Reflexiones de fin de año.
Estamos
a unas horas de que finalice el año 2017, un año como cualquiera otro, la
diferencia está en cómo lo considera cada uno de nosotros, porque en cuanto a
días, solo cada cuatro años hay diferencia, tres son de 365 días y el cuarto año
denominado bisiesto es de 366, por lo demás son iguales.
Cada
año hay noticias buenas, regulares y malas; pérdidas humanas, materiales,
económicas, pero no por ello, todo él es así, siempre hay altibajos en todos
los seres humanos, como dije, depende de cada quien.
Lo
que sí es importante, es analizar lo que hicimos mal, qué fue lo que otros
hicieron (sin querer o queriendo) que nos causó algún sentimiento negativo, qué
acciones nuestras afectan a los demás, etcétera, para de ahí partir y empezar a
alcanzar, lo que los ancianos, denominan madurez.
Pocos
seres humanos, la alcanzan, la mayoría simplemente cumplen años, se envejecen,
pero jamás cambian sus actitudes, sus acciones, toda su vida viven queriendo
que todo cambie, pero lo principal, ellos no lo hacen.
Desafortunadamente,
así actúa la gente, se deja llevar por lo que hacen los demás, si no se le
ocurre alguna idea nueva, pero a otro si, la repite sin analizar si es correcta
o no, si afecta a otros o no, lo que conlleva a una malsana convivencia, porque
cuando se hacen las cosas correctas, bien, ordenadas, vivimos mejor y a todos
nos va bien.
Es
muy común, encontrar en nuestro diario andar y vivir, conductas negativas de la
gente, esto nos tiene estancados como país, porque todo influye en cualquier
ámbito de la vida y por supuesto, repercute en la economía individual y
general. Sé que muchos de ustedes amables lectores, lo dudan, pero es verdad,
la manera más fácil de que fluya la economía de cualquier lugar, es mostrando
todos los involucrados, una conducta de honestidad, de conciencia para alcanzar
el bien común que es la finalidad de cualquier nación.
Al
adquirir una mercancía, insumo, bien mueble o inmueble, servicio, etc. se va haciendo
una cadena donde muchos se van involucrando, mientras todos miren hacia el
mismo lado o lugar, todo fluirá como debe ser; el problema es cuando alguno de
los involucrados por X o Y circunstancia (pretexto, dirían los clásicos) deja
de cumplir con sus obligaciones, porque todo se descompone y tarda mucho en
volverse a enderezar eso, pero sobretodo, la confianza en el ser humano
involucrado se pierde y esa aunque se aparente hacerlo, jamás se recupera.
Un
ejemplo muy sencillo, el dueño de una miscelánea o tiendita de la esquina,
adquiere un bulto de frijol, al pagarlo en su totalidad al intermediario, este
lo tiene que pagar al empresario o productor, según sea el caso, este tiene
empleados, a quienes les tiene que pagar su salario, diario, semanal, quincenal
o mensual, según el acuerdo respectivo, este y su familia, adquieren frijol en
la tienda de la esquina, y así se mueve la economía, de forma correcta, idónea,
pero en el caso, de que alguno deje de pagar lo que le corresponde, o no lo
haga en el tiempo estipulado, todo eso se descontrola. Desafortunadamente, el
mexicano, esa línea correcta, tiene años que la rompió y no se ha vuelto a
recuperar, ni tiene intenciones la mayoría de hacerlo. Esto es lo que provoca
crisis económicas, devaluaciones y pérdida del valor adquisitivo de nuestro
masacrado peso.
Así
que este próximo domingo (qué día fue a caer) 31 de diciembre,
independientemente del ritual que cada uno tenga, si no hay cena familiar,
entre amigos, o en la soledad de tu hogar (sería mejor), has una sincera
reflexión de lo que te gustó de este año que fenece, pero sobretodo,
honestamente, analiza todo lo malo que hiciste, que afectó a tu pareja, hijos,
familia, amigos, conocidos, compañeros de trabajo o profesión, cambia tus malos
hábitos, no solo brindes palabras hermosas a tus seres queridos y amistades,
eso no tiene valor, lo que lo tiene son las acciones, el proceder lo mejor que
se pueda. Dijeran los abuelos, para que quieres cambiar al mundo si no cambias
tú. No mires lo que hacen los demás, sé que da coraje mirar sus acciones de
gente ignorante, sin valores, pero haciendo lo mismo, ocurre lo que estamos
viviendo. Cambia tu, cambiarán tus hijos, pareja, lento, muy lento, porque son
vicios demasiado arraigados, pero notarás esos cambios, además, busca nuevas
amistades, recuerda que hacer siempre lo mismo, te dará el mismo resultado.
Además eso no es difícil, porque un verdadero amigo es difícil de encontrar,
los demás, son vampiros emocionales que sirven para frenar tu camino al éxito,
pero sobretodo, para alcanzar una vida mejor.
¡¡¡Feliz
año nuevo 2017!!!