lunes, 25 de marzo de 2013

Elecciones.


La sensibilidad social, la honestidad intelectual, la congruencia, la capacitación continua, la disciplina en el trabajo, la dedicación son solo algunas de las elementales prendas del cúmulo que debe distinguir invariablemente a todo aquel que se ostente como hombre político o a quien pretenda dedicarse a este noble oficio de servir a los demás, a todos, pero principalmente, a quienes se dedican a la política retribuidos con recursos públicos en esta actividad, como es el caso de quienes dirigen a algún partido político o de quienes ejercen el poder público. Todos los gobernantes y políticos son servidores públicos y como tales están obligados a servir con eficiencia, eficacia, honradez y, sobretodo, con humildad.

Deben atender y privilegiar la negociación, la tolerancia, la conciliación y tenerlas como herramientas de su diario actuar, dejar atrás la soberbia y tener una mayor humildad.
 
Tengo la capacidad de observar fortalezas y debilidades en cada uno de los suspirantes a la alcaldía del municipio en el que resido desde 1996 (Coatepec, Veracruz) y en los 2 partidos con opciones reales de triunfo (PAN y PRI) sinceramente, ninguno tiene la capacidad para sacar adelante a la administración, pero desafortunadamente uno tendrá que ganar. Hay de todo, sobretodo en el partido tricolor, mujeres, políticos, empresarios. en el blanquiazul antes de la derrota presidencial se mencionaban varios, juniores sin oficio ni beneficio, profesores, arquitectos, abogados, pero después de la debacle, solo se mantienen dos, un hermano del militante oriundo del municipio, que es el que más se benefició con los sexenios panistas y que ni miembro activo era (hasta 2012 se hizo activo), pese a haber laborado en administraciones municipales anteriores y la actual y otro neo panista, en su momento cobijado por el mismo padrino citado, quien ha participado en 2 elecciones internas anteriores y ha perdido (alcaldía 2010 y diputación federal 2012), por lo que de haber elección interna, será su tercera participación y muchos apuestan a que será su tercera derrota interna.
 
El hermano del personaje más beneficiado por los gobiernos panistas federales, es un individuo gris, sin presencia física ni personalidad, sin capacidad ni decisión propia, servil siempre a lo que dice el de arriba (alcalde), de negro historial administrativo, tímido y sin atributos para la oratoria. Sus debilidades importantes me las reservo.
 
El cobijado por el mismo personaje, es el clásico yoyo, que todo lo puede, y no sabe escuchar al de enfrente, habla bien, pero es retórica barata, no tiene carisma, baja autoestima. Sus debilidades importantes me las reservo.
 
Así que este 7 de julio, no vamos a elegir al mejor, sino al menos malo. ¿No cree usted amigo lector? 

Esquizofrenia politica.

El que no tiene conciencia de las tinieblas no busca nunca la luz. Ese es el caso de un alcalde de algún municipio veracruzano, con la conciencia cauterizada, enferma de poder.
Después de opinar sobre diversos temas con respecto a nuestra política nacional en mis textos anteriores, ahora quisiera abordar desde una perspectiva muy personal un tema que, sin duda, explica de manera muy general, algunas actitudes que políticos de todos los niveles nos han demostrado a partir de sus acciones.
Mezclando la psicología y la política, el trastorno llamado ESQUIZOFRENIA POLITICA, me llamó mucho la atención. Revisando algunas investigaciones de profesionales en la materia, éste trastorno me pareció ser uno de los mas comunes en la clase política de oposición, sobre todo panista, porque aunque el PRI salió de los Pinos hace 13 años, a muchos les sorprende el regreso del mismo; pero todo lo sucedido en la política nacional nos da los argumentos para confirmar que aunque el PAN duró 12 años en el poder, actuaron siempre como si no tuvieran el poder o con el miedo a perderlo, que así pasó a final de cuentas.
Fox, deslindándose de todas sus acciones y payasadas, negando toda realidad del fracaso de la llamada "Transición", y Calderón, ni qué decir, como su homólogo hace algunos años, Bush Jr., quien tuvo que inventar el pretexto de armas de destrucción masiva para invadir Irak, así Calderón inventó el pretexto de una guerra interna que lo único que generó fueron 50,000 muertos y aumento de la inseguridad.
Todo esto me lleva inevitablemente a trasladar el caso al nivel mas local, pareciera que la realidad que vive nuestro ayuntamiento panista con su titular, con mas de dos años de gestión, ha caído en una serie de imprecisiones y arranques, es decir, decisiones políticas inexplicables aun en contra de gente de su propio partido; la misma ciudadanía nos puede confirmar la incomodidad que generó desde un inicio las aduanas que se tenían que pasar para poder tratar un asunto o ver al presidente, con un secretario particular gris, incompetente y nefasto, para que al final no resultara lo que se había platicado con él, por su bipolaridad manifiesta, ¿miedo? ¿precaución?; el reflejo de buscar legitimidad de poder rodeándose de más subalternos oscuros, incrementando la nómina, generando un efecto directo al gasto corriente, inventando premios patitos a su administración, buscando siempre resaltar su imagen en medios escritos -- imagen por demás dañada en los dos años de gestión--, la imperiosa necesidad de figurar en medios nacionales y estatales, aprovechando la coyuntura de la inseguridad, victimizando más su imagen personal antes que promover el municipio y colgándose medallitas que fueron obra de pagos por el diploma. El premio Tlatoani 2013.
Todo esto tiene una explicación científica, como les comentaba al inicio de este texto, y para no darle más vueltas al asunto quisiera enfatizar algunos párrafos de dicha investigación:
El trastorno de ESQUIZOFRENIA POLITICA se manifiesta fundamentalmente en personas de mediana edad y que hayan desempeñado importantes responsabilidades políticas (bien de representación o de gestión), de ahí el calificativo de política de esta variante de esquizofrenia, y que tras vivir algún acontecimiento de carácter traumático derivan en esta enfermedad.
El transtorno se aprecia a través de declaraciones fuera de lugar y contexto, de tipo obsesivo y que carecen del más mínimo análisis y raciocinio. La manifestación del transtorno se hace especialmente visible en momentos de máximo estres en las que se evidencia el paso a un segundo plano de la persona afectada, despojada tras el shock de toda legitimidad y poder real de influencia.
La enfermedad es debida a la pérdida repentina de poder de control sobre colectivos más o menos amplios y de autoridad moral para el liderazgo de estos. A ello se le suma haber sufrido cierto proceso de esquinamiento de la persona en cuestión por parte de un tercero o terceros y no querer reconocer de manera subconsciente este hecho, prefiriendo echar la culpa de ello a conspiraciones, alineamiento de astros u otros hechos inverosímiles.
Para su cura se recomienda llevar a cabo una dimisión a tiempo (preferiblemente renunciar antes de que el trastorno se contagie en su estructura de mando), un ejercicio de autocrítica real y bajar a la tierra desde el cielo de la Alta política. En caso de que el sujeto no sea capaz por si solo ni con ayuda externa de realizar este ejercicio de humildad, y ante la ausencia de autoridad moral para dar lecciones a nadie y la empanada mental que el sujeto tiene, la cual le impide ver la foto de la realidad de una manera nítida, recomendamos aplicar las enseñanzas de Abraham Lincoln cuando dijo "Más vale permanecer callado y que sospechen tu necedad, que hablar y quitarles toda duda de ello."
Sin palabras... a pocos días de las elecciones locales en Veracruz, hay que estar muy atentos, se rumora que será candidato a la diputación, habrá que escuchar con atención, al suplente de las cuentas que le rinda dicha autoridad municipal, porque de confirmarse mi teoría, el titular entrará en una negación de la realidad, mintiendo bonito pero al fin mintiendo, no se nos haga raro ver una lágrima o un arranque sentimental a medio discurso, diciendo que todo lo hizo "por amor a su pueblo", victimizándose de todo lo que pasa culpando a otros, inventando complots y amenazas, ratificando que todo es culpa de su Némesis. No hay mentira que con una buena labia no parezca verdad, y eso será. Aunque sufra de dislexia.
En fin, estaremos insistiendo en la necesidad de que la ciudadanía esté muy atenta, criticando lo que nos parezca que está mal y vigilando que el poder y el recurso se ejerzan responsablemente. Sobretodo ahora que se concrete la designación como candidato.

sábado, 23 de marzo de 2013

Confianza personal.

                                      Nuestra confianza personal.

Navegando por la red, encontré un análisis realizada por Kent Sayre en donde desarrolla los conceptos que su experiencia le han dado para presentarnos siete consejos que pueden aumentar nuestra confianza personal. Muchas veces nuestro interior está lleno de dudas y miedos y, creo poco efectivo y estimulante cargar con estas sensaciones el resto de nuestra vida.

Cuántas cosas se han dejado de hacer por temor al fracaso, por miedo al qué dirán, por dudas sobre la capacidad para hacer realidad un proyecto de vida, de trabajo, llevar a cabo una encomienda o intentar algo que deseamos, como un viaje, una casa, cambiar de empleo, solicitar un aumento de salario. Entre los jóvenes, hablarle a una chica sin temor al rechazo.

En el ámbito laboral muchas veces se abandona una aspiración legítima por pensar que otros tienen méritos mayores o por temor a llegar hasta quienes pueden otorgar la promoción. En cualquier caso, la falta de confianza en uno mismo puede ser muy mala consejera y un motivo permanente para detener  las áreas de desarrollo personal.

Por ello es que me parece interesante compartir con mis paisanos estas ideas que pueden ser de utilidad. Nos dice Sayre que ante el primer síntoma de desconfianza te preguntes qué es lo peor que te podría pasar si lo intentas. Por lo general damos demasiada importancia a supuestos problemas y obstáculos sin pensar que quizá sean producto de nuestra mente. Kent sugiere que se utilice más energía en lograr lo que deseamos y evitemos gastarla preocupándonos por cosas que tal vez no existen. Piensa previsoramente en los riesgos, clasifícalos, pero no te paralices.

Segundo, si estás asustado por algo que vas a enfrentar por primera vez, Sayre sugiere que imagines que ya lo has hecho antes y agrega que recuerdes algo que se parezca para que fortalezcas los ejercicios de visualización aplicando tus cinco sentidos. Esta idea se basa en la difundida de que la mente no diferencia entre algo imaginado con mucho detalle y un hecho real.

Tercero, haz un viaje imaginario al futuro y pregúntate si lo que enfrentas es algo importante como ahora te parece. Ejercita tu imaginación e imagínate en tu lecho de muerte haciendo un recuento de lo más significativo que ha sido tu vida, rodeado de tu familia y tus amigos. Piensa en si lo que ahora temes aparece en ese repaso como algo singular y valioso de tu existencia. Lo más seguro será que no y entonces comenzarás a perderle “respeto” y temor a lo que vas a hacer.

Cuarto, anula la molesta y negativa reflexión interna que te dicta cómo actuar, cuando sientas que allí está el problema. Imagínate que apagas la radio o bajas el volumen de la televisión hasta cero. Después, llena tu mente de pensamientos positivos cargados de energía.

Quinto, piensa en “cómo sería si…”. Entre más aristas de acción y solución, entre más posibilidades imagines, más ricas serán tus probabilidades de lograr lo que buscas.

Sexto, encuentra a alguien experto o que conozca sobre la actividad que vas a emprender e imítalo. Toma como modelo su comportamiento, su actitud, sus valores, sus creencias; aplícalo, a tu manera, en el contexto que tú necesitas. Más tarde generarás tus propios comportamientos, actitudes, valores y creencias.

Séptimo, recuerda en todo momento que pierdes el cien por ciento de las oportunidades que no intentas. Para conseguir lo que quieres debes decidirte y actuar. Pregunta y sabrás, busca y hallarás, intenta y lograrás. Tal vez no todo sea al primer intento, pero los fracasos y las cosas no logradas son una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal. Piensa positivo y optimista porque así pondrás una alfombra tersa por el camino que decidas ir.

Yo sufrí de muchas cosas en mi edad escolar, pero siempre encontré gente en mi camino que me hizo alejar los fantasmas que me hacían tener miedo. Hoy tenemos más conocimientos al alcance, pero veo que la mayoría, transita más extraviado que nunca. Ahuyéntalos día a día de tu vida personal.

Exito y vestir.

                                 VISTETE para ser exitoso

Si por las mañanas al abrir tu cajonera o donde guardas tu ropa te pones lo primero que agarras porque piensas que no va a ocurrir nada importante, lo más probable es que fracases anticipadamente. No por un afán materialista de tener ropas y ropas acumuladas pero cada día se presenta una buena oportunidad para sentirse bien con uno mismo vistiendo una prenda limpia.

