lunes, 31 de diciembre de 2018

Fenómenos naturales.

La naturaleza es sabia, decían nuestros abuelos, esto en relación con lo que siempre ha ocurrido en nuestro entorno, y como siempre, tienen razón.

La naturaleza, o mejor dicho, el mundo y cada rincón que forma nuestro planeta, tarde o temprano, recuperarán  su forma primitiva, y lo hemos observado en nuestra corta, mediana o larga vida, hemos sido testigos, físicos o mediante video, como arroyos, ríos, etc. que nunca conocimos, recobran su nivel y aun cuando existan construcciones encima de ellos, arrasan con todo. Esto demuestra la inmadurez irracional del ser humano, porque facilita la tragedia material, pero muchas veces, la humana.

Esto, en relación con el sismo ocurrido hace unas horas con epicentro en el Estado fronterizo de Chiapas, cuya magnitud quedó definitivamente en 8.2 grados de la escala Richter, convirtiéndose en el más fuerte ocurrido en cien años en nuestro país. Afortunadamente, los daños materiales y humanos son mínimos, comparado con lo ocurrido en 1985, donde el otrora Distrito Federal fue semidestruido, siendo cuantiosas las pérdidas humanas, además de materiales. Porque el mayor impacto fue recibido ahí, ya que el epicentro estuvo más cerca.

Retomando otro refrán de la filosofía popular, nos está lloviendo en la milpita, porque lo que estamos esperando es la entrada del huracán Katia y antes de ello, nos despierta (a muchos) y sorprende (a pocos) esta sacudida sísmica, por lo que la ayuda a los damnificados será más difícil, porque se juntó con las lluvias, torrenciales, en algunas zonas.

Como señalé antes, la tierra respira en diferentes formas, lo cual es natural, pero los seres humanos contribuimos a que esa acción ocasione catástrofes, por la falta de razonamiento, falta de planeación y falta de capacidad mental; el hombre se siente poderoso, único, no analiza los pros y contras que toda acción y excepción conllevan, y que tarde o temprano la naturaleza realizará.

Los expertos en la materia, siempre han señalado que los ensayos nucleares de las potencias con material bélico, causan daños en las capas de la tierra, porque la fuerza del estallido cimbra el área y el núcleo y radio se extiende, incluso, por varios kilómetros. Coincidencia o no, hace unos días, Corea del Norte realizó una prueba de este tipo, y ahora se da este fenómeno.

Lo que si es cierto, real y afecta a nuestra vida, es la enorme contaminación que provocamos, el inmoderado uso de productos químicos, de combustibles fabricados por el hombre, pero sobretodo, la estupidez humana.

El polietileno, principalmente, con el que se fabrican las bolsas plásticas, además de otros materiales, ha vuelto a la gente más floja y ha provocado tanto daño al entorno mundial. Antes, recordarás amable lector, no existían, o apenas se usaban, lo pequeño que se compraba, se nos daba en bolsas de papel, hasta el frijol, arroz y demás semillas, se envolvían en papel, la manteca (antes de existir el aceite, se cocinaba con manteca de cerdo, todo quedaba más sabroso y había menos obesidad), la servían en papel, pero el plástico como tantas cosas, han afectado el ambiente. Porque es un material que tarda muchos años en biodegradarse y va tapando alcantarillas, registros, drenajes, lo que ayuda a las inundaciones en grandes ciudades, donde pocos se imaginan, pudieran inundarse. Pero esto es, provocado por el ser humano.

La tala inmoderada que deforesta nuestros bosques, para que los propietarios y el gobierno, llenen sus bolsillos y cuentas bancarias, ha propiciado la ausencia de oxigeno limpio y el aumento de construcciones de manera exagerada, también ha provocado pérdida paulatina de defensas en nuestra salud, el uso de aerosoles, desodorantes, insecticidas, pesticidas, fertilizantes químicos, conllevan el mismo fin.

En las grandes ciudades, recientemente han empezado a construir hacia el centro de la tierra, los llamados túneles sumergidos, lo cual durante su creación, va cimbrando el área respectiva, por las excavaciones. Entre otras acciones.

El hombre jamás va a detener a la naturaleza, pero si puede contribuir a que las consecuencias de sus embates, sean menos graves, para lo cual es necesario crear conciencia definitiva de que muchas acciones que realizamos a diario, en la calle y en nuestro hogar, contribuyen a la muerte de muchas personas. Siempre que ocurre algún desastre natural, se dicen y hacen muchas cosas para prevenir, pero en unos días todo eso se olvida, pocos, muy pocos son los que diariamente siembran con su bien actuar, beneficios para todos.

Además de nuestra vida, debemos cuidar nuestro entorno, cuidar el agua, nuestras áreas verdes, ir moderando paulatinamente, el uso inmoderado de bolsas y plásticos, del automóvil, aerosoles, fertilizantes, combustibles, la tecnología, etc. porque eso y más han contribuido a que existan más enfermedades y la vida humana sea más corta, es una tarea difícil, por la falta de sensibilidad humana, pero siempre hay un momento para empezar, nunca es tarde para cuidar tu vida y la de los demás. A menos que en verdad seas un ser humano egoísta que no se quiere a si mismo.

domingo, 30 de diciembre de 2018

Publicación.

Manchas políticas…
La política está completamente desprestigiada y, en México, más. Se ha vuelto una negativa costumbre de los recientes periodos presidenciales, el verse manchados por acontecimientos de sangre, sea al inicio, a la mitad o al final de cada sexenio, y el actual no es la excepción.
 
