miércoles, 29 de abril de 2015

10 errores al realizar tu curriculum.

Amigos que me leen, esto lo deben tomar en cuenta al elaborar su currículum vitae, porque va de por medio su futuro laboral.

1. El currículum ilegible

Lo primero a tener en cuenta es que quien recibe el currículum es una persona. Eso, y que recibirá cientos de ellos. Organizar la información y ayudarle a encontrar rápidamente lo que busca es la mejor garantía de éxito. Es fundamental huir de los listados eternos de cargos, cursos e idiomas. ¡Nadie los leerá hasta el final!

2. Fotos informales

Si el currículum es la primera imagen que recibe el reclutador, la foto no lo es menos. Una foto de las vacaciones puede funcionar muy bien en un perfil de Facebook, pero no es la mejor idea para parecer alguien serio y profesional. "Lo recomendable es tamaño carnet, a color o en blanco y negro, pero, sobre todo, con una vestimenta formal. Hay que eliminar todo tipo de fotos lúdicas"w.

3. Información incompleta

Es muy importante que el currículum refleje a la perfección cuál ha sido la experiencia profesional. Parece evidente, pero a veces se nos olvidan aspectos que pueden ser clave, como una beca especializada, una estancia en el extranjero o un curso. Hay que resumir -eso sí, de forma concisa- absolutamente todas las actividades que se han realizado en la trayectoria anterior.

4. Muchas hojas

"Se hacen eternos". "Lo recomendable es alargarse, máximo, dos hojas", se aconseja. El reto es condensar la máxima cantidad de información en un reducido espacio. ¡Y sin olvidarse de la claridad!

5. No corregir lo impreso

Parece mentira, pero aún hay gente que recurre al famoso Tipp-ex, o a los aún menos atractivos tachones cuando detecta un error en su pila de currículos impresos. Un buen consejo para que no se pase ningún fallo es imprimir una copia, corregirla sobre el papel y, después, proceder a imprimir el resto. Las erratas se detectan mejor en la hoja que en la pantalla.

6. Formato libre

En contra de lo que pudiera parecer, después de muchas campañas en los medios de comunicación para fomentar la originalidad en la carta de presentación para un puesto de trabajo, el formato libre no es recomendable. Se defiende el tipo "estándar". "Es el que está acostumbrado a ver el reclutador", se explica. Sí se justifica saltarse la norma cuando se opta a cargos que impliquen una gran creatividad. Por ejemplo, en Publicidad.

7. Incoherencia entre currículum y puesto

En la actual coyuntura laboral, tener un sólo modelo de currículum es jugársela a una carta. Lo mejor es estudiar el puesto al que se quiere optar, analizar qué elementos de la propia formación o de la experiencia profesional se adaptan más a lo que van a buscar los reclutadores y potenciarlo. Para ello, imprescindible respetar la siguiente norma...

8. Falta de claridad

Lo que se conoce como un 'chorizo' de texto no entra ni a la hora del almuerzo. Negritas, subrayados, enumeraciones... Incluso el blanco es un buen aliado. "El reclutador va a tener máximo 10 segundos para echar el primer vistazo a una presentación", se advierte. Facilita la labor a quien va a leer y el candidato ganará muchos puntos de cara a esa ansiada llamada.

9. 'Otros aspectos sobre mí'

Es ese último apartado del currículum, allí donde se apuntan todas esas cosas que se han hecho y que "lo mismo cuelan": cursos de cocina, experiencias como monitor de tiempo libre, habilidades con la pintura... "Vemos tantas cosas diferentes que nuestro consejo es que, cuando se quiera añadir ese apartado, nos limitemos a exponer cosas que realmente aporten valor a nuestro currículum para esa compañía".

10. No revisar

Para evitar retrotraerse al punto 5 y emborronar esa carta de presentación hay que tomarse la redacción del currículum como un trabajo de clase. Leer, releer y volver a leer punto por punto lo escrito es la norma número uno para no meter la pata.

