Para muchos, sobretodo los que pertenecen a una asociación religiosa (secta, llamada comúnmente), el Halloween es un festejo diabólico, de tintes de magia negra y brujería, y lo tratan de impedir, señalando que lo "nuestro" son la celebración del día de muertos, pero ni una cosa ni la otra tienen que ver nada con la religión católica (mayoritaria en nuestro país).
Pero la realidad, es que los fantasmas y demonios, el bien y el mal, están en la mente de cada quien, y lo demás son ignorancias que buscan un beneficio sobretodo de tipo monetario, así que según lo que festejos estos días, felicidades.
jueves, 31 de octubre de 2013
Plática con una ESCORT.
Mexicana, alegre, relajada y de una familia tan normal o tan loca como muchas. Crecí al sur de la Ciudad de México, en una colonia de esas de clase media pa’ arriba. Estudié en buenos colegios y digamos que estuve rodeada de esos parásitos que se llaman a sí mismos “gente bien”. Viví una infancia agradable, durante la cual nada me hizo falta. En 2002, cuando tenía 18 años, comencé a trabajar de escort anunciándome en Internet.Una no nace profesional, pero lo puta es algo que se lleva dentro. Yo nací con esa vocación. Mi primera relación sexual fue a los catorce, con un tipo casado y que me doblaba en años (y en otras cosas). Fui su amante por un tiempo y mantuve con él las más libertinas relaciones que a esa edad podían vivirse.Pero en este país, la fortuna puede ser sólo una suave línea que separa la farsa de la realidad. A estas alturas no sé si mi papá murió porque nos quedamos en la calle o si nos quedamos en la calle porque mi papá murió, el caso es que de la noche a la mañana pasé de ser una niña consentida a indigente. De pronto me arrebataron todo lo mío y mi mamá comenzó a dar clases de inglés por unos cuantos pesos que no alcanzaban ni para pagar los gastos de la casa. Y no es que me tire de a mártir, porque de entre los muchos papeles que podré jugar en la vida, creo que ese es el que menos me queda. Simplemente son cosas que pasan; pero se siente de la fregada cambiar tan de repente el ritmo de vida.
Lo fuimos perdiendo todo poco a poco. Yo, que siempre había disfrutado tanto los obsequios de la buena vida, tuve que hacerme de un trabajo miserable. Conseguí con un cuate, previa entrega de las nalguitas, una chamba mal pagada como instructora de spin. Toda la vida he hecho ese ejercicio y estoy capacitada de sobra para conducir un grupo. Pronto tuve a mi cargo a varios grupos de viejas regordetas, muchachas anoréxicas, algunas muñequitas fresas y uno que otro maricón.
A la sesión de las 11 de la mañana venía una chica argentina. De unos treinta y pocos añitos, rubia, delgada y de grandes ojos azules. Magnífico cuerpo y bello rostro. Me cagaba verla llegar todos los días con diferentes pants (siempre de marca) y salir vestida del spin como muñeca. Tenía un porte estupendo y arrogante. Casi no hablaba con nadie. Yo estaba segura de que se trataba de una tipa fresa (digo, importadas y todo, pero donde quiera hay niñas fresas) mujercita de un marido rico que le mantenía su holgazanería. Me daban unas ganas locas de ser ella.
Después de todo y pese a lo que cualquiera supondría, la argentina resultó simpática y de repente nos hicimos amigas. Se llamaba Paty y vivía en la colonia Roma, a unas cuantas calles del spin, pero supe a qué se dedicaba sólo después de haberle contado las calamidades que estaba viviendo.Es fácil, me dijo, se gana mucha plata, sólo es cosa de tomarla con calma y podés salir de apuros.
Puedo decir que antes de eso la idea ni siquiera había pasado por mi cabeza. Es más, hasta puedo afirmar que me ofendí. En cualquier caso estaría mintiendo. He llegado a pensar que todas las mujeres en algún momento de la vida soñamos con la idea de tener sexo por dinero. La diferencia es que lo que para la mayoría es sólo fantasía, habemos algunas que lo llevamos a la práctica. Ganándonos, desde luego, la envidia y el rencor de aquellas que nunca se atrevieron.
Después de todo, pensé, ya había conseguido muchas cosas a lo largo de mi vida poniendo a mis nalgas como intermediarias, siempre con magníficos resultados, pero sin duda inferiores a los que podría obtener tasándoles un arancel razonable.
También mentiría si les digo que fue fácil. Parece sencillo, ponerle precio al cuerpo como si se tratara de etiquetar papas en el supermercado, pero siempre es difícil hacerse a la idea de que le estás poniendo un importe a tu intimidad. Estoy de acuerdo con que la virginidad, el pudor y la sexualidad están sobrevaluadas, pero siempre pesa la duda sobre hasta dónde llega lo que entregas.
Luego vienen dos obstáculos a salvar: el miedo y el asco. Siempre se corren riesgos en la vida, pero llegar a un cuarto de hotel a buscar un hombre solo, al que nunca antes has visto, sin más protección que tu buena suerte y muchos condones, no es la mejor idea de seguridad para una muchacha medio fresa y con apenas 18 abriles encima (menos en una ciudad como ésta); y la idea de encontrar tras la puerta un hombre sucio y repugnante al cual tengas que abrirle la piernas y el alma para atenderlo, no es precisamente la imagen de una velada romántica.
Pero cuando existe vocación, esas cosas se superan sin mayor problema. Claro, creo que como los artistas, que dicen que siempre sienten los mismos nervios antes de entrar al escenario, nosotras también, antes de tocar a la puerta regresa un poco de ese miedo y ese asco que dan la incertidumbre, pero invariablemente el temple te permite salir airosa de cada encuentro.
Mi anuncio con fotografía apareció en Internet más o menos una semana después de mi charla con Paty, ella me ayudó tomando aquellas fotos. Esa tarde comencé a atender llamadas.
Cuando se es propensa natural a las artes de la putería, una se hace experta de la noche a la mañana. Es como un don. Es muy sencillo. Los hombres no quieren simplemente gozar. La fantasía, la madre de todas las quimeras masculinas es, para sorpresa de cualquiera, que la mujer con quien comparten goce. Creo que es el único acto realmente generoso de su sexo. Para que un hombre disfrute realmente de una relación por la cual pagó no es suficiente que tenga el más impresionante de sus orgasmos; es necesario que esté seguro de que su pareja también lo disfrutó.
En este oficio aprendemos a conocer los ritmos y las reacciones de nuestros clientes. Si un hombre quiere que lo hagamos sentir poderoso, se va creyendo que es dios. Si un cliente espera sentirse amado, aquí encuentra unos pechos donde guarecerse, si lo que quiere es sólo sexo, acá está esta piel que en cada centímetro se entrega con la única intención de complacer.
Al primer cliente lo atendí en el Hotel Revolución. Era mayor de treinta pero menor de treinta y cinco. Entre sus brazos, desde aquella primera vez, aprendí muchos de los secretos del oficio. Cruzar esa puerta fue el paso más difícil que he dado; dejarla abierta como un buen modo para subsistir y recrearme mejoró mi vida. Después de todo, somos un bien necesario. Somos la promesa de que todo es posible. Más que cuerpos tibios con tacones, faldas cortas y escotes, supe que me había convertido en una tregua. Ese tiempo y ese espacio donde un hombre podría abandonarse a su fantasía. Comprendí, entonces, lo que era ser y sentirse mujer, en toda la extensión de la palabra.
Lo fuimos perdiendo todo poco a poco. Yo, que siempre había disfrutado tanto los obsequios de la buena vida, tuve que hacerme de un trabajo miserable. Conseguí con un cuate, previa entrega de las nalguitas, una chamba mal pagada como instructora de spin. Toda la vida he hecho ese ejercicio y estoy capacitada de sobra para conducir un grupo. Pronto tuve a mi cargo a varios grupos de viejas regordetas, muchachas anoréxicas, algunas muñequitas fresas y uno que otro maricón.
A la sesión de las 11 de la mañana venía una chica argentina. De unos treinta y pocos añitos, rubia, delgada y de grandes ojos azules. Magnífico cuerpo y bello rostro. Me cagaba verla llegar todos los días con diferentes pants (siempre de marca) y salir vestida del spin como muñeca. Tenía un porte estupendo y arrogante. Casi no hablaba con nadie. Yo estaba segura de que se trataba de una tipa fresa (digo, importadas y todo, pero donde quiera hay niñas fresas) mujercita de un marido rico que le mantenía su holgazanería. Me daban unas ganas locas de ser ella.
Después de todo y pese a lo que cualquiera supondría, la argentina resultó simpática y de repente nos hicimos amigas. Se llamaba Paty y vivía en la colonia Roma, a unas cuantas calles del spin, pero supe a qué se dedicaba sólo después de haberle contado las calamidades que estaba viviendo.Es fácil, me dijo, se gana mucha plata, sólo es cosa de tomarla con calma y podés salir de apuros.
Puedo decir que antes de eso la idea ni siquiera había pasado por mi cabeza. Es más, hasta puedo afirmar que me ofendí. En cualquier caso estaría mintiendo. He llegado a pensar que todas las mujeres en algún momento de la vida soñamos con la idea de tener sexo por dinero. La diferencia es que lo que para la mayoría es sólo fantasía, habemos algunas que lo llevamos a la práctica. Ganándonos, desde luego, la envidia y el rencor de aquellas que nunca se atrevieron.
Después de todo, pensé, ya había conseguido muchas cosas a lo largo de mi vida poniendo a mis nalgas como intermediarias, siempre con magníficos resultados, pero sin duda inferiores a los que podría obtener tasándoles un arancel razonable.
También mentiría si les digo que fue fácil. Parece sencillo, ponerle precio al cuerpo como si se tratara de etiquetar papas en el supermercado, pero siempre es difícil hacerse a la idea de que le estás poniendo un importe a tu intimidad. Estoy de acuerdo con que la virginidad, el pudor y la sexualidad están sobrevaluadas, pero siempre pesa la duda sobre hasta dónde llega lo que entregas.
Luego vienen dos obstáculos a salvar: el miedo y el asco. Siempre se corren riesgos en la vida, pero llegar a un cuarto de hotel a buscar un hombre solo, al que nunca antes has visto, sin más protección que tu buena suerte y muchos condones, no es la mejor idea de seguridad para una muchacha medio fresa y con apenas 18 abriles encima (menos en una ciudad como ésta); y la idea de encontrar tras la puerta un hombre sucio y repugnante al cual tengas que abrirle la piernas y el alma para atenderlo, no es precisamente la imagen de una velada romántica.
Pero cuando existe vocación, esas cosas se superan sin mayor problema. Claro, creo que como los artistas, que dicen que siempre sienten los mismos nervios antes de entrar al escenario, nosotras también, antes de tocar a la puerta regresa un poco de ese miedo y ese asco que dan la incertidumbre, pero invariablemente el temple te permite salir airosa de cada encuentro.
Mi anuncio con fotografía apareció en Internet más o menos una semana después de mi charla con Paty, ella me ayudó tomando aquellas fotos. Esa tarde comencé a atender llamadas.
Cuando se es propensa natural a las artes de la putería, una se hace experta de la noche a la mañana. Es como un don. Es muy sencillo. Los hombres no quieren simplemente gozar. La fantasía, la madre de todas las quimeras masculinas es, para sorpresa de cualquiera, que la mujer con quien comparten goce. Creo que es el único acto realmente generoso de su sexo. Para que un hombre disfrute realmente de una relación por la cual pagó no es suficiente que tenga el más impresionante de sus orgasmos; es necesario que esté seguro de que su pareja también lo disfrutó.
En este oficio aprendemos a conocer los ritmos y las reacciones de nuestros clientes. Si un hombre quiere que lo hagamos sentir poderoso, se va creyendo que es dios. Si un cliente espera sentirse amado, aquí encuentra unos pechos donde guarecerse, si lo que quiere es sólo sexo, acá está esta piel que en cada centímetro se entrega con la única intención de complacer.
Al primer cliente lo atendí en el Hotel Revolución. Era mayor de treinta pero menor de treinta y cinco. Entre sus brazos, desde aquella primera vez, aprendí muchos de los secretos del oficio. Cruzar esa puerta fue el paso más difícil que he dado; dejarla abierta como un buen modo para subsistir y recrearme mejoró mi vida. Después de todo, somos un bien necesario. Somos la promesa de que todo es posible. Más que cuerpos tibios con tacones, faldas cortas y escotes, supe que me había convertido en una tregua. Ese tiempo y ese espacio donde un hombre podría abandonarse a su fantasía. Comprendí, entonces, lo que era ser y sentirse mujer, en toda la extensión de la palabra.
martes, 29 de octubre de 2013
Los excesos en las redes sociales.
La tecnología bien usada sin duda constituye un gran apoyo para todos, pero como todo, los excesos son malos y si pasamos muchas horas haciendo uso de estas puede deteriorar nuestra salud, de ahí que se han diagnosticado 8 nuevas enfermedades que pueden causar las redes sociales.
Y es que cuantas veces hemos sido testigos inclusive además de los daños a la salud, que su mal uso pueden poner inclusive en peligro nuestra vida, pues atrás de cada ordenador existen diversas formas de pensamiento y redes muy grandes de criminales que esperan pacientemente la llegada de nuevos incautos que pueden apropiarse ya sea de su voluntad, de su economía, de su libertad entre otros.
En los últimos años se han dedicado varios estudios a los efectos que tienen en nuestro cerebro las nuevas tecnologías. Ahora la consultora TechHive hizo una recopilación de los trastornos psicológicos más comunes entre los usuarios de Internet de todo el mundo.
El síndrome de la llamada imaginaria. Hasta el 70% de los usuarios de dispositivos móviles han sufrido alguna vez la alucinación de que su celular había sonado o vibrado sin que en realidad lo hubiera hecho. La explicación es que nuestro cerebro ha empezado a asociar al teléfono móvil cualquier impulso que recibe, especialmente si estamos estresados.
Nomofobia. Este término, derivado de las tres palabras 'no', 'móvil' y 'fobia', habla por sí mismo. Describe la angustia causada por no tener acceso al celular, y puede variar desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de ansiedad. Efectivamente, muchos son propensos a experimentar miedo al darse cuenta que su móvil no está donde debería estar, o inclusive no tener conexión a internet o que el propio celular no sirva.
Cibermareo. Esta palabra fue acuñada en los años 90, cuando aparecieron los primeros dispositivos de realidad virtual. Hace referencia al mareo que sienten los usuarios de aparatos de realidad virtual, y que son parecidos a los que algunas personas sufren cuando viajan en un medio de transporte. Solo que permaneciendo inmóviles.
Depresión del Facebook. Algunas personas se deprimen porque tienen muchos contactos en las redes sociales, otros por la falta de ellos. Lo más habitual es entrar en Facebook para alabar a los amigos, subir fotos o escribir sobre acontecimientos agradables. Pero los usuarios que pasan mucho tiempo en las páginas de redes sociales de otras personas suelen sentirse deprimidos por su vida cotidiana.