El pasado 24 de diciembre, fecha en que todo el mundo celebra la nochebuena, en la víspera de la Navidad, por la tarde se dio un acontecimiento de trágicas dimensiones; en el Estado de Puebla cinco personas murieron, dos pilotos, un asistente de político, un senador de la República, Rafael Moreno Valle, ex gobernador de esa Entidad Federativa y Martha Erika Alonso Hidalgo, actual gobernadora. Llevaba escasos 10 días en el cargo público, donde no asistió ningún representante del gobierno federal a su ascenso en el poder, cuya toma de Posesión fue en la sede del Poder Judicial del Estado, porque el Congreso local tiene mayoría del partido Morena y sus partidos afines (PT y PES), quienes no quedaron conformes con la derrota y al viejo estilo que tanto atacaron, usaron todas las instancias legales para tratar de revertir el resultado sin haberlo logrado, pero al no haber ningún recurso que utilizar, optaron por la resistencia civil pacífica.
 
Muchas versiones han surgido, a raíz de lo ocurrido, algunos hablan de un lamentable accidente, otros de un atentado del partido en el poder a nivel federal, otros, se atreven a señalar un posible arreglo político y que fue un circo bien montado para desaparecer, como en su momento, quedó la duda con Luis Donaldo Colosio Murrieta, el malogrado candidato presidencial “asesinado” en 1994. Y otras tantas versiones, algunas en pro y otras en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, sea cual sea, la verdad, para la opinión pública y la opinión  del público, que aunque parezca repetitivo, son cosas distintas; el cargará con la mancha de estos difuntos, el resto de su existencia, no solo política. Como ha ocurrido con los anteriores presidentes de la República.
 
Dirás, ¿por qué? Amable lector, porque la cabeza de todo gobierno, proyecto, equipo, partido, empresa, negocio, es la responsable de lo que haga él o sus subalternos, porque siempre es más fácil culpar a una sola persona, que a más, el individuo es flojo para muchas cosas, pero más para analizar los detalles y se va por la conveniencia, aunque no sea la más correcta. Y este caso no será la excepción.  
 
Como dije al principio, la política está cada vez más degradada de nivel, y con razón, porque vemos en los partidos políticos, gente improvisada, sin estudios y los que los tienen, son de dudosa calidad y/o no acorde con la responsabilidad para la cual están siendo promovidos, sin capacidad, probidad ni experiencia, pero que son descendientes de los mismos que han estado por años, viviendo del presupuesto público, pero también hay algo muy cierto, que está de moda desde hace ya algunos años, los empleos y cargos tienen relación con el sexo, y no importa si se es hombre o mujer, la exigencia es igual, se habla de las novias-amantes de los encumbrados, pero también de los asistentes varones, que van en aumento.

Para figurar en la política, aunque no es privativo de la misma, tienen que estar dispuestos a todo, a lo que sea y con quien sea. Hace años uno de esos encumbrados con quien tengo lazos familiares, me comentó esto: “aquí los empleos y oportunidades se tienen que ganar con las nalgas”, caso contrario, no llegarás a ningún lado y si te detienes a analizar concienzudamente, amable lector, te darás cuenta que así es, hay una máxima en la política que señala: en la política, lo que parece, es. Mira a tu alrededor, cuantos homosexuales y machos calados hay, cuantas solteras (con y sin hijos) también, lesbianas, frígidas y ninfómanas, adictos todos, al alcohol y otras sustancias tóxicas, ocupando cargos públicos y de elección popular en las alcaldías, en el nivel estatal y nivel federal. Si tienes la suerte de conocerlos en los momentos en que su carácter flaquea, comprobarás lo anterior fácilmente, caso contrario, creerás que solo escribo pura especulación, pero ten por seguro que no lo es. Esto rodeó siempre al senador fallecido, a quien apodaban La pantera rosa. Y quien por cierto no dejó descendientes, haz tus propias deducciones.
 
Esta es la principal razón por la cual no mejoran las cosas, porque no llegan los más preparados, sino los que están dispuestos a cumplir los caprichos y las necesidades sexuales de los encumbrados, los descendientes de los mismos sin interés común, sin conocer las necesidades de los demás, etcétera.
 
Se dice bien que la política y la capacidad mental están divorciados y es una máxima correcta. Salvo casos excepcionales, pero estos no llegan a tener poder de decisión, o por lo menos, no donde pueden mejorar la vida de una colectividad.
 
En fin, así las cosas, el 24 de diciembre de 2018 ha quedado manchado el sexenio de la esperanza de treinta millones de mexicanos, con el trágico deceso de un matrimonio de políticos originarios de Puebla. Pese a que jamás se conozca la verdad, la duda siempre perseguirá al Peje de Macuspana, Tabasco.  

sábado, 29 de diciembre de 2018

El papel del hombre frente a la mujer.


Desde siempre se ha mencionado que vivimos en una sociedad de machos, machista, sobretodo, a nivel mundial así se cataloga al mexicano, por las películas del siglo pasado donde aparecían los charros, los hombres rudos, con pistola, machete, un grueso bigote y a su lado mujeres sumisas, incluso, que sufrían maltrato sicológico y físico por parte de su hombre, su pareja, su marido.

Pero la realidad cotidiana, en lo corto, es completamente diferente. No quiero generalizar al hombre como un ente único, sino que voy a referirme al nacional, al mexicano, al que convive día con día con cada uno de nosotros.

No quiero hablar de lo que la historia oficial menciona, porque es tan falso como verdadero, quiero, como siempre hago en mis análisis, referirme a los hechos reales vividos, observados, porque para mí eso es más importante que comentar o vivir  de un pasado que no conocí.

Hay contradicciones fuertes, porque se señala que vivimos en una sociedad machista, donde el hombre es el que manda, que las mujeres no valen (en razón de género) igual, que son agredidas física, sicológica, social y laboralmente, que son vistas como un objeto, que no tienen las mismas oportunidades, etcétera.

Asimismo, recuerdo que desde niño, se nos decía que a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa, que no se nos olvide que venimos de una mujer, etcétera.