sábado, 25 de abril de 2015

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Diputados federales en México…
En México, la autoridad y no la verdad ni la justicia, como decía Hobbes, hace las leyes y gobierna nuestra democracia. Los más fuertes, no los más justos ni los más inteligentes, son quienes se imponen y establecen la ley, y a veces como sucede en nuestro país, quienes lo hacen son los más abyectos (despreciable, vil en extremo) e imbéciles. Quienes van ganando, en todo caso, son simuladores y especuladores de la vida nacional política. Siempre se encuentran coincidencias entre los grandes simuladores y farsantes.
Luis Echeverría sentenció: la dimensión de los hombres públicos sólo la da el ejercicio del poder, y se intuye a partir de sus estrategias de campaña.
Cuando el gobernante no cesa de cantar sus excelencias a su gobierno a través de una campaña de mensajes breves donde subraya sus logros, casi siempre con inexactitudes o exageraciones. Se trata de propaganda personalizada, semejante a la de los gobiernos autoritarios en que el gobernante es la única fuente del bien público.
En la mejor tradición priista supervisa avances de obras y en todas partes aprovecha la cauda de informadores que lo siguen para hacer discursos, siempre orientados a exponer los defectos reales o imaginarios de las propuestas políticas de sus adversarios. Los gobernantes tienen propensión a aliarse con poderosos empresarios dotándoles de garantías personales y poniendo los órganos de la justicia a su servicio –incluyendo los equilibrios periodísticos mediando mercenarios del gremio-, gozan de fuero constitucional, una figura que, por supuesto, tuvo un origen distinto al planteado de nuestros días: sirvió sí, para garantizar la invulnerabilidad de pensamiento, traducida en la libre expresión, de legisladores y ejecutivos en funciones; y de ninguna manera para proteger el comportamiento amafiado de los mismos.
El sectarismo, exaltado por los usos facciosos del poder, ha dado al traste con el espíritu del Constituyente, como en otros tantos casos. Y ello obliga, desde luego, a modificar conceptos y modernizar el ejercicio político como ya sugirió, con indiscutible habilidad Calderón Hinojosa. El ostracismo es la exclusión voluntaria o forzosa de los oficios públicos, a la cual suelen dar ocasión los trastornos políticos. Destierro político.
Los políticos tienen en mente simplemente y nada más, recuperar feudos, aun contrariando la inteligencia colectiva, sin el mínimo apego a la voluntad general y sin el menor rubor político. Se trata, claro, de distribuir prebendas y rearmar la cadena de las complicidades sin más expectativas que el ejercicio autoritario del poder. La misma perspectiva, sin siquiera maquillaje, del ominoso lapso de la hegemonía priista (hoy de regreso), omnipotente, sin disimulo. Con ello muestran que una cosa es la viciada lealtad personal, edificante sólo por los afectos que se estrechan incluso si son malsanos y otra la responsabilidad política, insoslayable, que sirve para mostrar la dimensión real de los hombres públicos dispuestos a anteponerlo todo en aras del deber o exhibir a los farsantes quienes creen en el poder sólo para servirse del mismo sin el menor propósito de rendir cuentas a la colectividad.
Quien no sea capaz de analizar el contexto, planteándose antecedentes y proyectos como hilos conductores de cada postulante, acabará votando, si lo hace, con la superficialidad perniciosa de los ahítos incapaces de descubrir las trampas inductivas. Me temo que en esta condición están buena parte de los sufragantes potenciales a quienes la campaña por la renovación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, de la LXIII Legislatura, les parece divertida por el cruzamiento de descalificaciones, las intemperancias y la jocosidad de las sentencias lapidarias. Es decir, sin nada en el fondo.
Queda claro que los virajes son obras de las circunstancias no de la madurez de la ciudadanía. Más de la demagogia que de la democracia, antítesis de la primera. Tales vaivenes tampoco representan un buen augurio porque, en todo caso, los elementos de ingobernabilidad, de la mano con una triangulada composición camaral, están imponiéndose a todo intento de proyectar un destino menos contaminado por los sectarismos recalcitrantes.
Se requiere revisar el perfil de los candidatos al Congreso de la Unión, que tengan rentabilidad electoral, que sean competitivos y que metan muchos votos para ganar la elección, que tengan méritos partidistas, reconocimiento y buena tarea dentro del partido y que aporten a que la campaña siga creciendo y además que posean experiencia legislativa, no antecedentes penales, que no estén sujetos a escándalos y que puedan tener una gran claridad en su perfil.
El tradicional dedazo apareció como encuesta, como lo hacían en el pasado priista los presidentes de la república. La democracia a la mexicana está de regreso y aunque hay 10 posibles opciones, la realidad es que ninguna representa lo que necesita la población, no votar es malo, pero, votar por cumplir un deber ciudadano, sin analizar los perfiles, es algo aún peor. En estas semanas que restan de campañas: ¿cambiarán las circunstancias?

viernes, 24 de abril de 2015

Tips para ligar sin ser guapo.

