Hoy
quiero aprovechar el espacio para rendir un homenaje a mi abuelo, un viejo
alegre, sencillo, honesto, abierto, respetuoso, responsable y tantos otros
atributos; siendo adolescente, con la cosquilla de poder tener una novia y ante
mi inexperiencia normal que todo chico tiene a esa edad, le pedí me diera
algunas lecciones para enamorar a la chica que me quitaba el sueño, a lo que
accedió, pero me dijo con su ya cansada voz, más que lección, te voy a hablar
de mi experiencia personal con las mujeres que pasaron por mi vida, no te pido
discreción porque tu abuela ya falleció y además siempre lo supo, lo que no fue
en su año…
Ansioso
me senté a su lado para escucharlo, aclaro que lo que me contó es muy diferente
a lo que se vive actualmente, eran otros tiempos, mejores, iguales o peores, no
lo sé, cada quien lo describe como le tocó vivir, más no es una regla general.
…”””En
mi adolescencia, nos juntábamos muy jóvenes, casi no había matrimonios y los
pocos que había, lo eran de forma religiosa, aunque si había civiles, pero muy
pocos de los pocos. Por la herencia de la Revolución Mexicana, se seguían
robando a las mujeres, cuando los hombres sentíamos la necesidad sexual, siendo
adolescentes inexpertos, lo que evitaba el cortejo y nos abría las puertas del
paraíso, la mujer era considerada un objeto de lascivia y concupiscencia, no
tenían voz, ni voto, ese se lo reconocieron mucho tiempo después, el hombre,
con el simple hecho de decirle a una joven: Me gustas, ya podía irse con nosotros,
le gustáramos o no, lo quisiera o no, porque de no hacerlo se enfrentaba a la
furia de su padre y de todas formas nos las tenían que entregar, así que la
mayoría mejor se ahorraban una buena tanda de cintarazos. Los que teníamos
mejor posición económica y nuestros padres contrataban una sirvienta aun joven
o mayor pero con hijas que sobrepasaran los 10 u 11 años de edad, se quedaban a
trabajar con la condición de que tenían que atender por completo al patrón y al
señorito o señoritos con la anuencia de la esposa/madre (al decir atención
completa, era satisfacer las necesidades sexuales del señor y del hijo o hijos
en edad para ello, por eso estos jovencitos duraban más tiempo en buscar a su
propia mujer, pues ya tenían unas o algunas en casa y sin que resultaran una
carga, todo era por el mismo salario y éstas accedían por la precaria situación
económica que atravesaban, pero más por necesidad, además de que en todas las
casas ricas era igual).
Asimismo,
el tener una mujer en casa y trabajar para su manutención, no era obstáculo
para seguir buscando otras y separarlas, me imagino que de ahí surgió la frase
de casa grande y casa chica, porque la primera ocupaba una casa más grande, más
bonita y las demás vivían en una más pequeña y felices los 3, 4 o X.
Conforme
fueron pasando los años, las mujeres ayudadas por algunos hombres en el
gobierno, también fueron evolucionando, ya las nuevas generaciones no permitían
que las denostaran, sobajaran como antes, se tuvo que ir cambiando la táctica y
técnica de enamoramiento, se utilizó la música, la poesía, las cartas de amor,
el envío de ramos de flores y tantas cursilerías que hoy existen, tardábamos
mucho en tomarlas de la mano, para darles un beso había que robárselos (otro
invento de antaño, porque cuando se volteaban de forma natural o provocada por
nosotros, aprovechábamos para darles un beso de piquito) y la actividad sexual,
peor, para ello primero había que pedir permiso y casarse, porque estaban como
Cuauhtémoc, aunque se quemaban no soltaban el tesoro, ríe. Esta evolución se
dio porque los otrora machos comenzaron a tener hijas y como se dice, nos gusta
hacer pero no nos gusta que nos hagan, y pues no queríamos que a nuestras hijas
les hicieran lo que nosotros hicimos a sus madres, esta creo que es la razón
por la que han ido cambiando las cosas en cuanto al enamoramiento.
Así
que mi pequeño nieto, te recomiendo, que la niña que te gusta, primero se
entere que existes, pregunta con sus amigas o amigos, su nombre, después de
eso, que sepa de ti, mándale recaditos verbales o escritos con alguna amistad
suya o tuya, pero no grandes, pequeños, tal como: que linda estás, que tengas
un buen día, tarde o noche, depende de la hora, quieres jugar o puedo jugar
contigo, etcétera. Algo sencillo, simple, para que no se espante, otra cosa
importante, averigua si tiene novio para que si lo tiene, te alejes y evites
que te vayan a romper la boca en una pelea innecesaria, recuerda hijo que una
mujer no merece que te pelees por ella, y menos cuando no es nada tuyo aún. Tonto
aquel que pelea por una mujer, así sea tu madre, hermana, novia o esposa,
piensa que quedas como tonto y con la boca rota, ojos hinchados y sobretodo,
ganas de la revancha y es un cuento de nunca acabar, así que mejor, tranquilo,
eso es sabiduría. Si no tiene novio, dependiendo de la actitud o respuesta que
obtengas te darás cuenta si puedes seguir adelante o alejarte, recuerda que la
obsesión es para los tontos, no justifiques sus actitudes negativas hacia ti
siguiendo adelante, tarde o temprano sufrirás. Como te dije, todo evoluciona y
el cortejo más, no le muestres demasiado interés, porque las mujeres son
astutas, así sean niñas, y en cuanto ven tu punto débil, se aprovechan, como
decimos, se te suben a las barbas y para bajarlas está difícil, muéstrate
seguro, discreto y no mandes señales, verbales o escritas, de que te mueres por
ellas, aunque sea cierto, disimula. Cuando vayas ganando su confianza, ve
tanteando el agua a los camotes (observa sus acciones), para que cuando decidas
decirle que te gusta, caigas en colchón y no a un desfiladero. Una vez que sea
tu novia, si piensas en algo serio, ve sembrando detalles en su corazón, para
que más adelante, hagan vida juntos, pero recuerda esto siempre: a la mujer ni
todo el amor, ni todo el dinero, esto significa que no tienes que contarle
todo, ni darle todo, porque ellas nunca lo hacen, aunque te digan “te amo”, no
lo sienten, es una táctica para que los hombres caigamos en sus redes y nos
dominen, recuerda, solo los tontos les creen todo lo que dicen y por eso hay
tanto hombre infeliz; de lo contrario, si solo buscas experiencia, con mayor
razón evita contar tus secretos más íntimos, porque tarde o temprano te puedes
arrepentir de hacerlo”””…
Hasta
aquí un extracto de tantas pláticas realizadas con mi abuelo, cosa que
actualmente, es muy difícil que ocurra, porque los nietos de hoy, sienten que
todo lo sabe, que ellos siempre tienen la razón, y no tienen un momento de
cercanía con los adultos mayores, la tecnología les está ganando la mente,
pero, no para bien, basta reflexionar que va a ocurrir en nuestro entorno en
los próximos diez años, para darse cuenta que vivimos en retroceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario