martes, 22 de noviembre de 2016

El caballero y el granjero. Parte 3

¿Y quien alimenta a los soldados que traen la gloria y quien alimenta al país? preguntó Uther enérgicamente.

Pero un granjero nunca obtendrá reconocimiento. Mira a sir Ellis, quien fue aclamado en nuestro pueblo y que progresó y se convirtió en conde. ¿Cómo obtuvo ese honor? Era el vecino de nuestro padre, pero cada vez que pasaba a su lado, papá se inclinaba ante él como muestra de respeto. Mientras que papá ha trabajado cincuenta años como granjero pero ¿acaso alguna vez ha recibido alguna apreciación o reconocimiento aunque sea en nuestro pueblo? Sir Ellis sólo sirvió unos pocos años al mando de nuestro rey y en el presente todo el país lo trata con respeto, dijo Ector.

Pero papá sigue vivo. Sabes que sir Ellis murió en batalla cuando apenas tenía cuarenta años. vector, todo lo que hace falta para poner fin a esa vida gloriosa de la que has estado hablando con tanta elocuencia es que una flecha encuentre el lugar correcto para traspasar la armadura, argumentó Uther.

Los hombres como sir Ellis nunca mueren, su sacrificio supremo los inmortaliza. Y además, ¡Quién quiere vivir para siempre! Preferiría morir en el campo de batalla a pasar el resto de mi vida confinado en esta miserable granja y morir como un oscuro granjero. ¿Ahora te he convencido?

¿Y que pasará con Claire? preguntó Uther a sabiendas de que este era el último recurso que le quedaba.

Por una vez, Ector vaciló.

Bueno... ¿Qué pasa con ella?

Su padre nunca aprobaría que te unas al ejército, lo que significa que nunca podrás casarte con ella.

Si ese es el precio que tengo que pagar para hacer realidad mi sueño, entonces... estoy dispuesto a pagarlo. Pero estoy seguro de que ella me esperará.

No tengo más que decir, Ector, dijo Uther tristemente sacudiendo la cabeza.

Así fue que Ector se unió como paje bajo las órdenes de sir Kent. Pronto se convirtió en su favorito y fue nombrado escudero. Ese año tuvo la primera oportunidad de participar en una batalla.

Dos damiselas del pueblo rezaron fervientemente por la seguridad de Ector -una fue Marta y la otra fue Claire, quien estaba rotundamente decidida a casarse sólo con sir Ector.

Para ese entonces, William ya se había retirado del trabajo y estaba disfrutando de una vida pacífica, con la granja en las manos seguras de Uther.

Uther se casó y tuvo un hijo, y cada día se convirtió en un mejor granjero.,

Un día, mientras Uther trabajaba en los campos, notó una nube de polvo que se aproximaba rápidamente -era un caballero a caballo. Cuando se estaba aproximando, el caballero sacó su espada. Uther miró a su alrededor, no había nadie más que él en los campos. Se dio cuenta con horror de que el caballero arremetía furiosamente hacia él. Su instinto le dijo que estaba a punto de morir a manos del jinete y escapó preguntándose qué había hecho para incitar la ira de este caballero.

El caballero rompió en un ataque incontrolable de risa y Uther dio la vuelta cuando una voz le resultó muy familiar. El caballero desmontó y levantó su visera, y Uther vio un rostro iluminado por la risa -unas cara que había extrañado por algún tiempo-, el rostro de Ector... o de... ¿sir Ector?

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