martes, 30 de abril de 2024

Así funciona...

 

Distancia y amistad. 

Quiero aprovechar el espacio para comentar un tema, poco valorado por la mayoría, pero demasiado importante, para quien si lo hace: la amistad. 

Un amigo, puede surgir de la forma más inesperada, donde menos creas encontrarlo, ahí aparecerá. Lo más común para la gente es encontrarlo en su círculo cercano, por vecindad, por estudios similares, por ambiente laboral, por ser parte de un equipo deportivo, un club social, una asociación o sociedad política, sindical, cultural, etcétera; pero aunque si es posible encontrar en el trato frecuente una verdadera amistad, es muy raro, la gente normalmente, se engaña considerando amigo, a quien conoce de mucho tiempo, que han vivido innumerables aventuras juntos y tarde o temprano aparece el desencanto, la traición, la puñalada en la espalda. 

En cambio, en algún asiento del autobús, camión, metro, en una parada, en algún evento de cualquier índole, cruzando una calle, comprando o vendiendo algún producto, o siendo candidato de algún puesto de elección popular, en el lugar menos esperado, puedes encontrar a ese gran y verdadero amigo. Ese ser, que a pesar de la distancia, a pesar del tiempo, a pesar de comunicarse poco, está ahí, donde lo necesitas y cuando lo necesites. Que te ofrece lo que pocos, muy pocos en realidad dan. 

Hay una frase de un tema musical que la mayoría separa y no la toma como debe ser: …dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón… así es una verdadera amistad. Nada la puede romper, nada la puede eliminar y si eso sucede, es que no lo era. 

Un verdadero amigo, es aquel que si lo necesitas, te escucha, si le pides un consejo, una opinión, te la da, si nota que estás mal, te habla con la verdad aunque sea muy diferente a lo que esperas escuchar, sin embargo, al final siempre respeta lo que digas, lo que hagas y lo que sientas. Un verdadero amigo, jamás buscará sacar ventaja de algo que tengas y que el carezca, no anda repitiéndote que estás mal en algo que haces y has hecho, mucho menos comenta con alguien algún error que hayas tenido, sea este con o sin consecuencias, si lo ocupas como escudo para esconder alguna travesura (sobre todo si eres casado o con pareja fija), siempre saca el pecho para recibir las balas, no le importa hacer el ridículo, si es con la finalidad de protegerte, un verdadero amigo, siempre puedes contar con él. 

Desafortunadamente, pocos son los que saben valorar a otra persona, la mayoría, en cualquier momento rompen con esa amistad, esto, porque ese laso es muy endeble, porque su vida así es en todo, un constante ir y venir, sin rumbo fijo, sin una meta u objetivo claro y no les importa traicionar y herir a quienes se encuentran a su paso por la vida. Como siempre cuando están mal, creen hacer lo correcto, sin saber que en realidad cada vez que lo hacen, pierden valor como persona, como ser humano, como amigo. 

Un verdadero amigo, aunque esté enojado contigo, no se pone a decirle al primero que se encuentre todo lo que has hecho, todo lo que le has dicho (bueno y malo), incluso hay momentos álgidos, fuertes, en los que dos grandes amigos pueden llegar a los golpes, pero esto no es motivo para terminar esa amistad a prueba de todo, al contrario, se fortalece más. 

Por el contrario, existen tantos que solo brindan su amistad (falsa como ellos), porque la otra persona tiene dinero, ocupa un cargo público importante, les conviene por determinado momento, es mejor estudiante o profesional que él, obtienen beneficios periódicos, son la novedad, etcétera, pero una vez que pasa la etapa de deslumbramiento o que se encuentran a otra amistad mejor en el mismo sentido, se van, para estas personas, la amistad tiene fecha de caducidad, pero una verdadera amistad; por el tiempo y la distancia,  jamás va a terminar. 

Un abrazo fuerte para aquellos que saben ser amigos, que tienen verdaderos amigos, pero sobre todo para mis grandes amigos.

lunes, 29 de abril de 2024

Así es...

 

Distancia y amistad. 

Quiero aprovechar el espacio para comentar un tema, poco valorado por la mayoría, pero demasiado importante, para quien si lo hace: la amistad. 

Un amigo, puede surgir de la forma más inesperada, donde menos creas encontrarlo, ahí aparecerá. Lo más común para la gente es encontrarlo en su círculo cercano, por vecindad, por estudios similares, por ambiente laboral, por ser parte de un equipo deportivo, un club social, una asociación o sociedad política, sindical, cultural, etcétera; pero aunque si es posible encontrar en el trato frecuente una verdadera amistad, es muy raro, la gente normalmente, se engaña considerando amigo, a quien conoce de mucho tiempo, que han vivido innumerables aventuras juntos y tarde o temprano aparece el desencanto, la traición, la puñalada en la espalda. 

En cambio, en algún asiento del autobús, camión, metro, en una parada, en algún evento de cualquier índole, cruzando una calle, comprando o vendiendo algún producto, o siendo candidato de algún puesto de elección popular, en el lugar menos esperado, puedes encontrar a ese gran y verdadero amigo. Ese ser, que a pesar de la distancia, a pesar del tiempo, a pesar de comunicarse poco, está ahí, donde lo necesitas y cuando lo necesites. Que te ofrece lo que pocos, muy pocos en realidad dan. 

Hay una frase de un tema musical que la mayoría separa y no la toma como debe ser: …dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón… así es una verdadera amistad. Nada la puede romper, nada la puede eliminar y si eso sucede, es que no lo era. 

Un verdadero amigo, es aquel que si lo necesitas, te escucha, si le pides un consejo, una opinión, te la da, si nota que estás mal, te habla con la verdad aunque sea muy diferente a lo que esperas escuchar, sin embargo, al final siempre respeta lo que digas, lo que hagas y lo que sientas. Un verdadero amigo, jamás buscará sacar ventaja de algo que tengas y que el carezca, no anda repitiéndote que estás mal en algo que haces y has hecho, mucho menos comenta con alguien algún error que hayas tenido, sea este con o sin consecuencias, si lo ocupas como escudo para esconder alguna travesura (sobre todo si eres casado o con pareja fija), siempre saca el pecho para recibir las balas, no le importa hacer el ridículo, si es con la finalidad de protegerte, un verdadero amigo, siempre puedes contar con él. 

Desafortunadamente, pocos son los que saben valorar a otra persona, la mayoría, en cualquier momento rompen con esa amistad, esto, porque ese laso es muy endeble, porque su vida así es en todo, un constante ir y venir, sin rumbo fijo, sin una meta u objetivo claro y no les importa traicionar y herir a quienes se encuentran a su paso por la vida. Como siempre cuando están mal, creen hacer lo correcto, sin saber que en realidad cada vez que lo hacen, pierden valor como persona, como ser humano, como amigo. 

Un verdadero amigo, aunque esté enojado contigo, no se pone a decirle al primero que se encuentre todo lo que has hecho, todo lo que le has dicho (bueno y malo), incluso hay momentos álgidos, fuertes, en los que dos grandes amigos pueden llegar a los golpes, pero esto no es motivo para terminar esa amistad a prueba de todo, al contrario, se fortalece más. 

Por el contrario, existen tantos que solo brindan su amistad (falsa como ellos), porque la otra persona tiene dinero, ocupa un cargo público importante, les conviene por determinado momento, es mejor estudiante o profesional que él, obtienen beneficios periódicos, son la novedad, etcétera, pero una vez que pasa la etapa de deslumbramiento o que se encuentran a otra amistad mejor en el mismo sentido, se van, para estas personas, la amistad tiene fecha de caducidad, pero una verdadera amistad; por el tiempo y la distancia,  jamás va a terminar. 

Un abrazo fuerte para aquellos que saben ser amigos, que tienen verdaderos amigos, pero sobre todo para mis grandes amigos.

domingo, 28 de abril de 2024

Así las cosas...

 

De todo como en botica. 

Estudios recientes, señalan que México es el primer lugar a nivel mundial, en el que las jóvenes buscan, desesperadamente $$$, mediante un suggar daddy (papito dulce), aunque se intente disfrazar con el nombre en inglés, aquí y en cualquier parte es prostitución, porque cuando se recibe dinero por tener relaciones sexuales es prostitución. Se da una relación entre prostituta (joven) y el cliente (sea de la edad que sea), no hay otro  nombre, aunque, como dije se intente modificar el fin. 

