domingo, 30 de noviembre de 2014


ESTRUCTURA DE CLASES Y DE GRUPOS…

Las sociedades actuales se encuentran divididas en una serie de grupos y sectores de muy diversa índole. Existen divisiones raciales, lingüísticas, regionales, religiosas y, sobretodo, división de clases y de base económica, como señalaban ya Rousseau y Hegel, y desde luego, la casi totalidad del pensamiento político posterior y actual.

No es conveniente exagerar la idea de la pluralidad de grupos hasta creer que cada uno de ellos constituye un mundo aparte y enfrentado con los demás. Es cierto que cada grupo tiene un interés específico, pero entre diversos grupos puede existir una fuerte base de intereses comunes. Así, en una sociedad racista puede ocurrir que en el seno de una misma raza existan diferencias religiosas, o culturales, o de cualquier otra índole, pero todas estas diferencias serán una cuestión menor comparada con la solidaridad racial que tendrán frente a la raza sojuzgada. El mismo efecto puede producir en el interior de un país la presencia de un enemigo externo. Y también puede ocurrir que los diversos intereses, aun siendo específicos de cada grupo, sean perfectamente complementarios.

Algo similar puede decirse de aquellos intereses que a la larga son más inevitablemente conflictivos. Así, cabría pensar que los sindicatos se enfrentan de modo constante y radical a los grupos empresariales, y, sin embargo, esto no es cierto. Aunque en principio, el sindicato lucha por las mejoras salariales, y el sector empresarial por obtener mayores beneficios, puede ocurrir que este último se halle dispuesto a hacer amplias concesiones salariales porque ya obtiene sus beneficios por otro conducto, y puede ocurrir también que el sector sindical considere que en una situación de crisis económica es mejor no elevar los salarios, porque esto daría lugar a una crisis de la empresa, al cierre y, por tanto, al paro. La diferenciación en grupos y clases da lugar, por consiguiente, a una relación doble en la que el enfrentamiento se combina con la cooperación. Y todo esto tiene lugar dentro de una relación general de subordinación que se mantiene y estructura fundamentalmente por la acción del Estado, en cuanto que éste organiza la unidad de conjunto y limita la dinámica de los antagonismos. Si esta estructura de subordinación se mantiene y organiza por la acción del Estado, es evidente que las diversas clases y grupos lucharán por el poder estatal, bien porque lo necesitan para mantener su supremacía y dominación, bien para defenderse en las posiciones subordinadas o bien para alterar la estructura en su conjunto. Dicho en otros términos: todas las clases y grupos pretenderán que el Estado tenga en cuenta de algún modo su interés y actuarán políticamente con ese fin.

