viernes, 30 de noviembre de 2018

Izquierda gobernante.

Izquierda política

Segmento del espectro político

«Izquierda» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Izquierda (desambiguación).

El concepto de izquierda política es una clasificación sobre las posiciones políticas que agrupa a estas que tienen como punto central la defensa de la igualdad social,[1][2][3][4]​ frente a la derecha política que considera las diferencias sociales como algo inevitable, normal o natural. La izquierda política se divide actualmente en una multitud de ramas ideológicas que se pueden agrupar en la izquierda democrática-reformista, la izquierda revolucionaria y el anarquismo.

Origen del término

El término izquierda política, como el de derecha política, tiene su origen histórico en la votación que tuvo lugar el 28 de agosto de 1789 en la Asamblea Nacional Constituyentesurgida de la Revolución francesa en la que se discutía la propuesta de un artículo de la nueva Constitución en la que se establecía el veto absoluto del rey a las leyes aprobadas por la futura Asamblea Legislativa. Los diputados que estaban a favor de la propuesta, que suponía el mantenimiento de hecho del poder absoluto del monarca, se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea. Los que estaban en contra, y defendían que el rey sólo tuviera derecho a un veto suspensivo y limitado en el tiempo poniendo por tanto la soberanía nacional por encima de la autoridad real, se situaron a la izquierda del presidente.[5]

Esta manera de sentarse se trasladó a la Asamblea Legislativase reunió por primera vez el 1 de octubre de 1791. Los diputados sentados a la derecha pertenecían al Club des Feuillants y al grupo de los girondinos, portavoces republicanos de la gran burguesía. En el centro figuraban diputados independientes, carentes de programa político definido. A la izquierda diputados inscritos en el club de los jacobinos, que representaban a la pequeña burguesía y el Club de los cordeliers, que representaban al pueblo llano parisino.

Así el término izquierda quedó asociado a las opciones políticas que propugnaban el cambio político y social, mientras que el término "derecha" quedó asociado a las que se oponían a dichos cambios.

Corrientes actuales

Izquierda democrático-reformista

La izquierda democrático-reformista es la que propugna que el principal marco de actuación deben ser las elecciones libres (en que no existe coacción sobre el votante y se presentan los resultados de manera transparente), la acción parlamentaria y las reformas progresivas y con amplio consenso en amplios sectores sociales. Es el tipo de izquierda predominante en la mayor parte de los sistemas democráticos de principios del siglo XXI. Ideológicamente rechaza los sistemas políticos dictatoriales y marca distancia con cualquier teoría que inspire dicho tipo de sistemas dictatoriales. Actualmente son las corrientes mayoritarias dentro de la izquierda democrática-reformista:

Socialdemocracia: Persigue la consecución de la igualdad social dentro de una democracia liberal. Durante los últimos años, en determinados países se está relacionada con el Socioliberalismo, como en el caso del laborismo británico.Eurocomunismo: Se distingue de la socialdemocracia por ser más críticos del sistema capitalista y por centrarse más en las problemáticas sociales.[6]​ Están relacionadas con el ecosocialismo y defienden el socialismo democrático como sistema político.

Esta rama de la izquierda usualmente está desvinculada de otras opciones de izquierda, como la izquierda revolucionariaque propugna cambios estructurales radicales y relativamente rápidos y abruptos. Así la izquierda democrático-reformista antepone el progresismo y el reformismo, a métodos más expeditivos y que pudieran topar con un mayor grado de rechazo en ciertos sectores socioeconómicos que podrían oponerse a esos cambios, especialmente si se realizan de manera acelerada y sin el consenso suficiente.

Izquierda revolucionaria

Este tipo de izquierda se remonta al siglo XIX, y tuvo un papel destacado en periodo revolucionario europeo de 1848. La revolución rusa de 1917 o la revolución alemana de 1918contaron con una amplia participación de movimientos de izquierda revolucionaria, y tendrían una considerable influencia en las décadas posteriores tanto en Europa como América. En el período 1960-70, existió un número importante de grupos armados insurgentes y de guerrillas de extrema izquierda. Estos grupos lucharon por hacer caer a regímenes ideológicamente opuestos a ellos y propugnaban la equidad y la igualdad, frecuentemente desde postulados marxista-leninistas. Este tipo de guerrillas y grupos fueron especialmente frecuentes en Latinoamérica (y en menor medida en África y Asia), donde la constante pobreza e inequidad de sus sociedades llevaron a sectores de las clases menos favorecidas a la subversión. También han existido agrupaciones políticas de izquierda revolucionaria que conforman partidos políticos y se presentan a elecciones, mostrándose en contra del modus operandi del foco guerrillero.

Por lo general, estos grupos de izquierda son conocidos como extrema izquierda o ultraizquierda debido a que los detractores del comunismo (pro-capitalistas, liberales, etc.) suelen usar esos términos de connotación peyorativa como una generalización sobre cualquier posición que critique al sistema capitalista, a la propiedad privada y a la economía de mercado, por lo que es frecuente que la derecha considere a la izquierda revolucionaria como "extremista".

Por su parte, la izquierda revolucionaria no se denomina a sí misma con la terminología peyorativa con la cual el neoliberalismo y otras ideologías rivales la denominan, sino que ellos prefieren términos como izquierda tradicional, que hace alusión a que sus ideologías se basan en los principios originales de los pensadores socialistas y marxistas, que tradicionalmente dieron origen a los movimientos políticos de izquierda.

Por otro lado, dentro del propio ámbito de las diferentes corrientes de izquierda revolucionaria, ninguno de ellos se considera "extremista" o de "ultraizquierda", pero sí hacen tales críticas a otros sectores opuestos, como es el caso de los trotskistas, quienes por apelar a la revolución intelectual y antimilitarista, e incluso a la democracia socialista, no se consideran "extremistas" ni de "ultraizquierda", pero sí consideran de esa forma a los stalinistas, ya que estos avalan regímenes, como los de StalinTitoCastro o Mao Tse-Tung, y también a los partidarios de la guerrilla foquista se los considera como de ultra-izquierda. Cabe aclarar que en la actualidad, todas las fuerzas políticas socialistas o comunistas están organizadas en partidos políticos y luchan por un cambio hacia el socialismo mediante la democracia.

