viernes, 28 de febrero de 2025

Para conocer más...

 

El dinero. 

Nada hay tan repudiado, en apariencia, como el dinero, obviamente, de dientes para afuera, por la mayoría, porque en realidad es lo que más desean, pero por lo menos en México, la hipocresía hacia esta herramienta de compraventa existe y ha existido. 

Desde que tenemos uso de razón, se nos ha enseñado que el dinero es malo, corrompe a las personas, es del diablo (¿?), no es necesario para ser feliz, para vivir bien, etcétera. Y así crecemos, rechazando el dinero, hasta que llegamos a una edad en la que algunos despiertan y se dan cuenta que todo lo señalado es una vil y estúpida mentira, que el dinero es todo lo contrario, con el se compra todo, aunque lo que siempre siguen diciendo los detractores del dinero es que menos la felicidad, menos la salud, pero eso es incorrecto, porque la felicidad es individual y si una persona desea un bien mueble o inmueble o una persona, es más frecuente y común que los hombres deseen a X o Y mujer para casarse con ella o simplemente para poseerla un rato, que viceversa, y lo logran teniendo dinero, porque aunque aparentemente esa mujer, no ame a quien la compra, porque eso es lo que se hace al arreglar un matrimonio, al obligar a alguien a ceder a una hija, o incluso a la misma pareja, se compra con dinero contante y sonante o por medio de bienes o acciones, además de que el amor, es otra falacia que no dura para siempre, se va acabando poco a poco y la falta de dinero es la principal causa de ello, por el contrario, cuando hay dinero en demasía, esa mujer, va amando a su hombre, por lo menos de dientes para afuera, como desafortunadamente, así sucede en nuestros días. 

La mujer es más ambiciosa que el hombre, le pese a quien le pese, hay mayor porcentaje de mujeres ambiciosas que de hombres, por el contrario hay más hombres centrados que mujeres satisfechas con lo que tienen o se les puede dar. 

En cuanto a las mujeres que los hombres desean, porque son guapas físicamente, porque tienen personalidad, por su fama como entes mediáticos, se pueden desembolsar desde pequeñas, medianas hasta fuertes cantidades de dinero para tenerlas unas horas, lo que pocas veces se hace sin dinero, esos son sueños de pobreza, al tener a esa mujer, el hombre obtiene felicidad y la mujer también, aunque sea de distinta índole, él por haber poseído unas horas a su mujer ideal y ya poder presumir a sus amistades que la tuvo, aunque esté más usada que el transporte público, y ella feliz, porque se ganó muchos pesos, que de otra manera le hubiera costado obtener. Además de que disfrutó de una buena velada, comida, bebida y conoció a un amante poderoso que la puede seguir alquilando. Para eso tiene que poner su máximo esfuerzo en mantener satisfecho a su cliente, porque de eso depende su futuro económico. Para lo cual, está entrenada en el arte de la sexualidad. 

Como dije antes, las mujeres son felices teniendo dinero para gastar a manos llenas, y para eso están dispuestas a hacer lo que sea con la finalidad de tenerlo, entre más fácil lo obtengan, para ellas resulta mejor. Claro que muchas lo niegan, porque no lo tienen, y porque no hay quien se les acerque para ofrecérselos, pero las mejor conservadas, aunque tengan mucha edad pueden ser buscadas por hombres de su edad, mayores o incluso menores, pero con dinero, ya que una mujer atractiva siempre es motivo de las más bajas pasiones y la mayoría de ellas, lo saben por eso es que se conservan esbeltas, firmes, turgentes, cuidan lo que comen y a quien se comen, son selectivas, eligen al que les puede dar más. Y por supuesto, no les importa si están casadas, con pareja o novio, todo lo hacen con discreción y limpieza, porque de eso depende darse sus gustos ocasionales, que van desde una casa, un departamento, un auto, una ropa de marca, un bolso, un accesorio (reloj, celular, tableta, etc.), como señalé antes, amable lector, depende del círculo social en el que se muevan, entre más exclusivo es, mayores ganancias obtienen. Y eso, para ellas es felicidad y por consiguiente, también sirve para mejorar su salud, porque al cuidar su alimentación y haciendo ejercicio, indirectamente, se beneficia esa otra parte que los mediocres creen que el dinero no compra. Teniendo dinero se come mejor, se vive mejor. La muerte es algo inexplicable, nadie sabe como o cuando va a morir, no respeta pobres ni ricos, pero no tiene nada que ver con el tan “repudiado” dinero. 

Claro que hay mujeres casadas, con novio o pareja, que se meten con hombres mediocres, adictos, pobres y sin futuro, que tienen relaciones sexuales con ellos, pero, así mismo les va y de lo mismo no pasan. Como se dice, hay de todo en la viña del señor. 

Continuando con el tema. Un ejemplo actual, que en las redes sociales han mencionado para bien y para mal, es el actor Andrés García, el otrora galanazo, tuvo a las mujeres que quiso, el habla de alrededor de mil, solo el lo sabe, pero ahora con 81 años de edad y enfermo de cirrosis, está muy acabado, pero cuantos pobres sin haber sido felices teniendo sexo, bebiendo hasta morir, como lo hizo él, a esa edad o hasta más jóvenes, ya están muertos, ¿entonces? Con esto demuestro que lo que nos han enseñado es una falacia más. 

El dinero es importante, lo que no nos han enseñado, ni lo harán en este país, es saber cómo ganarlo, somos expertos en gastar hasta lo que no tenemos, vivir de las apariencias, estar el resto de la vida endeudados, terminar ancianos y seguir trabajando porque se tiene la necesidad, pocos, muy pocos ahorran y esos, son los que tienen dinero, la mayoría se muere, según ellos, felices porque tuvieron fiestas, borracheras, se desvelaron cientos de veces, aguantaban tomando en exceso, etcétera, pero jamás tuvieron lo más básico que siempre quisieron, una casa propia, un automóvil de agencia, una mujer a su lado que no les exigiera más de lo que podían darles, según ellos vivieron la vida, pero jamás fueron felices. Porque directa o indirectamente, siempre desearon tener dinero, por eso es que la mayoría “odia” a los ricos, los quiere destruir, destrozar, porque en realidad los envidian por lo que tienen, pero si en lugar de atacarlos, se les acercaran para pedirles que les enseñen a generar riqueza, otro país sería. Pero hacemos lo contrario, así no se puede. ¡Seamos mejores!       

jueves, 27 de febrero de 2025

Efectivamente...

                                                     EL DERECHO Y EL ESTADO. 

El Derecho o conjunto de normas jurídicas se divide en dos grandes grupos de materias, que son: el Derecho Público y el Derecho Privado. El Derecho Público es aquel que se refiere a la organización del Estado (Gobierno, Administración y Tribunal) y a sus relaciones con los particulares; y el Derecho Privado reglamenta las relaciones entre los particulares únicamente. El Derecho Público se divide a su vez en: Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Derecho Internacional Público, Derecho Agrario, Derecho Penal y Derecho Procesal. 

El Derecho Constitucional estudia la Constitución o Ley Fundamental del país, que fija la organización política, las bases sobre las que actúan los poderes públicos y los principios a que deben ajustarse las leyes secundarias. El Derecho Administrativo establece las reglas a las que sujetarán su actuación los diversos órganos del Gobierno. El Derecho Internacional Público estudia las relaciones que tienen entre sí las naciones. El Derecho Agrario reglamenta el régimen de propiedad a que deben sujetarse las tierras del campo. El Derecho Penal reglamenta los actos antisociales que se consideran como delictuosos: los delitos. El Derecho Procesal señala los procedimientos por los cuales se puede llegar a los tribunales para obtener de ellos la protección y justicia. 

El Derecho Privado se divide, a su vez, en: Derecho civil, Derecho Mercantil, Derecho del Trabajo, y Derecho Internacional Privado. El Derecho Civil reglamenta las relaciones entre los particulares, en las cuales no interviene ningún órgano del Estado. El Derecho Mercantil estudia los actos de comercio y las relaciones que de ellos se originan. El Derecho del Trabajo reglamenta las relaciones entre patrones y asalariados, en torno a la contratación y el trabajo. Y el Derecho Internacional Privado trata de resolver los conflictos que se susciten entre particulares, por la aplicación de las leyes de los distintos países. 

Como los conflictos entre particulares o entre éstos y el Estado casi siempre ocurren por la transgresión de las leyes y reglamentos establecidos, por los actos indebidos del Gobierno o las autoridades, o por la negligencia de unos y otros para respetar los derechos privados de alguien, es necesario conocer, aunque sea someramente, las forma en que el Estado Mexicano está organizado y cómo actúa en el ejercicio de sus funciones. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos determina que la Nación Mexicana se ha organizado en forma de República Federal, Democrática y Representativa, lo cual significa: 

Que la Nación Mexicana es una República, o sea que se rige por medio de un Gobierno Republicano. La Nación es el conjunto de habitantes de un mismo país o región territorial, que generalmente tienen el mismo origen y hablan la misma lengua, o tienen intereses (tradiciones, costumbres, motivos socio-económico-culturales) largo tiempo comunes. El gobierno republicano es aquel en el cual la más alta representación recae en una persona llamada Presidente de la República, la cual es designada por los ciudadanos mediante elección popular, y dura en su cargo un periodo administrativo de solamente seis años.

La forma de gobierno opuesta a la republicana es la monárquica, en la cual la jefatura del Estado recae en un soberano, llamado rey, emperador, sultán o de cualquier otro modo; pero que generalmente recibe el cargo por herencia de la familia que retiene el poder, y dura en su ejercicio de por vida. En los países más civilizados modernos, que tienen monarquías, éstas ya no son absolutas, sino constitucionales, es decir, que los soberanos están sujetos a leyes que emanan de los pueblos, por lo que muchas ocasiones los reyes tienen pocas facultades de mando.  

La República Mexicana es Federal, porque está dividida en varios Estados (31 y un D.F.), cada uno de los cuales es libre, soberano e independiente en cuanto a su régimen interior, pero se encuentra unido a los demás mediante un pacto que constituye la Federación de Estados, con una ley superior a las estatales o provinciales, que es la Constitución, y un gobierno general para todas las entidades que es el federal. Cada Estado o entidad federativa mexicana, tiene dos gobiernos: uno local o estatal, que se elige dentro del territorio limitado de la entidad federada, y otro nacional, el federal, que se elige por toda la nación. 

Para que ambos gobiernos no se interfieran en el ejercicio de su autoridad y administración, la Constitución nacional establece qué materias de gobierno son federales (de jurisdicción federal), y cuáles son de la competencia de los poderes locales (de jurisdicción estatal). La forma de gobierno, dentro de la republicana, opuesta a la federal, es la República Central, en la que un solo gobierno ejerce su autoridad en todo el territorio nacional y dicta las leyes de todo el país. Ésta forma de gobierno es útil en los países de pequeña extensión. 

La República Mexicana es además Democrática, lo que significa que el gobierno radica, como un poder público, originalmente en el pueblo, del cual los gobernantes no son más que representantes y servidores suyos. El pueblo elige a sus gobernantes y delega en ellos su poder para gobernarse, por lo que el gobernante debe siempre interpretar el sentir popular para gobernar de acuerdo con él; pudiendo el pueblo retirarle su mandato si no se ajusta a tales exigencias. El derrocamiento de los gobiernos tiranos se hace por medio del derecho de rebelión de los pueblos. 

El tipo de gobierno opuesto al democrático es el de la dictadura, gobierno absoluto en el que el mando lo ejerce un individuo o un partido político, sin dejar que otras personas o partidos puedan participar en el gobierno. Las dictaduras políticas son de muchos matices y grados, y pueden ir desde el gobierno despótico y atrabiliario, hasta el simplemente intervencionista, que va absorbiendo poco a poco el manejo de la vida de un pueblo, restando a la iniciativa privada, cada vez más, su legítima intervención en la modelación de la vida colectiva. 

Finalmente, la República Mexicana es Representativa, lo que alude a que tiene un gobierno en el cual las leyes que rigen a la nación, son formuladas por grupos de personas, capacitadas y más o menos especializadas en tales funciones, que representan al pueblo. Ésta representación es la del Poder Legislativo. El Gobierno Mexicano está organizado de acuerdo con la teoría de la División de Poderes, que estima que si la autoridad radica en mayor número de personas, hay una posibilidad mejor de que no se concentre en una sola la totalidad del poder, y que los errores y abusos que se cometan sean menores. 

Como verás amable lector, esto es teoría, letra casi muerta, porque la práctica cotidiana, refleja todo lo contrario.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Para saber más...

 

El delincuente común. 

Un tema muy interesante y demasiado común, que se da en cada rincón de nuestro país, la delincuencia común, normal, muchas ocasiones sin violencia, simplemente cometida por muchos que no creen ser delincuentes. 

Así es, amable lector, a diario y a cada momento, somos testigos de un acto delincuencial, o peor aún, somos parte de las estadísticas que a nadie le interesan, como víctimas de un acto ilícito cometido en nuestra persona, pero que por no perder el tiempo, porque se les hace poco lo hurtado, por miedo, por negatividad, etcétera, muchos no denuncian, por lo que no aparecen como datos oficiales, pero que son mayores en cantidad que aquellos que se plasman en papel sin resultados positivos, salvo honrosas excepciones. 

Como escribí antes, el robo es tan común que a cada rato se dan acciones delictivas de este tipo, que van desde, para muchos, el inofensivo robo de comida (una fruta, una carne, un pollo, galletas, pan, etcétera), de medicinas, de artículos para curación, ropa, uniformes, zapatos, tenis, una silla, mesa, foco, lámpara, un celular, una laptop, la billetera o cartera, bolsa de mano, un animal de compañía (mascota), un animal que se puede comer, un automóvil, una casa-habitación, es decir cualquier cosa, sea del monto o tamaño que sea, es un robo o asalto, la diferencia entre ambos, aunque parezcan lo mismo, consiste en que el afectado se de cuenta o no, si no se da cuenta es un robo, si se da, es un asalto. En cuanto a darse cuenta, me refiero a que en el momento se topan con un sujeto que trae un arma y los somete pidiéndoles lo que traigan, es decir, la típica frase: “esto es un asalto…” o dependiendo del lugar en el que suceda: “ya se la saben…” En cambio el robo, es sin conocimiento, ni violencia, hasta que lleguen a su domicilio o algún lugar y tengan algo que pagar, dándose cuenta que no tienen su dinero, papeles, celular, etcétera.     

Mucha mente, minimiza este tipo de actos, pero no debe ser así, porque, sobretodo, desde niños, cuando llegan los hijos a su casa con algo, que no es suyo, se debe preguntar de donde lo sacaron, claro cuando son padres de familia responsables que están al pendiente de sus hijos y educación, porque desde la etapa infantil, se empieza, claro, la mayoría, lo hacen porque ese lápiz, esa libreta, etc. les gustó y lo toman cuando el compañerito no se da cuenta, pero si no les dicen nada en su hogar, el monto y las ocasiones, se irá incrementando, pudiendo convertirse en delincuentes en potencia. También hay padres de familia que de plano, les dicen a sus hijos, cuando veas algo mal puesto, o que te guste y no se de cuenta el dueño, agárralo, escóndelo y tráelo, estos por supuesto, ya traen en su mentalidad la delincuencia, que solo con el paso del tiempo, irán perfeccionando. Como decían los clásicos, con unos padres así, ya son un caso perdido. 

Conforme avanzan en edad, y ante la falta de rigor para corregirlos, esos aparentemente “juegos”, van aumentando en cuanto a lo atractivo que resulta tener dinero en las manos, que generalmente, lo utilizan para embrutecerse con alcohol, mujeres y drogas, ese tipo de individuos pocas veces tienen dinero guardado, conforme lo “ganan” lo desperdician, en lo anterior, o en fiestas con las amistades, se compran bienes muebles (celular, laptop, pantallas, etc.), algunos, como toda excepción de la regla, si saben guardar, porque analizan que la edad avanza y un día pueden dejar de delinquir, pueden caer en la cárcel o peor aún, pueden perder la vida y no quieren dejar a su familia en la pobreza y sin saber cómo vivir. 

Otros, perfeccionan su técnica, se ganan tu confianza, tu amistad y te roban o asaltan, con palabras de persuasión, te manipulan con acciones tristes, para sacarte dinero o bienes, mediante préstamos que van desde pequeñas cantidades, hasta grandes, y después se desaparecen o te dejan de buscar, de hablar y obviamente, jamás te pagan, como dije antes, algunos ni siquiera sabes donde viven, los conoces por trabajar juntos, otros simplemente un día se aparecen en tu domicilio o trabajo, cuando eres emprendedor, y se van ganando tu confianza, hasta que dan el zarpazo, pidiéndote dinero, entonces ni siquiera sabes donde viven ni de donde son y si caes en sus redes, jamás los volverás a ver. Otros, son tus cercanos, vecinos, familiares, amigos y crees conocerlos, por lo que es más fácilmente que caigas en sus juegos de seducción y les prestes, pero el resultado es el mismo, no te pagan, eso sí que es delincuencia común, porque pocas veces, vas a ir a denunciar a cualquiera de estos individuos sin escrúpulos, por lo mismo no aparecen en las estadísticas oficiales de denuncias y delitos, porque como señalé arriba, solo forman parte del archivo de la fiscalía respectiva, se necesita que alguna autoridad municipal, estatal o federal, tenga algún interés en X o Y asunto para que éste se resuelva, la inmensa mayoría, jamás se resuelve, entonces, la gente común y corriente lo sospecha, prefiriendo no perder el tiempo en presentar la denuncia correspondiente, además de que les da vergüenza que otros se enteren de la manera tan infantil en la que fueron engañados. 