Y es que, la gente, en especial las mujeres, están en una etapa en la que no quieren hacer ningún esfuerzo para obtener dinero, quieren ganarlo fácil, y la forma más simple es abriendo las piernas, la boca y lo demás. Se han convertido en unas expertas en el arte del amor, aunque las veas en la calle y simulen lo contrario. Las hay aquellas que después de detectar a su víctima, como gente pudiente, porque la conocen de vista, o por otras amistades, y sin ningún rubor se acercan a hacerle plática, y lo van llevando a lo que desean, dinero, a cambio de un rato de placer, y si el cliente, sale satisfecho, los encuentros pueden ser más cotidianos, para eso, se esmeran en aprender todo, cualquier técnica para hacer estremecer de placer a la víctima reciente, están puestas y dispuestas a satisfacerlo en todo y con todo, porque saben que entre más satisfacción reciba, las seguirá buscando y la suma recibida $ puede ir subiendo. Como dije, hacen lo que el cliente les pida, siempre hay fantasías que a pesar de los años vividos no se han cumplido y estas jovencitas logran eso y más. Además de que la carne joven es más sabrosa. 

Por supuesto, que esto no solo es privativo de menores de treinta, estudiantes y solteras, también hay mujeres mayores, con hijos y/o pareja que están dispuestas a obtener un recurso económico extra por una, dos, o más horas de pasión vigorosa. Para eso, acuden al gimnasio cotidianamente, para mantener firmes y turgentes sus partes que más disfrutamos los hombres, otras se operan, se inyectan, etcétera. Pero la prostitución disfrazada, se ha incrementado en los últimos años, principalmente hoy con la “pandemia”. Ahora sí, no disfrutan los pobres, porque los hombres con dinero y tiempo, se pueden dar sus gustos, cada tiempo que ellos decidan y hasta donde les alcance su billetera. Que por cierto, hay de distintos precios, y responden mejor que las suripantas tradicionales, éstas permiten besos y caricias en todo el cuerpo, no se ponen chocosas que besos no, o caricias solo en determinada parte del cuerpo, etcétera, porque saben que esto les brinda más clientela y dinero. Y las que se ponen así, saben que no las vuelven a buscar, porque es como todo, la voz se corre para bien y para mal. Lo único que necesitas, es limpieza, porque ellas llegan oliendo a limpio y perfumadas. Saben su negocio. Lo cuidan y se cuidan. 

Por otro lado, haciendo un cambio radical, actualmente, hay demasiados negocios, pequeños, medianos y grandes a lo largo y ancho del país, que están solicitando empleados, y es que, por un lado, está lo antes mencionado, y por otro, las becas y programas federales que otorgan dinero fácil y sin mayores requisitos a la gente, eso está provocando la escasez de individuos que quieran trabajar. Y los pocos que no tienen “suerte”, no quieren responsabilidades, no quieren obligaciones, no quieren respetar un horario, aprender el oficio, atender a la gente, obedecer, quieren estar con el teléfono celular todo el día, negando los productos, no agradeciendo que tienen un ingreso semanal, quincenal o mensual fijo, en lugar de ellos hacer lo que les corresponde, intentan ordenarle a los dueños, jefes o patrones y así no se puede, porque sea por decisión propia o del dueño pero no duran, se van o los despiden. 

Además su escasa preparación, aunque demuestren tener bachillerato concluido, o licenciatura trunca o en proceso, les da una enorme desventaja, porque, como la mayoría de mexicanos, no usan sus neuronas para pensar, analizar, razonar, y cualquier peso o medida, precio o cantidad tienen que andar preguntando, no tienen la mínima capacidad de sobresalir o destacar sobre sus compañeros de trabajo. Ni de durar en X o Y negocio o empresa, no reflexionan sobre su futuro, y eso es en detrimento de la economía personal y como país. La estupidez de la juventud llega a tal grado que por ejemplo: si en un lugar les ofrecen tres mil pesos mensuales y en otro les dicen que les pagarán por semana ochocientos pesos, no son capaces de hacer cuentas o preguntar, cuanto es al mes, y prefieren irse al lugar que les ofrece pago mensual, porque para ellos es mejor esa cantidad. Cuando la segunda opción es mayor, pero así son de idiotas. Si así son para ellos, no puedes esperar que a ti como dueño de negocio te vayan a funcionar como lo esperas. Que mal estamos. 

Ahora con la pandemia, las desviaciones sicológicas mentales se han incrementado, porque el ser humano es asiduo a concentrarse en lo malo, lo pésimo, lo negativo, y eso lo está enfermando cada día más, la violencia familiar ha crecido, tanto física como mental, la gente está irritable, con facilidad reacciona violentamente en cualquier lugar, lo que ha propiciado el aumento de peleas callejeras y muertes, otros solos se matan o se dejan morir (suicidio), los ya enfermos han aumentado su desubicación y los que no sabían que estaban mal, han resultado con alguna anomalía mental. Pero cada quien, provoca sus males físicos y mentales, porque la mente es muy poderosa, tanto que es capaz de matarnos. Así están de mal las cosas. ¡Ponte atento!        

sábado, 27 de abril de 2024

Publicación...

 

Indiferencia política…

Lic. Alfredo Castañeda Flores      ANALISTA

27 ABRIL 2024.-Estamos a un mes y días de la elección más grande de la historia (eso repiten cada 6 años), y lo que ocurre es similar con el electorado, en cada elección, apatía, indiferencia, cerrazón de los simpatizantes de X o Y partido, coalición o ideología (en la que nadie cree, mucho menos entiende, además de que no la tienen), notándose en el bajo porcentaje de asistentes a las urnas en cada periodo, sean federales (presidente, senadores, diputados federales) o locales (gobernador, diputados locales, alcaldes y comunas), apenas se supera la mitad de los registrados en el INE. Como todo, dejar de sufragar tiene sus pro y contras. 

La principal, y se justifica, que mucha gente tiene que trabajar o no, los domingos, porque la situación económica de muchos ciudadanos es complicada, principalmente, por ellos mismos, por no saber ni haber administrado su calidad de vida, simple y sencillamente, adquirieron compromisos distintos, algunos a temprana edad, sin saber que eso afectaría el resto de su existencia. Tienen hijos, dejan truncos sus estudios, comienzan a tener vicios y adicciones, no tienen compromiso para hacer las cosas, carecen de la mínima capacidad de analizar, razonar, reflexionar y varias conductas negativas que afectan su estadía en la vida. Y un pequeño porcentaje, es culpa de los gobiernos que hemos tenido, porque no han creado las condiciones necesarias para una mejor vida en comunidad. No hay la infraestructura suficiente y necesaria para la educación, la salud, servicios indispensables para todos. Además, de no existir los suficientes espacios laborales para emplear a todos los nacionales en edad de trabajar. Aquí, hago un paréntesis, en cuanto a la salud, porque cada vez a menor edad, hay descendientes, esto afecta, porque entre más habitantes, menos oportunidades de todo, en todo y para todos hay. 

Se saturan los hospitales, las escuelas, los empleos, sean públicos o privados, etcétera. Debería haber una excelente política para el control de la natalidad, sobretodo en edades que más que una bendición, es lo contrario. Haciéndose un círculo vicioso que nos mantiene en el atraso, pero eso sí, en los primeros lugares de los países más poblados. Conforme avanza el tiempo, cada vez tenemos menos cosas de que sentirnos orgullosos como mexicanos, ni en ciencia, política, cultura, deportes, porque ya todo se va perdiendo, por andar buscando para comer. Además de que somos los cangrejos del cesto abierto, para que lo tapan, si entre nosotros nos jalamos y metemos zancadilla para quedarnos estancados, es mentira que nos apoyamos entre unos con otros. 

Entonces, al mirar esto, muchos ciudadanos con edad de votar no lo hacen, ningún candidato, partido o seudo ideología los motiva para hacerlo, porque de acuerdo a su edad, ya han visto que, si votan o no, las cosas no cambian, continúan igual, y tristemente, tienen toda la razón. Incluso yo he dejado de votar algunas ocasiones. De escuchar tantas mentiras y falsedades, dichas por mitómanos profesionales, no dan ganas de sufragar. 

Por supuesto que eso, a los gobernantes en el poder, (no solo hablo de los actuales, sino de todos en general) les beneficia, porque entre menos votantes haya, con más facilidad obtienen el triunfo, porque no necesitan comprar más conciencias, les ahorra dinero, tiempo y saliva. Incluso en el actual periodo de gobierno, donde los votos se están comprando por medio de regalar dinero, disfrazando la acción como programas sociales, que para nada mitigan la calidad de vida de quienes los reciben, al contrario, somos un país que va en picada económica, el dinero escasea, todo sube de precio, nada alcanza, lo notamos todos los días, menos los que están felices de vivir sin tener que trabajar. 