Dependencia de Internet. Se trata de la necesidad enfermiza de estar todo el tiempo conectado a la Red. Puede llegar a afectar seriamente la vida privada y social de los adictos a Internet.
Dependencia de videojuegos en línea. Esta dependencia está muy extendida. Recientemente, para rehabilitar a los que padecen esta enfermedad, se han creado varios programas consistentes en 12 fases, igual que la terapia de alcohólicos anónimos.
Cibercondria. Otro trastorno muy común. Los que lo sufren se convencen de que padecen alguna o varias enfermedades de cuya existencia se han enterado en Internet. El problema es que uno puede empezar a encontrarse realmente mal a causa del efecto nocebo, lo contrario al efecto placebo.
Efecto Google. Es cuando nuestro cerebro se niega a recordar información como consecuencia de la posibilidad de acceder a ella en cualquier momento. ¿Para qué aprender algo de memoria si los buscadores nos permitirán encontrar cualquier dato cuando lo necesitemos? El problema es que esta enfermedad pueden padecerla no solamente los que no tienen ganas de memorizar, sino que todos los usuarios de Internet son susceptibles de sufrirla.
Sin embargo las Redes sociales como lo veíamos hace algunas semanas atrás, a pesar de sus riesgos, son ahora una herramienta fundamental usada por todos para estar mejor informados, rápidamente una mentira puede convertirse en una verdad o a la inversa, pero también rápidamente una noticia puede ser conocida por todos, inclusive es una herramienta muy útil para salvar vidas, sobre todo previniendo accidentes de tránsito, evitar pasar por algún lugar donde se encuentre sucediendo alguna situación de peligro, informarnos sobre ahora los fenómenos naturales para estar atentos a ellos, entre muchos otros casos, todo es cuestión de saber usarla, de saber quien emite la información de no dar datos privados, de estar atentos.
Y es que cuantas veces hemos sido testigos inclusive además de los daños a la salud, que su mal uso pueden poner inclusive en peligro nuestra vida, pues atrás de cada ordenador existen diversas formas de pensamiento y redes muy grandes de criminales que esperan pacientemente la llegada de nuevos incautos que pueden apropiarse ya sea de su voluntad, de su economía, de su libertad entre otros.
En los últimos años se han dedicado varios estudios a los efectos que tienen en nuestro cerebro las nuevas tecnologías. Ahora la consultora TechHive hizo una recopilación de los trastornos psicológicos más comunes entre los usuarios de Internet de todo el mundo.
El síndrome de la llamada imaginaria. Hasta el 70% de los usuarios de dispositivos móviles han sufrido alguna vez la alucinación de que su celular había sonado o vibrado sin que en realidad lo hubiera hecho. La explicación es que nuestro cerebro ha empezado a asociar al teléfono móvil cualquier impulso que recibe, especialmente si estamos estresados.
Nomofobia. Este término, derivado de las tres palabras 'no', 'móvil' y 'fobia', habla por sí mismo. Describe la angustia causada por no tener acceso al celular, y puede variar desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de ansiedad. Efectivamente, muchos son propensos a experimentar miedo al darse cuenta que su móvil no está donde debería estar, o inclusive no tener conexión a internet o que el propio celular no sirva.
Cibermareo. Esta palabra fue acuñada en los años 90, cuando aparecieron los primeros dispositivos de realidad virtual. Hace referencia al mareo que sienten los usuarios de aparatos de realidad virtual, y que son parecidos a los que algunas personas sufren cuando viajan en un medio de transporte. Solo que permaneciendo inmóviles.
Depresión del Facebook. Algunas personas se deprimen porque tienen muchos contactos en las redes sociales, otros por la falta de ellos. Lo más habitual es entrar en Facebook para alabar a los amigos, subir fotos o escribir sobre acontecimientos agradables. Pero los usuarios que pasan mucho tiempo en las páginas de redes sociales de otras personas suelen sentirse deprimidos por su vida cotidiana.
Dependencia de Internet. Se trata de la necesidad enfermiza de estar todo el tiempo conectado a la Red. Puede llegar a afectar seriamente la vida privada y social de los adictos a Internet.
Dependencia de videojuegos en línea. Esta dependencia está muy extendida. Recientemente, para rehabilitar a los que padecen esta enfermedad, se han creado varios programas consistentes en 12 fases, igual que la terapia de alcohólicos anónimos.
Cibercondria. Otro trastorno muy común. Los que lo sufren se convencen de que padecen alguna o varias enfermedades de cuya existencia se han enterado en Internet. El problema es que uno puede empezar a encontrarse realmente mal a causa del efecto nocebo, lo contrario al efecto placebo.
Efecto Google. Es cuando nuestro cerebro se niega a recordar información como consecuencia de la posibilidad de acceder a ella en cualquier momento. ¿Para qué aprender algo de memoria si los buscadores nos permitirán encontrar cualquier dato cuando lo necesitemos? El problema es que esta enfermedad pueden padecerla no solamente los que no tienen ganas de memorizar, sino que todos los usuarios de Internet son susceptibles de sufrirla.
Sin embargo las Redes sociales como lo veíamos hace algunas semanas atrás, a pesar de sus riesgos, son ahora una herramienta fundamental usada por todos para estar mejor informados, rápidamente una mentira puede convertirse en una verdad o a la inversa, pero también rápidamente una noticia puede ser conocida por todos, inclusive es una herramienta muy útil para salvar vidas, sobre todo previniendo accidentes de tránsito, evitar pasar por algún lugar donde se encuentre sucediendo alguna situación de peligro, informarnos sobre ahora los fenómenos naturales para estar atentos a ellos, entre muchos otros casos, todo es cuestión de saber usarla, de saber quien emite la información de no dar datos privados, de estar atentos.
lunes, 28 de octubre de 2013
El estrés laboral.
Trabajar en un ambiente donde la relación con el jefe no es la mejor disminuye la productividad de los empleados y debilita el diálogo con el superior.
El 50% de los empleados piensan que han trabajado con un mal jefe alguna vez en su vida, reveló una encuesta realizada.
La relación jefe-empleado determinará la productividad en el lugar de trabajo. La experta en el ámbito laboral y autora del libroTame your terrible office tyrant, mostró en un estudio que las personas pasan al menos 19.2 horas a la semana preocupadas sobre lo que dice o hace su jefe.
Asimismo, identifica los cinco pensamientos erróneos más recurrentes en un mal jefe. ¿Identificas alguno en el tuyo?
Pero antes de que des por perdida la relación con tu superior, también da siete tips para lidiar con él:
1.- Identifícalo. Existen cinco tipos de ‘malos jefes’:
Abusivo: Trata a sus empleados sin cortesía y en ocasiones recurre a la humillación.
Micromanager: No delega responsabilidades al equipo de trabajo, busca tener el control de todas las actividades.
Mal comunicador: No define claramente las tareas que debe realizar cada integrante del equipo, lo que dificulta la ejecución de las mismas y no establece un diálogo sobre lo que espera de cada miembro.
Saboteador: Si algo sale bien, toma el crédito, en caso contrario, responsabiliza a sus subordinados por los errores.
Voluble: Sus constantes cambios de humor confunden a su equipo, lo que reduce la productividad.
2.- Analiza tu desempeño. Sé objetivo y evalúa la calidad del trabajo que realizas, no te coloques en el papel de la víctima. Pregunta a tu jefe cómo evalúa tu desempeño y de qué manera puedes mejorar, esto ayudará a incentivar las expectativas que se tienen de ambas partes.
3.- No lo tomes personal. Los comportamientos que pueda llegar a tener tu jefe contigo o con tus compañeros de trabajo no siempre están ligados a un aspecto directamente personal. Piensa en los factores externos que rodean toda la situación y de qué manera puedes mejorar.
4.- Cuida tu trabajo. Si tienes un jefe saboteador, lleva el registro de todas tus actividades y en qué proyectos has participado, esto te dará una oportunidad de destacar tu desempeño labora ante otros superiores.
5.- Sé profesional. Una relación laboral es un intercambio, no un favor, evita reaccionar con actitudes cargadas de emocionalidad. En primera instancia acude al diálogo, pon en claro las actitudes que te incomodan y propón soluciones.
6.- Exígele con diplomacia. Mostrar nuevas propuestas e identificar las necesidades de la empresa, te ayudarán a ofrecer soluciones, lo que resulta más positivo que sólo mostrar tu inconformidad por la situación laboral.
7.- Si lo demás no funciona… renuncia. Recurre a esta posibilidad como una última instancia, pero también ten en cuenta que la mala relación laboral puede ser por la organización de la misma empresa y no a la falta de liderazgo del jefe.
La relación jefe-empleado determinará la productividad en el lugar de trabajo. La experta en el ámbito laboral y autora del libroTame your terrible office tyrant, mostró en un estudio que las personas pasan al menos 19.2 horas a la semana preocupadas sobre lo que dice o hace su jefe.
Asimismo, identifica los cinco pensamientos erróneos más recurrentes en un mal jefe. ¿Identificas alguno en el tuyo?
- Liderazgo significa ordenar y controlar
- Si no quieres trabajar más horas eres un mal empleado
- Yo manejo números, no gente
- Tienes suerte de tener trabajo
- Si necesito algo bien hecho, lo hago yo mismo
- Yo me quedo con los éxitos y tú con los fracasos
- La toma de decisiones es sólo mía
- Soy demasiado importante para ser amable
Pero antes de que des por perdida la relación con tu superior, también da siete tips para lidiar con él:
1.- Identifícalo. Existen cinco tipos de ‘malos jefes’:
Abusivo: Trata a sus empleados sin cortesía y en ocasiones recurre a la humillación.
Micromanager: No delega responsabilidades al equipo de trabajo, busca tener el control de todas las actividades.
Mal comunicador: No define claramente las tareas que debe realizar cada integrante del equipo, lo que dificulta la ejecución de las mismas y no establece un diálogo sobre lo que espera de cada miembro.
Saboteador: Si algo sale bien, toma el crédito, en caso contrario, responsabiliza a sus subordinados por los errores.
Voluble: Sus constantes cambios de humor confunden a su equipo, lo que reduce la productividad.
2.- Analiza tu desempeño. Sé objetivo y evalúa la calidad del trabajo que realizas, no te coloques en el papel de la víctima. Pregunta a tu jefe cómo evalúa tu desempeño y de qué manera puedes mejorar, esto ayudará a incentivar las expectativas que se tienen de ambas partes.
3.- No lo tomes personal. Los comportamientos que pueda llegar a tener tu jefe contigo o con tus compañeros de trabajo no siempre están ligados a un aspecto directamente personal. Piensa en los factores externos que rodean toda la situación y de qué manera puedes mejorar.
4.- Cuida tu trabajo. Si tienes un jefe saboteador, lleva el registro de todas tus actividades y en qué proyectos has participado, esto te dará una oportunidad de destacar tu desempeño labora ante otros superiores.
5.- Sé profesional. Una relación laboral es un intercambio, no un favor, evita reaccionar con actitudes cargadas de emocionalidad. En primera instancia acude al diálogo, pon en claro las actitudes que te incomodan y propón soluciones.
6.- Exígele con diplomacia. Mostrar nuevas propuestas e identificar las necesidades de la empresa, te ayudarán a ofrecer soluciones, lo que resulta más positivo que sólo mostrar tu inconformidad por la situación laboral.
7.- Si lo demás no funciona… renuncia. Recurre a esta posibilidad como una última instancia, pero también ten en cuenta que la mala relación laboral puede ser por la organización de la misma empresa y no a la falta de liderazgo del jefe.
sábado, 26 de octubre de 2013
Similitudes o semejanzas
Todos conocemos gente de todos los niveles y estratos sociales, millonarios, ricos, farsantes, clase media, pobres y paupérrimos, y te habrás dado cuenta de como actúan cada uno de estos "individuos".
La lógica indica que entre más dinero, y por ende, educación, la gente es más sencilla, humilde y "buena onda", y efectivamente así es, pero como en toda regla general, hay sus excepciones, y así en cada estrato social, hay generalidades y excepciones, pero los que son más raros, son los farsantes y los paupérrimos, en ese orden. Los farsantes, los denominó así, precisamente por su manera tan burda de actuar, son los individuos, que visten, algunas veces elegantes (la mayoría de ocasiones lo hacen de manera ridícula), mandan a sus hijos a escuelas y colegios privados (particulares), hablan con modismos, según ellos de "ricos", en sus comentarios sacan a relucir siempre el tema económico, para "apantallar" incautos, hablan de viajes al extranjero, de ropa, autos de moda, inmuebles ubicados en las zonas exclusivas de su lugar de residencia y hasta el caminado es, según ellos para impresionar.
Cuando la realidad es que a duras penas se truenan los dedos y se muerden las uñas cuando se acerca el periodo para pagar las colegiaturas, deben en muchos lados, quieren abusar de los comerciantes y empresarios pequeños (porque los negocios grandes, no lo permiten, salvo que compren a crédito y dejan de pagar al banco), deben hasta lo que se comen, en su casa, viven modestamente, incluso muchos ni a casa propia llegan, pero traen un automóvil de lujo, que seguramente no han terminado de pagar. Etcétera.
El otro caso para el análisis es la gente paupérrima, la denomino así, porque es la que está peor que los llamados pobres, son viciosos, llenos de vacíos que llenan con su manera de ser y actuar, si se les ayuda alguna ocasión, regresan porque sienten que tienes la obligación de volverlos a ayudar, si les brindas la confianza de entrar a tu casa, te roban, rompen cosas y critican lo que ven, si pesadas trabajo, no lo realizan como debe ser, faltan, hacen las cosas mal, piden permisos de más, se quieren comparar contigo, etcétera. No son dignos de confianza, salvo honrosas excepciones, pero excepciones que no encuentras porque al ser victima de tanto vago, no permites que otros demuestren que valen como personas, es lo que se dice, pagan justos por pecadores.
Los niveles sociales intermedios, son variados, pero no tan extremosos como estos dos, tienen más actitudes a favor que en contra. Y ¿no me digas que no has notado parte de lo indicado o incluso cosas de más que omití?
La lógica indica que entre más dinero, y por ende, educación, la gente es más sencilla, humilde y "buena onda", y efectivamente así es, pero como en toda regla general, hay sus excepciones, y así en cada estrato social, hay generalidades y excepciones, pero los que son más raros, son los farsantes y los paupérrimos, en ese orden. Los farsantes, los denominó así, precisamente por su manera tan burda de actuar, son los individuos, que visten, algunas veces elegantes (la mayoría de ocasiones lo hacen de manera ridícula), mandan a sus hijos a escuelas y colegios privados (particulares), hablan con modismos, según ellos de "ricos", en sus comentarios sacan a relucir siempre el tema económico, para "apantallar" incautos, hablan de viajes al extranjero, de ropa, autos de moda, inmuebles ubicados en las zonas exclusivas de su lugar de residencia y hasta el caminado es, según ellos para impresionar.