No necesitas tener una cara bonita para atraer a las mujeres. Si sientes que llegaste tarde a la repartición de belleza y no te sientes agraciado físicamente, no te preocupes, la ciencia del sex appeal afirma que no todo depende de las características y la simetría de la cara y el cuerpo. Hay muchas otras cosas a tener en cuenta.
Olor Estudios recientes revelan que ciertos factores inconscientes sobre los que los humanos no tenemos control, como el olor y la voz, pueden atraer a unas personas con otras. Hay gente muy guapa que no resulta atractiva por el olor que liberan, ya que el nivel de atracción tiene que ver con la bioquímica y la androsterona que segrega el cuerpo. Lo que es básico es aplicar una buena loción, y no sólo para ocasiones especiales: siempre. 
Actitud Seguridad, verbo y actitud son puntos clave en el juego de la seducción. Científicos y psicólogos dicen que el éxito a la hora de conquistar a una mujer depende más de la determinación que del aspecto físico. Llegaron a la conclusión de que la belleza de la persona que desea seducir a otra es menos relevante que su sonrisa, su capacidad de mirar directamente a los ojos y su manera de expresar con naturalidad que le gusta. Ve al grano. Demuestra que siempre consigues lo que quieres. Un poco agraciado seguro de sí mismo desconcierta tanto como atrae.
Ser selectivo Clasificamos a las personas por su nivel de belleza y es por eso que elegimos personas con similitudes simétricas. Digamos que si eres un 7 tendrás más posibilidades de ligarte a una mujer clasificada entre 6 y 8. El cerebro tiene la tendencia a no malgastar demasiado tiempo ni con los individuos que no le resultan atractivos, ni con los que sabe que no están a su alcance. Eso es ser inteligente. Si de plano no te voltea ni a ver, olvídala. Ponte metas que puedas alcanzar. Eso hará que vayas ganando terreno. Un hombre que nunca triunfa se queda estancado. Es mejor subir de nivel de a poco que darse de topes contra misiones imposibles.
Voz Grave Una investigación afirma que cuando las mujeres están ovulando y están en su periodo fértil prefieren a los hombres más masculinos, grandes y con voz grave ya que perciben estas características como indicadores de buena salud y mayor éxito reproductivo, virilidad y sensualidad. En cambio, cuando no están ovulando optan por hombres con voces más agudas, que son interpretadas como señales de hombres más cariñosos y estables en una relación. Manténte firme con tu voz grave, te conviene.
Tono muscular Para qué alargarnos: si no tienes la cara de Brad Pitt, como mínimo ten un cuerpo cercano. El deporte nunca falla. Las mujeres dicen mucho eso de que las veas a los ojos, pero en la playa y en la alberca los ojos no se ven. 
Poder y fama Ser actor de cine, CEO, emprendedor exitoso, político, lucir un buen coche, escribir un best seller, tener un grupo de música, ser DJ, dueño del club de moda… Todas las formas de éxito que te otorguen dinero, fama o influencia para que se te abran todas las puertas por abrir te harán mucho más atractivo. Así las cosas. 

lunes, 20 de abril de 2015

El color de piel ¿influye?

Amigos, hoy les quiero comentar sobre el color de piel, no soy racista, misógino, androfóbico, homofóbico o algo parecido, es la realidad real, parafraseando al teacher López Dóriga.

Pero a poco no causa mejor impresión para un empleo, para el cortejo, para visitar, para ser atendido en algún comercio, dependencia o institución, sea pública o gubernamental, una persona de tez moreno claro hacia blanco que una persona morena hacia negra.

Lo mismo pasa para darle empleo, obtienen más rápido trabajo, personas con características finas, limpias, claras y aun cuando hay sitios donde aceptan a todo tipo de gente, incluso individuos tatuados y/o con piercing, en las ventas se observa esa pequeña enorme diferencia, por no ser selectivos en elegir al personal.

O tu que opinas amigo, crees ciegamente en la equidad o igualdad del color de piel? Sinceramente o dudo, todos mas de alguna ocasión hemos mal visto a una persona con características oscuras, sucias, tristes, etcétera. Si no lo crees, te invito a que hagas memoria en lo que has hecho, visto o pensado fuera de tu casa.    

domingo, 19 de abril de 2015

Excelente día.

Los gobiernos y, por supuesto, los gobernantes en turno, ingresan a un SISTEMA político, al que no cualquiera puede ingresar, de ahí son enviados a la trinchera que les toca jugar, como dirigentes, como gobernantes o simplemente como adversarios, oposición o comparsas de los poderosos, que son los dueños del dinero, de las empresas más importantes.

Pero esto, solo los allegados lo saben, lo saben los que son estudiosos y sobretodo, analistas de todo lo que sucede alrededor de nuestra sociedad, porque la inmensa mayoría, por ignorancia, por interés o en el peor de los casos y más grave, por estupidez no se da cuenta de la realidad que vivimos.

