La historia de Eréndira…
Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
27 FEBRERO 2022.-Nuestra protagonista es hija única, aunque nació cuando su madre estaba en los últimos años de poder gestar, por lo que actualmente sus padres son de la tercera edad y ella ronda los treinta años.
A media carrera universitaria, decide dejarla y se casa con un joven de su edad y generación. Como tantas parejas lo hacen y lo seguirán haciendo. A los dos años de vivir juntos, nace, hasta el momento, su única hija, sin embargo, esa unión no ha resultado como ella esperaba, lo cual es lógico, cuando gana más la hormona que la neurona, no hay un objetivo claro de lo que se quiere, ni las herramientas necesarias para llevar una vida en pareja. Pero esto es tan común en nuestro país, incluso hay casos peores, donde a menor edad, salen embarazadas, y los resultados son pésimos. Lo que en este caso no sucedió.
Eréndira, acostumbrada, por ser hija única, a recibir lo mejor que ella quería, llega a una relación, donde quizás había amor, pero no sentido común, y todo se tiene que compartir, además de forma limitada, porque el salario de su pareja no era suficiente para mantener una casa, en el sentido que ella acostumbraba, por lo que empiezan los problemas, además de que se comienzan a dar cuenta que no había muchas cosas en común entre ellos, que se habían dejado llevar por el deseo y la pasión y no por la razón.
Ella, siempre delgada, esbelta, acostumbrada al ejercicio frecuente, a comer sano, a tener una vida libre de preocupaciones, principalmente de tipo económico, se da cuenta que el hombre que ha elegido es todo lo contrario, no le gusta el ejercicio, le encanta la comida, la bebida, seguido se está quejando de su empleo, de su salario, de sus compañeros, además, limitado en su aspecto amoroso. No tiene la suficiente capacidad para tratarla como ella quisiera. Además de otros detalles que fue descubriendo, hacen que las crisis diarias se agudicen, provocando incluso lágrimas en ese hermoso rostro que día con día va perdiendo el brillo y la lozanía que antes muchas envidiaban y otros tantos deseaban poseer.
Como dije antes, a pesar de ser hija única y de tener todos los beneficios que serlo conlleva, no es una mujer creída, sangrona, payasa, como hay tantas, al contrario, es sencilla, agradable, amistosa, lo que le ha ganado amistades por donde llega o pasa, caso contrario el de su pareja.
Hubo un tiempo en que por necesidad o incluso por obligación, se alejó de lo que más le encanta hacer, salir a correr, lo que la tenía más frustrada, molesta, triste, un sinfín de emociones encontradas. Sin embargo, logró un acuerdo con su marido que le permitiría salir por las mañanas a hacer ejercicio, pero sin descuidar sus labores del hogar y atenciones hacia su hija y él, lo que ella aceptó gustosa. Así que comenzó a salir muy temprano, incluso hasta antes de que amanezca, para poder regresar a su hogar a tiempo para darle de desayunar a su esposo, levantar a su hija, prepararla, llevarla a la escuela y después lo que sigue en un hogar, donde no hay descanso.
Sin embargo, las personas que coinciden con ella en el campo deportivo donde acude casi a diario a correr, se han dado cuenta que en ocasiones anda llorando, sus lágrimas escurren por su delineado y bello rostro, aunque unas vueltas después, su expresión cambia por completo, lo que es normal, porque el ejercicio es terapéutico, sirve para muchas cuestiones emocionales, además de otros beneficios que tiene para nuestra salud. Es constante, responsable y respetuosa de sus tiempos, no pierde su valioso tiempo, como muchos lo hacen, desde que llega empieza su rutina y no se anda deteniendo a cada rato, sino que los kilómetros que le corresponden cada día los concluye, además de que, pese a su tristeza interior, trata de no mostrarla a los demás, les habla y saluda con amabilidad, además siempre regalando a todos una hermosa sonrisa.
Como en otras entregas, hago hincapié en el cambio de mentalidad que debe darse en nuestros hijos y jóvenes en general, para que se modifiquen los parámetros que existen, esos que frenan tanto su desarrollo mental, físico, educativo, social, económico, etc., que se deben dedicar al estudio, hasta concluir una carrera, sea técnica o universitaria, que les permita conseguir un empleo adecuado, con un salario digno, para de ahí partir a buscar tener una pareja, de preferencia, que también tenga una carrera, empleo, los mismos intereses, para que entre ambos saquen a flote el barco que representa su unión, eso es inteligencia, talento, no como tantos casos que conocemos de casi niños que salen embarazados y, su vida, literalmente se fue al bote de la basura. Pero esto depende de cada padre de familia, porque si esperamos a que el gobierno instrumente un programa efectivo de cambio de mentalidad, jamás sucederá, a los políticos, de cualquier partido, corriente e ideología, no les interesa que la gente despierte, que la gente mejore, que la gente crezca, entre más ignorancia exista, mejor para sus intereses.
Así transcurre actualmente la vida de nuestra protagonista Eréndira, una mujer joven, que si se decide, puede cambiar su vida, oportunidades no le faltarán, porque realmente es bella, además de que tiene todo en su lugar, no tiene necesidad de estar soportando los malos tratos, quizás solo sicológicos, de su pareja, que la frena en su diario vivir, aun tiene edad para recomenzar una mejor vida, todo depende de que ella se decida a hacerlo, incluso puede concluir su carrera universitaria, tiene el apoyo de sus padres, aunque son mayores, aún pueden protegerla, todo está dentro de su deseo de terminar ese matrimonio o no. Antes de que sea demasiado tarde, por la edad, no necesariamente por que le suceda algo malo. ¡Ánimo!