lunes, 31 de agosto de 2015

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Actitudes que dividen…
Los seres humanos, en general, somos tan extraños, diferentes, disímbolos, incluso, muchas veces, rayamos en la comicidad, pero los mexicanos somos un caso aparte. Al observar las actitudes, acciones y comentarios que muchos realizan, provoca enojo, coraje, risa, burla, sarcasmo, y ese tipo de gente divide opiniones entre los que ven, miran y sufren el resultado de lo que hacen, pero en su mayoría son negativas, lo que va denigrando la imagen del nacional, ante los ojos del resto del mundo, porque cuando ven visitantes extranjeros, exageran sus acciones, tal pareciera que hasta se sienten modelos en pasarela.
Este análisis va encaminado a exhibir algunas de las acciones negativas que realizan algunos individuos que creen que al hacerlas se convierten en unos superdotados, se sienten superiores, o como muchos dicen, los hace sentirse "chingones". Pobres ignorantes.
Están los típicos que no respetan las señales de tránsito, incluye, no respetar a los peatones, el 1 por 1, los pases de cortesía, no respetar los semáforos, se estacionan en doble fila, en lugares prohibidos, frente a cocheras, escuelas, lugares destinados para personas minusválidas, por la noche en zona urbana circulan con las luces altas, usan el claxon por cualquier motivo, andan circulando sin licencia, permiso, tarjeta de circulación, placas, y son los más corruptos y llorones cuando son atrapados por la autoridad respectiva, porque u ofrecen dinero o se ponen a inventar miles de pretextos para librar una multa o incluso una detención de tipo administrativo. Otros salen influyentes y conocen a todo mundo, dicen ellos, mi amigo, compadre, es el secretario de... etcétera.
Asimismo, no saben conducir, porque el hecho de mover un automóvil no significa que se sepa manejar, esto incluye muchas cosas, tales como: conocer todo lo que el tablero incluye, saber qué mover cuando se va a dar vuelta, cuando se va a estacionar, cuando van a moverse, no rebasar por la derecha, circular en el carril correcto cuando son calles o carreteras de más de uno por sentido, etcétera.
Este tipo de gente son agresivos, lo que demuestra su inseguridad y pequeñez mental, a la menor provocación agreden verbal o físicamente a quien se deje, cuando son exhibidos por otros, son los primeros en agredir, tratando de justificar con eso su ignorancia y falta de valores fundamentales.
En los centros comerciales, principalmente, pero también en cualquier tienda, miscelánea o negocio pequeño, tiran los productos y cosas, no las levantan, incluso los hay que pisan lo que hay en el suelo, muchas veces a propósito, abren los productos cerrados, se los comen, toman o beben, según de lo que se trate, y si no son ellos, son sus hijos, pero tampoco les dicen nada. Tan ridículo resulta ver a padres, defender lo indefendible, y vuelvo a lo mismo, se ponen agresivos con los pequeños (pero sólo para aparentar, lo que vuelve agresivos a esos futuros adultos, creándose un círculo vicioso de nunca acabar), con los empleados, con los demás. Reza un dicho, si en tu casa no te educaron, la calle te educará, (muchas veces, desafortunadamente y sin remedio, terminan con lesiones irreversibles, en el cementerio o peor aún, en la cárcel).
Asimismo, aprovechan cualquier descuido para tomar cosas o dinero que no es suyo, piden prestado, fiado y no pagan, esperan que los vendedores se equivoquen a su favor y no tienen el valor y la honestidad de decir que es más cantidad, mercancía o ambas, pero si por error, cansancio o un lapsus brutus, resulta al revés, exageran en su reclamo y a todos los presentes y a los que están llegando los ponen en conocimiento y aunque se haga el ajuste respectivo, se van hablando pestes del negocio y de quien los atendió.
Estimado lector, dudo mucho que no hayas presenciado, o incluso hayas realizado alguna de estas acciones, y te aseguro que tu principal reacción fue de enojo, disgusto o coraje, pero ahora que lo recuerdas, te da risa y dirás pobre tipo ignorante.
Los mexicanos somos una especie rara, diferente, pero no por sus valores positivos, sino por sus acciones y omisiones negativas que dejan en mal a todos los nacionales, estamos mal en todo, pero no es culpa exclusiva del gobierno y sus representantes, es culpa principalmente de cada uno de nosotros, porque los vicios esgrimidos a cada instante, se pueden evitar si se analiza o reflexiona a conciencia cada uno de nosotros, es muy común hablar sin razonar, reza un dicho, es mejor parecer estúpido (tonto), quedándote callado, que hablar y comprobarlo, lo que es muy cierto, Albert Einstein, el máximo físico de la historia, heredó esta frase: solo hay dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez humana y del Universo no estoy seguro. Asimismo, hay otra más que dice, el mundo está lleno de idiotas, estratégicamente ubicados para que en cada lugar, sitio o rincón al que vayas en el día, te encuentres por lo menos a uno. Estimado lector, nuestras actitudes pueden sumar, restar, multiplicar, pero lo peor es cuando dividen sin aceptarlo y mucho menos cambiar. Concluyo con una frase de este servidor: cuando haces o dices algo por desconocimiento, eso es ignorancia, pero cuando lo sabes y continúas haciéndolo o diciéndolo, eso es estupidez.

viernes, 28 de agosto de 2015

¡¡¡¡¡Cuidado!!!!!

Conducir y usar el teléfono a la vez son tareas que el cerebro es biológicamente incapaz de procesar de forma simultánea porque ambas exigen atención, según un estudio sobre qué ocurre en el cerebro al conducir un coche y, de pronto, usar el teléfono móvil.
Han precisado que la realización de este estudio se ha planteado ante la tendencia creciente de los accidentes de circulación que requieren ingreso traumático en Parapléjicos, provocados por la falta de atención como consecuencia de realizar a la vez dos o más tareas que requieren atención.
Y es que, a un cierto nivel, el cerebro permite seleccionar una prioridad sobre las que se están ejecutando, "como andar y hablar por teléfono" porque el cerebro cambia la atención de la conversación al sitio por donde camina "en cuestión de centésimas de segundo".

miércoles, 26 de agosto de 2015

Disfrtuta tu café.