No quieren despertar los individuos nacionales. Prefieren la comodidad de vivir bajo el poder de unos cuantos, aunque apenas tengan recursos para ir viviendo al día, que reflexionar, analizar o razonar el SISTEMA de gobierno mexicano. 

sábado, 18 de abril de 2015

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Los mareos del poder…
Quizás a usted, amable lector, le haya inquietado, en más de una vez, la transformación que suele operarse en determinados individuos, al sentirse investidos por la autoridad que les otorga el poder, o bien por el poder que deriva de la autoridad. Y si esto ha sido así, seguramente, le ha parecido decepcionante el observar la metamorfosis sufrida por quienes en alguna vez consideramos nuestros amigos, o por lo menos buenos conocidos, y de pronto gracias a la conquista de muy jugosas posiciones políticas, olvidaron, de raíz, las relaciones de amistad anteriormente cultivadas, y los lazos de afecto que parecían indestructibles ante los hechos y ante las circunstancias de los tiempos.
Mas, ¿Por qué se produce ese cambio tan súbito en quienes, por las razones que se quieran suponer, alcanzaron posiciones ventajosas?, ¿Por qué el poder, la fuerza o la facultad de hacer o deshacer, modifica el carácter y la personalidad de los habilitados con autoridad? ¿Por qué personas, que en determinado tiempo fueron sencillas y modestas, se convirtieron, inexplicablemente, en arrogantes, altivas, pedantescas y autosuficientes? ¿Por qué? Las respuestas a estas preguntas cobran la forma que cada uno de los preocupados quiera o pueda darles; sin embargo, al margen de cualquier tipo de subjetividad, basta decir que tales sujetos adolecen de perturbaciones graves en su psiquismo; sufren alteraciones profundas en su personalidad y desordenes sensibles en su pensamiento.
Se trata, ni más ni menos, de paranoicos cuya constitución psicopática se nutre en el egocentrismo, en el orgullo y en la sobreestimación. Por ello, al salir del anonimato y elevarse desde la nada, no admiten sus equivocaciones, ni sus defectos, ni sus fracasos; esta paranoia en la que caen no pocos encumbrados, los hace aparecer como autoritarios, abusando de la posición que detentan y hasta invadiendo funciones que no les corresponden.
Esto explica el por qué, pese a haber vivido con sumisión y sin destellos de aparente grandeza, al lograr tal o cual puesto o distinción, dan rienda suelta a sus inmerecidos apetitos de éxito y a la instalación de la demencia. Este parecer puede inducirnos a la comprensión de la actitud propia de ciertos policías de pueblo o huarache, que abrigando ambiciones hasta el absurdo, en cuanto se sienten poseedores de una pistola, de hecho se transforman en mariscales de campo, si no es que en generales de tres estrellas. Y lo mismo que acontece con los dizques guardianes que tomo como ejemplo, ocurre con no pocos empleados menores que, en igualdad de padecimiento psicológico, se adornan con funciones del más alto ejecutivo de la dependencia a la que presuntamente sirven.
Como se advierte, estos individuos experimentan o sufren un permanente sentimiento de falta de plenitud que necesitan compensar de alguna manera, habida cuenta que se encuentran casi al borde de la neurosis (trastorno funcional del sistema para cuya explicación no se encuentra lesión alguna). Y lo son tanto más, cuanto que ignoran, supinamente, que la ostentación no es otra cosa que el efecto inmediato de la impotencia y que, como lo asienta el filósofo francés Nicolás Malebranche, en su obra ¿Qué es el hombre?, el orgullo, la ignorancia y la ceguera van siempre juntos, amén de que, vale la pena agregar, el orgullo es la opinión que equivocadamente se tiene de sí mismo.
Afortunadamente, tan devaluadas imágenes no se presentan en funcionarios bien nacidos o en personas equilibradas; esto es, en personalidades que se desempeñan con grandeza de espíritu, sin arrogancia, sin altanerías, sin megalomanía propia de la adolescencia, sin vanidad y sin la expresión del desprecio hacia sus subordinados o simples compañeros de trabajo. Estas son las personas a las que no marea el poder ni la autoridad que, por ministerio de ley, o por voluntad del de más arriba, deben ejercer.
Estos elementos saben, perfecta y claramente que el poder es temporal y transitorio y que, por lo tanto, debe conservarse la sensatez y la seriedad, desplazándose con la plena conciencia de que no hay nada mejor que tener la necesaria sensibilidad para cada época y para cada momento. Esta clase de varones sabe comprender que si bien la autoridad equivale a poder y a potestad susceptible de imponerse, sabe, análogamente, que la fuerza debe aplicarse de manera racional y no con la común arbitrariedad de quienes se sienten avalados por el imperio de una función pública.
Estas consideraciones permiten, cuando se pasa revista a los hombres del gobierno, el darnos cuenta de las excelencias o de las mediocridades que exhiben a través de sus acciones. De ahí que sea curioso observar cómo todos los funcionarios que en verdad valen, son de maneras cordiales y sencillas, pues la grandeza y la modestia se presentan tan unidas, como unidos han estado, siempre el pensamiento y la palabra, y el relámpago y el trueno.
Lástima que la magnitud de los hombres sencillos y humildes sea tan escasa, tan rara, y tan insólita, que hoy, como en los años del brillante poeta latino Publio Ovidio, también podríamos decir: simplicidad, cosa rarísima en nuestro tiempo. Y sólo para apostillar el contenido de este análisis, traigo a colación el comentario de una conocida persona en relación a ciertos nombramientos en el gobierno. Decía casi lastimeramente, desde que mi amigo fue nombrado en un alto puesto, ya no me visita, y cuando lo busco en su casa para saludarlo y a la vez felicitarlo, no sé si se niega a recibirme, o en verdad no se encuentra; pero como quiera que esto sea, lo verdadero es que su amistad para mi cambió por completo.
Más lo que no sabe el decepcionado confesante, es que la amistad del nuevo y flamante servidor público no era auténtica, puesto que los afectos sinceros no se eclipsan con los aires del triunfo ni se empañan con el paso del tiempo. Por otra parte, cuando la gente de nuestro pueblo al señalar a alguien con la puntillosa frase ya se le subió, diríase más bien que al tipo de marras, desde tiempo atrás ya se le había subido, y lo único que le faltaba era la oportunidad de demostrarlo.

