jueves, 19 de junio de 2025

Lo que pocos conocen...

 

Conoce a tus gobernantes. 

En ésta entrega, hablaré de un tema importante, que desafortunadamente, pocos nos detenemos a hacer. 

Se trata de conocer a los futuros gobernantes de cualquier nivel de gobierno: Federal, estatal y municipal, así como del cargo en cualquiera de sus rangos: regidor, síndico, alcalde, diputado local, diputado federal, gobernador, senador o presidente de la República. 

Lo anterior es necesario, porque nos daría una mejor perspectiva a la hora de sufragar, porque así en verdad se elegiría al menos peor o al mejor, como lo quieras decir. Un país con verdadera cultura democrática, así lo hace, desde antes de seleccionar los partidos políticos al candidato que abanderará determinada posición política. Pero en México, como siempre, eso poco o nada importa, aquí los partidos políticos eligen vía el famoso dedazo a quien los representará y aun cuando se hagan convenciones para votar libremente, siempre gana el que ya se esperaba y en la votación para elegir tal o cual cargo de elección popular, la gente vota sin analizar, razonar ni reflexionar y ahí está el resultado del estancamiento que vive nuestro país y cualquier rincón del mismo. 

Primeramente, entre militantes de cada instituto político, se conocen, saben, como reza la filosofía popular, de que pie cojea cada uno de los posibles contendientes, pero, nadie dice nada y eso, es un mal síntoma, porque el electorado respectivo, es difícil que en su mayoría, los conozca. 

Esto ha dado como resultado que la gran mayoría de los que viven de la política, tengan desviaciones sicológicas, enfermedades que van de leves a graves, propias de la edad, defectos físicos, tales como homosexuales, de baja estatura, sin presencia física agradable, sin carisma, de piel oscura, hipertensos, diabéticos, con problemas del corazón, del hígado, del riñón, alcohólicos, adictos a cualquier sustancia, incluso con prótesis por carecer de algún miembro de su cuerpo o extremidad, de la tercera edad, con depresión, ansiedad, obsesivos, compulsivos, paranoicos, etc. y esto, amable lector, por supuesto influye en sus tareas diarias como gobernantes o legisladores. Y es algo que la mayoría no se ha detenido a pensar, porque eso se observa a nivel de la mayoría de mortales, de los que no gozamos del dinero del presupuesto público. Una persona con enfermedades es más vulnerable, por un lado, y por lo mismo, tiene la idea de desquitarse con los demás, porque cree que un sano no debe vivir feliz. Ahora la cosa es peor cuando se tiene una enfermedad mental o amputación, se amargan y quisieran que los demás estuviéramos igual o peor que ellos. Para los que son religiosos, la misma Biblia señala: …por sus frutos, por sus actos los conoceréis… 

Quiero dar un ejemplo actual, en el estado de Puebla, habrá elecciones extraordinarias para gobernador, debido a la muerte, poco clara, de la gobernadora y su esposo. El ungido como candidato por el partido en el poder federal, morena, Luis Miguel Barbosa Huerta, y por lo mismo con amplias posibilidades de ganar, pues tiene todo el poder político y recursos a su favor, pero lo que no tiene es salud, ni física ni mental. Es diabético e hipertenso, debido a su enfermedad y ausencia de cuidados en su salud, que se notan a simple vista, hace tiempo le amputaron un pie, por lo que usa una prótesis para caminar; ahora que anda en campaña para la gubernatura poblana, lo traen en silla de ruedas porque le cuesta trabajo caminar, además de que su salud está cada día más mermada, porque sigue alcoholizándose, lo que también es de notarse en su rostro hinchado, además de lo que se observa a simple vista, imagina ¿cómo está su salud mental?, por supuesto que mal, porque la vida de un diabético y amputado es triste. Ahora imagina ¿cómo va a gobernar un estado?, de forma poco atinada. Porque sus pensamientos e ideas individuales, deben de ser de odio, rencor, coraje hacia los demás que gozan de una mejor salud que él, sin embargo, nadie de los que lo eligieron en su partido, analizó su verdadera personalidad, o ¿será solo un florero? ¿Tomarán las decisiones otros? En política y más en México, todo es posible.  

Sin embargo, continuando con el tema, claro que es importante, conocer la salud física y mental de cualquier político que pretenda ser electo popularmente, porque ésta influye, sin lugar a dudas, en cualquier decisión que se tome, y actualmente, el país y cualquier región, ya no aguantan andar experimentando, pero claro, esto depende de la ciudadanía y su nivel de cultura política y en general. Así que, seguramente seguiremos hundiéndonos cada día más, por la falta de capacidad de los gobernantes, que no cuidan su salud, ni su vida personal y/o familiar son un ejemplo digno de imitar, por lo mismo no van a tomar decisiones acertadas en beneficio de la mayoría. Esto amable lector, es grave en un país de ciento veinticinco millones de habitantes, según el más reciente informe del INEGI.

miércoles, 18 de junio de 2025

Triste realidad nacional...

 

El liderazgo y sus tipos. 

Esto es algo, que siempre está presente en nuestro diario vivir, porque para todo y en todo, se requiere de que sobresalgan los mejores, no cualquiera triunfa en lo que le gusta hacer, son pocos los que si lo hacen, la mayoría, sobretodo en México, carece de las mínimas ideas y capacidad para sobresalir, por eso somos un país tan jodidamente pobres, porque la mayoría de la gente, desde el gobierno, empresarios y gente común y corriente, no hacen nada para modificar esa forma de pensar, que deja mucho que desear. Nada funciona como debe ser, nada se hace correctamente, mucho menos con los mínimos valores, por eso es que cada día estamos peor. 

Los que sobresalen de la inmensa mayoría, son extranjeros o de origen foráneo, pero alguien con raíces nacionales, no pasa de ser del montón, tristemente así es. Hasta la presidenta es judía. Vaya contradicción. 

Existen innumerables tipos, clases o estilos de liderazgo, que muchas veces se entrelazan entre ellos, porque ya en nuestros tiempos, nada es puro, todo es híbrido, por eso es que también las cosas no funcionan como antes. Aquí señalo los más conocidos: 

1.    Liderazgo autocrático (Autoritario). El líder toma decisiones de manera centralizada y espera que los demás sigan sus instrucciones sin cuestionar.

2.    Liderazgo participativo (Democrático). El líder involucra al equipo en el proceso de toma de decisiones, buscando la opinión y el consenso de los miembros. (Esto es algo que en realidad nunca se aplica, solo sirve como retórica barata y verborrea.

3.    Liderazgo laissez-faire (De no intervención). El líder delega la responsabilidad y deja que el equipo tome sus propias decisiones con poca supervisión.

4.    Liderazgo visionario. El líder inspira al equipo con una visión clara y motivadora del futuro, estableciendo objetivos a largo plazo,

5.    Liderazgo de coaching. El líder se enfoca en el desarrollo y empoderamiento de los miembros del equipo, brindando orientación y apoyo.

