lunes, 31 de mayo de 2021

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Descomposición social…

Estamos, desde hace tiempo, viviendo en una total descomposición social, no hay rumbo, no hay líderes, no hay límites y lo que es peor, no hay quien los sepa establecer y respetar. 

Conforme avanza el tiempo, se van desapareciendo los mitos que, desde niños, los gobernantes en turno han querido imponernos mentalmente, pero solo en esencia, porque la realidad es completamente diferente. 

Por ejemplo, el alimento que nos hace sentirnos orgullosos, el chile y sus tantas variedades, resulta que, en la actualidad, el 60 % del total que se consume en México se importa de China, así como lo leíste, inteligente lector, no producimos ni lo que comemos, además de que otra parte que nos hacía sentir orgullosos, el de comer picante, también tiene años que ha quedado superado, porque en Tailandia y su deliciosa comida que se vende en diversos países del mundo, producen chiles más picosos que los mexicanos.

Así es, China, que al inicio del presente siglo, económicamente estaba peor que nosotros, actualmente es una de las tres mejores economías mundiales y sigue creciendo. 

Se podrá decir lo que se quiera, pero China nos ha superado y por mucho. 

El mexicano está acostumbrado a vivir de sueños guajiros, sin sentido, sin futuro, que además, no se aplican, porque el nacional es miedoso, para todo y en todo, tiene miedo, hace falta valor, esto en parte por la evangelización española (antes reino de Castilla), por la idiosincrasia nativa que se lleva en la sangre, aunque ya es una total mezcla de razas, pero lo principal está ahí, en nuestro ADN, es raro encontrar, un empresario de origen totalmente mexicano, que sea exitoso, si revisas los nombres de los dueños de las cadenas, consorcios o monopolios más importantes que hay en el país, notarás que son de origen extranjero, principalmente, libaneses, judíos, europeos y recientemente chinos. 

Aunado esto, a la envidia, porque cuando alguien quiere intentar un negocio, no falta gente a su alrededor que empieza a desanimarlo, a quererlo disuadir de su objetivo, porque además de eso, se está acostumbrado a ver lo malo, lo feo, lo negativo, y eso también influye en la vida mediocre que en general tenemos como país.   

Por eso, en el extranjero es muy frecuente escuchar esta anécdota de los cangrejos vivos, que hay cinco o la cantidad que gustes, solo es para ilustrarlo, de botes llenos de cangrejos vivos y de esos, cuatro están cerrados y uno abierto, el cliente pregunta el por qué, y el vendedor responde, es que los cerrados son de X, Y, A y Z país y el abierto son mexicanos, porque solitos en lugar de apoyarse para escaparse, se jalan al fondo del recipiente. Parece gracia, pero encierra una completa y cruda verdad. Así nos tienen catalogados en el extranjero, hasta los países centro y sudamericanos se creen superiores a nosotros. Si lo dudas, pregunta, investiga, no te costará mayor esfuerzo averiguarlo.

Ahora bien, aparte de todo eso, en estos cerca de nueve meses del nuevo gobierno, que eligieron, tal parece, los más resentidos, los marginados, los que se dejaron llevar por el enojo, por el encono, pero no por la razón, las cosas se han descompuesto en la, de por sí, polarizada sociedad.

Han aumentado los delitos comunes, las agresiones a los elementos policiacos, recientemente de la incipiente Guardia Nacional; han crecido los abusos contra la ciudadanía, robos con y sin violencia, asaltos, violaciones, rapiña cuando hay vehículos accidentados, y lo que es peor, asesinatos por una mísera cantidad, por no llevar dinero o algo de valor, cuando tienen la mala fortuna de encontrarse con lo peor de la sociedad nacional. 

El presidente de la República, desde que anduvo en campaña, para ganar adeptos, señalaba que el pueblo es bueno y sabio, pero el mismo pueblo que lo eligió se está encargando de mostrarle que estaba equivocado. Porque es la gente más atrasada culturalmente y con escasa materia gris, quien comete estas y peores fechorías, en perjuicio del resto de la población. Porque esta persona señalaba que borrón y cuenta nueva, sumado a una legislación jurídica, copiada de países civilizados y cultos, donde no es necesario encarcelar, salvo algunas excepciones, a la gente, porque con una llamada de atención o el simple hecho de haber sido descubiertos, ya no vuelven a delinquir, está propiciando que los malhechores repitan una y otra y otra vez la misma conducta delictiva, porque saben que con dinero o un rato en prisión, serán liberados y no sentenciados. Hace falta un liderazgo fuerte, con carácter, que tenga amor a este país, para que revise, aplique y modifique las leyes totalmente, porque ya están obsoletas, y que poco a poco se vaya mejorando en muchos aspectos nuestra forma de vivir. 

Pero eso, esta generación actual, quizás no lo veremos, porque la clase política está acostumbrada a su beneficio personal y para lograr eso, necesita tener ciudadanos que no piensen, que se entretengan con estupideces, con los distractores que ellos mismos crean en cualquier ámbito, ejemplos, muchos, el que te venga a la mente, amable lector, porque al gobierno no le importa provocar euforias y tragedias, con difuntos incluidos, si se trata de mantener sus intereses intactos. Utilizan mucho este principio: una muerte se justifica, si se resuelve un problema. ¿Lo dudas? 

Así está la sociedad mexicana, en una franca y total descomposición social, y lo que es peor, en aumento constante, porque la autoridad se empeña en repetir que no utilizará la fuerza para someter a los ciudadanos.

domingo, 30 de mayo de 2021

Historia del fútbol.

Los primeros códigos británicos que dieron origen al balompié se caracterizaban por su poca organización y violencia extrema.[3]​ No obstante, también existían otros códigos menos violentos y mejor organizados. Quizás uno de los más conocidos fue el calcio florentino, deporte de equipo muy popular en Italia que tuvo incidencia en los códigos de algunas escuelas británicas.[4]​ La formación definitiva del fútbol tuvo su momento culminante durante el siglo xix.

En 1848 representantes de diferentes colegios ingleses se dieron cita en la Universidad de Cambridge para crear el código Cambridge, que funcionaría como base para la creación del reglamento del fútbol moderno.[5]​ Finalmente, en 1863 en la ciudad de Londres se oficializaron las primeras reglas del fútbol.[6]

Desde entonces el fútbol ha tenido un crecimiento constante, hasta llegar a ser el deporte más popular del mundo con unas 270 millones de personas involucradas.[7]​ Con la realización de la primera reunión de la International Football Association Board en 1886 y la fundación de la FIFA en 1904, este deporte se ha expandido hasta llegar a todos los rincones del mundo. A partir de 1930 se comenzaría a disputar la Copa Mundial de Fútbol, que se convertiría en el evento deportivo con mayor audiencia del mundo.[8]

sábado, 29 de mayo de 2021

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Femenino vs feminismo…

Con motivo de las acaloradas protestas femeninas de la semana anterior en la ciudad de México, se volvió a poner en primera plana el tema que, en los recientes años, no ha dejado de aparecer. Los derechos de las mujeres, la igualdad de género, la equidad, etc. 

México, desde tiempo atrás, ha sido un país donde las mujeres toman las decisiones más importantes, en el hogar, recientemente, en algunas oficinas públicas o privadas, esto por la incapacidad de la mayoría de los hombres, actuales y de antaño, por la mala costumbre, de señalar que ellos trabajan y que las mujeres se encargan de los hijos y el hogar. Esto ha provocado lo que estamos viviendo, un país atrasado, un país económicamente pobre, socialmente perdido, culturalmente desubicado. 

Pese a tener el control del hogar, de los hijos, en los recientes tiempos han surgido movimientos feministas, aduciendo que quieren ocupar más espacios, sobre todo, en el ámbito político. Los gobiernos anteriores y el actual han accedido a esas pretensiones, al grado de estar plasmado en ley la obligatoriedad de otorgar espacios políticos, de elección por voto directo, a la mitad de hombres y mujeres, es decir, estamos en el centro de la igualdad. Sin embargo, las mujeres, con sus acciones, sus comentarios, están buscando romper esa paridad y rebasar el límite sano que cualquier equilibrio requiere. Lo correcto es que se los ganen, demostrando que lo merecen. 

Golpes, asesinatos, ocurren a diario en cualquier rincón del país, pero con las ideas feministas actuales, que golpeen o asesinen a un hombre, es normal, no importa, se lo merece, lo tiene bien ganado. Pero en cambio, cuando eso pasa con una mujer, se arma un escándalo mediático, es la víctima inocente, no lo merecía, no tenía por qué pasar, y exigen a las autoridades y al gobierno justicia para la víctima y seguridad para las demás. ¿Dónde queda la equidad, la igualdad? 

Con eso, solo muestran que son egoístas, que solo se interesan ellas y los hombres, incluidos sus hijos, cuando tienen y que van a crecer, no importan. 

Así son las mujeres, todo quieren para ellas, beneficios, derechos, dinero y no se fijan en lo que los hombres también necesitan lo mismo o hasta más. La mujer tiene el arma más poderosa en sí misma, esa arma les puede abrir cualquier puerta que deseen, aunque lo hagan y después se retracten y acusen al hombre de haberlas acosado, obligado, violentado, esa arma, su vagina. El mundo se mueve a través del sexo. Por el sexo han caído imperios, países, gobiernos, políticos. Tengo que admitir que el sexo, es la mayor debilidad del hombre. Sin embargo, hay países con mayor capacidad mental que viven mejor, que no son tan pobres, ni mucho menos, como estamos los mexicanos. 

Inteligente lector, ten la capacidad de discernir, que los golpes, accidentes y muertes, ocurren por la falta de previsión de, por lo menos, una de las partes y nada tiene que ver con el machismo o el feminismo, y mucho menos tiene que ver con un ataque frontal hacia las mujeres, porque también eso les sucede a muchos hombres. Pero eso a pocos les preocupa. 

Esas son las definiciones de ambos términos, femenina es cualquier mujer, por el simple hecho de serlo, feminista, solo aquellas que persiguen esta doctrina y movimiento. No hay que confundirlos. 

Femenino: Que tiene órganos para ser fecundado. 

Feminismo: Doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres. 

Retomando el tema, hemos escuchado y más de alguno, hasta lo ha repetido, que la vestimenta no tiene que ver con lo que les sucede a ciertas mujeres, que van desde piropos suaves, fuertes, hasta tocamientos, jaloneos y lo peor, la violación y muerte. Pero, detente a analizar, amable lector, que eso por supuesto es un elemento principal, para que algo suceda, claro que tiene que ver con la hora, el lugar, el entorno, la compañía o ausencia de ella. Pero por supuesto, que la ropa tiene que ver en primera instancia, porque un hombre lo primero que observa es la forma en que se viste una mujer, a partir de ahí se sacan las conclusiones del tipo de mujer que es. Existen muchas, muchísimas mujeres que jamás han sido molestadas por ningún hombre, esto tiene que ver con su vestir. No puede una mujer vestirse con minifalda o mini short, andar en altas horas de la noche sola o hasta acompañada, en un lugar inseguro, alcoholizada o drogada, sin que haya altas probabilidades de ser víctima de algún hecho leve o grave. 

Claro que se pueden vestir como deseen, pero, tienen que observar otros detalles del entorno, porque no se puede andar por todos lados vestido igual. Incluso a los hombres nos pasa. 

Hasta el momento, no he visto ni sabido de algún empleo o lugar que prefieran a un hombre sobre una mujer, todo tiene que ver con la preparación, capacidad y experiencia, pero las mujeres y su movimiento feminista no quieren recorrer los caminos necesarios, quieren llegar directo y sin escalas, esto encierra, en realidad ese movimiento, porque siempre se han sentido superiores a los hombres y esto no es la excepción. Si de verdad quieren las mujeres respeto, que empiecen por respetar a los hombres. Porque ni todas las mujeres son buenas, ni todos los hombres son iguales, ni malos, hay que evitar las falsas etiquetas y respetarnos mutuamente. ¿No lo crees?    

viernes, 28 de mayo de 2021

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Mujeres: mitos y realidades…

En un país de dominación femenina, donde pocos, muy pocos, sabemos sus fortalezas y debilidades, hoy quiero señalar las graves consecuencias que vivimos los hombres por no analizar detenidamente las conductas femeninas. 

Cuando se mencionan, por parte de algún hombre, las acciones negativas de alguna mujer, sea en privado o en público, hay más hombres que salen en defensa de la presunta “víctima”, porque hay pocas mujeres que lo hacen, pues entre ellas se conocen y como dicen el peor enemigo de ellas, son ellas. Empiezan señalando en su defensa que si el “victimario” tiene madre, hermanas, esposa, hijas, entonces porque ataca a X mujer. 

