LA CAUSA DE LA POBREZA.
La pobreza consiste simple y sencillamente en
tener más problemas que soluciones. Si una persona está abrumada por problemas
que no puede resolver, entonces eso es pobreza. Sin embargo, las dificultades
financieras no siempre son causa de la pobreza. La adicción hacia alguna
sustancia tóxica, casarse con la persona equivocada, vivir en un lugar con alto
índice de inseguridad (robos a casa-habitación, asaltos), no poseer habilidades
para ningún empleo, no tener transporte para llevar al trabajo o no poder pagar
por servicios médicos, también pueden ser causas de la pobreza.
Algunos de los problemas financieros en la
actualidad, como una deuda excesiva y los salarios bajos, son provocados por
circunstancias fuera del control de muchos individuos. Este tipo de problemas
es producto del gobierno y de un tipo de economía que oculta la realidad tras
una cortina de humo.
Aunque hay una abundancia de empleos,
principalmente en las grandes compañías transnacionales, todos sabemos que no
se caracterizan por ofrecer buenos salarios o por otorgar prestaciones
generosas.
Hace, digamos treinta años, aunque una
persona no contara con un alto nivel educativo, podía tener una situación
económica satisfactoria. Si un joven sólo había cursado hasta la secundaria aun
así podía obtener un empleo relativamente bien pagado. En la actualidad ese
joven sólo podría aspirar a preparar hamburguesas, poner su taquería o trabajar
de chofer en el transporte público local.
Hace treinta años las compañías
transnacionales y nacionales (ingenios azucareros, compañías refresqueras,
galeras, etcétera) proveían de mejores prestaciones para el cuidado de la salud
y para el retiro. Ahora existen millones de trabajadores que ganan menos y
necesitan más recursos para cubrir sus gastos médicos, así como para ahorrar lo
suficiente para el retiro. Estas dificultades financieras siguen sin resolverse
y se hacen cada vez más grandes. Provienen de un problema nacional mayor que
ningún individuo puede cambiar o resolver, originado por políticas económicas deficientes
que desatan la corrupción.
Sin embargo, esto es más de actitud personal,
que de culpar al gobierno, porque cuantas personas hay que ven los problemas
económicos tan solo como dificultades. Muchos sienten que son víctimas del
dinero. Creen que son los únicos que tienen o pueden tener problemas
económicos. Consideran que si tuvieran más dinero estos problemas se
solucionarían. Pero no se dan cuenta de que su actitud respecto al dinero es
justamente lo que ocasiona los problemas; su intento de evitarlos y su
incapacidad para resolverlos los prolongan y magnifican. En vez de hacerse
ricos, o por lo menos no estar ubicados en la estadística de la pobreza,
empobrecen; en lugar de buscar soluciones razonadas acertadas, solo incrementan
sus problemas económicos.
La mayoría de la gente trabaja para resolver
los problemas económicos de otros. Pero, ¿Quién resuelve los problemas del
trabajador o el empleado? Cuando la gente llega a su casa enfrenta muchos
problemas, entre ellos el del dinero. Si esas personas no pueden solucionar sus
propios problemas de dinero, éstos, al igual que el dolor de muelas,
ocasionarán dificultades mayores.
Muchas de las personas de la clase media y
pobre trabajan para los ricos e influyentes pero no pueden resolver sus propios
problemas en casa. En vez de ver sus problemas como una oportunidad para
hacerse más inteligentes, sólo llegan a su hogar, se sientan en el patio, toman
una cerveza, asan carne y ven la televisión. A la mañana siguiente regresan a
trabajar de nuevo para resolver los problemas de otros y, muchas veces,
llenándose de rencor, quejas y envidia, por el éxito de los demás, pero no
logran salir adelante aplicando en ellos mismos, lo que realizan en sus
respectivos empleos.