Olvido los problemas y en mi pareja solamente veo virtudes. Siento que la tranquilidad y el amor fluyen entre nosotros dos porque descubro que seguimos siendo el uno para el otro. Entre mi pareja y yo existe la armonía del amor. Pido ser detallista para complacerla en todo y que vivimos cada segundo alimentando el cariño que nos tenemos. Hoy encuentro la fórmula correcta que hace que una relación madure y trascienda. Me veo a su lado sabiendo que envejeceremos juntos y que cada día es una oportunidad de brindarle mi amor.
Nuestro amor supera todas las tempestades, es por ello que me vivo gozando para salvar mui matrimonio. Actúo a partir de la comprensión, hago de mi hogar un sitio cálido en donde abunda la armonía y se respira la tranquilidad.
Lograr la relación perfecta con la persona que amo no es un trabajo duro. Hoy abro una nueva puerta de comprensión, me permito mostrar humildad en el matrimonio (la relación), porque cedo y dejo que mi pareja sea ella misma. Comprendo que para la sana convivencia hace falta que renuncie a determinados anhelos para permitir que se cumplan los suyos, es así como consigo una relación estable y feliz.
La fórmula del amor perfecto se resume en una ecuación de igualdad. Quiero vivir una linda historia de amor. Hoy, todo aquello que necesito saber se me revela; hallo a la persona correcta, me entrego a ella y compartimos momentos ordinarios que a su lado los hago especiales.
Un bebé es la materialización del amor que se tiene una pareja. Quiero tener un hijo. En este preciso momento concibo al bebé que fortalece mi relación, porque es el tiempo adecuado, por tanto sé que es el día idóneo para obtener lo que es la realización máxima de mi relación. Hoy todo me sale perfecto.
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