Manchas políticas.
La
política, está completamente desprestigiada, y en México, más. Se ha vuelto una
negativa costumbre de los recientes periodos presidenciales, el verse manchados
por acontecimientos de sangre, sea al inicio, a la mitad o al final de cada
sexenio y el actual, no es la excepción.
El
pasado 24 de diciembre, fecha en que todo el mundo celebra la nochebuena, en la
víspera de la Navidad, por la tarde se dio un acontecimiento de trágicas
dimensiones; en el Estado de Puebla, cinco personas murieron, dos pilotos, un
asistente de político, un senador de la República, Rafael Moreno Valle, ex
gobernador de esa Entidad Federativa y Martha Erika Alonso Hidalgo, actual
gobernadora. Llevaba escasos 10 días en el cargo público, donde no asistió
ningún representante del gobierno federal a su ascenso en el poder, cuya toma
de Posesión fue en la sede del Poder Judicial del Estado, porque el Congreso
local tiene mayoría del partido Morena y sus partidos afines (PT y PES),
quienes no quedaron conformes con la derrota y al viejo estilo que tanto
atacaron, usaron todas las instancias legales para tratar de revertir el
resultado sin haberlo logrado, pero al no haber ningún recurso que utilizar,
optaron por la resistencia civil pacífica.
Muchas
versiones han surgido, a raíz de lo ocurrido, algunos hablan de un lamentable
accidente, otros de un atentado del partido en el poder a nivel federal, otros,
se atreven a señalar un posible arreglo político y que fue un circo bien
montado para desaparecer, como en su momento, quedó la duda con Luis Donaldo
Colosio Murrieta, el malogrado candidato presidencial “asesinado” en 1994. Y
otras tantas versiones, algunas en pro y otras en contra del presidente Andrés
Manuel López Obrador, quien, sea cual sea, la verdad, para la opinión pública y
la opinión del público, que aunque
parezca repetitivo, son cosas distintas; el cargará con la mancha de estos
difuntos, el resto de su existencia, no solo política. Como ha ocurrido con los
anteriores presidentes de la República.
Dirás,
¿por qué? Amable lector, porque la cabeza de todo gobierno, proyecto, equipo,
partido, empresa, negocio, es la responsable de lo que haga él o sus
subalternos, porque siempre es más fácil culpar a una sola persona, que a más,
el individuo es flojo para muchas cosas, pero más para analizar los detalles y
se va por la conveniencia, aunque no sea la más correcta. Y este caso no será
la excepción.
Como
dije al principio, la política, está cada vez más degradada de nivel, y con
razón, porque vemos en los partidos políticos, gente improvisada, sin estudios
y los que los tienen, son de dudosa calidad y/o no acorde con la
responsabilidad para la cual están siendo promovidos, sin capacidad, probidad
ni experiencia, pero que son descendientes de los mismos que han estado por
años, viviendo del presupuesto público, pero también hay algo muy cierto, que
está de moda desde hace ya algunos años, los empleos y cargos tienen relación
con el sexo, y no importa si se es hombre o mujer, la exigencia es igual, se
habla de las novias-amantes de los encumbrados, pero también de los asistentes
varones, que van en aumento.
Para
figurar en la política, aunque no es privativo de la misma, tienen que estar
dispuestos a todo, a lo que sea y con quien sea. Hace años uno de esos encumbrados
con quien tengo lazos familiares, me comentó esto: “aquí los empleos y
oportunidades se tienen que ganar con las nalgas”, caso contrario, no llegarás
a ningún lado y si te detienes a analizar concienzudamente, amable lector, te
darás cuenta que así es, hay una máxima en la política que señala: en la
política, lo que parece, es. Mira a tu alrededor, cuantos homosexuales y machos
calados hay, cuantas solteras (con y sin hijos) también, lesbianas, frígidas y
ninfómanas, adictos todos, al alcohol y otras sustancias tóxicas, ocupando
cargos públicos y de elección popular en las alcaldías, en el nivel estatal y
nivel federal. Si tienes la suerte de conocerlos en los momentos en que su
carácter flaquea, comprobarás lo anterior fácilmente, caso contrario, creerás
que solo escribo pura especulación, pero ten por seguro que no lo es. Esto
rodeo siempre al senador fallecido, a quien apodaban La pantera rosa. Y quien
por cierto no dejó descendientes, has tus propias deducciones.
Esta
es la principal razón, por la cual, no mejoran las cosas, porque no llegan los
más preparados, sino los que están dispuestos a cumplir los caprichos y las
necesidades sexuales de los encumbrados, los descendientes de los mismos sin
interés común, sin conocer las necesidades de los demás, etcétera.
Se
dice bien, que la política y la capacidad mental están divorciados y es una
máxima correcta. Salvo casos excepcionales, pero estos no llegan a tener poder
de decisión, o por lo menos, no donde pueden mejorar la vida de una
colectividad.
En
fin, así las cosas, el 24 de diciembre de 2018, ha quedado manchado el sexenio
de la esperanza de treinta millones de mexicanos, con el trágico deceso de un
matrimonio de políticos originarios de Puebla. Pese a que jamás se conozca la
verdad, la duda siempre perseguirá al Peje de Macuspana, Tabasco.