Ésta es la delincuencia común, inteligente lector, esa que empieza desde la infancia, que muchos aplauden, pero que si no se atiende a tiempo, va creciendo y en el futuro, puede hacer mucho daño a todos, no solo a la víctima que pierde algo, sino también al que se queda con lo ajeno, porque difícilmente, un individuo que obra mal, llega a una edad adulta vivo y/o sin problemas físicos o mentales, y ahora con la farsa de la pandemia, se está incrementando. ¡Ponte atento! 

martes, 25 de febrero de 2025

Sería interesante hacerlo...

                                                             Gana por tus acciones.

Cualquier triunfo circunstancial que obtengas, amable lector, a través de argumentación verbal en realidad es sólo una victoria pírrica: el resentimiento y la mala voluntad que así generas son más intensos y duraderos que cualquier acuerdo momentáneo que hayas logrado. Es mucho más eficaz lograr la coincidencia de otros contigo a través de tus acciones, sin decir palabra alguna. No expliques; demuestra. 

En el ámbito del poder, es necesario que aprendas a juzgar tus movimientos según los efectos a largo plazo que surtan en los demás. El problema de tratar de probar una posición u obtener una victoria mediante la argumentación verbal reside en que nunca puedes determinar con certeza de qué manera tus palabras afectan a las personas con las que estás discutiendo: puede ser que en apariencia coincidan contigo, pero por dentro quizás no aprueben tus ideas. O tal vez los haya ofendido algo que dijiste sin darte cuenta (muy frecuente y común que suceda), las palabras tienen esa insidiosa cualidad de ser interpretadas de acuerdo con el estado de ánimo y las inseguridades del que las recibe. Ni siquiera el mejor argumento tiene una base por completo sólida, dado que todos hemos llegado a desconfiar de la naturaleza escurridiza de las palabras. Y días después de manifestar nuestra coincidencia con alguien podemos volver a caer en nuestra posición original, aunque más no sea por mero hábito. 

Hay algo que debes comprender, inteligente lector, las palabras son más baratas por docena. Todo el mundo sabe que, en el fragor de una discusión, todos decimos cualquier cosa con tal de apoyar nuestra causa. Citamos la Biblia, hacemos referencia a estadísticas imposibles de verificar. ¿A quién queremos convencer con inconsistencias de esa índole? Los actos y las demostraciones concretas son mucho más convincentes y significativas. Están ahí, a la vista, podemos verlos y tocarlos: Sí, ahora la nariz de la estatua está perfecta. No hay palabras que ofendan ni posibles malas interpretaciones. Nadie puede discutir una demostración concreta. Como decía Baltasar Gracián: la verdad, por lo general, no se oye; se la ve. 

El poder de saber demostrar las propias ideas radica en que los rivales no se ponen a la defensiva y por lo tanto resultan mucho más fáciles de persuadir. Hacerles sentir literal y físicamente qué es lo que quieres demostrar tiene mucha más fuerza que cualquier argumento verbal. 

La argumentación verbal cumple una función vital en el ámbito del poder: distraer y tapar tus huellas cuando quieres engañar a alguien o te sorprenden en una mentira. En estos casos es ventajoso argumentar con toda la convicción de que puedas hacer gala. Enreda a la otra persona en tu argumentación para distraerla de tus movimientos engañosos. Cuando te sorprendan en una mentira, cuanto más emotivo y convencido te muestres tanto menos parecerás estar mintiendo. 

Esta técnica ha ayudado va salvar el pellejo a más de un estafador. En cierta oportunidad, el conde Víctor Lustig, embaucador por excelencia, había vendido a docenas de víctimas de todos los Estados Unidos una caja que, cual afirmaba, copiaba dinero. Al descubrir el engaño, la mayoría de sus víctimas optaba por no hacer la denuncia penal, para evitar pasar vergüenza en público. Pero un Sheriff llamado Richards, del condado de Remsen, Estado de Oklahoma, no era el tipo de hombre que aceptara con tranquilidad que lo estafaran con diez mil dólares, de modo que rastreó a Lustig hasta que una mañana lo encontró en un hotel en Chicago. 

Lustig oyó un golpe a su puerta. Cuando la abrió, se encontró de frente con una pistola que le apuntaba. ¿Cuál es el problema? Preguntó con toda calma. ¡Hijo de tu perra madre! gritó el sheriff, ¡lo voy a matar! ¡Me ha estafado con esa maldita caja que me vendió! Lustig simuló total perplejidad. ¿Me está diciendo que no funciona? preguntó con inocencia. Usted sabe muy bien que no funciona, contestó el sheriff. Pero es imposible, replicó Lustig, ¿Está seguro de haberla manejado bien? Hice exactamente lo que usted me indicó, contestó Richards. No, algo debe de haber hecho mal, insistió Lustig. Y así continuaron dando vueltas y vueltas, mientras el arma iba bajando poco a poco. 

A continuación Lustig pasó a la segunda fase de la táctica de la argumentación: bombardeó al otro con un fárrago de explicaciones técnicas sobre la forma de manejar la caja, de tal modo que confundió y envolvió por completo al sheriff, que se mostraba cada vez menos seguro de sí mismo y discutía cada vez con menos convicción. Mire dijo Lustig al fin. Le devolveré su dinero en este momento. Además, le daré instrucciones por escrito sobre cómo manejar la máquina e iré a verlo a Oklahoma para asegurarme que funcione como es debido. No puede fallar. El sheriff accedió de mala gana. Para dejarlo totalmente satisfecho, Lustig sacó un fajo de cien billetes de cien dólares y se los entregó, al tiempo que le aconsejaba relajarse y pasar un fin de semana divertido en Chicago. Más tranquilo y un poco confundido, el sheriff se marchó. Durante los días siguientes Lustig estudiaba el diario todas las mañanas. Por fin encontró lo que buscaba: una breve nota que informaba del arresto, el juicio y la condena del sheriff Richards por haber hecho circular billetes falsos. Lustig ganó la discusión y Richards nunca más volvió a molestarlo. ¡Actívate!           

lunes, 24 de febrero de 2025

Para saber más...

 

EL DELINCUENTE SEXUAL. 

Es evidente que no pueden estudiarse ni comprenderse los delitos del tipo sexual, sino se parte de un mínimo de conocimientos sobre lo que significa la sexualidad en la conducta de todo individuo. 

La experiencia señala que así como en las otras formas de criminalidad, en la sexual se encuentran algunos delitos, por ejemplo, conducta de exhibicionismo y algunas conductas de violencia de naturaleza ocasional. Se trata de delitos que pueden ser cometidos por individuos que por su conducta habitual pueden considerarse adaptados, y la dinámica de esa conducta está ligada a una momentánea exaltación erótica que viene a desarrollarse generalmente bajo la influencia de condiciones ambientales particulares, de leves estados de intoxicación (solamente alcohol), de la lectura de impresos pornográficos o películas con contenido erótico sexual, etc. 

En la dinámica de las conductas sexuales se encuentran dos elementos de importancia: la particular sexualidad individual y el comportamiento de la víctima. 

Para muchos investigadores, cronistas o periodistas en este tipo de conducta se puede observar con mayor amplitud la actuación de la víctima, como valor determinante de la conducta delictiva. 

Algunas de estas conductas delictivas son: 

Violación. Es la relación sexual impuesta y consumada con violencia, en la cual la víctima es forzada a realizarla. Por lo general este tipo se delitos se dan más en las zonas rurales o urbanas pequeñas. 

Las modalidades de la conducta de violación varían mucho, según el agresor y las circunstancias que lo rodean. En ocasiones se trata de la llamada violación clásica: conducta primitivamente agresiva. Existen violaciones particularmente sádicas. En estos casos el estudio de la conducta revela que la satisfacción ha sido producida por la experiencia de la agresión violenta y sádica sobre el cuerpo de la víctima que por la significación genital de la conducta, algunos individuos se complacen sin llegar a la violación en herir a la mujer, golpearla o incluso, matarla. 

Es homicidio es a veces expresión de una sexualidad anómala, ya que sólo a través de él consiguen el orgasmo ciertos individuos. Hay que distinguir este homicidio del perpetrado durante La violación y que está dirigido a vencer la resistencia de la víctima o impedir que llame la atención. Como son los casos de los homicidios de pequeños menores de edad. 

Entre las denuncias que llegan a la policía y cuyos casos conocemos por los medios de comunicación, y las sentencias que realmente se dictan existe una amplia diferencia numérica. Esta llamativa discrepancia descansa en las considerables dificultades de esclarecimiento al problema de si la víctima ha opuesto realmente una verdadera resistencia.