Pero siendo realistas, sinceros, honestos, reflexivos y sobretodo, aplicando nuestro razonamiento, las mujeres han manejado al hombre a su antojo, lo hacen como a ellas mejor les conviene. En casa, cuando hay peleas de pareja, el hombre, generalmente, prefiere guardar silencio, lo que enciende más a las mujeres, porque a ellas, les gusta discutir, hablar y hablar, aunque repitan lo mismo de las discusiones anteriores, es sabido que la mujer en el día habla cuatro veces más que el hombre, por lo que sienten esa ansiedad, esa necesidad de sacarlas de su cuerpo, y mas en las peleas con la pareja; si hay hijos, se ponen a contraponerlos con su padre, metiendo en sus cabezas ideas falsas y negativas, que a corto o largo plazo generan alteraciones sicológicas en los adultos del futuro.

Hay hombres que cuando se ven rebasados en su tolerancia, llegan a agredirlas físicamente, pero no es porque así lo quieren, si no porque llega un momento en que son agredidos ellos primero y llegan al clímax de su aguante, pero raro es aquel que golpea a una mujer al primer insulto, la mayoría lo hace después de minutos, incluso horas de aguantar, retahílas de tonterías, insultos a diestra y siniestra e incluso hasta de esquivar o recibir cachetadas o lanzamiento de objetos (platos, vasos, cuchillos, hasta la plancha, etcétera)

La trillada equidad de género, solo la esgrimen cuando les conviene, y los hombres que aún no conocen el carácter o temperamento real de la mujer, son los que aparecen como portavoces en los medios informativos, asociaciones, fundaciones, pero no debería ser así. Equidad o igualdad de oportunidades las hay, yo no conozco de ningún trabajo, público o privado, que les pague más a los hombres que a las mujeres y esta frase la utilizan mucho para denostar a los hombres, en las escuelas hay igual número de oportunidades para uno y otra, que ellas no las aprovechen porque salen embarazadas, porque no les da su capacidad intelectual para terminar una carrera universitaria, esa es otra historia, (la nana Goya dixit), la falta de recursos económicos es igual tanto para unos como para otras, no es exclusivo de ellas.   

Y sin embargo en la realidad laboral, económica, profesional, hay muchas mujeres con título académico, incluso con posgrados, hay muchas mujeres laborando en puestos clave dentro de la administración pública o privada y con jugosas remuneraciones, pero aquí se da otro fenómeno, la mayoría de las mujeres que trabajan, se olvidan de la equidad que tanto pregonan, que tanto anhelan, de la que tanta alharaca hacen cada ocasión que pueden, y en su hogar, cuando hay pareja, pretenden que el hombre solvente todos los gastos de la casa, de los hijos, incluso de ella y no utilizan ningún peso de lo que ellas ganan para apoyar en el hogar, señalan que es obligación del hombre y que lo que ellas ganan es solo y exclusivo para ellas, lo mismo sucede con las que no tienen pareja, pero que si tienen hijos, explotan al máximo al padre de estos y muchas veces los hijos están mal alimentados, andan mal vestidos, están mal atendidos, pero ellas, todo lo contrario. Y cualquier dinero externo se les hace poco, porque ellas se sienten hechas a mano, unas bellezas que nadie las merece, cuando realmente no es así. Nadie es más que el otro, ni el hombre vale más, ni la mujer vale más, somos iguales, los que piensan así, son unos débiles mentales que se dejan influenciar por las apariencias, por las emociones, y no por la razón. La grandeza no está en la ropa de marca, en las joyas más valiosas, en el maquillaje caro, en los autos, residencias, en lo material, la grandeza y la riqueza están en la mente, una mente fuerte, rica, es aquella que se acomoda y vive con lo que tiene, que es feliz con lo que tiene, pero sobretodo que hace feliz a su familia y por consiguiente, ella es feliz y no infeliz, aunque así lo crea y lo niegue,  porque pasa como lo indica la sabiduría popular: Es tan pobre que lo único que tiene es dinero. La vida es única, nadie sabe cuánto tiempo va a vivir, por ello lo mejor y más importante es ser feliz, cada día serlo y hacerlo con nuestra pareja, con nuestros hijos, agradecer que tenemos un tesoro valioso que ningún dinero o bien material, puede cambiar, para qué vivir desdichados por tratar de estar apegados a lo material. Eso es solo inseguridad y debilidad emocional. ¿No lo crees?

viernes, 28 de diciembre de 2018

Las sociedades secretas.


El secreto, sin duda, es parte de la esencia tanto del individuo como de las sociedades humanas. Como mamíferos que somos tendemos a vivir en rebaño, pero algo nos empuja a conquistar y a defender un espacio de intimidad, un espacio íntimo en el que siempre ocultamos algo, igual que el resto nos lo oculta a nosotros.

Desde nuestra infancia percibimos que vivimos en un mundo propio, que ocultamos y nos ocultan partes del cuerpo, ocultamos algunos de nuestros actos y también nos damos cuenta que nuestros sentimientos son diferentes a los de nuestros padres y hermanos, que existen aspectos de la vida de éstos que no conocemos, que permanecen también ocultos a nuestros ojos y viceversa.


Es el equilibrio entre nuestra privacidad y nuestra vida social, lo oculto y lo público, el que va determinando nuestra propia personalidad. Aquello que ocultamos, lo que revelamos y el respeto que mantengamos con los secretos de otros, cercanos o no, marcará poco a poco nuestro acomodo en el rebaño.


Esto es así en el individuo, también ocurre en el seno de la familia, se ocultan hechos para que no trasciendan al resto de la comunidad, adquiriendo el secreto un grado superior en nuestra escala social, ya no es solamente un secreto unipersonal e íntimo, sino un secreto compartido del que emana una fuerza aglutinadora que une a los miembros del clan con lazos de intimidad compartida, otorgándoles un sentido de pertenencia.

Esta práctica defensiva y de identidad del secreto nos confiere a través del proceso de formación de la personalidad, seguridad y equilibrio emocional, muy importantes.