6.    Liderazgo afiliativo. El líder crea un ambiente de trabajo positivo y de confianza, valorando la relación con los miembros del equipo.

7.    Liderazgo que marca el paso. El líder establece expectativas claras y altas, manteniendo un ritmo de trabajo constante.

8.    Liderazgo dominante. El líder busca tener el control absoluto y puede ser visto como controlador.

9.    Liderazgo transformacional. El líder inspira al equipo a alcanzar un nivel superior de desempeño, fomentando el cambio y la innovación.

10. Liderazgo transaccional. El líder establece objetivos claros y recompensa el cumplimiento de los mismos. 

Así nos manipulan desde niños, con alguno de esos, la mayoría de los seudo líderes, ni siquiera los conocen, simple y sencillamente, vociferan, gritan y engañan a otros incautos, que los comienzan a seguir y ya, al tener un grupo de creídos, se autodenominan líderes sociales, en México es tan frecuente y común que los adjetivos que en otros países son exclusivos para cierto tipo de gente, acá los descienden al nivel, incluso más bajo de individuos, acá a cualquier sujeto sin preparación técnica se le atribuyen “títulos” que no merece. Recuerda lo clásico de que en cualquier dependencia gubernamental, solo hay ingenieros, licenciados, médicos y señoritas. No les gusta parecer lo que son. 

Vivimos en un país de apariencias, donde creen más importante engañar con todo y en todo, que vivir siendo menos mediocres. Es mejor hacer las cosas lo más correctamente posible que vivir de las mentiras, así la vida y el desarrollo de un país, son mejores. Y la mayoría vivimos y estamos mejor. Pero aquí ante la ausencia de verdaderos líderes, se abarata el término y a cualquiera se le denomina así. Vaya estupidez. 

A continuación, señalo algunos tipos de seguidores. 

1.    Seguidores comprometidos. Son aquellos que están completamente dedicados a su líder y a la visión de la organización. Son leales, motivados y están dispuestos a hacer todo lo necesario para alcanzar los objetivos. Estos seguidores son fundamentales para el éxito de un líder, ya que su compromiso y entusiasmo pueden contagiar a otros miembros del equipo.

Características clave: Leales, motivados, entusiastas.

Influencia en el liderazgo: Pueden inspirar a otros miembros del equipo, generando un ambiente de trabajo positivo y productivo.

Consejos para liderar a este tipo de seguidores: Reconocer su compromiso y proporcionarles oportunidades para crecer y desarrollarse. 

2.    Seguidores desafiantes. Son aquellos que cuestionan las decisiones y acciones del líder. No aceptan las cosas tal como están y buscan constantemente formas de mejorar. Aunque pueden ser desafiantes, estos seguidores son valiosos, ya que su perspectiva crítica puede ayudar a un líder a tomar decisiones más informadas y a evitar errores potenciales.

Características clave: Críticos, cuestionadores, proactivos.

Influencia en el liderazgo: Pueden desafiar la forma en que se hacen las cosas y estimular la innovación y el crecimiento.

Consejos para liderar a este tipo de seguidores: Fomentar un ambiente de confianza y apertura, donde se sientan seguros para expresar sus ideas y opiniones. 

3.    Seguidores conformistas. Son aquellos que se sienten cómodos siguiendo las normas establecidas y evitan el conflicto. Son leales y cumplen con sus responsabilidades, pero no suelen cuestionar o desafiar las decisiones del líder. Aunque estos seguidores pueden ser estables y confiables, también pueden ser un obstáculo para el crecimiento y la innovación de una organización.

Características clave: Leales, seguidores de normas, evitan el conflicto.

Influencia en el liderazgo: Pueden mantener la estabilidad y el orden, pero pueden resistirse al cambio y limitar la creatividad.

Consejos para liderar a este tipo de seguidores: Fomentar un ambiente seguro donde se sientan cómodos expresando sus ideas y opiniones, y promover la diversidad de pensamiento. 

4.    Seguidores pasivos. Son aquellos que siguen a un líder sin cuestionar o contribuir activamente. Son obedientes y hacen lo que se les pide, pero no se involucran más allá de lo necesario. Estos seguidores pueden ser un desafío para un líder, ya que su falta de iniciativa y participación puede llevar a una falta de compromiso y motivación en el equipo. 

Características clave: Obedientes, poco involucrados, falta de iniciativa.

Influencia en el liderazgo: Puede llevar a una falta de compromiso y motivación en el equipo, dificultando el logro de resultados positivos.

Consejos para liderar a este tipo de seguidores: Fomentar la participación y la autonomía, asignando responsabilidades y reconociendo los logros individuales. 

5.    Seguidores tóxicos. Son aquellos que tienen una actitud negativa y destructiva hacia el líder y la organización. Pueden ser críticos, desleales y generar conflictos en el equipo. Estos seguidores pueden ser extremadamente perjudiciales para el liderazgo y la cultura organizacional, ya que su negatividad puede afectar el rendimiento y la moral de todo el equipo. 

Características clave: Negativos, desleales, generadores de conflictos.

Influencia en el liderazgo: Pueden afectar negativamente la moral y el rendimiento del equipo, creando un ambiente de trabajo tóxico.

Consejos para liderar a este tipo de seguidores: Establecer límites claros y abordar los problemas de comportamiento de manera rápida y efectiva, fomentando una cultura de respeto y colaboración.

Los seguidores desempeñan un papel crucial en el liderazgo y pueden tener una gran influencia en el éxito de un líder y de una organización. Al comprender los diferentes tipos de seguidores y cómo pueden afectar el liderazgo, los líderes pueden adaptar su enfoque y estilo de liderazgo para maximizar el compromiso, la motivación y los resultados positivos en su equipo. Vivimos en el país que merecemos. Ups.

martes, 17 de junio de 2025

Lo aplicas o no...

 

Civismo mexicano. 

Todo mexicano, desde la primaria, recibe clases de civismo, y sabe (o cree saber) que vive en un Estado de derecho: democrático, representativo, constitucional. Pero llega la hora de la verdad: tarde o temprano trata con las autoridades, y esa experiencia cívica le da lecciones muy distintas sobre el poder en México. 

Una de las cosas que aprende es que tener razón no depende de los hechos demostrables, sino de las autoridades. No hay leyes, reglamentos, normas, antecedentes, alegatos, documentos, fotografías, grabaciones, pruebas de laboratorio, mediciones científicas, testigos, abogados, peritos, observadores (nacionales o internacionales) que valgan por sí mismos. Lo que vale. Lo que da la razón, es la buena voluntad del poder que hace el favor de conceder la razón si la concede. A las autoridades mexicanas no se les puede demostrar nada. Se les puede rogar que, de la inmensa razón que siempre tienen, concedan un poco al ciudadano que llega a solicitarla. Sin reconocimiento oficial, la verdad no es verdad. Fuera de la verdad oficial, tener razón es vivir en el error. 