En este día tal vez te toca vivir experiencias nuevas, conocer gente o celebrar que sólo estás vivo. Si es posible, procura vestir de acuerdo a tu forma de pensar y sentir para que proyectes una imagen personal correcta y no algo distorsionado a la realidad de quien eres y segundo, usa ropa que no desvíe la atención de los demás de tu cara.

Siempre una imagen exterior agradable proyecta parte de tu autoestima, aunque sólo uses algo muy sencillo los demás percibirán que te mereces lo mejor, porque todo lo que proyectas recibes. Así pones en marcha el llamado círculo virtuoso al transmitir bienestar y una autoestima alta, los demás reaccionarán positivamente al observarte y por tanto, te sentirás bien con esta retroalimentación.

No te dejes influir tanto por las modas, sino más bien por cómo te sientes y quieres proyectarte al mundo y recuerda algo importante: siempre actúa positivamente, camina erguido y con vigor pues acompañará muy bien tú forma de vestir triunfante. Así es que ¡aprende a sacarle partido!

Una tienda o cadena comercial sólo pueden prosperar mientras los directivos y los encargados sepan escuchar y acercarse a la gente común. La centralización es regla tanto en la economía como en la política. Todo viene del centro.

viernes, 22 de marzo de 2013

LA COMUNICACION.

LA COMUNICACIÓN: DESCRIPCION ORAL, VISUAL Y ESCRITA

Nuestro idioma en la comunicación se divide en:

Lengua hablada: Este eje presenta situaciones comunicativas concretas para desarrollar la capacidad de expresión oral en casos definidos: conversaciones sobre diversos temas, entrevistas, discusiones, exposiciones de temas, narraciones, descripciones y chismes.

Lengua escrita: en este eje se introducen contenidos y actividades encaminados a reforzar la habilidad para elaborar diversos tipos de textos; de este modo se aprende a elegir el vocabulario y a organizar los escritos para poder expresarnos con claridad, corrección y eficacia.

La lengua es un importante instrumento de comunicación porque mediante ella podemos expresar emociones, sentimientos e ideas; conocer lo que piensan los demás y disfrutar las obras literarias.

Esta conferencia tiene como finalidad ayudarte a organizar tu pensamiento para perfeccionar tu capacidad de comunicación en los diversos usos de la lengua hablada y escrita.

Las reflexiones de aprendizaje que se presentan en este eje tienen dos finalidades:

        Desarrollar la capacidad para leer, comprender, analizar y disfrutar algunas muestras literarias.

        Fortalecer tu creatividad para que produzcas tus propios textos literarios: narraciones breves, poemas, historietas y textos descriptivos y dialogados.

Reflexión sobre la lengua. Los contenidos de este eje están relacionados con el funcionamiento de la lengua para que la emplees correcta y eficazmente cuando hablas o cuando escribes. Por sus características comunicativas y funcionales, es conveniente que los contenidos de los ejes no se vean aislados, sino combinados durante la realización de actividades concretas.

EL ACERTIJO

Enigma que se propone como pasatiempo, afirmación muy problemática.

EL ACTA

Relación escrita de lo sucedido, tratado o acordado en una junta, reunión, o asamblea. Certificación, testimonio, asiento o constancia oficial de un hecho o elección.

EL ACUERDO

Resolución que se toma en los tribunales, sociedades, comunidades u órganos colegiados y es de aplicación forzosa para los demás.

LA ADIVINANZA

Es una narración pequeña y divertida que mantiene oculto su verdadero significado.

EL AFORISMO

Sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.

LA AGENDA

Libro o cuaderno en que se apunta, para no olvidarlo, aquello que se ha de hacer. Relación de los temas que han de tratarse en una junta o de las actividades sucesivas que han de ejecutarse.

EL ALBUR

Expresión coloquial mexicana, consiste en disfrazar con palabras de doble sentido, la advertencia del fin disimulado con que se dice o hace algo.

EL ALMANAQUE

Registro o catálogo que comprende todos los días del año, distribuidos por meses, con datos astronómicos y noticias relativas a celebraciones y festividades religiosas y civiles. Publicación anual que recoge datos, noticias o escritos de diverso carácter.

LOS ANALES

Narración de los acontecimientos y sucesos pasados relacionados por años.

                                    LA ANÉCDOTA


Es un relato oral breve acerca de un suceso divertido, curioso o interesante. Para escribirla, es importante precisar qué sucedió primero, que pasó después y que ocurrió al final. También es conveniente decir dónde y cuándo aconteció el suceso y quienes intervinieron.

EL ANUARIO

Libro que se publica cada año como guía para determinadas profesiones, con información, direcciones y otros datos de utilidad.

jueves, 21 de marzo de 2013

10 CONSEJOS EJECUTIVOS.


LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL EJECUTIVO
 

Programe y ahorre su tiempo. No lo malgaste en charlatanerías y bagatelas. Es un tesoro.

Tenga un gran respeto a la dignidad de los demás. Trate como desearía ser tratado.

Guarde equilibrio entre los derechos e intereses de su empresa y los derechos e intereses de las personas que vienen a pedir sus servicios.

Haga planes para el futuro. No sacrifique los éxitos del porvenir por querer obtener triunfos inmediatos. La precipitación es señal de debilidad.

No concentre funciones, asuma el riesgo de delegarlas, quien centraliza, empequeñece a los otros.

Que progrese su dependencia, pero que progrese también su personal, esmérese porque se promuevan, estudien y progresen.

El buen ejecutivo procura estar al día en los conocimientos de su especialidad. Lea. Infórmese. No progresar es retroceder.

No desprecie lo seguro y lo cierto por andar tras lo incierto y lo inseguro. Sueñe, experimente, pero no deje los caminos que le dieron buenos resultados, por atajos que pueden llevar al precipicio.

Rechace de plano todo lo que vaya contra la ley moral, aunque vaya en beneficio de su dependencia y aunque el rechazarlo le puede costar su puesto. Esto es definitivo para su personalidad.

10º No crea que lo único importante es su dependencia, empresa o negocio. Hay también otros valores: la familia, los amigos, la naturaleza. Sea humano, muy humano.

Comentario.

