Las palabras motivan o hieren profundamente, los seres humanos somos increíblemente frágiles; emocionalmente somos tan delicados que las palabras tienen gran poder de perfilar nuestras vidas.
Aquella persona que descarga comentarios negativos que nos hieren, la podríamos llamar gente tóxica y puede ser cualquiera: un hermano, un amigo, tu papá, tu mamá, un vecino,, tal vez tu jefe o patrón, e incluso, tu pareja. Sus comentarios sabotean de alguna manera todos nuestros esfuerzos por llevar una vida feliz y productiva; una persona puede ser toxica para alguien y no serlo para los demás.
A todos nos gusta ganarnos el respeto, la aceptación, el reconocimiento de los demás y escuchar palabras de aliento, tristemente no siempre es así, porque nunca falta una persona tóxica en tu camino de la vida. Es necesario reconocerla y saber que hacer si nos topamos con ella, ¿Cómo identificarla?
* ¿Te pones de mal humor o te sientes menos después de una plática con ella?
* ¿Te sientes poco atractiv@ estando con esa persona?
* ¿Te ignora?
* ¿Te provoca dolor de cabeza, te tensa y sientes alivio cuando se va?
* ¿Al hablarle tartamudeas o cambia la expresión de tu rostro?
Si contestaste si, te podrás dar cuenta de que estas personas cambian nuestro comportamiento y sentimientos; una persona con baja autoestima hará todo cuanto pueda para sabotear las relaciones o para sentirse importante. La raíz en la mayoría de los casos son los celos y actúan de manera irracional, a la gente le molesta cuando otro tiene éxito, cuando es atractivo, popular, simpático, culto, triunfador, etcétera.
Vivir para darle gusto a todo el mundo es imposible, así como sacrificar ciertas cosas sólo para ser aprobados o aceptados.
Lo que tenemos que hacer es amarnos, aceptarnos y comprender que para alguien siempre seremos una amenaza para su seguridad y sin razón específica. Dice un dicho: No se cuál es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo.
Hay varios tipos de gente tóxica:
* La que a todo mundo tijeretea y recorta.
* La del club de la lágrima perpetua.
* La mosca muerta.
* La chismosa.
* La que disfruta difundir malas noticias.
* La sabelotodo.
* La metiche.
* La que se cree simpática.
* La que mira por el hombro a los demás.
* La doble cara.
Hay que evitar el contacto con este tipo de gente, pero cuando esto no sea posible, respira hondo y trata de comprenderla, es probable que no tenga suficiente amor en su vida.
Intentemos convertir el coraje en fortaleza interna y mantener el control mientras recibimos su comentario o su actitud negativa, pensemos que ésta puede ser una reacción de dolor, al vacío o a la soledad.
Por último algo muy importante: debemos analizarnos profunda y honestamente para ver si acaso... ¡no somos nosotros mismos unos personajes tóxicos!.
Lo mejor siempre es tener contacto con personas opuestas a lo anterior, que sean positivas, honestas, y triunfadoras.
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