Marxismo-Leninismo: Defiende la conquista del poder por el proletariado, la extinción de la propiedad privada sobre los medios de producción y la desaparición de las clases sociales.Maoísmo: Versión del marxismo-leninismo aplicado a los países semi-feudales y semi-coloniales diferenciándose de los países capitalistas, llamándose "pensamiento de Mao Zedong".Trotskismo: Defiende la abolición de cualquier organismo estatista, la organización bajo la superestructura del socialismo y la abolición de la diferencia entre las clases sociales, todo de una forma voluntaria y gradual,[cita requerida]según un Programa de Transición que conduzca a la clase trabajadora a desarrollar la Revolución Permanente en pos de la Emancipación.Marxismo libertario: Defiende el estado como forma transitoria de organizar la sociedad, pero propone una organización federal y un gobierno no autoritario.

Anarquismo

El anarquismo propugna la desaparición de todo gobierno obligatorio y del Estado, en pos de la libertad del individuo y colectiva en un régimen voluntario; niega la democracia representativa afirmando que la función del Estado en ese campo es nula o supresora. Aunque históricamente al anarquismo se lo ha vinculado a la izquierda o extrema izquierda, muchos anarquistas son escépticos en considerar que formen parte de tal colectivo político. El anarquismo es una ideología que tiene sus raíces en el concepto -entre otros- de adaptarse permanentemente a los cambios sociales sin perder su esencia libertaria. Desde su aparición ha ido incluyendo a un amplio espectro de fuerzas desde el individualismo radical (del hiperracionalismo de Godwin al egoísmo de Stirner) pasando por las corrientes anarcosindicalista, socialismo o comunismo libertario, el anarcopacifismo de Gandhi, hasta los movimientos punk, cyberlibertarios y anarcocapitalistas de hoy en día.[7][8]​ También dentro de la tendencia existen distintas posturas respecto a la organización económico/social que podrían ser enmarcadas dentro de la izquierda clasista. Generalmente la mayoría de los anarquistas que se consideran de izquierda pertenecen a las corrientes:

Mutualismo: Defiende una organización social basada en cooperativas autogestionadas de trabajadores federadas libremente. Se elimina la propiedad privada en beneficio del usufructo.Colectivismo: Persigue la organización social según la teoría del valor trabajo, eliminándose la propiedad privada de los medios de producción pero manteniéndose un reparto de la producción según la parte correspondiente al salario de cada uno. La sociedad quedaría organizada en colectividades libres de productores y consumidores federadas entre sí.Comunismo libertario: Defiende la sustitución del aparato estatal por una federación de comunas de productores regidas mediante mecanismos de democracia directa como asambleas o consejos. Igualmente, considera que la producción es una actividad social y que, por tanto, tanto los medios de producción como lo producido debería pertenecer a la comuna por entero, repartiéndose el trabajo según la capacidad de los individuos y la producción según sus necesidades.Anarquismo individualista: Propone la eliminación de cualquier tipo de autoridad sobre el individuo, incluyendo las imposiciones propias de la colectividad, no habla de destruir la sociedad sino de liberar al individuo y permitirle su organización desde la "unión libre".

Movimientos sociales

Movimientos sociales que se suelen vincular con la Izquierda:

Sindicalismo: Reivindica los derechos de los trabajadores y controla sus manifestaciones.Ecologismo: Propone una sociedad respetuosa con el medio ambiente.Antiespecismo: Defiende la igualdad social, jurídica y moral entre seres humanos y animales. Estrechamente relacionado con el veganismo.Pacifismo: Rechaza las guerras y cualquier tipo de violencia con fines políticos.Feminismo: Persigue la equiparación social entre hombres y mujeres.Antiracismo: Rechaza cualquier discriminación entre seres humanos por motivo de raza o etnia.Antifascismo: Oposición a las ideologías ultraderechistas.Movimiento LGBT: Defiende la no discriminación y reivindicación de derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales.Movimiento anticonsumismo: Oposición al consumo exagerado y artificial producido por el mercado.Movimiento antiglobalización: Denuncia las desigualdades provocadas por la llamada globalización.Laicismo: Propone un estado sin religión dominante, o sea LaicoTeología de la liberación: Reivindicaciones y objetivos de la izquierda política en el seno del movimiento católico en favor de los más pobres.

En gran medidas estos movimientos sociales propugnan cambios en la organización política, económica y social y son críticos con estructuras, leyes y patrones imperiantes, y por eso sus acciones están dirigidas a alterar, cambiar o modificar dichas estructuras, leyes o patrones.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Familias por interés.

7 señales de que sólo están contigo por interés

Aquella frase tan popular de “en el amor todo se vale” parece que es una buena excusa para ciertas personas que se aprovechan del romance para sólo beneficiarse. Pero, ¿cómo saber si alguien está contigo por interés o por cariño real?

De acuerdo con un estudio publicado en Evolution & Human Behavior, la forma que tienen los hombres de moverse y las señales extra verbales que emiten son decisivas para que las mujeres los vean atractivos. Factor que es explotado muy bien por los “cazafortunas”.

Amor, pero no por ti

Las señales pueden parecer muy obvias, pero tomando en cuenta que el amor “ciega”, no está de más describirte algunas de las que los especialistas en el tema señalan.

1. Pagas todo. Diana Kirschner, psicóloga autora de “Love in 90 days”, afirma que al principio él se comportará como un caballero con el objetivo de ganarte, por lo que será difícil que lo identifiques. Pero con el paso del tiempo eres tú quien paga las cuentas de todas sus salidas.

2. Sólo está disponible cuando quiere algo. Tu chico te busca, pero el motivo que lo mueve es una necesidad (económica o de otro apoyo) que quiere que le resuelvas, de lo contrario si intentas entrar en contacto con él está ocupado.

3. Tiene deudas. No es algo malo que las personas suelan tener deudas en estos tiempos, pero es mala señal si tu pareja te pide siempre ayuda para liquidar sus compromisos y hasta el momento no has visto ese dinero de regreso.

Kirschner afirma que para salir de la duda trates de averiguar su historial económico; por lo regular los hombres que son convenencieros culpan a sus ex parejas de su situación.

4. Sus gustos son “caros”. Nicole Johnson, especialista en relaciones de pareja, afirma que un hombre que está saliendo por dinero tiende a proponer todo el tiempo salidas para ir de compras, viajar juntos o incluso comer en restaurantes caros, sin que él ponga un solo peso para ello.

