miércoles, 28 de marzo de 2018

Delincuencia sin violencia.

Quiero aprovechar el espacio para hablar de un tipo de delincuencia que no te lastima, no te marca pero, sin lugar a dudas es más peligrosa, porque los que la utilizan son mayoría y los puedes encontrar, hasta en tu propia casa, en tu familia, amigos, colegas, vecinos, compañeros de trabajo o actividad, conocidos, etcétera, y por consiguiente, al paso del tiempo te afecta más, principalmente en tu patrimonio.
El chantaje o el arte de manipular, sin duda puede ser una de las estrategias más utilizadas, para conseguir lo que se quiere con el mínimo esfuerzo, incluido el tema sexual.
 
Lo más difícil es que no estás del todo consciente del daño que te está causando. Inconscientemente te encuentras enganchado a estos individuos, debido a que están alimentando ciertas heridas emocionales de tu infancia: miedo al abandono, necesidad de afecto y aprobación, miedo al enojo del otro, baja autoestima y responsabilidad por la vida de los demás.

El chantaje es una forma de manipulación muy poderosa, un abuso sicológico en la cual personas afectivamente cercanas nos amenazan, directa o indirectamente, con castigarnos de alguna manera si no hacemos lo que ellos quieren. Utilizan los sentimientos como la principal arma.
 
El chantajista sabe cuánto valoramos la relación que nos une a él. Conoce nuestros puntos débiles. A menudo está enterado de nuestros secretos más profundos. Al saber que queremos su amor y su aprobación, nos amenazan con privarnos de uno o de otra o nos hacen sentir que debemos ganarlos.
 
Entre las estrategias más conocidas: hacerte sentir culpable y halagarte si haces lo que él quiere.
Pueden dividirse en:
Castigadores silenciosos: El sujeto utiliza la amenaza, enojos e insultos como una forma de generar miedo. Ante estos arranques te paralizas, sometes y  te encierras en una situación estresante y tensa por lo que cedes rápidamente.
Auto castigadores: Su carta más fuerte es la de hacerse daño o herirse a sí mismo. Te vuelves totalmente responsable y te culpas de cualquier cosa que hace. Cedes a cualquier situación, aunque no estás de acuerdo y lo proteges de su necesidad de afecto, dependencia emocional y de su falta de responsabilidad y amor a la vida.
Víctimas de la relación: El eterno drama  les da un sello a su personalidad. Su manera de manipular es amenazando a la gente con el sufrimiento y desconsuelo que ellos van a tener si no se hace lo que quiere.
Seductores por naturaleza: Seguramente algunos se escudan en ofrecerte dinero, lujos o viajes a cambio de que se haga lo que él quiera. Detrás de esta máscara hay una terrible inseguridad, falta de confianza y baja autoestima. La única forma de tenerte segura y controlada es a través de lo material. Son los menos, pero los hay.
Esto es como generalmente actúan esos individuos, y aunque no los conozcas, se te acercan, comienzan por alabarte, por hacerte creer en cualidades que no posees y así conforme avanza la charla y sobretodo, que tú lo permitas, termina envolviéndote, si eres débil, en lo que él desea obtener de ti, principalmente favores de tipo económico, un préstamo, una dádiva, una recomendación para que un tercero haga algo por ellos y pocas, muy pocas veces, un empleo, porque este tipo de gente es floja, no le gusta trabajar, obtienen lo que necesitan para vivir ellos y su familia, mediante el embuste y el engaño.
Si de tajo rompes sus intenciones y no los dejas continuar, se van vociferando en contra tuya, pero está bien, al fin que no los conoces y aunque los conozcas, es mejor de una vez, evitar estrés y enojos futuros, porque si los ayudas una vez, es un cuento de nunca acabar, porque aunque queden mal, carecen de la mínima vergüenza y con total cinismo, al poco tiempo, vuelven a pedirte favores y se convierte en un círculo sin fin, salvo que tu decidas romperlo, negándote a seguir cayendo en sus redes.
Así que, estimado lector, evítate una desilusión, perdiendo bienes, dinero y más, apoyando a estos delincuentes que actúan sin violencia, pero que de poco en poco, se van apoderando de tu patrimonio, recuerda que cada quien tiene lo que se merece, y a los que ves pobres, que nunca tienen dinero y cuando lo tienen no les alcanza para mucho, merecen estar así porque han sembrado eso durante el tiempo que tienen de vida, no pueden ser prósperos y felices, si siempre han sembrado chantaje, mentiras y manipulación. Aléjate de ellos, nadie te va a castigar por no ayudar a tu prójimo y menos cuando son unos verdaderos delincuentes sin violencia.

De verdad ¡entiendes lo que lees?


La comunicación escrita es una de las formas de expresión más utilizadas por el ser humano. Es un medio por el cual mucha gente se relaciona con otros. Evidentemente, requiere de un receptor que cuente con la habilidad lectora, primero, para captar el mensaje escrito y, segundo, quizá lo más complejo, para comprenderlo.

La lectura, como simple ejercicio visual y receptor de palabras, frases y oraciones, se presenta en cualquier persona alfabetizada. Sin embargo, este proceso va más allá del sólo entendimiento superficial de algún texto.

La mayoría de la gente que sabe leer encuentra barreras constantes en el momento de aprender, comprender o, incluso, interpretar lo leído. Esto se debe a diversos factores; los principales son: escasez de vocabulario, falta de concentración, falta de conocimiento sobre el tema elegido para leer, distractores ambientales –ruido, luz inadecuada, tipografía inusual, etcétera--, malas posturas corporales y, por supuesto , un estado de ánimo no apropiado para realizar una lectura.