Muchas personas dividen su vida en dos momentos: antes y después de haberse tomado un café. La idea de empezar el día sin un buen sorbo de cafeína parece algo totalmente kafkiano para un alto porcentaje que aseguran consumir al menos una taza de café al día.
También queda resuelta la eterna pregunta de si café o té: la mayoría prefieren un buen trago del primero frente a una minoría que optan por la clásica infusión en cualquiera de sus variedades. Necesitamos espabilarnos a primera hora de la mañana –cuando no varias veces más a lo largo del día– y consumimos café como posesos para poder mantenernos en pie y aguantar la jornada.
“Sin embargo, lo más probable es que nunca te hayas planteado en qué medida esta bebida puede afectar a casi todo el cuerpo (desde los ojos hasta los intestinos) en cuestión de minutos”. Ya seas fanático del café con leche, el solo o el cortado, te guste más tomarlo en casa, en la oficina o en el bar de la esquina, así es como afecta tu café diario inmediatamente después de haberlo tomado, y algunas de las consecuencias son de lo más sorprendentes.

Ojos

La cafeína provoca que el sistema nervioso simpático –el que regula la actividad inconsciente del cuerpo– se active. “Estimula los receptores del cerebro que hacen que el cuerpo se acelere y produzca más adrenalina”.
¿Esto en qué se traduce? En una visión más aguda. ¿Nunca has sentido que tras una taza de café enfocas mejor? Pues es real. Al dar un trago nuestras pupilas se dilatan ligeramente. Algo prácticamente imperceptible de ver en un espejo pero que nos ayuda a ver con mayor claridad.

Dientes

Ya, el café amarillea la dentadura, lo sabemos. Pero cuidado con los mitos porque resulta que una dosis diaria también tiene un efecto positivo en nuestra sonrisa: “El café contiene una buena cantidad de polifenoles, micronutrientes que han demostrado ser eficaces a la hora de acabar con la placa y las bacterias”. Ahora bien, hablamos del café solo no de la leche, el azúcar o lo que sea que decidas añadirle, que acaban al momento con estos beneficios y nos dejan al descubierto ante las caries. Lo que ocurre es que los polifenoles disuelven la placa, genial, pero a continuación “la leche o el azúcar acceden fácilmente a las zonas más profundas de los dientes”.

Cerebro

No estabas equivocado, el café te ayuda a estar en forma para afrontar los intensos quehaceres diarios. Si tenemos que enfrentarnos a una larga jornada laboral llena de actividad y entregas urgentes, una taza de café parece la mejor opción porque nos ayuda a estar mentalmente alerta apenas 30 minutos después de haberlo consumido: “La cafeína es un estimulante y hay evidencias científicas que demuestran que puede aumentar el funcionamiento mental y fortalecer nuestra capacidad de concentración”.
El cerebro funciona mediante el envío de neurotransmisores a través de las sinapsis gracias a la cual somos capaces de pensar. La cafeína es un compuesto psicoactivo que modula a estos neurotransmisores y les permite operar de manera más eficiente ayudando al cerebro a procesar mejor los mensajes que recibimos o emitimos.
“Cuando se usa con moderación, el café nos aporta una ventaja. Empezamos a sentirnos mentalmente más despiertos unos 30 minutos después de tomarlo, aunque estos efectos desaparecen a las pocas horas”, comenta Leavey. Pero ojo, no te pases de cantidad –no debes superar los 550 miligramos al día– porque el exceso de cafeína puede sobrecargar el sistema y sabotear esa capacidad de concentración haciéndonos sentir nerviosos y ansiosos.

Corazón

Está claro. Uno de los efectos físicos más inmediatos del consumo de café es en el ritmo cardíaco. La cafeína aumenta la sensibilidad de las vías neurales haciendo que los impulsos eléctricos responsables del sistema cardiovascular se aceleren. Y esto ocurre mucho más rápido de lo que crees. Para que te hagas una idea, unos 15 minutos después de beber una taza, la cafeína comienza a elevar el pulso y la presión arterial entre un 10% y un 15%.
Claro que sus efectos dependen también de nuestro peso, altura, tamaño y salud. Para la mayoría de las personas tomar alrededor de dos cafés al día no es peligroso, pero sí puede serlo para aquellas con problemas de corazón, presión arterial alta o taquicardias. “Cabe la posibilidad de que aumente la actividad cardiovascular hasta provocar un ataque al corazón”.

Estómago

La cafeína activa los receptores del estómago aumentando alrededor de un 10%-15% la producción de secreciones gástricas. No parece mucho, pero este incremento en los niveles de ácido ayuda a digerir más rápido la comida, de ahí que sea tan universalemente común tomarnos un café después de comer.
Pero no todo es un mundo de maravillas y bienestar físico y mental. La cara B de la relación del café con el estómago se traduce en calambres, reflujo y acidez estomacal. “La cafeína relaja el esfínter, el conjunto de músculos situados en la base del esófago que actúa como puerta para mantener los alimentos dentro del estómago. Así, el café puede provocar que el bolo alimenticio regrese hacia atrás volviendo al esófago”.

Intestinos

En ocasiones, ocurre que tras tomarnos una taza tenemos que ir urgentemente al baño. “La cafeína estimula el intestino haciéndole trabajar mucho más duro y más rápido”: “Pero la materia fecal tiene que permanecer en las entrañas durante un cierto período de tiempo con el fin de convertirse en un sólido. Si se mueve demasiado rápido, emergerá antes y en forma líquida en lo que se denomina como el Síndrome del Intestino Irritable”. Como versa el dicho, 'café y cigarro...'.