5. Tú cocina es su “comedor”. Si bien en una pareja es común que se compartan cosas, mientras no hay un compromiso más formal el hecho de que él se presente en tu casa cada vez que su estómago siente hambre en lugar de invitarte a comer o alimentarse por sí solo es un punto clave.

6. Nunca cumple. Que esté desempleado no significa que sólo busca tu dinero, pero si no tiene ambiciones de mejorar su situación y lo notas conforme con que tú seas su proveedora de recursos, pese al apoyo que le brindas para superarse, tienes un serio problema a tu lado.

7. Te propone mudarse a tu casa. Tienen tan solo unos meses de conocerse y él ya quiere vivir contigo: porque paga renta pero no le alcanza, ya no quiere vivir solo o no soporta pasar más días sin ti, ¿de verdad te crees eso?

Evita caer en sus juegos y presta atención al cómo saber si está contigo por interés, el amores un tema complicado y ellos pueden ser muy buenos para fingir. No debes olvidar que estar soltera no significa estar sola, y que eso siempre será mejor que vivir engañada.

Familias tóxicas.

Una de las instituciones sociales más importantes son las  familias, ya que constituyen el núcleo fundamental de socialización y enculturación de los individuos, especialmente en los primeros años de vida. 

Esto hace que los psicólogos, que nos encargamos de velar por el bienestar emocional y psicológico de las personas, prestemos mucha atención a las distintas relaciones interpersonales que se desarrollan en el seno de las familias. No solo importan las características personales de los individuos: también es necesario prestar a las relaciones que establecen, especialmente si estas se llevan a cabo en la familia. Es por eso que el tema de las familias tóxicas es tan importante.

Familias que generan problemas mentales

La familia no solo es importante para educar a los niños y fomentar su aprendizaje, sino que también genera una serie de hábitos y dinámicas que son de gran interés por su influencia en los  trastornos mentales que pueden generar en alguno de sus miembros. De hecho, la psicología observa y estudia con atención las formas de organizarse en sociedad, y la familia, claro está, es uno de los elementos más importantes.

Hay muchos tipos de familias. Familias numerosas, familias de solo dos integrantes, familias estructuradas, desestructuradas, felices, apáticas, violentas… depende mucho de la personalidad de sus miembros y, cómo no, de las circunstancias. Además, cada familia (en el caso de que haya hijos) tiene sus propios estilos educativos: las hay más democráticas y más autoritarias, las hay más abiertas y liberales y también más cerradas e impermeables. El vínculo familiar que se establece entre padres e hijos es clave e influirá sobremanera en la personalidad, las creencias y la salud mental del niño.

Algunas relaciones familiares disfuncionales basadas en la sobreprotección, el abandono, la violencia o la proyección han sido ampliamente estudiadas por los psicólogos para establecer vínculos entre estas formas de relacionarse y la aparición de algunas enfermedades psicológicas y psiquiátricas.

El tabú de la psicopatología en el núcleo familiar

Cuando los psicólogos tratamos estos conflictos y problemas en las familias, es común que recibamos todo tipo de críticas. Vivimos en una cultura donde la familia es una institución cerrada. Los integrantes de cualquier familia recelan mucho de que una persona externa evalúe e intente cambiar dinámicas y hábitos, porque  esto es vivido por los miembros de la familia como una intromisión a su intimidad y a sus valores más arraigados. La familia puede ser disfuncional y estar creando problemas mentales en sus miembros, pero sigue costando mucho realizar terapia sin encontrarnos con reticencias y malas caras.

Hay algunas ideas preconcebidas que distorsionan la labor del terapeuta: “Todo tiene que quedar en familia”, “La familia siempre te querrá bien”, “No importa lo que pase, la familia siempre ha de estar unida”. Son frases e ideas muy enraizadas en nuestra cultura y que, aunque aparentemente nos hablan de unidad y de fraternidad, esconden una mirada desconfiada y recelosa ante cualquiera que pueda aportar un punto de vista objetivo sobre estas dinámicas y relaciones familiares (aunque sea con la noble intención de ayudar).

Esta concepción sobre la familia causa mucho dolor, desazón y desesperanza entre las personas que tienen la sensación de que sus familiares no han estado a la altura de las circunstancias, que no han estado a su lado incondicionalmente y ofreciéndoles apoyo. En casos extremos, como en el de haber sufrido algún tipo de maltrato, las consecuencias negativas para el bienestar emocional pueden ser serias.

No todas las familias son nidos de amor, confianza y afecto. Hay familias en las que se generan situaciones de estrés permanente y en la que uno (o varios) de sus miembros causa malestar y sufrimiento a otro(s) miembros(s). Algunas veces puede ser un daño que se hace sin querer, sin mala intención, y en otras pueden existir factores que realmente llevan al odio y a la violencia, física o verbal. En otros casos, el problema no es tan evidente y está más relacionado con el estilo educativo que emplean los padres o el "contagio" de inseguridades o problemas de unos miembros a otros.

Familias tóxicas y su relación con los trastornos mentales de sus integrantes

No es la intención de este texto señalar los errores de los padres y madres, pero sí nos parece oportuno tratar de aportar luz sobre algunos mitos y malentendidos culturales que causan que algunas familias sean un auténtico desastre. La convivencia dentro de una familia tóxica es absolutamente devastadora para cada uno de sus miembros, y esto tiene consecuencias directas con la aparición de ciertas psicopatologías asociadas a tener que lidiar con altas dosis de presión, estrés y hasta malos tratos.

Vamos a conocer un total de cuatro formas en las que las familias tóxicas contaminan a alguno de sus integrantes, pudiendo llegar a causarle trastornos mentales y conductuales.

1. Etiquetas y roles: Efecto Pigmalión y su nefasta influencia en los hijos

Todos los padres, en alguna ocasión, hemos puesto alguna etiqueta a nuestro hijo. Frases como “el niño es muy movido”, “es vergonzoso” o “tiene mal carácter” son una muestra de sentencias que, aunque los adultos no nos demos cuenta, están causando un fuerte impacto emocional a nuestros hijos. Estas frases, dichas una y mil veces en el entorno familiar, acaban por afectar seriamente a los niños.

Aunque no le queramos dar importancia, estas etiquetas afectan a la identidad del niño, a cómo se percibe y se valora a sí mismo. A pesar de que el niño quizá no sea vergonzoso realmente, oír ese adjetivo repetidamente en las personas de su familia, a las que admira, sientan un precedente sobre cómo debe comportarse o actuar, de acuerdo con las expectativas generadas. Esto es lo que se conoce como  profecía autocumplida o Efecto Pigmalión, ya que el rol o la etiqueta que los adultos le han impuesto al niño acaba convirtiéndose en una realidad.

Por eso, poner una etiqueta a un hijo es una forma de contaminar su conducta, inculcándole ciertas ideas esencialistas sobre cómo es o cómo deja de ser. Estas etiquetas, para colmo, son fáciles de propagar y suelen ser repetidas hasta la extenuación por profesores, amistades de la familia y vecinos, enquistándose cada vez más en el entorno cercano del niño, lo cual agrava el problema. 

2. Amores que matan

Muchos padres y madres usan una máxima recurrente que repiten a sus hijos siempre: “nadie te va a querer como te queremos nosotros”. Esta frase, aunque puede tener gran parte de razón, frecuentemente hace que muchas personas que se han sentido poco queridas en su entorno familiar asuman que, de alguna manera, no tienen ningún derecho a sentirse mal, puesto que todo lo que hizo su familia fue “por su bien”. Esto, en casos extremos, puede llevar a que no se denuncien situaciones de abuso o malos tratos.

Hay que empezar a redefinir el amor fraternal de una forma más sana. El amor de una familia es obvio, pero hay amores mal entendidos, amores que matan. Compartir genes con alguien no es motivo para que alguien se crea con el derecho de hacerte daño, manipularte o coaccionarte. Ser pariente de alguien tiene que ver con compartir una carga genética y biológica, pero el vínculo emocional va mucho más allá de eso y el primero no es condición indispensable para el segundo, ni tampoco la causa. Las personas vamos madurando y aprendiendo qué familiares tienen nuestro afecto y cariño, y esto no es algo que venga escrito en el libro de familia. 

Sentar las bases de las relaciones familiares en el respeto es el primer paso hacia una mejor comprensión de nuestras identidades y espacios.

3. Padres sobreprotectores

Una de las tareas más difíciles de los padres a la hora de educar a sus hijos es mantener un equilibrio entre establecer normas y hábitos de comportamiento y amar y consentir a los pequeños de la casa. En este caso los extremos no son nada aconsejables, y mientras que algunos padres pecan de negligentes y desatienden a sus hijos, otros son sobreprotectores y están demasiado encima de ellos.

Este estilo de crianza no es positivo en absoluto, ya que el niño no se enfrenta a situaciones sociales o de riesgo controlado por la sobreprotección que ejercen sobre él sus padres, con lo cual no vive las experiencias necesarias para que pueda madurar y afrontar sus propios retos. Bajo este estilo de aprendizaje,  la mayoría niños se vuelven algo más inseguros y parados que los demás. Los niños necesitan explorar su entorno, claro está que contando con el apoyo de una figura de apego como el padre o la madre, pero la sobreprotección puede dañar su aprendizaje y la confianza en sí mismos.

Para que el niño pueda desarrollarse y explorar el mundo que le rodea de forma independiente, es necesario que ofrezcamos soporte y ayuda al niño, pero este apego no debe ser confundido con un excesivo control.

4. Deseos e inseguridades proyectadas en los pequeños de la casa

Ser padre no es solo una gran responsabilidad sino también la obligación de cuidar y educar a un ser humano, en toda su complejidad. Nadie está obligado a tener hijos, en nuestras sociedades es una elección personal que puede depender de múltiples factores, como la estabilidad económica o la capacidad para encontrar una pareja ideal, pero al final también es una decisión que tomamos de forma muy personal.

Si tenemos en cuenta esto, tener hijos se puede planificar y por tanto es preciso que tomemos responsabilidad sobre ello. Los hijos no deben servir como una forma de arreglar problemas de pareja, ni de sentirnos respetados por los demás, y mucho menos una forma de trasladar nuestras frustraciones y deseos incumplidos hacia otra persona.

Todos los padres queremos que nuestro hijo sea el más inteligente de la clase y el mejor en los deportes, pero hay que evitar a toda costa que carguen con la presión de nuestros deseos. Si en tu juventud fuiste un jugador de fútbol de segunda división que no pudiste llegar a ser profesional por una lesión, no fuerces a tu hijo a que tenga que ser profesional del fútbol. Tratar de comparar o presionar a un niño para que sea lo que tú quieras que sea no solo le aboca a una situación de vulnerabilidad emocional, sino que puede mermar su autoestima y coartar el libre desarrollo de su personalidad. Déjale que haga su camino y decida por sí mismo, bríndale tu apoyo y los consejos necesarios, pero no proyectes en él lo que tú hubieras querido ser.

martes, 27 de noviembre de 2018

Disciplinado.,


LA DISCIPLINA

Oscar Wilde dijo una vez que no es el arte el que imita a la naturaleza, sino ésta la que remeda a aquél. Me pregunto si en México la política imita a la lucha libre, o si es la lucha libre la que copia a la política. En el pancracio los luchadores se injurian, escupen, se golpean, se dan patadas incluso con los pies y se zahieren y hieren en cuantas formas pueden, pero al terminar la función se van todos juntos a la cantina más cercana y beben como lo que son en verdad: amigos, camaradas y cómplices de una farsa que bien conoce el público, pero en la cual, a pesar de eso, participa. En el PRI sucede lo mismo. Antes de aparecer el candidato los aspirantes a serlo se dan hasta con la cubeta; después de salir el elegido todos se abrazan, y aquí nada ha pasado. En eso reside la fuerza del PRI, y en eso también estriba su debilidad. Y no es que eso esté mal: en la política quien hoy es tu amigo será mañana tu enemigo, y viceversa. Lo mismo que pasa en el PRI acontece en los demás partidos. A eso se le llama <<disciplina>>. Pero sucede también que quienes antes eran de un partido, y ven larga fila que conduce a las diputaciones, senadurías u otra cualquiera chamba, se van a otro donde les dan mejor lugar para formarse. Tal actitud tiene un nombre sonoro y descriptivo: se llama <<pancismo>>, conducta de los que, al margen de toda ideología o dignidad, acomodan su conducta a lo que más conviene para llenarse la barriga. Así es nuestra política, comparada con la cual la lucha libre es ejercicio respetable.