viernes, 28 de noviembre de 2014

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Los líderes: ¿nacen o se van formando?
A los seres humanos, concretamente a los mexicanos, nos han llenado la mente con historias de triunfadores, de ganadores, de vencedores, pero solo nos muestran el resultado, pero pocas o muy pocas veces, nos enseñan el procedimiento.
Eso lo podemos leer, ver y escuchar, en literatura (libros, cuentos, revistas, etcétera), periódicos, en la televisión (para muchos considerada la caja idiota), en la radio, la internet, o cualquier medio de comunicación.
Es en el procedimiento donde se pueden saber las reales aptitudes, actitudes, habilidades, conocimientos y capacidades de cada quien, más no así el resultado, donde nos engañan a placer, mostrándonos héroes o gente destacada, que si no la analizamos o cuestionamos su veracidad, se tiende a creer ciegamente en que cualquiera puede lograr determinada meta u objetivo, cuando no es así, porque cuando son verdad, influyeron distintos factores, como el dinero, las relaciones de amistad, compadrazgos, sexualidad, porte, belleza y sobretodo preparación.
Aquí es donde inicio el tema que hoy les comparto. Un liderazgo se puede notar desde la niñez, quien no ha tenido (un familiar) o conocido a pequeños que no sólo hablan o platican mucho, sino que lo hacen de una manera apropiada y sobretodo coherente, que dejan volar su imaginación a tal grado que se observan en el futuro, que ya saben que desean hacer de su vida, que van a estudiar, que van a realizar, que van a tener cuando sean jóvenes y sobretodo adultos. Aunque esta clase de seres humanos son escasos, por lo menos amable lector, todos hemos tenido cerca a uno.
Claro que, como indiqué antes, influyen muchos factores en pro o en contra de esta generación de seres destacados, como por ejemplo haber nacido en una cuna humilde, en un rancho o pequeña comunidad, donde las oportunidades de estudio son casi nulas, donde los padres carecen de más recursos monetarios que los absolutamente necesarios para mal comer, mal vestir y mal vivir, donde desde muy jóvenes tienen que empezar a trabajar en lugar de continuar estudiando, etcétera. Y claro que no es una condición de éste estrato social, también los hay en la clase media y en la burguesía, donde los factores influyentes son diferentes, pero el resultado es el mismo.
Un grupo reducido logra obtener un título universitario y su labor, ya sea en el ámbito público o privado, sobresale, se nota. Otros más se van quedando en la primaria, secundaria, preparatoria o licenciatura, pero su liderazgo se nota, no necesariamente por dirigir a una organización, asociación, sociedad o turba de gente bien o mal intencionada, eso es una mala interpretación de la palabra líder, y en mi opinión no pueden ser llamados líderes, el liderazgo es hacer las cosas lo más apegado a la legalidad, a la honestidad, mostrando sensibilidad y sobretodo visión, no solo hacen lo que se les pide u ordena, sino que miran más allá, son eficientes, eficaces y efectivos, sinceros, nobles, tolerantes, con gran imaginación.
Estos garbanzos de a libra, como decían nuestros antepasados, no forman familias disfuncionales, no andan pensando en sexo, alcohol, sustancias o diversión, buscan una pareja similar a ellos, con las mismas características, valores éticos y morales, alguien que en verdad los complemente, su otra mitad, que los satisfaga en todos los sentidos y aspectos, que lo apoye verdaderamente, que juntos formen un patrimonio familiar que los proteja en el futuro, cuando ya no puedan valerse por sí solos y no tengan la necesidad de depender de nadie, solamente de ellos mismos y de lo que hicieron durante su etapa laboral, es decir, su visión de líder, los hace mirar y pensar que no siempre van a estar jóvenes, fuertes y sanos y deben prever.
O estimado lector, ¿crees que una persona que embarazó o tuvo un hijo siendo adolescente o de menor edad, que no estudió por que no quiso, que estudió cualquier cosa solo por tener un título universitario, que para evadirse utiliza en exceso los vicios más frecuentes (sexo, alcohol, sustancias), que no dura en los empleos, que sólo hace exactamente lo que le piden, no da más de su tiempo ni esfuerzo, que hace las cosas mal, que culpa a todos antes que aceptar sus errores, que lo poco o mucho que gana se lo gasta, porque dice que la vida hay que disfrutarla, que tiene más deudas que ingresos, que no ahorra, vaya que tiene auto o lujos pero no casa propia, y vive con en casa de sus padres, suegros o renta, que vive al día y no prevé el futuro? ¿Puede ser considerado un líder?
Un liderazgo nace. Con el tiempo, la necesidad y las oportunidades, continuará perfeccionándose, pero jamás va a formarse cuando se carece de las mínimas destrezas y habilidades, cuando no dirige correctamente su vida y cuando su futuro se vislumbra oscuro, gris o nebuloso. Bajo estas premisas, de una persona así, ¿te dejarías manipular?