Eso nos está afectando como sociedad, como país, acaso los políticos de nivel federal, ¿no se dan cuenta que el dinero público se está acabando?, porque las dos candidatas fuertes para la presidencia de la República, están ofreciendo más y más dinero regalado, disfrazado de apoyos sociales, parece pasarela de obsequios, de haber quien da más. Háganme el fabrón cavor. No dudo que el gobierno actual, haya contraído una deuda con la banca internacional, pero de forma tan escondida que nadie se ha dado cuenta, esa bomba le tocará desactivarla a quien sea el nuevo presidente, y pagarla al pueblo. Como ha sido todo el tiempo que hemos vivido, y nuestros padres, abuelos. 

Todo eso porque ya no hay dinero, y lo principal, no hay obras que beneficien a la comunidad. Los estados no hacen nada, los municipios menos, apenas van tapando los baches y con el material o chapopote más sencillo y barato que encuentran, porque a las tres o cuatro lluvias, se forman nuevamente, las obras emblemáticas que tanto presumieron, no tienen el resultado esperado y eso, no solo en este gobierno, en cualquiera de los sexenios anterior hay innumerables elefantes blancos (obras inconclusas o que no sirven para nada), acostumbran, los gobernantes, a tirar el dinero que no es de él, además porque haciendo obras, es donde más fácilmente pueden incrementar sus cuentas bancarias personales. Una máxima de la política tradicional señala: “Si quieres “robar”, haz obras”. Y los afectados, como siempre, somos los ciudadanos de a pie, los normales, los que vivimos de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo, de nuestro sacrificio personal o familiar. 

Porque el dinero público es para beneficiar al mayor número de habitantes de cualquier ranchería, poblado, región o estado, no para regalarlo a determinados sectores de edad o escolaridad. Construir mejores vías de comunicación, mejorar el transporte, la salud, la educación, todo lo que sirve para tener una mejor calidad de vida, como Nación. Y es que lo pocas, poquísimas veces se ha hecho. 

Lo que sí se hace es repartir posiciones, dádivas o prebendas a los grupos afines a su proyecto para tenerlos dispuestos a votar y defenderlos, de acuerdo a su conveniencia, a los niveles de complicidad y sobretodo apelando al grado de mediocridad de la mayoría. En gran medida, por eso reina la indiferencia política.

viernes, 26 de abril de 2024

Así la mediocridad laboral...

 

El empleado mexicano. 

En cada detalle, podemos encontrar material para hacer un análisis pormenorizado, lo más cercano posible a la realidad, y aunque, como siempre he dicho, nada es absoluto, todo es relativo, nada es regla general, siempre hay excepciones, lo que sí es común, frecuente es el gran número de vicios y antivalores que los mexicanos poseemos, aunque unos los externan más que otros. 

En esta ocasión me voy a referir, a la principal demanda de los ciudadanos, el empleo, pero más que eso, al actuar de los empleados. (El término trabajador, pocos, muy pocos, lo merecen) 

El mundo es gobernado por un grupo de poderosos, ellos son los que disponen las reglas de cada región o continente, asimismo, cada país, tiene su riqueza económica y no pueden excederse de eso, porque vienen las devaluaciones, las deudas con los grandes consorcios bancarios mundiales, de ahí que México, al ser una economía emergente, antes denominada, tercermundista, en apariencia sus salarios son bajos y la demanda mucha. 

Resulta obvio, que a mayor número de habitantes, menor es la oportunidad de encontrar empleos mejor remunerados, pero en un país como el nuestro, desde siempre ha sido igual, porque además las autoridades que han gobernado también carecen de lo mismo.   

El partido hegemónico, que solo prestó el poder federal, dos sexenios; para mantener tranquila a la población, empezó a emplear a todos, sin la debida preparación académica y técnica, lo que se puede ver hasta nuestros días, gente sin la primaria, sin la secundaria, sin el bachillerato y algunos, sin una licenciatura terminados, están pensionados y jubilados, muchos de ellos, porque ocuparon importantes niveles en lo federal, estatal o municipal, algunos hasta cargos políticos importantes: secretarios de Estado, subsecretarios, oficiales mayores, directores generales, directores, jefes de departamento, gobernadores, senadores, diputados locales y federales, alcaldes, síndicos, regidores, etc. y la mayoría, ocupando espacios sin merecimiento. 

La realidad es, que en todas las áreas gubernamentales, se pueden realizar sus funciones, con una cuarta o quinta parte de los empleados que actualmente forman parte de cada una de ella, lo que propiciaría, por una parte, una mejor remuneración salarial para los que se quedaran, pero también sería un problema más grave tanto desempleo.    

En México, jamás se ha tomado en cuenta el perfil académico (conocimientos, habilidades y actitudes), siempre cuenta más, el nepotismo, el amiguismo, el compadrazgo, el sexo y los intereses, esto ha propiciado que todo esté, pero no en la calidad que debería estar. Porque la gente ha crecido en una cultura de la instrucción, no se le ha permitido que se desenvuelva por sí misma y en base a sus ideas e intereses, no se les ha permitido ir y sobretodo, ver más allá, lo cual es lógico, porque los encargados de hacerlo, carecen de eso y más, entonces no es posible que alguien carente de ideas, de valores, de pasión por lo que hace, pueda transmitírsela a los demás. 

De ahí que la gente solo haga lo que se les pide, y muchas veces ni eso hacen bien, si por ejemplo, van a arreglar algún bache en la calle, algún desperfecto en la banqueta, solo hacen lo que les dijeron, aunque vean que junto hay otro menor o igual no lo arreglan, y si los vecinos les comentan, responden que no les pidieron solucionar eso. En México se está acostumbrado a dilapidar el dinero en gastos y vueltas innecesarias, porque para tapar un hoyo, se dan dos, tres o más vueltas, para checarlo, antes de solucionarlo, lo que genera gastos de combustible, tiempo hombre perdidos, porque dejan de hacer otra cosa por verificar algo tan simple y lo que resulta peor, en poco tiempo, está igual. 

Antes, se decía que la Administración privada, era mejor, actualmente, eso quedó en un mito, porque las empresas privadas también han contratado gente no preparada, posiblemente, les resulte en ahorro, pero decremento en la calidad de los servicios prestados a la sociedad. Un claro ejemplo de esto, fue en los pasados sismos de septiembre (7 y 19), cuantos edificios agrietados o derribados, con meses de construidos. Eso es corrupción, ignorancia, pero sobretodo, estupidez humana. 

Si de verdad se hicieran concursos de oposición, realmente legales, donde se seleccionara a los mejores, que demuestren las capacidades requeridas para el cargo, empleo o comisión, en el nivel de gobierno que sea, México sería un país mejor, los salarios mejor remunerados, pero la contraparte, sería un mayor número de desempleados, es cuestión de colocarlo en la balanza, donde sea el lugar en el que te encuentres, será tu respuesta, pero por la experiencia observada, prefieren un empleo, aunque el salario sea bajo, pero sobretodo, en lugar de bendecir por tenerlo, siempre se están quejando de él, lo prefieren a estar desempleados. Ese es el principal terror del gobierno y sus corifeos, a las amenazas de Trump de deportar a los millones de mexicanos radicados en el su país. Porque la tasa de desempleo se incrementaría notablemente. 

Muchas veces lo he repetido, debemos enseñar a nuestros hijos a ser seres humanos integrales, una especie de sabelotodo, que conozcan lo básico de cada área, que tengan iniciativa, además de preparación, que siempre tengan un plan B, C y Z, no solamente se limiten a hacer lo que quieren o les ordenan. Que vean más allá de su nariz, te aseguro, amable lector, que redundará en un mejor entorno social y poco a poco se recuperarán los valores perdidos, pero sobretodo, México serás un mejor país.  

jueves, 25 de abril de 2024

Triste realidad...

 

Difícil convivencia diaria. 

Pese a las mezclas de razas, de sangre y culturas, la mexicana es la más rechazada a nivel mundial, ni dentro del país, nos soportamos, mucho menos otras que están más avanzadas en todo y por lo mismo, tienen más valores positivos que negativos. 

Así es amable lector, es tan difícil la diaria convivencia mexicana, ya sea en la propia familia, en el área laboral, la escuela, la calle y en cualquier ámbito que tenemos que recorrer, según sea la actividad realizada por cada uno de nosotros. 

Desde el hogar, los padres, juntos o separados, intentan imponer su voluntad, la que en la mayoría de casos, está equivocada, pero por la edad, ignorancia y respeto que merecen, no se es capaz de contradecirlos, permitimos que siempre y en cualquier momento, tengan la razón, sin razón. 