En otros casos la denuncia de la víctima está motivada por el rechazo y el abandono del seductor. También se observan denuncias presentadas por mujeres histéricas. 

Normalmente este tipo de individuos que las cometen solo pueden superar su vivencia de sentimientos de inferioridad violando hasta a su pareja, otros deben agredir sexualmente a la mujer de otros individuos, incluso, sin conocerlas. 

Asimismo, un dato significativo en los aspectos de personalidad de los violadores, es la marcada identificación homosexual que presentan, principalmente en la conducta de violación tumultuaria o por grupos. 

Incesto. Es la relación sexual entre parientes consanguíneos (es decir, de sangre). Las madres son las principales culpables, por alejar de su lado a las hijas, incluso hasta dejarlas abandonadas con el padre y éstas ante la necesidad de afecto y cariño se refugian en el padre, a tal grado que llegan a cometer este acto. 

Los padres incestuosos generalmente, han pertenecido a familias numerosas o incluso, han pasado por instituciones de menores, su nivel intelectual es muy bajo, su actividad no es técnica, realizan tareas de campo, sin embargo sus relaciones interpersonales son estables. 

Asimismo, la ingesta de alcohol, la falta de actividad sexual con la esposa, por enfermedad, por estar ya grande, ya no le agrada al marido, etcétera, sumado a lo anterior deviene en esa conducta, afortunadamente, ya menos común, por la apertura que hoy en día existe, pero que sigue dándose. 

Este delito está muchas veces relacionado con el infanticidio. Porque cuando la hija se embaraza y tiene un bebe, el padre lo mata para ocultar la relación. Aunque actualmente es más frecuente que los padres se hagan cargo registrándolo a su nombre, del hijo, de la hija para librarlas del escarnio público por salir embarazada y abandonada. 

El incesto madre-hijo es más raro de encontrar, así como el de hermano-hermana, aunque muchas veces este sea disimulado. 

No cabe duda que los seres humanos estamos llenos de patologías que derivan muchas veces en delitos graves, y si uno observa a las personas no se imagina lo que ocurre en su cabeza, como dicen, cada cabeza es un mundo y es algo totalmente cierto, y muchas veces es difícil lidiar con lo correcto y lo conveniente, se necesita mucho valor para no caer en las redes de lo incorrecto.

domingo, 23 de febrero de 2025

Publicación...

 

Análisis del mexicano promedio…

Lic. Alfredo Castañeda Flores     ANALISTA

22 FEB. 2025.-Los mexicanos somos una rara especie, pese a las mezclas con otras razas, no cambiamos, en general, las grandes diferencias, para mal, que nos distinguen con los demás habitantes e individuos de otros países. 

Desafortunadamente, esas creencias de que somos únicos y mejores, vienen desde los gobernantes pasados y actuales, que, dicho sea de paso, eso tampoco garantiza que sean mejores que la mayoría, solo tuvieron y tienen suerte de estar ahí, más no que sean mentalmente superiores, y lo podemos probar, comprobar y demostrar. 

La actual inquilina de Palacio Nacional “defiende” a los indocumentados que pueden ser deportados del país del norte, señalando que son los mejores empleados del mundo. Vaya ironía, falsedad y mentira, si ya en otras entregas he señalado que otros centro y sudamericanos, alcanzan mejores posiciones laborales, económicas y de vida, en los Estados Unidos que los nacionales. Además de que nos conocemos y no es así. 

Pero como siempre, me voy a referir a los que estamos aquí, a los que nos encontramos día a día, a los que nos hacen reír, enojar y más, cuando requerimos de sus servicios, por X o Y situación. 

Ya he señalado que el mexicano es un manipulador nato, que recientemente es más difícil engañar a la gente que está despertando, pero siempre que se busca a un autoempleado, albañil, fontanero, carpintero, mecánico, costurera, sastre, jardinero, etc. empieza a hablar y hablar maravillas de su trabajo realizado con antelación, que en menos del tiempo programado lo concluye, que nos dejará satisfechos y un innumerable cúmulo de salivazos que después se demostrará su falsedad, salvo honrosas excepciones, como en todo. 

Si piden determinada cantidad de material, sobra o falta, no son certeros en su proyección, y obviamente, va en detrimento de nuestro bolsillo, sobretodo, porque de eso se han mantenido y vivido muchos años de su vida, y siguen sin tener un análisis más acertado del material que utilizarán, las opciones que ofrecen de como se debe reparar o hacer desde inicio, el trabajo por el que se les busca, y no tiene nada que ver con lo en realidad deseamos. Es decir, están acostumbrados a hacer lo mismo, carecen de iniciativa, de ideas, de otras maneras mejores de hacer las cosas. Y aunque se les diga casi paso por paso lo que deseamos, en la mayoría de los casos, concluyen haciendo lo que no queríamos. Además de que son sucios, no limpian lo que van ensuciando con su actividad, no sacan en limpio por lo que se les está pagando, y ¿qué hacemos? Corajes, pero ya dejamos las cosas así, aunque no sean a nuestro gusto. Salvo casos demasiado grotescos, en que tenemos que recurrir a otro similar para que subsane las porquerías que el anterior dejó. Así las cosas. 

Una vez ya contratado, llegan tarde, no se apuran, están molestando a uno, contando sus aventuras, están saliendo y entrando a cada rato del lugar, sea de la casa, una oficina o un local comercial, donde estén laborando, por supuesto, transcurren los plazos señalados en que terminarían, y no lograron su cometido, se tienen que quedar más días a seguir haciendo eso. Cuando se acuerda un precio fijo por el detalle, no les queda más que cumplir y si tardan más, los afectados son ellos, pero les vale, tal parece que no les importa vivir al día, apenas teniendo para comer. Aunque si hay algunos que pretenden sacar más dinero del acordado, cuando la tardanza fue culpa de ellos. En cambio, cuando es por día, la cosa se pone peor, porque no les interesa concluir, al fin y al cabo, tarden o no, recibirán un pago. Así funcionan tristemente. 

En el caso de los mecánicos se cuecen aparte, porque uno al desconocer el funcionamiento del automóvil, inventan otros “detalles” dicen ellos, y ya depende de que se deje uno o no, pero seguro algo dejan movido para que en unos días se caiga o comience a fallar, para que uno regrese a visitarlos, eso y lo anterior, en cualquier país que se trate, se le llama corrupción, abuso de confianza, fraude, o cualquier otro delito tipificado en la ley, acá no, porque la mayoría tienen prisa, así viven y lo que les interesa es que les solucionen las cosas, por lo que se prestan a la extorsión de estos individuos y de otros oficios que así viven. Además de que las leyes son letra muerta.

Es triste darse cuenta de todo eso y cosas peores que mucha gente hace, los que son empleados, recurren al robo hormiga, casi a diario sustraen materiales y objetos de su fuente de empleo, pero algo malo hacen, si saben que cada determinado tiempo mandan a ellos o a otros empleados a depositar o a recoger dinero a las instituciones bancarias, se ponen de acuerdo con sus amistades de fuera, para robar, asaltar a los que llevan o traen el billete. Si amable lector, la mayoría de los robos y asaltos, yendo o saliendo del banco, son preparados por los mismos empleados o ex empleados de cualquier empresa, oficina o negocio, porque están pendientes de los movimientos que cada determinado tiempo, hora y lugar hacen. No son fortuitos, un mínimo porcentaje lo es, porque sin querer, le tocó a él, y resultó que iba cargado, pero la mayoría se planean por los mismos de “casa”. Incluidos familiares cercanos o no. Ponte trucha. 

Así es nuestro diario vivir, tener que convivir con tanto sinvergüenza que solo está esperando una oportunidad para aprovecharse de los que tratamos de hacer las cosas correctas, que por lo menos, tenemos casa propia, algunos bienes y dinero, al contratarlos para que realicen algún servicio, reparación o subsanen algo, les faltan valores morales, agradecimiento por ejemplo, el mexicano no lo es, se siente merecedor de las cosas, no analiza cuando es obligación y cuando es bondad de los demás hacia ellos. Esto es igual en las distintas clases y estratos sociales, por supuesto entre más tengan, crean o deseen tener, el zarpazo es similar. Ninguna cantidad les es suficiente, viven de sueños que nunca aterrizan, desearían tener un pariente rico que les heredara su fortuna, que se ganaran la lotería, sin comprar billete, creen en los horóscopos, en los brujos, chamanes, charlatanes en general que solo les sacan dinero y siguen iguales de pobres, viviendo al día, comiendo cuando pueden y eso porque trabajan, de lo contrario, es más complicado, pero en términos generales así es el mexicano, por supuesto que en todos los países hay y debe haber gente parásita así, pero tristemente, la diferencia entre ellos y nosotros es contrariamente proporcional en forma negativa con nosotros, si allá el veinte por ciento es negativo, en nuestro país, es positivo, y viceversa, ya se revirtió la frase trillada de que los buenos somos más, ahora y desde hace tiempo, los buenos somos menos y cada día que transcurre, menos. ¿Acaso lo dudas? No me digas que no te ha tocado ser víctima de más de uno de estos individuos, o peor aún, tu has sido ese parásito que ha afectado a muchos con su actuar y proceder, carente de valores, para vivir. ¡Piénsalo!

sábado, 22 de febrero de 2025

Triste realidad nacional...

