Dublín, República de
Irlanda.
Continuando, amable lector, con mi relato de particularidades de esta ciudad y país, en general, durante mi estancia por ese hermoso lugar. Quiero mencionar que el estilo de vida de los irlandeses y migrantes que ahí residen, es bueno, económicamente les va bien a muchos, aunque también, el alcohol y las drogas, han mermado la salud de muchos, que andan deambulando por las calles, incluso agrediendo a la gente del país, ese grupo de individuos son conocidos allá como los home less (sin hogar), y les tienen miedo, porque en ocasiones son agresivos cuando van en grupos. Hay locales y extranjeros entre esa minoría.
En la República de Irlanda, los menores no son penalizados, no hay tutelares como en México, por lo que también esa minoría de adolescentes son provocadores de incidentes que van desde simples travesuras, hasta incluso, actos vandálicos mayores, precisamente por que saben, por medio de sus padres, que no los pueden detener mucho tiempo. Conocí a un joven irlandés hijo de familia, a quien hace unos meses, estando todos descansando en casa, un grupo de estos, sustrajo el automóvil de su papá, dejándolos espantados al día siguiente al despertar, pero unas calles más adelante, la policía (la garda, en gaélico) lo encontraron, intacto, esto, con la ayuda de las cámaras, pero así actúan los “niños” irlandeses. Juegan a los delincuentes. Ojalá al crecer no se conviertan en unos verdaderos.
Este país, está considerado como el segundo a nivel europeo y quizás mundial, consumidor de cerveza y alcohol, después de la República Checa que posee ese no tan agradable honor, y es que los bares, que abundan en la capital, están llenos a la hora que sea, desde que los abren a las 8, 9, 10 etcétera, de la mañana, llegan personas (hombres y mujeres) de todas las edades, principalmente jóvenes mayores de edad y menores de treinta y cinco años. Como los horarios laborales y estudiantiles son flexibles, eso propicia que todo el día haya gente tomando. Lo que, si es de admirar, es que a pesar de beber tanto, no hay riñas ni peleas, en esos lugares o en la calle, saben comportarse, no como en nuestro país que en cualquier reunión “social” o lugar que vende alcohol, hay por lo menos un pleito. Saben tomar. Y así como llegan, solitos se van, cuando sienten que están satisfechos con las cervezas o copas que han ingerido, además, tampoco por la famosa “cruda” dejan de cumplir sus actividades laborales o escolares. Otro punto a favor. Tampoco agreden o insultan a los que encuentren a su paso.
Algunos sabemos, que nuestro vecino, Estados Unidos, el que nos engañan que es la primera potencia económica mundial, está integrado por irlandeses que llegaron a ese reciente país, huyendo del dominio británico que hasta hace poco abandonaron, pero se asentaron en los “yunaites”, muchos expresidentes y gente poderosa económicamente hablando, son de ese origen. Por lo que hay un dicho muy famoso allá: “El alcohol se inventó para que los irlandeses no dominaran el mundo”. Y quizás tengan razón.
También es muy común encontrar, gente fumando marihuana en cualquiera de las calles de Dublín, y aunque quizás no se noten, si llega el olor del humo, pero tampoco se meten con la gente que no lo hace, y las autoridades, al igual que en nuestro país, no hacen nada. ¿Tendrán un acuerdo económico? Es el rumor que se escucha allá ante la falta de políticas para terminar con ese mal que aqueja a las nuevas generaciones pero que deja enormes ganancias para los que se dedican a eso.
Lo que, si es muy penado o protegido, es el derecho de las mujeres, si alguna mujer, por su condición de género, está siendo molestada o algo peor, de inmediato llegan los integrantes de la Garda (policía) y detienen al atacante, ya después se averigua la verdadera situación del incidente.
En otra entrega, mencioné la escasa venta de inmuebles, también, pero por decisión personal, hay pocas personas con automóvil, debido, primero a que es una isla, no tienen muchos lugares a donde viajar, salvo a la otra Irlanda, y segundo, porque hay pocas calles donde estacionarse y éstas tienen parquímetros por lo que prefieren caminar o andar en bicicleta, debido a que es una ciudad pequeña y las distancias no son muy grandes, además de que el transporte público es muy abundante, aunque no muy puntual, como lo indiqué en mi anterior entrega.