Los que ahora son abuelos, bisabuelos y más atrás, no tuvieron la oportunidad de estudiar más allá de la primaria y/o secundaria, dejándolas inconclusas, eso porque en los años en que eran adolescentes, no había tantas escuelas, además de la economía, siempre precaria en el país, lo que impedía que lo siguieran haciendo, situación que en la actualidad se está repitiendo, pero ahora las circunstancias son distintas, ahora es por la vagancia y la flojera, que las actuales generaciones juveniles, ya no quieren estudiar, lo que redundará cuando sean padres, abuelos y más, en detrimento de un país que cuando parece que va saliendo de su mediocridad e incultura, vuelve a retroceder, a pesar de los avances en muchas cosas. 

Como en otras entregas he señalado, la riqueza de un país, es la educación, por eso en México apenas sobrevive la población, porque aunque haya tantas escuelas públicas y privadas de excelencia inventada, la realidad es que no cumplen las mínimas expectativas para formar mejores seres humanos, simplemente son un enorme negocio para los dueños y el modus vivendi de quienes se ostentan como profesores de educación pública, porque tanto unos como otros obtienen grandes beneficios económicos para vivir bien, haciendo muy poco. 

Retomando el tema, sin una preparación eficiente, es difícil educar a los hijos, nietos, etc. pero el mexicano está acostumbrado a tener siempre la razón, y como es algo que se aprende desde el hogar, los patrones se repiten, desafortunadamente, pocos, muy pocos seres humanos tienen la capacidad de identificar cuando es verdad o ficción lo que se dice, la mayoría, creen ciegamente lo que sus padres, profesores o adultos les dicen y es tan complicado hacerlos cambiar de opinión, principalmente para que se den cuenta de lo que es correcto. Así crecen, hablando mal, haciendo mal, pensando (si así se le puede llamar) mal, pero creyendo que los que tienen la razón son ellos. 

El mexicano no lee, se escuda en que jamás tienen tiempo, aunque siempre prefieran perderlo en cosas sin importancia. Los pocos que leen o por lo menos les explican de X o Y libro, se ponen a la defensiva, porque les hacen ver sus errores que diariamente cometen en su actuar, en su proceder. Señalando que el autor y el libro no sirven, son falsedades, que no tienen ni idea de lo que hablan. Pero en el fondo saben que están exhibidos en el respectivo género literario. Y eso no les agrada, que les digan sus errores, sus defectos, sus pobrezas. Lo mismo sucede entre pares, no lo toleran y se pierden amistades por este “pequeño” detalle. 

En cualquier espacio o lugar, podemos observar diariamente, cómo se comporta la gente, cuanta estupidez se encierra en cada mexicano, y lo peor, que no se dan cuenta de eso. 

La gente está acostumbrada a obtener beneficios, ganancia de todo y de todos, a diario está buscando como apropiarse de lo que no es de él, de como sacar lucro a costa de los demás, y no les importa ir perdiendo oportunidades de mejora, quedando mal con los vecinos del lugar donde vive, y gente conocida, está claro que entre más pequeño es un poblado, mayor es la estupidez de los sujetos que se aprovechan de cualquier error, creyendo sacar provecho, abusando y robando a la gente, sin darse cuenta que en realidad están perdiendo, porque poco a poco, se van dando a conocer y cada vez hay menos gente que les presta, regala o permite que los envuelvan en sus mentiras, lo que va en detrimento de ellos mismos, porque independientemente de la edad que logren vivir, sus opciones parasitarias se reducen con los días. Esto es algo tan común en la ciudadanía, no quieren trabajar porque cualquier salario se les hace poco, además, si dentro de un empleo, están cargados de actividad, se sienten abusados y si por el contrario no tienen actividad, se aburren, la queja es permanente, lo que no quieren es hacer las cosas correctas, es más fácil delinquir, recurrir a la tranza, al timo, en la actualidad, recibir dinero del gobierno, aunque se quejen de que no les alcanza, dejan de hacer lo que sea para perder el tiempo, eso, por supuesto trae malas artimañas, pero es lo que les agrada. Por eso es que existen tantas vidas perdidas en el país, y las pocas que si tienen un objetivo en la vida, tienen que soportar una difícil convivencia con este tipo de individuos, lo que va en detrimento de todos, porque los mediocres buenos para nada son mayoría, como decía Albert Einstein, ubicados estratégicamente para que todos los días y por el lugar que pases, te encuentres a más de uno de estos parásitos. Y al ser tantos, se apoderan de todo, lo que nos afecta como sociedad, como país. ¿En qué extremo te encuentras? 

miércoles, 24 de abril de 2024

El resultado de regalar $$$

 

Débil economía nacional. 

Estamos en el tercer año de la “pandemia”, y como sucedió hace un siglo, es el más complicado, económicamente hablando; los gobernantes, siempre tienen pretextos para ocultar su ignorancia, incapacidad y falta de resultados favorables para la mayoría, con facilidad encuentran quien los esconda de su mediocridad para “gobernar”. 

Como he dicho en anteriores entregas, nada se mueve en este país, si no es con el visto bueno del SISTEMA, ignaro aquel que dude de su existencia y crea que las elecciones mexicanas son limpias, legales y obtiene el triunfo el que la mayoría apoya. Cualquier cargo de elección popular, por pequeño e insignificante que sea, lleva el Vo. Bo. de integrantes de ese selecto grupo que integra todas las corrientes ideológicas, aunque parezca que no. 

El carisma del actual presidente, nato o no, que tuvo muchos años para perfeccionarlo y estudiar a cabalidad lo que el mexicano promedio quiere ver y escuchar, sirvió para ocupar este cargo, precisamente, cuando estaba programada una “catástrofe” en la salud mundial, que provocaría caos, muerte, pobreza y cierre de miles de pequeños, medianos, incluso algunos grandes negocios y/o empresas, en todos los rincones del país, así como la aplicación de políticas que con otro partido, sin duda alguna, provocaría hasta brotes sociales. Pero usando a la oposición, acusando a los gobiernos pasados, y con gran número de distractores, modifica las leyes, crea nuevas dependencias y desaparece otras, en fin hace y deshace a su antojo, y la gente feliz, contenta, no dice nada, y como ya, lo que dice es casi, casi ley divina, ahora si como dice el gachupín titular del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, se la están metiendo doblada al país y la gente en la ignorancia, creyendo vivir en un mundo de fantasía. 

Conforme pasan los días, las cosas se encarecen más, por semana suben los productos en general, y como decía Raúl Velasco aun hay más, actualmente está subsidiando el gobierno el precio de la gasolina, tiene varios días que el precio se mantiene alrededor de los $24.00 por litro, pero los analistas financieros serios, que los hay, auguran que el golpe fuerte vendrá una vez que sea liberado nuevamente el precio del combustible, porque hasta los más moderados vaticinan que puede llegar a costar el doble. (arriba de los $40.00 el litro), imagínate, amable lector, el descontrol de precios que ¿esto provocaría?, así se espera el final del sexenio, demasiado turbulento, económicamente hablando. Ojala, no sea otro diciembre de 1994. Pero, la economía no va bien. 

Además de la “pandemia”, la guerra entre Rusia Versus Ucrania, es un factor para disimular lo mal que está México.   

La escasez de dinero, el cierre de tantos negocios, ha incrementado la ola de robos y asaltos, ya no van por las grandes cantidades, hasta por veinte pesos andan golpeando, incluso asesinando a cualquiera que se resista a perder lo poco que lleva encima.

Aunado a todo eso, se incrementó la tasa de interés bancaria, eso afecta a los que pagan con la tarjeta de crédito, que ya tienen créditos adquiridos y que no pagan lo que les corresponde cada mes para no generar intereses. 

Las medidas de Hacienda para controlar a los empleados, formales y de reciente ingreso y a los dueños de negocios, también es algo que en otras circunstancias, hubiera provocado hasta manifestaciones, pero ahora todos están callados, sobretodo los expertos en armar desorden social. Esos grupos son los que el presidente, su carisma y preparación en el arte de la manipulación, persuasión y el engaño, mantiene entretenidos y contentos. Para su proyecto personal, eso es digno de alabarse, porque se preparó para saber cómo actúa la mayoría de la gente, los tiene perfectamente estudiados, diciéndoles lo que les gusta oír, haciéndoles creer que son la parte fundamental de su gobierno, ingenuos, ojalá algún día despierten de su sueño de bienestar, pero ya será demasiado tarde, pues su pobreza mental y económica, será más pesada. 

Claro que la pandemia causó estragos en la economía de la mayoría, sobretodo de los que menos tienen, pero no por el ámbito de la salud, sino por que se obligó a la gente a cerrar sus negocios del tamaño que fueran, y a seguir pagando los salarios de los empleados, así como los servicios, agua, luz, algunos renta, impuestos, etc. sin entradas esto es muy grave para cualquiera y más en México, donde la gente no tiene la cultura del ahorro, por lo que literalmente miles se quedaron en la calle. 