Además, no en todo lo que se lee se presta la misma atención. Ello dependerá del interés del lector o de la situación en que se encuentre. Aunque debido a los adelantos tecnológicos, esta herramienta se ha estado quedando atrás, en lugar de ir de manera paralela.

Toda lectura está conformada por una suma de oraciones que deben cumplir ciertas funciones y en conjunto dan vida a un escrito. Básicamente, cualquier tipo de texto debe parecerle al lector atractivo, interesante y placentero, además de generarle enriquecimiento en algún ámbito de su vida.

Cuando una lectura se realiza por obligación, esto se convierte en una primera barrera de entendimiento y comprensión, así que, opta por una actitud positiva y relajada si lo que vas a leer lo tiene que leer.

Existen, esencialmente, dos tipos de lectura: la conceptual y la narrativa; también dos formas para leer: la superficial y la profunda.

En lo concerniente a la lectura conceptual y narrativa, la diferencia radica principalmente en el lenguaje, es decir, las palabras que se emplean en la redacción de los textos. Ambas tienen un título y una estructura adecuada para relatar los hechos, pero el contenido es totalmente distinto, así como la información que se pretende llegue al lector.

La mayoría de las veces que leemos, lo hacemos de manera superficial, es decir, solamente decodificamos lo escrito gracias al conocimiento de nuestra lengua; tenemos contacto con un texto únicamente de vistazo. Almacenamos la información recibida pero no la procesamos debidamente para dar paso a la comprensión. 

Desafortunadamente, la lectura profunda, de comprensión, no se enseña desde una temprana edad, ya que en la escuela o en casa enfocan nuestro aprendizaje en el sentido visual más que en el cognitivo o intelectual y ello impide que nuestro cerebro procese adecuadamente lo aprendido y logre interpretarlo.

Claro es que no siempre deseamos hacer una lectura profunda, ya que la lectura superficial se presenta cuando vemos casualmente algún anuncio o viajamos en transporte público y nuestros ojos captan mensajes rápidos de carteles, invitaciones, comercios, etcétera. O bien, de manera consciente, si buscamos algún dato concreto o cierto detalle que nos interesa de un texto, aplicamos una lectura superficial. La extensión del texto no determina que el contenido sea más sencillo o más complejo, o que el mensaje sea más claro para su comprensión; es decir, así como un breve texto puede significar un proceso profundo de comprensión, un texto más extenso puede contener mensajes claros, contundentes y sencillos de comprender.

Asimismo, la forma en que el lector recibe un mensaje preciso, por medio de la información contenida en ellos, puede ser superficial, profunda o ambas, ya que el interés, la curiosidad y el estado de ánimo de quien lee, incluso el tiempo y la situación en que se encuentre, son aspectos vitales para dar paso a la comprensión lectora, desde un simple vistazo hasta un ejercicio lector pausado y analítico.

Sin embargo, es frecuente encontrar a muchas personas que no tienen la mínima capacidad de análisis de leer un anuncio, un precio, una frase completa y solo lo hacen con la primera palabra, cifra o mitad de la oración y eso provoca que se tengan que estar repitiendo las cosas o que se den malos entendidos, sobre todo en los negocios, porque la gente se queda, generalmente, con la idea de una cantidad menor, además de otros vicios frecuentes que la mayoría cometemos, por la falta de una mejor comprensión de lo que leemos.

Conversando con mi abuelo.


Hoy quiero aprovechar el espacio para rendir un homenaje a mi abuelo, un viejo alegre, sencillo, honesto, abierto, respetuoso, responsable y tantos otros atributos; siendo adolescente, con la cosquilla de poder tener una novia y ante mi inexperiencia normal que todo chico tiene a esa edad, le pedí me diera algunas lecciones para enamorar a la chica que me quitaba el sueño, a lo que accedió, pero me dijo con su ya cansada voz, más que lección, te voy a hablar de mi experiencia personal con las mujeres que pasaron por mi vida, no te pido discreción porque tu abuela ya falleció y además siempre lo supo, lo que no fue en su año…

Ansioso me senté a su lado para escucharlo, aclaro que lo que me contó es muy diferente a lo que se vive actualmente, eran otros tiempos, mejores, iguales o peores, no lo sé, cada quien lo describe como le tocó vivir, más no es una regla general.

…”””En mi adolescencia, nos juntábamos muy jóvenes, casi no había matrimonios y los pocos que había, lo eran de forma religiosa, aunque si había civiles, pero muy pocos de los pocos. Por la herencia de la Revolución Mexicana, se seguían robando a las mujeres, cuando los hombres sentíamos la necesidad sexual, siendo adolescentes inexpertos, lo que evitaba el cortejo y nos abría las puertas del paraíso, la mujer era considerada un objeto de lascivia y concupiscencia, no tenían voz, ni voto, ese se lo reconocieron mucho tiempo después, el hombre, con el simple hecho de decirle a una joven: Me gustas, ya podía irse con nosotros, le gustáramos o no, lo quisiera o no, porque de no hacerlo se enfrentaba a la furia de su padre y de todas formas nos las tenían que entregar, así que la mayoría mejor se ahorraban una buena tanda de cintarazos. Los que teníamos mejor posición económica y nuestros padres contrataban una sirvienta aun joven o mayor pero con hijas que sobrepasaran los 10 u 11 años de edad, se quedaban a trabajar con la condición de que tenían que atender por completo al patrón y al señorito o señoritos con la anuencia de la esposa/madre (al decir atención completa, era satisfacer las necesidades sexuales del señor y del hijo o hijos en edad para ello, por eso estos jovencitos duraban más tiempo en buscar a su propia mujer, pues ya tenían unas o algunas en casa y sin que resultaran una carga, todo era por el mismo salario y éstas accedían por la precaria situación económica que atravesaban, pero más por necesidad, además de que en todas las casas ricas era igual).

