jueves, 13 de marzo de 2014

La pobreza de los pobres.

Es común, escuchar a la gente decir "estoy muy pobre" o "soy muy pobre", pero no se ponen a revisar su vida, para encontrar donde tienen en realidad esa pobreza.

Es más fácil, echarle culpas a todos, pero la verdadera pobreza reside en la cabeza de esos entes que son como parásitos, porque se la pasan viviendo de los demás, piden prestado a quien se deje, desde instituciones bancarias, cajas o cooperativas de ahorro, vecinos, familiares y proveedores (si es que tienen un changarro), y si tienen suerte, van recibiendo abonos pequeños, solo mientras vuelven a pedirles más dinero, lo utilizan como paliativo, para que las víctimas sientan que son responsables y pronto les pagarán.

Son deshonestos consigo mismos, porque esa es la causa por la que lo son con los demás, porque no tienen ningún valor a su persona, el que no se respeta a si mismo, jamás va a respetar a los demás, y ese tipo de gente nunca cambia, es frecuente escuchar a los jóvenes (hombres o mujeres, es igual), va a cambiar por mi, porque me ama, o yo voy a cambiar por el, porque lo amo, pero solo se mienten y le mienten a los que se lo están diciendo. Es crudo decirlo, pero las personas ya no cambian, si son honestos, es porque desde su niñez fueron educados con ese valor de la honestidad, si son ebrios consuetudinarios (aunque aleguen que se detienen de hacerlo cuando ellos quieren) es porque tienen una debilidad mental y miedo a tantas cosas, y solo con los vicios "agarran" valor, pero en realidad solo se engañan, pero jamás lo aceptan, si son ladrones, es porque eso vieron desde niños en su casa (porque un verdadero hogar no da este tipo de engendros), si son "trinqueteros" y "trancas" es porque así fueron aleccionados desde pequeños, etcétera.

Tu estimado lector que te tomas un espacio de tu tiempo para leer mis comentarios, analiza, observa detenidamente a la gente que te rodea, porque sus gestos, palabras y movimientos, te dan una prueba fehaciente de su verdadera personalidad, el mentiroso, siempre está hablando de la verdad, el injusto siempre esta hablando de la justicia, el pobre, siempre habla de riquezas, que tiene tanto, que va a tantos lugares, que vive bien, y posiblemente lo veas (hombre o mujer, es igual) bien arreglado la mayor de las veces, pero ten la seguridad de que todo eso es producto de sus estafas, embustes y hasta puede ser obtenido con la abertura de sus piernas, etcétera.

Son pequeñas, pero a la vez grandes señales que la mayoría de nosotros no prestamos atención en ellas, pero que si lo hacemos, nos ahorraríamos tantas molestias y sobretodo, evitaríamos caer en las redes de esos delincuentes de cuello perfumado, ¿No lo crees?

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