sábado, 22 de noviembre de 2014

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Aprende a decir las cosas con argumentos…
Mucha gente piensa que discutir es simplemente expresar sus prejuicios de una forma diferente. Por eso mucha gente cree que discutir es desagradable e inútil. De hecho, aunque las definiciones que nos brinda el diccionario de discutir (dicho de dos o más personas: examinar atenta y particularmente una materia) o (contender y alegar razones contra el parecer de alguien) no implican animadversión, el significado que popularmente se da a discutir se parece más a pelearse verbalmente. No es el significado que hoy quiero aclarar.
Lo es, dar argumentos, significa ofrecer una serie de razones o de pruebas para apoyar una conclusión. Argumentar no es simplemente afirmar un punto de vista. Implica un esfuerzo para apoyar un punto de vista con razones. Por ello, es esencial usar argumentos cuando se discute.
Discutir usando argumentos es esencial sobre todo porque constituye una manera de descubrir qué puntos de vista son superiores a otros. No todos los puntos de vista son igualmente válidos. Si aprendes a hacerlo de esta forma, encontrarás conclusiones que se apoyan en buenas razones, y otras que apenas se sostienen. ¿Cómo vas a distinguirlas?: ofreciendo argumentos para las diversas conclusiones y valorándolos para ver qué tan convincente es cada uno de ellos.
Tendiendo a ese sentido, un argumento es una forma de indagación. Filósofos y activistas han argumentado, por ejemplo, que las corridas de toros es un sacrificio hacia esta especie animal y que les produce un tremendo sufrimiento, que resulta injustificable e inmoral. ¿Tienen razón? No podemos decidirlo teniendo en cuenta solamente nuestros propios prejuicios. ¿Tenemos obligaciones morales hacia las otras especies, por ejemplo, o el sufrimiento sólo es malo cuando es humano? Esta y muchas más preguntas deben considerarse detenidamente, y las respuestas no están claras a primera vista.
Dar argumentos es esencial por otra razón. Una vez que hemos llegado a una conclusión que está bien sustentada, la explicamos y la defendemos con argumentos. Un buen argumento no se limita a repetir la conclusión, sino que ofrece razones y pruebas para que los demás juzguen por sí mismos. Si tú, amable lector, estás convencido, por ejemplo, de que debemos cambiar la forma de la llamada fiesta brava, debes usar argumentos para explicar cómo llegaste a esa conclusión.
Ésta es la forma en que convencerás a otros: ofreciendo pruebas y razones que te convencieron a ti. No es ningún error tener opiniones contundentes. El error es no tener nada más. Como sucede en la mayoría de las discusiones que vivimos u observamos, donde simplemente se da total crédito a lo que otros señalan (principalmente medios de información) y la mayor parte de la población, repite y aumenta situaciones sin detenerse a reflexionar o analizar, si así son las cosas.
Por regla general aprendemos a discutir afirmando. Es decir, se empieza por la conclusión (se externa un deseo, una opinión) sin ofrecer argumentos para apoyarla. A veces esta manera de actuar funciona, al menos en la etapa juvenil.
Dar verdaderos argumentos requiere tiempo y práctica. Reunir razones, formular conclusiones que sean proporcionales a las pruebas que se disponen, considerar las objeciones... Éstas son destrezas que se adquieren con el tiempo, pero analizando, reflexionando y poniendo en duda todo lo que ves, escuchas o sabes. Se debe adquirir madurez, y no precisamente tiene que ver con ser mayores, sino con dejar de lado nuestros deseos y opiniones por un instante y pensar de verdad.
La enseñanza formal puede ayudarnos o no. Incluso la legislación (leyes, decretos, reglamentos, etcétera) tienen su espíritu, su historia del porqué se promulgó de esa manera, pero no siempre se cuenta con argumentos sólidos para probarlo y es la razón por la que existen tantas lagunas en las leyes federales o locales.
Practicar la argumentación tiene beneficios colaterales. La mente se vuelve más flexible, con menos prejuicios, más despierta. Al hacerlo de manera cotidiana o frecuente llegamos a apreciar la mejoría personal que nuestro pensamiento crítico puede llegar a representar. A lo largo de nuestra vida familiar, en la política, en la ciencia, en la filosofía e incluso en la religión se nos ofrecen constantemente argumentos para que los valoremos, y nosotros podemos responder ofreciendo nuestros argumentos propios. Piensa, estimado lector, en la argumentación como una forma de hacerse un lugar en esta dinámica dialéctica continua, y te aseguro que cuando lo hagas, apreciarás que no hay nada mejor que esto.

viernes, 21 de noviembre de 2014


EL DINERO EN LA HISTORIA.