El ser humano es muy complejo, y aunque la actitud personal nos define como individuos y sobretodo, nos hace ser felices o infelices, según lo deseado, hay que verse inundados por los demás sujetos que deambulan por los sitios en que cada quien tiene que ir pasando día con día.
Digo lo anterior, porque trata uno de salir contento y feliz de su domicilio, pero a la vuelta de la esquina te topas con un imbécil que lleva prisa y no respeta los señalamientos, ni a los peatones. Echar a andar un vehículo, no te convierte en chofer, el tablero que tienen los autos, todos los botones tienen una función específica, no están de adorno, pero la mayoría no los utiliza y peor aún si sucede un accidente, se presumen inocentes.
Si te topas con estos individuos que se sienten de la fórmula 1, enséñales a respetar. Somos mayoría los respetuosos.

lunes, 18 de marzo de 2013

LOS MAREOS DEL PODER.


LOS MAREOS DEL PODER

Quizás a usted, le haya inquietado, en más de una vez, la transformación que suele operarse en determinados individuos, al sentirse investidos por la autoridad que les otorga el poder, o bien por el poder que deriva de la autoridad. Y si esto ha sido así, seguramente que le ha parecido decepcionante el observar la metamorfosis sufrida por quienes en alguna vez nuestros amigos, o por lo menos buenos conocidos, y de pronto gracias a la <<conquista>> de muy jugosas posiciones políticas, olvidaron, de raíz, las relaciones de amistad anteriormente cultivadas, y los lazos de afecto que parecían indestructibles ante los hechos y ante las circunstancias de los tiempos.

Más, ¿porqué se produce ese cambio tan súbito en quienes, por las razones que se quieran suponer, alcanzaron posiciones ventajosas?, ¿Porqué el poder, la fuerza o la facultad de hacer o deshacer, modifica el carácter y la personalidad de los habilitados con autoridad? ¿Porqué, personas que en determinado tiempo fueron sencillas y modestas, se convirtieron, inexplicablemente, en arrogantes, altivas, pedantescas y autosuficientes?, ¿porqué? Las respuestas a estas preguntas cobran la forma que cada uno de los preocupados quiera o pueda darles; sin embargo, al margen de cualquier tipo de subjetividad, basta decir que tales sujetos adolecen de perturbaciones graves en su psiquismo; sufren alteraciones profundas en su personalidad y desordenes sensibles en su pensamiento. Se trata, ni más ni menos, de paranoicos cuya constitución psicopática se nutre en el egocentrismo, en el orgullo y en la sobreestimación. Por ello, al salir del anonimato y elevarse desde la nada, no admiten sus equivocaciones, ni sus defectos, ni sus fracasos; esta paranoia en la que caen no pocos “encumbrados”, los hace aparecer como autoritarios, abusando de la posición que detentan y hasta invadiendo funciones que no les corresponden.

Esto explica el porqué, pese a haber vivido con sumisión y sin destellos de aparente grandeza, al lograr tal o cual puesto o distinción, dan rienda suelta a sus inmerecidos apetitos de éxito y a la instalación de la demencia. Este parecer puede inducirnos a la comprensión de la actitud propia de ciertos policías de pueblo o huarache, que abrigando ambiciones hasta el absurdo, en cuanto se sienten poseedores de una pistola, de hecho se transforman en “mariscales de campo”, si no es que en generales de tres estrellas. Y lo mismo que acontece con los dizques guardianes que tomo como ejemplo, ocurre con no pocos empleados menores que, en igualdad de padecimiento psicológico, se adornan con funciones del más alto ejecutivo de la dependencia a la que presuntamente sirven.

Como se advierte, estos individuos experimentan o sufren un permanente sentimiento de falta de plenitud que necesitan compensar de alguna manera, habida cuenta que se encuentran casi al borde de la neurosis (trastorno funcional del sistema para cuya explicación no se encuentra lesión alguna). Y lo son tanto más, cuanto que ignoran, supinamente, que la ostentación no es otra cosa que el efecto inmediato de la impotencia y que, como lo asienta el filósofo francés Nicolás Malebranche, en su obra ¿qué es el hombre?, “el orgullo, la ignorancia y la ceguera van siempre juntos” amén de que, vale la pena agregar, el orgullo es la opinión que equivocadamente se tiene de si mismo.

Afortunadamente, tan devaluadas imágenes no se presentan en funcionarios bien nacidos o en personas equilibradas; esto es, en personalidades que se desempeñan con grandeza de espíritu, sin arrogancia, sin altanerías, sin megalomanía propia de la adolescencia, sin vanidad y sin la expresión del desprecio hacia sus subordinados o simples compañeros de trabajo. Estas son las personas a las que no marea el poder ni la autoridad que, por ministerio de ley, o por voluntad del de más arriba, deben ejercer. Estos elementos saben, perfecta y claramente que el poder es temporal y transitorio y que, por lo tanto, debe conservarse la sensatez y la seriedad, desplazándose con la plena conciencia de que no hay nada mejor que tener la necesaria sensibilidad para cada época y para cada momento. Esta clase de varones sabe comprender que si bien la autoridad equivale a poder y a potestad susceptible de imponerse, sabe, análogamente, que la fuerza debe aplicarse de manera racional y no con la común arbitrariedad de quienes se sienten avalados por el imperio de una función pública.

Estas consideraciones permiten, cuando se pasa revista a los hombres del gobierno, el darnos cuenta de las excelencias o de las mediocridades que exhiben a través de sus acciones. De ahí que sea curioso observar cómo todos los funcionarios que en verdad valen, son de maneras cordiales y sencillas, pues la grandeza y la modestia se presentan tan unidas, como unidos han estado, siempre el pensamiento y la palabra, y el relámpago y el trueno.

Lástima que la magnitud de los hombres sencillos y humildes sea tan escasa, tan rara, y tan insólita, que hoy, como en los años del brillante poeta latino Publio Ovidio (43 a. de c.-17), también podríamos decir: “simplicidad, cosa rarísima en nuestro tiempo”. Y sólo para apostillar el contenido de este artículo, traigo a colación el comentario de una conocida persona en relación a ciertos nombramientos en el gobierno. Decía casi lastimeramente esta criatura del señor, “de cuyo nombre no quiero acordarme”, “desde que mi amigo fue nombrado en un alto puesto, ya no me visita, y cuando lo busco en su casa para saludarlo y a la vez felicitarlo, no sé si se niega a recibirme, o en verdad no se encuentra; pero como quiera que esto sea, lo verdadero es que su amistad para mi cambió por completo”. Más lo que no sabe el decepcionado confesante, es que la amistad del nuevo y flamante “servidor” público no era auténtica, puesto que los afectos sinceros no se eclipsan con los aires del triunfo ni se empañan con el paso del tiempo. Por otra parte, cuando la gente de nuestro pueblo al señalar a alguien con la puntillosa frase “ya se le subió”, diríase más bien que al tipo de marras, desde tiempo atrás ya se le había subido, y lo único que le faltaba era la oportunidad de demostrarlo.