Cuando la realidad es que a duras penas se truenan los dedos y se muerden las uñas cuando se acerca el periodo para pagar las colegiaturas, deben en muchos lados, quieren abusar de los comerciantes y empresarios pequeños (porque los negocios grandes, no lo permiten, salvo que compren a crédito y dejan de pagar al banco), deben hasta lo que se comen, en su casa, viven modestamente, incluso muchos ni a casa propia llegan, pero traen un automóvil de lujo, que seguramente no han terminado de pagar. Etcétera.
El otro caso para el análisis es la gente paupérrima, la denomino así, porque es la que está peor que los llamados pobres, son viciosos, llenos de vacíos que llenan con su manera de ser y actuar, si se les ayuda alguna ocasión, regresan porque sienten que tienes la obligación de volverlos a ayudar, si les brindas la confianza de entrar a tu casa, te roban, rompen cosas y critican lo que ven, si pesadas trabajo, no lo realizan como debe ser, faltan, hacen las cosas mal, piden permisos de más, se quieren comparar contigo, etcétera. No son dignos de confianza, salvo honrosas excepciones, pero excepciones que no encuentras porque al ser victima de tanto vago, no permites que otros demuestren que valen como personas, es lo que se dice, pagan justos por pecadores.
Los niveles sociales intermedios, son variados, pero no tan extremosos como estos dos, tienen más actitudes a favor que en contra. Y ¿no me digas que no has notado parte de lo indicado o incluso cosas de más que omití?
viernes, 25 de octubre de 2013
Régimen y gobierno...
Viernes, 18 de Octubre de 2013 14:47 Lic. Alfredo Castañeda Flores * Noticias - Columnas
Cuando utilizamos la palabra régimen en el lenguaje común, nos referimos al modo de gobernarse o regirse una cosa. Evidentemente, esta definición es muy imprecisa, pero contiene algo muy significativo: gobernarse o regirse significa, al mismo tiempo, que una cosa se gobierna o rige a sí misma y que es gobernada y regida por otro.
Así, en uno de los usos comunes del término, el uso médico, se dice que alguien se halla sometido a régimen cuando está sujeto a un plan elaborado para coordinar sus diversas funciones fisiológicas, ya que, en virtud de alguna anomalía, éstas no se coordinan por sí solas, no se gobiernan a sí mismas.
Pero no cabe duda de que también las funciones de un individuo no sometido a régimen se gobiernan y se rigen de alguna manera: tienen también un régimen, el establecido por un mecanismo regular que funciona correctamente.
Esta doble significación de la palabra régimen está presente también cuando hace referencia al régimen de la sociedad. Así, a la idea de autogobierno de una comunidad humana se contrapone habitualmente la de la sumisión de ésta a un gobierno que no es ella misma, lo que da lugar a dos ideas de régimen: el que la comunidad determina por sí misma y el que le es impuesto por el organismo del gobierno.
Es necesario, por tanto, examinar qué hay de cierto en esta dualidad para poder comprender en qué consiste un régimen.
Los términos gobernar y regir significan fundamentalmente coordinar y dirigir. Ambos elementos guardan una íntima relación, porque para que sea posible dirigir una cosa compleja es necesario que sus diversas partes estén coordinadas, de modo que el conjunto pueda moverse unitariamente en la dirección que se le señale. La idea de dirección presupone la de coordinación, y para que sea posible hablar de gobierno y dirección de una sociedad hay que suponer que esa sociedad tiene cierto grado de coordinación y unidad interna.
En principio, cabe imaginar que los diversos elementos de una sociedad, individuos y grupos, podrán coordinarse por sí solos, de una manera espontánea. Esto ocurrirá en la medida en que exista cohesión entre las diversas parte, por ausencia de contradicciones entre ellas, y en la medida en que existan unos hábitos mentales y morales que expresen y mantengan esa cohesión, hábitos que incluyen tanto las costumbres que regulan el comportamiento como los valores morales que arraigan en el interior de cada individuo por un proceso educativo constante.
Sin embargo, aún en el supuesto de que esta cohesión fuese muy fuerte y, por tanto, muy alta la coordinación espontánea, el aspecto dirección, segundo aspecto del gobierno, sólo estaría asegurado por este mecanismo en lo que se podría llamar movimiento por inercia, movimiento no encauzado conscientemente hacia un fin en virtud de una opción previa. Siempre que se presente un problema que escape a ese movimiento por inercia, será necesario tomar una decisión, optar entre distintas direcciones, lo cual supone un tipo de acción especial, distinta de la coordinación espontánea y automática.
A esta acción se le puede dar el nombre de acción política: política significaría aquí lo mismo que gobierno entendido en su aspecto de dirección.
En este esquema, la coordinación, que es requisito previo para todo gobierno, estaría ya asegurada, y las acciones de gobierno serían fundamentalmente sólo acciones de dirección. La propia comunicación podría asumir esta función de gobernar, adoptando de forma colectiva la dirección a seguir cuando esto fuera necesario. Se trataría de un autogobierno y de un régimen que la sociedad determinaría por sí misma.
Pero tal esquema, en el que la acción de gobernar se centra en la dirección, resulta insuficiente por un doble motivo. En primer lugar, la coordinación nunca es totalmente espontánea, no se mantiene por sí sola, sino que, junto a los factores que unen, surgen con mayor o menor fuerza otros que separan y pueden poner en crisis la cohesión del conjunto, es decir, pueden iniciar un proceso de desintegración de la comunidad. Cuando esto ocurra –que la unidad no sea espontánea—será necesaria cierta actividad encaminada a mantenerla, una acción coordinadora. Esta acción, que es de signo contrario al movimiento espontáneo del conjunto, es ya una acción de dirección.
Esta idea más compleja, del gobierno como una actividad que, al mismo tiempo que dirige, coordina el conjunto en la medida en que éste no se coordine por sí mismo, introduce cierta complicación en el esquema expuesto: falta la unidad de voluntad necesaria para que el conjunto se gobierne a sí mismo.
La función de gobierno, en su doble sentido de coordinar y dirigir, será asumida por un órgano especial: un órgano de gobierno. Cuanto mayor sea el grado de descohesión y desintegración natural, mayores serán las funciones que corresponderán a ese órgano, que puede denominarse político y configurará una sociedad como política, porque la estructura de ésta se mantendrá precisamente gracias a dicho órgano.
Sin embargo, esto no significa que el órgano político sea algo distinto de la sociedad, o que se rija por un criterio especial, absolutamente diferente del que impera en la sociedad. En una sociedad antigua, dividida en hombres libres y esclavos o en estamentos, la coordinación entre unos y otros sólo podía ser asegurada por un órgano político que mantenía sometidos a los esclavos. Este órgano político estaba, evidentemente, en manos de los libres, los cuales no sólo intentaron ocultar tal situación, sino que la reconocieron y justificaron recurriendo a toda clase de argumentos. El criterio por el que se regía ese órgano político no era más que un criterio extraído de las relaciones sociales, y el elemento director era, abiertamente, un determinado sector de la sociedad.
En resumen, las ideas de régimen y autorrégimen resultan así muy próximas: el régimen imperante en una sociedad es determinado por las propias fuerzas sociales y se aplica en parte automáticamente y en parte a través de un órgano especial, que es el órgano político.
Así, en uno de los usos comunes del término, el uso médico, se dice que alguien se halla sometido a régimen cuando está sujeto a un plan elaborado para coordinar sus diversas funciones fisiológicas, ya que, en virtud de alguna anomalía, éstas no se coordinan por sí solas, no se gobiernan a sí mismas.
Pero no cabe duda de que también las funciones de un individuo no sometido a régimen se gobiernan y se rigen de alguna manera: tienen también un régimen, el establecido por un mecanismo regular que funciona correctamente.
Esta doble significación de la palabra régimen está presente también cuando hace referencia al régimen de la sociedad. Así, a la idea de autogobierno de una comunidad humana se contrapone habitualmente la de la sumisión de ésta a un gobierno que no es ella misma, lo que da lugar a dos ideas de régimen: el que la comunidad determina por sí misma y el que le es impuesto por el organismo del gobierno.
Es necesario, por tanto, examinar qué hay de cierto en esta dualidad para poder comprender en qué consiste un régimen.
Los términos gobernar y regir significan fundamentalmente coordinar y dirigir. Ambos elementos guardan una íntima relación, porque para que sea posible dirigir una cosa compleja es necesario que sus diversas partes estén coordinadas, de modo que el conjunto pueda moverse unitariamente en la dirección que se le señale. La idea de dirección presupone la de coordinación, y para que sea posible hablar de gobierno y dirección de una sociedad hay que suponer que esa sociedad tiene cierto grado de coordinación y unidad interna.
En principio, cabe imaginar que los diversos elementos de una sociedad, individuos y grupos, podrán coordinarse por sí solos, de una manera espontánea. Esto ocurrirá en la medida en que exista cohesión entre las diversas parte, por ausencia de contradicciones entre ellas, y en la medida en que existan unos hábitos mentales y morales que expresen y mantengan esa cohesión, hábitos que incluyen tanto las costumbres que regulan el comportamiento como los valores morales que arraigan en el interior de cada individuo por un proceso educativo constante.
Sin embargo, aún en el supuesto de que esta cohesión fuese muy fuerte y, por tanto, muy alta la coordinación espontánea, el aspecto dirección, segundo aspecto del gobierno, sólo estaría asegurado por este mecanismo en lo que se podría llamar movimiento por inercia, movimiento no encauzado conscientemente hacia un fin en virtud de una opción previa. Siempre que se presente un problema que escape a ese movimiento por inercia, será necesario tomar una decisión, optar entre distintas direcciones, lo cual supone un tipo de acción especial, distinta de la coordinación espontánea y automática.
A esta acción se le puede dar el nombre de acción política: política significaría aquí lo mismo que gobierno entendido en su aspecto de dirección.
En este esquema, la coordinación, que es requisito previo para todo gobierno, estaría ya asegurada, y las acciones de gobierno serían fundamentalmente sólo acciones de dirección. La propia comunicación podría asumir esta función de gobernar, adoptando de forma colectiva la dirección a seguir cuando esto fuera necesario. Se trataría de un autogobierno y de un régimen que la sociedad determinaría por sí misma.
Pero tal esquema, en el que la acción de gobernar se centra en la dirección, resulta insuficiente por un doble motivo. En primer lugar, la coordinación nunca es totalmente espontánea, no se mantiene por sí sola, sino que, junto a los factores que unen, surgen con mayor o menor fuerza otros que separan y pueden poner en crisis la cohesión del conjunto, es decir, pueden iniciar un proceso de desintegración de la comunidad. Cuando esto ocurra –que la unidad no sea espontánea—será necesaria cierta actividad encaminada a mantenerla, una acción coordinadora. Esta acción, que es de signo contrario al movimiento espontáneo del conjunto, es ya una acción de dirección.
Esta idea más compleja, del gobierno como una actividad que, al mismo tiempo que dirige, coordina el conjunto en la medida en que éste no se coordine por sí mismo, introduce cierta complicación en el esquema expuesto: falta la unidad de voluntad necesaria para que el conjunto se gobierne a sí mismo.
La función de gobierno, en su doble sentido de coordinar y dirigir, será asumida por un órgano especial: un órgano de gobierno. Cuanto mayor sea el grado de descohesión y desintegración natural, mayores serán las funciones que corresponderán a ese órgano, que puede denominarse político y configurará una sociedad como política, porque la estructura de ésta se mantendrá precisamente gracias a dicho órgano.
Sin embargo, esto no significa que el órgano político sea algo distinto de la sociedad, o que se rija por un criterio especial, absolutamente diferente del que impera en la sociedad. En una sociedad antigua, dividida en hombres libres y esclavos o en estamentos, la coordinación entre unos y otros sólo podía ser asegurada por un órgano político que mantenía sometidos a los esclavos. Este órgano político estaba, evidentemente, en manos de los libres, los cuales no sólo intentaron ocultar tal situación, sino que la reconocieron y justificaron recurriendo a toda clase de argumentos. El criterio por el que se regía ese órgano político no era más que un criterio extraído de las relaciones sociales, y el elemento director era, abiertamente, un determinado sector de la sociedad.
En resumen, las ideas de régimen y autorrégimen resultan así muy próximas: el régimen imperante en una sociedad es determinado por las propias fuerzas sociales y se aplica en parte automáticamente y en parte a través de un órgano especial, que es el órgano político.
miércoles, 23 de octubre de 2013
Consideraciones.
Chiapas es el productor numero uno de café orgánico en México y en el mundo, con más de 27,500 toneladas anuales. Sin embargo, también encabeza a las entidades con mayor porcentaje de pobres, con el 74.7% de su población. Una de las razones que explica esta situación es que los agricultores no reciben un pago justo por su producción, sobre todo en los cafetales, ya que el precio que se paga -determinado por la Bolsa de Nueva York- es muy bajo (entre US$1 y US$2 por libra) al ser adquirido verde y sin tostar, pues los productores carecen de capacidad y conocimientos para aumentar el valor del café.
Y eso sucede en todos los productos del campo mexicano, pero una de las realidades, es la de que se dejan sorprender por los famosos "coyotes" que les compran sus productos a precios irrisorios y ellos son los que obtienen millonarias ganancias, mientras el productor sigue en la pobreza, además, la mayoría de estos, prefieren la comodidad que el trabajo de andar vendiendo su producto al menudeo, pero obtendrían mejores ganancias, pero tendrían mas trabajo. Es cuestión de enfoques, porque muy pocos son los que prefieren trabajar más, pero saben que obtendrán más, la mayoría prefiere ganar poco y trabajar lo mismo. Prefieren que "papá" gobierno los mantenga, otorgándoles insumos o recursos para ir pasándola.
Y eso sucede en todos los productos del campo mexicano, pero una de las realidades, es la de que se dejan sorprender por los famosos "coyotes" que les compran sus productos a precios irrisorios y ellos son los que obtienen millonarias ganancias, mientras el productor sigue en la pobreza, además, la mayoría de estos, prefieren la comodidad que el trabajo de andar vendiendo su producto al menudeo, pero obtendrían mejores ganancias, pero tendrían mas trabajo. Es cuestión de enfoques, porque muy pocos son los que prefieren trabajar más, pero saben que obtendrán más, la mayoría prefiere ganar poco y trabajar lo mismo. Prefieren que "papá" gobierno los mantenga, otorgándoles insumos o recursos para ir pasándola.
lunes, 21 de octubre de 2013
Entretenimiento, oportunidades y apoyos.
Nueve de cada diez personas en México no pueden ir al cine. ¿La razón? El costo de los boletos, pues una entrada vale en promedio un salario mínimo (de $61.00 a $64.00), lo que significa que quien percibe este sueldo debe trabajar cuatro días para llevar a su familia -de cuatro-, sin palomitas ni refresco incluidos. También cabe considerar que mas del 75% de los municipios del país no cuenta con salas de cine. Ambos factores hacen del séptimo arte algo inaccesible para la base de la pirámide.
México es un país con muchas carencias. La buena noticia es que éstas se convierten en un abanico de oportunidades para los emprendedores que quieren tener un negocio rentable que a su vez impacte de manera positiva en el país. Solo hace falta hambre de triunfo.
México es un país con muchas carencias. La buena noticia es que éstas se convierten en un abanico de oportunidades para los emprendedores que quieren tener un negocio rentable que a su vez impacte de manera positiva en el país. Solo hace falta hambre de triunfo.
sábado, 19 de octubre de 2013
Falsedades momentaneas.
La niña mexicana Paloma Noyola, originaria de Matamoros, Tamaulipas, es ahora considerada como la nueva Steve Jobs, de acuerdo con la revista estadounidense "Wired".En el programa "A fondo", Primitivo Olvera comentó que Paloma de 12 años, tiene un promedio de diez, atiende el primer grado de secundaria y ha salido adelante a pesar de las condiciones de pobreza en las que vive y de la muerte de su padre, quien era pepenador. La niña, obtuvo excelencia en diferentes pruebas como "Enlace" y tiene una gran capacidad para las matemáticas.Primitivo Olvera, señaló que Paloma tiene al maestro Sergio Juárez como aliado al poner en práctica un método para explotar habilidades de la menor, quien cuenta con una beca de 500 pesos por cuatro meses.Comentó que, un día entró al salón de Paloma y aburrido del sistema educativo sacó escritorios maltratados y pidió a niños sentarse en el suelo, mientras les explicaba que en otros lugares del mundo existen niños capaces de memorizar el "Pi" con cientos de puntos decimales, podrían escribir sinfonías, así como construir robots y aviones.
Bien por la pequeña, pero es una exageración la comparación, sobretodo por que quien haya leído el libro o visto la película de Steve Job se dará cuenta que era un excelente negociador, pero no un erudito para el trabajo, como se dice, sabia mandar, pero el no podía hacer y mucho menos crear las cosas, y respecto a la niña tamaulipeca, falta mucho aun para conocer su verdadero alcance, no se sabe aun si el gobierno, estatal o federal, la vaya a apoyar para que finalice una carrera universitaria, si ella en verdad tenga deseos de hacerlo, etc.
Pero no solo en México estamos acostumbrados a exagerar las cosas, aunque es obvio que el locutor señalado, debe ser mexicano o por lo menos sus padres lo son, así que no es de extrañar sus comentarios fuera de lugar.
O ¿ustedes que creen?
Bien por la pequeña, pero es una exageración la comparación, sobretodo por que quien haya leído el libro o visto la película de Steve Job se dará cuenta que era un excelente negociador, pero no un erudito para el trabajo, como se dice, sabia mandar, pero el no podía hacer y mucho menos crear las cosas, y respecto a la niña tamaulipeca, falta mucho aun para conocer su verdadero alcance, no se sabe aun si el gobierno, estatal o federal, la vaya a apoyar para que finalice una carrera universitaria, si ella en verdad tenga deseos de hacerlo, etc.
Pero no solo en México estamos acostumbrados a exagerar las cosas, aunque es obvio que el locutor señalado, debe ser mexicano o por lo menos sus padres lo son, así que no es de extrañar sus comentarios fuera de lugar.
O ¿ustedes que creen?
viernes, 18 de octubre de 2013
D I O S .
Hablar de religión, te lleva a enemistades y discusiones innecesarias, pero da tristeza observar tanta ignorancia en muchos seres humanos, concretamente, mexicanos.
Para terminar rápido, ninguna religión, secta o asociación religiosa, tiene en sus objetivos, la salvación del individuo y mucho menos su bienestar terrenal. Todas, sin excepción, solo buscan un beneficio para unos cuantos, la Iglesia Católica, que es la más numerosa del país, logró dominar a nuestros antepasados indígenas con la religión y desde ahí, nos fueron introduciendo miles de tabúes, solamente para idiotizarnos, los que han sido transmitidos por nuestros ascendientes.
Nos hacen creer en el bien y el mal, el cielo y el infierno, etcétera. Y ahí están las gentes ignorantes, acudiendo a las Iglesias católicas a darse golpes de pecho, a confesarse con un individuo que se siente representante de Dios en la tierra, al que han inculcado llamarle "padre", pudiendo ser una mejor denominación presbítero, cura o sacerdote.
Como somos tantos mexicanos, es difícil que a la totalidad nos utilicen en lo económico, para eso se dedican a formar grupos eclesiásticos de X o Y denominación, de X o Y santo, cuando la propia biblia habla del no reconocimiento de ninguna imagen, mucho menos de tantos "santos" milagrosos que han existido. Otra mentira más creada por ellos.
Y todo eso es una "sacadera" de recursos económicos, con la realización de eventos, kermeses, rifas, cooperaciones, vendimias, etcétera, durante los festejos de cada santo "patrono". En fin, tantas ideas que de nada le sirven al individuo.
Ahora viene lo peor, las Iglesias "separadas" como les dicen, las sectas, aunque se molesten los interesados, porque ellos le llaman "religión", pero nuestra Constitución federal, dice asociaciones religiosas (por lo que el término secta, les aplica), estos individuos ni siquiera estudios teológicos tienen y se autonombran pastores, es decir, la cabeza de cada secta, llámese como se llame, y si tienen "problemas" con su "pastor" se van y construyen su propio templo y forman su rebaño. Estos sujetos sin escrúpulos ni la mínima decencia, se dedican todo el tiempo a "lavar" el cerebro de los ignorantes que los escuchan, obtienen mínimo el diezmo de sus entradas económicas, y a cada momento les están haciendo historias para sacarles más dinero. Te citan pasajes bíblicos, que solo a ellos les convienen y que son los mismos. Y desafortunadamente, hay mucho ingenuo ignorante que cae en sus garras y lo que es peor, entregan muchos de sus bienes, convertidos en ofrendas a Dios, cuando dios no necesita nada. O tu amable lector, ¿crees que todo eso lo ordena Dios?
Para terminar rápido, ninguna religión, secta o asociación religiosa, tiene en sus objetivos, la salvación del individuo y mucho menos su bienestar terrenal. Todas, sin excepción, solo buscan un beneficio para unos cuantos, la Iglesia Católica, que es la más numerosa del país, logró dominar a nuestros antepasados indígenas con la religión y desde ahí, nos fueron introduciendo miles de tabúes, solamente para idiotizarnos, los que han sido transmitidos por nuestros ascendientes.
Nos hacen creer en el bien y el mal, el cielo y el infierno, etcétera. Y ahí están las gentes ignorantes, acudiendo a las Iglesias católicas a darse golpes de pecho, a confesarse con un individuo que se siente representante de Dios en la tierra, al que han inculcado llamarle "padre", pudiendo ser una mejor denominación presbítero, cura o sacerdote.
Como somos tantos mexicanos, es difícil que a la totalidad nos utilicen en lo económico, para eso se dedican a formar grupos eclesiásticos de X o Y denominación, de X o Y santo, cuando la propia biblia habla del no reconocimiento de ninguna imagen, mucho menos de tantos "santos" milagrosos que han existido. Otra mentira más creada por ellos.
Y todo eso es una "sacadera" de recursos económicos, con la realización de eventos, kermeses, rifas, cooperaciones, vendimias, etcétera, durante los festejos de cada santo "patrono". En fin, tantas ideas que de nada le sirven al individuo.
Ahora viene lo peor, las Iglesias "separadas" como les dicen, las sectas, aunque se molesten los interesados, porque ellos le llaman "religión", pero nuestra Constitución federal, dice asociaciones religiosas (por lo que el término secta, les aplica), estos individuos ni siquiera estudios teológicos tienen y se autonombran pastores, es decir, la cabeza de cada secta, llámese como se llame, y si tienen "problemas" con su "pastor" se van y construyen su propio templo y forman su rebaño. Estos sujetos sin escrúpulos ni la mínima decencia, se dedican todo el tiempo a "lavar" el cerebro de los ignorantes que los escuchan, obtienen mínimo el diezmo de sus entradas económicas, y a cada momento les están haciendo historias para sacarles más dinero. Te citan pasajes bíblicos, que solo a ellos les convienen y que son los mismos. Y desafortunadamente, hay mucho ingenuo ignorante que cae en sus garras y lo que es peor, entregan muchos de sus bienes, convertidos en ofrendas a Dios, cuando dios no necesita nada. O tu amable lector, ¿crees que todo eso lo ordena Dios?
martes, 15 de octubre de 2013
Las personas negativas...
Viernes, 11 de Octubre de 2013 16:01 Lic. Alfredo Castañeda Flores * Noticias - Columnas
Básicamente, las personas negativas son los seres humanos que no pueden controlar sus sentidos, son personas llenas de prejuicios e impresionables ante cualquier imagen que ven. En las personas negativas predomina la estupidez, antes que su lado racional.
Las personas negativas no son capaces de grandes logros en su vida, están inoculados con el germen de la envidia hacia los que sienten superiores; claro, uno no se debe dejar engañar, a veces ellos utilizan esa máscara de apariencia para encubrirse, pero allí dentro suyo funciona una densa telaraña que corroe su interior de resentimiento.
Un tipo de persona así es muy común en nuestra sociedad. No poseen una seguridad auténtica que les dé confianza plena y que les permita ser audaces y hacer cosas distintas en la vida, no hacen cosas que salgan de lo convencional. Se conforman con su "normalidad" y creen que eso es bueno.
Lo que puede hacer con su vida es seguir con sus odios y envidias donde sea que realicen sus actividades, detestan a los que tienen éxito en el estudio, el trabajo, en el amor y en otros campos.
Es fácil para estos individuos encontrar lo malo a cada cosa que se les ponga en frente, sean situaciones, sean personas, o sean oportunidades, ellos ya aprendieron a ser pesimistas y seguirán toda su vida quejándose de que la suerte no los acompaña.
Son cobardes, no pueden evitarlo, andan lamentándose por lo hecho en el pasado y viven preocupándose por el futuro que vendrá.
Es difícil pensar en el cambio para personas así, porque en ellas está prevaleciendo lo negativo, estamos hablando de gente que no piensa en mejorarse, son personas que jamás leerían un libro de auto superación porque les parecerían una tontería y les daría flojera.
Una de las características saltantes de las personas negativas es la hipocresía, esta viene a ser una mentira organizada que funciona en forma permanente. El hipócrita hace lo contrario de lo que dice si eso le conviene a sus intereses. Las palabras falsas son la principal arma del hipócrita, con ellas es adulador de los acaudalados y charlatán de los humildes. Al hipócrita no le interesa realmente la virtud expresada en la verdad, pero sí le gusta aparentarla. Es cobarde y cínico, si da algo procura que su donación sea propalada a los cuatro vientos. Tiene todas las condiciones para ser calificada de mediocre.
Otra característica de la gente negativa, como ya se dijo, es la envidia; la envidia es propia de las personas que se sienten subalternas cuando los demás consiguen logros a los que ellos no podrían aspirar. Su falta de capacidad para superar los fracasos y su desidia los hace rencorosos con la vida, cuando son ellos mismos los que han establecido su nivel de vida. La señal de su insignificancia es notoria cuando no pueden aceptar la realidad de un triunfo ajeno. Deben derribar a ese que está arriba, no les queda nada más por hacer.
Es cierto que la envidia es un sentimiento que puede envolver a todos los seres humanos en alguna medida a lo largo de toda nuestra vida. Cuando uno tiene la virtud de auto vigilarse y auto controlarse es capaz de atenuar sus malignas consecuencias. Un ser humano positivo puede vivir bien y mejor sin la envidia porque se sabe valioso y no necesita admirar a otros porque se sabe capaz de logros iguales o mejores.
Pero la persona que no es capaz del autocontrol, simplemente renuncia, ha dejado que ese mal sentimiento penetre en su ser y lo carcoma. No hay autoestima...sólo queda la envidia.
Hay personas que tienen muy bien puestas sus máscaras de apariencia, y ante los demás pasan como personas buenas y honestas, pero mucha de esta gente en realidad pertenece a la gran masa de personas comunes y corrientes que tienen lados muy oscuros en sus sentimientos.
Estas líneas que dedicamos a dichas personas lo que pretenden es mostrar que una persona que acepta que prevalezca lo negativo dentro de su vida es una persona sin rumbo.
Finalmente digamos que si usted se considera una persona en la que prevalece su lado racional y humano, aléjese de las personas negativas, porque son de cuidado.
Las personas negativas no son capaces de grandes logros en su vida, están inoculados con el germen de la envidia hacia los que sienten superiores; claro, uno no se debe dejar engañar, a veces ellos utilizan esa máscara de apariencia para encubrirse, pero allí dentro suyo funciona una densa telaraña que corroe su interior de resentimiento.
Un tipo de persona así es muy común en nuestra sociedad. No poseen una seguridad auténtica que les dé confianza plena y que les permita ser audaces y hacer cosas distintas en la vida, no hacen cosas que salgan de lo convencional. Se conforman con su "normalidad" y creen que eso es bueno.
Lo que puede hacer con su vida es seguir con sus odios y envidias donde sea que realicen sus actividades, detestan a los que tienen éxito en el estudio, el trabajo, en el amor y en otros campos.
Es fácil para estos individuos encontrar lo malo a cada cosa que se les ponga en frente, sean situaciones, sean personas, o sean oportunidades, ellos ya aprendieron a ser pesimistas y seguirán toda su vida quejándose de que la suerte no los acompaña.
Son cobardes, no pueden evitarlo, andan lamentándose por lo hecho en el pasado y viven preocupándose por el futuro que vendrá.
Es difícil pensar en el cambio para personas así, porque en ellas está prevaleciendo lo negativo, estamos hablando de gente que no piensa en mejorarse, son personas que jamás leerían un libro de auto superación porque les parecerían una tontería y les daría flojera.
Una de las características saltantes de las personas negativas es la hipocresía, esta viene a ser una mentira organizada que funciona en forma permanente. El hipócrita hace lo contrario de lo que dice si eso le conviene a sus intereses. Las palabras falsas son la principal arma del hipócrita, con ellas es adulador de los acaudalados y charlatán de los humildes. Al hipócrita no le interesa realmente la virtud expresada en la verdad, pero sí le gusta aparentarla. Es cobarde y cínico, si da algo procura que su donación sea propalada a los cuatro vientos. Tiene todas las condiciones para ser calificada de mediocre.
Otra característica de la gente negativa, como ya se dijo, es la envidia; la envidia es propia de las personas que se sienten subalternas cuando los demás consiguen logros a los que ellos no podrían aspirar. Su falta de capacidad para superar los fracasos y su desidia los hace rencorosos con la vida, cuando son ellos mismos los que han establecido su nivel de vida. La señal de su insignificancia es notoria cuando no pueden aceptar la realidad de un triunfo ajeno. Deben derribar a ese que está arriba, no les queda nada más por hacer.
