Los dos príncipes. Parte 4

Su majestad, se lo ruego, por favor no me ejecute. ¡Exíleme! ¡Encarcéleme! ¡Pero por favor no me ejecute! ¡Soy su hermano! lloró.

Nunca seré un buen gobernante si rompo las reglas para salvare a mi hermano. Las manos que tocan el arpa deben ser igualmente capaces de blandir la espada cuando lo exige la ocasión. ¡Soldados, cumplan con su deber! ordenó el rey Darius.

La discusión.

Pienso que la parábola es sobre el igualitarismo,. sobre tratar a todos con respeto igual. Y créanme, es una cosa muy difícil de hacer. Entre otras cosas, significa ser firme y justo y ser justo significa tener la habilidad de manejar los hechos del caso en lugar de considerar a la persona involucrada, dijo Ana. Pero continuó, estoy orgullosa de ser parte de una empresa que no sólo predica, sino también practica, el igualitarismo. Tenemos una política que prohíbe expresamente cualquier forma de molestia ilegal a los empleados basada en la raza, color, religión, sexo, nacionalidad de origen o edad. Cada empleado tiene la responsabilidad de mantener un lugar de trabajo que respeta las diferencias, los valores y la diversidad, y que prospera debido a sus objetivos comunes.

La política fue puesta a prueba cuando a uno de nuestros empleados estrella le pidieron la renuncia porque se le probaron cargos de acoso sexual. La empresa probó que valoraba y respetaba a las mujeres, en este caso la empleada en cuestión era cuna designación menor. Además en nuestra cultura no se le confieren beneficios extras a empleados selectos. Es una cultura de iguales.

En el pasado reciente, hemos visto que muchos directores administrativos de alto perfil que se chan tenido que ir. El consejo les pidió la renuncia porque sentía que cestos ejecutivos nov se apegaban a los muy altos estándares de los puestos que tenían. Pienso que este es un paso en la dirección correcta dado que cesto asegurará un mejor gobierno, dijo Alejandro.

Sus ojos voltearon hacia Ricar4do, quien parecía estar perdido en sus propias reflexiones.

¿Ricardo? indagó Alejandro.

Estoy feliz, Alejandro, de haber podido formar parte de esta discusión, dijo Ricardo. Siempre he tratado a la gente de acuerdo a su rango o título y conferido beneficios extras a empleados selectos. Ahora me doy cuenta de que tengo que crear una cultura de iguales, ven la que el vicepresidente ejecutivo y el conserje sean tratados con igual respeto.

Cualquiera puede ser amable con un rey, pero hace falta un caballero para ser amable con un mendigo, dijo Ana.

Me acordaré de eso, Ana. También estoy impresionado por la manera en la que el rey escogió a su sucesor, anteponiendo la razón a la tradición. Siento que es muy relevante en una empresa heredada como la mía, donde el desafío será transferir el liderazgo de una generación de dueños a la siguiente. Y no me voy a olvidar sobre la planeación de sucesión de la que hablamos en los cinco guardianes.