                                                         Descomposición social.

Estamos, desde hace tiempo, viviendo en una total descomposición social, no hay rumbo, no hay líderes, no hay límites y lo que es peor, no hay quien los sepa establecer y respetar. 

Conforme avanza el tiempo, se van desapareciendo los mitos que desde niños, los gobernantes en turno, han querido imponernos mentalmente, pero solo en esencia, porque la realidad es completamente diferente. 

Por ejemplo, el alimento, que nos hace sentirnos orgullosos, el chile y sus tantas variedades, resulta que en la actualidad, el 60 % del total que se consume en México se importa de China, así como lo leíste inteligente lector, no producimos ni lo que comemos, además de que otra parte que nos hacía sentir orgullosos, el de comer picante, también tiene años que ha quedado superado, porque en Tailandia y su deliciosa comida que se vende en diversos países del mundo, producen chiles más picosos que los mexicanos. Así es, China que al inicio del presente siglo, económicamente, estaba peor que nosotros, actualmente es una de las tres mejores economías mundiales y sigue creciendo. 

Se podrá decir lo que se quiera, pero China nos ha superado y por mucho. 

El mexicano está acostumbrado a vivir de sueños guajiros, sin sentido, sin futuro, que además, no se aplican, porque el nacional es miedoso, para todo y en todo, tiene miedo, hace falta valor, esto en parte por la evangelización española (antes reino de Castilla), por la idiosincrasia nativa que se lleva en la sangre, aunque ya es una total mezcla de razas, pero lo principal está ahí, en nuestro ADN, es raro encontrar, un empresario de origen totalmente mexicano, que sea exitoso, si revisas los nombres de los dueños de las cadenas, consorcios o monopolios más importantes que hay en el país, notarás que son de origen extranjero, principalmente, libaneses, judíos, europeos y recientemente chinos. 

Aunado esto, a la envidia, porque cuando alguien quiere intentar un negocio, no falta gente a su alrededor que empieza a desanimarlo, a quererlo disuadir de su objetivo, porque además de eso, se está acostumbrado a ver lo malo, lo feo, lo negativo, y eso también influye en la vida mediocre que en general tenemos como país.   

Por eso, en el extranjero es muy frecuente, escuchar esta anécdota de los cangrejos vivos, que hay cinco o la cantidad que gustes, solo es para ilustrarlo, de botes llenos de cangrejos vivos y de esos, cuatro están cerrados y uno abierto, el cliente pregunta el porqué, y el vendedor responde, es que los cerrados son de X, Y, A y Z país y el abierto son mexicanos, porque solitos en lugar de apoyarse para escaparse, se jalan al fondo del recipiente. Parece gracia, pero encierra una completa y cruda verdad. Así nos tienen catalogados en el extranjero, hasta los países centro y sudamericanos se creen superiores a nosotros. Si lo dudas, pregunta, investiga, no te costará mayor esfuerzo averiguarlo.

Ahora bien, aparte de todo eso, en estos cerca de nueve meses del nuevo gobierno, que eligieron, tal parece, los más resentidos, los marginados, los que se dejaron llevar por el enojo, por el encono, pero no por la razón, las cosas, se han descompuesto en la, de por sí, polarizada sociedad. Han aumentado los delitos comunes, las agresiones a los elementos policiacos, recientemente de la incipiente Guardia Nacional; han crecido los abusos contra la ciudadanía, robos con y sin violencia, asaltos, violaciones, rapiña cuando hay vehículos accidentados, y lo que es peor, asesinatos por una mísera cantidad, por no llevar dinero o algo de valor, cuando tienen la mala fortuna de encontrarse con lo peor de la sociedad nacional. 

El presidente de la República, desde que anduvo en campaña, para ganar adeptos, señalaba que el pueblo es bueno y sabio, pero el mismo pueblo que lo eligió, se está encargando de mostrarle que estaba equivocado. Porque es la gente más atrasada culturalmente y con escasa materia gris, quien comete estas y peores fechorías, en perjuicio del resto de la población. Porque esta persona, señalaba que borrón y cuenta nueva, sumado a una legislación jurídica, copiada de países civilizados y cultos, donde no es necesario encarcelar, salvo algunas excepciones, a la gente, porque con una llamada de atención o el simple hecho de haber sido descubiertos, ya no vuelven a delinquir, está propiciando que los malhechores repitan una y otra y otra vez la misma conducta delictiva, porque saben que con dinero o un rato en prisión, serán liberados y no sentenciados. Hace falta un liderazgo fuerte, con carácter, que tenga amor a este país, para que revise, aplique y modifique las leyes totalmente, porque ya están obsoletas, y que poco a poco se vaya mejorando en muchos aspectos nuestra forma de vivir. 

Pero eso, esta generación actual, quizás no lo veremos, porque la clase política está acostumbrada a su beneficio personal y para lograr eso, necesita tener ciudadanos que no piensen, que se entretengan con estupideces, con los distractores que ellos mismos crean en cualquier ámbito, ejemplos, muchos, el que te venga a la mente, amable lector, porque al gobierno no le importa provocar euforias y tragedias, con difuntos incluidos, si se trata de mantener sus intereses intactos. Utilizan mucho este principio: una muerte se justifica, si se resuelve un problema. ¿Lo dudas? 

Así está la sociedad mexicana, en una franca y total descomposición social, y lo que es peor, en aumento constante, porque la autoridad se empeña en repetir que no utilizará la fuerza para someter a los ciudadanos.

viernes, 21 de febrero de 2025

Lo que desconoces...

 

EL PRECIO DEL DINERO… 

Semanas atrás, señalé que es el dinero, hoy a manera de continuación, quiero hablar de su valor. 

Probablemente, si pregunto a cualquiera cuánto vale una unidad monetaria de México, contestará asombrado que vale ¡un peso! ¡Cómo va a decir que no! Sin embargo, esta misma persona que está seguro de contestar que un peso vale un peso, estará dispuesto a admitir que un peso de hoy vale mucho menos que un peso de hace diez años. A esto me refiero cuando pregunto el valor del dinero: no a su precio en dinero, sino a su poder adquisitivo. 

Siendo el dinero la unidad de medida de las cosas, puedo expresar el precio de éstas, de una manera sencilla, en términos de dinero. Pero cuando se intenta explicar el precio del dinero, habrá infinitos precios, tantos como cosas. 

Por ello, se prefiere expresar el precio del dinero en términos de un conjunto de todos los bienes o, por lo menos, de un número elevado de ellos. Definimos así el nivel general de precios, que es un número que quiere representar el precio medio de un cierto conjunto de los bienes. 

Resulta obvio que, si el maíz sube su precio en dinero (de 4 a 5 unidades monetarias) bajará el precio del dinero en maíz (de 0.25 a 0.20 kg.). Por tanto, decir que suben los precios es tanto como decir que baja el precio del dinero en términos de bienes. El precio del dinero es, por tanto, la inversa del nivel general de precios: cuando éste –el conjunto de precios—sube, el dinero se deprecia. Por eso se dice que la inflación es una depreciación del dinero, y que en ella el dinero vale cada vez menos. 

Para medirlo se recurre al cálculo de índices de precios. Se disponen de muchos tipos de índices, los más conocidos son el de precios al por mayor, el de precios al detall o coste de la vida y el llamado deflactor implícito del producto nacional (o de la renta nacional). 

La diferencia entre dichos índices viene dada, principalmente, por el conjunto de bienes cuyos precios intenta reflejar el índice. Así, el de precios al por mayor se refiere a las primeras materias, productos semimanufacturados, productos terminados y suministros que compran (al por mayor) las empresas. 

El índice de precios al detall o del coste de la vida pretende medir las variaciones del precio medio del conjunto de productos (bienes alimenticios, vestido, calzado, vivienda y gastos de casa, diversiones, Etc.) que constituyen el presupuesto normal de una familia (lo que es, para ellos, su coste de la vida). El deflactor implícito se refiere al conjunto de bienes que se incluyen en el concepto de producto nacional bruto o de renta nacional, y viene a ser un intermedio entre los dos anteriores. El nombre de deflactor se debe a lo siguiente: el producto nacional (aproximadamente, el valor del conjunto de bienes listos para uso o consumo, producidos en un país en un periodo determinado, casi siempre un año) se suele calcular, lógicamente tomando los precios del año en cuestión. Pero, cuando se compara el producto nacional así obtenido con, por ejemplo, el del año anterior, no se puede saber en qué medida la diferencia se debe a que, efectivamente, el volumen de producción del país ha crecido, y en qué medida lo único que ha pasado es que los precios han subido. 