jueves, 16 de abril de 2015

Los hábitos de los ricos.

Hay quienes sostienen que ser millonario es el reflejo de un sistema injusto, de explotación, donde los ricos viven a costa de las carencias del resto de la población. Otros, opinan que la clave de la robusta bonanza económica está en la disciplina y la manera de enfrentar la realidad.

Se escribió el libro "Hábitos ricos: Los hábitos de éxito diarios de los individuos ricos", donde el autor plasma las conclusiones de una investigación que realizó a lo largo de cinco años sobre la manera de vivir de más de dos centenares de personas adineradas.

De acuerdo con el estudio,70 por ciento de los ricos comen menos de 300 calorías de comida chatarra al día. En contraste, 97 por ciento de los pobres consumen más de 300 calorías de comida chatarra.

Se sostiene que 80 por ciento de las personas ricas se centran en un único objetivo para lograr sus propósitos.

76 por ciento de los ricos hace ejercicio aérobico al menos cuatro días a la semana.

Casi nueve de cada 10 ricos lee al menos 30 minutos diarios por motivos educativos o profesionales.

Seis de cada 10 personas millonarias motivan a sus hijos a leer al menos dos libros al mes.

81 por ciento de los ricos elaboran una lista de cosas por hacer.

Sólo 6 por ciento de los ricos ve reality shows, contra 78 por ciento de los pobres.

Ocho de cada 10 ricos ricos hacen llamadas para felicitar a quienes cumplen años en el día.

Ocho de cada 10 ricos invierte cinco horas o más al mes en incrementar su red de contactos.

84 por ciento de los ricos creen que los buenos hábitos traen buena suerte.

¿Cuántos hábitos tienes? ¿De que lado estás?