Con el tiempo descubrimos que otras familias ejercen similar secreto, que la social convivencia se basa en gran medida en ese equilibrio entre el derecho a lo privado y la obligación con lo público, entre lo oculto e íntimo, contrapuesto a lo manifiesto y evidente. Durante el aprendizaje los profesores paulatinamente van compartiendo con nosotros parte de su conocimiento manteniendo oculta otra parte del mismo, en nuestro andar profesional la empresa donde trabajamos nos va desvelando sus secretos en la medida que vamos ascendiendo en el escalafón, otro tanto ocurre en el sindicato, partido político, religión o cualquier otra asociación humana en la que participemos. Pronto somos conscientes que nuestro poder se basa en la información que tengamos del otro y en la cantidad de secretos que atesoremos. Somos, como se dice, dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Es en este proceso donde se va despertando esa curiosa fascinación que todos tenemos en distinta media por las sociedades secretas.


Desconocemos, precisamente por su carácter secreto, dónde y cuándo surgieron las primeras sociedades secretas, aunque es fácil deducir que han acompañado siempre al ser humano en su evolución social. Las sociedades secretas son parte esencial de la vida tribal. A lo largo de la historia en muchas partes del mundo han sido las sociedades secretas el medio de educar a los jóvenes en los valores y deberes ancestrales que exige la vida de adulto. Este deber colectivo relativo al secreto tribal ha sido tan necesario para mantener la identidad del clan como el secreto personal lo es para la identidad del individuo.


En el mundo, ajeno a esta realidad, suele confundirse a las sociedades secretas con las denostadas sectas, mezclando conceptos de unas y otras, cuando en realidad son asociaciones diferentes y las más de las veces, totalmente opuestas.


Las sectas tienen características propias que las definen entre las que no se encuentra el mito o leyenda en que casi siempre se apoya el secreto, que es una de las características más definitorias de las sociedades secretas. Éstas, se consolidan y mantiene a lo largo de su existencia en torno a la sumisión de los adeptos hacia su líder, en general un falso iluminado que dicta los dogmas en torno a los cuales se desarrolla la vida de la secta, son dogmas de fe, verdades regaladas que deben asumirse como identidad comunitaria, no ejerciendo sus miembros el derecho de crítica al líder, donde las normas dictadas por él prevalecen sobre cualquier criterio individual, son acatadas por todos los individuos de la secta con la creencia de ser expulsados y perseguidos.


Otra de las características que definen las sectas que las alejan de las sociedades secretas es su afán de crecimiento a través del proselitismo al que están sujetos todos sus miembros, anteponen normalmente lo cuantitativo a lo cualitativo, todo los contrario de las sociedades secretas, donde importa más la identidad y la capacidad intelectual, incluso el elitismo, en detrimento de la cantidad.


Las sectas mantienen mayores similitudes por sus características, más o menos acentuadas, con los partidos políticos y las religiones y asociaciones religiosas, siendo a veces muy difícil marcar los límites que separan a las distintas sectas de estas organizaciones políticas o religiosas y esta similitud, quizás sea, la posible causa de los típicos sectarismos endogámicos que abundan en este tipo de organizaciones.


Las sociedades secretas a lo largo de la historia, tienen un abanico de peculiaridades similares entre sí, características muy diferentes a las de las sectas. Incluso éstas no son idénticas en todas las sociedades secretas, debido, a que sus fines tampoco son los mismos. La característica común, es el secreto que las define a todas ellas, pero éste varía en función de parámetros: la finalidad de la sociedad, la discreción necesaria para su supervivencia, el número de sus miembros o su influencia social. Es un abanico de grados tan amplio que sería imposible clasificarlo así, pues en cada sociedad secreta el nivel de ocultamiento varia de una a otra e incluso varia dentro de la misma sociedad secreta de un país a otro dependiendo de la aceptación o rechazo social e incluso de las finalidades que también pueden variar en cada lugar y momento histórico dentro de la misma sociedad secreta. Este es el caso de la francmasonería donde no mantienen el mismo comportamiento en España, en Irán o en los Estados Unidos.


Este secreto que las define no es común a todas ellas, y va desde el secreto absoluto que su quebrantamiento es castigado con la muerte (como en el caso de los Carbonarios), hasta la simple discreción de la identidad de sus miembros, caso por ejemplo de una sociedad pública y bien conocida como son los Alcohólicos Anónimos, donde sólo se mantiene una discreción conveniente en sentido terapéutico de la identidad de sus miembros.

Así mismo, entre la particularidades que distinguen a las sociedades secretas destaca en la mayoría de ellas el juramento exigido a todos sus miembros, la iniciación esotérica que marca el punto de inflexión de profano a miembro del grupo, el ritual que se desarrolla en todas sus reuniones, el lenguaje simbólico sólo reconocido por los miembros de la sociedad y que puede ser expresada de formas, verbales, gestuales o estéticas, utilizado como medio para reconocerse fuera del ámbito de las reuniones, en el mundo, la prueba previa a la iniciación en la que participaran un número indeterminado de miembros y que será la base para discernir la aceptación o rechazo del individuo, la muerte alegórica parte del ritual de iniciación o de posteriores ritos de exaltación, las leyendas donde extraen la razón de su existencia y la filosofía que les orienta, la separación entre hombres y mujeres aunque generalmente estas asociaciones han sido masculinas.


Casi todas estas características se repiten con diferentes matices en casi todas las sociedades secretas, dándose una mayor importancia a algunas de ellas en función de las finalidades propias de cada una de las sociedades.


En lo que difieren sustancialmente estas sociedades secretas es en los fines que persiguen. La sociedad en general siempre ha tenido junto con esa curiosa fascinación hacia las sociedades secretas un marcado recelo. Suponen que el hecho de esconder su pertenencia o la propia ocultación de la existencia de la sociedad es lo suficientemente demostrativo de la maldad de sus fines, pero eso no es así, hay sociedades esotéricas con infinidad de motivaciones, pueden ser sociedades secretas nacidas para el crimen, otras lo han sido de tipo político o revolucionario, racistas o xenófobas, patrióticas, religioso-militares, exclusivamente religiosas, filosóficas, profesionales, filantrópicas o filosóficas actuales en sus diferentes obediencias y países.