El hombre empezó sus transacciones mediante el trueque, el intercambio de una mercancía por otra. Esto creaba problemas; por ello, no es de extrañar que pronto utilizase un bien intermediario para todas sus transacciones: en los pueblos de la antigüedad fueron barras de sal, ganado (en latín PECUS, de donde viene pecuniario), hachas de cobre, etcétera. Más tarde descubrió que había bienes de muy cómodo uso como dinero: los metales, y, sobre todo, el oro y la plata. De fácil transporte y almacenamiento (en poco peso acumulaban un gran valor), muy manejables y divisibles (sobre todo, aleados con otros metales), duraderos y de un valor que oscilaba poco (porque el oro que entraba en circulación, debido a las explotaciones mineras, era de cuantía limitada, y el que salía, para joyería, usos industriales, etc., también era poco).

Se impusieron, pues, el oro y la plata como dinero. En un principio se utilizaban a peso, lo cual obligaba a cuidadosas operaciones para pagar. De ahí que pronto se les ocurriese a los gobernantes garantizar, con su sello, el peso (y, por tanto, el valor) de las monedas. Apareció la acuñación, aunque no desaparecieron los problemas de garantía del contenido, ni los de conversión de unas monedas en otras: de ahí la figura de los cambistas, intermediarios en estas operaciones. Y se presentó el problema de su conservación frente a los ladrones. Ahora bien, los cambistas y también los joyeros tenían buenas arcas para conservar seguro su oro. Y se fue extendiendo la costumbre de depositar el oro y la plata en dichos establecimientos, a cambio de recibos. Para cobrar y pagar se acudía a los orfebres, y, mediante la presentación del recibo, se retiraba el oro o la plata. Más tarde, se dieron cuenta de que era más sencillo transmitir directamente el recibo, indicando que se entregase el oro al nuevo poseedor del mismo: así apareció el papel moneda. El oro y la plata seguían en las arcas de los orfebres, pero su propietario cambiaba con la simple transmisión del recibo o certificado de depósito.

De esto a la aparición del banco solo mediaba un paso. Cuando los orfebres y cambistas se dieron cuenta de que buena parte del oro que guardaban pasaba meses y meses en sus arcas, se les ocurrió prestarlo para ganar un interés en la operación. Sólo una parte del oro depositado quedaba en las arcas: el resto circulaba prestado. Así nació la banca, institución que recibe dinero en depósito de unos sujetos y presta parte del mismo a otros sujetos. Las etapas siguientes fueron una consolidación de lo anterior. Primero, se establecieron controles para asegurar que los banqueros pudiesen atender, en todo caso, las reclamaciones de los que pedían que se les devolviese el oro; esos controles consistían en obligar al banco emisor a guardar cierta cantidad de oro en sus arcas por cada billete emitido. Más tarde. Se establecieron nuevas limitaciones, de forma que sólo ciertos bancos autorizados podían emitir billetes que el público debía aceptar como dinero, para acabar concediendo ese privilegio a un solo banco, el Banco Central del País.

Entre tanto, los billetes seguían siendo convertibles en oro: cualquier ciudadano que presentase en el Banco Central un billete tenía derecho a que se le entregase su importe en oro. Casi siempre, a raíz de alguna dificultad económica seria del Banco Central, ese derecho acabó limitándose, de forma que los billetes de banco pasaron a ser inconvertibles: la posesión del billete no daba derecho a su conversión en oro o plata. Era, pues, indiferente que el Banco Central guardase más o menos metal en sus arcas, y así los Gobiernos fueron levantando paulatinamente la obligación de que los Bancos Centrales guardasen determinada proporción de sus billetes emitidos en forma de metales preciosos. Y en esta situación estamos ahora. Los bancos privados perdieron la posibilidad de emitir billetes de curso legal, pero siguieron recibiendo depósitos y prestándolos. Y el público consideró, cada vez más, que los depósitos en los bancos eran dinero, porque cuando se los transmitían de unos a otros eran aceptados en pago de deudas: el dinero bancario, pues, sigue existiendo.