Usted se pasó el alto. Esta acta de nacimiento ya no sirve. Los dólares depositados eran pesos, no dólares. Las abejas africanas no llegarán a México. El detenido confesó sus crímenes. La iglesia no existe. El señor gobernador renunció por motivos de salud. No habrá devaluación. Donald Trump insultó a todos los mexicanos. Las vacaciones escolares no pueden ser en invierno. Apareció el chupacabras. No hubo fraude en las elecciones. Su recibo está bien. No fueron mis ayudantes los que violaron a sus hijas. Mis guaruras no golpearon a nadie. Guadalajara tiene la población que dice el censo, no lo que ustedes quieren demostrar. El Programa Prospera no tiene fines electorales. El padrón no se afeita ni se rasura. La refinería de Azcapotzalco ni contamina tanto, ni se puede cerrar. Miren como ha bajado la inflación. Los escapes del Chapo Guzmán fueron reales. Están buscando a Javier Duarte de Ochoa. El salario mínimo es justo. Una familia puede vivir con seis mil pesos mensuales… 

En el trato privado, en los niveles más bajos, en los personajes pintorescos, las autoridades pueden ser de un cinismo total: abusar descaradamente. De esa experiencia, nace la caricatura popular que pinta a las autoridades como una bola de bandidos, rateros que asaltan, roban, violan, asesinan. Y, desgraciadamente, los ejemplos abundan. 

Pero las cosas no son tan sencillas, como lo muestra el hecho de que algunas autoridades reconozcan los abusos de otras (por lo general, inferiores o anteriores). Ni todas, ni siempre, ni de la misma forma, ni con la misma gravedad, abusan; menos aún, cínicamente. En el trato público, en los niveles más altos, entre los universitarios de estilo más moderno, se cuida la dignidad de la república. No se dice la verdad, que sería cínico: se dice la verdad oficial. 

Hay gente decente en el gobierno, honesta que, en confianza, lo justifica. Es verdad lo que dicen estos señores, pero no puedo reconocerlo, sin causar una catástrofe. Es relativamente fácil descubrir y castigar abusos en niveles inferiores (aunque no sin problemas: ¿de dónde voy a sacar gente decente y que sepa hacer el trabajo, menos aún con estos sueldos?). Pero hay abusos que no son aislados, que están conectados a cosas que no dependen de mí, y que nadie sabe a dónde pueden llevar, si se investigan. ¿Qué tal si vienen desde muy arriba? ¿O de mafias que no se tientan el corazón para eliminar a los curiosos? 

Si prevaleciera el cinismo, en vez de la verdad oficial, sabríamos quien se ha robado qué, cuánta gente realmente vota por el PRI, quienes deben tantas muertes no aclaradas, a qué interés responden muchas decisiones. En las clases de civismo se explicaría a los niños que México es una república simulada, y que por eso las autoridades tienen que actuar en un Estado de chueco. 

Para vivir en un Estado de derecho, habría que legalizar la monocracia (estableciendo, por ejemplo, el derecho presidencial a nombrar sucesor, a designar y despedir gobernadores, a elegir representantes de cada estado y distrito en las cámaras); habría que legalizar la mordida (con talonarios de recibos deducibles de impuestos); habría que poner en la Constitución que el único derecho frente a las autoridades consiste en formular atentas súplicas. 

Pero el sistema no aguantarías una dosis tan fuerte de realidad. Lo que le permite sostenerse, aunque seas tambaleándose, es la verdad oficial. Por eso los boletines de prensa, los informes, los discursos (y su reflejo en las primeras planas de los diarios, la televisión, el internet, la Hora Nacional) dicen A, pero las conversaciones privadas (y su reflejo en las columnas de chismes, en algunos editoriales, en programas de radio donde habla libremente el público) suponen que en realidad fue B, o C, o D… O que realmente sí fue A, pero el gobierno dice A para que todos piensen que fue B. 

¿Te resulta conocido amable lector?

lunes, 16 de junio de 2025

¿Los conoces?

 

¿Cómo son tus pensamientos? 

Quizás sea repetitivo, pero si queremos ser o tener, lo que imaginamos, lo que anhelamos, lo que soñamos, debemos cambiar nuestros hábitos diarios, de lo contrario, seguiremos sumidos en la opacidad, la mediocridad y la pobreza. 

La mayoría de nosotros, amable lector, hemos sido empleados o conocemos a gente que lo es, y fuimos testigos de que la mayoría de esas personas, tienen ideas, pensamientos y acciones mediocres, de pobreza, que para nada influyen en ser exitosos, fuertes, importantes. Que es a lo que muchos aspiran. ¿Cuáles, dirás? 

Es muy común escuchar a las personas decir que un problema llama a otro y que cuando tienen una dificultad caen todas juntas y que por lo tanto cómo van a mantener una actitud optimista ante la vida si parece que esta los mantuviera sumidos en una vorágine de malas noticias. Muchas otras personas se cuestionan cómo progresar, como tener una buena actitud, si su vida los agobia con una tristeza tras otra. Yo más bien pregunto: ¿y es que una mala actitud, una baja energía, un marcado pesimismo, va a ayudarles a salir de la difícil situación en la que se encuentran? Obviamente no. 

La mayoría de las personas se mueren sin saber para qué eran buenos: vegetan en un trabajo, se acomodan a él, incluso, empiezan a tener los comportamientos que anteriormente deploraban. ¿Cuáles? La sonrisa que se repite cada 15 y cada 30/31 del mes, cuando llega el sueldo: odiar los lunes, amar los viernes, concentrarse en cuánto va a ser el incremento del salario para el año entrante, empezar a hablar de temas como la pensión, jubilación, preocuparse por la prima o bonificación periódica, por el FONAC, y otras conductas lamentables. No estoy en contra de los empleados, sino en contra de trabajar en algo que no disfrutes ni concuerde con aquello para lo que viniste a este mundo; con algo con lo que no vibres. No hay reencarnación garantizada, es vital encontrar el para qué vine a este mundo, no solamente por satisfacción personal, sino también como propósito para obtener más ingresos y no depender del gobierno o de algún pariente millonario que no existe. 

Hay otras personas que culpan a la economía del país, si la economía está bien, dicen estar bien, si la economías está mal, por consiguiente, ellos están mal. Eso es falso. Una persona con educación financiera y con un para que claro progresa en épocas de dificultades económicas o de bonanza. Claro que influye, pero no de forma determinante. 

El mayor riesgo es vivir una vida mediocre, por debajo de tus posibilidades y en la que el miedo es protagonista, no tus sueños. 

Hay un dicho extranjero que se aplica perfectamente: la misma agua que endurece un huevo, ablanda una papa. No son las circunstancias las que importan, de lo que se trata es de la actitud con la cual se afrontan y de cómo esta facilita la consecución de las cosas, no solamente materiales, sino espirituales. 

Es un acto verdaderamente irresponsable morir pobres teniéndolo todo para ser ricos y dejando en medio de ríos de lágrimas, sangre y deudas a aquellos que dependen de cada uno de nosotros, poniéndolos a sufrir cuando en vida se les puede haber dado mejores resultados. 

Mientras tú crees que el mundo, la economía o tu país están en crisis, muchos se hacen millonarios con tu pesimismo. 

En ocasiones, y esto es algo muy arraigado en nuestra cultura mexicana, se tiende a creer que las dificultades y las crisis aparecen en nuestras vidas porque Dios lo quiso así y que saldremos de ellas si Dios quiere que así sea. Y como estas frases hay otras que usan muchos cotidianamente que refuerzan esa creencia de que las cosas ocurren por una voluntad que es divina y totalmente ajena a nuestro control. 

Lo que pienso al respecto es que Dios quiere de nosotros ante todo determinación. Dios quiere actitud. Dios quiere que con todo lo que te ha dado, progreses y hagas progresar a muchos más. Él no quiere tanto lamento, ni tanta resignación amañada. Hay una frase que me gusta mucho: reza como si todo dependiera de Dios, pero trabaja como si todo dependiera de ti. Pienso que la actitud ahí también es determinante. No dejárselo todo a Dios o no decir que esto no funcionó porque Dios no lo quiso, no, no, no, ¿dónde está tu perseverancia, dónde está tu actitud, dónde están tu determinación y tenacidad? Recuerda: el universo te toma fotos, si te ve muy determinado, te manda lo que te mereces, califica con más merecimientos. Pero si simplemente estás resignado y mandas mensajes de derrota todo el tiempo, ¿Qué te va a mandar el universo? Lo que estás recibiendo. 

Se trata entonces de no dejar todo a la deriva y esperar a ver qué sucede. Es libre quien toma las riendas de su vida. No el que reza y espera que las cosas cambien por sí mismas y como un milagro. Hay que ayudarse uno mismo y cambiar la mentalidad perezosa y conformista de quien se sienta a ver cómo pasa el tiempo. 

Cuando eres capaz de vencer esa vocecita interior que te limita, que te paraliza, te conviertes en el capitán de tu vida y amo de tu destino. Adelante. 

¿Cómo son tus pensamientos?

Viernes, 01 de Junio de 2018 07:40 Lic. Alfredo Castañeda Flores Noticias - Columnas

Quizás sea repetitivo, pero si queremos ser o tener, lo que imaginamos, lo que anhelamos, lo que soñamos, debemos cambiar nuestros hábitos diarios, de lo contrario, seguiremos sumidos en la opacidad, la mediocridad y la pobreza. 

La mayoría de nosotros, amable lector, hemos sido empleados o conocemos a gente que lo es, y fuimos testigos de que la mayoría de esas personas tienen ideas, pensamientos y acciones mediocres, de pobreza, que para nada influyen en ser exitosos, fuertes, importantes. Que es a lo que muchos aspiran. ¿Cuáles, dirás? 

Es muy común escuchar a las personas decir que un problema llama a otro y que cuando tienen una dificultad caen todas juntas y que por lo tanto cómo van a mantener una actitud optimista ante la vida, si parece que esta los mantuviera sumidos en una vorágine de malas noticias. Muchas otras personas se cuestionan cómo progresar, como tener una buena actitud, si su vida los agobia con una tristeza tras otra. Yo más bien pregunto: ¿y es que una mala actitud, una baja energía, un marcado pesimismo, va a ayudarles a salir de la difícil situación en la que se encuentran? Obviamente, no. 

La mayoría de las personas se mueren sin saber para qué eran buenos: vegetan en un trabajo, se acomodan a él, incluso, empiezan a tener los comportamientos que anteriormente deploraban. ¿Cuáles? La sonrisa que se repite cada 15 y cada 30/31 del mes, cuando llega el sueldo: odiar los lunes, amar los viernes, concentrarse en cuánto va a ser el incremento del salario para el año entrante, empezar a hablar de temas como la pensión, jubilación, preocuparse por la prima o bonificación periódica, por el FONAC, y otras conductas lamentables. No estoy en contra de los empleados, sino en contra de trabajar en algo que no disfrutes ni concuerde con aquello para lo que viniste a este mundo; con algo con lo que no vibres. No hay reencarnación garantizada, es vital encontrar el para qué vine a este mundo, no solamente por satisfacción personal, sino también como propósito para obtener más ingresos y no depender del gobierno o de algún pariente millonario que no existe. 

Hay otras personas que culpan a la economía del país, si la economía está bien, dicen estar bien, si la economías está mal, por consiguiente, ellos están mal. Eso es falso. Una persona con educación financiera y con un para qué claro progresa en épocas de dificultades económicas o de bonanza. Claro que influye, pero no de forma determinante. 

El mayor riesgo es vivir una vida mediocre, por debajo de tus posibilidades y en la que el miedo es protagonista, no tus sueños. 

Hay un dicho extranjero que se aplica perfectamente: la misma agua que endurece un huevo, ablanda una papa. No son las circunstancias las que importan, de lo que se trata es de la actitud con la cual se afrontan y de cómo esta facilita la consecución de las cosas, no solamente materiales, sino espirituales. 

Es un acto verdaderamente irresponsable morir pobres teniéndolo todo para ser ricos y dejando en medio de ríos de lágrimas, sangre y deudas a aquellos que dependen de cada uno de nosotros, poniéndolos a sufrir cuando en vida se les puede haber dado mejores resultados. 

Mientras tú crees que el mundo, la economía o tu país están en crisis, muchos se hacen millonarios con tu pesimismo. 

En ocasiones, y esto es algo muy arraigado en nuestra cultura mexicana, se tiende a creer que las dificultades y las crisis aparecen en nuestras vidas porque Dios lo quiso así y que saldremos de ellas si Dios quiere que así sea. Y como estas frases hay otras que usan muchos cotidianamente que refuerzan esa creencia de que las cosas ocurren por una voluntad que es divina y totalmente ajena a nuestro control. 

Lo que pienso al respecto es que Dios quiere de nosotros ante todo determinación. Dios quiere actitud. Dios quiere que con todo lo que te ha dado, progreses y hagas progresar a muchos más. Él no quiere tanto lamento, ni tanta resignación amañada. Hay una frase que me gusta mucho: reza como si todo dependiera de Dios, pero trabaja como si todo dependiera de ti. Pienso que la actitud ahí también es determinante. No dejárselo todo a Dios o no decir que esto no funcionó porque Dios no lo quiso, no, no, no, ¿dónde está tu perseverancia, dónde está tu actitud, dónde están tu determinación y tenacidad? Recuerda: el universo te toma fotos, si te ve muy determinado, te manda lo que te mereces, califica con más merecimientos. Pero si simplemente estás resignado y mandas mensajes de derrota todo el tiempo, ¿Qué te va a mandar el universo? Lo que estás recibiendo. 

Se trata entonces de no dejar todo a la deriva y esperar a ver qué sucede. Es libre quien toma las riendas de su vida. No el que reza y espera que las cosas cambien por sí mismas y como un milagro. Hay que ayudarse uno mismo y cambiar la mentalidad perezosa y conformista de quien se sienta a ver cómo pasa el tiempo. 

Cuando eres capaz de vencer esa vocecita interior que te limita, que te paraliza, te conviertes en el capitán de tu vida y amo de tu destino. Adelante...

domingo, 15 de junio de 2025

Ponte trucha...

 

Despierta hombre. 

Un tema tan importante para el crecimiento de cualquier país, es el despertar masculino, me refiero en lo relacionado a conocer y tratar a la mujer. Porque, por lo menos en México, es algo que la mayoría desconoce, lo que provoca la pobreza e inestabilidad económica, entre otras cosas, aunque lo dudes, amable lector. 

Al ser un país, donde los hijos, en su mayoría, son cuidados por una mujer, llámese madre, abuela, tía, etcétera, y donde casi todas, no advierten del peligro que representa hacer caso, siempre, a una mujer. Prioritariamente, cuando esta mujer, es la esposa, novia, pareja, amante, concubina, pero que tiene enorme poder sobre los inocentes hombres. 

Así es, inteligente lector, entre mujeres, claro que se conocen, pero, como dije antes, la mayoría, que son las que levantan a los hijos, no dan a conocer esos detalles ocultos que tan indefensos nos dejan frente a ellas. Salvo honrosas excepciones. Como en todo, hay hombres que, si despiertan, analizando lo que están viviendo con la mujer que cohabitan o se relacionan cotidianamente. Pero no debería ser así, para estar preparados y no permitir tantas injusticias que día a día, sentimos, vivimos o notamos, que como dije, influyen para que el país no sobresalga, económicamente hablando. 

Queda claro, y lo sabemos, si lo reflexionamos, que a nadie le importa lo que nos suceda, todos estamos preocupados por nosotros mismos, pero pocas, poquísimas veces tenemos la empatía suficiente para preocuparnos por los demás, y lo adivinaste, a las mujeres, es a las que menos les interesa lo que nos suceda. 

La mujer, de hoy, de antes y de siempre, se preocupan por ellas mismas, no existe nadie más que ellas y van por el mundo, aprovechándose de los demás, sobretodo, de los varones. Reza la filosofía popular: “lágrimas de mujer, siempre son falsas” y es el último recurso al que recurren para lograr sus objetivos, por difícil, costoso y raro que parezca. Lo logran, frente a un hombre, manipulable por las circunstancias. Pocos, se logran blindar contra cualquiera clase de persuasión. 

Como en anteriores entregas, he señalado que hay distintos tipos de mujeres, pero en el fondo todas son iguales y tarde o temprano, sacan a relucir su verdadera personalidad y sus oscuras intenciones. Hoy quiero referirme a las menos maleadas, en cuanto a la sexualidad, es decir, aquellas que logran casarse y durar muchos años, incluso hasta la muerte de ella o de su cónyuge, unidos en matrimonio. Que cada vez, son menos. Pero son las que valen más la pena, aunque también tienen sus defectos. 

Una mujer, jamás, nunca, acepta un no por respuesta a sus peticiones y deseos, y aunque finjan ser maduras, no lo son. Buscan por todos los medios posibles a su alcance lograr sus anhelos. Aunque sean estupideces, pero quieren salirse con la suya. Para las mujeres, mientras no logran lo que quieren, no termina ninguna discusión, así la hayan tenido, una y otra vez, vuelven a lo mismo, porque está en su naturaleza, luchar hasta obtener la victoria. Pueden llorar hoy, mañana, pasado y lo seguirán haciendo hasta que sus caprichos sean resueltos, pueden gritar, insultar a su pareja, en la mayoría de los casos, o hacerlo ambos, pero siguen firmes en obtener lo que ya traen en mente.    

En cambio, el hombre, es distinto, puede desear algo, incluso más que la propia mujer, pero si hay una confrontación con ella o antes, con su madre, o quien no le permita hacer o tener X o Y cosa, y ya no vuelven a tocar el tema, evita que las cosas se salgan de control. Pero la mujer no. Les vale monja. Solo les importa ganar, aunque sea una victoria pírrica, insignificante, así es su personalidad. 

¿Pero qué crees? Estimado lector, lo hacen cuando no tienen resistencia, ellas buscan en realidad, un oponente fuerte, que no las deje hacer todo lo que ellas quieren. Y en este país, eso no es posible, salvo honrosas excepciones, porque como dije antes, la mayoría de los hombres son criados engañosamente por mujeres, obligándolos a ceder con facilidad a los caprichos de las mujeres que van conociendo en el presente y futuro. 

Dirás, ¿Qué tiene que ver con la bonanza económica o no del país? Todo, porque lo que más desean las mujeres es dinero, ninguna cantidad les es suficiente y puedes hacer una encuesta entre tus amistades femeninas, preguntándoles cuanto necesitan ganar sus esposos, parejas o novios (porque ahora ya desde el noviazgo, exigen biyuyo), si lo que les dan diario o semanal les es suficiente, en fin, cualquier cosa relacionada con el dinero y te darás cuenta que tengo razón. Y ya ni hablar de las otras clases de mujeres, las que van por el interés monetario, que son peores, porque ellas de plano no involucran sentimientos y ningún hombre les provoca simpatía, simple y sencillamente buscan dinero, pero esa es otra historia. 

Ellas mismas y algunos hombres, criados por mujeres, señalan que las mujeres son mejores administradoras, pero es falso. Ningún dinero por mucho que éste sea, les alcanza, y no hacen mucho esfuerzo para obtenerlo, para ganarlo, lo quieren tener con facilidad, un clásico ejemplo es el de que cualquier mujer desea un refresco o algo, el marido, esposo, novio o pareja, le da un billete de cualquier denominación, $50, $100, $200, $500 y ¿qué crees? Se hace pendeja con el cambio, la mayoría de ocasiones al hombre se le olvida pedírselo, pero en los escasos casos en que lo hace, es resultado de una discusión, donde le dicen al susodicho que es un muerto de hambre, que no se quieren quedar con el cambio, que son cuenta chiles, etcétera. Provocando la indignación femenina, la otra forma, sería que el hombre vaya por el a la tienda, pero también les molesta eso. Diría un ex presidente de la República, ningún chile les embona. Eso, por supuesto que influye en la economía de un país, y más en este cada vez más pobre, en el que nos tocó vivir. 

