Al
final lo que importa no son los años, sino la vida de los años.
Buenos
días compañeros, familiares, amigos, que nos hacen el honor de acompañarnos.
Hoy
estamos aquí presentes para celebrar el vigésimo séptimo aniversario de haber
egresado de la gloriosa Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad Michoacana de san Nicolás de Hidalgo. Ante la imposibilidad de
haberlo hecho hace dos años.
Ya
han pasado treinta y dos años desde aquel primer lunes de septiembre de 1986,
que pisamos este histórico inmueble, lleno de historias y tradición. No hagan
cuentas, ni se fijen en nuestra apariencia.
Pertenecemos
a la séptima sección de once que iniciamos la generación 1986-1991, tuvimos la
fortuna de estar en el turno vespertino, ya que en ese entonces, había tres
turnos: matutino, diurno y vespertino, digo fortuna, porque a los compañeros
inquietos que desde el primer grado, querían adquirir experiencia práctica, lo
podían hacer en total libertad, sin la necesidad de perder clases y tener problemas
al final del ciclo escolar.
Iniciamos
este evento académico-jurídico-cultural-social-de vida, con la conferencia
magistral de nuestro compañero Juan Pedro Patiño Moreno, titulada “Los
principios fundamentales de la Justicia de Adolescentes en México”.
Adelante
amigo.
La
fuerza y el crecimiento vienen sólo a través del esfuerzo y la lucha continua.
Aún
recuerdo mis primeros momentos en ésta escuela, una película quedó grabada en
mi mente tal como si alguien la hubiera tallado sobre un árbol. Y nuevamente me
siento triunfante, aunque las cosas no hayan sido fáciles, como muchos externos
lo piensan.
Hubo
días duros entre compañeros, diferencias y angustias, malos entendidos,
reclamos sin fundamento, pero también muchas alegrías, por lo que en ningún
momento me arrepiento de lo ya vivido.
Sé
que hoy es un día muy especial para todos los aquí presentes, uno de los días
más anhelados, por el tiempo transcurrido y que después recordaremos con mucha
nostalgia.
A
continuación, cedo la palabra a nuestro compañero Antonio Lozano Cuevas, quien
nos ofrece su conferencia magistral titulada “Obstáculos del éxito y de la
felicidad”.
Adelante
amigo.
Antes
de concluir, quiero agradecerles a mis compañeros presentes, porque
sé que hicieron un gran esfuerzo para asistir el día de hoy, de verdad es algo
que les agradezco infinitamente, asimismo quiero recordar a los seis compañeros
confirmados que se nos adelantaron, en distintas circunstancias: Leobardo,
Jesús Alejandro, Timoteo, Noé, David y recientemente José Manuel.
Todos
tomamos distintos rumbos y elegimos otros rincones del país donde vivir para
aplicar nuestros conocimientos, en beneficio de quienes los han requerido.
Recuerden que el conocimiento se aprende por medio del estudio, y la sabiduría
por medio de la observación.
Logramos
cruzar la avenida Tata Vasco durante cinco años, alcanzando nuestro objetivo y
hoy lo volvimos a hacer, es una buena señal.
Muchas
gracias.
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