La línea politica mexicana.


LA DISCIPLINA DE LA LINEA

El modus operandi del Partido Revolucionario Institucional, que Lorenzo Meyer describe como “el partido que no es partido, sino lo es todo”, durante su historia de fundación (4 de marzo de 1929) y sus cambios de nombre (Partido Nacional Revolucionario, 1929) (Partido de la Revolución Mexicana, 1938) y (PRI, desde 1946), hasta nuestros días se explica por el tradicional mecanismo de la línea, que no siendo ilegal ni tampoco ilegítima en varias democracias, arroja una sombra de sospecha en el ambiente mexicano, dadas las condiciones en que ha operado esa tradición en la época hegemónica del PRI.

La línea puede considerarse como un elemento que contribuye a generar la disciplina de partido en cualquier parte del mundo, y que opera bajo diversas modalidades en casi todos los partidos, incluyendo los más democráticos. Para operar eficazmente, los partidos democráticos se ven obligados a combinar la autonomía de sus miembros y legisladores  con la disciplina de partido –sin la cual se pierde eficacia legislativa, e incluso gobernalidad-. Los partidos construyen mecanismos para que, en ciertas circunstancias, sus miembros y parlamentarios asuman una decisión tomada en la cúpula, de modo de darle consistencia y fuerza, presumiblemente en beneficio del partido y de los miembros que lo componen.

De ahí la legendaria figura del “whiper” -el que lleva el látigo- en los parlamentos de varios países, encargados de reunir a los miembros de su respectiva bancada, para que no falten a una sesión importante y voten en cierto sentido (a favor, en contra o absteniéndose). El “whiper” era, según Max Weber: “el personaje político profesional más importante de la organización del partido”. La disciplina es pues un elemento imprescindible de la vida de los partidos políticos, incluyendo los más democráticos. Pero la disciplina no sólo es aplicable a los legisladores; con el tiempo, se hizo también importante respecto de las bases militantes, tanto para campañas de movilización política como para fines estrictamente electorales y, eventualmente, para la contienda interna entre corrientes y candidatos.

Dice Weber que en Inglaterra en 1868: “Para conseguir la adhesión de las masas era necesario crear un aparato enorme de asociaciones de aspecto democrático, constituir en cada barrio urbano un cuartel electoral, mantener el aparato constantemente en marcha y burocratizarlo todo vigorosamente... El resultado fue una centralización de todo el poder en manos de pocas personas y, finalmente, de la única que figuraba a la cabeza del partido”.  Pero dicha obediencia no era resultado de mecanismos coercitivos como ocurrió después en los partidos totalitarios, sino esencialmente consecuencia de la convicción mayoritaria de que la unidad en torno de la cúpula partidaria arrojaría mejores dividendos políticos al partido mismo y a sus miembros. Este esquema ha funcionado en varios países democráticos, pero más concretamente en México (con el PRI).

Robert Michels, autor clásico sobre los partidos políticos modernos, atribuía la eficacia de la línea a la falta de preparación y motivación de las masas –o de las bases- para tomar iniciativas, y su propensión a dejar en los líderes esa tarea, para adherirse a las decisiones que caen en cascada de arriba a abajo por la jerarquía partidista: “La tendencia –dice Michels- se manifiesta en los partidos políticos de todos los países”. En México, ese fenómeno se ha visto predominantemente en el PRI, desde luego, pero no sólo en él. Los partidos de oposición, en mayor o menor medida, presentan también ese esquema de línea espontánea y racional, surgido de la adhesión voluntaria y no de presiones coercitivas. Ello podría explicar los arrolladores triunfos del PRI en las décadas anteriores, donde ganaba el noventa por ciento o más de las posiciones políticas en juego, se llevaban lo que dicen “carro completo, hasta el segundo lustro de los ochenta (1989), en que por fin la oposición (PAN) ganó la gubernatura de Baja California (Ernesto Rufo Appel).

El problema empieza cuando un partido recurre precisamente a la coerción para obligar a sus miembros a comportarse políticamente de acuerdo a las necesidades de los líderes, sin importar la convicción de las bases. Ese es parte del problema de la línea en partidos monopólicos (hegemónicos). Acatar la línea representa en tales casos una forma de sobrevivir en un partido o sindicato, más allá de las propias convicciones ideológicas o programáticas. Y es justamente eso lo que da a los dirigentes de este tipo de partidos un mecanismo de control que rebasa con mucho el que puedan tener sus homólogos de partidos que operan en un ambiente más competitivo.

Dentro de la tradición priísta, la línea se configuró también a partir de la condición monopólica del PRI, que no dejaba a sus miembros otra opción que cumplirla, a riesgo de recibir una fuerte sanción o de ser expulsado del único organismo que podía prodigar beneficios políticos significativos. Desde luego, no se trata de un producto posrevolucionario, sino que viene al menos de la época porfirista. Francisco Bulnes, un prestigiado intelectual del porfirismo, hacía referencia a esa tradición: “Se sabe –escribió en 1919- que el principio político de las burocracias en materia electoral es irse a la cargada”, por lo cual cuando esa burocracia se entera de quien será el favorito presidencial, “queda formado el candidato único, invencible, irrefutable, sagrado, inviolable, pero eso sí, completamente antidemocrático”. De ahí que seguir la consigna emanada de la cúpula dirigente era tomado como una necesidad vital para permanecer –y más aún, para ascender- en la organización partidaria. Al no haber opciones fuera del PRI, acatar la línea es la única forma –y la más segura- de recibir o expandir los beneficios que el partido puede prodigar a sus miembros. De ahí la suspicacia con que se sigue viendo la “cultura de la línea” en el PRI, como resabio de su legado autoritario que aún sigue vigente.