Ese hecho no es ningún argumento válido, aunque para los ignorantes que defienden cualquier causa, sobre todo perdido, todo lo es. 

Mayoritariamente, a las mujeres, no les agradan las labores que históricamente les corresponden realizar: la limpieza y cuidado del hogar. Éstas consisten en preparar los alimentos (desayuno, comida y cena [almuerzo, merienda]), barrer, sacudir, trapear, limpiar, lavar trastos y ropa, planchar, tener hijos, cuidarlos, bañarlos, mandarlos a la escuela limpios, bien comidos para que rindan intelectualmente, dependiendo de la edad y zona de residencia, llevarlos y recogerlos en la escuela, estar al tanto de lo que se necesite en la casa, etcétera. 

Inteligente lector, si tuvieras la oportunidad de escuchar de incógnito una plática de solo mujeres, te darías cuenta de que estoy en lo correcto, que les fastidia realizar esas y otras actividades y peor aún, diariamente. 

Esto y más ha provocado que los niños vayan a la escuela sin desayunar, algunos sin dinero para comprarse algo en el recreo, otros llevan comida chatarra que solo les ayuda para ingresar a la estadística de la obesidad y que da como resultado, entre otras cosas: bajo rendimiento escolar, alteraciones agresivas de conducta, porque andar con el estómago vacío es molesto, no se tolera casi nada, dándose fricciones y peleas con los demás, otros tienen poca energía, parecen sonámbulos, se andan durmiendo, bostezando, no quieren hacer nada, mucho menos esfuerzo físico.   

Sí, amable lector, por eso no obtienen altas calificaciones en el nivel educativo en el que se encuentren, además de que a corto, o largo plazo, provoca enfermedades que luego la gente se espanta, señalando que parece epidemia, principalmente: leucemia, gastritis, obesidad, cáncer, porque se les bajan las defensas y cualquier malestar se apodera de su cuerpo. 

Además de lo anterior, que es lo más importante, pero que pocas ponen un remedio adecuado, anda toda la familia con la ropa arrugada, porque se está perdiendo esta costumbre de planchar, ahora es muy común utilizar ropa deportiva (aunque no hagan deporte), porque no se requiere planchar, uso de mallones, licras, jeans, pantalones de mezclilla en los hijos y pareja, camisas y playeras de telas sintéticas que no requieren que se les pase una plancha caliente; poco a poco se ha perdido la elegancia de antaño, pocas personas (sobre todo, los que tienen una empleada doméstica), usan ropa de algodón, ha resultado un gran negocio la ropa de poliéster, elastano, acrilán y otras fibras porque no se arrugan. 

Las nuevas tecnologías han hecho más floja a la gente, sacrificándose a la elegancia. 

En época escolar, es muy frecuente, principalmente en las zonas urbanas, que las mujeres lleven a sus hijos a la escuela y se entretengan con las amigas o conocidas platicando, otras van al gimnasio a realizar ejercicio para regresar a recogerlos y esas 4, 5 o 6 horas que duran los hijos estudiando, ellas andan por cualquier lado, menos en su casa. Lo cual propicia casas sucias, camas sin tender, ropa y trastes sin lavar, no hay comida preparada, por lo que o compran comida preparada o la hacen en su casa, pero comen después de las 4 o 5 de la tarde, lo que a los niños, se les va acumulando de forma negativa, porque dicen los médicos que no deben pasar más de 4 horas sin probar alimento (esta recomendación es para niños y adultos), otras tantas, se entretienen en las redes sociales y el internet, pero no realizando las actividades propias en el hogar. 

Lo anterior es de las mujeres casadas o con pareja estable, porque las que no tienen al papá de sus hijos junto a ellas, o a alguna pareja que las mantenga, hacen cosas que afectan más a sus hijos, porque tienen de pretexto el que tienen que salir a trabajar y no tienen tiempo para limpiar y arreglar su casa, ni cuidar a los hijos apropiadamente. 

Lo que solo es un pretexto, porque hay mujeres actuales y pasadas, que tienen más de un hijo, los alimentan, cuidan y protegen, además de hacerlo con su esposo o pareja y principalmente, tienen su hogar limpio, arreglado y nunca falta comida en su cocina. Esto quiere decir, que si se puede, además no se sienten como sirvientas o sin reconocimiento y son los esposos e hijos de estas grandes mujeres, los que tienen completa, total libertad y calidad moral para señalar los errores de la mayoría femenina, porque tienen pleno conocimiento de que están actuando mal. 

Las mujeres son felices paseando, viajando, gastando, con  todas las comodidades, sin tener responsabilidades y haciendo lo que les gusta. 

Por otro lado, los que han sufrido mayor desatención, desinterés, cariño y amor de sus madres, son los que tienen la osadía de defender las conductas erróneas de muchas mujeres, de crucificar a los hombres que hablan con razón, argumentos y conocimiento de causa, así no vamos a progresar como país, mucho menos a madurar como seres humanos. Porque para esa gente sin valía, la mujer es intocable, inocente, buena, víctima y no es así, hay de todo en el país, porque la naturaleza es sabia y en todo, hay un equilibrio. Además de que la equidad, la igualdad, consiste en decir la verdad, señalándose aciertos y errores de ambos sexos, porque divinizando a unas y satanizando a otros, significa retroceso e inmadurez. 

jueves, 27 de mayo de 2021

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Estupidez y superstición…

En general, admito que la superstición es algo estúpido, y, al igual que la estupidez, en ocasiones no tiene más valor que cualquier otra tontería. Sin embargo, también puede resultar peligrosa en muchos aspectos. Pero, aun así, cuesta entender qué es en realidad, porque solo disponemos de una definición vaga e incierta. Puede resultar una cuestión muy subjetiva. Lo que una persona (o una cultura) considera como una superstición absurda, otros quizá lo admiten  como creencia válida. Y, por supuesto, todo el mundo debe ser libre para creer en aquello que mejor le parezca. 

En todas las culturas, y en todas las épocas, hay algo que recibe la etiqueta de superstición, mito o brujería y solo con el paso del tiempo termina entendiéndose como un avance de la ciencia y el conocimiento. También ocurre a la inversa. Podemos considerar que ahora somos más ilustrados o estamos más cerca de la luz del conocimiento, pero este tipo de situaciones siguen existiendo. 