Por supuesto, todo lo anterior no es sino una historia esquemática de la evolución del dinero, que omite numerosas circunstancias de interés. Para completarla un poco más, hago mención del billete de Estado forzoso (billetes emitidos, no por el Banco Central, sino directamente por el Estado, representando, pues, no una deuda de aquél, sino simplemente un documento que, por disposición legal, debía ser aceptado en pago de deudas): de este tipo eran los asignados de la época de la Revolución Francesa, los greenbacks estadounidenses de la guerra de Secesión, y las currency notes inglesas de la I Guerra Mundial.

lunes, 17 de noviembre de 2014

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La gravedad de lo mediático…
López Obrador
Quiero aprovechar este espacio para, con argumentos, aminorar el linchamiento mediático que ha sufrido recientemente una figura política, representante real de la izquierda mexicana, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
No pretendo defenderlo, porque su convocatoria es tanta, que no lo necesita, simplemente, quiero precisar las inconsistencias que muchos no analizan y otros quieren hacerlas a un lado.
En México, la tecnología no funciona, en la mayoría de los usuarios, como debería funcionar, aquí las llamadas redes sociales: Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram, etcétera, son refugio de gente sin oficio ni beneficio, es decir de los llamados ninis (ni estudian, ni trabajan), que como autómatas repiten y comparten lo que algunos pocos, que realmente piensan y analizan, suben, muchas veces con la finalidad de afectar a sus enemigos fuertes, principalmente en el ámbito político. Pero nada más, no la utilizan para mejorar como personas y mucho menos para convertirse en mejores seres humanos.
Esto viene a colación, por los desaparecidos, estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, Guerrero y que desde hace más de un mes, son noticia nacional un día sí y al otro también.
El próximo año (2015) hay elecciones federales, se elegirán a los 500 diputados federales (300 por la vía uninominal o de mayoría y 200 por la vía plurinominal o de representación proporcional), pero pocos saben que también habrá en disputa 9 gubernaturas, entre las cuales se encuentra Guerrero. Curiosamente, este Estado es gobernado por la Izquierda (aunque recordarán que fue una coalición a la que a pocos días de la votación, se sumó el PAN), no quiero profundizar en que dicho partido en el poder estatal, esté haciendo excelente, bueno, regular o mal papel, sino que siempre el que tiene el poder conoce los artilugios, mañas y trampas para conservarlo y a nivel del círculo cercano a la Presidencia de la República, hay intenciones y deseos de recuperarlo de las manos de la oposición, y el que hasta el día de hoy es el fuerte candidato tricolor es la secretaria de Turismo federal, Claudia Ruiz Massieu Salinas, sobrina consanguínea del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y de quien se sospecha, maneja los hilos políticos mexicanos.
A los desaparecidos de Ayotzinapa les concedo el beneficio de la duda y no pretendo ir más allá, lo que sí quiero mencionar es lo del malogrado ex alcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca y su esposa, sobre los que está recayendo toda la presunta y posible culpa, sin que medie juicio y exista una sentencia condenatoria, y retomando el tema que me ocupa, primero aparecieron fotografías de bardas con los nombres de Andrés Manuel López Obrador y José Luis Abarca juntos (porque en el 2012 coincidieron las elecciones federales con las intermedias de Guerrero, es decir, alcaldías), después aparecieron pendones y hace unos días comenzaron a salir a la luz de las redes sociales fotografías de ambos candidatos.
La oposición del PRD y ahora del nuevo partido fundado por López Obrador, MORENA, han querido, literalmente, linchar por estos medios a ambas fuerzas políticas de izquierda, señalando los más aventurados que el famoso Peje fue quien designó al hoy ex alcalde detenido, cuando en la realidad política mexicana existen liderazgos municipales, locales, regionales, estatales y nacionales y son los que van moviendo sus piezas para determinado cargo, empleo o comisión. Y en lo personal, una alcaldía como la citada, no creo que le interese a un candidato presidencial y como señala López Obrador, él se toma fotos con quien se lo pide y debe ser cierto, por otro lado, los pendones o propaganda política son elaborados como los pide el cliente y no hay sesiones fotográficas especiales para cada candidato, te imaginas amable lector si así fuera, la pérdida de tiempo y recursos que habría, además de que no por el hecho de aparecer juntos, es sinónimo de que en realidad se conozcan, mucho menos de que X o Y haya impuesto a tal o cual candidato.
Espero haber aclarado un poco tus dudas al respecto, en la política hasta el mínimo detalle es usado para debilitar al partido y/o candidato fuerte, recuerda ésta máxima que sigue vigente: En política no hay amistades, hay intereses y el fin, justifica los medios. Analiza detenidamente, lo que significa para cualquier instituto político gobernar un estado que tiene el puerto turístico más importante de México.