Los tres índices de precios señalados, no miden, precisamente, el nivel general de precios, pero permiten conocer cómo ha evolucionado. Un índice se representa siempre por comparación con un año base. En años sucesivos, se calcula cuánto han subido los precios de los mismos productos, a los que se les da la misma importancia que tenían en el año base. 

Por lo cual, concluyo que el precio del dinero tiene tres funciones. 1) Como unidad de medida, lo importante es que el dinero sea homogéneo. Es decir: que la misma unidad (un peso) con que un mexicano valora, por ejemplo, su coche al comprarlo, sea la empleada por otro al venderlo. 2) Como medio de cambio o de pago, lo importante, como vimos, es que el dinero sea de aceptación universal: el vendedor del coche estará dispuesto a aceptar pesos a cambio de un coche sólo porque sabe que cualquier otro mexicano estará dispuesto a aceptar esos pesos a cambio de otra cosa. 3) Como depósito de valor, lo importante es que el dinero conserve ese valor; que su precio no se reduzca con el paso del tiempo. 

Lo que en nuestro país, es imposible que el dinero pierda su valor, debido a las fallidas políticas económicas empleadas por los gobernantes.

jueves, 20 de febrero de 2025

Casi nunca cambian...

 

¿Cuándo vas a cambiar tú? 

El cambio en México, es la palabra más usada, trillada, repetida por muchos y más aún en época electoral. Casi todos los que la han usado, pretenden alcanzar un cambio, pero siempre visto desde la perspectiva de que ese cambio lo hagan los demás y el que se presume interesado, no hace nada para alcanzarlo. 

Así es amable lector, quizá alguno de ustedes, también se encuentre inmerso en esta vorágine de revolucionarios de mentira, esos que abundan por todas partes y más aún, en las redes sociales, donde creen que publicando algo que a nadie le importa, van a imponer sus ideas que cambiarán la cultura, la política, la sociedad nacional. 

Lo he mencionado en entregas anteriores, que si quieres algo diferente, debes empezar por ti, de ahí continuar hacia tu familia, salir a la calle con los amigos, compañeros de trabajo o profesión, con los conocidos de tiempo y los recientes, en fin, que esto se vuelva un círculo virtuoso, que empiece a modificar los vicios que nos mantienen estancados como un país exitoso en todos los ámbitos. 

Lo que predomina es el ejemplo, bien o mal, pero eso es lo que recordamos de X o Y gente que veamos; las palabras rebuscadas, dijeran los antiguos, domingueras, en el momento de oírlas son hermosas, te emocionan, pero saliendo del aula, recinto o salón, se olvidan. Lo mismo pasa si las leemos impresas en un libro, documento u hoja. En cambio, una acción que se haya visto (observado es mucha pretensión), se queda guardada, grabada en el subconsciente individual. Otro vicio nacional, es el de recordar siempre lo malo y pocas veces lo bueno, ¿será porque eso se hace más? 

Albert Einstein, nos heredó una frase para la posteridad, que cobra cada día mayor vigencia: …”El mundo está lleno de idiotas, colocados estratégicamente, para que diariamente te encuentres por lo menos a uno…”. Fuerte ¿verdad? Pero cierta. 

Al ir caminando por la banqueta, es común encontrar gente detenida platicando, obstruyendo toda la acera, la entrada a una casa, negocio, banco, escuela, etc., muchos incluso pidiéndoles permiso ni así se mueven. Se dice, y se dice bien, que pedir permiso para algo, que no debiera existir, si hubiera más sentido común y sobretodo, materia gris en muchos individuos, es decirle, quítate, muévete estúpido no ves que voy a pasar y tú ¿estás estorbando? Pero el mexicano, como siempre, entiende las cosas al revés. 

Arriba de un auto, las cosas son peores, en una sociedad con cultura, es sabido que salvo donde hay semáforos o puentes peatonales, el peatón es primero, pero en un país retrasado como el nuestro, los automovilistas se sienten semidioses, no dan el paso a las personas, no respetan las señales de tránsito, no permiten que alguien estacionado se incorpore al arroyo vehicular, etc. Da un mal aspecto colocar tubos, concreto, cadenas, macetas, para señalar que en ese lugar no se deben estacionar, pero aun así, nunca falta uno de los que decía Einstein. Pequeñas acciones que dicen mucho, todo es cuestión de observar y aplicar la lógica, ya que hasta con poner pasta dental al cepillo se conoce al que es imbécil. 

Esto, por supuesto no exenta a la clase política nacional, individuos así los hay, incluso peores que el ciudadano común, en la actualidad, ya no se guardan las formas, ahora el nepotismo, ya parece aceptado entre quienes creen gobernar al país integrando alguno de los tres niveles de gobierno. Desde siempre, en infinidad de ocasiones, no llega a los puestos de elección popular, es más, ni siquiera alcanza la candidatura el individuo más preparado, más capaz, probo y con experiencia; pero actualmente, hay tal cinismo, descaro de estos sujetos, que postulan, promueven e imponen a sus esposas, hijos, hermanos, hijastros, amantes, secretarios, deportistas considerados ídolos nacionales, dirigentes sindicales de dudosa reputación, gente con dinero para comprar la candidatura, personas con arraigo en su municipio o región, pero neófita en las lides políticas y académicas, etc. 

En el colmo de la desfachatez y con la única consigna de ganar o mantener el poder, los partidos políticos, regalan puestos de elección popular a los que renunciaron al instituto de enfrente, porque según ellos, traen un amplio capital político, parece que se ponen de acuerdo para que sean los mismos los que solo se mueven de la senaduría a la diputación federal, de ésta a la diputación local, de legislador a alcalde, de munícipe a diputado, etc. hay gente en todos los partidos políticos que tienen más de veinte años ocupando un cargo de elección popular y como dijera Raúl Velasco, aún hay más. Todo esto con la finalidad de cerrar el paso a nuevos cuadros, a los que mantienen entretenidos con algún cargo administrativo, pero sin soltarle el poder, muchas veces vicario, pero poder al fin, a los que sueñan con formar parte de ese grupo selecto y elitista que gobierna, o dijeran muchos, desgobierna a nuestro país. Porque en automático, empiezan a cometer muchas de las conductas negativas que tienen estancado en todos los aspectos a nuestro cada vez más relegado país, a nivel mundial. Con sobrada razón, porque en general, para nada un mexicano con estas conductas viciadas, es un buen ejemplo para otras naciones. 

¿Podemos cambiar? Claro que sí, pero se necesita demasiado esfuerzo y sacrificio, que la mayoría no tiene la mínima intención de realizar. Porque el principal obstáculo, es no tener la madurez de reconocer que tenemos muchos defectos, vicios que nos mantienen estancados como país. Si algún extranjero critica a México, en automático y sin reflexionar, se convierte en el enemigo principal de todos, nadie se detiene a analizar que tiene razón. A pesar de tantos años de libertad, de la infinidad de mezclas con otras razas, los mexicanos, seguimos conservando las raíces indígenas, porque somos en todo y para todo necios. Con la única excepción de que no lo somos para mejorar.        

Triste realidad...

 

Cortinas de humo en la política. 

La claridad mental, es privilegio de unos cuantos, la mayoría tienen la mente y la razón cerrados, aunque tengan altos grados académicos, patitos o reales, no miran más allá de lo que su medianía les da. Esto tiene que ver con la manipulación, la persuasión y el conocimiento de la mentalidad nacional (en este caso de México), existe un patrón general que hace que la población repita lo que se intenta hacer, lo que le conviene al SISTEMA político, al gobierno mexicano. 

Claro que hay gente inteligente, pero son muy pocos, y esos, por supuesto están metidos en sus investigaciones, en sus empresas, negocios y como ser mejores y poderosos económicamente, que no les interesa la política, porque si les piden apoyo monetario en las campañas, en cualquiera de los tres niveles, les dan, no importa el color, ideología (que no existe), partido político o candidato, si todos les piden, aportaciones voluntarias (término acuñado en este gobierno federal), a todos les dan, y por lo mismo, gane quien gane, ellos van a gozar de prebendas y privilegios, aunque los gobernantes mediáticamente los nieguen. Eso, amable lector, es inteligencia, no lo que la mayoría quiere creer o imponer a los demás. ¿Lo dudas? Eres del porcentaje mayoritario. 