Vejiga

Habrás notado que tus ganas de miccionar aumentan. Esto se debe a que el café es diurético: su consumo hace que se envíe más agua a través de los túbulos renales aumentando la producción de orina. Pero, aunque se cree que esto se debe a la cafeína, estos efectos diuréticos también se dan cuando tomamos descafeinado. “El café contiene otros compuestos estimulantes, incluyendo moléculas similares a los esteroides, que fisiológicamente estimulan los intestinos y la vejiga”.

sábado, 22 de agosto de 2015

Publicación.

Las expresiones y tú…
El día de hoy quiero abordar un tema por demás interesante y que para la mayoría resulta intrascendente y pasa desapercibido, las expresiones. Sigmund Freud, fundador de la escuela de la sicología sicoanalítica, tuvo muy claro el poder del lenguaje corporal y de las expresiones faciales. Escribió: "Aquel que tiene ojos para ver y oídos para escuchar puede estar seguro de que ningún mortal podrá mantener un secreto. Si sus labios están en silencio, charlará con las yemas de sus dedos; la traición rebosa en cada poro de su cuerpo".
Leí una anécdota sobre el novelista francés Honorato de Balzac, cuando visitó por primera vez Viena, Austria, no podía hablar el idioma o conocer las monedas locales. Estaba preocupado de que los choferes de los carruajes de alquiler se aprovecharan de esto y tramó una estrategia simple con base en los rostros de los conductores. Cuando llegaba a su destino, le entregaba a estos una sola moneda. Si la mano de éste permanecía abierta, le agregaba otra. Y así continuaba colocando monedas hasta que éste sonreía. En ese instante, Balzac volvía a tomar la última moneda colocada y se marchaba, contento de que había pagado lo suficiente, pero no demasiado.
Pocos saben que existen seis emociones faciales que se encuentran en todas las personas del mundo. Y sobre todo, fáciles de reconocer: sorpresa, felicidad, temor, enojo, disgusto y tristeza. Debido a que estas emociones se pueden interpretar con suma facilidad, las personas tienden a enmascararlas o a ocultarlas en situaciones en que no desean que se conozcan sus verdaderos sentimientos.
Un experto en la comunicación sin palabras sabe que en los encuentros cara a cara hay tres elementos: las palabras, el tono de voz y el lenguaje corporal. A esto, algunos analistas o estudiosos del tema les llaman las tres V: Verbal, vocal y visual. Las palabras representan alrededor de una décima parte, el tono de voz, casi una cuarta parte y el lenguaje corporal, representa casi la sexta parte, dividido en la apariencia y las expresiones faciales y los movimientos.
Es muy importante, amable lector, reconocer e interpretar Las comunicaciones faciales, las cuales no emplean palabras, de la gente. Esto no sólo volverá tu camino a través de la vida más sencilla y agradable, sino que también te asegurará que goces de un éxito mayor en cada área de tu vida. Ésta es una destreza interesante que puede desarrollarse y que te puede servir mucho. Por ejemplo, es posible que puedas decir si un amigo está enojado, estresado, ansioso, aburrido, contento, frustrado, interesado o cansado. Si lo analizas esto en el rostro de un verdadero amigo, es muy probable que también puedas leer lo mismo en el rostro de un extraño.
¿Alguna vez has apretado tus dientes, has puesto rígido tu labio superior, temblado de rabia o te has puesto rojo de vergüenza? Debido a que has experimentado todo esto y más por ti mismo, cada vez que ves estas expresiones faciales en otras personas de inmediato sabes lo que significan.
Todos, absolutamente todos de manera subconsciente adoptamos los caracteres de comunicación sin palabras de la sociedad en que vivimos. No obstante, nuestras personalidades dictan cómo las utilizamos. Nuestros pensamientos, en especial nuestras emociones, dictan cómo nos expresamos con otras personas sin el uso de palabras.
Existen variaciones específicas, pero la mayoría de las señales de comunicación sin el uso de palabras son universales.
Imagina amable lector, que entras a tu cafetería Favorita y ves a alguien que conoces. ¿Cómo te sentirías si esa persona te sonríe y al mismo tiempo eleva las cejas?
Ahora imagina que entras a la misma cafetería y ves a alguien que conoces. ¿Cómo te sentirías si la persona te sonríe y al mismo tiempo entrecierra los ojos por un breve instante?
A la persona que elevó sus cejas por un instante le agradas, pero a la persona que entrecerró sus ojos no, no importa que haya sonreído.
La persona que sonrió y entrecerró sus ojos nos proporcionó un ejemplo de una desconexión facial. Éstas ocurren cuando la expresión facial de la persona no está de acuerdo con lo que está diciendo. Si sucede que te encuentras con alguien que no te agrada en una fiesta, podrías platicar con ella uno o dos minutos. A pesar de que ambos sonrían y platican de una manera en apariencia amigable, alguien que observe tus expresiones faciales y tu lenguaje corporal podrá decirte que ustedes no se agradan.
Las expresiones faciales son complicadas de interpretar por el hecho de que desde una temprana edad se nos enseña a adoptar una expresión facial falsa. ¿A quien no le dijo su mamá que sonriera a ciertos familiares que venían de visita a su casa? Esas madres estaban obligándolos a mentir con su rostro. Todos somos buenos con esto. Hemos aprendido cómo controlar nuestras expresiones faciales, con la esperanza de disfrazar o esconder nuestros verdaderos sentimientos.
Algunas personas son expertas en ocultar sus emociones. Hay ocasiones en que tiene sentido hacer algo así. No obstante, incluso los sentimientos de serenidad o desapego, pueden interpretarse por otras personas y es imposible ocultar por completo todas nuestras emociones.
Los actores son muy hábiles para manipular sus expresiones faciales cuando están en el escenario o enfrente de una cámara. Por desgracia, así también lo pueden hacer otras personas que intentan engañarnos con lágrimas falsas y sonrisas fingidas. Los estafadores son el perfecto ejemplo.
Así que, estimado lector, te invito a que practiques, observando a los demás, para que no pases a formar parte de las víctimas de estos delincuentes expresivos.

viernes, 21 de agosto de 2015

Los 7 tipos de conductores.

El fugitivo. Y no porque escape de sus acciones, sino es aquel que sólo se dedica a conducir. Evitan a toda costa involucrarse con el mundo exterior, y normalmente se encierran en el coche con su música a todo volumen.

El competitivo. Fácil y sencillo, es de los que quieren demostrar que a ellos no les gana nadie, desde en la velocidad hasta la terquedad de querer ganar el paso. Suelen ser los que ocasionan más accidentes.

El evasivo. Es el conductor que trata de evitar al resto de conductores. Es decir, no importa a quien se encuentre en el camino, el seguirá su camino sin prestar atención.

El sabelotodo. Es aquel que cree que todos son incompetentes menos él. Grita, y proyecta miradas desaprobatorias a los demás conductores.

El filósofo. Es el conductor que cuando se equivoca acepta sus errores y trata de darle al otro conductor una explicación lógica.

El justiciero. Es aquel que es capaz de perseguir, cerrarle el paso y hasta bajarse del auto para gritarle amenazas e insultos a otro conductor, por una mala acción que identifique. También se le podría definir como escandaloso.

El profesor. Es aquel conductor que siente la necesidad y responsabilidad de decirle a otros conductores lo que hacen mal en el camino.

Lo que si es verdad, es la cantidad de gente que no sabe conducir, no utiliza los aditamentos que están en el tablero, no respetan las señales, los semáforos, los pases de cortesía, el 1 X 1, no respetan a los peatones, manejan con luces altas en zona urbana,  y cuando son atrapados por la autoridad respectiva, resultan los más corruptos, llorones o influyentes, para librarse de la infracción. De ahí la frase que dice, el mundo está lleno de idiotas, ubicados estratégicamente para que durante el día los vayas encontrando en tu camino.

jueves, 20 de agosto de 2015


LA SEDUCCIÓN PARA LOGRAR TUS OBJETIVOS.

Hoy quiero tratar este tema tan importante, pero a su vez contradictorio, porque la gente atiende a su principal significado y se olvida que posee varios y que todos los días y en cualquier instante, somos seductores o seducidos, todo depende del objetivo de la seducción. Las victimas correctas son aquellas en las que puedes llenar un vacío, las que ven en ti algo exótico. Generalmente están aisladas o son al menos un tanto (o quizás un mucho) infelices (a causa posiblemente de recientes circunstancias adversas), o se les puede llevar con facilidad a ese punto, porque la persona totalmente satisfecha es casi imposible de seducir. La victima apropiada, por no decir perfecta, posee alguna cualidad innata que te atrae. Las emociones intensas que esta cualidad inspira contribuirán a hacer que tus maniobras de seducción parezcan más naturales y dinámicas.

Nos pasamos la vida teniendo que convencer a personas, teniendo que seducirlas, o viceversa. Algunas de ellas estarán relativamente abiertas a nuestra influencia, así sea sólo en formas sutiles, mientras que otras parecerán impermeables a nuestros encantos, tal vez creamos que esto es un misterio fuera de nuestro control, pero ese es un modo ineficaz de enfrentar la vida. Los seductores pueden ser sexuales (generalmente son lo que entendemos al escuchar esa palabra) y sociales, prefieren seleccionar sus probabilidades. Tanto como sea posible, persiguen a gente que delata alguna vulnerabilidad a ellos, y evitan a la que no pueden emocionar. Dejar en paz a quienes son inaccesibles a cada quien es una senda sensata; no es posible seducir a todos.

No prestes demasiada atención a sus reacciones conscientes, es probable que una persona que trata obviamente de agradarte o encantarte juegue con tu vanidad y en realidad quiera algo de ti. En cambio, pon mayor atención a las reacciones fuera del control consciente: un sonrojo, un reflejo involuntario de algún gesto tuyo, un recato inusual, tal vez un destello de ira o rencor. Todo esto y más, indica que ejerces efecto en una persona que está abierta a tu influencia. 

De acuerdo con Freud, la seducción comienza pronto en la vida, en nuestra relación con nuestros padres. Ellos nos seducen físicamente, lo mismo con contacto corporal que satisfaciendo deseos como el hambre, y nosotros a nuestra vez tratamos de seducirlos para que nos presten atención. Somos por naturaleza criaturas vulnerables a la seducción a lo largo de la vida. Todos queremos que nos deduzcan; anhelamos que se nos obligue a salir de nosotros, de nuestra rutina, y a entrar al drama del eros. Y nada nos atrae más que la sensación de que alguien tiene algo de lo que nosotros carecemos (dinero, bienes materiales muebles e inmuebles), una cualidad que deseamos. Las victimas perfectas suelen ser las personas que creen que posees algo que ellas no, y que se mostrarán encantadas de que se lo brindes. Quizás esas víctimas tengan un temperamento completamente opuesto al tuyo (nuestro), y esta diferencia creará una emocionante tensión.

La mayor carencia de todas es la de emoción y aventura, y ésta las ofrece.

La gente reprimida, la gente sin empleo, sin vivienda, son víctimas perfectas para una intensa seducción.

La selección de la víctima correcta es igualmente importante en la política. Los dirigentes políticos ofrecen a las masas, a la gente justo lo que le falta, principalmente tiran su anzuelo de seducción a los grupos más vulnerables. Los políticos exitosos saben que no todos serán y son susceptibles a su encanto; pero si hallan un grupo de posibles partidarios con una necesidad por satisfacer, tendrán seguidores, y sobretodo, potenciales votantes, que los apoyarán sin condiciones.

Asimismo, ellos saben que nada ganan tratando de seducir a una persona o grupo de personas cerradas a ellos, o que no pueden brindarles la rentabilidad política que necesitan y prefieren ignorarlos o pasarlos de largo.