Así que estimado hombre que me lees, cambia tu postura para frente a la mujer, o mujeres (puedes tener hijas), y no cedas, o por lo menos, no tan fácil a sus caprichos, antojos e idioteces, tu también tienes una opinión, y mejor aún, una decisión, que debe ser tomada en cuenta y respetada. Basta de ser el bufón, unas veces, de la mujer y el costal de boxeo, otras, te aseguro que tu salud y tu vida lo agradecerán, además si lo llevas a tu fuente laboral, poco a poco irá mejorando el panorama nacional. ¡Basta ya de decirles SI a todo! ¡Ánimo!

sábado, 14 de junio de 2025

Publicación...

 

Identificar a un estúpido…

Lic. Alfredo Castañeda Flores     ANALISTA

13 JUNIO 2025.-Es tan sencillo, pero en México es tan difícil, ajá, porque nadie quiere serlo, aunque es inevitable darse cuenta de la estupidez de la mayoría, además de que los estudios y las estadísticas no mienten, al señalar que nueve de cada diez o diez de cada cien, que es lo mismo, son representantes principales de dicha cualidad. Y que, debido a la farsa de la pandemia del COVID, esa cifra se incrementó, y no lo dudo, porque, aun es frecuente encontrar en cualquier lugar a individuos, con barbijo, cuidándose sabrán de quién. Vaya estupidez. 

Pero como la mayoría no reconoce y mucho menos acepta su estupidez en los distintos niveles y grados que se presenta, aquí presento unas características que los distingue de los que no lo somos. Para que, como dice la filosofía popular, “…cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar…”. 

La estupidez se refiere a la falta de inteligencia, discernimiento o sensatez en las acciones, decisiones o pensamientos cotidianos de una persona. Se caracteriza por un comportamiento que carece de lógica o sentido, a menudo resultando en consecuencias negativas o contraproducentes, que afecta a los demás. 

La gente estúpida no puede admitir que no sabe algo sobre un tema. 

Una ausencia total de curiosidad es una muy mala señal. 

Se creen todo lo que leen u oyen en las redes sociales. 

Alguien así no se cuestiona las cosas, no tiene pensamiento crítico. 

La gente estúpida cree que todo lo que dice es la verdad y que cualquiera que se oponga está equivocado. 

Seguramente eres así, si no quieres entender que has cometido un error o que has dicho algo erróneo, pese a que se te están dando pruebas sobre ellos. 

Poca capacidad o nada de ganas de cambiar de forma de pensar. 

La gente muy estúpida recurre al insulto personal cuando se enfrentan a pruebas muy sólidas de que se han equivocado. 

Cuidado si tienes poca capacidad para debatir sin interrumpir a los demás. O si tiendes a repetir los mismos motivos una y otra vez. Sin argumentos. 

La gente estúpida recurre a algo llamado lógica circular. No puedes razonar con personas así porque sus mentes giran alrededor de los mismos pensamientos y no permiten que entre nada nuevo. 

Pobreza de imaginación. Por ejemplo, nada de lo que hacen es original. O son incapaces de usar metáforas y comparaciones en sus discursos. 

Asumen que los demás lo son sólo porque tienen opiniones diferentes y pertenecen a una minoría. 

Creen que lo saben todo, sobre todo, no escuchan, no permiten que los demás hablen. 

No escuchan las razones o respuestas que das. No quieren saber nada de lo que les cuentas porque ellos ya se creen con la verdad absoluta. 

Nunca verás a alguien estúpido apuntándose a algún curso de nada. Para que. 

No usan las palabras de forma adecuada. Y no te escuchan cuando les rectificas: seguirán hablando o escribiendo mal. 

Una persona así es incapaz de ver un problema. Se suelen distraer con cosas irrelevantes como detalles tontos o buscan divertimentos. Las redes sociales están saturadas de ellos. 

No suelen usar hipótesis o condicionantes cuando hablan porque tienen la verdad absoluta. 

Hablan en extremos. O algo es blanco o es negro. O genial o terrible. No hay término medio. 

Cambian más de opinión que de camisa. 

Alguien idiota lee el titular de la noticia y cree que ya lo sabe todo al respecto. 

Una persona estúpida, en pleno debate, no intentará rebatir tus argumentos, sino que atacará con nuevos pretextos. Es incapaz de rebatir así que tratará de ganar en cantidad, no en calidad. 

Hacen algo ilegal o increíblemente estúpido y, cuando les toca pagar por ello, echan la culpa a los demás. 

Se toman cualquier crítica, sugerencia, comentario, como un insulto ofensivo y personal, y quieren responder enseguida. 

Una persona idiota se enfada cuando ve que alguien hace una actividad o tarea de forma diferente, en lugar de preguntar cómo lo ha hecho o porqué lo hace. 

Hablan de forma presuntuosa y usando conceptos que es evidente que no entienden. 

La gente estúpida irónicamente no deja de hablar de cuan elevado es su coeficiente intelectual, sus logros, sus aportaciones. Viven del pasado. 

Preguntan por tu opinión de X o Y tema, pero se enojan cuando resulta que es distinta a la de ellos. ¿Por qué preguntas si no te gustará la respuesta? 

Cuando no saben sobre un tema, lo que es frecuente, mienten de una forma evidente en lugar de haber admitido que no sabían nada. 

La gente idiota suele invertir una hora o así explicando que no han hecho nada malo, cuando es evidente, público y notorio que la han regado y deberían disculparse. 

Los estúpidos usan pruebas anecdóticas o puntuales para defender una posición en lugar de usar pruebas más contundentes. Han sido testigos de todo. Ups. 

No saben utilizar la objetividad en los debates. Defienden una idea porque les gusta, porque tienen gratos recuerdos o sensaciones o porque reciben dinero regalado. No se les puede sacar de su punto de vista. 

La gente que escribe en mayúsculas en internet, porque creen que eso les hace tener más razón. 

Los idiotas se otorgan el mérito de cosas que ellos no han hecho. 

Una ausencia total de autoconocimiento. 

Los idiotas de internet invierten tiempo en discutir con otros idiotas de las redes sociales. Es divertido verlos ahí enfrascados. 

Caen con frecuencia en las estafas, creen ciegamente en la religión, la brujería, la lotería, los horóscopos, etcétera. 

La gente estúpida, pide consejo, pero hace lo que le da la gana. Conozco gente que siempre pregunta a 4-5 personas distintas. Todas le recomiendan lo mismo, pero al final hace todo lo contrario. 

Los ves cayendo una y otra vez en las mismas situaciones y son incapaces de ver que ellos son parte del problema. Los adictos y viciosos, les faltan eggs para abandonar esa condición. 

Son envidiosos, malagradecidos, desleales, deshonestos, carentes de valores positivos, etcétera. 

Crees que exagero, pero cualquier acción o comentario que va en contra de lo normal, solo denota una cualidad y conducta de un individuo estúpido, porque abundan y no se pueden ocultar. Es tan complicado encontrar lo contrario. Ups.

viernes, 13 de junio de 2025

¿Lo sabías?

 

Así juegan con nosotros. 

El siguiente comentario, es difícil de creer, pero allá cada quien, de todas formas, no estoy exagerando y si se quiere seguir viviendo engañado, es decisión personal, continuar así. 