Asimismo, el tener una mujer en casa y trabajar para su manutención, no era obstáculo para seguir buscando otras y separarlas, me imagino que de ahí surgió la frase de casa grande y casa chica, porque la primera ocupaba una casa más grande, más bonita y las demás vivían en una más pequeña y felices los 3, 4 o X.

Conforme fueron pasando los años, las mujeres ayudadas por algunos hombres en el gobierno, también fueron evolucionando, ya las nuevas generaciones no permitían que las denostaran, sobajaran como antes, se tuvo que ir cambiando la táctica y técnica de enamoramiento, se utilizó la música, la poesía, las cartas de amor, el envío de ramos de flores y tantas cursilerías que hoy existen, tardábamos mucho en tomarlas de la mano, para darles un beso había que robárselos (otro invento de antaño, porque cuando se volteaban de forma natural o provocada por nosotros, aprovechábamos para darles un beso de piquito) y la actividad sexual, peor, para ello primero había que pedir permiso y casarse, porque estaban como Cuauhtémoc, aunque se quemaban no soltaban el tesoro, ríe. Esta evolución se dio porque los otrora machos comenzaron a tener hijas y como se dice, nos gusta hacer pero no nos gusta que nos hagan, y pues no queríamos que a nuestras hijas les hicieran lo que nosotros hicimos a sus madres, esta creo que es la razón por la que han ido cambiando las cosas en cuanto al enamoramiento.

Así que mi pequeño nieto, te recomiendo, que la niña que te gusta, primero se entere que existes, pregunta con sus amigas o amigos, su nombre, después de eso, que sepa de ti, mándale recaditos verbales o escritos con alguna amistad suya o tuya, pero no grandes, pequeños, tal como: que linda estás, que tengas un buen día, tarde o noche, depende de la hora, quieres jugar o puedo jugar contigo, etcétera. Algo sencillo, simple, para que no se espante, otra cosa importante, averigua si tiene novio para que si lo tiene, te alejes y evites que te vayan a romper la boca en una pelea innecesaria, recuerda hijo que una mujer no merece que te pelees por ella, y menos cuando no es nada tuyo aún. Tonto aquel que pelea por una mujer, así sea tu madre, hermana, novia o esposa, piensa que quedas como tonto y con la boca rota, ojos hinchados y sobretodo, ganas de la revancha y es un cuento de nunca acabar, así que mejor, tranquilo, eso es sabiduría. Si no tiene novio, dependiendo de la actitud o respuesta que obtengas te darás cuenta si puedes seguir adelante o alejarte, recuerda que la obsesión es para los tontos, no justifiques sus actitudes negativas hacia ti siguiendo adelante, tarde o temprano sufrirás. Como te dije, todo evoluciona y el cortejo más, no le muestres demasiado interés, porque las mujeres son astutas, así sean niñas, y en cuanto ven tu punto débil, se aprovechan, como decimos, se te suben a las barbas y para bajarlas está difícil, muéstrate seguro, discreto y no mandes señales, verbales o escritas, de que te mueres por ellas, aunque sea cierto, disimula. Cuando vayas ganando su confianza, ve tanteando el agua a los camotes (observa sus acciones), para que cuando decidas decirle que te gusta, caigas en colchón y no a un desfiladero. Una vez que sea tu novia, si piensas en algo serio, ve sembrando detalles en su corazón, para que más adelante, hagan vida juntos, pero recuerda esto siempre: a la mujer ni todo el amor, ni todo el dinero, esto significa que no tienes que contarle todo, ni darle todo, porque ellas nunca lo hacen, aunque te digan “te amo”, no lo sienten, es una táctica para que los hombres caigamos en sus redes y nos dominen, recuerda, solo los tontos les creen todo lo que dicen y por eso hay tanto hombre infeliz; de lo contrario, si solo buscas experiencia, con mayor razón evita contar tus secretos más íntimos, porque tarde o temprano te puedes arrepentir de hacerlo”””…

Hasta aquí un extracto de tantas pláticas realizadas con mi abuelo, cosa que actualmente, es muy difícil que ocurra, porque los nietos de hoy, sienten que todo lo sabe, que ellos siempre tienen la razón, y no tienen un momento de cercanía con los adultos mayores, la tecnología les está ganando la mente, pero, no para bien, basta reflexionar que va a ocurrir en nuestro entorno en los próximos diez años, para darse cuenta que vivimos en retroceso.   

Conflictos de interés.


Ésta semana quiero aprovechar este espacio para analizar una frase que durante los meses previos a las elecciones federales (aunque hubo estatales también) fue parte importante, para algunos, al revelarse misteriosamente, las propiedades de la actriz Angélica Rivera, para muchos, primera dama del País y de Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, haciéndose escarnio en las redes sociales con los famosos y comentados memes, respecto a ellos.

Esta es, los conflictos de interés, son aquellas situaciones en las que el juicio de un sujeto, en lo relacionado a un interés primario para él o ella, y la integridad de sus acciones, tienden a estar indebidamente influenciadas por un interés secundario, el cual frecuentemente es de tipo económico o personal. Es decir, una persona incurre en un conflicto de intereses cuando en vez de cumplir con lo debido, podría guiar sus decisiones o actuar en beneficio propio o de un tercero.