sábado, 11 de abril de 2015

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Historia mundial del narcotráfico
El 11 de noviembre de 1990 entró en vigor la Convención de la ONU Sobre el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Este convenio internacional fijó las normas comunes de responsabilidad ante la amenaza que supone el narcotráfico y, actualmente, constituye el documento base para que los países miembros puedan delinear la legislación internacional en la esfera de la lucha contra la difusión de las drogas.
En la actualidad, el consumo de drogas es un mal reconocido y socialmente condenado: muchos países sufren una verdadera epidemia de drogadicción. El mercado de la droga, que mueve millones de dólares al año, es una de las principales fuentes de ingresos para el crimen organizado. Sin embargo, no siempre ha sido así: tanto la drogadicción como la lucha contra el consumo de drogas han pasado por varias etapas antes de alcanzar su situación actual.
En Europa, el consumo de droga empezó a difundirse en el siglo XIX, al aparecer en Inglaterra a partir del opio traído de la India y en Francia del hachís procedente de sus colonias del norte de África.
En aquellos tiempos la droga no era vista como algo prohibido: la Compañía británica de las Indias Orientales vendía de manera activa en China el opio indio y los intentos de las autoridades chinas para poner fin a este comercio tan pernicioso desencadenaron las dos Guerras del Opio. El narcotráfico, de hecho, estaba controlado por el Estado británico y muchos representantes de la aristocracia inglesa, miembros de la realeza incluidos, amasaron fortunas fabulosas protegiendo a los traficantes.
Para China, las Guerras del Opio fueron una de las páginas más dramáticas de su historia. En este sentido, no es extraño, que la actual legislación antidroga de China sea una de las más severas del mundo.
En Europa, el opio era considerado un vicio menos peligroso que las bebidas alcohólicas y, a diferencia de éstas, no estaba sujeto a aranceles demasiado altos, lo que lo hacía asequible para la población. Se creía incluso que, en cantidades moderadas, no causaba daño alguno a la salud y ayudaba a la gente a soportar mejor los sinsabores de la vida cotidiana.
En la siguiente etapa de la evolución del consumo de droga apareció la morfina y la jeringuilla, que permitió inyectarse la droga directamente por vía intravenosa. Se creía que, a diferencia del opio, la morfina no causaba dependencia. No obstante, en breve esta opinión quedó refutada ante la adicción a la morfina que experimentaron los soldados que habían estado en hospitales y habían sido sometidos a intervenciones quirúrgicas en las que se usó la morfina como analgésico.
A finales del siglo XIX y principios del XX se empezó a consumir drogas tales como la cocaína (de venta en Estados Unidos desde 1885) y la heroína (de venta en Alemania desde 1898). La cocaína se usaba como una sustancia estimulante y energética, mientras la heroína fue presentada por el fabricante, la empresa Bayer AG, como un analgésico y sedante.
En aquella época, la mayoría de los expertos tenía claro que el consumo de drogas generaba una fuerte dependencia: tanto psíquica -cuando las drogas eran usadas para conseguir una sensación de euforia y exaltación-, como física -conocida como el síndrome de abstinencia o mono-. Desde principios del siglo XX se intentó limitar el uso no médico de las drogas y el comercio legal de estas sustancias.
Paralelamente a este proceso fueron apareciendo nuevos tipos de drogas, esta vez, sintéticas: la mezcalina sintetizada, las anfetaminas y el LSD. Las anfetaminas se usaron ampliamente en las Fuerzas Armadas de los países participantes de la Segunda Guerra Mundial para estimular a los pilotos, a los efectivos de las tropas de misiones especiales, etcétera. Con esta finalidad, las anfetaminas se siguieron usando hasta los años 70 del siglo XX.
El consumo amplio de las anfetaminas ocasionó una verdadera epidemia de adicción y un crecimiento de los delitos relacionados con esta droga, tanto en la esfera de su distribución, como en la forma de atracos y asesinatos cometidos por los drogadictos necesitados de nuevas dosis.
En opinión de expertos, la posterior reducción de la producción de anfetaminas incrementó el consumo de heroína, que partir de los años 50-60 del siglo XX se transformó en Europa y en Asia en la "droga reina". El centro de producción de la adormidera de opio y de la heroína subproducto del opio estaba en el llamado "Triángulo de oro", una zona en las fronteras entre Birmania (Myanmar), Laos y Tailandia, fuera del control de cualquier gobierno.