Ahora bien, retomando el tema, la semana anterior, concretamente el jueves 29 de septiembre, por una presunta filtración de la empresa Amazon, propiedad del estadounidense Jeff Bezos, se supo de la presencia de un libro que sale a la luz el 18 del mes y año en curso. Pero que lo tienen en preventa en esa aplicación. Dicho libro lo escribe la doctora (grado académico) Elena Chávez, quien durante 18 años fue la esposa de uno de los más cercanos colaboradores del presidente Andrés Manuel López Obrador, César Yáñez, y prólogo de la escritora Anabel Hernández, de la editorial Grijalbo, se titula El rey del cash y en la portada aparece AMLO, refiriéndose claramente a él. Pero como en el país no pasa nada sin que se entere el mandamás, para contrarrestar el sensacionalismo del libro, el gobierno en turno, creó la cortina de humo de que la Secretaria de la Defensa Nacional había sido hackeada por un grupo denominado Guacamaya, siendo aproximadamente el equivalente a 6 TB, traducidos a documentos, alrededor de veinticuatro millones, una barbaridad, de ser cierto, curiosamente, esa información le fue entregada al presunto enemigo periodista número uno del sexenio, Carlos Loret de Mola, empezando a sacar información, primeramente de las enfermedades del mandatario, que para alguien con dos centímetros de frente no es un secreto, por la edad y su aspecto físico, es fácil darse cuenta de que tiene los malestares de la mayoría de nacionales. Y así ha ido sacando cosas, que no tienen la mayor importancia, como se dice, simplemente basura cuyo propósito es contrarrestar los efectos del contenido del libro. 

Presumiblemente, el secretario de Gobernación tiene la encomienda de evitar y/o adquirir todo el tiraje del libro, para que nadie lo adquiera y mucho menos lo lea, pero eso no basta, ya que una empresa multinacional está ofreciéndolo en preventa, además de que ahora los libros pueden ser digitales e impresos, lo que puede estar sucediendo es que, como faltan aun días para su salida, sea modificado, a cambio de dinero y prebendas, desde luego nada es gratuito, y cuando esté en las librerías, resulte que lo ahí escrito no sirva porque no aporte pruebas y sea una más novela oscura que se perderá en el anonimato histórico, claro, la autora, logrará su propósito, tener dinero suficiente para vivir bien y eso en un gobierno federal es lo que sobra para comprar conciencias y cooptar complicidades, es algo tan frecuente y común. 

No obstante eso, otras cortinas de humo que siguieron apareciendo, fueron el video sexual que la diputada federal morenista María Clemente, alias Gatúbela, que es de la comunidad LGBTI+, en la modalidad de transexual, publicó en su cuenta de Twitter, practicando sexo oral a un hombre, que las malas lenguas, con razón o no, señalan que puede ser una de las corcholatas que suspiran por la candidatura presidencial. 

Otra más, fue la protagonizada en la Cámara de Senadores, encabezada por la ahora panista Lili Téllez frente a sus ex compañeros morenos, durante la votación de la militarización del país, donde se dijeron de todo, hasta la reputación moral salió a relucir y no de buena forma, pero eso ya es sabido por los políticos, que a veces saldrán bien librados y otras ocasiones no, además de que ninguno es ejemplo de moralidad y decencia, de lo contrario no estuvieran ahí. La renuncia de Tatiana Cloutier a la secretaría de Economía, y otras cortinillas que se dan en los estados y municipios, clave para no encender las alarmas y se les salga de control la gobernabilidad (¿?) y permanencia en el poder, que es el objetivo principal de cualquier grupo o partido político en el poder, y el actual no es la excepción. Para eso son capaces de hacer todo y de todo para que la gente se mantenga entretenida y se olviden de las cosas importantes que nos afectan a todos como sociedad, como país, que por una u otra causa salen a la luz pública. Eso, desafortunadamente, la mayoría de la gente no lo entiende, no lo cree, y los pocos pensantes, no perdemos tiempo y energía queriéndolos hacer entender, de todas maneras, una gente ignorante es necia y aunque en apariencia entiendan algo, al rato, siguen repitiendo lo que primero les llegó a la mente, ideas equivocadas, manipuladas por los medios de comunicación que son los idóneos para que el gobierno logre lo que desea. Es mentira que hay periodistas o programas enemigos del gobierno, son valores entendidos para que el ciudadano común, tome partido, a favor o en contra, del gobernante de que se trate. 

En la política, no hay amistades, no hay enemigos, solo se dan intereses, así como tampoco hay coincidencias, todo está perfectamente planeado y estudiado para sus beneficios de grupo, de SISTEMA. Y el pueblo es lo que menos les importa. O acaso ¿Lo dudas?   

martes, 18 de febrero de 2025

Pocos lo tenemos...

 

El poder de decir NO. 

Ambla lector, te piden un pequeño favor. ¿Cuántas veces accedes a la petición de manera espontánea? ¿Cuántas veces te niegas? ¿Cuántas te has arrepentido de haber dicho que sí? ¿Y cuántas te has arrepentido de haber respondido con un no? 

Cuando hace unos años hice mi estadística personal acerca de este tema, me di cuenta de que yo accedía muy a menudo a estas pequeñas peticiones: el favor de fiar mercancía, de prestar poco dinero, etc. En muchos casos, la cantidad de dinero invertido resultó ser mucho mayor y el beneficio para todos los implicados mucho menor de lo que había asumido en un principio. Quise hacerles un favor a los demás, pero resultó que no me hice ningún favor a mí mismo. 

¿A qué se debe esa enfermedad de querer complacer a los demás? En los años cincuenta, un gripo de biólogos intentó averiguar porque los animales de diferentes familias cooperan entre ellos. ¿Por qué razón, por ejemplo, los chimpancés comparten su carne con otros? ¿Por qué un babuino se toma la molestia de cuidarle el pelaje a un congénere? En el caso de los animales emparentados la respuesta es obvia: tienen muchísimos genes en común. La cooperación sirve para conservar, cueste lo que cueste, ese acervo génico común, incluso si uno de los individuos sufre pérdidas o muere en el intento. ¿Cuál es la razón, sin embargo, por la que un animal se arriesga por otro que no es de su familia? Dicho de otra manera: ¿Por qué a veces actúan de forma altruista los animales no emparentados? ¿Por qué el chimpancé no se come la carne solo y la comparte con un extraño? ¿Por qué el babuino no se tumba a huevonear en vez de gastar valiosas calorías limpiando de insectos el pelaje ajeno durante horas? Son preguntas nada triviales. 

La respuesta se encontró en las matemáticas, para ser precisos, en la teoría de juegos. El investigador estadounidense Robert Axel-rod puso a competir entre sí a una serie de diferentes programas informáticos. En cada uno aplicó una estrategia específica para enfrentar a su adversario: unos eran cooperativos, otros engañosos o egoístas; otros tantos habían sido programados para ceder en cada momento. A largo plazo, la estrategia toma y daca fue la más exitosa de todas. Es una táctica bastante simple que se resume en lo siguiente: sé cooperativo durante el primer paso y, a continuación, imita el comportamiento de la persona que tienes enfrente en todos los siguientes pasos. En concreto, si después de un primer acto de buena voluntad mi antagonista se muestra cooperativo, entonces me comportaré igual durante el siguiente paso. Pero si no se muestra cooperativo y se aprovecha de mí, entonces tampoco cooperaré en el futuro. Si más tarde vuelve a hacer concesiones, en consecuencia me vuelvo a mostrar cooperativo. 

En efecto, encontramos este tipo de comportamiento en el reino animal, donde se llama altruismo recíproco o reciprocidad. El chimpancé comparte su presa con otro porque puede asumir que, en una futura ocasión, este va a compartir su presa con él. Es bueno saberlo en caso de que un día el chimpancé regrese de la caza con las manos vacías. 

La reciprocidad únicamente funciona en un contexto de animales que cuentan con una capacidad de memoria avanzada. Solo si el chimpancé se acuerda de que la vez pasada alguien compartió su carne con él, puede seguir esta exitosa estrategia. Solo algunas especies muy desarrolladas poseen esa capacidad de memoria, en particular, los monos. Naturalmente, los chimpancés no son conscientes de su pensamiento estratégico. Su conducta es más bien el resultado de la evolución, aquellos grupos de monos que aplicaron una estrategia diferente a la del toma y daca han desaparecido del acervo génico. Puesto que los humanos no somos más que una especie animal muy desarrollada, también nosotros sentimos el impulso de actuar de manera recíproca. 

El toma y daca mantiene la economías mundial en marcha. A diario cooperamos con docenas de personas no emparentadas -a veces en el globo entero-, lo que resulta en un éxito arrollador para nuestra prosperidad. 

