martes, 16 de junio de 2015

La sucesión presidencial 2018.

Después de las votaciones del pasado 7 de junio, México puede ver al futuro. Especialistas en Prospectiva –la materia que consiste en la construcción de escenarios- aceptaron visualizar 2018, año en que habrá elecciones presidenciales y en el que, probablemente, el país no haya superado la crisis social que vivimos.
Con los elementos del presente, México puede arribar a 2018 como un cuerpo enfermo en algunos de sus órganos vitales, pero con una firme esperanza de curarse y salvarse. Los escándalos de corrupción, sobre los cuales no hay indicador de cambio, volverán a hacer mella en la credibilidad del sistema político y en tal paisaje, sucederán las campañas electorales.
En este ejercicio futurista, los expertos vieron, a dos personajes clave en la disputa por la silla principal del país: Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, quien repetiría la receta de la candidatura independiente y Andrés Manuel López Obrador, postulado por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El domingo 14, Margarita Zavala Gómez del Campo develó su objetivo de contender por la primera magistratura por Acción Nacional (PAN). De modo que los especialistas añadieron al tablero político de 2018 la figura de la esposa del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), en representación de la derecha mexicana, en una candidatura que puede ser similar a la de la también panista Josefina Vázquez Mota, en 2012.
 
Con todo, Andrés Manuel López Obrador tiene ahora sí una gran oportunidad en ese futuro que ya es inmediato. Está la probabilidad de que Jaime Rodríguez Calderón, ‘El Bronco’ sea un buen Gobernador; pero que su figura política se debilite. Si no entabla un canal de comunicación efectivo fuera de Nuevo León, su personaje no logrará convencer, aun cuando realice las alianzas más fuertes. Controvertido o no, López Obrador llegará más experimentado y conocido que cualquiera. Y eso ya es innegable.
 
EL FUTURO DE LOS PARTIDOS
En cuanto al Partido Revolucionario Institucional (PRI), del que emanó el presidente Enrique Peña Nieto, sucederá una carrera interna “muy complicada” en la que estarán como precandidatos Eruviel Ávila Villegas, quien para entonces habrá concluido su mandato en el Estado de México; Manlio Fabio Beltrones, coordinador parlamentario del PRI en la concluyente Legislatura; el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso; así como el Gobernador de Chiapas, Manuel Velasco. Es factible que el tricolor no será puntero en la contienda por la Presidencia.
En 2018, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se mantendrá como tercera fuerza política; pero tiene una alta probabilidad de enfrentarse a una gran pérdida, la del Distrito Federal, la ciudad que ha gobernado desde 1997. Los nombres de sus candidatos, tanto a nivel federal como local, también se difuminaron debido a las fracturas internas que muestra ahora ese instituto político; pero Jesús Zambrano y Carlos Navarrete Ruiz son los nombres que más aparecieron en la baraja, tanto para la candidatura a la Presidencia como a la Jefatura de Gobierno del DF.
Más allá de nombres y apellidos, México estará en un punto en el que requerirá una reinvención tanto en sus esquemas políticos como de organización civil.
Faltan tres años, que pueden ser muchos, pero también pocos, aunque pueden ser suficientes para construir una candidatura presidencial fuerte, convincente y sobretodo, ganadora. Esperemos quienes más, con reales posibilidades, se suman a esta carrera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario