Hoy
quiero aprovechar el espacio para destinarlo a una persona especial en mi vida,
en mi mente y en mi corazón: mi hija Yunuen Montserrat.
Lo
hago, porque lo merece, ya que como tantos triunfadores, su nacimiento estuvo
en riesgo, debido a una varicela que su mamá contrajo cuando no sabía que
estaba embarazada, y los médicos, ante la falta de conocimiento, se fueron del
lado fácil, espantándola, diciéndole que representaba un enorme riesgo seguir
con el embarazo. Sin embargo, su fortaleza y mis fuertes deseos de tenerla en
mis brazos, hizo que nos arriesgáramos y aquí está, una hermosa mujercita. Ésta,
es parte de su historia.
Desde
su nacimiento, fue una bebé fuerte, aferrada a la vida, apenas comenzó a
hablar, nos dimos cuenta que su principal virtud o defecto, es hablar mucho, a
lo largo de su vida, nos ha dado muchas alegrías, muchas cosas, de las cuales,
me siento orgulloso.
La
primera habilidad que mostró desde pequeña, fue la enorme facilidad que tiene
para peinar, y hasta el día de hoy continúa haciéndolo con sus amigas, cuando
van a alguna fiesta, como protagonistas o como invitadas.
También
le encanta la cocina y cocinar, ha tomado algunos cursos para perfeccionar su
arte gastronómico. Con el uso de la tecnología, en la secundaria y preparatoria
ofrecía varias cosas, desde pizzas, panqués, pasteles, volovanes, etcétera.
Ha
mostrado gran empatía para los negocios, pues desde los cinco años, empezó
vendiendo productos de mercería, en un espacio pequeño junto al negocio familiar,
actualmente, ha crecido y desde hace varios años, ha comprado con el producto
de su trabajo, lo que ella ha querido, pero que le sirven en su presente y
futuro. Es una adolescente emprendedora.
A
la par de ello, ha continuado estudiando, recientemente ha concluido el
bachillerato y actualmente, empezó a estudiar la licenciatura en Administración
Turística en una universidad pública, donde obtuvo el noveno lugar durante el
examen de diagnóstico para ingresar; de entre cerca de quinientos aspirantes.
Eso es, como todo lo que hace, un enorme logro, porque en la actualidad, está
de moda, o diría yo, es un negocio fructífero, dar cursos para ingresar a
cualquier nivel educativo y ella, no lo necesitó, quedando mejor ubicada que
varios que si lo tomaron (pagaron).
Muestra
una habilidad para muchas cosas: oratoria, declamación, locución (tiene una voz
potente y clara), liderazgo nato, ha sido jefa de grupo en varias ocasiones,
domina el inglés en un porcentaje alto en sus cuatro variables (hablar, oír,
leer y escribir), ya que concluyó los módulos requeridos en The Institute
(llamado también Harmon Hall), verdadera amiga, responsable, dedicada y tenaz.
Le hemos dado las herramientas a nuestro alcance y lo mejor de todo, las ha
sabido aprovechar y sobretodo, lo más importante, las pone en práctica cuando
es necesario.
Hoy,
le dedico unas palabras que quizás ya imagina, pero que quiero dejar plasmadas,
porque considero importantes: Hija mía, me siento orgulloso por tenerte a mi
lado, los años que hemos estado juntos, han sido los mejores, jamás en vano, y
aunque aún faltan cuatro años (divididos en ocho semestres), puedo decir sin
ninguna duda, que he cumplido mi tarea como padre, porque eres única y distinta
a las demás jóvenes de tu edad, y principalmente, puedo gritar con orgullo que
sigues siendo una niña, mi niña, la chiquilla bonita que llegó del cielo, en
nombre del amor. No olvides las enseñanzas y consejos que siempre te hemos
dado, recuerda que vale más tener una conducta honesta que dinero obtenido por
atajos que, quizás, más de alguna ocasión provocarán en ti, pena, angustia o
tristeza.
Que
todo lo que hagas sea correcto y con mucha energía. Camina siempre con la
frente en alto, con valentía y seguridad como lo has hecho hasta el día de hoy.
Que nadie te señale por hacer las cosas mal, al contrario, si te envidian,
porque nunca faltan los vampiros emocionales, que lo hagan por tener lo que
ellos jamás tendrán.
La
pereza debilita nuestra voluntad y nos convierte en parásitos de la sociedad.
Lo peor de un perezoso es que se siente feliz de lo que es, y deja que otros
hagan lo que a él le toca. De nada sirve conocer las virtudes, si no se aplican
en la conducta diaria. De los perezosos será el reino del fracaso; el triunfo
es exclusivo de la gente laboriosa.
¿
Adelante
hija mía, el mundo es todo tuyo, sal a triunfar, tienes fuertes y sólidos
cimientos, pero, principalmente, tienes mucho amor en tu corazón. Te quiero
mucho.
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