Muchas de estas sociedades han sido secretas en determinados momentos históricos debido a la persecución de que eran objeto por los poderes públicos o religiosos, pasando a ser conocidas o incluso a desaparecer cuando se han superado el momento histórico o las causas adversas en las que germinaron. Otras han evolucionado a formas diferentes, es el caso, por ejemplo, de la mafia que nació como una sociedad patriótica y terminó siendo una asociación criminal.


Es por tanto imposible el tratar de generalizar el conjunto de las sociedades secretas más allá de las vagas peculiaridades que las definen. Y es necesario, si queremos saber algo realmente cierto sobre ellas, estudiarlas una a una y no caer en el juego fácil de creer que si conocemos una, conocemos a todas.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Ignorancia y picardía.


 
Es tan común, escuchar que la gente más grosera, corriente y vulgar es más buena, pero como todo, es cuestión de enfoques y de quien lo diga, porque generalmente, quien opina esto, es porque se encuentra inmersa en el saco de las llamadas picardías mexicanas.
La escasa cultura y preparación intelectual, trae como resultado un pobre lenguaje, repetir seguido las mismas palabras, las mismas frases usadas por los demás y por consiguiente, el uso indiscriminado de groserías, insultos y palabras altisonantes (malas palabras dirían los antiguos). Una de las características generales por las que en el extranjero se conocen a los mexicanos, y dentro del país, la zona de Alvarado, Veracruz, aunque esto no es privativo de una región, solo que se está acostumbrado a etiquetar muchas cosas y los primeros que se dieron a conocer fueron los alvaradeños. Digamos que el resto del país, es una sociedad dotada de una falsa hipocresía.
Quienes nos enseñaron a eso, son los conquistadores españoles, ellos son más leperos y simplones que nosotros, ellos no guardan las palabras disfrazándolas en eufemismos como aquí sucede. Recordarás, amable lector, que mamón y sus derivados es el más reciente obsequio de ellos para nosotros, lo dieron a conocer en la década de los ochentas del siglo pasado, por medio de un grupo de rock llamado Hombres G, dentro de su éxito devuélveme a mi chica, a partir de ahí, su uso diario se incrementó hasta nuestros días. Sin embargo, el presente análisis, no aplica para los nativos de la madre patria, porque como dijera la nana Goya, esa es otra historia. 
Sobra decir, que toda regla general, tiene sus excepciones.
Regresando al tema indicado, los mexicanos queremos disfrazar las palabras con el doble sentido, los albures, con esas acciones la ignorancia se divierte, según ellos, burlándose y engañando a los demás, especialmente a los extranjeros que desconocen las reglas propias, no oficiales de nuestro lenguaje, pero como sucede en muchos casos, la realidad es otra.
Somos un país, en apariencia, solidario, respetuoso, etc., pero la realidad es todo lo contrario, internamente, entre nosotros, somos racistas, egoístas, envidiosos, pero principalmente, somos flojos, desobligados, sin metas claras, ni objetivos precisos, una de las palabras adoptadas y adaptadas en nuestro léxico diario es naco, se usa con sus derivados, para humillar, para sobajar a cosas y personas, sin darse cuenta, que el que se denigra, es quien lo pronuncia. Basta ya de esas ideas de inferioridad, es tiempo de ir modificando el ser y el actuar de todos los mexicanos, porque estamos dentro de un hoyo sin salida, donde solo se dan vueltas y quedamos más sucios que los demás.
Es tiempo de volvernos únicos, auténticos, distintos, diferentes, pero en el mejor de los sentidos y aspectos, esto no significa aparentar lo que no somos y mucho menos tenemos, no por insultar a nuestros hermanos de raza, a las autoridades  gubernamentales, a las instituciones públicas, privadas, educativas, jurídicas, vamos a ser mejores, al contrario, eso nos hunde más como seres humanos, como Nación, debemos dejar de repetir improperios, peladeces, eso es digno de las llamadas subculturas (menor que), somos una nación con historia, con cultura, con tanto, pero no lo compartimos con el mundo, compartimos lo malo, ese es otro defecto que se tiene, nos gusta gritar al mundo que solo cosas malas ocurren en el país, en el estado, en el pueblo, en el rancho, pero los logros, los aciertos, a muchos se les olvidan, recuerda que nada es completamente bueno, ni totalmente malo, es una dualidad entre ambos polos, entre ambos extremos.
En México, una persona que abusa de las agresiones, palabras inapropiadas, forma parte de la estadística de la ignorancia, de la incultura, de la falta de educación, claro que todos las sabemos y conocemos, pero hay espacios y lugares para expresarlas, queda claro que no vamos a cambiar teniéndolas presentes.
La educación oficial, está muy demeritada, porque los que la imparten, son verdaderos analfabetas, en el aspecto funcional, pero debemos empezar por nosotros mismos, de ahí extenderlo a nuestra pareja, hijos, familiares, amigos, compañeros de trabajo o actividad, conocidos y principalmente, en nuestro lenguaje diario, es necesario dejar de usar de forma indiscriminada tantas palabras soeces y algunas normales, porque su significado se pierde cuando hay algo en contrario: siempre, todo (s), nunca, adiós, etc. que existen, pero su significado no es correcto en la forma cotidiana que se utilizan. Verbigracia: (siempre gano, siempre pierdo, no es posible) (todos se están cambiando a la izquierda, tampoco) (nunca he sido feliz, no aplica) (adiós, es para siempre o por lo menos, se usa cuando vas a dejar de ver a alguien por años, o no tienes la certeza de volverlo a ver). Créeme amable lector, que sin que obtengas una recompensa a corto, mediano o largo plazo, te sentirás mejor y aunque suene repetitivo, nuestro país tomará un rumbo distinto, y los extranjeros nos mirarán, hablarán y tratarán mejor.         

miércoles, 26 de diciembre de 2018

¿Grandeza? Mexicana.


El tema que hoy trato, sé que a más de uno de los lectores, le provocará una reacción de incredulidad, pero es cierto y real.