Ahora también, de muchas cosas, culpan a la guerra de Rusia, esto es normal de los políticos, siempre los terceros tienen la culpa de sus pifias, de sus incapacidades cuando la realidad es de que dilapidando el dinero en becas y apoyos mensuales ningún recurso alcanza, además de que los servidores públicos que ocupan los cargos clave en el gabinete federal, carecen de lo necesario para mirar al futuro de un país con una economía pobre, emergente le llaman ahora, para maquillar, como se acostumbra, la realidad de la pobreza en la que viven cada día más ciudadanos y sus familias. 

El sistema, utiliza la pobreza para lograr sus fines, no importa del partido que nos hagan creer que son, todos son lo mismo y lo que menos les importa es el bienestar de la población, pero necesitan de su aval mayoritario para legitimar sus triunfos, porque una población informada no es tan fácil de engañar, pero los que tienen que andar haciendo lo que sea para sobrevivir no tienen tiempo para analizar y enterarse de lo que ocurre en el país, además de que al mexicano en su mayoría, no le gusta perder el tiempo pensando, le da flojera, eso no sirve, prefiere perder su valioso tiempo en tonterías, en estupideces que a nada lo conducen. Así es el ciudadano promedio. 

Esa apatía, desinterés, ignorancia que existe, no permitirá que este país salga de la situación en la que se encuentra y aunque digan que siempre ha sido igual, claro que hay manera de convertir a México en un mejor país, pero para eso se necesita de raiz una verdadera transformación, no simple retorica barata. ¡Ánimo!

martes, 23 de abril de 2024

Y eso le gusta a la mayoría...

 

El Estado nos manipula. 

En todo lo que ellos llaman la política o la religión, los idiotas están tan convencidos que se les nota tensos. A cualquier persona la convicción le aporta fuerza, calma y estabilidad. A ellos los hace extremadamente frágiles. Un matiz o una diferencia mínima los hacen llorar como si les arrancasen las uñas. 

En estos casos, un método sencillo consiste en cortar el sonido. De hecho, la política y la religión tienen en común que su concepto es exclusivamente práctico: cada uno muestra, por sus obras, qué tipo de ciudadano es y, también por sus obras, qué tipo de feligrés. Una vez que te instalas en el silencio de los actos, las idioteces inverosímiles que los humanos son capaces de decir sobre Dios (sin ni siquiera preguntarse de qué hablan) o sobre el poder (lo mismo) se vuelven tan ligeras como la evolución de unos cúmulos inocentes en un hermoso cielo azul, bajo los cuales eres libre de ir a donde quieras. 

Las instituciones funcionan mal, ya que se trata de formas teóricamente fijas destinadas a estructurar una realidad móvil, que definen unas normas inequívocas destinadas a encuadrar realidades múltiples, lo que hace necesario corregir, reformar y modificar sin cesar las instituciones y las leyes que las definen para que se adapten mejor a la vida real de los humanos y a sus relaciones con los no humanos (animales, bosques, máquinas y hasta espíritus, operaciones matemáticas, etc.). Como el Estado y las instituciones internacionales son máquinas todavía y eternamente en construcción, y como la historia siempre va por delante de ellas, la administración sigue siendo tan idiota hoy como lo era en Babilonia en tiempos de Hammurabi. Pese a los ajustes que deseas ardientemente y que quizás se introduzcan (o no), lo seguirá siendo dentro de diez mil años bajo el reinado  de los Targaryen. Eso no consolará a nadie, pero, al fin y al cabo, si pensamos a escala de unos veinte mil años, siempre nos ayudará a tomarnos la cola ante la ventanilla con paciencia. 

He aquí por qué no son los funcionarios sino las instituciones mismas las que son estructuralmente débiles, por su falta de adaptación a lo concreto de las situaciones. Y la burocracia no ha hecho más que agravar el fenómeno. Al imponer a los empleados del Estado unas tareas cada vez más ingratas y al socavar las condiciones que les permitirían implicarse en su trabajo y obtener de él una gratificación justa, les impone unas formas de vida que acaban por minar su salud y añaden una capa de incuria a sus disfuncionalidades constitutivas. 

Conviene recordar aquí que nuestras disposiciones y nuestras operaciones mentales, como no me canso de repetir, no se desarrollan en la intimidad de nuestra mente, sino que expresan y modifican situaciones y relaciones que pueden estudiarse a diferentes escalas. Son los sociólogos los que deben descubrir las condiciones sociales de fabricación de los idiotas. A mí me toca la tarea de formular operaciones conceptuales que cualquiera pueda apropiarse para las situaciones en que él o ella tengan el privilegio de toparse con un espécimen. 

Por consiguiente, puedes quejarte de la idiotez de la administración y decir que el Estado nos toma el pelo, nos manipula, porque es del todo cierto. Aunque se adapten constantemente, las instituciones están irremediablemente inadaptadas y, frente a ellas, los ciudadanos deben luchar sin tregua para hacer valer su derecho, es decir, para que se reconozca la legitimidad de la sociedad a la hora de reclamar un marco adaptado a sus componentes, incluso y sobre todo en el caso de aquellos que se hallan fuera del derecho. Al mismo tiempo y por la misma razón, los funcionarios deben luchar constantemente para que el Estado no los arrastre en su perpetua delicuescencia (cuando no es demasiado tarde para ellos). 

Estas observaciones permiten distinguir entre dos reacciones de los ciudadanos igualmente legitimas pero muy diferentes cuando se trata de la idiotez de las instituciones públicas. En efecto, por un lado, rebelarse contra su idiotez estructural es una postura indispensable para la democracia: sin la implicación de todos y cada uno en los problemas colectivos, caeríamos de facto en un régimen tiránico. Honradamente, amable lector, debo confesar que, a causa de una indiferencia creciente y de un repliegue trágico de los individuos en sí mismos, en parte ya hemos caído en él. Es indispensable, por lo tanto, que tu esfuerzo contra la idiotez de las instituciones se perpetúe, y que no renuncies nunca a indignarte. 

Por otro lado, la rebelión política, para ser legislador, no puede conformarse con ser la voz de una emoción. Solo se convierte en reivindicación su prevé articularse con la institución. En otras palabras, aquellos que la formulan deben ser capaces y estar dispuestos a trabajar con espíritu constructivo al lado de verdaderos idiotas, de imbéciles reales, de individuos que son precisamente los más activos en política y en todas las administraciones públicas o privadas. Y, como el juego político consiste en lograr convergencias de distintas fuerzas sin caer en la idiotez, se deduce que está condenado a caer periódicamente en ella, puesto que por supuesto es contradictorio resolver todas las veces todos los conflictos en beneficio de todos. 

Lo anterior, contribuirá espero, a hacerte a la vez más determinado y más paciente al interactuar con esos tinglados mal concebidos que son las instituciones, que ya exasperaban a la gente de la antigüedad, y contra los cuales, te lo confirmo, estás en tu derecho. En cuanto a definir unas formas de compromiso político eficaces y pertinentes para reivindicarlo, la cuestión topa con una dificultad. En efecto, el esfuerzo de integración al derecho tiene tantas ventajas que parece difícil renunciar a él. Estas ventajas consisten en hacer entrar en la lógica del derecho y bajo la protección del Estado a unos seres y unas situaciones que hasta entonces no gozaban de esa protección, lo cual daba lugar a situaciones en el mejor de los casos, absurdas y, en el peor, inhumanas. ¡Ánimo!    

lunes, 22 de abril de 2024

Así estamos viviendo...

 

Descomposición social. 

Estamos, desde hace tiempo, viviendo en una total descomposición social, no hay rumbo, no hay líderes, no hay límites y lo que es peor, no hay quien los sepa establecer y respetar. 

Conforme avanza el tiempo, se van desapareciendo los mitos que desde niños, los gobernantes en turno, han querido imponernos mentalmente, pero solo en esencia, porque la realidad es completamente diferente. 

Por ejemplo, el alimento, que nos hace sentirnos orgullosos, el chile y sus tantas variedades, resulta que en la actualidad, el 60 % del total que se consume en México se importa de China, así como lo leíste inteligente lector, no producimos ni lo que comemos, además de que otra parte que nos hacía sentir orgullosos, el de comer picante, también tiene años que ha quedado superado, porque en Tailandia y su deliciosa comida que se vende en diversos países del mundo, producen chiles más picosos que los mexicanos. Así es, China que al inicio del presente siglo, económicamente, estaba peor que nosotros, actualmente es una de las tres mejores economías mundiales y sigue creciendo. 

Se podrá decir lo que se quiera, pero China nos ha superado y por mucho. 