miércoles, 12 de noviembre de 2014


ESTRUCTURA DE CLASES Y DE GRUPOS…

Las sociedades actuales se encuentran divididas en una serie de grupos y sectores de muy diversa índole. Existen divisiones raciales, lingüísticas, regionales, religiosas y, sobretodo, división de clases y de base económica, como señalaban ya Rousseau y Hegel, y desde luego, la casi totalidad del pensamiento político posterior y actual.

No es conveniente exagerar la idea de la pluralidad de grupos hasta creer que cada uno de ellos constituye un mundo aparte y enfrentado con los demás. Es cierto que cada grupo tiene un interés específico, pero entre diversos grupos puede existir una fuerte base de intereses comunes. Así, en una sociedad racista puede ocurrir que en el seno de una misma raza existan diferencias religiosas, o culturales, o de cualquier otra índole, pero todas estas diferencias serán una cuestión menor comparada con la solidaridad racial que tendrán frente a la raza sojuzgada. El mismo efecto puede producir en el interior de un país la presencia de un enemigo externo. Y también puede ocurrir que los diversos intereses, aun siendo específicos de cada grupo, sean perfectamente complementarios.

Algo similar puede decirse de aquellos intereses que a la larga son más inevitablemente conflictivos. Así, cabría pensar que los sindicatos se enfrentan de modo constante y radical a los grupos empresariales, y, sin embargo, esto no es cierto. Aunque en principio, el sindicato lucha por las mejoras salariales, y el sector empresarial por obtener mayores beneficios, puede ocurrir que este último se halle dispuesto a hacer amplias concesiones salariales porque ya obtiene sus beneficios por otro conducto, y puede ocurrir también que el sector sindical considere que en una situación de crisis económica es mejor no elevar los salarios, porque esto daría lugar a una crisis de la empresa, al cierre y, por tanto, al paro. La diferenciación en grupos y clases da lugar, por consiguiente, a una relación doble en la que el enfrentamiento se combina con la cooperación. Y todo esto tiene lugar dentro de una relación general de subordinación que se mantiene y estructura fundamentalmente por la acción del Estado, en cuanto que éste organiza la unidad de conjunto y limita la dinámica de los antagonismos. Si esta estructura de subordinación se mantiene y organiza por la acción del Estado, es evidente que las diversas clases y grupos lucharán por el poder estatal, bien porque lo necesitan para mantener su supremacía y dominación, bien para defenderse en las posiciones subordinadas o bien para alterar la estructura en su conjunto. Dicho en otros términos: todas las clases y grupos pretenderán que el Estado tenga en cuenta de algún modo su interés y actuarán políticamente con ese fin.

viernes, 7 de noviembre de 2014


DERECHO, SU IMPORTANCIA EN LA VIDA SOCIAL…

La evolución de la naturaleza obedece a leyes, leyes que se cumplen de una manera fatal e ineludible, pues a cada efecto le antecede una causa. La evolución y cambios operados en la naturaleza son lentos, casi imperceptibles, pero permanentes, eternos como la materia y el movimiento a que se encuentra sujeta.