El tráfico de drogas se convirtió en una industria ilegal en toda regla cuya red cubrió el mundo entero. La plantación de la adormidera del opio, la producción de la heroína, su transporte y su venta al consumidor estaban repartidas entre las agrupaciones criminales más poderosas, empezando por las riadas asiáticas y acabando por la mafia italiana.
Aparte de los capos del mundo criminal, estaban muy interesados en el narcotráfico los jefes de los servicios secretos, porque los ingresos de la venta de este producto ilegal les permitían financiar sus operaciones ilegales.
Con el dinero de la heroína, por ejemplo, se financiaron las entregas de armas estadounidenses a los mojaheddines afganos en la primera etapa de la guerra de la Unión Soviética en Afganistán desde 1979 hasta 1989.
Después de la retirada de las tropas rusas, Afganistán le arrebató al "Triángulo de oro" su primacía como la plantación del opio más grande del mundo: en la actualidad, del opio afgano se extrae el 90% de la heroína mundial.
Para entender por qué la adicción a las drogas se ha convertido a principios del siglo XXI en un desastre de envergadura global y el tráfico de drogas en un negocio extremadamente difícil de erradicar, habría que destacar dos factores principales.
El primero está relacionado con el proceso de la globalización: la revolución tecnológica del siglo XX, época de inaudito desarrollo de la red de comunicaciones, ha hecho que países y territorios lejanos se vuelvan fácilmente accesibles, reduciendo al mismo tiempo los costos del transporte. En combinación con el desarrollo de la tecnología química que permite la producción masiva de drogas, la mercancía es, a pesar de todo tipo de prohibiciones, bastante asequible.
El segundo factor radica en la naturaleza misma de la sociedad: el creciente estrés, el ambiente psicológico agresivo, las ganas de escapar del aburrimiento de la vida cotidiana son las causas comunes que incitan al consumo de drogas. Además, en todo grupo social se le añade un sinnúmero de motivos secundarios, desde las tradiciones existentes hasta el deseo de llamar la atención.
De hecho, el consumo de drogas es un indicador fiable del bienestar social y del estado de ánimo reinante en una sociedad: aumenta donde son escasas las perspectivas de una vida digna y faltan posibilidades laborales, educativas y recreativas.
Un ejemplo de tales áreas socialmente desprotegidas son muchas ciudades deprimidas de Rusia, donde el porcentaje de drogadictos, sobre todo entre los jóvenes, a veces supera todos los límites razonables. Allí la sociedad y, en especial, los familiares de la gente enganchada en los narcóticos están dispuestos a justificar las más drásticas medidas para combatir ese flagelo.
Actualmente, las drogas fuertes están prohibidas en todos los países, sin embargo, la legislación varía significativamente: en algunos países la posesión de una dosis de heroína se castiga con la horca, mientras que en otros sólo está penado el tráfico.
También varía la actitud hacia las drogas blandas, en primer lugar, la marihuana, especialmente en los países que han legalizado su consumo. El pionero de este proceso es Holanda, donde este estupefaciente se vende en cafeterías especiales. En su momento se pensó que si las drogas blandas pasaban a ser legales, dejarían de ser parte del crimen organizado, bajaría la popularidad de las drogas duras y reduciría el narcotráfico.
Sin embargo, no hay unanimidad acerca de los resultados de la experiencia holandesa. Por una parte, el consumo de drogas duras en el país parece haberse reducido en comparación con los países vecinos; por otra, se ha observado un aumento en el número de delitos cometidos bajo el efecto de las drogas.
Lo que sí parece tener todo el mundo claro es que el empleo exclusivo de las medidas coercitivas resulta insuficiente para un éxito duradero en la lucha contra la drogadicción y el narcotráfico.
Estos fenómenos pueden ser combatidos sólo en paralelo con el desarrollo económico y social del país, en la medida en que aparezcan perspectivas claras y practicables para la población. El problema es que en la actualidad garantizar tal desarrollo es todavía más difícil y costoso que luchar contra el narcotráfico.
 