Los conflictos de intereses están presentes en numerosas decisiones de la vida de profesionales, directivos y empleados, así como de las empresas y organizaciones, públicas o privadas. Un ejemplo de conflicto de intereses es: Ser director de una empresa y, al mismo tiempo, ser socio de otra empresa proveedora de la que se dirige. En algún momento, ante tal circunstancia, se tendrán que tomar decisiones en relación a los proveedores, y las siguientes preguntas seguramente surgirán: ¿qué se privilegiará? ¿La empresa que se dirige o la empresa de la que se es socio?


Así pues, lo que la ética recomienda es que actuemos con criterio preventivo, y reconozcamos públicamente que una situación dada puede presentarnos un potencial conflicto de intereses y lo apropiado es abstenerse de dar un juicio, opinión o posicionamiento ante tal situación.

Pueden surgir riesgos de conflicto de interés en dos niveles:

Como conflictos de intereses institucionales,

Como conflictos de intereses personales.

Un Conflicto de interés institucional surge cuando, como resultado de otras actividades o relaciones, una organización no puede prestar servicios imparciales, la objetividad de la organización para realizar la labor correspondiente al mandato se ve o puede verse afectada, o la organización tiene una ventaja competitiva injusta.

Un conflicto de interés personal es una situación en que los intereses privados de una persona —como relaciones profesionales externas o activos financieros personales— interfieren o puede entenderse que interfieren con el cumplimiento de sus funciones oficiales.

En tanto los funcionarios deben tratar siempre de evitar las situaciones en que se beneficien personalmente o permitan que otros se beneficien personalmente con las decisiones que adopten en nombre de la Dependencia, o Institución. Es necesario que tengan conciencia de lo que sus acciones, a falta de una explicación, pueden parecer a otros o ser interpretadas por ellos. En ocasiones la percepción de un conflicto de interés plantea tanta preocupación ética como un conflicto efectivo de interés. Las situaciones de conflicto de interés no implican necesariamente una actuación errada. No obstante, si no se determinan o gestionan de manera apropiada, pueden comprometer la labor y la integridad del área en que se desempeñan. Cuando cada uno de los servidores públicos, con capacidad de decisión, debe evitar la percepción y la realidad de un conflicto de interés pudiendo ayudar a preservar su independencia e imparcialidad. Uno de los pasos clave para evitar o resolver un conflicto de interés consiste en velar por los intereses de la dependencia, área o institución por encima de los propios.

Lo que desafortunadamente, amable lector, es muy difícil que suceda, y no porque los empleados, servidores o funcionarios sean corruptos o ellos lo provoquen, sino porque los interesados, clientes o usuarios, ofrecen dádivas de diferente monto, con la finalidad de que su asunto, proyecto o actividad sea resuelto con rapidez y sobretodo, en la manera que lo desean. Es decir, muchos casos de estos conflictos de intereses institucionales, (que son los más satanizados), son propiciados por los ciudadanos comunes y corrientes, aunado con la debilidad de los que representan al gobierno, al aceptar, mientras no aprenden, lo que los otros les dan, después se vuelven expertos y ahora sí, son ellos los que piden y no poca cosa, pero siempre lo van a negar, y eso es en los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), así como en los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) no privativo de uno solo.

Conductas y patrones negativos.

Los seres humanos somos tan complejos, pero al mismo tiempo tan predecibles, es frecuente escuchar a la gente, de diferente estrato social y cultural, decir lo contrario a lo que realmente son, o en muchos casos, critican de otros, lo que ellos son.

Estimado lector, no digas que estoy en un error, el ser humano, generalmente, trata de esconder sus defectos, criticando los de los demás, pero en realidad lo que hace es hacer evidentes los propios. ¿A qué me refiero con eso?, sencillamente, a que por nuestra convivencia desde el nacimiento, vamos absorbiendo, de manera inconsciente los defectos y/o virtudes de las personas que conviven a diario con nosotros (padres, abuelos, tíos, etcétera). Voy más allá, Si tienes una madre agresiva, grosera, sumisa, honesta, sencilla, responsable, o N característica, ese tipo de pareja vas a encontrar en tu vida, lo mismo sucede con las mujeres, lo que conoció en su casa, tendrá con su pareja.

Es común, escuchar tanto hombres como mujeres, quejarse de la suerte que les tocó, pero cada uno fue lo que estuvo buscando, así de simple, así de sencillo.

 
Generalmente, una mujer que sufrió o vio agresiones en su hogar paternal, inconscientemente anda buscando una pareja igual, que la maltrate, que la agreda, que le pegue, aunque en su exterior finja que no es verdad, porque al haberlo visto y vivido en su casa, cree que así debe ser el resto de su vida.

Lo mismo pasa con un joven que le tocó un padre con adicciones, anda buscando una mujer que le tolere todo lo que su madre aguantó a su padre, y él va repitiendo los patrones y conductas vividas de niño.

En la vida no hay castigos, todo son consecuencias de lo que se hace, de lo que se vivió, de lo que se ha visto desde que se tiene uso de razón, sean hombres o mujeres, y todo tiene que ver con la ausencia de un valor en la familia, el amor. La falta de amor, como en todos los excesos y ausencias, es lo que marca la vida futura de todos, quien crece en un hogar, en una familia, que aunque tengan muchas carencias, jamás falte el amor, será un triunfador, un exitoso, un verdadero y completo ser humano (hombre o mujer de bien), terminará un oficio o profesión que los saque adelante en su vida presente y futura, no estará en las escuelas solo por obligación o necesidad, sino que asistirá con gusto y sobretodo, con enormes ganas de aprender, de saber, de conocer, aunque su familia solo le brinde lo básico, ese poco o mucho nivel educativo, lo saben aprovechar.