Estamos en época electoral y aunque para esta elección las campañas están muy pobres y vacías de contenido, más de alguna fuerza política, ha estado enfocándose en determinado sector poblacional: el Partido Verde, en los jóvenes estudiantes; el PRD en las mujeres, que son mayoría en el país; Movimiento Ciudadano en el sector de las expresiones culturales como músicos, los llamados “hippies”; Encuentro Social, queriendo tocar al sector intelectual, los apolíticos; PAN y PRI, atacándose entre ellos, ofreciendo lo que ninguno de los dos cuando han sido gobierno hicieron, ni hacen; Nueva Alianza, el sector magisterial y por ende a los padres de los educandos; MORENA a todos los inconformes, los pobres, los que esperan un milagro del famoso “Peje’; el PT a los que creen que de verdad el petróleo es nuestro; y el Partido Humanista, haciendo creer que ellos no se gastan el dinero público que les entregó el INE para la campaña.

En fin, todos buscamos algo de los demás y aplicamos el arte de la seducción, en mayor o menor medida, y con grandes o pocos resultados, pero lo hacemos.

Casi nadie en este mundo se siente pleno y completo. Todos sentimos algún vacío en nuestro carácter, algo que necesitamos o queremos pero que muchas veces, no podemos conseguir por nosotros mismos.

Examina a la gente que te rodea. Olvida su fachada social, sus rasgos de carácter obvios; ve más allá y fíjate en los vacíos, las piezas faltantes de su psique. Ésta es la materia prima de la seducción. Presta atención a su ropa, sus gestos, sus comentarios casuales, las cosas de su casa, ciertas miradas; hazla hablar de su pasado, en particular de lo que te interesa conocer. Y poco a poco saldrá a la vista el contorno de esas piezas faltantes. Entiende: las personas emiten constantes señales de lo que les falta. Anhelan plenitud, sea ilusoria o real; y si ésta tiene que venir de otro individuo, él ejerce tremendo poder en ellas. No pueden llamarse víctimas de la seducción, porque casi siempre son víctimas voluntarias.

miércoles, 19 de agosto de 2015


CHEQUE.

Depósitos en cuenta de cheques. Ésta clase de entregas que se hacen a los bancos de depósito, son siempre a la vista, es decir, que el depositante puede disponer de ellas en el momento que lo necesite, sin necesidad de dar al Banco aviso previo. Consecuentemente, el Banco deberá tener siempre disponible el efectivo necesario para entregar al depositante, lo que solicita.

Los bancos que reciben depósitos, disponen de las cantidades que se les entregan y negocian con ellas; sin embargo, la ley obliga a esas instituciones a mantener disponible un porcentaje de esos depósitos, suficiente para satisfacer el requisito anterior.

Los depósitos pueden ser retirados del banco por medio de títulos de crédito llamados CHEQUES.

El cheque sólo puede ser expedido a cargo de una institución de crédito por aquella persona, sociedad o establecimiento, que teniendo fondos disponibles en el banco, sea autorizado por éste para expedir cheques a su cargo.

La autorización se considera concedida por el hecho de que el banco proporcione al librador esqueletos especiales para la expedición de cheques y le acredite la suma depositada en su cuenta de depósito a la vista.

El cheque debe contener:

1.    La mención de ser cheque, escrita en el texto del documento.
2.    El lugar y la fecha en que se expide.
3.    La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero.
4.    El nombre del beneficiario (persona a cuya orden se expide), o la expresión de ser al portador.
5.    El nombre del librado (el banco a cargo del cual se expide el cheque).
6.    El lugar de pago.
7.    La firma del librador (persona que extiende el cheque).

Cuando falten en el cheque, el lugar de expedición y de pago, se tendrán como lugares de expedición y de pago respectivamente los indicados junto al nombre del librador y del librado; y si no hay absolutamente indicación del lugar, el cheque se reputará expedido en el domicilio del librador y pagadero en el del librado.

El cheque será siempre pagadero a la vista. 

El cheque puede ser nominativo o al portador. Si no indica a favor de quien se expide, será considerado como al portador.

Por ser el cheque un título de crédito es susceptible de endoso, protesto, etcétera, como la letra de cambio y el pagaré.

Para tener derecho al protesto, los cheques deberán presentarse para su pago:

1.    Dentro de los quince días naturales que sigan al de su expedición, si han de ser pagados dentro de la misma plaza comercial.
2.    Dentro de un mes, si deben ser cobrados en plaza distinta, pero dentro de la República Mexicana.
3.    Dentro de tres meses, si son expedidos en el extranjero y pagaderos dentro del territorio nacional, o viceversa.

Si un cheque se presenta después de esos plazos, y el banco tiene fondos suficientes, deberá pagarlo.

Cheques certificados. Son aquellos en que el librador exige del librado que lo certifique declarando que existen en su poder fondos bastantes para pagarlo.

La certificación de un cheque es la aceptación del documento, por parte del banco para pagarlo a su presentación.

La certificación se hace constar en el documento mismo escribiendo las palabras ACEPTO, BUENO, o bien alguna otra palabra equivalente que denote el hecho, y la firma de dos funcionarios bancarios. En la práctica encontramos que la certificación, la hace el banco poniendo un sello especial, que contiene por lo general estos datos:

1.    La palabra Certifico, u otra expresión equivalente.
2.    El nombre del banco.
3.    El lugar y la fecha.
4.    Las firmas de dos funcionarios autorizados.

La certificación sólo puede hacerse por el valor total del cheque, y en cheque nominativo. Si el librado escribe en el cheque cualquiera de las palabras acepto, visto, bueno, y pone su firma o la simple firma de éste, ese hecho equivale a una certificación.

