Animo.

Ya pasaron las elecciones federales y en 17 estados, las hubo también locales, se pudo notar que surgieron nuevos liderazgos, ante el hartazgo de la gente por los partidos políticos tradicionales. Por primera ocasión, un estado será gobernado por un candidato independiente (aunque ya haya sido priista, pero antes todos lo eran, no había opciones reales de contrapeso), Nuevo León y sus electores demostraron madurez política y electoral, pues no se dejaron convencer por los vicios que todos los partidos cometen en las contiendas y votaron libre. En Guadalajara, la capital de Jalisco será gobernada por el Movimiento Ciudadano, Morelia, Michoacán será gobernada por otro independiente (ex panista, pero alejado del partido), Cuernavaca, capital de Morelos será gobernada por un partido local PSD, pero no ganó él, ganó Cuauhtémoc Blanco Bravo, ex futbolista, ídolo nacional, que aunque lo critiquen, entre ellos Javier Sicilia, un escritor, que pocos han leído y que a raíz de la muerte de su hijo se hizo activista y ha degenerado en sus traumas personales, ganó y es lo importante, y así quizás haya otros ganadores de partidos pequeños o independientes, o aunque no hayan ganado pero hicieron un decoroso papel, mejor que varios partiduchos.

Está en la palestra el Partido Humanista y el Partido del Trabajo, porque pueden perder el registro, es una lástima que solo sean dos, cuando acaban de nacer tres, pero por algo se empieza, lo malo que quedan ocho partidos y para el 2018 ya podrán coaligarse entre ellos y será más difícil eliminarlos del contexto nacional, pero siempre hay esperanza.

Lo que queda de manifiesto, a pesar de que haya ganado mayoría simple el PRI, que hay mas conciencia y razonamiento ciudadano, porque Morena con su líder moral y único, López Obrador, logró contundentes triunfos y tendrá representación importante en el Congreso de la Unión. Los cristianos del Encuentro Social les resultó haber contratado a Héctor Suárez y se salvaron. Pero en fin, felicitaciones a ti lector que votaste por otro partido u opción diferente al partido en el gobierno, así empiezan los cambios, lentos pero con conciencia.