CONGRESO DE LA UNION.


EL CONGRESO DE LA UNION

LA CÁMARA DE SENADORES: de conformidad con la reforma del 22 de agosto de 1996, se integra por 128 legisladores, de estos, 3 son electos por cada Estado del país y el D. F. por voto directo de los ciudadanos, 2 corresponden al partido político o coalición que obtenga la mayoría en cada Entidad federativa y 1 para la primera minoría o segundo lugar; los restantes 32, se reparten entre todos los partidos que obtengan más del 2% de la votación total, para lo cual cada contendiente entrega una lista nacional de representación proporcional de 32 candidatos y suplentes.

El reparto se da de la siguiente manera: la votación total resulta restando la votación del partido o coalición que no obtenga el 2% y los votos nulos, sobre esa base se aplica la fórmula de proporcionalidad pura, primero el cociente natural: “es el resultado de dividir la votación nacional emitida entre los 32 candidatos” y resto mayor: “es el remanente más alto entre los restos de las votaciones de cada partido o coalición una vez hecha la distribución de escaños mediante el cociente natural”. El resto mayor solo se utilizará cuando haya senadurías por distribuir.  Duran en su cargo 6 años.

Senador: viene de sensato, cuerdo, juicioso. Cuerpo colegislador formado por personas elegidas o designadas en virtud de su cualificación, cargo o título. Se le denomina Cámara revisora porque califica, aprobando, modificando o rechazando lo que le envía la Cámara de diputados o cámara de origen. Constituye el ELEMENTO FEDERATIVO.

Escaño: banco con respaldo en el que pueden sentarse 3 o más parlamentarios.

LA CÁMARA DE DIPUTADOS: Se integra por 500 legisladores; la reforma antes citada, establece que ningún partido tendrá más de 300 diputados por ambos principios. El país se divide en 300 Distritos electorales federales que son electos por voto directo de los ciudadanos y 200 de representación proporcional o plurinominales. Para la repartición de curules, el País se divide en 5 regiones denominadas circunscripciones electorales y a cada una le corresponden 40 que se reparten entre todos los partidos que obtengan más del 2% de la votación total, para lo cual cada contendiente entrega una lista de candidatos y suplentes. El procedimiento es igual al arriba mencionado. Duran en su cargo 3 años.

Diputado: persona nombrada por elección popular como representante de una cámara legislativa. Constituye el ELEMENTO POPULAR.

Curul: asiento de los parlamentarios.

Cada una de las cámaras se compone de comisiones ordinarias, la de senadores la integran 15 miembros y cada senador puede integrar 4 comisiones; la de diputados la integran hasta 30 miembros y cada diputado puede integrar 3 comisiones; en ambas cámaras los integrantes de la Mesa Directiva no forman parte de las comisiones. Existen comisiones bicamerales integradas por 3 senadores y 3 diputados.

Cámara de origen: se denomina a la que inicia el proceso legislativo. Y Cámara revisora: se denomina a la que aprueba lo de la cámara de origen.

Los diputados abren sesión con mayoría simple (50% +1). Los senadores abren sesión con mayoría calificada (2 terceras partes). Las sesiones pueden ser: ordinarias, extraordinarias, públicas, secretas y permanentes.

Ambas cámaras se rigen por la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, cuentan además con un Reglamento Interior del CGEUM

Los órganos importantes de cada Cámara son: La Mesa Directiva del Senado se integra por un presidente, tres vicepresidentes y tres secretarios; la de diputados se integra por un presidente, tres vicepresidentes y cuatro secretarios. En ambas cámaras, dura un año y hay reelección, los coordinadores de cada partido no pueden formar parte de éstas.

La Junta de Coordinación Política se integra por los coordinadores de cada grupo parlamentario, es presidente por toda la legislatura, el coordinador del partido que tenga mayoría absoluta, si ninguno la tiene, entonces duran un año en forma decreciente (reforma del 14 de septiembre de 2006).

Tanto diputados como senadores toman posesión el 1 de septiembre del año en que son electos.

Los periodos se sesiones se dividen en ordinarios y extraordinarios, los ordinarios son dos, el primero inicia el 1 de septiembre y concluye máximo el 15 de diciembre, pero cuando hay cambio presidencial se puede extender hasta el 31 de diciembre y el segundo periodo inicia el 1 de febrero y concluye como máximo el 30 de abril. Los periodos extraordinarios son convocados por la Comisión Permanente. Ésta, el primer periodo sesionará en la Cámara de Diputados y el segundo en la de Senadores. Se elige por periodo extraordinario.

La Comisión Permanente está formada por 37 miembros y suplentes, 19 son diputados y 18 senadores y es la que resuelve cuando hay receso del periodo ordinario de sesiones.

Los cargos de diputado y senador son irrenunciables, pueden solicitar licencia para ocupar algún cargo partidista (no necesario, solo por ética) o administrativo, pero no pueden renunciar.

LEGISLATURA, es el periodo de tres años, la actual es la LXI, los diputados están una, los senadores abarcan dos. Por lo que el 1 de septiembre inició la LXII legislatura federal.  

sábado, 16 de marzo de 2013

SICOLOGIA DIARIA.

                                    LOS VAMPIROS EMOCIONALES

Vampiros emocionales. De acuerdo, el término es bastante dramático, y algunos dirían que hasta excesivo… pero después de un encuentro —por breve que sea— con uno de estos individuos, todos estamos de acuerdo en que es el único que realmente los describe.

Después de tratarlos, nos sentimos como si una especie de "Drácula psíquico" nos hubiera drenado emocionalmente, dejándonos deprimidos, sin energía, con el ánimo apagado.