Dicen los sicólogos y los estudiosos del arte de la personalidad humana, incluso para los creyentes, la misma Biblia lo señala: que no se debe andar por la vida, viviendo de las apariencias y las mentiras, creadas o inventadas, que no es lo mismo, la biblia señala que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha y un sinfín de frases existentes al respecto.

México, concretamente sus habitantes, están ávidos de triunfos, victorias y grandes logros, por lo que es común que todo el tiempo estén hablando de éstos, y lo que es peor, intentan engañarse que el mundo, nos reconoce por esa presunta grandeza.

¿Lo dudas? Vivimos en un país de mentiras e hipocresía, disfrazada del término diplomacia o lo que dicen, ser políticamente correcto, es la peor de las falacias y fantasías nacionalistas de la mayoría.

Se sabe que la historia la escriben los ganadores, esto es, los que están en el poder y es común que cada uno le agregue o elimine una parte de esta, por lo tanto, lo que conocemos está completamente distorsionado. Empiezo con el surgimiento al mundo civilizado de nuestro continente (y por supuesto país), es inverosímil, creer que todo lo escrito por los españoles para justificar las matanzas de indígenas aztecas sea verdad, pero como una cultura más avanzada y civilizada que nosotros, eso se toma como real. Las raíces indígenas siempre son negadas por las mayorías, excepto para enaltecer una grandeza que tampoco está probado como verdad.

Nuestra historia tiene héroes que distan mucho de serlo y villanos que contribuyeron al desarrollo de nuestro país. Somos una mezcla rara, porque no se sabe separar lo correcto de lo incorrecto, no se distingue entre lo bueno y lo malo, todos en nuestra vida, tenemos momentos positivos y negativos, no todo es mal ni bien, pero somos una raza cuya filosofía popular indica, puedes hacer mil cosas buenas, pero haces una mala y por siempre serás un individuo malo. Lo que es incorrecto.

La gente de los poblados, municipios, regiones y estados siempre están en franca e innecesaria competencia, que tal fruto es mejor, que las mujeres son más bonitas, que los hombres más valientes, que las escuelas mejor calificadas, que esto y que lo otro.

Lo que es desgastante y para nada redunda en un verdadero crecimiento como nación, porque siempre hay excusas y pretextos para disfrazar la grisácea mediocridad personal, pocas veces se reconocen los errores.

Ante la falta de gente triunfadora, se recurre a buscar a los que han logrado sobresalir dentro de los países de centro y Sudamérica, aunque no se identifiquen con nosotros, solamente en que son países atrasados como México.

Pero pocos y pocas veces, se idolatra a los que en verdad con esfuerzo y preparación, lograron superarse; se piden recursos económicos para ayudar a gente, que posiblemente lo necesiten, pero que no abonan nada en la grandeza de una colectividad. El mexicano siempre se coloca del lado del débil, del pobre, del ignorante, esto da como resultado lo que estamos viviendo en la actualidad.

Estamos en una época de descomposición del tejido social, ha crecido la delincuencia común: robos, asaltos, secuestros. Esto con la anuencia de las autoridades y actores políticos; como resultado de que las redes sociales solo vuelven viral verdades a medias, se publican y comparten videos editados a conveniencia, esto aunado, a lo que he señalado en otras entregas, la falta de capacidad individual de razonamiento, análisis y reflexión. Hasta los noticieros de televisión, carecen de esto y se prestan a trasmitir esas noticias falsas. Un caso reciente, es la quemada que le dieron a Banamex en Chiapas, porque llevaron a una anciana en camilla a cobrar su apoyo social de 70 y más. Claro que el video o la acción, no está completo, porque teniendo dos centímetros de frente, podemos notar que: todos los beneficiarios tienen una tarjeta individual para cobrar sus apoyos, que se puede hacer en los llamados cajeros económicos y no necesariamente en horarios establecidos, que el familiar se presentó al banco sin ningún documento que acreditara la personalidad de la beneficiaria, que el gerente o ejecutivo en turno, no quiso dejar sin cobrar a la señora, porque en México todo se puede alterar o conseguir de manera ilegal, etc. pero gran parte de la población se enteró de la acción del banco e incluso más de uno lanzó improperios contra la institución y sus funcionarios, aunque hoy ya no se acuerden. Porque la grandeza nacional tiene que ver con la memoria corta, de ahí que esto, sea otro motivo de repetir y repetir acciones que ya deberían haberse evitado desde hace tiempo.

La grandeza tiene que ver con acciones, para muchos insignificantes, pero que a base de repetición, redunda en beneficio de todos: respetar los límites de velocidad, las señales de tránsito, al peatón, a los demás automovilistas, a los niños, a los ancianos, hablar con la verdad, aunque sea dura, reconocer errores y aciertos, educar mejor a nuestros hijos, dejar de vivir de apariencias y darse una vida de lujos, sin la solvencia económica necesaria que la sustente, dejar de presumir más y empezar a vivir mejor. Eso, es la verdadera grandeza.

Grupos políticos y de presión.


 
La actuación política puede llevarse a cabo de dos formas distintas, las cuales dan lugar a dos tipos diferentes de organización.

Primeramente, es posible que determinados grupos pretendan únicamente que su interés sea tenido en cuenta por el Estado, y que para ello sólo intenten influir sobre aquel aspecto de la actividad estatal que les afecta directamente, desentendiéndose de los restantes problemas. Estos grupos son llamados comúnmente grupos de interés, porque su único objetivo es la defensa directa o inmediata de un interés concreto: su pretensión no es dirigir el aparato estatal, sino obtener de él determinadas medidas. Realizan su labor de muchas maneras, que se conocen con el nombre genérico de presión, por lo que también se les denomina grupos de presión. En general, su objetivo es un interés muy localizado y aislable en el conjunto: subvenciones económicas, permisos, concesiones, etcétera.