Para llegar al meollo del asunto, tenemos que mantenernos lejos de las consideraciones de fe: religiosa, política, ideológica o de cualquier otro tipo. Aunque la línea divisoria suele resultar incómoda de manejar, de puro fina. 

Puede darse el caso, por ejemplo, de que una persona sea verdaderamente cristiana pero no crea en el poder milagroso de una reliquia, una imagen o un ícono, en las infinitas apariciones de ángeles, santos o demonios, ni en la proliferación de estatuas y representaciones sangrantes o llorosas. Igual que muchas personas pueden creer en estas cosas sin tener una profunda fe religiosa. 

Si adoptamos otro punto de vista, puede resultar exagerado tachar de superstición algunos fetiches menores, que en ocasiones no son sino una costumbre inofensiva en personas que ni siquiera son crédulas (como por ejemplo trocar madera –o lo que sea que se considere que trae buena suerte—sin creer en que de verdad el gesto pueda tener la menor importancia). 

En la navegación también hay ciertos augurios y auspicios en los que nadie cree de verdad, pero que suelen evitarse –aunque solo sea en tono de broma—para no invocar a la mala suerte sin necesidad. Entre ellos está, por ejemplo, la creencia de que el verde es un color que trae mala suerte (si no aparece en un semáforo, una luz de posición o forma parte de una bandera). 

En ciertas ocasiones, en son de broma, todos podemos tratar como prevención frente a los malos augurios lo que en realidad no es más que sentido común, que nos prepara para problemas inesperados. 

Podemos trazar donde mejor nos parezca la línea divisoria entre la credulidad y la creencia; o entre la credulidad malsana y las costumbres inofensivas, como llevar un pequeño amuleto de la suerte. En algún punto intermedio, aunque no sea fácil definir los límites, se encuentra el insidioso poder de la superstición. 

Sorprende mucho descubrir que personas que no son ni tontas ni ignorantes pueden creer en extravagantes absurdos sin tan siquiera tratar de comprender cual pudo ser el origen de aquellas costumbres, miedos o prejuicios. 

Tras una breve investigación, podemos enterarnos de que pasar por debajo de una escalera puede tener significados esotéricos, pero además era y sigue siendo, peligroso, si alguien trabaja encima de la escalera y se le cae una herramienta. El miedo a los gatos negros pudo estar ligado en origen a una asociación con la brujería, pero sin duda, algo oscuro que se mueve de forma inesperada en la noche podría asustar a un caballo y este tirar a su jinete. 

En los siglos XVII y XVIII, cuando surgió la idea de que jamás debíamos poner un sombrero sobre la cama, no era saludable colocar allí donde la gente dormía un objeto portador de la suciedad, los ungüentos y los piojos que proliferaban en las pelucas y sombreros. Los espejos eran un bien escaso y tradicionalmente vinculado a la magia. Pero el problema radicaba también en el hecho de que sustituir un espejo roto era bastante caro y podía llevar mucho tiempo (aunque tampoco llegaba a los siete años…). 

La lista de ejemplos podría ser muy larga. Algunas supersticiones están relacionada de algún modo con Auténticos problemas en potencia, sin embargo, la mayoría se basan simplemente en antiguas creencias y miedos que ahora se han olvidado, solo que se mantienen en las costumbres y se preservan sin que quienes los practiquen  recuerden por qué. 

La superstición, amable lector, no es una cuestión tan inofensiva como podría parecer. Si caemos en la costumbre –incluso en pequeñas cosas—de creer en lo increíble, podemos resbalar hacia un terreno lleno de engaños peligrosos. Podemos hacernos daños a nosotros mismos o a la gente de la que nos ocupamos, aplicando remedios o protecciones inadecuadas a enfermedades o problemas de otra índole. Podemos acabar siendo presa de comportamientos que superan los límites del pequeño antojo inofensivo para convertirse en obsesiones inquietantes. 

La explotación agrava aún más estas circunstancias. Algunas personas que pretenden obtener poder o influencia sobre otras usan las supersticiones como instrumentos para alcanzar sus fines: robarles dinero o causarles daños mucho peores, como por ejemplo aprovechar enfermedades, dolor, infelicidad o miedo parta ofrecer malos remedios o una suerte improbable y, de este modo, empeorar aún más la situación de personas que ya sufren problemas. 

Los medios de comunicación, como la televisión, ofrecen mucho más espacio del que merecen a adivinos, curanderos, brujos, magos, astrólogos y nigromantes. La excusa esa torpe: si la gente lo quiere, hay que dárselo. Es ridículo. Los medios de comunicación pueden ser populares, entretenidos, descansados, sin la necesidad de difundir falsas creencias. ¡Ten cuidado con tus supersticiones!  

miércoles, 26 de mayo de 2021

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La historia de Sandra…

Alfredo Castañeda Flores

Inteligente lector, te ha ocurrido que cuando crees que ya lo viste todo, te encuentras con unas sorpresas increíbles. Lo que voy a escribir parece ficción, pero es verdad. 

La protagonista de algo increíble, se llama Sandra, recién cumplió los 19 años de edad, es la de en medio de tres hermanos, pero la mayor de la pareja formada por su papá con su mamá. 

Nació de esta unión libre que duró aproximadamente 11 años, pues su papá descubrió que su pareja lo engañaba y no era la primera vez. La pequeña contaba con escasos diez años de edad, y como se ha dicho, los hijos saben la verdad, y no fue la excepción, conocía al amante en turno de su madre. Ésta, al ver que su padre se salía de su casa, por culpa de su mamá, decide, según ella, para lastimarla, meterse con el tercero en discordia, un chofer de autobús de transporte público, quizás de la misma edad que sus padres, quizás mayor. 

Pero aquí lo peor, no es eso, sino la conducta desviada del sujeto, porque a los diez años y medio, la hizo suya, la poseyó, la desvirgó, incluso ella aún no empezaba a menstruar. Suena fuerte ¿verdad?, pero ella mismo lo cuenta y lo curioso es que lo hace de una manera tan abierta, cínica, diría yo, no alcanza a dimensionar lo ocurrido. Este individuo, al pasar de los treinta años, estaba casado y tenía hijos, además de que con una soltura, revela que no era la única que andaba con él, que había otras chiquillas, aunque mayores que ella, que se acostaban y se siguen acostando con este pederasta de clóset. (Porque nadie lo ha denunciado aún, ya que usa, abusa y convence a chamacas perdidas de hogares disfuncionales). 