Es cierto que la envidia es un sentimiento que puede envolver a todos los seres humanos en alguna medida a lo largo de toda nuestra vida. Cuando uno tiene la virtud de auto vigilarse y auto controlarse es capaz de atenuar sus malignas consecuencias. Un ser humano positivo puede vivir bien y mejor sin la envidia porque se sabe valioso y no necesita admirar a otros porque se sabe capaz de logros iguales o mejores.
Pero la persona que no es capaz del autocontrol, simplemente renuncia, ha dejado que ese mal sentimiento penetre en su ser y lo carcoma. No hay autoestima...sólo queda la envidia.
Hay personas que tienen muy bien puestas sus máscaras de apariencia, y ante los demás pasan como personas buenas y honestas, pero mucha de esta gente en realidad pertenece a la gran masa de personas comunes y corrientes que tienen lados muy oscuros en sus sentimientos.
Estas líneas que dedicamos a dichas personas lo que pretenden es mostrar que una persona que acepta que prevalezca lo negativo dentro de su vida es una persona sin rumbo.
Finalmente digamos que si usted se considera una persona en la que prevalece su lado racional y humano, aléjese de las personas negativas, porque son de cuidado.
lunes, 14 de octubre de 2013
Aterriza...
El poder hace que quien lo ejerce viva su Divina Comedia... hasta que un día cae el telón y el protagonista regresa allí donde todo nace, crece y se desarrolla... al rasante suelo.
La diaria orgía informativa mundial, la presión de la empresa constantemente en la cuerda floja entre el triunfo y el descalabro; la vida intensamente intercomunicada y los inter amigos inter invisibles, hacen que algunos lleguen a creer que la vida sólo existe en Nueva York, Londres, Shangai, los gobiernos, las sedes de las multinacionales y el despacho del director, mientras otros, aislados de tanta vorágine, quieren creer que el mundo empieza y acaba en los metros cuadrados de su habitación.
Cuando uno a su manera, un poco loquitos todos nos volvimos.
Perder el origen es perder nuestra originalidad, la esencia de la savia que produce el anclaje en la rasante realidad de nuestro inicio y nuestro fin.
Olvidamos la tierra.
A algunos la vida les lleva a volar sin detenerse demasiado. Cuando eso ocurre, sabio es tener presente que al final de todos los finales la gran pista de aterrizaje será nuestro pequeño huerto, allí donde nuestras neuronas echaron raíces y desplegaron su fuerza, su habilidad, su saber y su ser.
Para la inmensa mayoría de los ciudadanos, el noventa por ciento de las cosas pasan a ras de suelo y se mueven en espacios delimitados por y para la vida cotidiana.
En lo mínimo imperecedero siempre está el germen de la sabiduría. Todo lo demás son tentáculos de experiencias que, igual que se expanden, se contraen.
La ciencia desarrolla la técnica. La sabiduría, el humanismo.
La ciencia acosa el resultado. El humanismo persigue el bien.
La sabiduría siempre parte de una semilla, que a veces se transforma en un inmenso bosque.
Vuela hasta donde tu serena fuerza alcance, pero jamás dejes de ser un aterrizado campesino de la vida.
La diaria orgía informativa mundial, la presión de la empresa constantemente en la cuerda floja entre el triunfo y el descalabro; la vida intensamente intercomunicada y los inter amigos inter invisibles, hacen que algunos lleguen a creer que la vida sólo existe en Nueva York, Londres, Shangai, los gobiernos, las sedes de las multinacionales y el despacho del director, mientras otros, aislados de tanta vorágine, quieren creer que el mundo empieza y acaba en los metros cuadrados de su habitación.
Cuando uno a su manera, un poco loquitos todos nos volvimos.
Perder el origen es perder nuestra originalidad, la esencia de la savia que produce el anclaje en la rasante realidad de nuestro inicio y nuestro fin.
Olvidamos la tierra.
A algunos la vida les lleva a volar sin detenerse demasiado. Cuando eso ocurre, sabio es tener presente que al final de todos los finales la gran pista de aterrizaje será nuestro pequeño huerto, allí donde nuestras neuronas echaron raíces y desplegaron su fuerza, su habilidad, su saber y su ser.
Para la inmensa mayoría de los ciudadanos, el noventa por ciento de las cosas pasan a ras de suelo y se mueven en espacios delimitados por y para la vida cotidiana.
En lo mínimo imperecedero siempre está el germen de la sabiduría. Todo lo demás son tentáculos de experiencias que, igual que se expanden, se contraen.
La ciencia desarrolla la técnica. La sabiduría, el humanismo.
La ciencia acosa el resultado. El humanismo persigue el bien.
La sabiduría siempre parte de una semilla, que a veces se transforma en un inmenso bosque.
Vuela hasta donde tu serena fuerza alcance, pero jamás dejes de ser un aterrizado campesino de la vida.
domingo, 13 de octubre de 2013
Temores humanos.
Se dice que el ser humano tiene siete temores grandes en su vida y son:
El temor a perder el amor de los seres queridos. El amor es incondicional, sin celos, ni exigencias; Las Parejas deben ser una sola persona y esta Unión abre el entendimiento y comprensión de ser el uno para el otro, asimismo saber que no deben poseerse egoístamente.
El temor a la enfermedad. Todos conocemos a personas que constantemente les gusta conversar acerca de la salud, pero su tema favorito es la "mala salud", si te las encuentras, dales la vuelta, porque no es bueno, ni recomendable hablar de enfermedades, hay que hablar de salud.
El temor a la pobreza. Las enfermedades, crisis, carencia y limitaciones, son creencias altamente negativas y si han sido establecidas consciente e inconscientemente por nosotros en nuestra subconciencia, donde radica el poder creativo en nosotros, ellas sin duda han originado que nuestra vida siempre esté sujeta a todo tipo de limitaciones, malestares o padecimientos. Así que piensa positivo.
El temor a la crítica. Generalmente siempre se tiene miedo a las opiniones de la gente, pero al saber nosotros la verdad, ésta nos libera del temor a la critica, porque sabemos que recibimos de acuerdo a nuestra actitud mental. Si usted es una persona insegura, con seguridad va a pedir consejo con la persona menos indicada, y eso desencadena cosas negativas, además de criticas por las ideas que tienes en mente realizar. Fíjate a quien le cuentas tus cosas.
El temor a la libertad. No solo se refiere a la libertad, por encarcelamiento, también es temor a perder la libertad, uniéndose en matrimonio a otra persona, por eso es importante fijarse bien, en quien estas entregando tu libertad, porque con ella, va mas que solo eso. Asimismo, actúa siempre por el lado de la ley, para que nunca tengas problemas de privación de la libertad, por una actuación al margen de la ley.
El temor a la vejez. La gran mayoría de las personas que le temen a la vejez son aquellas que siempre viven hablando y viviendo en el pasado. Son el típico personaje que nunca aprendió a vivir en el ahora. No saben que lo mejor para no envejecer es vivir en el presente, gozar la vida, disfrutando el ahora, el instante mismo en que se está viviendo. El mejor antídoto para la vejez es pensar y creer firmemente en la bondad y la belleza.
El temor a la muerte. Desde que tenemos conciencia, sabemos que nacimos para morir, por lo tanto es una transición que todos tenemos que vivir, lo mejor es olvidarnos de ese momento y vivir al máximo cada día de nuestra vida y no estarse preocupando porque vamos a morir.
CONCLUSIÓN. Cuando el temor no es otra cosa que nuestro propio pensamiento, entonces nosotros le tememos a nuestro pensar, y por consiguiente nosotros somos nuestros propios enemigos. Como nosotros tenemos poder sobre nuestro pensamiento, lógico es que de nosotros depende el que controlemos nuestro pensamiento para que este no nos controle, sino nosotros controlarlo a el.
Para sobreponernos y erradicar nuestros temores debemos de afirmar lo contrario a ellos.
Así que a pensar siempre positivo.
El temor a perder el amor de los seres queridos. El amor es incondicional, sin celos, ni exigencias; Las Parejas deben ser una sola persona y esta Unión abre el entendimiento y comprensión de ser el uno para el otro, asimismo saber que no deben poseerse egoístamente.
El temor a la enfermedad. Todos conocemos a personas que constantemente les gusta conversar acerca de la salud, pero su tema favorito es la "mala salud", si te las encuentras, dales la vuelta, porque no es bueno, ni recomendable hablar de enfermedades, hay que hablar de salud.
El temor a la pobreza. Las enfermedades, crisis, carencia y limitaciones, son creencias altamente negativas y si han sido establecidas consciente e inconscientemente por nosotros en nuestra subconciencia, donde radica el poder creativo en nosotros, ellas sin duda han originado que nuestra vida siempre esté sujeta a todo tipo de limitaciones, malestares o padecimientos. Así que piensa positivo.
El temor a la crítica. Generalmente siempre se tiene miedo a las opiniones de la gente, pero al saber nosotros la verdad, ésta nos libera del temor a la critica, porque sabemos que recibimos de acuerdo a nuestra actitud mental. Si usted es una persona insegura, con seguridad va a pedir consejo con la persona menos indicada, y eso desencadena cosas negativas, además de criticas por las ideas que tienes en mente realizar. Fíjate a quien le cuentas tus cosas.
El temor a la libertad. No solo se refiere a la libertad, por encarcelamiento, también es temor a perder la libertad, uniéndose en matrimonio a otra persona, por eso es importante fijarse bien, en quien estas entregando tu libertad, porque con ella, va mas que solo eso. Asimismo, actúa siempre por el lado de la ley, para que nunca tengas problemas de privación de la libertad, por una actuación al margen de la ley.
El temor a la vejez. La gran mayoría de las personas que le temen a la vejez son aquellas que siempre viven hablando y viviendo en el pasado. Son el típico personaje que nunca aprendió a vivir en el ahora. No saben que lo mejor para no envejecer es vivir en el presente, gozar la vida, disfrutando el ahora, el instante mismo en que se está viviendo. El mejor antídoto para la vejez es pensar y creer firmemente en la bondad y la belleza.
El temor a la muerte. Desde que tenemos conciencia, sabemos que nacimos para morir, por lo tanto es una transición que todos tenemos que vivir, lo mejor es olvidarnos de ese momento y vivir al máximo cada día de nuestra vida y no estarse preocupando porque vamos a morir.
CONCLUSIÓN. Cuando el temor no es otra cosa que nuestro propio pensamiento, entonces nosotros le tememos a nuestro pensar, y por consiguiente nosotros somos nuestros propios enemigos. Como nosotros tenemos poder sobre nuestro pensamiento, lógico es que de nosotros depende el que controlemos nuestro pensamiento para que este no nos controle, sino nosotros controlarlo a el.
Para sobreponernos y erradicar nuestros temores debemos de afirmar lo contrario a ellos.
Así que a pensar siempre positivo.
viernes, 11 de octubre de 2013
Emprende sin miedo.
10 consejos que se brindan para el momento de emprender cualquier negocio son los siguientes.
1.- Aprende a vivir con incertidumbre. La competencia es un factor clave al momento de emprender, sin embargo deja de pensar en ella, solamente identifica quién es y qué hace; crear tu oferta y aprender a defenderla te ayudará a hacer la diferencia en el mercado.
2.- Sé un líder, no un jefe. La gente busca a alguien que esté dispuesto a “ensuciarse las manos” por su equipo, haz una conexión con tu equipo de trabajo, cree en ellos y motívalos, eso da mejores resultados en la productividad.
3.- Establece una cultura de trabajo. El ser flexible con el personal ayuda a blindar las relaciones que tienes con ellos, sin embargo establece los tiempos de entrega del trabajo y haz que se comprometan con ellos.
4.- Recompensa. Comparte los éxitos de la empresa con tu equipo de trabajo, pero también si las cosas no van bien identifica debilidades y conviértelas en oportunidades, esto los alienta a mejorar.
5.- Sé humilde. Los negocios y las oportunidades están en donde menos se piensan, ten apertura con todo tipo de clientes.
6.- Acepta ayuda. Sé honesto, acepta tus errores y aprende a escuchar consejos de los demás.
7.- Sé profesional. Tener en orden tu material de trabajo (presentaciones corporativas, redes sociales, página web, tarjetas de presentación, etc.) y cuidar tu aspecto físico habla bien de ti ante tus clientes.
8.- Cuida a tus clientes. “Un cliente feliz, atrae a más clientes”, por lo tanto dale tiempo y el espacio que cada uno necesita, mantente en contacto con ellos. Realizarles una llamada telefónica para saludarlos o invitarlos a comer, estas atenciones fortalecerán su relación
9.- Separa lo laboral de lo personal. A pesar de que la amistad te genera algo que no tiene valor: confianza, establece una división entre tus relaciones personales y profesionales.
10.- Protégete. Invierte tiempo y dinero en todo el ámbito legal de tu empresa, desde regularización de impuestos hasta contratos de confidencialidad para tus clientes.
El talento hace la diferencia
Se argumenta que es un gran error pensar que un negocio tendrá éxito al inicio, pues los emprendedores deben adaptarse a las condiciones y reacciones del mercado. Lo que destaca a una empresa de otra es el talento y la creatividad al momento de ofrecer un bien o un servicio.
“La crítica externa ayuda a mejorar una empresa”, por lo que se recomienda a los emprendedores crear un consejo con empresarios o amigos, a fin de que estos detecten debilidades, fortalezas y oportunidades de crecimiento, además sugiere que a menos que sea necesario, el emprendedor evite apoyarse de inversionistas, ya que “se puede perder mucho por muy poco”.
Un consejo final a todos los emprendedores, “cuando las cosas salgan mal, metete a la regadera, llora, levántate y no te rindas, nadie dijo que emprender sería fácil”.
1.- Aprende a vivir con incertidumbre. La competencia es un factor clave al momento de emprender, sin embargo deja de pensar en ella, solamente identifica quién es y qué hace; crear tu oferta y aprender a defenderla te ayudará a hacer la diferencia en el mercado.
2.- Sé un líder, no un jefe. La gente busca a alguien que esté dispuesto a “ensuciarse las manos” por su equipo, haz una conexión con tu equipo de trabajo, cree en ellos y motívalos, eso da mejores resultados en la productividad.
3.- Establece una cultura de trabajo. El ser flexible con el personal ayuda a blindar las relaciones que tienes con ellos, sin embargo establece los tiempos de entrega del trabajo y haz que se comprometan con ellos.
4.- Recompensa. Comparte los éxitos de la empresa con tu equipo de trabajo, pero también si las cosas no van bien identifica debilidades y conviértelas en oportunidades, esto los alienta a mejorar.
5.- Sé humilde. Los negocios y las oportunidades están en donde menos se piensan, ten apertura con todo tipo de clientes.