El mexicano está acostumbrado a vivir de sueños guajiros, sin sentido, sin futuro, que además, no se aplican, porque el nacional es miedoso, para todo y en todo, tiene miedo, hace falta valor, esto en parte por la evangelización española (antes reino de Castilla), por la idiosincrasia nativa que se lleva en la sangre, aunque ya es una total mezcla de razas, pero lo principal está ahí, en nuestro ADN, es raro encontrar, un empresario de origen totalmente mexicano, que sea exitoso, si revisas los nombres de los dueños de las cadenas, consorcios o monopolios más importantes que hay en el país, notarás que son de origen extranjero, principalmente, libaneses, judíos, europeos y recientemente chinos. 

Aunado esto, a la envidia, porque cuando alguien quiere intentar un negocio, no falta gente a su alrededor que empieza a desanimarlo, a quererlo disuadir de su objetivo, porque además de eso, se está acostumbrado a ver lo malo, lo feo, lo negativo, y eso también influye en la vida mediocre que en general tenemos como país.   

Por eso, en el extranjero es muy frecuente, escuchar esta anécdota de los cangrejos vivos, que hay cinco o la cantidad que gustes, solo es para ilustrarlo, de botes llenos de cangrejos vivos y de esos, cuatro están cerrados y uno abierto, el cliente pregunta el porqué, y el vendedor responde, es que los cerrados son de X, Y, A y Z país y el abierto son mexicanos, porque solitos en lugar de apoyarse para escaparse, se jalan al fondo del recipiente. Parece gracia, pero encierra una completa y cruda verdad. Así nos tienen catalogados en el extranjero, hasta los países centro y sudamericanos se creen superiores a nosotros. Si lo dudas, pregunta, investiga, no te costará mayor esfuerzo averiguarlo.

Ahora bien, aparte de todo eso, en estos cerca de nueve meses del nuevo gobierno, que eligieron, tal parece, los más resentidos, los marginados, los que se dejaron llevar por el enojo, por el encono, pero no por la razón, las cosas, se han descompuesto en la, de por sí, polarizada sociedad. Han aumentado los delitos comunes, las agresiones a los elementos policiacos, recientemente de la incipiente Guardia Nacional; han crecido los abusos contra la ciudadanía, robos con y sin violencia, asaltos, violaciones, rapiña cuando hay vehículos accidentados, y lo que es peor, asesinatos por una mísera cantidad, por no llevar dinero o algo de valor, cuando tienen la mala fortuna de encontrarse con lo peor de la sociedad nacional. 

El presidente de la República, desde que anduvo en campaña, para ganar adeptos, señalaba que el pueblo es bueno y sabio, pero el mismo pueblo que lo eligió, se está encargando de mostrarle que estaba equivocado. Porque es la gente más atrasada culturalmente y con escasa materia gris, quien comete estas y peores fechorías, en perjuicio del resto de la población. Porque esta persona, señalaba que borrón y cuenta nueva, sumado a una legislación jurídica, copiada de países civilizados y cultos, donde no es necesario encarcelar, salvo algunas excepciones, a la gente, porque con una llamada de atención o el simple hecho de haber sido descubiertos, ya no vuelven a delinquir, está propiciando que los malhechores repitan una y otra y otra vez la misma conducta delictiva, porque saben que con dinero o un rato en prisión, serán liberados y no sentenciados. Hace falta un liderazgo fuerte, con carácter, que tenga amor a este país, para que revise, aplique y modifique las leyes totalmente, porque ya están obsoletas, y que poco a poco se vaya mejorando en muchos aspectos nuestra forma de vivir. 

Pero eso, esta generación actual, quizás no lo veremos, porque la clase política está acostumbrada a su beneficio personal y para lograr eso, necesita tener ciudadanos que no piensen, que se entretengan con estupideces, con los distractores que ellos mismos crean en cualquier ámbito, ejemplos, muchos, el que te venga a la mente, amable lector, porque al gobierno no le importa provocar euforias y tragedias, con difuntos incluidos, si se trata de mantener sus intereses intactos. Utilizan mucho este principio: una muerte se justifica, si se resuelve un problema. ¿Lo dudas? 

Así está la sociedad mexicana, en una franca y total descomposición social, y lo que es peor, en aumento constante, porque la autoridad se empeña en repetir que no utilizará la fuerza para someter a los ciudadanos.  

domingo, 21 de abril de 2024

¿Lo sabías?

 

EL PAPEL DEL HOMBRE FRENTE A LA MUJER. 

Desde siempre se ha mencionado que vivimos en una sociedad de machos, machista, sobretodo, a nivel mundial así se cataloga al mexicano, por las películas del siglo pasado donde aparecían los charros, los hombres rudos, con pistola, machete, un grueso bigote y a su lado mujeres sumisas, incluso, que sufrían maltrato sicológico y físico por parte de su hombre, su pareja, su marido. 

Pero la realidad cotidiana, en lo corto, es completamente diferente. No quiero generalizar al hombre como un ente único, sino que voy a referirme al nacional, al mexicano, al que convive día con día con cada uno de nosotros. 

No quiero hablar de lo que la historia oficial menciona, porque es tan falso como verdadero, quiero, como siempre hago en mis análisis, referirme a los hechos reales vividos, observados, porque para mí eso es más importante que comentar o vivir  de un pasado que no conocí. 

Hay contradicciones fuertes, porque se señala que vivimos en una sociedad machista, donde el hombre es el que manda, que las mujeres no valen (en razón de género) igual, que son agredidas física, sicológica, social y laboralmente, que son vistas como un objeto, que no tienen las mismas oportunidades, etcétera. 

Asimismo, recuerdo que desde niño, se nos decía que a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa, que no se nos olvide que venimos de una mujer, etcétera. 

Pero siendo realistas, sinceros, honestos, reflexivos y sobretodo, aplicando nuestro razonamiento, las mujeres han manejado al hombre a su antojo, lo hacen como a ellas mejor les conviene. En casa, cuando hay peleas de pareja, el hombre, generalmente, prefiere guardar silencio, lo que enciende más a las mujeres, porque a ellas, les gusta discutir, hablar y hablar, aunque repitan lo mismo de las discusiones anteriores, es sabido que la mujer en el día habla cuatro veces más que el hombre, por lo que sienten esa ansiedad, esa necesidad de sacarlas de su cuerpo, y mas en las peleas con la pareja; si hay hijos, se ponen a contraponerlos con su padre, metiendo en sus cabezas ideas falsas y negativas, que a corto o largo plazo generan alteraciones sicológicas en los adultos del futuro. 

Hay hombres que cuando se ven rebasados en su tolerancia, llegan a agredirlas físicamente, pero no es porque así lo quieren, si no porque llega un momento en que son agredidos ellos primero y llegan al clímax de su aguante, pero raro es aquel que golpea a una mujer al primer insulto, la mayoría lo hace después de minutos, incluso horas de aguantar, retahílas de tonterías, insultos a diestra y siniestra e incluso hasta de esquivar o recibir cachetadas o lanzamiento de objetos (platos, vasos, cuchillos, hasta la plancha, etcétera) 

La trillada equidad de género, solo la esgrimen cuando les conviene, y los hombres que aún no conocen el carácter o temperamento real de la mujer, son los que aparecen como portavoces en los medios informativos, asociaciones, fundaciones, pero no debería ser así. Equidad o igualdad de oportunidades las hay, yo no conozco de ningún trabajo, público o privado, que les pague más a los hombres que a las mujeres y esta frase la utilizan mucho para denostar a los hombres, en las escuelas hay igual número de oportunidades para uno y otra, que ellas no las aprovechen porque salen embarazadas, porque no les da su capacidad intelectual para terminar una carrera universitaria, esa es otra historia, (la nana Goya dixit), la falta de recursos económicos es igual tanto para unos como para otras, no es exclusivo de ellas.    