Caso contrario, cuando el amor está ausente de las personas, desde la edad que sea, termina afectando el futuro de esos seres, porque crecen con traumas, complejos y desviaciones mentales y sicológicas, lo que vivieron en su casa, porque cuando el amor está ausente, jamás se considerará un verdadero hogar, en menor o mayor escala, lo estarán repitiendo con su pareja o parejas, con sus hijos, si tienen la desafortunada suerte de tenerlos, y con todos aquellos que los rodean. Son adultos con vicios, adicciones y conductas negativas que tarde o temprano, les traerán consecuencias similares a su vida. Son infieles, desobligados, intolerantes, agresivos, cobardes, crueles, deshonestos, traidores, burlones, y cualquier adjetivo que se les quiera agregar, puede acumular varios una misma persona.

Así es estimado lector, todo esto y más, trae como consecuencia la falta de amor en la vida de cada ser humano, para muchos es fácil decir, amo a mis hijos, a mi pareja, etc., lo difícil es demostrarlo y más aún, que la gente a la que se dice amar lo sienta, lo note, lo vea, porque a los demás se pueden o tratan de engañar, pero a un hijo, sobretodo, no, el amor se percibe, se absorbe en cada poro de la piel, el amor no es una simple palabra falsa, el amor es acción, el amor es un gran sentimiento que pocos, muy pocos, saben entregar y otros tantos, logran percibir, recibir, no se necesita repetir la palabra amor a cada instante, basta con saber proteger, cuidar, atender, a los hijos, a la pareja o la persona que sientas realmente amar, respetarla, valorarla. Si mandas a tus hijos a la escuela sucios, sin desayunar, sin el uniforme completo, sin revisarle lo que hace día a día, etc. estás actuando sin amor, lo mismo sucede si nunca tienes tiempo para estar con ellos, jugar con ellos, escucharlos, leer con ellos, contarles un cuento o alguna historia, pero sin estar presente en cuerpo, pero ausente en mente, porque muchos lo hacen pero están revisando el celular, pensando en estupideces y solo respondiéndoles a lo que los hijos les cuentan, si, si, si, pero sin tener la más remota idea de lo que les dijeron. Lo mismo sucede cuando no asistes a sus festivales y/o reuniones escolares, aunque no lo creas, es ausencia de amor comprarles juguetes o artículos de moda, carísimos, jamás se va a sustituir el amor con el dinero, los lujos y los regalos.

Claro que puedes faltar alguna ocasión, por cuestiones de trabajo o ajenas a tu voluntad, pero hacerlo cotidianamente, eso ya es ausencia total de amor, hacia tus hijos, porque estoy seguro que cualquier otro acontecimiento personal que tengas, no te importa faltar a tu empleo, incluso hasta estás dispuesto a que te descuenten el día, con tal de asistir, pero para tus hijos, jamás o casi nunca, tienes tiempo.

Así es que si no tienes hijos o los tienes, pero están en edad de recibir tu amor, no escatimes en dárselos, porque de lo contrario, más adelante, no te preguntes por qué no te buscan, porqué se alejan de ti, porqué tus nietos están desatendidos, etc., porque es una actitud muy simple, echarle la culpa a la crianza por parte de tu yerno o nuera, y pocas veces tienes la valentía de analizar, razonar y reflexionar que el principal culpable de ese desamor, fuiste, y eres TU.   

domingo, 25 de marzo de 2018

Fanatismo político o estupidez.


En los últimos tiempos el mundo parece estar cada vez más polarizado, cada día que pasa el fanatismo político se propaga por todas las naciones del mundo como si se tratase de una de las peores pandemias que ha azotado a la Tierra.

Se ha vuelto muy común escuchar una y otra vez el término "fanático", sin embargo éste abarca más allá de la admiración y el respeto por una persona, partido político o religión. El fanatismo es totalmente extremista, se manifiesta a través del frenesí con el cual una persona o varias defienden sus creencias: culturales, religiosas, políticas, ideológicas, etc. En este sentido, podría decirse que el fanatismo posee varios apellidos. En este caso hablaremos sobre el fanatismo político.

El fanatismo político es uno de los principales problemas que afronta la sociedad, ha sido la causa de diversas guerras, enfrentamientos, disputas y masacres a lo largo de la historia de la humanidad. El fanático político se caracteriza por aislarse en sus propias posiciones y creencias, no existe la posibilidad alguna de que éstos vean algún inconveniente en sus convicciones. En la mayoría de los casos estas personas son inducidas a este tipo de fanatismo por un líder político.

Antes que todo, debemos recordar que los políticos están entrenados para "convencer" y "manipular" a sus oyentes. Una de sus principales herramientas es el discurso y todos sus elementos, ya que éste oculta un sinnúmero de estrategias discursivas, figuras retóricas, gestos, y contextos diseñados para atraer la atención de las masas.

En este sentido, el líder político promueve el fanatismo, convenciendo a sus seguidores de que su ideología es la mejor, así mientras más encerrada esté la persona en sus creencias más seguro tendrá éste su voto o apoyo, por lo tanto tendrá más poder. Para lograrlo se basa en la polémica, la deslegitimación de su adversario, en engaños y frases prefabricadas que logren identificar y dar respuesta a las necesidades del pueblo.

Sin embargo, es importante señalar que las personas fanáticas siempre lo han sido. No les gustan los puntos medios, siempre van a los extremos e incluso existen casos en los cuales un fanático político de izquierda se ha convertido en un fanático político de derecha. Esto suele ocurrir cuando el liderazgo o poder del bando al cual pertenecía se ha perdido.