Los esqueletos que entrega el banco a los cuentahabientes tienen un costo individual, asimismo, cuando un cheque es devuelto por falta de fondos suficientes, el banco cobra una penalización, además el beneficiario puede acudir a la autoridad judicial y exigir además del monto señalado, un veinte por ciento extra por no haber sido pagado. Cuando se devuelve un cheque el cajero coloca un sello en el cheque, indicando esa situación, pero eso no es impedimento para que al día siguiente o los siguientes, el beneficiario vuelva a presentar el cheque para su cobro y si aún no hay los fondos suficientes, el banco seguirá colocando sellos y cobrando la comisión respectiva. Así que es mejor expedir un cheque, sabiendo que hay los fondos que cubran el importe, de lo contrario, saldrá más caro.

domingo, 16 de agosto de 2015

Publicación.

Así piensan los pobres…
Tradicionalmente nos han dividido en tres clases sociales: Alta, media y baja. Para muchos el dinero y el poder, son lo que dicta el presente y el futuro de los demás, y como en todo, la mayoría así lo acepta, sin siquiera analizarlo o reflexionar si es correcto o si pudiera existir otra división basada en otro nivel que no sea el económico.
Lo que sí es real es la manera en como son catalogados los pertenecientes a tal o cual estrato social y la mofa que de cada uno de estos se hace en los programas televisivos, en la radio, en los demás medios de comunicación y, sobre todo, en la vida cotidiana.
Existen aquellos individuos que saben que pertenecen a determinado nivel social o cultural, pero quieren actuar como las personas de un estrato mayor y a esos son a los que me voy a referir en este análisis, porque son sujetos inestables, inmaduros y carentes de los mínimos valores humanos.
Los ricos, al tener mucho dinero, no les importa gastar en viajes, bienes muebles e inmuebles que la mayoría de las veces, solo estrenan y jamás vuelven a utilizar, compran lo más caro, porque son de marca exclusiva, aunque en México lleguen las cosas que los países del primer mundo ya no quieren y pocas veces llega todo lo que está de moda y/o con las características que las revistas especializadas señalan.
Acepto que hay marcas que fabrican artículos de alta y buena calidad, pero los mexicanos estamos acostumbrados a creer que todo lo extranjero es mejor y no siempre es así. Acostumbramos desdeñar todo lo nacional, aunque reúna los estándares de calidad requeridos y en verdad nos sirva.
En el caso de lo más usado, la ropa, nos damos cuenta de que los estadounidenses, la usan pocas veces y la venden, es muy frecuente saber de gente que vende o compra la famosa ropa de paca, que no es otra que la ropa de medio uso que los gabachos desechan porque ya se hastiaron de tener la misma y adquieren nueva.
Los mexicanos pobres son un caso peculiar y todos lo hemos visto, o peor aún, alguna vez hemos actuado de manera similar.
Nadie quiere ser o sentirse menos que los demás, para eso son muy propensos a vivir de apariencias, si tienen suerte y obtienen un empleo bien remunerado, antes que comprarse una casa, se compran un automóvil en financiamiento, aunque sigan viviendo con los suegros o rentando un departamento o casa pequeña, contratan televisión de paga, se compran su pantalla HD o 4K, blue ray, computadora, tableta, teléfono inteligente de moda, tenis de moda y buena marca (dicen ellos), ropa fina; algunos, hasta lentes carísimos traen, porque dicen preferir tener un solo cambio de ropa, pero que sea a su gusto. Los más pobres, pegan etiquetas a su ropa.
Viven endeudados, pero aparentando ser de una clase media o alta, festejan todas las ocasiones posibles y no pierden oportunidad de beberse el vino o las cervezas que pueden. Muchos para tener liquidez viven pidiendo prestado a sus amigos, familiares o conocidos y lo que es peor, no pagan. Otros, tienen una deuda monumental con los bancos, porque compran con plástico y solo pagan el mínimo y los intereses se van acumulando, hasta llegar a ser impagables, algunos empeñan sus cosas en las tantas casas de empeño que han ido creciendo en número por esta razón. Los negocios que quieren prosperar, antes de abrir, realizan un estudio sicológico de los clientes potenciales y el mexicano pobre es candidato idóneo para recibir préstamos o dinero a cambio de sus pertenencias, no hay educación financiera, sentido común y sobretodo, responsabilidad, no miran a futuro, viven el presente y para ellos estar bien hoy es más importante que mañana, todo se puede hacer, pero con medida, la clase media se centra en gastar o ahorrar (aunque sea un poco), los ricos se centran en generar y ganar, mientras que los pobres solo se dedican a gastar, porque para ellos eso es vivir.
Los ricos no se centran tanto en el ahorro, sino en aumentar los ingresos que perciben, y de esa forma poder aumentar el dinero destinado al ahorro.
El problema es que la clase pobre y media no le gusta dedicar tiempo a las finanzas. Solo hay 3 formas de alcanzar la riqueza, y los pobres y clase media suelen tener apatía hacia ellas:
- Con un negocio propio.
- Inversiones.
- Ambas opciones (la elegida por los ricos y millonarios)
La clase pobre y media busca trabajar para grandes empresas, mientras que los ricos saben que el único camino hacia la riqueza es construir una gran empresa.
Es por eso que muchos de los millonarios, dedican gran parte de su tiempo al conocimiento de los negocios e inversión, buscando continuamente ideas que resuelvan un problema a los demás o que puedan generar más ingresos a su economía particular. En cualquier caso, saben de la existencia de los riesgos en los negocios, pero también saben que se esconde una fuerte recompensa a su esfuerzo. No obstante, suelen trabajar bajo unos riesgos controlados y bien estudiados.
Recuerda que no hay nada de malo en asumir riesgos. Lo malo es no controlarlos.
Los ricos ya saben que el dinero no da la felicidad, pero los pobres piensan que su felicidad depende del dinero.
Quizás el consuelo de muchos de los pobres es pensar que el dinero no da la felicidad, pero en el fondo, cualquiera que pronuncie esa frase, sabe que está diciendo una tremenda tontería, porque la falta de dinero te afecta la salud, en algunos países te impide el acceso al sistema sanitario y te impide disfrutar de momentos cálidos con la familia. El dinero es muy importante para los pobres, pero no para los que ya son ricos.
Es por eso que el dinero se convierte en algo emocional para los pobres, emociones que se siguen trasladando a los hábitos cotidianos, donde cuando la clase media recibe ingresos extra, piensan en la forma de gastarlos en caprichos que les hagan felices, olvidándose del futuro inmediato.
El mayor constructor de pobreza es la dependencia de un solo ingreso, pues mientras reciben ese ingreso se adaptan, y cuando ese ingreso no llega, se pierden y aumentan los problemas en el seno familiar.
La mayor diferencia entre los ricos y los pobres, es que los pobres parten derrotados hacia un camino cuyo resultado ya está destinado a fracasar al considerar que no serán capaces, mientras que los ricos saben que son capaces de todo.
Este sentimiento de derrota anticipada es el que hace que la clase pobre no pierda ni un minuto en intentar aprender lo que en su día aprendió la clase rica, y poco a poco van perdiendo la ambición dando lugar a luchar por sobrevivir. Y así terminan su vida, dejando a la humanidad descendientes sin carácter ni ambiciones positivas.