Cuenta que su esposa, varias veces la cacheteó por esta situación, incluso otras amantes también lo hicieron y otras lo compartían, formando tríos en la intimidad del propio camión, porque jamás gastó un peso en ella, arriba del autobús, mientras esperaba el banderazo de salida, aprovechaba para satisfacerse sexualmente, y no lo dudes, amable lector, que con total complacencia de sus compañeros de trabajo, porque no creo que sea el único infiel en esa auto línea. 

A la par de eso, cuando ingresó a sexto de primaria, conoció a un chico dos años mayor que ella, se gustaban, coqueteaban, se hicieron novios en la secundaria y hasta los 14 años de ella y 16 de él, fue cuando tuvieron su primera relación sexual, pero seguramente fue por la novatez e inocencia de él, porque ella, ya estaba bien preparada. Hasta la fecha, esto es cinco años después, siguen siendo novios, ella es la que lo visita en su casa, con la permisividad de los padres de ambos, y disfrutan de su desenfreno pasional. 

Con el primer hombre en su vida terminó su relación hace unos meses, la cual duró más de ocho años. Y según ella, durante ese tiempo, tuvo un aborto, se infectó de forma grave su parte íntima, a tal grado que la médica que la atendió, se espantó de ver el nivel de infección que traía.

Afortunadamente no fue VIH o VPH. Tiene quistes en la matriz y otras linduras.

Pero, como ella cuenta, no eran los únicos dos que la poseían, al mismo tiempo, andaba con quien se le atravesaba en el camino, pues ya no podía estar sin ser penetrada, con algunos se entregaba gratis, otros, le daban regalos o dinero, pero no porque ella lo pidiera, sino porque ellos así lo querían, pues pensaban encontrar una chica casi sin explorar, sorpresa que se llevaban. Aunque no lo dice, debe ser ninfómana, porque relata ella misma, que no pueden pasar dos días sin tener relaciones sexuales, de ahí que siempre tenga viva más de una opción. El ser humano, como en todo, puede haber dualidad, algunas mujeres, que se entregan voluntariamente, pueden sentir rechazo a los hombres y otras, se les convierte en una adicción, sin importar la edad en que pierden la inocencia. 

Físicamente no tiene cuerpo, me imagino que por empezar su actividad antes de lo “normal”, no alcanzó a desarrollarse, está delgada, chiquita, plana, pareja, ahora imagínatela como estaba a los diez años, peor, pero hay individuos que no se fijan en eso, que no piensan en sus hijas (si las tienen), que no les importa echar a perder vidas inocentes y el daño que le podía causar a su madre, metiéndose con su amante, no pasó, porque una mujer que se entrega a cualquiera, teniendo pareja estable, no tiene ningún sentimiento positivo. Al contrario, terminando la secundaria la puso a trabajar y ahora, ella es la que mantiene a su mamá. Hágame el favor. 

Ha estado en diferentes empleos los recientes tres años, pero por lo mismo, no cumple con las expectativas de los patrones y va cambie y cambie de trabajo. Ya que su cabeza requiere atención sicológica urgente, porque todo el día está pensando en sexo, en hombres, en sus aventuras presentes y pasadas, y por lo mismo, su desempeño es deficiente, además de la edad y su falta de preparación académica. 

Amable lector, una vez más, quiero que pongas atención en tus hijos, en tus nietos, porque cada día vemos, de forma frecuente y cotidiana, lo que pasa en otras casas (porque hogares, lo que es un verdadero hogar, hay pocos), incluso hasta lo criticamos, lo juzgamos, lo esparcimos, pero no conocemos lo que realmente, están viviendo los nuestros. El mexicano es muy proclive a ver la paja en el ojo ajeno, pero pocos, muy pocos, observamos la viga que tenemos en el propio. 

Asimismo, no debemos condenar a los demás, sobretodo siendo jóvenes, porque no sabemos el infierno, que de forma voluntaria o involuntaria, cargan tantos chiquillos, que aparentemente son normales. Un tatuaje, un piercing, un corte de cabello diferente, una forma de vestir fuera de lo común, bajas calificaciones, la adicción a la tecnología, etc., son señales que debemos tomar en consideración, porque algo no anda bien en ellos. Tampoco es una salida desentenderse de ellos, como muchos hacen, al contrario, en un futuro cercano, la acumulación de esos jóvenes desadaptados, desubicados, enfermos, serán adultos y nos afectarán a todos. ¡Hagamos algo!

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Símbolos de poder: los pies…

Nadie pensaría que los pies son símbolos de poder, excepto en las pinturas de antiguos tiranos que colocan el pie sobre el pecho del derrotado o lo apoyan (acorazado y con espuelas) en la de un dragón agonizante, pero hay casos en que los pies reflejan toda una historia de vida. La mayor parte de la gente expone las suelas de los zapatos únicamente si se siente en posición de poder protegido o de superioridad, no porque tema tener un agujero en la suela, sino en virtud de que la planta del pie es una porción sumamente sensible de la anatomía. 

Hasta las personas más duras vacilan antes de caminar descalzas sobre la grava o la arena caliente y casi todos nosotros somos en extremo quisquillosos –por lo tanto vulnerables–  en esa zona. Cuando los hombres cruzan las piernas tienen la tendencia a bajar los dedos de los pies, como protegiendo las plantas, a pesar del hecho de que dicha posición obliga a un considerable esfuerzo de los músculos y tendones del tobillo. Éste es un acto reflejo, un indicativo de que nos sentimos más cómodos con ambos pies en el suelo, plantados con firmeza, dispuestos a saltar si es necesario. 

Observa a un ejecutivo en acción, conversando acerca de un problema, se echa hacia atrás en su asiento y cruza una pierna sobre la otra, aparentemente seguro de sí mismo y relajado. En el momento en que la discusión se vuelve grave y difícil, descruzará las piernas casi con seguridad, apoyará ambos pies en el piso y se inclinará hacia adelante, con las manos en las rodillas, adoptando su posición de máximo poder. En ese instante, la otra persona tiene dos posibilidades: puede hacer lo mismo, en cuyo caso ambos quedarán agachados hacia adelante, enfrentados en posición de combate, o puede elegir cruzar sus piernas y echarse hacia atrás, mostrando indiferencia y falta de temor ante la postura de poder del otro. Sí, nuestros pies nos delatan; se balancean hacia atrás o hacia adelante expresando duda o impaciencia; los escondemos de la vista de los demás, debajo de las sillas, en momentos de timidez y miedo; los colocamos firmemente delante de nosotros indicando que no cederemos nada ni cambiaremos de idea; juntamos los dedos entre sí en una posición de recatada deferencia cuando hablamos con una persona muy poderosa, y los separamos con los dedos apuntando hacia fuera en un ángulo de cuarenta y cinco grados con el fin de señalar nuestra desdeñosa superioridad. 