Todos conocemos por lo menos uno. ¿No lo crees? Haz una prueba sencilla: ¿Existe alguien que evitas o rehúyes, sea en persona o por teléfono? ¿A quién te cuesta mucho trabajo devolverle una llamada, porque la sola idea de hablar con él o ella te cansa? Después de compartir con cierta persona, por "agradable" que haya sido el encuentro, ¿te quedas tenso, molesto o agotado… y muchas veces ni siquiera entiendes por qué?

Si has respondido que sí a cualquiera de estas preguntas, no lo dudes: estás lidiando con un vampiro emocional. Lo insidioso de este problema, es que puede ser un desconocido… o un ser querido: el padre, el esposo o la mejor amiga. De igual manera, la relación puede ser cercana o distante; la persona agradable o desagradable… pero el efecto que tiene sobre ti siempre es tóxico.

Existen dos clases de vampiros emocionales —ambos igualmente tóxicos— que debes aprender a reconocer.

Amenaza invisible

El primero es el vampiro invisible. Y es que muchas veces, el comportamiento de estas personas no es abiertamente tóxico, por decirlo de esta forma. Por lo tanto, es difícil reconocerlas y "neutralizarlas". Después de todo, son pocos los que no captan cuando alguien se comporta de una manera grosera o desagradable con ellos, o cuando trata de ofenderlos de acción o de palabra. Pero dicen que no hay peor contrincante que un enemigo invisible, y es verdad. Muchos vampiros emocionales operan "por debajo del radar". En otras palabras: su comportamiento tóxico no es evidente; este se oculta detrás de una actitud o unas palabras inocentes. Esto se debe a que ellos envían "mensajes dobles", que es el arte de decir una cosa aparentemente inocua, e insinuar otra muy diferente.

Por ejemplo: "Qué bien te queda ese vestido", dice tu "mejor amiga"… antes de agregar: "Incluso te hace cintura". "Qué bien te ves… para tu edad". Este tipo de comentario también se conoce como "el dulce envenenado", porque, detrás del elogio, siempre hay una crítica implícita.

El vampiro solapado también suele recurrir al humor como una forma de atacarte sin dar la cara ni sufrir las consecuencias. La regla que funciona aquí es la siguiente: si él o ella bromean con que tienes sobrepeso o no encuentras pareja… no debes ofenderte, porque se trata de una broma.

Cuando Susana, un ama de casa de 32 años, le pidió a su suegro que no le hiciera más chistes sobre su peso, él no solo le hizo sentir que ella era una acomplejada sin el mínimo sentido del humor… "sino que acabó dándome cátedra sobre la importancia de quererme tal como soy. O sea, que el problema acabé siendo yo", contó, indignada.

El lenguaje corporal también es una estrategia muy común de los vampiros emocionales. Te dicen "Respeto tu decisión"… con una sonrisa cínica en la cara; juran que te aprecian… con los brazos cruzados; te piden que les creas… y desvían la mirada (a veces el gesto es tan sutil, lo que los sicólogos llaman una micro expresión, que no lo captas a nivel consciente; pero sientes que algo simplemente no "cuadra"). Ellos te dicen una cosa, pero tú percibes todo lo contrario. Esta discordancia crea una confusión interior que, a la larga, te drena. Vale aclarar que, muchas veces, el vampiro emocional no opera a nivel consciente; no sabe el efecto que tiene en los demás. Simplemente, es su forma de ser. Como también ocurre con el segundo ejemplar.

Vampiro a la vista…

La segunda clase de vampiro emocional es más fácil de detectar, pero no menos difícil de sobrellevar. Estos son algunos de los ejemplares más comunes, de acuerdo con las teorías de las expertas en relaciones interpersonales Cheryl Richardson, autora de Toma tiempo para tu vida y la doctora Lillian Glass, autora de Gente tóxica.

1. Los negativos.

Ven el mundo a través de lentes oscuros. Y a ti te toca la ardua tarea de elevarles el ánimo, lo cual es como subir una piedra montaña arriba. "Tengo que buscar trabajo", dice ella. "Ahora hay muchas oportunidades en tu campo", le dices tú. "Sí, pero a mi edad…", apunta ella. "La experiencia vale de mucho", señalas. "Ay, pero las empresas prefieren personas jóvenes…". Llega el momento en que tú, que tratabas de animarla, acabas más deprimida que ella, y temiendo por tu futuro laboral.

2. Los quejosos.

Se pasan la vida lamentándose de lo mismo —y "lo mismo" puede ser la pareja, el empleo, los hijos, la economía—, pero nada hacen para cambiar la situación. En realidad, esta persona solo quiere quejarse, pues esto le produce un alivio momentáneo. ¿Tú? Después de una sesión maratónica de quejas, en la que al final nada se resuelve, acabas drenada.

3. Los criticones.

Ponen objeción a todo lo que dices y haces; para ellos, tú nunca das la talla. Por supuesto, insisten en que las críticas son "por tu bien". Pero la realidad es que te dejan por el piso. Por regla general, estas personas le encuentran un defecto a todo: la película, la cena, el servicio en el restaurante… ¡Son irritantes y ¡agotadoras!

4. Los belicosos.

Cualquier incidente, por mínimo que sea, provoca en ellos una reacción agresiva. Sientes que debes vigilar lo que dices o haces, para no encender la pólvora, porque cuando estallan, ¡arde Troya! Esto apaga tu espíritu.

5. Los débiles e indefensos.

Constantemente necesitan que hables por ellos, los defiendas, los apoyes, los protejas… porque ellos, pobrecitos, no saben valerse por sí mismos. Pero, sin duda, llevar todo ese peso sobre tus espaldas te quita hasta la última gota de energía. ¿Ellos? Tranquilos y felices, porque no tienen que hacerse responsables por sí mismos. En este grupo hay que incluir a los "poca cosa" que practican la agresión pasiva; esos que, después de un desacuerdo, te juran que no te guardan rencor… pero luego se olvidan, por ejemplo, de pasar por ti a la hora acordada. Es su forma indirecta de castigarte.

6. Los sarcásticos.

Sus comentarios —crueles, burlones, en fin: sarcásticos— pueden resultar chistosos, pero cuando ese humor negro siempre va dirigido a ti, acaba por minar tu espíritu. Después de una sesión de ironías y comentarios ácidos, te sientes dolido e insultado... Su humor hiriente es tóxico para el alma, porque siempre golpea donde más duele.

