Tener un estilo de vida sano debe ser una prioridad permanente en nuestras vidas si queremos que esos deseos de fin de año se conviertan en realidad y sean a largo plazo. Bajar de peso y mantenerlo controlado es posible si tenemos hábitos saludables en nuestra alimentación.
Para ello, plantearte objetivos a corto plazo y modifica poco a poco tu forma de pensar con respecto a tu comida: recuerda que comer es un proceso fundamental para sobrevivir, tener energía y poder realizar nuestras actividades diarias, por eso, entre más activo seas, más sencillo será mantener el equilibrio en la ecuación ingreso-egreso de energía (es decir, lo que comes versus las calorías que tu cuerpo quema durante el día).
Aun cuando te encuentres en un régimen para bajar de peso, con la asesoría correcta, puedes incluir todo tipo de alimentos de forma moderada y en cantidades controladas para disfrutar de lo que consumes. Entre más satisfactoria sea la forma en que te alimentas, más sencillo será lograr tu objetivo.
La ganancia de peso se genera por un consumo sostenido de cantidades de energía (en la comida) por arriba de nuestras necesidades y por dejar de realizar actividad física. Si un día te sobrepasas, en realidad, no pasa nada siempre y cuando al día siguiente retomes tu forma controlada de comer. Estoy seguro de que podrás conseguir tus objetivos si eres constante.
Por eso, en este año, como primer propósito deberás comprometerte con tu salud por el bienestar de tu cuerpo, familia y economía. Logra arraigar nuevos hábitos que mejoren tu calidad de vida mediante la asesoría de un profesional de la salud. Así estarás bien informado sobre qué y cómo comer.
Cuando comiences un plan de alimentación para controlar tu peso, establece como objetivo el tener una mejor calidad de vida. Enfócate en el beneficio que representa el comer adecuadamente. Así te será más sencillo lograr tus metas.
FELIZ AÑO 2014.
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