Los mexicanos, en todo y para todo, nos engañan, el gobierno por medio del SISTEMA, que tanto se menciona es un actorazo digno de un premio Oscar, así vayan cambiando los jugadores, en un porcentaje, porque, la mayoría continúa siendo la misma, solo cambiándose de lugares en la administración pública. Aunque también la iniciativa privada forma parte de la trama telenovelera y todo aquello que forma parte del negocio económico, cultural, educativo, deportivo, político, social, farándula, etcétera. 

Por donde quiera que veas y voltees, amable lector, es un engaño, un espectáculo engrandecido por los medios de comunicación y los encargados de hacerlo en las redes sociales. Nada de lo que aparezca es fortuito, coincidencia, caso aislado, todo está perfectamente planeado y fríamente calculado, para provocar un impacto de distintas dimensiones, esto de conformidad a lo que se trata de hacer, olvidar, resaltar, etc. 

Acaban de pasar las elecciones y si tienes un poco de analista o tiempo, puedes revisar al azar, cualquiera de los quince estados en los que se eligió gobernador y podrás darte cuenta que el partido en el poder y sus aliados ganaron once de éstos cargos, pero perdieron la mayoría de diputaciones federales, locales y alcaldías, el ejemplo más “raro” es Nuevo León, donde Movimiento Ciudadano ganó la gubernatura, pero perdió todo, salvo 6 de 51 alcaldías. Resulta ilógico este resultado. Algunos dirán que por ser el estado más industrializado, tienen madurez política, pero no es así. Eso y lo demás, es pura concerta-cesión, acuerdo o negociación, en la que todos los actores políticos, partidos y asociaciones, forman parte y están de acuerdo. 

Otro caso reciente, es el triunfo en la Fórmula 1 del automovilismo, del piloto Sergio “Checo” Pérez, el mismo día de las elecciones (6 de junio), ese día amanecimos con esa “maravillosa” noticia, para que los mexicanos salieran a votar motivados, además de que su papá fue candidato de Morena a un cargo público y al igual que su hijo, ganó. ¿Coincidencia, buen piloto? No, un pequeño acuerdo con los organizadores, porque estoy hablando del país, pero esto sucede en todo el mundo. Y se vale el intercambio de favores entre los poderosos. 

Lo mismo sucedió con la tercera Miss Universo mexicana, un distractor más para que las mujeres nacionales, se sintieran las más bellas del mundo. Otro favor de, para. 

Lo mismo sucede con los deportes, el futbol, es el mayor distractor, aunque la selección nacional no obtenga ningún triunfo importante a nivel mundial. Recientemente acaba de perder frente a los Estados Unidos un torneo recién creado, pero está por iniciar la Copa Oro, que seguramente ganará porque no puede ganar todo, ni perder todo, aunque sea un torneo de poca importancia, pero que entretiene a la mayoría de los mexicanos. 

Lo mismo sucedió con el reciente campeonato local del Cruz Azul, veintitrés años y meses después, alcanzó su novena estrella, curiosamente una semana antes de las elecciones y utilizado para que el PAN se afianzara en la segunda fuerza política del país. 

Sé que está de no creerse, lo mismo me pasaba a mi hace años, pero no se necesita mucha capacidad, ni tiempo, para detenerse a analizar X o Y noticia espectacular de ocho columnas, como se les nombraba antes, y ligarla con lo que sucede en el país, para darse cuenta de que es un distractor. Pan y circo para que el pueblo se mantenga entretenido, se olvide de todo, hasta de la miseria en la que vivimos en este país. 

Estos actos teatrales, no necesariamente, tienen que ser positivos, buenos, con final feliz, también los hay negativos, tristes, los gobernantes (el sistema), no se tocan el corazón, aplicando entre otros, los siguientes principios: mejor lo útil, que lo agradable y el más fuerte, una muerte es justificada, si con ella se resuelve un problema. Tu sabrás como interpretarlos, inteligente lector. 

Así que, no importa la edad que tengas, desde que tienes uso de razón, has sido engañado, por tus padres, tu familia, profesores, autoridades, televisión, redes sociales, se hace un héroe a quien se presta al juego que al SISTEMA le conviene, aunque carezca del menor talento para lo que se esté proponiendo, para eso, lo acaba de decir el presidente de la República, entre menos aspiraciones, capacidad y estudios tengan, más conveniente resulta para los fines que se desean alcanzar. Asimismo, se convierte en villano al que mejores cartas credenciales tenga en su trayectoria personal, laboral, social, pero que también desea permanecer figurando y no le importa ser la burla de la mayoría del pueblo bueno y sabio, al fin y al cabo, también obtiene grandes beneficios. 

En México, todo político, tiene delitos fácilmente comprobables por la autoridad competente, pero no se pueden detener a todos, porque harían falta espacios carcelarios, además, porque se protegen entre ellos mismos y solo de vez en cuando se van atrapando a ciertos peces de distinto tamaño, pero jamás peces gordos, haciéndose en el momento un escándalo mediático, pero después nadie se acuerda de ellos y, ni se comprueba si en verdad están encerrados en la cárcel. Así es la política farandulera mexicana (y mundial), así la mayoría de la sociedad, ha vivido ciega, creyendo que lo que nos hacen ver como logros, como justicia, como beneficio, es una vil comedia montada por los gobernantes en turno. Entre más ignorancia, más pobreza mental, que son lo mismo, mayor miseria, menos capacidad de razonamiento y análisis haya entre la población, más felices y contentos, están los integrantes del SISTEMA. ¡Despierta ya!

jueves, 12 de junio de 2025

Realidad mundial...

 

Decepción mexicana. 

¿Te sientes orgulloso de ser mexicano? En lo personal, tendría que replantearme esa pregunta, antes de responder. La mayoría de la gente, como siempre, responde de bote pronto, a la ligera, sin analizar su respuesta, señalando que sí, agregando aún más, porque es el mejor país del mundo, y bla, bla, bla. Estoy consciente que el territorio y todo lo que en sí encierra, no tiene la culpa, pero los habitantes, sin dudarlo, son el problema.  

Es normal, esa respuesta, sobretodo, sabiendo que más del 85 % de la población, jamás han salido a otro país, porque irse de mojado a los Estados Unidos, no cuenta como viaje de placer, ni de negocios, sino de supervivencia, y por obvias razones, no se disfruta, mucho menos se analiza y compara. 

Retomando el tema que me ocupa, resulta trillado, pero es real, jamás se deja de conocer a la gente y peor aun tratándose de tantos millones de mexicanos, con ideas retrógradas, equivocadas, y muy pocas, escasas, diría yo, brillantes. 

Siempre se ataca a la gente poderosa, económicamente, pero ellos son los que menos se meten en problemas con los demás, por algo son triunfadores en el área a la que se dediquen, están enfocados a alcanzar sus objetivos, sus metas y a posicionar su marca personal. 