Los irlandeses son muy risueños, cuando platicas con algunos, todo el tiempo se están riendo, además de que acostumbran gesticular demasiado y lo miras graciosos. Lo que, si tienen, es que les encanta hablar, les puedes preguntar cualquier cosa que cualquiera puede responder si o no, ellos dan toda una explicación, y en ocasiones se lleva prisa y no hay tiempo para seguirlos escuchando o peor aún, cuando no hablas ingles y no les entiendes que es lo que siguen diciendo. Que es lo más común. Ups.
Son amigables, pero, también ya están hartos de ser invadidos por migrantes europeos y de otros continentes, esto debido a las facilidades que, para estudiar y trabajar al mismo tiempo, se les brindan. Además de que el salario es muy bueno. Por lo que se muestran renuentes con algunos.
El gobierno irlandés, otorga a los negocios que cumplen con ciertos estándares solicitados, el distintivo del trébol de tres hojas, ya que allá, es muy complicado, encontrar el de cuatro hojas. Por lo que, en las paredes, logotipo o cualquier lugar que deseen, aparece este emblema. Eso significa, que tienen ese reconocimiento de excelencia. Pero también los convierte en lugares más caros para el visitante.
En esta isla irlandesa, no hay reptiles, en lo personal, creo que es por la vegetación y excesiva humedad que prevalece la mayor parte del año, se habla de hasta doscientos días de lluvia por año, y estos son de zonas áridas y calurosas. Sin embargo, la creencia de ellos, es que san Patricio, fue quien los exterminó, principalmente a las serpientes, cuya fiesta nacional, cultural y religiosa, es el 17 de marzo. ¿Tú qué crees inteligente lector?
A pesar de ser una de las mejores economías del mundo, las cosas, son más baratas que en el resto de Europa, la comida principalmente lo es, y priorizan los alimentos de origen natural, por lo que llevan fecha de caducidad porque no tienen conservadores, ni nada que afecte la salud de los consumidores. La ropa también es económica, ahí me di cuenta, que, si estamos mal como país, porque incluso la mayoría de todo, está más barato que en México, y la calidad, es mejor.
La línea aérea irlandesa se denomina Ryanair y también es más económica que las mexicanas locales que van de un estado a otro, siendo que allá lo hacen de país a país, hay vuelos que van desde los veinte euros, es decir menos de cuatrocientos pesos, aquí el boleto más económico supera los mil pesos. En irlanda, no viaja el que no quiere, porque viajar es barato. Así que te puedes dar una idea de lo mal que estamos en el país.
El color nacional es el verde, ya que su bandera es tricolor (verde, blanco y naranja), aunque el color de Dublín, es el azul. Es la tierra de los duendes. En las tiendas de souvenirs abundan estos pequeños personajes de gesto adusto y mala fama. Se puede convivir con los animales de la zona: zorros, venados, ardillas, gaviotas, pichones, cisnes, zopilotes, etcétera. Cosa que en México es imposible, debido a que la gente los ataca y esclaviza.
Algo que quiero resaltar, es que el frío es benéfico para la salud, lo que acá no se experimenta, porque la mayoría solo se queja del clima. Muchos dolores, se acaban por el mismo, y se siente uno diferente, aunque, si se necesita la presencia del calor, debe haber un equilibrio entre los climas, porque a nosotros nos sobra calor y a los irlandeses, les hace falta y ningún extremo es bueno. Pasear unos días por el país donde zarpó el Titanic fue gratificante, mucho mejor haciéndolo al nivel del mar.
En términos generales, pese a tener sus
altibajos, como cualquier Nación o región del mundo, sin duda alguna es un
mejor país para vivir y convivir que el nuestro. Aunque a muchos nacionalistas
sin futuro les duela aceptarlo, es verdad, hay mejores países que el nuestro,
sobretodo en cuanto a cultura, economía, estructura y valores como sociedad.
Por lo que, si alguna vez tienes la posibilidad de viajar y conocer otro país,
te recomiendo visitar ambas Irlandas, te aseguro que no te arrepentirás y
seguro querrás regresar. ¡Sonríe!
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