Cuando se mencionan, por parte de algún hombre, las acciones negativas de alguna mujer, sea en privado o en público, hay más hombres que salen en defensa de la presunta “víctima”, porque hay pocas mujeres que lo hacen, pues entre ellas se conocen y como dicen el peor enemigo de ellas, son ellas. Empiezan señalando en su defensa que si el “victimario” tiene madre, hermanas, esposa, hijas, entonces porque ataca a X mujer.
Ese hecho no es ningún argumento válido, aunque para los ignorantes que defienden cualquier causa, sobre todo perdido, todo lo es.
Mayoritariamente, a las mujeres, no les agradan las labores que históricamente les corresponden realizar: la limpieza y cuidado del hogar. Éstas consisten en preparar los alimentos (desayuno, comida y cena [almuerzo, merienda]), barrer, sacudir, trapear, limpiar, lavar trastos y ropa, planchar, tener hijos, cuidarlos, bañarlos, mandarlos a la escuela limpios, bien comidos para que rindan intelectualmente, dependiendo de la edad y zona de residencia, llevarlos y recogerlos en la escuela, estar al tanto de lo que se necesite en la casa, etcétera.
Inteligente lector, si tuvieras la oportunidad de escuchar de incógnito una plática de solo mujeres, te darías cuenta de que estoy en lo correcto, que les fastidia realizar esas y otras actividades y peor aún, diariamente.
Esto y más ha provocado que los niños vayan a la escuela sin desayunar, algunos sin dinero para comprarse algo en el recreo, otros llevan comida chatarra que solo les ayuda para ingresar a la estadística de la obesidad y que da como resultado, entre otras cosas: bajo rendimiento escolar, alteraciones agresivas de conducta, porque andar con el estómago vacío es molesto, no se tolera casi nada, dándose fricciones y peleas con los demás, otros tienen poca energía, parecen sonámbulos, se andan durmiendo, bostezando, no quieren hacer nada, mucho menos esfuerzo físico.
Sí, amable lector, por eso no obtienen altas calificaciones en el nivel educativo en el que se encuentren, además de que a corto, o largo plazo, provoca enfermedades que luego la gente se espanta, señalando que parece epidemia, principalmente: leucemia, gastritis, obesidad, cáncer, porque se les bajan las defensas y cualquier malestar se apodera de su cuerpo.
Además de lo anterior, que es lo más importante, pero que pocas ponen un remedio adecuado, anda toda la familia con la ropa arrugada, porque se está perdiendo esta costumbre de planchar, ahora es muy común utilizar ropa deportiva (aunque no hagan deporte), porque no se requiere planchar, uso de mallones, licras, jeans, pantalones de mezclilla en los hijos y pareja, camisas y playeras de telas sintéticas que no requieren que se les pase una plancha caliente; poco a poco se ha perdido la elegancia de antaño, pocas personas (sobre todo, los que tienen una empleada doméstica), usan ropa de algodón, ha resultado un gran negocio la ropa de poliéster, elastano, acrilán y otras fibras porque no se arrugan.
Las nuevas tecnologías han hecho más floja a la gente, sacrificándose a la elegancia.
En época escolar, es muy frecuente, principalmente en las zonas urbanas, que las mujeres lleven a sus hijos a la escuela y se entretengan con las amigas o conocidas platicando, otras van al gimnasio a realizar ejercicio para regresar a recogerlos y esas 4, 5 o 6 horas que duran los hijos estudiando, ellas andan por cualquier lado, menos en su casa. Lo cual propicia casas sucias, camas sin tender, ropa y trastes sin lavar, no hay comida preparada, por lo que o compran comida preparada o la hacen en su casa, pero comen después de las 4 o 5 de la tarde, lo que a los niños, se les va acumulando de forma negativa, porque dicen los médicos que no deben pasar más de 4 horas sin probar alimento (esta recomendación es para niños y adultos), otras tantas, se entretienen en las redes sociales y el internet, pero no realizando las actividades propias en el hogar.
Lo anterior es de las mujeres casadas o con pareja estable, porque las que no tienen al papá de sus hijos junto a ellas, o a alguna pareja que las mantenga, hacen cosas que afectan más a sus hijos, porque tienen de pretexto el que tienen que salir a trabajar y no tienen tiempo para limpiar y arreglar su casa, ni cuidar a los hijos apropiadamente.
Lo que solo es un pretexto, porque hay mujeres actuales y pasadas, que tienen más de un hijo, los alimentan, cuidan y protegen, además de hacerlo con su esposo o pareja y principalmente, tienen su hogar limpio, arreglado y nunca falta comida en su cocina. Esto quiere decir, que si se puede, además no se sienten como sirvientas o sin reconocimiento y son los esposos e hijos de estas grandes mujeres, los que tienen completa, total libertad y calidad moral para señalar los errores de la mayoría femenina, porque tienen pleno conocimiento de que están actuando mal.
Las mujeres son felices paseando, viajando, gastando, con todas las comodidades, sin tener responsabilidades y haciendo lo que les gusta.
Por otro lado, los que han sufrido mayor desatención, desinterés, cariño y amor de sus madres, son los que tienen la osadía de defender las conductas erróneas de muchas mujeres, de crucificar a los hombres que hablan con razón, argumentos y conocimiento de causa, así no vamos a progresar como país, mucho menos a madurar como seres humanos. Porque para esa gente sin valía, la mujer es intocable, inocente, buena, víctima y no es así, hay de todo en el país, porque la naturaleza es sabia y en todo, hay un equilibrio. Además de que la equidad, la igualdad, consiste en decir la verdad, señalándose aciertos y errores de ambos sexos, porque divinizando a unas y satanizando a otros, significa retroceso e inmadurez.