La gente poderosa es muy sensible con respecto a los pies, tal vez porque recientemente ha vuelto a surgir la cuestión de qué hacer con ellos. En el pasado se trataba de una cuestión de esmerada etiqueta, pero el advenimiento  del escritorio tipo cajón en el siglo XX –que protegía al ocupante de visitantes y empleados como una Línea Maginot de madera–, convirtió la conducta y las señales de los pies en un arte perdido. Ahora que los escritorios se han convertido en simples mesas, generalmente en una placa de cristal o madera sobre delgadas patas de cromo, los pies vuelven a ser dolorosamente visibles. Muy poca gente sabe qué hacer con ellos, aunque casi todos los poderosos prefieren apoyarlos en el suelo, lugar al que pertenecen, y mantenerlos los más quietos posible. 

Qué ponerles encima es otro problema. Cuando quedaban o cultos detrás de un pesado escritorio, a todos les resultaba posible usar botas negras, objetos resistentes y prácticos que garantizaban que los pies se mantendrían abrigados y secos, y sólo eran indicativos del poder y la clase del sujeto por la calidad de la piel y la perfección del lustre. Las botas de J. P. Morgan no eran muy distintas de las de sus empleados, salvo por el hecho de que él tenía un valet que las lustraba y se aseguraba de que los tacos no estuvieran gastados. En la actualidad los pies vuelven a estar a la vista y pueden ser útiles para marcar todo tipo de diferencias sociales y para acentuar una diversidad de pretensiones de poder. 

Existe una cuestión básica: la gente poderosa se hace lustrar los zapatos o se los lustra. En todas las culturas en las que existe el calzado –y en todos los tiempos–, un zapato sucio es una señal de debilidad. Los caballeros latinoamericanos de la vieja escuela pasaban horas sentados en la calle, haciéndose lustrar los zapatos, y el mejor lugar para ver gente importante haciendo fila se encuentra frente al puesto de limpiabotas, en cualquier gran edificio de oficinas, alrededor de las nueve de la mañana. Muchos poderosos se hacen lustrar por segunda vez después de almorzar, cuando el limpiabotas visita sus despachos por la tarde para restablecer el brillo matinal. Por la noche cuando vuelven a su casa se permiten llevar los zapatos empolvados y opacos, ya que han abandonado el mundo del poder. Esto implica por qué no hay puestos de limpiabotas en las estaciones suburbanas y también la razón por la que qué muy pocos de éstos atienden después de las cinco de la tarde: nadie necita una lustrada al volver a su casa. 

La gente poderosa lleva, por lo general, calzado sencillo y siempre colocan los cordones –redondos y encerados—en línea recta, nunca cruzados. Los zapatos que tienen  puntera cuadrada, tacones altos, grandes hebillas de metal, costuras en lugares insólitos, o aspecto similar al de las botas de montar no son, decididamente símbolos de poder y es imprescindible evitarlos. La inversión de mil o mil quinientos pesos en un buen par de zapatos es un movimiento inteligente por parte de cualquiera que tenga interés en el poder. 

Dado que la gente es capaz de cualquier cosa con tal de no mirar el rostro de los demás o de exponer el suyo al escrutinio directo tiene la tendencia a mirarles los zapatos y ésa es la imagen que surge en su mente al pensar en el otro. En los recientes tiempos se ha puesto de moda el calzado con pequeñas hebillas o bridas de metal y están muy bien si provienen auténticamente de Gucci de Nueva York. Las imitaciones son sutilmente reconocibles y no se debe recurrir a ellas. David Mahoney, por ejemplo usa Gucci de charol negro con una banda de tela roja y verde y una brida en el empeine; estos son símbolos poderosos del éxito y la confianza aunque, al igual que cualquier objeto de moda, pueden resultar anticuados cuando llegues a comprarte un par…

LIC. ALFREDO CASTAÑEDA FLORES

martes, 25 de mayo de 2021

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Símbolos de poder…

LIC. ALFREDO CASTAÑEDA FLORES

En sociedades más sencillas que la nuestra, los símbolos de poder son instantáneamente reconocibles, tanto si consisten en un collar de cuentas de cristal o en una corona y un cetro- por lo general es fácil detectar los símbolos de poder cuando sólo existe una estructura de poder visible. Semejantes jerarquías relativamente simples se dan incluso en nuestras sociedades más grandes y más complejas; en el ejército, por ejemplo, el poder relativo de cada uno está claramente señalado y cualquier soldado y oficial nota instantáneamente el rango de un desconocido. 

En los servicios armados, la carrera está sintetizada en los hombros, las mangas y el pecho, a la vista de todo el mundo. Lo mismo se aplica a los oficiales de justicia, a los empleados de correo uniformados, a los bomberos y a las pandillas adolescentes. Ésta es una forma sencilla de señalar las diferencias de poder, semejante a las plumas de águila de la vincha de un jefe indio, las espuelas de oro de un caballero medieval, los zapatos marrones que solían distinguir a los aviadores navales de los oficiales de línea en verano, y a un millar más de peculiaridades y tradiciones en el vestir. 

En nuestro mundo cotidiano los signos del poder son, necesariamente, más ambiguos y gran parte de la ansiedad evidente de la vida moderna deriva de la lucha constante por conjeturar  la posición relativa de poder de los demás. Ya que no podemos llevar galones en las mangas ni estrellas en los hombros, nos vemos obligados a intentar diferencias más sutiles y a abrigar la esperanza de que serán reconocidas en todo su valor. 

El problema consiste en que los símbolos de poder de una persona pueden resultar poco significativos para otra: todo se transforma en una adivinanza y, como resultado, hasta las menudencias pueden volverse importantes para alguien. Conozco a un ejecutivo que abriga un prejuicio firme e irrazonable contra los puños de camisa franceses; otro desprecia a quienes usan camisa con el cuello desabrochado y un tercero cree que no se puede confiar en ningún hombre que lleve cinturón en lugar de tirantes. 