El hombre es el producto supremo de la naturaleza; es la expresión de la evolución más elevada que hasta hoy a alcanzado, pues el hombre, a diferencia de los animales inferiores, no sólo es capaz de adaptarse al medio natural que lo rodea, sino también de transformarlo, para satisfacer sus necesidades. El hombre, con la ayuda de su inteligencia y de sus manos, descubre las leyes de la naturaleza, convirtiéndose en un ser capaz de crear la vida o de procurar su autodestrucción.

El hombre es un ser esencialmente sociable; no puede escapar a la vida en sociedad, pues en ésta nace y en ella sólo es posible alcanzar su desarrollo y perfección.

El hombre es un ser con voluntad y fines. Y las leyes que regulan su comportamiento con sus semejantes son necesariamente falibles, susceptibles de ser violadas, no fatales, como las leyes de la naturaleza, porque el hombre es un ser capaz de equivocarse.

Las leyes que regulan el comportamiento del hombre en la sociedad (normas jurídicas), son un producto social, son un producto de la conciencia del hombre; la conciencia del hombre cambia en la medida en que cambian las condiciones materiales que lo rodean; las condiciones materiales más importantes que influyen en el pensamiento del hombre, son las de naturaleza económica que forman la base de la sociedad. De allí que el derecho de ayer no sea el mismo de hoy, porque los sistemas económicos han cambiado, como el de hoy no será como el de mañana, porque las condiciones económicas habrán cambiado para entonces. No hay derecho eterno e inmutable.

La importancia, pues, que tiene el derecho en la vida social, radica en que esta parte de la ciencia social nos permite conocer las leyes o normas jurídicas que regulan la conducta externa del hombre en la sociedad y, consecuentemente, nos capacita para tratar de influir de algún modo en la formación de un derecho más justo y humano, que coadyuve al logro de la felicidad del hombre.

El derecho, se divide en objetivo y subjetivo, el primero es el conjunto de normas jurídicas dictadas y promulgadas por el Poder Público para regular la conducta externa de los hombres en la sociedad. El derecho subjetivo es la facultad o autorización concedida por la norma jurídica a una persona para hacer, dejar de hacer o exigir de otra lícitamente algo.

A su vez, otra forma de distinguirlo es, como natural, vigente y positivo.

El derecho natural, es un ordenamiento intrínsecamente justo, esto es, que vale por su contenido y no por su forma, como acontece con el derecho vigente, al cual sirve de modelo o inspiración, porque está por encima de éste.

Ésta acepción es de carácter teológico y se puede llamar clásica, porque se trata de significar con ella que las normas han sido creadas por Dios, siendo por lo tanto justas y eternas, no sujetas al cambio y porque, por otra parte, los autores que se han ocupado de su estudio, en su mayoría, han coincidió en esta connotación. Pero existen varias definiciones de este derecho, debiéndose esto al diverso sentido que los autores de derecho le han dado al término naturaleza.

El derecho vigente, es el conjunto de normas jurídicas que en una cierta época y para un lugar determinado el Estado ha declarado obligatorias. Está formado por las normas legisladas; las normas consuetudinarias que el Estado ha reconocido como fuente de derechos y obligaciones; los principios generales que resultan de la interpretación de la ley que forman la jurisprudencia y las normas individualizadas.

El derecho positivo, es el conjunto de normas jurídicas que los individuos han acatado voluntariamente, independientemente de que el Estado las haya declarado obligatorias o no.

Los términos Derecho vigente y positivo suelen ser empleados como sinónimos. Tal equiparación es incorrecta. No todo derecho vigente es positivo, ni todo derecho positivo es vigente. La vigencia es un atributo formal. La positividad es un hecho que estriba en la observancia de cualquier precepto legal, sea o no vigente.