Y sin embargo en la realidad laboral, económica, profesional, hay muchas mujeres con título académico, incluso con posgrados, hay muchas mujeres laborando en puestos clave dentro de la administración pública o privada y con jugosas remuneraciones, pero aquí se da otro fenómeno, la mayoría de las mujeres que trabajan, se olvidan de la equidad que tanto pregonan, que tanto anhelan, de la que tanta alharaca hacen cada ocasión que pueden, y en su hogar, cuando hay pareja, pretenden que el hombre solvente todos los gastos de la casa, de los hijos, incluso de ella y no utilizan ningún peso de lo que ellas ganan para apoyar en el hogar, señalan que es obligación del hombre y que lo que ellas ganan es solo y exclusivo para ellas, lo mismo sucede con las que no tienen pareja, pero que si tienen hijos, explotan al máximo al padre de estos y muchas veces los hijos están mal alimentados, andan mal vestidos, están mal atendidos, pero ellas, todo lo contrario. Y cualquier dinero externo se les hace poco, porque ellas se sienten hechas a mano, unas bellezas que nadie las merece, cuando realmente no es así. Nadie es más que el otro, ni el hombre vale más, ni la mujer vale más, somos iguales, los que piensan así, son unos débiles mentales que se dejan influenciar por las apariencias, por las emociones, y no por la razón. La grandeza no está en la ropa de marca, en las joyas más valiosas, en el maquillaje caro, en los autos, residencias, en lo material, la grandeza y la riqueza están en la mente, una mente fuerte, rica, es aquella que se acomoda y vive con lo que tiene, que es feliz con lo que tiene, pero sobretodo que hace feliz a su familia y por consiguiente, ella es feliz y no infeliz, aunque así lo crea y lo niegue,  porque pasa como lo indica la sabiduría popular: Es tan pobre que lo único que tiene es dinero. La vida es única, nadie sabe cuánto tiempo va a vivir, por ello lo mejor y más importante es ser feliz, cada día serlo y hacerlo con nuestra pareja, con nuestros hijos, agradecer que tenemos un tesoro valioso que ningún dinero o bien material, puede cambiar, para qué vivir desdichados por tratar de estar apegados a lo material. Eso es solo inseguridad y debilidad emocional. ¿No lo crees?

sábado, 20 de abril de 2024

Publicación...

 

Trabajo y flojera…

Lic. Alfredo Castañeda Flores     ANALISTA

19 ABRIL 2024.-Estamos viviendo una etapa de gobierno complicada, la política es lo que influye en todo, dentro de la sociedad, desafortunadamente, está inmersa siempre. En nuestro país, para malo, porque pese a decir que México es un paraíso, que se tiene o tenía petróleo en demasía, otros recursos naturales y sembradíos que podían exportarse a otros países, los individuos que han administrado la riqueza han desaprovechado tantas oportunidades tenidas, para sacarnos adelante y ser, no una potencia, pero si estar en la medianía de las demás naciones. 

Los llamados gobiernos de la revolución que, durante tantos periodos de gobierno, dominaron la política nacional, esos que Mario Vargas Llosa denominó “la dictadura perfecta”, porque nada se salía de control, salvo lo que ellos permitían para que la sociedad se encargara de “quemarlos” bajo el escarnio popular, y de vez en cuando algún chivo expiatorio, pisaba la cárcel, pero después de haber realizado un acuerdo, económico, con los mandamases del país. 

Por supuesto que eso sigue funcionando, pero ahora sí la economía y otras cosas, se salieron de control con el permiso aparente del inquilino de Palacio Nacional, a cambio de dar dádivas a millones de individuos, sin ganas ni interés individual de salir adelante. En general, y lo vemos con el éxito que ha resultado esto para el gobierno en turno, somos un país de conformistas, de flojos, de gente sin ambición, y no hablo del significado, que muchos pretenden dar a esta palabra (ambición), sino del deseo de obtener a través del esfuerzo y pasión algo muy grande, de tal manera que como seres humanos, podamos fijarnos unas metas muy altas, refiriéndonos con esto, al hecho de querer lograr superar nuestras condiciones actuales con unas mejores expectativas, así sobresalir en un grupo sobre las otras personas. 

Esta ambición controlada es lo que nos mueve o debería movernos y motivar día a día, el deseo por superarnos a nosotros mismos y llegar mucho más lejos para lograr nuestros objetivos que parecen inalcanzables hoy. Para la persona con este tipo de ambición todo es posible con pasión, determinación, esfuerzo y dedicación. Provee la motivación y determinación necesaria para lograr objetivos y metas en la vida. Lo que la mayoría de la gente confunde es la avaricia o la codicia, pero la ambición es buena y necesaria. 

La gente, mientras tenga dinero obtenido sin esfuerzo, como son los programas sociales disfrazados, y les alcance para medio comer y medio vivir, no les importa nada más, porque no tienen metas, tareas ni objetivos claros en su vida, la mayoría de esos “beneficiados” tienen escolaridades truncas, porque tampoco deseaban seguir estudiando, y se escudan en su situación económica, cuando lo estamos viendo nuevamente, que los niños, adolescentes y jóvenes de la actualidad, no quieren hacerlo, aunque tengan más oportunidades y los que asisten a las escuelas, no lo hacen de forma aplicada, simplemente van por cumplir, avanzan de grado escolar, porque los profesores , el sistema y la metodología educativa están más relajados, ya no hay esos profesores de antaño que en verdad les gustaba la docencia, y por lo mismo, a los alumnos que veían que se esforzaban por mejorar día a día, los motivaban e incluso, hasta fuera del horario escolar, les seguían enseñando. Eso, ya es historia que, a muchos de nosotros, nos tocó vivir. 

Ahora, todo es interés económico y poco esfuerzo. Los docentes en la actualidad están ahí por el jugoso salario obtenido, aunque siempre se estén quejando de él, por lo poco que tienen que ausentarse de su hogar, por las vacaciones, permisos y suspensiones de los que son partícipes de forma frecuente. Además de que, por lo mismo, carecen de la vocación para enseñar, para sacar un garbanzo de a libra, de esos que en cada escuela, poblado, lugar o ranchería siempre hay, pero ya no son detectados. 

Las escuelas particulares son peores, ahí el negocio es el principal ingrediente, y mientras paguen sus mensualidades, no importa si aprenden o no, además de que la plantilla docente, son profesionales de las áreas necesarias, pero que tampoco tienen ambiciones propias, porque si las tuvieran no terminarían de profesores. Eso es lo que sucede en las universidades e institutos de nivel superior en el país, públicas y privadas. Puros catedráticos, que no ven más allá, y lo único que saben hacer es eso. Por eso también los profesionales, salen tan deficientes en su preparación. Porque los que son hoy sus profesores, antes fueron los alumnos de media para abajo. No los mejores, porque esos, están en sus propios emprendimientos y empresas, incluso en el extranjero, ganando lo que aquí jamás alcanzarían. Y con eso, no se puede. 

Sin embargo, pese a que todo eso ha existido desde tiempo atrás, desde finales del 2018 hasta la actualidad, el desinterés ha crecido, ahora ya con más fervor se acostumbró la gente a recibir dinero regalado, sin que le exijan algo a cambio, y aunque, muchos lo consideren poco, porque hasta eso tienen esos entes mediocres y grises, a todo le ponen, pero, aunque son los primeros en obtener los beneficios. Así es la realidad de nuestra sociedad, por eso es que no crecemos, ni destacamos como una mejor nación. Es triste, y una vergüenza que países más pequeños de Latinoamérica, sin menos recursos, estén mejor que nosotros. Y México, cada día peor. Regalar dinero, aplastando la iniciativa de la gente, es lo peor que un gobierno puede hacer, cuando se trata de hacer una Nación exitosa, pero para sus pretensiones personales, eso les cae como anillo al dedo. 

Es verdad que no tiene toda la culpa el gobierno, aunque influye demasiado, en un país, donde la gente está acostumbrada a que la manipulen, la engañen y le estén diciendo lo que tiene que hacer, decir y creer. Ya ese presunto orgullo nacional, se está terminando, porque la mediocridad es mayoría. Estamos peor, en todo, cada día, ya no hay nada de que sentirnos orgullosos. ¿O crees que sí lo hay?

viernes, 19 de abril de 2024

Algo tan utilizado...

 

EL PROCESO LEGISLATIVO 

Este es un tema de actualidad que quizás haya personas que desconozcan, por lo que aprovecho para hacerlo de su conocimiento. 

En el proceso legislativo de las leyes federales intervienen dos poderes: el poder legislativo y el poder ejecutivo: al legislativo le corresponden llevar a cabo las etapas de Iniciación, Discusión y Aprobación del proyecto o iniciativa de ley. Y al Ejecutivo le corresponden las etapas de Sanción, Publicación y Vigencia de la Ley. 

INICIACIÓN.- Es el acto por el cual determinados órganos del Estado someten a la consideración del Congreso un proyecto o iniciativa de ley. 

Las iniciativas presentadas por el presidente de la República, por las legislaturas de los Estados o por las coordinaciones partidistas, pasan desde luego a comisión. Las que presentan los diputados o los senadores, se sujetarán a los trámites que designe el Reglamento de Debates. 

DISCUSIÓN.- Es el acto por el cual las cámaras deliberan acerca de las iniciativas, a fin de determinar si deben o no ser aprobadas. Todo proyecto de ley o decreto, cuya resolución no sea exclusiva de alguna de las cámaras, se discutirá sucesivamente en ambas, observándose el Reglamento de Debates sobre la forma, intervalos y modo de proceder en las discusiones y votación. 