Pero cabe aclarar que la línea en el partido hegemónico también adquirió expresiones similares a las encontradas en partidos democráticos, fruto de la convicción racional de los miembros de que, acatando la consigna de las cúpulas, se podría obtener una mejor posición del partido frente a la competencia externa. Ello encierra una racionalidad política legítima. Así, en el PRI la línea surgida de la coerción ha convivido con la línea en su sentido racional y voluntario. Evidentemente, no es fácil decantar la frontera entre una y otra de estas facetas, pues ambas se refuerzan mutuamente. Pero negar la existencia de alguna de ellas lleva a explicaciones demasiado simples en uno u otro sentido; si se niega la faceta coercitiva de la línea, se concluye que el PRI es ya un partido tan democrático como cualquiera que encontremos en los países occidentales; si se desconoce la expresión racional de la línea, entonces no queda más que inferir que el PRI es un partido estalinista. Ninguna de esas dos afirmaciones da cuenta cabal de lo que en realidad ha sido el PRI; un partido híbrido con procesos combinados de corte democrático y autoritario.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Publicación.

México y el acoso sexual…
Estimado lector, aprovecho este espacio para tratar un tema actual. Vergüenza, coraje, miedo, tristeza y depresión son algunas de las huellas imborrables que deja en las víctimas que lo sufren o experimentan.
 
Insinuaciones, solicitud de favores sexuales, contactos físicos o verbales de naturaleza sexual no deseados y en un ambiente hostil, son solo algunas de las expresiones del acoso sexual. Este se puede presentar en diversos ambientes: desde la oficina de trabajo, los sitios públicos y los lugares de estudio, hasta en el seno de la familia, y tanto hombres como mujeres pueden ser objetos de este problema.
 
El acoso puede tomar diferentes formas; iniciar como incitaciones constantes o con flirteo no deseado, pasar por caricias inapropiadas y llegar hasta la violencia física o, peor aún, la violación. Y no importa qué tan leve o grave fue el acoso; en todos los casos, puesto que estos acercamientos no son deseados, la víctima termina sintiéndose avergonzada, amenazada, intimidada, pero, sobre todo, con una huella difícil de borrar.
 
En nuestro país, el abuso sexual ha crecido en los años actuales. Las leyes prohíben esta acción. Pero es, como decimos los abogados, cuando el que sufre el acoso denuncia el acto y cuando se cause un perjuicio. Y es que siendo honestos, actualmente las leyes nacionales, exageran en la protección, principalmente, hacia la mujer, porque ahora, hasta los piropos se consideran acoso, cuando estos siempre han existido y para nada lastiman a la gente, al contrario, las mujeres en general se sienten halagadas. Además de que el ciudadano de nuestro país es imitador y hace más lo que le prohíben.
 
Muchas veces el acoso sexual está ligado al poder y al control. En estas circunstancias, la persona con poder –sea el jefe en un ambiente laboral, el profesor en un ambiente escolar o el adulto en un ambiente familiar— se aprovecha de la vulnerabilidad de la víctima para abusar de ella. Por ejemplo, cuando se solicitan favores sexuales a cambio de un trabajo, un ascenso, un aumento o una mejor calificación. En los casos de adultos que abusan de niños, el miedo es el principal factor mediante el cual la persona con poder logra su objetivo.
 
Aunque en México es más común el acoso de hombres hacia mujeres, ocurre en ambos géneros, a todas las edades y en todos los niveles sociales. No existe un prototipo de acosador, ya que se encuentra en todas partes. Puede ser un familiar, un compañero de trabajo, un colega de la escuela, un extraño, un amigo, un jefe, un profesor, el sacerdote o pastor e incluso, un novio. Por eso dar a conocer qué es el acoso es esencial para que la víctima pueda defenderse y evitar cualquier contacto indeseado,
 
Hay mucha confusión acerca de lo que es el acoso sexual. El acosador puede usar violencia verbal, no verbal, física y hasta sicológica, así como atentar contra la dignidad de la víctima tratando de intimidarla, asustarla, espantarla e incluso, humillarla. Pero hay que dejar bien claro que no toda acción, es acoso sexual.
 
Algunas acciones de acoso físico son:
•                                     Tocar el cuerpo de otra persona, abrazarla, besarla o acariciarla sin su consentimiento.
•                                     Dar masaje corporal a la víctima sin su anuencia.
•                                     Invadir el espacio de otra persona con comentarios y connotaciones sexuales.
•                                     Intimidarla para conseguir favores sexuales.
•                                     Tocarse o mostrar las partes íntimas para que otros lo vean.
•                                     Acercarse físicamente de manera excesiva, deliberada, sin el asentimiento de la víctima.
•                                     Agredirla sexualmente.
•                                     Violar a la víctima.
 
Algunas acciones de acoso sicológico son:
•                                     Enviar mensajes o hacer llamadas telefónicas con contenido sexual.
•                                     Hacer invitaciones para realizar conductas sexuales.
•                                     Inmiscuirse en la vida íntima o sexual de la víctima.
•                                     Mostrar imágenes o fotos sexualmente explícitas.
•                                     Hacer comentarios sexuales sobre el cuerpo de la víctima.
•                                     Seguir a una persona, obstruirle el paso, intimidarla y provocarle miedo.
•                                     Pedir favores sexuales a cambio de algo.
•                                     Amenazar o sobornar a la víctima a cambio de un favor sexual.
•                                     Proferir insultos con connotaciones sexuales como perra, puta, zorra…
•                                     Dirigir miradas lascivas a zonas erógenas como los pechos o las nalgas de una mujer o el miembro viril de un hombre.
 
Después de sufrir acoso sexual la víctima se siente desprotegida, intimidada y  asustada. Esto suele ser un gran golpe a la autoestima que deja a la persona con sentimientos de impotencia, humillación, culpa y vergüenza. Quizás por eso muchas personas deciden quedarse calladas ante el acoso, y también por el miedo a que la gente no les crea o no las comprenda. Si la víctima fue amenazada con ser lastimada, con perder su trabajo o con cualquier otra circunstancia negativa, seguramente también callará. Al hacerlo el acosador acabará teniendo más poder y seguirá actuando con impunidad. Mientras tanto, la víctima se quedará con terribles huellas que sólo se convertirán en mayor ansiedad y depresión.
 
Para romper con el ciclo del acoso es importante que la víctima procese de manera adecuada el golpe traumático, ya sea platicando con un terapeuta, un sicólogo o una persona de confianza. Después, la denuncia es la principal herramienta para terminar con él. Simultáneamente se puede acudir a grupos de apoyo u organizaciones especializadas. Y, lo más importante, no continuar en contacto con el acosador. Lo cual por necesidad, interés o gusto, es difícil que lo hagan.