Esta separación entre Derecho vigente y positivo sólo es posible en relación con preceptos jurídicos aislados, pero no en relación con todo un sistema jurídico. El Derecho vigente es el que crea, reconoce y aplica el Estado a través de sus órganos. Si el Derecho vigente dejara de aplicarse totalmente, en realidad no sería un Derecho vigente. Aunque en la realidad, así parezca.

sábado, 1 de noviembre de 2014

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El cielo y el infierno: ¿existen?
Dios es amor, verdad, lealtad, felicidad y todo lo bueno que puedas imaginar. El diablo es mentira, sufrimiento, tristeza, miedo, ira, envidia y todo lo malo. Los pensamientos, acciones e intenciones positivas, por lo tanto, provienen de Dios (que es todo lo bueno) y los pensamientos negativos provienen del Diablo (que es todo lo malo).
Hace miles de años que se conocen bajo ese nombre y así nos lo han transmitido nuestros ascendientes, y eso, que nos han hecho creer, sólo son energías negativas o positivas que creamos a través de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.
No hablo de ninguna religión, asociación, secta, culto o creencia. Simplemente utilizo estos términos (Dios-Diablo), y sus equivalentes, porque son los más comunes y conocidos por todos los seres humanos, y nuestra región, no es la excepción.
Todo lo que sentimos está ligado a lo que vivimos cada uno en particular. Somos seres únicos y por lo tanto también somos un pensamiento. Sin importar lo que los demás sientan, cada uno de nosotros sentimos.
Existe un versículo en la Biblia que dice: Digan hoy mismo a quien servirán y lo menciono porque también hace referencia a estos sentimientos positivos o negativos. En náhuatl se dice Ometéotl a la dualidad (positivo-negativo) implicando un solo Dios en el cual se aglutinaban a los demás dioses y es una esencia, una energía. Es invisible, intangible, él/ella, lo/la, cercano/lejano. Pero en realidad se refiere a aquello que nos mantiene vivos y que nos guía; nuestros sentimientos.
El budismo lo menciona como karma, en donde cada acción tiene un efecto positivo o negativo y los chinos lo llaman el Ying y el Yang.
Si analizamos más culturas llegaremos a la conclusión de que existen los pensamientos y acciones positivas y negativas, y que toda causa tiene un efecto, toda acción tienen una reacción y cada acto tiene una consecuencia.
Cuando se habla de cosas negativas que ocurren, por lo regular alguien dice es un castigo de Dios, es obra del Diablo, y esto se refiere a que hicimos algo negativo y se está recibiendo el efecto (muchos lo consideran inmerecido).
Dios no castiga, dado el hecho de que es una energía positiva y también porque él/ella no nos manipula. Nosotros somos entes de libre albedrío y por lo tanto, dueños de nuestros pensamientos y acciones. Somos libres y todo lo que sucede a nuestro alrededor lo vivimos porque así lo queremos o lo decidimos.
La vida es estupenda, maravillosa, fabulosa, cuando estás consiente de tus actos y así será por siempre si eres responsable de estos. Tus actos positivos siempre tendrán efectos positivos, tanto en lo espiritual como en lo material. No existe otra respuesta. Por el contrario, la mentira, el engaño y todos los demás actos y acciones negativos, te llevarán a una vida de sufrimiento, carencias, miedo y soledad.
Aquí en el presente está el cielo, si eres positivo, y el infierno, si eres negativo. Lo que también podemos hacer para vivir en paz, es no pensar, sólo vivir y disfrutar cada día, sin dañar a terceros, incluyendo a la naturaleza que es nuestra compañera sobre la tierra.
Ahora tu decide ¿A quién quieres servir? a Dios (bien) o al Diablo (mal). Reflexiona cada vez que haces una acción, positiva o negativa, y tu vida cambiará.
Vive las tradiciones que nos dan alegría y nos hacen recordar a los espíritus que alguna vez nos acompañaron, pero lo más importante, es disfrutar de la vida en paz y con inteligencia para ser, estar y vivir felices.
Después de vivir en la tierra nos vamos a descansar en paz, no vamos a tener otra vida eterna, como nos han engañado, ésta es la única. Así que mientras vivas respeta y ama para que conozcas el cielo y no el infierno.
¡¡¡¡¡FELICES FIESTAS DE MUERTOS!!!!!