6.- Acepta ayuda. Sé honesto, acepta tus errores y aprende a escuchar consejos de los demás.
7.- Sé profesional. Tener en orden tu material de trabajo (presentaciones corporativas, redes sociales, página web, tarjetas de presentación, etc.) y cuidar tu aspecto físico habla bien de ti ante tus clientes.
8.- Cuida a tus clientes. “Un cliente feliz, atrae a más clientes”, por lo tanto dale tiempo y el espacio que cada uno necesita, mantente en contacto con ellos. Realizarles una llamada telefónica para saludarlos o invitarlos a comer, estas atenciones fortalecerán su relación
9.- Separa lo laboral de lo personal. A pesar de que la amistad te genera algo que no tiene valor: confianza, establece una división entre tus relaciones personales y profesionales.
10.- Protégete. Invierte tiempo y dinero en todo el ámbito legal de tu empresa, desde regularización de impuestos hasta contratos de confidencialidad para tus clientes.
El talento hace la diferencia
Se argumenta que es un gran error pensar que un negocio tendrá éxito al inicio, pues los emprendedores deben adaptarse a las condiciones y reacciones del mercado. Lo que destaca a una empresa de otra es el talento y la creatividad al momento de ofrecer un bien o un servicio.
“La crítica externa ayuda a mejorar una empresa”, por lo que se recomienda a los emprendedores crear un consejo con empresarios o amigos, a fin de que estos detecten debilidades, fortalezas y oportunidades de crecimiento, además sugiere que a menos que sea necesario, el emprendedor evite apoyarse de inversionistas, ya que “se puede perder mucho por muy poco”.
Un consejo final a todos los emprendedores, “cuando las cosas salgan mal, metete a la regadera, llora, levántate y no te rindas, nadie dijo que emprender sería fácil”.
jueves, 10 de octubre de 2013
Futbol, PRI y circo...
Los malos resultados de la selección mexicana de futbol tienen a Centroamérica celebrando y a muchos en Sudamérica sonriendo. ¿Qué hay detrás de esta antipatía que no parece tener similares en el mundo del futbol?
En realidad no hay pruebas científicas de que, en lo que a futbol se refiere, la de México sea la selección que más rechazo genera en más países del mundo.
Pero no se puede negar que sus malos resultados tienen a Centroamérica celebrando. Y a muchos en el resto del continente sonriendo.
Efectivamente, a falta de sólo dos partidos para definir a los representantes de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) al Mundial de Brasil 2014, la selección mexicana marcha lejos de los puestos de clasificación directa.
Y si "el Tri" no logra clasificarse para el Mundial entérese siguiendo el relato minuto a minuto de las eliminatorias por BBC Mundo– en la región no faltará quien encuentre en esa humillación un motivo de fiesta.
"Hay una antipatía hacia el fútbol mexicano, no hacia el país, que yo creo es general en toda América Latina, pero que me parece es particularmente acentuada en Centroamérica", le dice a BBC Mundo Gustavo Jiménez, director del periódico deportivo Al Día de Costa Rica.
Y José Luis Barralaga, editor de deportes del diario hondureño La Prensa, concuerda.
"En Centroamérica se ve a México como el gigante que siempre nos ha lastimado y por eso no se le quiere", explica.
"Entonces, al momento de verlo en una situación crítica, como que la región se une. Pero a Sudamérica también le gusta eso", agrega.
La animadversión contrasta, especialmente en el caso centroamericano, con el aprecio que se le tiene a México en todo aquello que no tenga que ver con "el deporte más hermoso del mundo".
Es decir, mientras que otras selecciones pueden ser adversadas por el país que representan, eso no es lo que ocurre en el caso de México.
Y el aparente consenso que existe entre los aficionados de América Latina en contra de la selección azteca tampoco parece tener equivalentes a nivel internacional o en otros continentes.
"Como será, que la frase que más caracteriza a los costarricenses, el 'pura vida', está tomada del título de una película mexicana", apunta Jiménez.
"Pero todo eso desparece cuando se trata de fútbol", acepta.
"Gigante antipático"
Para Jiménez, la animadversión centroamericana tiene sus raíces en "esa aspiración natural de desbancar al más fuerte, de pegarle un porrazo al bravucón del barrio, que este caso es México".
Pero tanto el periodista costarricense como sus colegas de la región coinciden en que el sentimiento se ha visto magnificado por "la arrogancia" de los futbolistas y medios de comunicación mexicanos, que nunca han sabido ocultar su desprecio hacia el fútbol que se juega en Centroamérica.
"México no es solamente el gigante de la CONCACAF, es el gigante antipático de la CONCACAF", resume Rodrigo Arias, columnista del diario deportivo El Gráfico de El Salvador.
Y, efectivamente, los ejemplos de lo que Arias, Jimenez y Balarraga califican de "arrogancia" y "desprecio" mexicanos abundan. Y los centroamericanos han tenido que padecerlos durante décadas.
"No recuerdo bien quien fue el que dijo, antes de la eliminatoria del 81 en Honduras, que en Centroamérica jugábamos al fútbol con pelota cuadrada. Algunos le atribuyen la frase a Nacho Matus, un periodista, otros a Hugo Sánchez", recuerda Arias.
"Pero esa es una buena ilustración de cómo nos veían y de cómo nos menospreciaban. Obviamente, el nivel (futbolístico) de Centroamérica nunca fue el más alto. Pero en México se encargaban de gritarlo", se queja el periodista salvadoreño.
Esa actitud también es destacada por el costarricense Jiménez, más allá de su disposición a aceptar que, en lo que a fútbol se refiere, los números y la historia están del lado del país azteca.
"Uno no ve, por ejemplo, esas actitudes de Brasil en Suramérica, siendo de lejos el país con más historial en el Cono Sur, en la Conmenbol", afirma el director de Al Día, quien también considera que la penetración cada vez mayor de medios mexicanos (o de medios internacionales con una presencia mayoritaria de comentaristas mexicanos) en la región ha contribuido a agravar el problema.
"Acá odian a (el comentarista de ESPN en español, David) Faitelson, porque Faitelson dice muchas cosas groseras de Honduras: ha dicho que Honduras no existe futbolísticamente, qué cómo México se va a preocupar por un país que es el número 50 y pico en el ranking de la FIFA", ejemplifica Barralaga.
"Y todas esas cosas son las que han llevado a este pueblo a ver a México como su gran enemigo", le dice a BBC Mundo.
"Estamos bombardeados constantemente por sus comentaristas deportivos. Algunos de esos comentaristas son abiertamente insufribles y eso ha contribuido a exacerbar esa animadversión hacia el fútbol mexicano ", resume Jiménez.
Las razones de Sudamérica
Curiosamente, el de los medios también parece ser un factor que ha contribuido a generar antipatía más allá de las fronteras centroamericanas.
"David Faitelson también se ha expresado muy negativamente del fútbol venezolano", dice el periodista de BBC Mundo Vladimir Hernández.
"Y es impresionante como luego de cada victoria de Venezuela son miles las personas que utilizan las redes sociales para confrontarlo y restregárselo en la cara", cuenta.
Pero el periodista colombiano Juan Diego Ramírez cree que, en el fondo, el problema de los sudamericanos con México tiene que ver sobre todo con un asunto de méritos deportivos.
"Obviamente aquí nuestras principales rivalidades son otras", le dice el reportero de El Espectador a BBC Mundo.
"Pero creo que hay cierto resentimiento con esa selección porque se clasifica a muchos mundiales y tiene un estatus mundial que es engañoso, pues disputa unas eliminatorias que son muy fáciles", explica.
Según Ramírez, el fútbol mexicano "cae mal porque se creen lo que no son".
Y Hernández, quien hasta hace poco se desempeñaba como corresponsal de BBC Mundo en el Cono Sur, asegura haber visto repetirse ese mismo sentimiento en numerosos aficionados al fútbol del subcontinente, desde Venezuela hasta Argentina.
Por eso, tal vez no deja de ser paradójico que las críticas de México al nivel futbolístico de la CONCACAF sean parte de lo que molesta a sus vecinos centroamericanos.
"Manuel Lapuente, que fue técnico de México, decía: 'nosotros tenemos la desgracia de estar en un área que no es competitiva y no podemos aprender nada de los centroamericanos', recuerda Arias.
"Y cada vez que un centroamericano ve eso le entra rabia", reconoce el periodista salvadoreño.
Mientras que, para el costarricense Jiménez, precisamente ahí está la base de los actuales problemas futbolísticos de México.
"Estaban soñando en semifinales y semifinales, preocupándose por quien les iba a tocar en la segunda ronda del Mundial o en los cuartos de final y olvidándose que los equipos con los que les toca competir con el boleto han avanzado también", le dice a BBC Mundo.
"Y resulta que no han ganado en su estadio en toda la hexagonal y de repente podrían quedarse hasta sin repechaje".
"Eso es lo que hace que los aficionados en esta parte del mundo lo estén disfrutando tanto: de repente el vecino rico del barrio, que presumía de sus joyas, que presumía de sus automóviles, resulta que no tenía nada o se puede quedar sin nada", concluye.
Pero no se puede negar que sus malos resultados tienen a Centroamérica celebrando. Y a muchos en el resto del continente sonriendo.
Efectivamente, a falta de sólo dos partidos para definir a los representantes de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) al Mundial de Brasil 2014, la selección mexicana marcha lejos de los puestos de clasificación directa.
Y si "el Tri" no logra clasificarse para el Mundial entérese siguiendo el relato minuto a minuto de las eliminatorias por BBC Mundo– en la región no faltará quien encuentre en esa humillación un motivo de fiesta.
"Hay una antipatía hacia el fútbol mexicano, no hacia el país, que yo creo es general en toda América Latina, pero que me parece es particularmente acentuada en Centroamérica", le dice a BBC Mundo Gustavo Jiménez, director del periódico deportivo Al Día de Costa Rica.
Y José Luis Barralaga, editor de deportes del diario hondureño La Prensa, concuerda.
"En Centroamérica se ve a México como el gigante que siempre nos ha lastimado y por eso no se le quiere", explica.
"Entonces, al momento de verlo en una situación crítica, como que la región se une. Pero a Sudamérica también le gusta eso", agrega.
La animadversión contrasta, especialmente en el caso centroamericano, con el aprecio que se le tiene a México en todo aquello que no tenga que ver con "el deporte más hermoso del mundo".
Es decir, mientras que otras selecciones pueden ser adversadas por el país que representan, eso no es lo que ocurre en el caso de México.
Y el aparente consenso que existe entre los aficionados de América Latina en contra de la selección azteca tampoco parece tener equivalentes a nivel internacional o en otros continentes.
"Como será, que la frase que más caracteriza a los costarricenses, el 'pura vida', está tomada del título de una película mexicana", apunta Jiménez.
"Pero todo eso desparece cuando se trata de fútbol", acepta.
"Gigante antipático"
Para Jiménez, la animadversión centroamericana tiene sus raíces en "esa aspiración natural de desbancar al más fuerte, de pegarle un porrazo al bravucón del barrio, que este caso es México".
Pero tanto el periodista costarricense como sus colegas de la región coinciden en que el sentimiento se ha visto magnificado por "la arrogancia" de los futbolistas y medios de comunicación mexicanos, que nunca han sabido ocultar su desprecio hacia el fútbol que se juega en Centroamérica.
"México no es solamente el gigante de la CONCACAF, es el gigante antipático de la CONCACAF", resume Rodrigo Arias, columnista del diario deportivo El Gráfico de El Salvador.
Y, efectivamente, los ejemplos de lo que Arias, Jimenez y Balarraga califican de "arrogancia" y "desprecio" mexicanos abundan. Y los centroamericanos han tenido que padecerlos durante décadas.
"No recuerdo bien quien fue el que dijo, antes de la eliminatoria del 81 en Honduras, que en Centroamérica jugábamos al fútbol con pelota cuadrada. Algunos le atribuyen la frase a Nacho Matus, un periodista, otros a Hugo Sánchez", recuerda Arias.
"Pero esa es una buena ilustración de cómo nos veían y de cómo nos menospreciaban. Obviamente, el nivel (futbolístico) de Centroamérica nunca fue el más alto. Pero en México se encargaban de gritarlo", se queja el periodista salvadoreño.
Esa actitud también es destacada por el costarricense Jiménez, más allá de su disposición a aceptar que, en lo que a fútbol se refiere, los números y la historia están del lado del país azteca.
"Uno no ve, por ejemplo, esas actitudes de Brasil en Suramérica, siendo de lejos el país con más historial en el Cono Sur, en la Conmenbol", afirma el director de Al Día, quien también considera que la penetración cada vez mayor de medios mexicanos (o de medios internacionales con una presencia mayoritaria de comentaristas mexicanos) en la región ha contribuido a agravar el problema.
"Acá odian a (el comentarista de ESPN en español, David) Faitelson, porque Faitelson dice muchas cosas groseras de Honduras: ha dicho que Honduras no existe futbolísticamente, qué cómo México se va a preocupar por un país que es el número 50 y pico en el ranking de la FIFA", ejemplifica Barralaga.
"Y todas esas cosas son las que han llevado a este pueblo a ver a México como su gran enemigo", le dice a BBC Mundo.
"Estamos bombardeados constantemente por sus comentaristas deportivos. Algunos de esos comentaristas son abiertamente insufribles y eso ha contribuido a exacerbar esa animadversión hacia el fútbol mexicano ", resume Jiménez.
Las razones de Sudamérica
Curiosamente, el de los medios también parece ser un factor que ha contribuido a generar antipatía más allá de las fronteras centroamericanas.
"David Faitelson también se ha expresado muy negativamente del fútbol venezolano", dice el periodista de BBC Mundo Vladimir Hernández.
"Y es impresionante como luego de cada victoria de Venezuela son miles las personas que utilizan las redes sociales para confrontarlo y restregárselo en la cara", cuenta.
Pero el periodista colombiano Juan Diego Ramírez cree que, en el fondo, el problema de los sudamericanos con México tiene que ver sobre todo con un asunto de méritos deportivos.
"Obviamente aquí nuestras principales rivalidades son otras", le dice el reportero de El Espectador a BBC Mundo.
"Pero creo que hay cierto resentimiento con esa selección porque se clasifica a muchos mundiales y tiene un estatus mundial que es engañoso, pues disputa unas eliminatorias que son muy fáciles", explica.
Según Ramírez, el fútbol mexicano "cae mal porque se creen lo que no son".
Y Hernández, quien hasta hace poco se desempeñaba como corresponsal de BBC Mundo en el Cono Sur, asegura haber visto repetirse ese mismo sentimiento en numerosos aficionados al fútbol del subcontinente, desde Venezuela hasta Argentina.
Por eso, tal vez no deja de ser paradójico que las críticas de México al nivel futbolístico de la CONCACAF sean parte de lo que molesta a sus vecinos centroamericanos.