viernes, 14 de agosto de 2015

El enamoramiento.

Por la cuestión romántica atribuida siempre a las mujeres, se suele creer que son justamente ellas las que caen rendidas ante el amor en primer lugar, pero para sorpresa de muchos está comprobado que los hombres se enamoran primero.  
De inicio, un estudio realizado, afirma que es un hecho que los hombres se enamoran más rápido y más profundo que las mujeres.
Pero, ¿en cuánto tiempo?        
Guiados por la misma intriga, se dieron a la tarea de realizar un estudio mediante el cual pudiera resolver después de cuánto tiempo, hombres y mujeres, se enamoran de la persona con la que salen.  
En los resultados, más de la mitad de los hombres participantes, indicaron que se han sentido enamorados de una compañera después de sólo una primera cita, e incluso uno de cada cinco menciona haber caído en el “amor a primera vista”.  
En contraste, de las participantes femeninas, únicamente una de cada diez expresó sentir “amor a primera vista”. La mayoría esperó hasta al menos la sexta cita antes de decidir si efectivamente sentían algo real.  
Esto tendría su origen en que:  
Las mujeres son mejores en la lectura de las situaciones sociales y son más propensas a hacer más preguntas de sí mismas después de conocer a alguien: cómo es que él va a hacer que me sienta segura y tendrá que ser un buen padre para mis hijos".
Se expone que los hombres se enamoran primero por razones evolutivas; al conocer a alguien tienen una mayor actividad en una región del cerebro que se asocia con los estímulos visuales.  
Durante millones de años, el hombre ha tenido que mirar bien a la mujer y tomarle la medida para ver si ella le dará un niño saludable”.  
En cambio, ellas cuando se enamoran, muestran una mayor actividad en unas tres áreas diferentes, asociadas con la memoria y la rememoración, no simplemente con la capacidad de recordar. Por lo tanto el enamoramiento de ellas toma más tiempo.  
Así que pese a las creencias, no todo es como se ve en las películas románticas, ahora lo que habría que evaluar es la veracidad de ese amor que los hombres profesan, será cuestión de tiempo averiguarlo o de interpretar bien las señales.

jueves, 13 de agosto de 2015


EL CIELO Y EL INFIERNO ¿EXISTEN?

Dios es amor, verdad, lealtad, felicidad y todo lo bueno que puedas imaginar.

El diablo es mentira, sufrimiento, tristeza, miedo, ira, envidia y todo lo malo.

Los pensamientos, acciones e intenciones positivas, por lo tanto, provienen de Dios (que es todo lo bueno) y los pensamientos negativos provienen del Diablo (que es todo lo malo).

Hace miles de años que se conocen bajo ese nombre y así nos lo han transmitido nuestros ascendientes, y eso, que nos han hecho creer, sólo son energías negativas o positivas que creamos a través de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.

No hablo de ninguna religión, asociación, secta, culto o creencia. Simplemente utilizo estos términos (Dios-Diablo), y sus equivalentes, porque son los más comunes y conocidos por todos los seres humanos, y nuestra región, no es la excepción.

Todo lo que sentimos está ligado a lo que vivimos cada uno en particular. Somos seres únicos y por lo tanto también somos un pensamiento. Sin importar lo que los demás sientan, cada uno de nosotros sentimos.

Existe un versículo en la Biblia que dice: Digan hoy mismo a quien servirán y lo menciono porque también hace referencia a estos sentimientos positivos o negativos. En náhuatl se dice Ometéotl a la dualidad (positivo-negativo) implicando un solo Dios en el cual se aglutinaban a los demás dioses y es una esencia, una energía. Es invisible, intangible, él/ella, lo/la, cercano/lejano. Pero en realidad se refiere a aquello que nos mantiene vivos y que nos guía; nuestros sentimientos.

El budismo lo menciona como karma, en donde cada acción tiene un efecto positivo o negativo y los chinos lo llaman el Ying y el Yang.

Si analizamos más culturas llegaremos a la conclusión de que existen los pensamientos y acciones positivas y negativas, y que toda causa tiene un efecto, toda acción tienen una reacción y cada acto tiene una consecuencia.

Cuando se habla de cosas negativas que ocurren, por lo regular alguien dice es un castigo de Dios, es obra del Diablo, y esto se refiere a que hicimos algo negativo y se está recibiendo el efecto (muchos lo consideran inmerecido).

Dios no castiga, dado el hecho de que es una energía positiva y también porque él/ella no nos manipula. Nosotros somos entes de libre albedrío y por lo tanto, dueños de nuestros pensamientos y acciones. Somos libres y todo lo que sucede a nuestro alrededor lo vivimos porque así lo queremos o lo decidimos.