Pero ojo: la reciprocidad implica ciertos riesgos. Si alguien hace algo que te beneficia, te ves obligado a hacer algo por esa persona, por ejemplo, acceder a una petición. De ese modo te vuelves manipulable. No obstante, existe un segundo peligro mucho mayor. Cualquier toma y daca empieza por un primer acto de buena voluntad y confianza anticipada, por un primer sí espontáneo. En muchas ocasiones es justo de ese primer sí del que luego nos arrepentimos. En cuanto se escapa el sí espontáneo, tendemos a racionalizarlo. Pensamos en todas las buenas razones que nos presentaron con la petición, pero no en el tiempo que debemos invertir para cumplirla. Según nuestra evaluación, los motivos pesan más que el tiempo. ¡Un error de lógica!, pues existe una infinidad de razones, mientras que el tiempo, por el contrario, es muy limitado. 

Desde que entendí que el sí espontáneo es un reflejo biológico que llevamos interiorizado, adopté la regla de los cinco segundos de Charlie Munger como estrategia contraria: es difícil encontrar algo sobresaliente, así que si tu inteligente lector, respondes con un no en el noventa por ciento de los casos, prácticamente no te perderás de nada en el mundo. Cada vez que me piden un favor, me quedo pensando exactamente cinco segundos antes de tomar una decisión; en la mayoría de los casos me decido por el no. Prefiero rechazar muchas peticiones de manera sistemática y arriesgarme a que no todos me estimen que actuar de manera opuesta. Te recomiendo hacer lo mismo. Es mínimo el porcentaje de las personas que te verán como un monstruo después de haberles negado un favor. Al contrario, en secreto admirarán tu firmeza. 

Hace dos mil años, el filósofo romano Séneca escribió lo siguiente: “Todos aquellos que te llaman hacia ellos te alejan de ti mismo”. Por eso deberías apropiarte de la regla de los cinco segundos. Es una de las normas de oro para una buena vida. ¡Confía en ti!

lunes, 17 de febrero de 2025

Ni una, ni otra...

 

Educación universitaria. 

Vivimos en un país de atrasos y retrasos en muchas cosas, la educación es la principal, porque gracias a ella, sea eficiente o deficiente, es como se ve la riqueza o pobreza de los habitantes y de la Nación. 

Por todo eso, la universidad es un grado escolar, al que un porcentaje menor llega a estudiar, por la pobreza económica que en general se vive en este país, sin embargo, pese a todas las deficiencias que se vienen arrastrando desde la etapa preescolar, no sirve para rescatar a los mejores estudiantes, que serán los profesionales del mañana. 

Las universidades públicas (las privadas son otra historia, pero tampoco dignas de buen ejemplo), reclutan a los catedráticos, docentes o profesores, menos preparados, menos comprometidos, menos brillantes en su etapa estudiantil, dóciles, maleables, ignorantes, seres vegetativos, contrarios a la perfección, solidarios y cómplices de los intereses creados que los hacen borregos del rebaño social. Estos, viven según las conveniencias y no logran aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelven viles, escépticos y cobardes; por razones obvias; los mejores cuadros, no pierden su tiempo y talento dando clases en un aula, aunque sea donde estudiaron, pero como en todo, hay excepciones, pero son casos aislados. 

Así es amable lector, los que concluimos una etapa universitaria, sabemos que los profesores que en la actualidad están frente al aula (aunque de momento lo hagan de forma virtual), no son los mejores, porque fueron nuestros compañeros, amigos, conocidos, familiares, amistades, y los conocemos, fueron estudiantes de poca calidad, y como poca gente cambia por medio de la madurez, entonces, no se puede esperar mucho de ellos. Viven en un mundo de negativismo autodestructivo y se han propuesto consciente o inconscientemente, contaminar la vida de los demás. Actúan en la vida tomando decisiones con el propósito de agradar al resto, por temor a perder el afecto de las personas iguales que los rodean. Actúan en la vida sin un foco mental claro, viviendo  con la ilusión de que lo importante es sólo el ahora y por lo tanto, se comportan de manera dispersa en sus asuntos relevantes. Recurren permanentemente a las excusas para explicar los fracasos, sin hacerse cargo de la responsabilidad por los resultados que cada uno genera en la vida. Tienen el hábito de repetir lo negativo de situaciones y personas, generando ceguera frente a lo positivo de la vida y de la gente con la que interactúan. Se quejan literalmente por todo. Sienten que la vida les juega permanentemente malas pasadas y que tienen una especia de halo de mala suerte. Sufren de victimismo sutil. No se involucran en lo que hacen ni en las interacciones que tienen. Hacen lo justo y necesario, no se esfuerzan ni un milímetro adicional por hacerlo con entusiasmo y mejor. Con las personas, no generan escucha ni conexión emocional. Sienten que el mundo está en deuda con ellos, que la vida es injusta y por lo tanto, están permanentemente esperando la ayuda de los demás para resolver sus problemas. Sienten envidia por el éxito de los demás, cuando alguien les cuenta de sus proyectos, viajes o ideas, esconden un secreto deseo de que esas ideas fracasen, no soportan el éxito ajeno y sufren por eso. Colocan piedras, muchas veces injustas a los alumnos destacados, porque se sienten superados. Son propensos a creer en chismes, pues carecen de criterio propio. 

Una gente sin talento, y una preparación académica deficiente, está llena de complejos, filias y fobias, además de resentimiento contra los demás, principalmente, frente a los que son mejores que ellos. Esto propicia que seguido, nos enteremos que hubo acoso, no solamente, con las jóvenes; en la actualidad y con todas las libertades que vivimos, también, hay acoso hacia los estudiantes varones, ya que los homosexuales y lesbianas, han obtenido confianza, sabedores que no tan fácil, serán denunciados por los afectados, y abusan de su poder, en este caso, como catedráticos, logrando que los inexpertos e ingenuos alumnos, se metan con ellos. Claro que hay alumnas que eso buscan, pero son minoría.  

Además, de que entre pares, se protegen, y aunque haya quejas, denuncias y reclamos de algunos alumnos, el hilo se revienta por lo más delgado, que en este caso, es reprobar al alumno, hacerle el resto de su vida estudiantil imposible, para que terminen desertando de la carrera, así se acostumbra hacer en la mayoría de las universidades públicas del país. 

Los poco profesionales catedráticos se aprovechan de la edad de los alumnos, del desconocimiento de sus derechos cono estudiantes, del temor a ser reprobados o rechazados por los demás, del poco o nulo caso que se les hace a sus reclamos legítimos, por parte de los directivos del área correspondiente y superiores, a la falta de testimonios de sus compañeros, porque también tienen miedo a las represalias, no hay unión ni solidaridad entre ellos, etcétera, porque así están acostumbrados a hacerlo. 

Vivimos en un país, donde se le da más credibilidad y valor a la mentira, a la pereza, a la incongruencia, a la ignorancia, a los grupos; que a la verdad, a la capacidad, a la calidad, al talento, al ser humano pensante. Así no se puede, no se puede combatir, lo malo, cuando los involucrados, se cuidan las espaldas entre ellos, porque en su inmensa mayoría están llenos de errores, de traumas, de complejos, de mañas aprendidas con la experiencia que dan los años, pero de poco talento, para hacer egresar a mejores profesionales, una universidad en nuestro país, sirve para moldear a la gente, para ser unos mediocres, unos analfabetas funcionales, de esos que solo hacen lo que les ordenan, no se privilegia que los estudiantes desarrollen sus ideas, por el contrario, se les somete a dejar de pensar, a ser unos autómatas sin iniciativa; en las aulas, a los aplicados con calificaciones altas, se les denigra, diciéndoles que los que reprueban y apenas pasan de grado, serán los triunfadores en el futuro, se les busca cualquier pretexto para reprobarlos, disminuirles calificaciones, esto propicia la corrupción y la prostitución universitaria, porque se aprovechan de alumnos y alumnas para tener relaciones sexuales a cambio de una calificación aprobatoria, otros les piden botellas de vino, depósitos en efectivo de altas cantidades de dinero, etcétera, hasta ese nivel ha llegado el cinismo de muchos catedráticos y peor aun cuando son los únicos que imparten una determinada asignatura, créditos o materia y si, como lo estás pensando amable lector, quienes hacen, permiten y aceptan esto, serán los próximos docentes universitarios. Tal parece que así son las reglas no escritas, pero que tanto daño ha hecho, hacen y si no hay un remedio, seguirán haciendo a la educación universitaria y a todo el país. De verdad. ¡Qué poca vergüenza!                    

Padres de familia, pongan más atención a la educación de sus hijos, nada les impide presentarse en la universidad y preguntar, cómo va el avance estudiantil, o por lo menos díganles a sus vástagos que sepan cuáles son sus derechos como alumnos; que no tengan miedo de defenderse, aunque la mayoría quiera persuadirlos a no hacerlo, recuerda inteligente lector, que no todos los que enseñan, saben. Además de que la verdad y la razón, triunfan cuando salen a la luz. ¡Adelante!