"Manuel Lapuente, que fue técnico de México, decía: 'nosotros tenemos la desgracia de estar en un área que no es competitiva y no podemos aprender nada de los centroamericanos', recuerda Arias.
"Y cada vez que un centroamericano ve eso le entra rabia", reconoce el periodista salvadoreño.
Mientras que, para el costarricense Jiménez, precisamente ahí está la base de los actuales problemas futbolísticos de México.
"Estaban soñando en semifinales y semifinales, preocupándose por quien les iba a tocar en la segunda ronda del Mundial o en los cuartos de final y olvidándose que los equipos con los que les toca competir con el boleto han avanzado también", le dice a BBC Mundo.
"Y resulta que no han ganado en su estadio en toda la hexagonal y de repente podrían quedarse hasta sin repechaje".
"Eso es lo que hace que los aficionados en esta parte del mundo lo estén disfrutando tanto: de repente el vecino rico del barrio, que presumía de sus joyas, que presumía de sus automóviles, resulta que no tenía nada o se puede quedar sin nada", concluye.
miércoles, 9 de octubre de 2013
La ignorancia de la politica.
Hoy quiero externar mi opinión respecto de los que integran la fauna política mexicana.
Desde niño, varios de los profesores que tuve, señalaban que la capacidad estaba peleada con la política, sobretodo, surgía el comentario cuando algún compañero de clase, con buen promedio e inteligencia, señalaba que le gustaría ser político.
Al principio, como todo lo nuevo, no lo entendía, pero como pasaban los años y grados escolares, fui comprobando que mis profesores, tenían razón.
Si no lo has notado, te lo explico, todos tenemos ex compañeros de licenciatura colocados bien políticamente, y la mayoría, no fueron los mas brillantes, académicamente hablando, no eran responsables, cumplidos, honestos, leales, etcétera, pero una vez terminada la carrera universitaria, incluso otros, la dejaban trunca, pero tenían familiares colocados dentro de las lides políticas, o se metían a ella, por su lascivia y capacidad para reptar.
Si con lo anterior, lo sigues dudando, analiza como han ocupado puestos políticos, incluso importantes, actores, actrices, deportistas, gente sin preparación alguna, o no lo suficiente, para el cargo asignado, ejemplos, sobran, te puedo mencionar a: Silvia Pinal (fue senadora, diputada federal y asambleísta del D. F.), Irma Serrano (fue senadora), María Rojo (fue delegada del D. F. y senadora), Roberto Ruiz Esparza, ex futbolista (fue diputado federal), Rubén Olivares a) "El Púas", ex boxeador (fue asambleísta en el D. F.), Ana Gabriela Guevara, ex velocista, es actualmente senadora, Francisco Xavier, cantante (ex diputado federal, senador y candidato perdedor a gobernador) y así me puedo extender.
Si aún no te convenzo, continuo, en el Congreso de la Unión hay 500 diputados federales, 128 senadores y en los congresos locales, varían en número, pero van de los 25 a 65 diputados locales, de esos totales, se dividen en grupos, llamados coordinaciones o grupos parlamentarios, hay un coordinador de cada grupo, y dependiendo de la cantidad de partidos que haya, ese es el numero de grupos que hay, (actualmente hay 7 partidos con registro federal), entonces, el coordinador es el único que tiene voz para presentar alguna iniciativa, y eso, los partidos pequeños, ni él lo hace, y ya de los partidos "grandes", hay 2 o 3 legisladores, que han ocupado innumerables cargos públicos, son a los que les dan juego y son los que van opinando en la tribuna, pero si razonas en lo que van sacando los noticieros, te darás cuenta que no pasa de 20 el numero de legisladores que participan siempre, son los constantes, si alguno llega a aparecer, es porque lo utilizan para afectar al partido, al que pertenece y no es porque haya dicho algo benéfico, al contrario, lo ponen de mal ejemplo.
Y ¿el resto de legisladores? Simplemente, cobrando y viviendo bien durante el tiempo que dure el cargo, que les regaló la gente o el partido al que pertenecen.
Ahora bien, en cuanto a las profesiones, para crear, modificar, o derogar leyes, se necesita un abogado, ¿cuantos legisladores lo son?, pocos, hay innumerables "profesionales", ingenieros, sicólogos, profesores, SP y CP (sin primaria y con primaria), militares, contadores, etcétera, esa es otra razón por la que no pueden proponer iniciativas, porque no tienen la capacidad técnica para hacerlo. ¿O si?
Y no es exclusivo de legisladores, hay gobernadores, alcaldes, síndicos y regidores, que están en la misma situación, ¿Porqué crees que todo el país está política y administrativamente mal? Porque basta con ser popular, amigo, compadre o familiar del encumbrado políticamente, para ser nombrado candidato y poner a su servicio la maquinaria partidista y económica para que obtenga el triunfo, aunque técnicamente sea una papa, lo que contribuye al estancamiento o mayor retroceso de la comunidad, y aunque la gente se queja todo el periodo, cuando hay elecciones vuelven a votar por el mismo partido y por el mismo tipo de individuos oscuros y mediocres. Lo que hace un circulo de oscuridad, donde todos estamos inmersos.
¿Te convencí?
Desde niño, varios de los profesores que tuve, señalaban que la capacidad estaba peleada con la política, sobretodo, surgía el comentario cuando algún compañero de clase, con buen promedio e inteligencia, señalaba que le gustaría ser político.
Al principio, como todo lo nuevo, no lo entendía, pero como pasaban los años y grados escolares, fui comprobando que mis profesores, tenían razón.
Si no lo has notado, te lo explico, todos tenemos ex compañeros de licenciatura colocados bien políticamente, y la mayoría, no fueron los mas brillantes, académicamente hablando, no eran responsables, cumplidos, honestos, leales, etcétera, pero una vez terminada la carrera universitaria, incluso otros, la dejaban trunca, pero tenían familiares colocados dentro de las lides políticas, o se metían a ella, por su lascivia y capacidad para reptar.
Si con lo anterior, lo sigues dudando, analiza como han ocupado puestos políticos, incluso importantes, actores, actrices, deportistas, gente sin preparación alguna, o no lo suficiente, para el cargo asignado, ejemplos, sobran, te puedo mencionar a: Silvia Pinal (fue senadora, diputada federal y asambleísta del D. F.), Irma Serrano (fue senadora), María Rojo (fue delegada del D. F. y senadora), Roberto Ruiz Esparza, ex futbolista (fue diputado federal), Rubén Olivares a) "El Púas", ex boxeador (fue asambleísta en el D. F.), Ana Gabriela Guevara, ex velocista, es actualmente senadora, Francisco Xavier, cantante (ex diputado federal, senador y candidato perdedor a gobernador) y así me puedo extender.
Si aún no te convenzo, continuo, en el Congreso de la Unión hay 500 diputados federales, 128 senadores y en los congresos locales, varían en número, pero van de los 25 a 65 diputados locales, de esos totales, se dividen en grupos, llamados coordinaciones o grupos parlamentarios, hay un coordinador de cada grupo, y dependiendo de la cantidad de partidos que haya, ese es el numero de grupos que hay, (actualmente hay 7 partidos con registro federal), entonces, el coordinador es el único que tiene voz para presentar alguna iniciativa, y eso, los partidos pequeños, ni él lo hace, y ya de los partidos "grandes", hay 2 o 3 legisladores, que han ocupado innumerables cargos públicos, son a los que les dan juego y son los que van opinando en la tribuna, pero si razonas en lo que van sacando los noticieros, te darás cuenta que no pasa de 20 el numero de legisladores que participan siempre, son los constantes, si alguno llega a aparecer, es porque lo utilizan para afectar al partido, al que pertenece y no es porque haya dicho algo benéfico, al contrario, lo ponen de mal ejemplo.
Y ¿el resto de legisladores? Simplemente, cobrando y viviendo bien durante el tiempo que dure el cargo, que les regaló la gente o el partido al que pertenecen.
Ahora bien, en cuanto a las profesiones, para crear, modificar, o derogar leyes, se necesita un abogado, ¿cuantos legisladores lo son?, pocos, hay innumerables "profesionales", ingenieros, sicólogos, profesores, SP y CP (sin primaria y con primaria), militares, contadores, etcétera, esa es otra razón por la que no pueden proponer iniciativas, porque no tienen la capacidad técnica para hacerlo. ¿O si?
Y no es exclusivo de legisladores, hay gobernadores, alcaldes, síndicos y regidores, que están en la misma situación, ¿Porqué crees que todo el país está política y administrativamente mal? Porque basta con ser popular, amigo, compadre o familiar del encumbrado políticamente, para ser nombrado candidato y poner a su servicio la maquinaria partidista y económica para que obtenga el triunfo, aunque técnicamente sea una papa, lo que contribuye al estancamiento o mayor retroceso de la comunidad, y aunque la gente se queja todo el periodo, cuando hay elecciones vuelven a votar por el mismo partido y por el mismo tipo de individuos oscuros y mediocres. Lo que hace un circulo de oscuridad, donde todos estamos inmersos.
¿Te convencí?
domingo, 6 de octubre de 2013
Seres humanos.
Jamás podrá dejarse de hablar de los seres humanos, concretamente, los mexicanos, porque es el país donde vivo y donde convivo la mayor parte del tiempo con mis conciudadanos y los conozco.
Por mi empleo administrativo, profesión y por mi empresa personal, siempre he tenido contacto con gente de todos los estratos sociales, y me precio de ser una persona observadora y por consiguiente, conocedora del mexicano, por lo que todo lo que aquí y en otros lados he señalado, lo digo con total certeza.
Muchos (hombres y mujeres, de distintas edades) se quejan de la "suerte" personal que les tocó, que su mujer es mandos, floja, desobligada, etcétera, que el hombre es borracho consuetudinario, golpeador, no lleva para el "gasto", etcétera.
Culpan de su "desgracia" a todos, excepto a ellos mismos, que son los únicos culpables de su destino. Es común, escuchar a los familiares, amigos, compañeros o conocidos de cada uno, cuando andamos pretendiendo o nos pretenden, con fines románticos, en la mayoría de los casos, esa mujer no te conviene, es "gastalona", tiene una larga historia romántica, es caprichosa, etcétera (y al revés, por igual), y que se dice, no lo creo, además mi amor, cariño y compañía la va a hacer cambiar, y ¿que sucede? Que una vez viviendo juntos (casados o arrejuntaos) empiezan los problemas que otras personas señalaron, empiezan los insultos, incluso golpes, gritos, y el "poco" amor que se decían tener se va terminando.
Amable lector, no me digas que no te ha tocado darte cuenta de eso, por vecinos, amistades o incluso, en carne propia, no es necesario ser una eminencia, solo basta un poco de analizar al de enfrente y sus señales, para ir conociendo que tipo de gente frecuentas, conoces o toleras.
De momento, solo eso quiero señalar, por eso jamás juzgues, a quien golpeó a una mujer, porque no sabes la historia de "aguante" que hay detrás de ese resultado, la sociedad siempre coloca al hombre como victimario y a la mujer como la victima, pero recuerda, que las palabras hieren y lastiman más que los "trancazos", y muchas mujeres, por ese tabú que existe, no las calla la razón, y es necesario que las calle la sinrazón, y lo mismo se da, al revés, es algo que no es exclusivo de un determinado sexo. Pero claro que hay promedios.
Por mi empleo administrativo, profesión y por mi empresa personal, siempre he tenido contacto con gente de todos los estratos sociales, y me precio de ser una persona observadora y por consiguiente, conocedora del mexicano, por lo que todo lo que aquí y en otros lados he señalado, lo digo con total certeza.
Muchos (hombres y mujeres, de distintas edades) se quejan de la "suerte" personal que les tocó, que su mujer es mandos, floja, desobligada, etcétera, que el hombre es borracho consuetudinario, golpeador, no lleva para el "gasto", etcétera.
Culpan de su "desgracia" a todos, excepto a ellos mismos, que son los únicos culpables de su destino. Es común, escuchar a los familiares, amigos, compañeros o conocidos de cada uno, cuando andamos pretendiendo o nos pretenden, con fines románticos, en la mayoría de los casos, esa mujer no te conviene, es "gastalona", tiene una larga historia romántica, es caprichosa, etcétera (y al revés, por igual), y que se dice, no lo creo, además mi amor, cariño y compañía la va a hacer cambiar, y ¿que sucede? Que una vez viviendo juntos (casados o arrejuntaos) empiezan los problemas que otras personas señalaron, empiezan los insultos, incluso golpes, gritos, y el "poco" amor que se decían tener se va terminando.
Amable lector, no me digas que no te ha tocado darte cuenta de eso, por vecinos, amistades o incluso, en carne propia, no es necesario ser una eminencia, solo basta un poco de analizar al de enfrente y sus señales, para ir conociendo que tipo de gente frecuentas, conoces o toleras.
De momento, solo eso quiero señalar, por eso jamás juzgues, a quien golpeó a una mujer, porque no sabes la historia de "aguante" que hay detrás de ese resultado, la sociedad siempre coloca al hombre como victimario y a la mujer como la victima, pero recuerda, que las palabras hieren y lastiman más que los "trancazos", y muchas mujeres, por ese tabú que existe, no las calla la razón, y es necesario que las calle la sinrazón, y lo mismo se da, al revés, es algo que no es exclusivo de un determinado sexo. Pero claro que hay promedios.
sábado, 5 de octubre de 2013
Verdadero liderazgo.
Verdadero Liderazgo…
Un líder es, ante todo, un guía que cumple su función al respecto de una colectividad, ayudándola a lograr los fines que ésta se propone. La persona líder es un dirigente cualificado; a la cabeza de un grupo, de un partido, de una comunidad, lleva a sus integrantes hacia el logro de los objetivos a los que ellos aspiran. De la misma raíz proviene el sustantivo liderato o liderazgo, como también el verbo liderar. (No liderear, como suele decirse).
A menudo se abusa de esta palabra, a veces por extensión de significado, como cuando se dice que un equipo deportivo es líder en la clasificación; otras veces, calificando como líder a una persona sólo porque tiene la capacidad de mover a la gente, sin considerar si actúa o no a favor de la misma y si la orienta hacia metas precisas.
El genuino líder no es un simple agitador ni es un anárquico infiltrado en el grupo. No es un mero dominador ni un sujeto hábil para explotar a un cierto número de personas. No es un dictador que se impone sobre una colectividad. Tampoco es un demagogo que emplea sus artes para complacer e ilusionar al pueblo con miras a obtener su apoyo; ni es un populista o un astuto embaucador.
El verdadero líder es un benefactor, un constructor que genera energía en la colectividad y que logra crear también la interacción de sus seguidores. La consistencia de sus ideas y convicciones es más importante que sus arengas. Su voluntad de servicio vale más que sus promesas. Su ejemplo es la fuerza que arrastra.