7. Los catastróficos.

Siempre están hablando de huracanes, enfermedades, muertes, desgracias y colapsos económicos. Para ellos, la vida es un peligro inminente, y si algo va a ocurrir, seguramente será muy malo. Cinco minutos con ellos acaban con tus nervios.

Un peligro real

Daniel Goleman, autor del best seller internacional La inteligencia emocional, nos asegura que el efecto que nos causan estas personas va más allá de una molestia momentánea. De acuerdo con su último libro, Inteligencia social, nuestros intercambios diarios con la pareja, los hijos, el jefe y aun con extraños, moldean la estructura física de nuestro cerebro a nivel celular; esto, a su vez, afecta todas las células del cuerpo, efectuando cambios incluso a nivel genético.

En otras palabras: nuestra reacción ante los demás tiene un impacto biológico en nuestro organismo, ya que durante un contacto social segregamos hormonas que afectan desde nuestro corazón hasta nuestro sistema inmunológico. Según Goleman, las buenas relaciones son como una vitamina; las malas, como un veneno. Y no solo eso: las emociones ajenas son contagiosas, lo mismo que un catarro. ¿Entiendes ahora por qué es tan importante neutralizar a los vampiros emocionales?

Los pasos claves

1. Reconocerlos. Determina en qué categoría cae esa persona que te deja drenada anímicamente. De esta manera nunca te toma desprevenido, pues ya sabes cómo opera.

2. Mantener el balance interior. Para evitar el contagio, muchas veces entender por qué esa persona tiene ese efecto sobre ti, ayuda a protegerte de su influencia negativa. Cuando sabes que es ella, y no tú, la que tiene un problema (porque es negativa, belicosa, catastrófica, etc.), puedes mantener una distancia emocional que te permite observar su comportamiento "desde afuera", sin que te afecte.

3. Alejarte. Si esta persona no es esencial en tu vida, puedes diluir la relación. Muchas veces la costumbre nos "ata" a amistades tóxicas. O la falta de amigos.

4. Sanar la relación. Si la relación es importante para ti, Cheryl Richardson aconseja que le dejes saber a esa persona de qué manera te está afectando. No se trata de enfrentarla, herirla ni atacarla. En el momento oportuno, cuando ambos estén en buenos términos, debes llamarla aparte y dejarle saber que, justamente porque la quieres y valoras la relación, tienes algo que decirle. "Cuando haces/dices tal cosa, yo me siento tenso/triste/ansioso/ofendido. Te pido que no lo hagas más". Esto puede iniciar un diálogo muy sano para los dos.

Comentario.

La política es el arte de lo posible, y en México, todo es posible, desde pretender entronizar a un candidato que no sea militante de un partido, (que por interés personal se haga activo) solo por ser hermano de alguien que ha sido el más beneficiado en dos sexenios, hasta comprar premios patito que halaguen tu ego personal, sintiendo que eres el mejor, cuando la realidad y las circunstancias diarias demuestran lo contrario. Que son ofrecidos a todos y solo los ingenuos pagan por ellos.
Este 2013 fueron "convencidos" 101 alcaldes del país, todos aportaron la cantidad de $17,800.00 lo que da una suma total de $ 1´797,800.00. Para ofrecerles una cena VIP con acompañante y una noche de hospedaje, y su respectivo diploma que los acredita como "el mejor alcalde". Buen negocio para repetirlo cada año, ¿no creen?
 Pero que vamos a hacer, esa ha sido nuestra idiosincrasia y como dicen tenemos a los gobernantes que merecemos, por no tener la sapiencia para elegir a los menos peores. Que disfruten este fin de semana largo.

miércoles, 13 de marzo de 2013

ACTORES POLITICOS.

TIPOS DE ACTORES.

En la observación acerca de la política mexicana, se llega a la conclusión de que hay varios tipos de participantes en la escena política.

El político.

El técnico.

El seguidor.

El oscuro.

El actor político es aquel con carisma, un gran arraigo y popularidad entre el público y, consecuentemente, con liderazgo partidista además de una gran habilidad para la negociación y la concertación política. Sus cualidades suelen darle unas relaciones públicas de gran nivel, pues lo mismo hace amistad tanto con gente de la condición más humilde que con personalidades de elevados círculos sociales, empresariales, políticos y culturales. Mantiene una excelente relación con periodistas y medios de comunicación social, clérigos, líderes sindicales y otras tantas gentes de gran influencia y liderazgo. Generalmente, este tipo de actor es una persona con estudios elementales y, cuando más, con estudios medios o de nivel licenciatura. Así, no es una persona con gran formación técnica o profesional, y muchas veces, sin formación técnica en materia legislativa, gubernativa o, cuando menos, partidista.

No obstante, se trata de personas con muchos años de dedicarse a su actividad principal, y ya sea como promotor comunitario, dirigente de su partido u organización gremial, legislador o funcionario público, suele tener las mismas funciones y habilidades, entre otras:

La conciliación de intereses con grupos de presión, movimientos sociales e institutos políticos.

La solución de controversias derivadas del establecimiento o aplicación de programas públicos.

La selección de candidatos a cargos de elección popular o de dirección partidista.

La conducción de procesos electorales.

La implementación y seguimiento de programas públicos y mecanismos jurídicos dentro del ejercicio gubernamental.

Así, el actor político tiende a desplegar sus capacidades y utilizar todo el poder y fuerza de su imagen, influencia y relaciones en las actividades que se le encomiendan, dando, en la mayoría de los casos, resultados contundentes y efectivos. De esa manera, el actor político, cuando se encuentra en funciones, suele coordinar, conciliar y dirigir a su grupo de poder e incluso a otros grupos hacia fines específicos, bien determinados, programados y consensuados por todos los actores en juego.

Además, suele escuchar todas las opiniones, calcular todos los pasos y sus consecuencias, dirimir controversias, resolver conflictos, establecer acuerdos, distribuir responsabilidades, evaluar avances y resultados y todo aquello que implica ser gobernador, miembro de una junta de coordinación política, líder de una fracción parlamentaria o presidente de una Gran Comisión.

Pero además, el actor político presenta las siguientes variantes de acuerdo con su capacidad, estilo y preparación, así tenemos el líder, el combativo y el vándalo.