La mayor parte de este tipo de prejuicios es totalmente irracional, aunque en el fondo probablemente es tan sensato ascender a alguien porque comparte nuestro gusto en cuanto a las camisas (o lo imita) como por cualquier otra razón. Lo esencial, no obstante, es que estos prejuicios no formen un sistema que pueda descifrarse con facilidad: quien persigue el poder debe adivinar cuales son las señales significativas y no equivocarse. Puesto que la mayor parte de las observaciones de la gente en este campo se basan en oscuros recuerdos ancestrales de lo que olían sus padres, o de lo que les enseñaron que debía llevarse en la escuela o en la universidad, o en la idea de que todo lo que no provenga de cierta marca es cursi y de calidad dudosa. Las señales del poder fuera de los servicios armados resultan a menudo desconcertantes y, en una época en que las mujeres comienzan a ocupar posiciones de poder se vuelven incomprensibles. 

El hecho de que sean desconcertantes no significa que no existen. El amplísimo despacho de David Mahoney es un símbolo obvio de poder, pero también lo son su traje azul de corte imperial, sus zapatos Gucci, su bronceado invernal y el comando de una limusina. De hecho, el síndrome de la limusina es un barómetro muy corriente de poder. A cierto nivel una limusina  es, naturalmente, una forma cómoda y deseable de moverse, una de las prerrogativas evidentes del éxito, pero a otro nivel resulta importante porque define tu categoría clara e instantáneamente, como me dijo en una oportunidad un ejecutivo. 

Incluso entre los que poseen limusinas existen distinciones de poder. Las limusinas alquiladas proporcionan menos prestigio que las de propiedad privada. Rolls Royce más que Cadillac y nada iguala a la Mercedes 600 con los cromos pintados de negro y las ventanillas traseras ahumadas para volver invisible al ocupante. Los teléfonos en las limusinas se han convertido en un lugar tan común que han dejado de ser un símbolo significativo de poder, aunque es interesante notar que varias empresas fabricantes de radios ofrecen antenas falsas para limusinas, baratas, que no se conectan a nada. Al fin de cuentas, el juego de la limusina es semejante a cualquier otro. 

Un hombre de negocios que conozco alquila una limusina siempre que la necesita, averigua el nombre de pila del conductor y le desliza diez dólares en el bolsillo. En el momento adecuado dice: Oye, Harry, me parece mejor que hoy tomemos X calle. Con ello implica que se trata de su coche y su chofer. Además se sienta delante, lo que le da aire de propietario y también una ilusión de familiaridad con el conductor. Con los símbolos de poder, lo que cuenta es la atención a los detalles. En una oportunidad presencié como un respetable hombre de negocios le daba una propina al barman de un gran hotel, a mediodía, con instrucciones de que cuando volviera por la tarde, aquél dijera: buenas noches señor X, ¿lo de siempre? 

Si somos ajenos a los servicios armados, debemos crear nuestro propio sistema de señales de poder, usufructuando todo lo que tengamos a mano, buscando las formas de demostrar que somos, según las palabras de un productor de la Costa Oeste de los Estados Unidos de Norteamérica, personas muy importantes.

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Acertada estrategia de gobierno…

LIC. ALFREDO CASTAÑEDA FLORES

El actual Gobierno Federal ha iniciado en los medios de comunicación electrónicos, Televisión, radio, internet, una campaña muy acertada de concientización hacia los jóvenes. 

Está dividida en cuatro grandes ejes: uno para que los padres tomen más en cuenta a sus hijos, les hagan caso; otro para evitar más drogadicción entre ellos y, para evitar los embarazos no deseados o esperados entre los mismos. Comunicación, Salud, Educación y Cultura son los temas. 

Seguramente ya viste o escuchaste uno, dos o los tres mensajes, si es acertada o no tu respuesta, aquí los desmenuzo para que tomes conciencia, de que ya hay una acción de gobierno que en verdad se preocupa por los jóvenes mexicanos de hoy. 

Sin importar el orden, porque no están enumerados, ni tienen un seguimiento entre ellos. El primero habla de que no es saludable para los jóvenes, esto debido a la falta de una educación sexual correcta en algún nivel escolar, aprender de su sexualidad, mediante la pornografía, porque como ahí señalan, ésta es un negocio muy jugoso, económicamente hablando y solo sirve para desorientar más a quienes la ven y principalmente, a aquellos que están por iniciarse en su sexualidad. Las escenas sexuales explícitas son editadas, llevan un guion para obtener ganancias millonarias, los participantes son actores que repiten una y otra vez la toma para llegar al producto final a exhibirse. 

Los gemidos, gestos, gritos y demás que observamos ahí, son actuados, no son reales, los hombres no son superdotados que duran horas penetrando a las mujeres, obviamente, se componen de varias horas de grabación, no es una sola toma. Los tamaños exagerados no tienen que ver con la realidad, hay innumerables trucos que utilizan para esa industria. Al ser un oficio o profesión, obtienen un salario jugoso, que encierra, entre otras cosas, esconder el dolor que llegan a sentir durante su desarrollo. Porque no todo es felicidad y placer. La realidad es totalmente diferente. 

Médicamente, se sabe que una relación sexual, enfocada exclusivamente a la penetración, dura entre 4 y 7 minutos, no horas como la pornografía pretende hacernos creer. Es cierto que el uso de alguna droga, como la cocaína, permite, en algunos casos, una duración mayor, pero también es verdad que con el paso del tiempo y el uso exagerado de estos factores externos, van disminuyendo ese deseo de forma natural, que es lo apropiado. Entre más natural y sano, y más en algo tan importante como la sexualidad, es mejor, porque poco a poco se va aprendiendo cómo tratar a una mujer y a un hombre, qué necesita cada uno, además de que no hay un patrón, todos somos distintos, pero es hermoso equivocarse y aprender sin factores externos que tarde o temprano, perjudican nuestra salud física y mental, aunque muchos no lo crean. 

Ahí también promueven el uso condón femenino y masculino, porque, amable lector, hay de los dos. 

El otro mensaje es aquel que invita a los padres, abuelos, familiares o tutores de cualquier joven, a que pongan atención a su mirada, a su habitación, si es que tienen una para ellos solos, a sus amistades, sus horarios, su soledad, sus miedos, sus gustos, en fin, a todo lo que puede sentir un joven y a lo que nadie pone atención o ni caso les hacen. Ésta falta de atención, en la actualidad, ha degenerado en tantos problemas que estamos viviendo a diario y en cualquier rincón de nuestro país. Debemos regresar a darles mayor atención a nuestros jóvenes, aunque ya no tengamos en casa, tenemos vecinos o podemos encontrarnos alguna ocasión, un joven con problemas en la calle, hagamos algo. Es por el bien de todos. 