El carácter relacional de un líder es tan determinante que nadie puede decirse líder sui carece de seguidores. No puede haber liderazgo donde no existe un grupo ya constituido o que puede serlo. Con frecuencia es precisamente la acción de un líder la que logra conferirle a un grupo consistencia de unión, moviendo a sus integrantes hacia una misma meta, la cual, por supuesto, no se identifica con la propia persona, por más que cuente con una adhesión incondicional.
Se han escrito tantas definiciones de liderazgo que algunas llegan a contradecirse, pero en general se trata de variaciones que acentúan uno u otro aspecto de la misma acción. Unas focalizan más las cualidades de la persona líder; otras ponen más atención en los procesos y estrategias que dicha persona emplea para influir sobre los integrantes de un grupo; y no faltan definiciones de liderazgo que apuntan más a describir los efectos del proceso. Hay liderazgos que casi se identifican con la acción misma que se promueve; en otros es visible también la formación que están recibiendo los miembros de la agrupación, y en el mejor de los casos puede percibirse una transformación, no sólo en los integrantes del grupo, sino también en la esfera social donde actúan.
Puede hacerse una distinción entre liderazgo formal e informal. En el primer caso el liderazgo es, por así decirlo, oficial, como sería el caso de un jefe al que se le asigna un cargo directivo por su preparación profesional y por sus capacidades de mánager; en cambio, es informal cuando surge de manera espontánea en el interior del grupo o colectividad. En este segundo caso importa mucho que el dirigente oficial sepa identificar dentro de su empresa o sociedad a quienes muestran capacidad para el liderazgo, ya que pueden transformarse en óptimos colaboradores o, por el contrario, en grandes generadores de problemas.
Hay líderes que tienden a poseer siempre entre sus manos las riendas del grupo o de la empresa que dirigen: son autocráticos. Otros se empeñan más en fomentar la participación de todos los miembros, según las cualidades y los roles de cada uno; esos líderes son más democráticos.
También se puede hablar de liderazgo directo e indirecto, según lo ejerzan las personas, la primera actúa en contacto directo con la gente a la que dirige, y la segunda se vale principalmente de intermediarios eficaces.
Uno de los grandes estudiosos del liderazgo, Robert Dilts, está convencido de que el líder genuino es ante todo un dirigente, y hace notar que la acción de dirigir presupone la transmisión convincente de una visión: eso que solemos llamar ideal y que abraza determinados valores. En efecto, lo que le da autoridad moral y fuerza de dirección a un líder es precisamente la convicción y coherencia con la cual vive los valores que propone.
Con lo anterior, amable lector, espero quede más claro que un verdadero liderazgo es escaso actualmente, y que el solo hecho de llamar a alguien líder, más que un halago, muchas veces, es una burda falacia.
Viernes, 04 de Octubre de 2013 15:23 Lic. Alfredo Castañeda Flores * Noticias - Columnas
Robert Dilts, analista del liderazgo
A menudo se abusa de esta palabra, a veces por extensión de significado, como cuando se dice que un equipo deportivo es líder en la clasificación; otras veces, calificando como líder a una persona sólo porque tiene la capacidad de mover a la gente, sin considerar si actúa o no a favor de la misma y si la orienta hacia metas precisas.
El genuino líder no es un simple agitador ni es un anárquico infiltrado en el grupo. No es un mero dominador ni un sujeto hábil para explotar a un cierto número de personas. No es un dictador que se impone sobre una colectividad. Tampoco es un demagogo que emplea sus artes para complacer e ilusionar al pueblo con miras a obtener su apoyo; ni es un populista o un astuto embaucador.
El verdadero líder es un benefactor, un constructor que genera energía en la colectividad y que logra crear también la interacción de sus seguidores. La consistencia de sus ideas y convicciones es más importante que sus arengas. Su voluntad de servicio vale más que sus promesas. Su ejemplo es la fuerza que arrastra.
El carácter relacional de un líder es tan determinante que nadie puede decirse líder sui carece de seguidores. No puede haber liderazgo donde no existe un grupo ya constituido o que puede serlo. Con frecuencia es precisamente la acción de un líder la que logra conferirle a un grupo consistencia de unión, moviendo a sus integrantes hacia una misma meta, la cual, por supuesto, no se identifica con la propia persona, por más que cuente con una adhesión incondicional.
Se han escrito tantas definiciones de liderazgo que algunas llegan a contradecirse, pero en general se trata de variaciones que acentúan uno u otro aspecto de la misma acción. Unas focalizan más las cualidades de la persona líder; otras ponen más atención en los procesos y estrategias que dicha persona emplea para influir sobre los integrantes de un grupo; y no faltan definiciones de liderazgo que apuntan más a describir los efectos del proceso. Hay liderazgos que casi se identifican con la acción misma que se promueve; en otros es visible también la formación que están recibiendo los miembros de la agrupación, y en el mejor de los casos puede percibirse una transformación, no sólo en los integrantes del grupo, sino también en la esfera social donde actúan.
Puede hacerse una distinción entre liderazgo formal e informal. En el primer caso el liderazgo es, por así decirlo, oficial, como sería el caso de un jefe al que se le asigna un cargo directivo por su preparación profesional y por sus capacidades de mánager; en cambio, es informal cuando surge de manera espontánea en el interior del grupo o colectividad. En este segundo caso importa mucho que el dirigente oficial sepa identificar dentro de su empresa o sociedad a quienes muestran capacidad para el liderazgo, ya que pueden transformarse en óptimos colaboradores o, por el contrario, en grandes generadores de problemas.
Hay líderes que tienden a poseer siempre entre sus manos las riendas del grupo o de la empresa que dirigen: son autocráticos. Otros se empeñan más en fomentar la participación de todos los miembros, según las cualidades y los roles de cada uno; esos líderes son más democráticos.
También se puede hablar de liderazgo directo e indirecto, según lo ejerzan las personas, la primera actúa en contacto directo con la gente a la que dirige, y la segunda se vale principalmente de intermediarios eficaces.
Uno de los grandes estudiosos del liderazgo, Robert Dilts, está convencido de que el líder genuino es ante todo un dirigente, y hace notar que la acción de dirigir presupone la transmisión convincente de una visión: eso que solemos llamar ideal y que abraza determinados valores. En efecto, lo que le da autoridad moral y fuerza de dirección a un líder es precisamente la convicción y coherencia con la cual vive los valores que propone.
Con lo anterior, amable lector, espero quede más claro que un verdadero liderazgo es escaso actualmente, y que el solo hecho de llamar a alguien líder, más que un halago, muchas veces, es una burda falacia.
viernes, 4 de octubre de 2013
Mariano Matamoros.
Mucho se ha escrito y hablado de los caudillos de la Independencia de México, sobre todo de Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Ignacio Allende, Vicente Guerrero, Hermenegildo Galeana, Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo, pero poco, o casi nada, del cura Mariano Matamoros, quien además de ser el brazo derecho de Morelos, se le consideró el segundo hombre de mayor importancia del Ejército Insurgente después del Generalísimo José María Morelos y Pavón, por ser un estratega militar, inteligente y un hombre ejemplar, disciplinado y honrado, que castigaba con mano firme aquellos elementos de su tropa que abusaban de las mujeres y los ancianos, robaban al enemigo o saqueaban propiedades.
Tan significativo y de gran valía fue Mariano Antonio Matamoros Guridi para el cura Morelos y Pavón, que cuando fue derrotado y hecho prisionero por las fuerzas realistas al mando de Ciriaco de Llano y Agustín de Iturbide, en la hacienda de PURUARAN, Michoacán, el 5 de enero de 1814, y posteriormente sentenciado a muerte, el Generalísimo propone al Virrey Calleja el canje de 200 prisioneros del Batallón de Asturias por su "brazo derecho". Hecho que no pudo ser consumado.
La escritora Silvia Molina en una espléndida narrativa -la primera novela que se escribe sobre Mariano Matamoros- nos relata al gran comandante en jefe de las provincias de Tecpan, Oaxaca, México, Puebla y Tlaxcala y jefe militar sucesor a la muerte de José María Morelos y Pavón, en su libro denominado Matamoros, El Resplandor en la Batalla.
La escuela primaria en la que cursé mis estudios (valga la redundancia) primarios, lleva el nombre de este gran personaje. Al que la historia poco favor le hace. Y tu amable lector ¿Has oído hablar de él?
Tan significativo y de gran valía fue Mariano Antonio Matamoros Guridi para el cura Morelos y Pavón, que cuando fue derrotado y hecho prisionero por las fuerzas realistas al mando de Ciriaco de Llano y Agustín de Iturbide, en la hacienda de PURUARAN, Michoacán, el 5 de enero de 1814, y posteriormente sentenciado a muerte, el Generalísimo propone al Virrey Calleja el canje de 200 prisioneros del Batallón de Asturias por su "brazo derecho". Hecho que no pudo ser consumado.
La escritora Silvia Molina en una espléndida narrativa -la primera novela que se escribe sobre Mariano Matamoros- nos relata al gran comandante en jefe de las provincias de Tecpan, Oaxaca, México, Puebla y Tlaxcala y jefe militar sucesor a la muerte de José María Morelos y Pavón, en su libro denominado Matamoros, El Resplandor en la Batalla.
La escuela primaria en la que cursé mis estudios (valga la redundancia) primarios, lleva el nombre de este gran personaje. Al que la historia poco favor le hace. Y tu amable lector ¿Has oído hablar de él?
jueves, 3 de octubre de 2013
Gratitud.
Chelo había estado en el hospital porque la operaron de un hombro lastimado. Cuando volvió a casa varias personas fueron a visitarla y le llevaron Flores. Una tarde se apareció Queta, su amiga de la secundaria, y le presentó una dulcera de cristal verde con natillas de naranja. "Aquí le traigo este dulce, Chelito, para que se mejore un poco. Le encargo mi traste." Doña Chelo, su esposo y sus hijos Manuel y Mauricio dejaron la dulcera limpia al día siguiente. En estas situaciones, allá en Morelia, se estila devolver el traste con un nuevo antojo. Así que la señora Chelo, con todo y el brazo adolorido, preparó un flan horneado y se lo envío a Queta con Mauricio y Manuel, acompañado de una nota: "Gracias, Queta, estaba delicioso".
En casa de Queta ella, su marido y sus hijas Jazmín y Rosalba se comieron el flan de una sentada y disfrutaron hasta la ultima gota de caramelo. Queta pensó cómo corresponder a Chelo que se había esforzado a pesar de estar enferma y horneó unos polvorones de nuez que luego le envió con Rosalba y Jazmín en la dulcera de cristal, con otra nota: "Gracias, Chelo, estaba delicioso". Después de gozarlos con una taza de café, Chelo le regresó la dulcera con una rebanada de pastel de tres leches .
Manuel, Mauricio, Rosalba y Jazmín comenzaron a ir de una casa a la otra llevando y trayendo postres, siempre en la dulcera, siempre con una nota afectuosa.
Cada una de las mujeres se empeñaba en preparar su mejor receta y hasta compraron libros con otras nuevas. Mientras las hacían pensaban con cariño en la familia de la otra. Se enviaron hongos zamoranos,, fresas con crema, crepas de cajeta, merengues, ates de guayaba, membrillo y tejocote, duraznos y peras en almíbar, bolitas de nuez, cocidas y gelatinas de todas las formas y colores.
También hubo una temporada de helados y nieves durante la cual los niños tenían que correr para evitar que se derritieran. Todo cabía en la dulcera de cristal que parecía un recipiente mágico del que salían delicias para las dos casas.
Cada familia había ido coleccionando las notas que ya simplemente decían "gracias, muchas gracias". Los cuatro mensajeros se habían hecho amigos en su ir y venir... luego ya nadie sabia quien tenia que agradecer a quien ni como había empezado todo.
Después de varios meses así, alguno de los chicos (quien sabe cual) se tropezó, rompió la dulcera de cristal y derramó el brillante dulce de zapote en la banqueta. Una de las señoras fue a la mejor vidriería de la ciudad y compró una nueva. Al recibirla, la otra preparó una nota dándole las gracias y se la envió junto con un juego de copas tequileras. La otra le correspondió con un sartén de peltre azul y la otra, a su vez, con una azucarera. De una casa a la otra llegaron cubiertos, platos y cacerolas, con una nota que decía simplemente " gracias, muchas gracias..." hasta que pasaron los años y las letras y los trastes y las historias se confundieron. Manuel, Mauricio, Rosalba y Jazmín se casaron en una boda doble. En su banquete sólo se sirvieron postres.
¿Piensas que la gratitud dura un momento o se extiende para siempre?
En casa de Queta ella, su marido y sus hijas Jazmín y Rosalba se comieron el flan de una sentada y disfrutaron hasta la ultima gota de caramelo. Queta pensó cómo corresponder a Chelo que se había esforzado a pesar de estar enferma y horneó unos polvorones de nuez que luego le envió con Rosalba y Jazmín en la dulcera de cristal, con otra nota: "Gracias, Chelo, estaba delicioso". Después de gozarlos con una taza de café, Chelo le regresó la dulcera con una rebanada de pastel de tres leches .
Manuel, Mauricio, Rosalba y Jazmín comenzaron a ir de una casa a la otra llevando y trayendo postres, siempre en la dulcera, siempre con una nota afectuosa.
Cada una de las mujeres se empeñaba en preparar su mejor receta y hasta compraron libros con otras nuevas. Mientras las hacían pensaban con cariño en la familia de la otra. Se enviaron hongos zamoranos,, fresas con crema, crepas de cajeta, merengues, ates de guayaba, membrillo y tejocote, duraznos y peras en almíbar, bolitas de nuez, cocidas y gelatinas de todas las formas y colores.
También hubo una temporada de helados y nieves durante la cual los niños tenían que correr para evitar que se derritieran. Todo cabía en la dulcera de cristal que parecía un recipiente mágico del que salían delicias para las dos casas.
Cada familia había ido coleccionando las notas que ya simplemente decían "gracias, muchas gracias". Los cuatro mensajeros se habían hecho amigos en su ir y venir... luego ya nadie sabia quien tenia que agradecer a quien ni como había empezado todo.
Después de varios meses así, alguno de los chicos (quien sabe cual) se tropezó, rompió la dulcera de cristal y derramó el brillante dulce de zapote en la banqueta. Una de las señoras fue a la mejor vidriería de la ciudad y compró una nueva. Al recibirla, la otra preparó una nota dándole las gracias y se la envió junto con un juego de copas tequileras. La otra le correspondió con un sartén de peltre azul y la otra, a su vez, con una azucarera. De una casa a la otra llegaron cubiertos, platos y cacerolas, con una nota que decía simplemente " gracias, muchas gracias..." hasta que pasaron los años y las letras y los trastes y las historias se confundieron. Manuel, Mauricio, Rosalba y Jazmín se casaron en una boda doble. En su banquete sólo se sirvieron postres.
¿Piensas que la gratitud dura un momento o se extiende para siempre?
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