Junto a estos grupos que defienden un interés concreto e inmediato existen otros cuyos intereses son mucho más complejos y no pueden satisfacerse con una medida aislada, sino que necesitan de una acción sobre la sociedad en su conjunto, labor que por supuesto sólo puede realizar de manera eficaz el Estado. Para estos grupos, la satisfacción plena de su interés implica asumir la dirección del Estado. Como ejemplos ilustrativos pensemos en el enfrentamiento entre los intereses agrarios y los intereses industriales; en ese enfrentamiento, lo que está en juego es mucho más que unas cuantas medidas adoptadas por el Estado: es algo que afecta a toda la sociedad. Esos grupos de presión, y si están excluidos de la dirección del Estado no les quedará otra salida que hacerlo así. Pero la plena realización de sus objetivos supone necesariamente asumir la dirección del Estado y, por tanto, disponer de un programa respecto del conjunto de la acción estatal, un programa político.

Ahora bien, esta traducción de un interés en un programa político es algo de muy importantes consecuencias. Un programa de esa clase, desde el momento en que se refiere a la dirección y coordinación del conjunto, es siempre mucho más amplio que el interés inmediato y concreto de un grupo o sector. Por ejemplo, la industrialización de un país es mucho más que una determinada política económica respecto de la industria: supone una política educativa, una política demográfica, una política urbana, una política laboral y social; es decir, engloba a muchos sectores diferentes. El programa supone así una movilización de fuerzas muy amplias y, por consiguiente, ha de tenerlas en cuenta de algún modo. Y de la misma forma que el interés de un grupo, para actuar políticamente, tiene que transformarse en un programa político, así también el grupo portador de ese interés, al actuar a nivel político, no lo hace directamente, sino a través de un grupo político que, como el programa, intenta unificar y articular diversos sectores.

Todo esto significa que no existe una correspondencia exacta entre los grupos políticos y los grupos sociales. Puede ocurrir que ciertos grupos representen intereses de sectores muy diversos y que intenten unificarlos mediante concesiones mutuas. Puede ocurrir también que un mismo sector esté representado por diversos grupos políticos, lo que le permite disponer de respuestas adecuadas a los cambios de situación.

En todo, interesa señalar que en cualquier sociedad existe una pluralidad de grupos políticos, incluso en aquellas en las que oficialmente están prohibidos. Que su número sea mayor o menor dependerá de muchos factores, fundamentalmente de cuáles sean las líneas que escinden el cuerpo social: junto a los grupos de base clasista existen los de base lingüística, regional, religiosa, etcétera. Y además de esta diferenciación según su base social, los grupos de una misma base pueden diferenciarse entre sí por cuestiones de índole puramente estratégica o táctica. Entre estos grupos existen, como en los grupos y sectores sociales, diferencias y, al mismo tiempo, coincidencias, que permiten alianzas entre ellos y dan lugar a múltiples posibilidades de combinación.

lunes, 24 de diciembre de 2018

Diputados federales.


En México, la autoridad y no la verdad ni la justicia, como decía Hobbes, hace las leyes y gobierna nuestra democracia. Los más fuertes, no los más justos ni los más inteligentes, son quienes se imponen y establecen la ley, y a veces como sucede en nuestro país, quienes lo hacen son los más abyectos (despreciable, vil en extremo) e imbéciles. Quienes van ganando, en todo caso, son simuladores y especuladores de la vida nacional política. Siempre se encuentran coincidencias entre los grandes simuladores y farsantes.

Luis Echeverría sentenció: <<<la dimensión de los hombres públicos sólo la da el ejercicio del poder, y se intuye a partir de sus estrategias de campaña>>>.

Cuando el gobernante no cesa de cantar sus excelencias a su gobierno a través de una campaña de mensajes breves donde subraya sus logros, casi siempre con inexactitudes o exageraciones. Se trata de propaganda personalizada, semejante a la de los gobiernos autoritarios en que el gobernante es la única fuente del bien público.

En la mejor tradición priista supervisa avances de obras y en todas partes aprovecha la cauda de informadores que lo siguen para hacer discursos, siempre orientados a exponer los defectos reales o imaginarios de las propuestas políticas de sus adversarios. Los gobernantes tienen propensión a aliarse con poderosos empresarios dotándoles de garantías personales y poniendo los órganos de la justicia a su servicio –incluyendo los equilibrios periodísticos mediando mercenarios del gremio-, gozan de fuero constitucional, una figura que, por supuesto, tuvo un origen distinto al planteado de nuestros días: sirvió sí, para garantizar la invulnerabilidad de pensamiento, traducida en la libre expresión, de legisladores y ejecutivos en funciones; y de ninguna manera para proteger el comportamiento amafiado de los mismos. El sectarismo, exaltado por los usos facciosos del poder, ha dado al traste con el espíritu del Constituyente, como en otros tantos casos. Y ello obliga, desde luego, a modificar conceptos y modernizar el ejercicio político como ya sugirió, con indiscutible habilidad Calderón Hinojosa. El ostracismo es la exclusión voluntaria o forzosa de los oficios públicos, a la cual suelen dar ocasión los trastornos políticos. Destierro político.

Los políticos tienen en mente simplemente y nada más, recuperar feudos, aun contrariando la inteligencia colectiva, sin el mínimo apego a la voluntad general y sin el menor rubor político. Se trata, claro, de distribuir prebendas y rearmar la cadena de las complicidades sin más expectativas que el ejercicio autoritario del poder. La misma perspectiva, sin siquiera maquillaje, del ominoso lapso de la hegemonía priista (hoy de regreso), omnipotente, sin disimulo. Con ello muestran que una cosa es la viciada lealtad personal, edificante sólo por los afectos que se estrechan incluso si son malsanos y otra la responsabilidad política, insoslayable, que sirve para mostrar la dimensión real de los hombres públicos dispuestos a anteponerlo todo en aras del deber o exhibir a los farsantes quienes creen en el poder sólo para servirse del mismo sin el menor propósito de rendir cuentas a la colectividad.

