Todos conocemos gente de todos los niveles y estratos sociales, millonarios, ricos, farsantes, clase media, pobres y paupérrimos, y te habrás dado cuenta de como actúan cada uno de estos "individuos".
La lógica indica que entre más dinero, y por ende, educación, la gente es más sencilla, humilde y "buena onda", y efectivamente así es, pero como en toda regla general, hay sus excepciones, y así en cada estrato social, hay generalidades y excepciones, pero los que son más raros, son los farsantes y los paupérrimos, en ese orden. Los farsantes, los denominó así, precisamente por su manera tan burda de actuar, son los individuos, que visten, algunas veces elegantes (la mayoría de ocasiones lo hacen de manera ridícula), mandan a sus hijos a escuelas y colegios privados (particulares), hablan con modismos, según ellos de "ricos", en sus comentarios sacan a relucir siempre el tema económico, para "apantallar" incautos, hablan de viajes al extranjero, de ropa, autos de moda, inmuebles ubicados en las zonas exclusivas de su lugar de residencia y hasta el caminado es, según ellos para impresionar.
Cuando la realidad es que a duras penas se truenan los dedos y se muerden las uñas cuando se acerca el periodo para pagar las colegiaturas, deben en muchos lados, quieren abusar de los comerciantes y empresarios pequeños (porque los negocios grandes, no lo permiten, salvo que compren a crédito y dejan de pagar al banco), deben hasta lo que se comen, en su casa, viven modestamente, incluso muchos ni a casa propia llegan, pero traen un automóvil de lujo, que seguramente no han terminado de pagar. Etcétera.
El otro caso para el análisis es la gente paupérrima, la denomino así, porque es la que está peor que los llamados pobres, son viciosos, llenos de vacíos que llenan con su manera de ser y actuar, si se les ayuda alguna ocasión, regresan porque sienten que tienes la obligación de volverlos a ayudar, si les brindas la confianza de entrar a tu casa, te roban, rompen cosas y critican lo que ven, si pesadas trabajo, no lo realizan como debe ser, faltan, hacen las cosas mal, piden permisos de más, se quieren comparar contigo, etcétera. No son dignos de confianza, salvo honrosas excepciones, pero excepciones que no encuentras porque al ser victima de tanto vago, no permites que otros demuestren que valen como personas, es lo que se dice, pagan justos por pecadores.
Los niveles sociales intermedios, son variados, pero no tan extremosos como estos dos, tienen más actitudes a favor que en contra. Y ¿no me digas que no has notado parte de lo indicado o incluso cosas de más que omití?
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