Características del fanático

Se creen dueños de la verdad y no aceptan cuestionamientos.
No son personas razonables.
No escuchan opiniones diferentes a las suyas.
Se alteran fácilmente.
Suelen rodearse de personas fanáticas.
Son obsesivos.
En algunas ocasiones no miden sus actos cuando se trata de defender sus ideales.
Se encierran en sus ideas.
Son radicales o extremistas.
Son discriminantes e intolerantes ante quienes piensan opuesto a ellos.
Son autoritarios.

Fanatismo político en
Venezuela

El fanatismo político en
Venezuela siempre ha existido. 20 años atrás era habitual ver a amigos separados porque uno era adeco y el otro copeyano. Con la llegada de la llamada “revolución” el fanatismo se ha incrementado al punto de segmentar a la población en dos bandos: oficialistas y opositores, un punto medio entre ambos es casi tan inconcebible como pertenecer al grupo contrario.
Al respecto, el máximo líder de dicho movimiento revolucionario llegó a mencionar en diversas ocasiones que quienes no estuviesen con él estarían en su contra, lo cual creó un ambiente de tensión entre los oyentes quienes inconscientemente se vieron en la necesidad de unirse a un grupo en sí.

Es importante señalar que el fanático político no solo asume las ideologías de su líder, éste también adopta sus acciones, palabras, gestos y comportamientos. Tal es el caso del sector oficialista radical venezolano, el cual se caracteriza por deslegitimar constantemente al sector opositor empleando frases inadecuadas e insultos que rápidamente son aceptados y repetidos por sus seguidores.

Por su parte, el sector opositor radical considera que está en el “camino correcto de la historia”, por lo tanto son ellos quienes tienen la razón y no los del bando contrario. Asimismo, discriminan a los simpatizantes del oficialismo calificándolos de “ignorantes” por no pensar como ellos. Esta es una de las características principales del fanático, asumen ser los únicos dueños de la realidad y discriminan a quienes no piensan igual.

Consecuencias (casos prácticos)

Lamentablemente miles de familias se han visto afectadas por el fanatismo político, iniciando con el simple hecho de eliminar una amistad por diferencias ideológicas, hasta llegar al enfrentamiento y derramamiento de sangre entre parientes. Uno de los casos más alarmantes que se ha presentado en nuestro país fue el homicidio de una mujer de 80 años en el estado Táchira, la cual fue sacrificada durante un ritual llevado a cabo por su propio hijo, el mismo alegó que lo hizo porque Dios le indicó que con esto lograría curar de su enfermedad al líder oficialista.

Otro caso en
Venezuela son las recientes "guarimbas" llevadas a cabo por sectores radicales de la oposición, las cuales no solo impedían el libre tránsito sino que también violaban el derecho al trabajo y al estudio. En muchos casos se destruyeron monumentos públicos, así como edificios públicos y privados, en pro del llamado “cambio o La Salida”. Las mismas fueron “en su mayoría” reprimidas por grupos extremistas adeptos al oficialismo que agredieron físicamente a los manifestantes y violentaron la propiedad privada. Estas acciones han dejado más de 30 personas fallecidas y decenas de heridos.

Saliendo de nuestras fronteras y hojeando un poco la historia nos encontramos con uno de los peores casos de fanatismo político en el mundo: el Holocausto, el cual fue ejecutado por el partido Nazi que asumió el poder en Alemania en 1933. Uno de sus principales postulados era el antisemitismo, acabando con la vida de aproximadamente 6 millones de judíos.

En conclusión, todo exceso es peligroso, en el caso del fanatismo político desmedido puede llegar a causar catástrofes a nivel mundial, local y familiar. Una persona fanática política puede llegar a perder la razón a causa de esta condición.

Por tal motivo es importante promulgar y reforzar los valores ciudadanos, esta tarea debe ser llevada a cabo en especial por los líderes políticos quienes son el modelo a seguir de sus adeptos, por lo tanto deben ser los principales promotores de la tolerancia y la paz ciudadana.

Fanatismo político.

El fanático político defiende con tenacidad y vehemencia sus opiniones y creencias, defiende su propia verdad, su efímero poder. Su capacidad de razonamiento es escasa por eso es presa fácil de caudillos y politiqueros, defiende tesis falsas, es iracundo e irascible, su capacidad de reacción es violenta e irracional, el fanático cree saberlo todo, se siente portador del poder divino para resolver problemas, sancionar o castigar.

El fanatismo es patrimonio de sistemas autoritarios y dictatoriales donde el chantaje, la represión y el miedo son utilizados para someter a la gente. Quienes no pueden acomodar sus ideas al fanatismo son considerados enemigos y exponen su estabilidad psíquica, física y social a serios peligros que pueden terminar en la tortura, la cárcel o la muerte.

En psicología a los fanáticos políticos se los ubican en el grupo de las personas inseguras que tratan de compensar sus sentimientos de inferioridad por la fuerza, el chantaje o la mentira, su escasa capacidad de razonamiento no les permite pensar, generar ideas ni respuestas, requieren de incondicionales para a través de un discurso ofensivo-burlesco y populista desviar la atención del fracaso, esto se puede apreciar en el desarrollo del último proceso electoral que ha generado grandes problemas de credibilidad.


Jacinto Benavente, Dramaturgo Español dice: “El honor no se gana en un día para que en un día pueda perderse. Quien en una hora puede dejar de ser honrado, es que no lo fue nunca”. Señores del Consejo Nacional Eelectoral, ustedes tienen la palabra.

sábado, 24 de marzo de 2018

Publicación.