 
 

sábado, 4 de abril de 2015

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La fórmula para ser feliz…
En esta vida todo se acaba. Lo único que perdura es el amor y las buenas o malas obras, cada quien decide lo que quiere dejar para ser recordado. La experiencia que cada quien vive es única y nadie puede aprender de los errores de las otras personas. A veces no pensamos nuestros actos y nos llevan por caminos sinuosos y peligrosos. Algunas veces nos equivocamos y automáticamente nos sentimos merecedores de ciertos castigos.
Hemos sufrido injusticias e ingratitudes, pero nosotros también se las hacemos a otras personas inocentes que por lo regular son quienes más nos aman (hijos, pareja, padres, amigos, etc.).
Esto lo escribe una persona con fallas, pocas o muchas, pero fallas, que ahora es muy feliz. Y me interesa compartir con ustedes estos logros para que sepan lo fácil que es lograr la felicidad a partir de empezar a corregir cada acción y se logra poco a poco. Día a día te das cuenta cómo vas adquiriendo confianza en ti mismo y eso te alienta a seguir adelante con tus buenas acciones. No esperes reconocimiento de las demás personas, lo más importante es que te lo creas tú y que te sientas bien y en paz. Pasado el tiempo las otras personas lo notarán y poco a poco te harás una persona que cause admiración y digna de toda la confianza, de tal manera que tus malas acciones quedarán en el olvido.
El primer paso hacia la felicidad es hacer las cosas de la mejor manera posible. La vida es un don maravilloso y ser feliz no es cuestión de suerte es una gran virtud y todos somos capaces de lograrlo.
Disfruta la vida, se alegre, sonríe. Hazlo todo correctamente y, como dicen, la verdad te hará libre. Porque como también se dice, desconocer una verdad, te hace esclavo de una mentira.
Todos los días dale gracias a Dios (o en quien tú creas, porque todos, absolutamente todos creemos en algo o en alguien y el que no sepa en quien, debe creer en él, de lo contrario, no tiene ninguna razón, su existencia) por tu familia, por tu vida, tus hijos, tu trabajo y todo lo que te haga sentir bien. Puede ser hasta una planta, una fruta, un obsequio, etcétera. Trata de ver todo con amor y agradece de corazón por permitirte vivir eso. Por todo lo que tú agradezcas, se te será multiplicado, así que no permitas tener en tu mente o pensar en cosas malas o negativas porque éstas también se multiplican. Cuidado con lo que piensas, debes ser muy positivo y si algo malo se te ocurre cámbialo inmediatamente y elimínalo de tu mente. Permite sólo lo bueno, lo positivo. Igualmente en tus actos.
Cuando mires a tus hijos abrázalos y hazlos felices, ellos son quienes te aman incondicionalmente y tú debes corresponderles con tus buenos actos y mucho amor, porque son tu descendencia, tu regalo que la vida te da, recuerda que hay muchos que quisieron, pero no pudieron ser padres. Actúa siempre justamente. Mira la vida con optimismo. Sonríe siempre y que nunca te afecten los problemas, porque esos son solo pasajeros. Se responsable en tus actos para que vivas libre y en paz. Evita todo aquello que te avergüence.
Cuando te suceda algo inesperado mantente positivo, quédate en paz, ten fe y déjalo en manos de Dios, del destino o del universo. Si te detienes un instante a meditar, reflexionar o simplemente, en pensar lo ocurrido, siempre obtendrás la sabiduría necesaria para salir adelante. Vive siempre en el bien y la verdad. Busca en tu corazón, la solución siempre está ahí. El universo siempre te bendice, nunca te juzga. Es mentira lo que dicen las religiones acerca del juicio final. El pecado no existe, lo que sí existe son los pensamientos equivocados, los errores, las acciones no pensadas. Pero todo ello lo aprendemos de otras personas e incluso en nuestra familia. Con esto que digo, no culpo a los demás de nuestros malos actos, pero sí influyen en nuestra manera de pensar, equivocada en muchas ocasiones.
Las religiones se hicieron con la mejor intención para llevarnos a vivir en paz, pero con tantas mentiras nos han traumado, nos han hecho sentir pecadores y hasta nos condenan. Quiero decirte que nada es pecado porque nadie obra mal con esa intención. Todos en el momento en el que mal actuamos pensamos que eso es lo mejor, pero después nos damos cuenta que nos equivocamos y no hay vuelta atrás. Cuando vuelves en sí, es porque ya te están criticando, castigando y hasta condenando.
Es por eso que antes de actuar es importante que pienses en las consecuencias que esto te traerá. Créeme que así evitarás muchos errores. Por lo regular terminamos juzgándonos nosotros mismos y eso es aún peor porque una consciencia intranquila te hace cometer más errores. Si tú te juzgas, te lastimas. Nunca te juzgues y mucho menos te castigues, en lugar de recordar lo malo que te ha pasado, mira hacia adelante y haz las cosas bien.
El pasado déjalo en el pasado y no permitas recordarlo porque recordar es volver a vivir, dicen los sicólogos que recordar te envejece y si este recuerdo es lastimoso, nunca vas a parar de sufrir. Y ¿a quién le gusta sufrir? A nadie. No te lastimes, debes dedicarte a ser feliz. Tu cuerpo es tan bueno, amoroso y generoso, que si tú te perdonas y olvidas, él te da más felicidad y te ama aún más por ser valiente y por tener la voluntad de salir adelante. Al mundo viniste a aprender de tus errores y aciertos para lograr la mayor felicidad.
La vida es como un sueño y te pertenece sólo a ti. Así que has de tu sueño de vida algo verdaderamente hermoso, con lo que tienes. No quieras forzar nada. Cuida tus ojos, tu cuerpo, tu alma y tu espíritu. Dentro de ti está el espíritu del bien y de ti depende que este sea santo y que se sienta bien. Tu cuerpo es un templo. Es también tu responsabilidad, cuidar del espíritu de tus hijos. No hagas actos que los avergüencen, los dañen o los entristezcan. Ellos también son espíritu del bien y merecen mucho amor. Recuerda que tus hijos son tu reflejo y se miran en tu espejo. Lo que tu sientes, ellos lo sienten al doble. Así que duplícales su felicidad, mucha felicidad. Mucho puedes hacer por tus hijos. Todo lo que siembras cosechas. Si tú eres feliz y buena persona, ellos lo serán aún más. Cuando tienes fe y amor, todo es posible. Ante los ojos de Dios todos somos únicos, diferentes y valiosos.