La formación de las leyes o decretos puede comenzar indistintamente en cualquiera de las dos cámaras, con excepción de los proyectos que versarán sobre empréstitos, contribuciones o impuestos, o sobre reclutamiento de tropas, todos los cuales deberán discutirse primero en la cámara de diputados. 

A la cámara en donde inicialmente se discute un proyecto de ley suele llamársele Cámara de Origen; a la otra se le da el calificativo de Cámara Revisora. 

APROBACIÓN.- Es el acto por el cual las Cámaras aceptan un proyecto de ley. La aprobación puede ser total o parcial. 

SANCIÓN.- Es el acto por el cual el Poder Ejecutivo acepta un proyecto de ley que ha sido aprobado por el Congreso de la Unión. La aceptación puede ser total o parcial. El titular del Ejecutivo, cuenta con una figura jurídica, conocida como Derecho de Veto, es la potestad que tiene de hacer observaciones a los proyectos de ley que le son enviados por el Congreso de la Unión para su sanción. Esta objeción solamente la puede hacer el Ejecutivo por una sola vez contra un mismo proyecto de ley. 

Esta figura, pocas veces se ha utilizado por el Presidente de la República (único facultado respecto a la legislación federal y el gobernador del Estado, en cuanto a la legislación estatal), porque generalmente las iniciativas son presentadas por el y es ilógico que él mismo rechace lo que propone, sólo se han dado casos, cuando son iniciativas presentadas por la oposición, sin que haya los acuerdos y concerta-cesiones previos.     

PUBLICACIÓN.- Es el acto por el cual la ley ya aprobada y sancionada se da a conocer a quienes deben cumplirla. 

INICIACIÓN DE LA VIGENCIA.- Existen dos sistemas de la vigencia de la ley: el sucesivo y el sincrónico. El primero señalaba que cualquier ley, decreto o reglamento de observancia general, surtía sus efectos tres días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, el sincrónico, consiste en señalar la fecha exacta en que dicho precepto comienza a regir, --día, mes y año--. Este último es el que actualmente se continúa utilizando. 

A nivel estatal, las etapas son las mismas, con la diferencia de que solo existe una cámara, la de diputados, quien es, a su vez, cámara de origen y cámara revisora. 

Todas las iniciativas de ley, decreto o reglamentos, son discutidas y, sobretodo acordadas, previamente, por lo que el día de la votación, lo que aparece en los medios de comunicación, televisión, radio, prensa escrita, e internet, es un montaje histriónico, para hacer creer al mexicano, que en verdad están trabajando en beneficio de la población, buscando el bien común general, pero no es así. A los partidos de oposición, les interesa mantener a sus simpatizantes y al partido en el poder, le interesa tener comparsas para las contiendas político-electorales.

jueves, 18 de abril de 2024

Ni como ayudarlos...

 

ESTUPIDEZ A LA MEXICANA. 

Albert Einstein, sin duda el mejor físico de la historia (hasta el día de hoy), tiene una frase lapidaria, pero cierta y sobretodo, actual: Sólo hay dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez humana y del Universo no estoy tan seguro. Esta máxima viene a mi mente, porque esta entrega trata de la estulticia, principalmente, la mexicana. 

En anteriores comentarios o análisis, he mencionado que somos una raza sui generis y hoy lo reafirmo con amplia razón. 

México, es un país de leyes, nada puede existir o por lo menos, no en agradable forma si no las hay, de lo que dependiendo del extremo en el que nos toque en algún momento dado estar, criticamos la existencia o la no existencia, tal pareciera que quisiéramos existiera una dualidad en todo y para todo. ¿A que me refiero con esto?, por ejemplo, si somos víctimas de cualquier conducta ilícita, moral, patrimonial o física, queremos que se castigue al culpable, hasta decimos de forma ignorante, que caiga sobre él todo el peso de la ley, en caso contrario, si somos los victimarios, queremos atenuantes, que no se aplique la ley contra nosotros, buscamos al achichincle más lejano del funcionario que puede sacarnos del embrollo que ocasionamos, alegamos injusticia, que no es para tanto, que nosotros no fuimos, que nos confunden, que es una venganza política, cuando ni políticos somos, etcétera. 

Los verdaderos cerebros que existen, comentan que la mayoría de las personas (sin importar su dinero, estudios, profesión, trabajo) más de alguna ocasión tienen o muestran algún grado de estupidez en su conducta cotidiana, ¿ejemplos?, hay muchos, pero estos son algunos de los más frecuentes: No respetar las filas en el banco, en las tiendas, tortillerías, en cualquier lugar, vayas caminando o en automóvil. 

En los extremos hay diferencias y similitudes en la forma de actuar de la gente, la que tiene dinero, bien ganado u obtenido por medios oscuros o ilegales, empieza a gastar de manera innecesaria, tienen chofer, escoltas, sirvienta, ama de llaves, nana, jardinero, mayordomo, autos de lujo, TV por cable, todo lo actual en tecnología, ropa, automóviles, visitan destinos, hoteles y restaurantes caros (no utilizo, como los ignorantes, las palabras finos, buenos, de primer nivel, porque la calidad no tiene nada que ver con lo caro o barato, eso lo percibe uno de otra manera) disponen de todas las tarjetas de crédito que pueden, bancarias y departamentales, contratan los servicios bancarios que les ofrecen, en línea, banca net, seguros para todo, los hijos estudian en escuelas particulares, incluso en el extranjero, desprecian todo lo nacional, menos su dinero, aunque los hay que tienen su dinero depositado en bancos fuera del país. Arman tremendas fiestas donde hay en exceso y gran despilfarro de comida, alcohol, sexo, mujeres de dudosa reputación, incluso, drogas y todo lo que estimado lector le quieras agregar. Eso y más, es una estupidez, las personas pensantes, que razonan, inteligentes, no necesitan hacer ostentación de nada para ser respetados por los demás y todos, aunque sea de vista, conocemos a gente así, escasa, pero la hay en cualquier rincón de nuestro municipio, región, estado y país. 

Por el otro extremo, la gente pobre, con estudios terminados, truncos o escasos, viven al día, cuando les cae un dinero extra o inesperado, lo utilizan para comprar lo innecesario, lo nuevo en tecnología, ropa, festejan todo (cumpleaños, XV años, boda, bautizo, onomástico, confirmación, primera comunión, presentación, etc.) mandan a sus hijos a escuelas privadas, con la esperanza de que, independientemente, del sexo, logren atrapar a un millonario (ellos dixit), pero sobre todo para sentirse de otro nivel social, tienen algunas tarjetas de crédito con saldos impagables, porque van abonando lo mínimo y lo que es peor, siguen gastando, tienen tarjetas departamentales, membresías de las tiendas, tienen TV por cable, celular con plan, automóvil, nuevo o de uso, muchas veces no tienen casa propia, que es lo más básico, viven arrimados con los suegros o papás, rentan; lo más cómico es que tienen casa chica, con hijos o sin ellos, pero mantienen a otra mujer, a cambio del amor que brinda el dinero (el dinero poco o mucho, hace maravillas, milagros, vuelve irresistible al más feo, se es celado, amado y peleado cuando estás presente y lo contrario cuando no estás), deben en muchos lados, el salario no les alcanza, los hay incluso que pertenecen a alguna asociación religiosa y tienen que entregar el diezmo cada determinado tiempo, lo que diezma aún más su raquítico ingreso, éstas y más acciones son sinónimo de la estulticia de muchos mexicanos. 

En ambos extremos hay gente poco visionaria, que tienen vista, pero no visión, que ven pero no observan, que oyen pero no escuchan, que leen pero no analizan, que hablan pero sin argumentos, que no respetan el derecho de los demás, que simple y sencillamente, quieren que el mundo gire a su alrededor, que todo se haga a su gusto y conveniencia y cuando están del otro extremo, critican todo y nunca o casi nunca, muestran sencillez y reconocen sus errores, eso amable lector, es una conducta estulta, si todos actuáramos conforme nos corresponde, respetando a los demás y lo demás, viviríamos más plenos, felices y seguramente, más tiempo, porque es desgastante, en el aspecto de la energía y la espiritualidad, tratar a diario y en cualquier lugar al que acudamos, con gente estúpida que no razona, que no reflexiona y lo que es peor, ni siquiera se da por enterada. Introducirme más en cada acción, conlleva a realizar un análisis individual, por ahora, lo dejo de manera general, no sin antes señalar, que como en toda regla general, existen excepciones y en este análisis, también las hay, pero son escasas, demasiado escasas.