La vida es estupenda, maravillosa, fabulosa, cuando estás consiente de tus actos y así será por siempre si eres responsable de estos. Tus actos positivos siempre tendrán efectos positivos, tanto en lo espiritual como en lo material. No existe otra respuesta. Por el contrario, la mentira, el engaño y todos los demás actos y acciones negativos, te llevarán a una vida de sufrimiento, carencias, miedo y soledad.

Aquí en el presente está el cielo, si eres positivo, y el infierno, si eres negativo. Lo que también podemos hacer para vivir en paz, es no pensar, sólo vivir y disfrutar cada día, sin dañar a terceros, incluyendo a la naturaleza que es nuestra compañera sobre la tierra.

Ahora tu decide ¿A quién quieres servir? a Dios (bien) o al Diablo (mal). Reflexiona cada vez que haces una acción, positiva o negativa, y tu vida cambiará.

Vive las tradiciones que nos dan alegría y nos hacen recordar a los espíritus que alguna vez nos acompañaron, pero lo más importante, es disfrutar de la vida en paz y con inteligencia para ser, estar y vivir felices.

Después de vivir en la tierra nos vamos a descansar en paz, no vamos a tener otra vida eterna, como nos han engañado, ésta es la única. Así que mientras vivas respeta y ama para que conozcas el cielo y no el infierno.

martes, 11 de agosto de 2015

Publicación.

Este regreso a clases…
El compromiso es lo que hace que una promesa se haga realidad. Junto con la responsabilidad, es el puente que une lo que se quiere lograr y las metas a alcanzar. Una persona comprometida no sólo cumple con una obligación, aprovecha sus capacidades y supera esfuerzos para lograr su propósito personal.
El valor del compromiso se aprende en la niñez tardía. Pero es posible más tarde en la vida realizar acciones para tener mayor compromiso con uno mismo y con la sociedad: dejando de poner excusas y no quejarse, así como practicando la autodisciplina.
Como cada año y sobretodo, hablando del ciclo escolar, estamos en la etapa en la que muchos estudiantes terminan un nivel educativo (llámese preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, carrera técnica, licenciatura, especialidad, maestría y/o doctorado) y el inicio del siguiente peldaño, aunque por decisión personal, por saturación, por falta de espacios y escuelas, por cuestiones económicas, etcétera, cada escalón va dejando a muchos prospectos en el camino. Sin embargo, a los que les toca cambio de escuela, les resulta cargado de adrenalina andar buscando un lugar para sus hijos, peleando hasta el mínimo espacio para colocarlos en escuelas públicas y no pasar a ser parte del negocio de las escuelas particulares, que cada día son más y menor el nivel educativo que éstas imparten.
Amable lector, ¿quieres que tu hijo estudie? Cultiva en él el amor al aprendizaje.
Si durante mucho tiempo se pensó que la letra con sangre entra, los sicólogos de hoy insisten que el amor es la verdadera llave del aprendizaje.
El peor error de un padre o tutor es tratar de obligar a los hijos a estudiar con la presión de sacar buenas calificaciones. En cambio, cuando se logras que el niño se interese en el estudio, se obtienen resultados muy superiores y, sobretodo, satisfactorios.
No es fácil lograrlo. Los niños y adolescentes suelen estar en rebeldía frente a los padres. El rechazo al estudio es una forma de expresarlo. Los padres no deben castigar al niño por no estudiar. El reforzamiento positivo, alabarlo por ejemplo por las cosas que hace bien, es la forma más eficaz para lograr el interés. Cuando el padre se sienta con el niño y lo ayuda en el estudio, promueve una reacción positiva. Dejar al chiquillo que estudie por su cuenta permite que éste pierda el tiempo o se distraiga fácilmente en lugar de estudiar o hacer su tarea. Muchos padres sienten no tener el suficiente conocimiento porque tampoco estudiaron, pero el sólo hecho de estar sentados acompañando al niño, es un motivador eficiente.
Cada niño o joven es distinto, sin duda alguna. Los padres deben buscar las claves de cada uno y motivarlos. Pero es importante entender que el aprendizaje surge del amor por descubrir el mundo y sus secretos y no del castigo.
La unión de voluntades para ayudar a quien se encuentra en desventaja, en este caso los hijos, por la edad, y promover el bien común puede transformar su vida, su futuro, su vida de adulto. Lo que ayuda es lo que uno hace, no lo que se dice. Los hijos son reflejo de sus padres, y tarde o temprano, sin lugar a dudas, van a actuar como los ejemplos que vieron y vivieron en su hogar, y es cuando los padres buscan a los culpables de esas conductas que ellos enseñaron.
Lo anterior es el primer paso y el más importante, sin embargo, el segundo paso, que corresponde al Estado mexicano, falta mucho por hacer: se necesita un sistema educativo que impulse a los alumnos a aprender, dinero bien utilizado para las escuelas, profesores bien preparados y padres de familia participativos.
Los años escolares son clave para desarrollar capacidades de expresión clara, pensamiento crítico y elementos que permiten la independencia económica en un marco laboral estable.
Por eso, en este inicio de ciclo escolar, como papás es muy importante involucrarnos en las actividades académicas de nuestros hijos: estar al pendiente de que siempre tengan clases, preguntarles qué es lo que están aprendiendo y tener conversaciones con los maestros. Esto hace la diferencia y aumenta la probabilidad de que sean más los que terminen una carrera universitaria en el país. Lo que a su vez los aleja de los vicios, adicciones y de formar parejas disfuncionales, que no tienen un futuro prometedor.
No hay logro pequeño, así que en este regreso a clases (10 de agosto en las universidades, 17 de agosto en los bachilleratos y el 24 de agosto los demás niveles), intenta practicar tu compromiso con acciones pequeñas y verás cómo tu desempeño será cada vez mejor, en el lado que te toque estar, como padre o como alumno. ¡¡¡Mucho éxito!!!