Ignorancia y picardía…
Es tan común escuchar que la gente más grosera, corriente y vulgar es más buena, pero como todo, es cuestión de enfoques y de quien lo diga, porque generalmente, quien opina esto, es porque se encuentra inmersa en el saco de las llamadas picardías mexicanas.
La escasa cultura y preparación intelectual trae como resultado un pobre lenguaje, repetir seguido las mismas palabras, las mismas frases usadas por los demás y, por consiguiente, el uso indiscriminado de groserías, insultos y palabras altisonantes (malas palabras, dirían los antiguos). Una de las características generales por las que en el extranjero se conocen a los mexicanos, y dentro del país, la zona de Alvarado, Veracruz, aunque esto no es privativo de una región, solo que se está acostumbrado a etiquetar muchas cosas y los primeros que se dieron a conocer fueron los alvaradeños. Digamos que el resto del país es una sociedad dotada de una falsa hipocresía.
Quienes nos enseñaron a eso son los conquistadores españoles, ellos son más leperos y simplones que nosotros, ellos no guardan las palabras disfrazándolas en eufemismos como aquí sucede. Recordarás, amable lector, que mamón y sus derivados es el más reciente obsequio de ellos para nosotros, lo dieron a conocer en la década de los ochentas del siglo pasado, por medio de un grupo de rock llamado Hombres G, dentro de su éxito devuélveme a mi chica, a partir de ahí, su uso diario se incrementó hasta nuestros días. Sin embargo, el presente análisis no aplica para los nativos de la madre patria, porque como dijera la nana Goya, esa es otra historia. 
Sobra decir que toda regla general tiene sus excepciones.
Regresando al tema indicado, los mexicanos queremos disfrazar las palabras con el doble sentido, los albures, con esas acciones la ignorancia se divierte, según ellos, burlándose y engañando a los demás, especialmente a los extranjeros que desconocen las reglas propias, no oficiales de nuestro lenguaje, pero como sucede en muchos casos, la realidad es otra.
Somos un país, en apariencia, solidario, respetuoso, etc., pero la realidad es todo lo contrario, internamente, entre nosotros, somos racistas, egoístas, envidiosos, pero principalmente, somos flojos, desobligados, sin metas claras, ni objetivos precisos, una de las palabras adoptadas y adaptadas en nuestro léxico diario es naco, se usa con sus derivados, para humillar, para sobajar a cosas y personas, sin darse cuenta, que el que se denigra, es quien lo pronuncia. Basta ya de esas ideas de inferioridad, es tiempo de ir modificando el ser y el actuar de todos los mexicanos, porque estamos dentro de un hoyo sin salida, donde solo se dan vueltas y quedamos más sucios que los demás.
Es tiempo de volvernos únicos, auténticos, distintos, diferentes, pero en el mejor de los sentidos y aspectos, esto no significa aparentar lo que no somos y mucho menos tenemos, no por insultar a nuestros hermanos de raza, a las autoridades  gubernamentales, a las instituciones públicas, privadas, educativas, jurídicas, vamos a ser mejores, al contrario, eso nos hunde más como seres humanos, como Nación, debemos dejar de repetir improperios, peladeces, eso es digno de las llamadas subculturas (menor que), somos una nación con historia, con cultura, con tanto, pero no lo compartimos con el mundo, compartimos lo malo, ese es otro defecto que se tiene, nos gusta gritar al mundo que solo cosas malas ocurren en el país, en el estado, en el pueblo, en el rancho, pero los logros, los aciertos, a muchos se les olvidan, recuerda que nada es completamente bueno, ni totalmente malo, es una dualidad entre ambos polos, entre ambos extremos.
En México, una persona que abusa de las agresiones, palabras inapropiadas, forma parte de la estadística de la ignorancia, de la incultura, de la falta de educación, claro que todos las sabemos y conocemos, pero hay espacios y lugares para expresarlas, queda claro que no vamos a cambiar teniéndolas presentes.
La educación oficial está muy demeritada, porque los que la imparten, son verdaderos analfabetas, en el aspecto funcional, pero debemos empezar por nosotros mismos, de ahí extenderlo a nuestra pareja, hijos, familiares, amigos, compañeros de trabajo o actividad, conocidos y principalmente, en nuestro lenguaje diario, es necesario dejar de usar de forma indiscriminada tantas palabras soeces y algunas normales, porque su significado se pierde cuando hay algo en contrario: siempre, todo (s), nunca, adiós, etc. que existen, pero su significado no es correcto en la forma cotidiana que se utilizan. Verbigracia: (siempre gano, siempre pierdo, no es posible) (todos se están cambiando a la izquierda, tampoco) (nunca he sido feliz, no aplica) (adiós, es para siempre o por lo menos, se usa cuando vas a dejar de ver a alguien por años, o no tienes la certeza de volverlo a ver). Créeme, amable lector, que sin que obtengas una recompensa a corto, mediano o largo plazo, te sentirás mejor y aunque suene repetitivo, nuestro país tomará un rumbo distinto, y los extranjeros nos mirarán, hablarán y tratarán mejor.         

Evolución del sufragio.

 


Siglo XVII
John Locke, con sus ideas, marcó las líneas hacia el futuro.
Siglo XVIII
Revolución francesa. Una democracia liberal, surge el voto censitario, pero solo a una parte de los ciudadanos, el sistema político era para defender y proteger los derechos individuales de las clases poderosas.
1832
Inglaterra, fue tomada como modelo de desarrollo liberal democrático de los países occidentales. Se da una primera ampliación del número votantes, dándose una redistribución en el territorio, así como el porcentaje de votos. En la Cámara de los comunes. 
1862-1868
Se da una segunda ampliación, podían votar los que tenían un salario fijo, una renta, o arrendaban un bien inmueble.
1870 Alemania
Solo sufragaban los hombres, pero no en todos los estados, como en Prusia.
1870 Suiza
Se concede el sufragio femenino.
1884
Surge el sufragio universal masculino.
Primera guerra mundial
Se extiende el sufragio a las mujeres.
 