En cambio, los pobres, mediocres, sin ideas, con estudios truncos, otros ni siquiera saben leer y escribir, en pleno siglo XXI, aunque no lo creas, inteligente lector, aún hay miles de nacionales que así están, y seguirá habiéndolos, dadas las políticas implementadas recientemente, que, en materia de educación, son de retroceso. Raro ¿Verdad? Son especialistas en todo, ajá, pero por más que salten, brinquen y pataleen siguen en el mismo lugar, merecido, por cierto, pero ellos creen que no. 

Desde siempre, es difícil, encontrar a gente responsable, que aprenda bien el oficio de que se trate, y que haga lo mejor posible las cosas dentro de su área laboral, pero en este nuevo siglo, eso, ha cambiado para mal, las nuevas generaciones, nacieron cansadas, con el cerebro aun más cerrado que las anteriores, pero eso sí, presumiendo que saben demasiado de tecnología, cuando la realidad es que tampoco, porque hacer lo que hacen, bloqueando, eliminando a X o Y contacto, manejar las aplicaciones que la mayoría utiliza, no es “saber mucho”, porque soy de la idea de que conocer algo que no deja dinero, no sirve. Lo que no te sirve para mejorar y crecer como persona, mejor olvídalo. 

Cuando, debido a la constante demanda de empleados, de los negocios, sea del tamaño que sean, se tiene que recurrir a estos ejemplares difíciles de formar. Porque ya no duran en los empleos, los hay desde aquellos, que llegan de inicio, y si salen a comer, ya no regresan, otros aguantan un día, dos, una semana, una quincena, pocos son los que alcanzan los tres meses, aprendiendo el oficio, pero al final se terminan yendo. Y hasta eso, no tienen la cultura, ni decencia de avisar, simplemente, no regresan. Como si se les fuera a obligar a seguir laborando ahí. Esa es otra “cualidad” general, son cobardes, tienen miedo a expresar sus emociones, sus pensamientos, sus dudas e inquietudes. No les gusta recibir órdenes, pero eso es necesario, cuando te alquilas para prestar tus servicios, ya ni se diga, si se les llama la atención, porque de inmediato se ponen al brinco, incluso hay casos en que se llegan a liar a golpes, con el encargado, gerente, director o dueño del negocio, solo por pedirles que sean cuidadosos en lo que hacen. Así de dañados están. 

Los pobres, están acostumbrados a que los demás, les den, los apoyen, a cambio de poco o nada, porque cuando se les necesita, pocos, poquísimos están, la mayoría tienen pretextos para no quedarse unos minutos más en el área laboral, aunque se les pague o compense con tiempo, jamás se les obliga a hacerlo de manera gratuita. Otra forma que tienen, es la de hacer exclusivamente lo que se les pide, todos sabemos, amable lector, que no puedes decirle a nadie, TODO, lo que se hace y debe hacerse en cualquier negocio o empleo, por eso tenemos sentido común y una cabeza con neuronas y materia gris, para ir, sobre la marcha, aprendiendo y viendo que hay detalles que nada nos quita, hacerlos. Es para su propio bien, porque viendo las acciones y actitudes y aptitudes, se van ganando la confianza, incrementos salariales y escalando en el escalafón de la empresa. Pero no lo hacen. Se limitan a hacer lo que les dicen. Y eso, cuando los está viendo el dueño, jefe o encargado del área, porque, cuando no es así, de plano ni lo necesario hacen, y lo podemos comprobar en los pequeños negocios, donde los dueños no están presentes, las ventas y, por ende, ganancias, disminuyen cuando están y cuando no. En México, el trabajo en equipo no se da. Entre tantos déficits más. Tiempo, es lo único que pueden dar los pobres, porque calidad, son escasos los casos de aquellos que la dan. Y ni eso quieren aportar. 

Cuando, llegan los clientes, preguntan por algo, que no lo hay, no son capaces de ofrecer opciones de productos, materiales o herramientas que pueden funcionar para lo que buscan. Que también es cierto, el otro lado, es igual, es un círculo vicioso, los compradores, también son raros, difíciles, de complacer, de atender, porque los hay aquellos que preguntan por algo, y apenas se les va a responder o a mostrar, ya están pidiendo otras cosas, como si ellos fueran tan eficientes y rápidos, atarantando aun más a los de por sí, atolondrados empleados. Además de vivir mucho tiempo de determinado oficio (costureras, estilistas, mecánicos, peluqueros, etc.) y no conocen los materiales con los que desempeñan su labor, andan pidiendo alfileres en lugar de seguros y viceversa, confunden el grosor con lo ancho, los colores, texturas, todo. Eso también, es en perjuicio de ellos, de la sociedad, pero sobretodo del país, porque los extranjeros, se van con esas falsas ideas, creyendo que todos somos iguales, aunque no les falta razón, porque si se superan altos porcentajes con la ignorancia y estupidez de la gente. aquí mismo en el continente, tenemos a los argentinos que nos tienen perfectamente checados, debido a que, en el país, hay tantos ciudadanos de ese país, faranduleros, deportistas, empresarios, etc., y cuando viajan a su país, se burlan, bien y bonito de los mediocres que somos en general, además de que ellos ocupan, con su porte y personalidad, espacios que los de aquí no pueden, por su mal aspecto y escasa preparación. Y, sin embargo, nos quieren imponer desde la TV, que apoyemos a los argentinos en los mundiales de futbol, si literalmente, nos desprecian. Y no son los únicos, aunque si los más puntillosos. 

Claro está, que esto tiene que ver con la ausencia de conocimiento de la mayoría, porque viajar también es cultura, es como si leyeras un libro, siempre y cuando vayas con la mente despejada, abierta y analices con detenimiento el actuar de los nativos de cualquier país que visites, porque no es la misma reacción ante un mexicano de un empleado de un aeropuerto, hotel, restaurante que de aquel que no necesita de tu dinero para vivir, por eso se tiene que observar cualquier conducta, aunque eso es pedir demasiado, si aquí no lo hacen, menos lo harán en el extranjero. Lo que observo, es que los mexicanos que salimos al extranjero, somos los que carecemos de deudas, tenemos un empleo estable y/o una educación superior, en cambio los extranjeros que nos visitan son lo contrario en sus países, los que menos oportunidades tienen, y por lo mismo buscan un país pobre, inculto y mediocre como el nuestro para quedarse a vivir en él, quitándoles otro tanto de oportunidades a varios nacionales, debido, a como dije antes, a su físico, color de piel, sus deseos de superación y hambre de aprender cosas que aquí se dejan de hacer, por ignorancia, por flojera, por desinterés. Si que estamos cada día peor y el mundo se da cuenta, pero el mexicano promedio no. Hasta en las elecciones se ve, la gente no vota con la razón, si no con el hambre y la necesidad de que el gobierno los mantenga. ¡Que tristeza!