El líder es el actor con liderazgo político es, por lo general, el prototipo de los actores que se mencionaban, en donde su gran capacidad hace que otros personajes que también ocupan un cargo menor, estatal o municipal, lo sigan y acaten las directrices que él emita o dicte. Por lo regular, desde su despacho atiende los aspectos de interés para el gobierno surgido de su partido, de conformidad con los acuerdos que para tal fin celebre con el dirigente de otros partidos, con la dirigencia de su instituto político y, en ocasiones, con los miembros de más respeto de su comunidad. No obstante, esta retroalimentación entre poderes públicos, partido, comunidad y sectores, concluye en los resultados deseados y con beneficios para todos los involucrados en la función gubernamental y, por supuesto, para el electorado. Así, emplea todas sus capacidades y el peso de su imagen y liderazgo para conducir a su partido hacia los objetivos programados desde el principio de su ejercicio administrativo.

El combativo es el actor con actividad política es, por lo regular, colaborador de igual importancia al actor antes descrito, pues suele ocuparse de aspectos propios de acciones correspondientes a otras dependencias estatales como la de la Secretaría de Gobierno, la de Régimen Interno y Conciliación Política, Justicia, Puntos Constitucionales y otras de igual magnitud, o como presidente, Secretario o Prosecretario de alguna Mesa Directiva o la Gran Comisión del congreso. En ocasiones, el actor con capacidad técnica y un gran carisma, del que se darán más detalles en este mismo capítulo, también llega a desempeñar las mismas responsabilidades. Volviendo al legislador con combatividad política, suele desempeñar funciones de gran envergadura en correspondencia y complemento de las desarrolladas por el líder.

Ubicados en posiciones estratégicas –como ya se dijo-, tienen a su cargo la responsabilidad de suavizar los roces naturales provocados por el choque de ideas, intereses y conciencias propio de la actividad parlamentaria. Como tal, debe ultimar los acuerdos pactados por el líder de su partido, detallarlos, pulirlos y terminarlos, con lo cual, su actividad tiene un espectro muy amplio, pues por otra parte es el actor que, en caso necesario, defenderá con todo la postura de su instituto político, aunque ello signifique nuevos choques de postulados partidistas y de otros tipos. Eso lo convierte en una especie de ariete político que se emplea contra la coraza ideológica de otros grupos políticos.

El vándalo es un tipo de actor menos regular, pero es aquel que suele cometer diversas acciones con el fin de alterar el orden normal de la administración pública, tales como llegar con sus huestes a causar desmanes o provocaciones al recinto de que se trate, incitar a sus compañeros a abandonar las reuniones con otros partidos y actores con todo lo que ello implica y entorpeciendo los procesos de concertación política. Asimismo, el actor vándalo es aquel que comete fechorías o que establece cacicazgos regionales escudados en su condición de miembro de la clase política.

La actuación de esta clase de actores deriva en la deslegitimación de la labor política, la denigración de la personalidad de los actores en general, el entorpecimiento de las prácticas y los procesos de las acciones de gobierno por causa de interrupciones, la provocación de escándalos y alteraciones al orden público, etc.

Siguiendo con la clasificación de los participantes en la escena política, tenemos al técnico, quien  es el actor con especialidad, es decir aquel  que cuenta con preparación técnica o profesional orientada a los procesos gubernativos y legislativos, amén de que llega a presentar estudios no sólo de especialización sino incluso de nivel postgrado.

Este tipo de actor, por lo general, es gente formada después de sus estudios profesionales tanto en un postgrado u otro programa de educación continua –diplomados, cursos, seminarios, talleres, foros, congresos, etc...– que, normalmente, adquiere en institutos de educación superior o dentro de los centros de capacitación política de sus respectivos partidos. Por supuesto, el hecho de que tenga estudios profesionales no es garantía de que sea un especialista en técnica administrativa, pero si a esto se le agrega el valor de una capacitación dada por su instituto político, definitivamente el conocimiento teórico se ve reforzado por estudios de índole más práctica e incluso por actividades de simulación profesional –como los talleres o los diplomados, por ejemplo –.

Otro tipo de participante en la escena política es el seguidor, quien es el personaje que en este contexto se ubica como el actor encuadrado en el trabajo administrativo, y se da en seguir el liderazgo de otros actores relevantes. Comúnmente, los actores seguidores no suelen tener una gran actividad pública o como líderes de opinión en debates de comisiones o eventos diversos; sin embargo, no hay que olvidar que siguen siendo representantes y conservan el peso de su voto en la emisión de directrices y promulgación de leyes o mecanismos jurídicos y administrativos. Es ahí donde su presencia puede ser relevante, ya que el liderazgo, especialmente de sus partidos, puede determinar su posición y por ende su voto en tal o cual sentido de una iniciativa. En términos militares, este tipo de actores es la que integra el grueso de una columna de ataque y, en su cohesión, se encuentra la fuerza para llevar a cabo iniciativas, o bien, para rechazarlas.

Finalmente tenemos al actor oscuro, el cual no corresponde a la mayoría de los actores políticos, por supuesto, y mucho menos a la totalidad de aquellos que ocupan un cargo de elección popular. Es en la  legislatura, donde hay mayor competitividad entre actores, cuando acusa un padecimiento ciertamente grave para el lugar que ocupa: el síndrome de oscuridad política. Es el fenómeno en el cual un actor político tiene un desempeño que puede ser indiferente, mediocre, malo e incluso nocivo dentro del entorno en que se desenvuelve. Así, puede ilustrarse el caso de actores que, en el tiempo que duran como miembros de un periodo de gobierno, no tienen una presencia relevante, nunca proponen iniciativas ni proyectos y mucho menos buscan el bien común de los ciudadanos.

En resumen, tales personajes no figuran y "sólo viven del presupuesto”. Por otro lado, se tiene a actores que logran salir del anonimato, sólo que su actuación resulta más gris que intrascendente. Podríamos asociar estos personajes oscuros en determinadas tareas, que anteriormente, hemos clasificado de vandálicas (abandonar las sesiones plenarias o las reuniones de comisiones, o que introducen a sus huestes al recinto legislativo para agredir al personal camaral, a otros representantes o para causar destrozos al mobiliario). Esta clase de actores no suelen llegar a altos cargos.

Sin embargo, estas son sólo algunas de las formas en que puede darse la formación del actor político que, eventualmente, asciende –o tiene posibilidades de ascender– a un cargo del orden administrativo independientemente del nivel de gobierno en que esto se dé, o del órgano de que se trate.