Con el nacimiento de los partidos políticos, se modificó todo el sistema político democrático, porque en su inicio las intenciones fueron legítimas y sobretodo, benéficas para todos, pero una vez que habían obtenido el poder, todo cambió drásticamente, porque surgieron las camarillas interpartidistas, donde solo los afiliados a tal o cual partido, podían acceder a los cargos políticos públicos en disputa, haciéndose a un lado a la mayoría de ciudadanos, lo que aún podemos observar en nuestros días. Donde los mexicanos están hartos de los partidos políticos y con reservas, están optando por los candidatos ciudadanos o independientes, de momento, porque todos han estado dentro de un partido político, algunos hasta han ocupado cargos públicos en algún nivel de gobierno o han sido electos. Entonces la presunta independencia es solo una falacia.

 

viernes, 23 de marzo de 2018

¿Cómo y porqué vota la gente?

Según su estudio, solo el 9 por ciento de los encuestados dijo que participar era votar. Al voto se le confiere una mayor importancia en las regiones suroriental y pacífica del país y muy poca en la CDMX y en la región central.
Los encuestados de las zonas rurales le dieron más importancia al acto de votar que los residentes en zonas urbanas, en proporciones de 16 a 8 por ciento, respectivamente.
El sufragio tiene más valor para las personas mayores de 56 años que entre las que se encuentran en el grupo de edad de 25 a 35 años (Las diferencias son de 13 por ciento frente al 5 por ciento).
Por género se observan mayores diferencias, aunque se destaca una mayor proporción de mujeres que considera esta actividad como la más importante (9 por ciento vs. 8 por ciento de los hombres).
Los investigadores corroboraron la hipótesis según la cual a partir del Frente Nacional la sociedad civil sufrió un proceso de despolitización y pérdida de credibilidad en los partidos políticos, entre otras razones porque se pasó de una concepción política en la cual imperaban las lealtades partidistas, a otra donde prevalecen las afiliaciones o simpatías por prebendas o repartos burocráticos.
El 42 por ciento de los entrevistados dijo no sentir ningún interés en la política, el 31 por ciento expresó poco interés, el 16 por ciento admitió algún interés y el 11 indicó la opción mucho interés.
El 62 por ciento relacionó al político con características negativas: es un corrupto y un deshonesto , dijo el 10 por ciento; es alguien que solo busca su propio beneficio, opinó el 22; para el 36 por ciento no es más que alguien que se olvida de quienes lo eligieron .
El 36 por ciento restante, le atribuyó características positivas: un líder (11 por ciento), alguien que promete y cumple (9 por ciento) y alguien que se preocupa por el pueblo (16 por ciento).
Partidos débiles Con base en el análisis de los resultados ponderados, los investigadores señalan que el problema de la abstención electoral puede explicarse en parte por la debilidad estructural de los partidos políticos tradicionales para canalizar el voto y por su incapacidad para representar los intereses de los ciudadanos a través del Estado.
Sin embargo, los autores del estudio consideraron que determinar los criterios sobre la función social que desarrollan los partidos políticos, posibilitaría dilucidar en qué medida para los ciudadanos, estos contribuyen al desarrollo político nacional, o por el contrario, son simple propagadores del clientelismo.
Por ello preguntaron a los encuestados cuál sería la principal función de los partidos políticos mexicanos en la actualidad.
Encontraron que en general, el 61 por ciento percibe en los partidos una función social como representantes de y para la sociedad frente al Estado.
El 39 por ciento restante percibe en los partidos una función de reproducción de ellos mismos, en la que se destaca la tarea de conseguir votos en las épocas de elecciones (20 por ciento), seguida de aquella que compete a repartir cargos burocráticos (14 por ciento) y, en menor medida, del papel de hacer oposición al gobierno de turno (5 por ciento).
Votar, un deber La mayoría de los colombianos cree que el ejercicio del voto es un deber ciudadano.
La opción deber ciudadano frente a la pregunta sobre el significado del voto, fue señalada, en efecto, por el 44 por ciento de los encuestados. Proporcionalmente esa cifra se distribuye así: 48 por ciento en la zona norte, 47 por ciento en la región central y 39 por ciento en el sur.
La opción que le otorga al voto la connotación de un derecho (13 ciento), obtuvo porcentajes más altos en la región norte y centro (16 por ciento). En la región sur fue del 8 por ciento.
El estudio muestra que el voto en blanco ha comenzado a tener en el país un valor tangible. De hecho, el 32 por ciento de los encuestados lo catalogó como un voto protesta .
Le siguieron tres opciones en proporciones porcentajes similares: igual a no votar , el 23 por ciento; un voto que no se cuenta , el 20 por ciento y una forma de cumplir con el voto sin favorecer a ningún candidato , el 20 por ciento.
La connotación del voto en blanco como voto de protesta, la compartieron el 38 por ciento de los encuestados en la CDMX , el 35 por ciento de quienes respondieron en la región norte y el 26 por ciento de quienes lo hicieron en la región sur.
Otro aspecto interesante del estudio se refiere al hecho de que el 76 por ciento de los encuestados no aceptaría el voto obligatorio.
Las resistencias más marcadas frente a la posibilidad de su establecimiento se da especialmente en la región norte (81 por ciento) y la central (71 por ciento) y entre las personas cuya edad oscila entre los 18 y los 35 años.