Quien no sea capaz de analizar el contexto, planteándose antecedentes y proyectos como hilos conductores de cada postulante, acabará votando, si lo hace, con la superficialidad perniciosa de los ahítos incapaces de descubrir las trampas inductivas. Me temo que en esta condición están buena parte de los sufragantes potenciales a quienes la campaña por la renovación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, de la LXIII Legislatura, les parece divertida por el cruzamiento de descalificaciones, las intemperancias y la jocosidad de las sentencias lapidarias. Es decir, sin nada en el fondo.

Queda claro que los virajes son obras de las circunstancias no de la madurez de la ciudadanía. Más de la demagogia que de la democracia, antítesis de la primera. Tales vaivenes tampoco representan un buen augurio porque, en todo caso, los elementos de ingobernabilidad, de la mano con una triangulada composición camaral, están imponiéndose a todo intento de proyectar un destino menos contaminado por los sectarismos recalcitrantes.

Se requiere revisar el perfil de los candidatos al Congreso de la Unión, que tengan rentabilidad electoral, que sean competitivos y que metan muchos votos para ganar la elección, que tengan méritos partidistas, reconocimiento y buena tarea dentro del partido y que aporten a que la campaña siga creciendo y además que posean experiencia legislativa, no antecedentes penales, que no estén sujetos a escándalos y que puedan tener una gran claridad en su perfil. El tradicional dedazo apareció como encuesta, como lo hacían en el pasado priista los presidentes de la república. La democracia a la mexicana está de regreso y aunque hay 10 posibles opciones, la realidad es que ninguna representa lo que necesita la población, no votar es malo, pero, votar por cumplir un deber ciudadano, sin analizar los perfiles, es algo aún peor. En estas semanas que restan de campañas, ¿Cambiarán las circunstancias?

Para el recuerdo.


DIAGNOSTICO POLITICO DE COATEPEC, VERACRUZ.
Está realizado en base a los resultados de las 5 más recientes elecciones, dónde el PRI perdió por primera vez el municipio y en total 4 de esas cinco.   

ELECCION
PAN
PRI
OTROS
TOTAL
GANADOR
1997
  8,506
  6,990 3er. Lugar
7,913 (PRD)
25,047
PAN
2000
  8,495
  6,280
----
23,063
PAN
2004
14,263
12,110
----
32,312
PAN
2007
  9,455
15,374
----
31,754
PRI
2010
15,374
13,184 y PVEM
2,270 PRD
33,532
PAN

El municipio tiene una lista nominal aproximada de 55,500 electores, de los cuales un 60% ejerce su voto y el resto se abstiene, la mayor parte de votantes se concentra en la cabecera municipal (80%)  y el resto en las 25 localidades que lo integran.

Un dato importante a considerar, la gente de la cabecera municipal es elitista, prefieren candidatos de ahí, no quieren que los gobierne gente de una localidad. Y la historia lo refleja, todos los alcaldes son o han vivido en Coatepec.

Remontándonos a los resultados del 2010, el PAN tiene 15,374 votos y el PRI-PVEM 13,184 votos, es decir una diferencia en contra de 2,190 votos. Sin tomar en cuenta, los resultados federales recientes, lo que arrojaría una desventaja mayor. El PAN sólo ha ganado 4 elecciones municipales. El PVEM representa unos 500 votos ya incluidos, el PANAL no tiene presencia.

Estuvieron identificados públicamente como aspirantes a la alcaldía:

Roberto Pérez Moreno a) Juanelo, diputado local (perdió en Coatepec, ganó por Emiliano Zapata)*. Al final candidato dedodesignado. Pero carece de muchos valores y cargado de defectos, candidato pequeño y gris.

Julio Hernández Ramírez. De la localidad Bella Esperanza, candidato perdedor anterior (2010), por ser “foráneo”.*

Marco Andrade Sánchez. Empresario, hace unos días hizo pública su aspiración. Lo apoyan algunos empresarios pequeños. Hasta el 2012 fue presidente del patronato de pueblos mágicos.

Roberto Bonilla Gómez, empresario de la construcción y bien visto por la ciudadanía.

Nora Angélica López Delgado. Presidenta del Comité Directivo Municipal.

Yiyo Avalos. Sin mayor conocimiento de parte de la ciudadanía.

Liderazgos personales o de grupos locales: Víctor Hugo Alarcón Limón, delegado de Diconsa, aspirante perdedor en 2004, mal visto por su equipo, lo catalogan como indiferente. (No los defiende, no los recomienda)

Adolfo Mota Hernández. Secretario de Educación de Veracruz. Se habla de su salida del cargo.

Fernando Charleston Hernández. Diputado federal.

Nora Angélica López, presidenta del CDM, no representa mucho, ha sufrido muchos ataques internos.

Roberto Cuevas Salmones, regidor cuarto.

Mireya Olmedo Martínez, regidora quinta.

José Domínguez García, regidor sexto, es quien más trabajo ha realizado con su fundación Ayudarte. Se le percibe como traidor, porque se presta al juego del alcalde panista.

Conrado Arenas, ex alcalde y ex candidato perdedor en 1997.

Algunos otros que por el hecho de trabajar en Xalapa, sienten que poseen un liderazgo o trato especial, pero que en el municipio no cuentan con trabajo político ni el reconocimiento necesario, y las elecciones no se ganan con el sólo nombre, creencias equivocadas o por el partido, se necesitan otras circunstancias y otro tipo de acciones.

CONCLUSIÓN: Se necesita un candidato conocido, con buena fama pública, que sea de la cabecera municipal, de preferencia que no haya sido candidato, con liderazgo nato, honorable, que la gente tenga buena impresión de él, ya que por ser un pueblo pequeño, así funciona, que trabaje a pie la campaña, que gané con las tres S (suela, sudor y saliva) y sobretodo que sea cercano a la gente. Además de contar con una planilla fuerte que lo acompañe.

·         Algunos “liderazgos” los menciono por el hecho de estar vigente su cargo o comisión, pero la realidad es que ninguno representa nada.