Vivir atados asl pasado.


 
Todo tiene un límite, y no sé usted amable lector, pero resulta incomprensible como en todos los medios de entretenimiento, principalmente las televisoras abiertas, Televisa y TV Azteca, los diarios de circulación nacional, local, revistas, internet, televisión de paga, etcétera, nos muestran a cada instante siempre el pasado, que para muchos es glorioso, grandioso y maravilloso, y que según los historiadores oficiales, es lo que nos da identidad, orgullo y es la razón principal de nuestra idiosincrasia y manera de ser.

Es más que claro, que el gobierno tiene especial interés en mantener a la población en el pasado perpetuo y para eso se vale de todos los medios de comunicación, y en este caso, de lo que los intelectuales consideran la caja idiota y las televisoras, la llaman la caja de los sueños. Cada quien habla a su conveniencia.

¿Y? ¿Cuál es el problema? Si a la mayoría les gusta ver y volver a ver refritos, cambiados por otros actores, las mismas adaptaciones sin un verdadero argumento, escuchar la historia gloriosa de nuestros antepasados, etcétera. Que esto nos educa para que no salgamos de los mismos parámetros de hace cincuenta años, para no evolucionar, para no crecer.

Además de que impide que las nuevas generaciones cuenten sus propias historias, que los nuevos talentos se luzcan, que realmente compitamos y triunfemos a la hora de enfrentarnos a las nuevas plataformas y a los mejores mercados internacionales.

¿Eso es lo que nos gusta? ¿Eso es lo que queremos? Entonces no te sorprendas la próxima ocasión que tengamos un problema político, económico o social como los que teníamos en las décadas de los 60, 70, 80 o 90.

Las televisoras principalmente, y los demás medios de comunicación afines al gobierno en turno, nos están preparando para eso, para que repitamos siempre la misma historia, para que veamos como algo normal el estancamiento, para que jamás nos dejemos de quejar.

Es cierto también, que el ambiente social es de pesimismo y distancia, y el ciudadano carece de incentivos, asimismo, la población está acostumbrada a considerar normal el comportamiento impúdico, venal, e impune de la caterva política, cualquier mendrugo que arroja (en la forma de reformas o decretazos) es tomado con gran recelo y escepticismo por la población.

Otro cantar, por supuesto, son los arlequines del Estado y adlátares que, bien maiceados, se dedican a propagar como gran suceso noticias que, en el fondo, son boletines enmascarados.

Generalmente, esos medios oficialistas, publican y repiten a cada momento, las leyes aprobadas, sin embargo, no informan al pueblo de que esas leyes requieren de otras llamadas leyes secundarias para que puedan entrar en vigor totalmente. Las letras chiquitas de cualquier contrato, y que tardan, en el mejor de los casos, dos años en modificarse o entrar en vigor para que la reforma respectiva, tan festejada surta efecto en el país.

Por demás está recalcar que la corrupción es un mal endémico en México. Que es, a lo largo de muchos siglos, el gran y principal causante de la mayoría de nuestros problemas. Cierto, ha pervertido, deformado, transgredido y aniquilado nuestro crecimiento.

En términos prácticos, el nuestro es un país de corruptos y corruptores, donde siempre hay áreas de oportunidad para emprender un gran negocio, sea llamándolo partido político (por muy desprestigiados que estén, ¿A poco no aspirarías a tener un ingreso desorbitante por no hacer nada?; sea espiando a los rivales, como sucede ahora con la llamada industria de grabar las conversaciones privadas para golpear rivales.

Siempre el gobierno y los integrantes del poder legislativo, sea federal o estatales, han legislado a espaldas del pueblo. Lo que no vemos por ningún lado con claridad es la manera para poner el cambio en práctica y, sobretodo, fechas que nos permitan avistar una reducción del flagelo, porque a final de cuentas, agrade o no, el problema no es hacer leyes, sino aplicarlas, pero mientras los medios de comunicación nos mantengan en el pasado, así seguirá la situación de un país que le gusta vivir atado al pasado.
 

viernes, 23 de noviembre de 2018

Estabilidad financiera en el hogar.


Hace muchos años, el papel del hombre como proveedor y el papel de la mujer como ama de casa y madre eran muy definidos. Con el tiempo las cosas han cambiado de tal forma que en algunas familias se nota el cambio de roles, esto ha ocasionado algunos problemas, sobre todo para las mujeres que aún se sienten menos que un hombre y a veces se dejan pisotear, poniéndose de víctimas en lugar de salir adelante con todas las ventajas que ahora tienen. Es muy cómodo para algunas mujeres hacerse las mártires y no poner a prueba sus capacidades.

En la actualidad los hombres y las mujeres tienen igualdad en la mayoría de los hogares e incluso, en muchos casos es la mujer quien más aporta dinero para los gastos del hogar. Cuando tanto el hombre como la mujer gozan de una inteligencia emocional y un buen auto estima, la cordialidad prevalece, mientras en otras parejas, esto genera un conflicto. ¿Qué hacer para que la situación financiera no nos afecte como pareja?

Es importante recalcar que una persona que ama no envidia y mucho menos menosprecia a su pareja. El hacer sentir mal al otro, no habla nada bien del cual proviene el insulto o mala acción.

Todas las parejas cruzan por diversos tipos de problemas, los cuales se resuelven teniendo una buena comunicación, estableciendo y respetando acuerdos en común. La relación debe crecer, para ello no se debe descalificar, si antes hubo conflictos solucionarlos y olvidarlos y algo que nunca debe faltar es el mutuo agradecimiento. Ser agradecidos nos hace más felices.

Los acuerdos deben ser en común. Que beneficien la relación y en donde se esté dispuesto a apoyarse y respetarse.

La vida en pareja (casados o no) envuelve en una sociedad (de dos), en la cual se deben comprometer y ser responsables del rol que se juega. Se debe vivir en armonía y con una comunicación abierta, además de acrecentar una absoluta confianza.

Se debe dejar de voltear hacia atrás y poner la mirada hacia adelante.

En una sociedad no se compite y por lo tanto se debe ser iguales, sin tener que demostrar nada a nadie, aquí la familia, los amigos y demás personas quedan fuera. Solo son ella y él, tú y yo.

En la casa, deben establecerse reglas de convivencia, de gastos y de tolerancia.