El tercer mensaje señala la principal causa que provoca el uso de drogas, mencionando entre otras: la cocaína provoca convulsiones; las tachas provocan un infarto; el fentanilo provoca depresión; la heroína, el crack, la piedra, puede provocar un derrame cerebral; marihuana, etc., buscando que los jóvenes se asusten y eviten el consumo de estas y otras sustancias prohibidas. 

En mi personal punto de vista es una excelente estrategia que tiene como título “Juntos por la paz”, estrategia del gobierno federal contra las adicciones. Ojalá cumpla con su finalidad, que es la de alejar a los adolescentes y jóvenes de estas calamidades, pero claro que esto requiere de tiempo y sobretodo, de la ayuda de todos, principalmente de los padres que tienen hijos pequeños, sin estos problemas o ya con ellos, pero que en verdad los amen. Porque existe una notable descomposición social. Un punto para el gobierno federal.

lunes, 24 de mayo de 2021

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La historia de Mariana…

LIC. ALFREDO CASTAÑEDA FLORES

Hoy aprovecho para comentarles una vida real, una historia que es verdad, pero quizás, a algunos les parezca que supera a la ficción, lo que es cierto es que nunca dejamos de conocer y aprender. 

Mariana es una mujer madura, supera los cuarenta años, casada, sin hijos, dejó su vida profesional trunca, como es muy frecuente y común que suceda en nuestro país, ella, distinto a muchas otras, lo hizo por no perder la oportunidad de casarse, tiene dos décadas de matrimonio, no digo feliz, porque, a continuación, cada uno de ustedes, inteligentes lectores, sacará sus propias conclusiones al respecto. 

Su esposo, un hombre emprendedor, trabajador, tiene un negocio propio de muchos años, donde económicamente les ha ido bien, más no así en el ámbito familiar, pues no quisieron tener descendencia, y mucho menos adoptar hijos de otros. Lo cual es comprensible. 

Según cuenta la hermosa protagonista de ésta historia, su vida marital fue de más a menos, al principio hubo mucho amor, mucha comprensión, mucha pasión, pero ésta última ha disminuido en los recientes años, y como sabrás, amable lector, mientras en el hombre, con la edad va disminuyendo (en la mayoría de casos), la producción de semen, se va perdiendo potencia, fuerza, energía y vigor; en las mujeres, sucede lo contrario, entre más tiempo pasa, más ganas tienen de disfrutar del sexo, sobre todo después de los treinta y cinco años. 

Su esposo se dedicó más al trabajo, a ganar más dinero, conforme crecía el negocio, más dinero ganaba, pero también, tenía menos tiempo para estar juntos, sobre todo, en el ámbito sexual. 

Pasaban semanas completas que él no la tocaba y, por ende, no le hacía el amor, ni siquiera a medias, como muchos le hacen, que se satisfacen ellos y a ellas las dejan sin alcanzar un orgasmo. La protagonista, al principio, como la mayoría imagina, pensó que su pareja tenía otra mujer, ingresando a las redes sociales, bajo un perfil falso, para atraparlo en la “movida”, puso una fotografía de perfil de lo más sugerente, que obviamente, no es de ella, y comprobó que estaba equivocada, que su pareja, lo que arrastraba, era cansancio por exceso de trabajo. 

Pero, aunque existe el mito de que una mujer puede aguantar más tiempo sin sexo que un hombre, es eso, un mito, la realidad es que no es así. Porque Mariana empezó a conocer hombres en las redes sociales que le escribían bonito, que le bajaban la luna y las estrellas y lo único que le han bajado son los calzones, porque los últimos meses, su vida sexual ha sido muy activa y no con el mismo. Es triste, principalmente, cuando su pareja no le falló, que se encerró en el trabajo para darle más dinero, lujos y viajes a ella. En este caso, como en tantos otros que debe haber, es injusta la mujer, porque le da prioridad a sus deseos carnales, que a sus años de matrimonio. Queda claro que ella jamás amó a su esposo, porque de ser cierto, no lo hubiera engañado así, y lo sigue haciendo, porque él no se ha dado cuenta.

Aquí quiero hacer una atenuante (actuar como el abogado del diablo), en favor de ella, habría que revisar, cuánto tiempo pasó sin que su esposo la tocara, si su alejamiento en esta área fue por trabajo, por disminución de su apetito sexual, porque se le terminó el amor, porque es adicto a alguna sustancia que le inhibe la producción de orgasmos, porque cambió su orientación sexual, etc. Porque si resulta raro, que un hombre que supera los cuarenta años, pierda las ganas de disfrutar a una mujer. Cuando esa es la mejor edad para ambos sexos, de disfrutarse al máximo. 

Nuestra protagonista, ha demostrado, según cuenta ella, ser una maestra en las artes amatorias, es ardiente, golosa, insaciable, le gusta experimentar de todo y está abierta a aprender de quienes tienen la suerte de poseerla. Lo cual demuestra que en sus años de matrimonio jamás fue satisfecha, su pareja era el típico eyaculador precoz que no pone atención en los juegos previos, y desconoce qué desea la mujer para alcanzar un orgasmo, quizás ella no le dijo que necesitaba o si lo dijo, a él no le importó, que era el que se montaba a su hembra, la penetraba unas cuantas veces, eyaculaba y se quedaba dormido. 

Amable lector, si eres hombre, tienes que poner atención en tu pareja, en cualquier plano, pero sobretodo en el sexual, porque la principal causa de la infidelidad femenina es la falta de unos buenos orgasmos en la intimidad, recuerda el dicho: nunca falta un roto para un descosido. Y siempre hay hombres dispuestos a darles un poco más de lo que tú le das, además, recuerda que es mejor calidad que cantidad, no necesitas esforzarte demasiado, con uno bien dado tienes para mantenerla contenta, pero, eso sí, necesitas poner todo tu empeño, esfuerzo y dedicación en esos momentos de intimidad, olvidarte de todo y concentrarte única y exclusivamente en lo que vas a hacer y sentir. De lo contrario, te recomiendo irte haciendo a la idea de que sandia grande, nadie come solo. 

Claro que hay excepciones, pero en estos tiempos actuales es más difícil encontrar mujeres, verdaderamente enamoradas que soporten estas desatenciones.