El que uno de los dos gane más o tenga más preparación académica no le da derecho a mandar o querer manipular al otro, eso aquí no importa.

Los acuerdos en común se deben respetar y no deben afectar a los hijos.

El manejo del dinero debe ser transparente, bien usado y confiable.

La intención de los dos en que dentro y fuera del hogar todo funcione bien, esforzándose al máximo por quedar bien el uno con el otro. La pareja tiene prioridad si te interesa vivir en paz y feliz. Un hogar estable es mejor.

Hablando de parejas funcionales e igualitarias podemos deducir lo siguiente: ¿Qué hace feliz al hombre en la relación?

·         Tener el cariño, respeto y comprensión de la esposa y los hijos.
·         Sentirse buen padre y buen esposo.
·         Sentir que es valorado.
·         Espera buena actitud de su pareja con él.
·         Compartir todo con su familia.
·         Sentirse comprometido con alguien que también cumple su compromiso en igualdad de situación, sin importar quién gana más o quien sabe más.
·         Tomar su papel de jefe de familia, no por molestar, sino por cumplir su compromiso.

¿Qué hace feliz a la mujer en la relación?

·         Cumplir las reglas y sus compromisos en el hogar.
·         Sentirse valorada y que se le agradezcan y reconozcan sus esfuerzos.
·         Sentirse apoyada por su pareja.
·         Que se le trate bien y con buena actitud.
·         Compartir sin esperar más, gane más o gane menos.
·         Tener estabilidad emocional.
·         Sentir que su papel de madre, esposa y amiga es estupendo.

En las parejas funcionales, no debe afectar la posición económica de donde provienen, preparación académica, ni su pasado, cuánto ganan, etcétera, aquí lo que más importa es la cordialidad, la confianza y el mutuo respeto. Aunque siempre es importante desde la etapa de conocimiento (noviazgo) observar afinidades y diferencias, consensos y disensos, porque si son más los errores que aciertos es mejor no seguir adelante, por el contrario, si son más las semejanzas que desigualdades, es una señal de que se está en el camino correcto.

El voto en México.


La mayoría de los mexicanos no cree que en México se respete el voto. Es muy fácil averiguarlo amable lector, habla con la gente de tu entera confianza, una por una: lo comprobarás fácilmente. Esto se vuelve demasiado fácil en grupos de amistades: si de casualidad, alguien se atreve a decir que el juego electoral es limpio, se expone a las carcajadas y a las burlas de los demás.

Entre desconocidos en la calle, la gente se cuida: no sabe quién ni para qué le pide opiniones comprometedoras. Por eso, llama la atención cualquier encuesta que pregunte ¿Cree usted que se respetará el voto en la próxima elección?, una cuarta parte diría no saber (lo cual es ofensivo para la verdad oficial) y la tercera parte (más ofensivamente) diría abiertamente que no. Sin embargo, pocos, muy pocos, dirían que sí.

Se han hecho innumerables encuestas, con empresarios, con hombres de negocios, sobre este tema, sin embargo no hace falta andar en las altas esferas para suponer lo que supone la mayoría de los mexicanos.

1.- El conocimiento de que el juego no es limpio se ha difundido mucho. La buena administración de fraudes electorales requiere tanto personal que no es posible, una y otra vez, en éstas y en aquellas elecciones, en tantos miles de casillas, a lo largo de tantos años, que el secreto se mantenga en absoluto hermetismo. Un porcentaje X de la población ha trabajado directamente en la producción de fraudes, y ese porcentaje tiene multiplicador: la población que los vio actuar o recibió sus confidencias o se enteró de segunda mano o de rebote, o ya en pleno chisme y con todas las distorsiones del caso. Muchos episodios constan en la memoria de mucha gente, en archivos privados, notariales, judiciales, en publicaciones disponibles en bibliotecas y hemerotecas del país y de otros países. Si el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana quisiera patrocinar un gran proyecto de historia oral y documental del fraude en las elecciones, tendría para rato con la simple recopilación de testimonios y documentos.

2.- Los resultados de las elecciones del 5 de junio pasado no inspiran la menor confianza. Algunos funcionarios, molestos de que no logran convencer, arguyen que los resultados, por sí mismos, no demuestran nada, puesto que, juzgando por los resultados, las únicas elecciones creíbles serían las que perdiera el PRI. Tienen razón: después de más de medio siglo de fraudes, las raras elecciones perdidas por el PRI (aunque también pueden ser fraudulentas) son más creíbles que las otras.

Matemáticamente, un par de seises no demuestra que los dados estén cargados. Ni siquiera cuando se repite varias veces seguidas, pero, si hubiera juego limpio y estuviera saliendo un par de seises durante más de medio siglo, vendrían de todo el mundo peregrinaciones de matemáticos para ponerse de rodillas ante el milagro mexicano.

3.- Los ciudadanos tratan a las autoridades con esperanza y con temor, por experiencia. Saben que su buena voluntad (espontánea o comprada) puede favorecerlos de mil maneras. Y que su mala voluntad (espontánea o comprada) puede fregarlos también de mil maneras, saben que su maquiavelismo disfraza todos los actos oficiales de justicia y legalidad; que es muy costoso, si no imposible, demostrar algo en contra de las autoridades; y que este costo parece muy estudiado en relación con el abuso, para no rebasar el punto de trade-off (compensación): para que al ciudadano le salga más barato fregarse que ponerse con Sansón a las patadas.

Sería estrafalario suponer que las mismas autoridades que tienen todo a su favor para abusar, robar, asaltar, violar, torturar o asesinar a sus conciudadanos, les tengan un respeto infinito cuando votan: precisamente cuando pueden quitarles el poder.

Por lo tanto, en este 2016 resulta muy sospechoso, (para algunos) el resurgimiento del PAN, en algunos estados, en alianza con el PRD, alianza que sin embargo, no le sirvió de mucho al PRD, porque ninguno de sus candidatos ganó una gubernatura, y es que la consigna era la de posicionar al PAN como una real oposición al PRI-gobierno, con miras en las elecciones federales del 2018, porque, de lo contrario el único opositor fuerte, resultaba ser Andrés Manuel López Obrador y su partido MORENA, ahora la contienda se divide en tercios. ¿Quién ganará la presidencia de la República? No es difícil suponerlo.