VALORES MEXICANOS
Mucha gente habla de
sus valores morales, sin embargo, los actos muestran todo lo contrario, dice un
fuerte refrán mexicano: “A nadie le gusta ser pen…” y queda demostrado en las
afirmaciones de la gente, pero con sus acciones, esa verborrea se va por el
desagüe y alcantarillado.
No me canso de
repetir la escasez de valores que se vive en nuestros ciudadanos, la
ignorancia, estulticia e hipocresía, entre otros, que la mayoría de mexicanos
aplica en su vida cotidiana, que no es malo, lo que si afecta, es que hace lo
mismo con los demás y ahí es, como dijeran los clásicos, donde la puerca tuerce
el rabo, porque los demás no tenemos la culpa de su inmadurez, por decirlo con
suavidad.
La gente, va a
cualquier parte sin lápiz y papel, que son muy necesarios para cualquier
situación o circunstancia, sobre todo cuando antes de salir de la casa, saben
que necesitan anotar, escribir o firmar algo, pero aun así los olvidan, llegan
al lugar y tienen que andar pidiendo a los empleados o a los demás clientes lo
que no previeron. Y eso retrasa las actividades de todos, porque tampoco les
gusta esperar, dejando pasar al que va formado detrás de ellos, sino que
entorpecen las labores, buscando que les presten lo que deberían haber traído.
Incluso se molestan por no ayudarlos. Esta es una falta de respeto para los
demás, pero más para el mismo que lo hace.
En los sitios, donde
hay mucha gente, provocado esto por la negligencia de los usuarios, porque todo
se deja para el último día (pagos de servicios, derechos, etc.), algunos
intentan meterse en medio de la fila, interponiendo tantos pretextos o excusas,
tales como necesito preguntar algo, ya estaba formado y tuve que salir, o me
mandaron a tal lugar, lo que entorpece aún más el tiempo de espera de atención.
El mexicano siempre
está en busca de saltar las barreras de la legalidad, se habla del ingenio
mexicano, pero este es utilizado siempre en forma negativa, porque hacerlo de
forma positiva, nos catapultaría como una potencia del continente, pero esto no
sucede, al contrario, se muestra cada día más atraso en todo, pero claro
siempre se tienen excusas para culpar a los demás (al gobierno principalmente)
de lo que cada uno, provoca en su diario actuar.
Los automovilistas,
son peores, es sabido que el peatón es primero, salvo en las ciudades donde hay
semáforos, ahí deben esperar a que se les permita el paso, o donde existen
puentes peatonales, que tampoco respeta la gente y provoca accidentes, muchas
veces de graves consecuencias, sin embargo, tal pareciera que los
automovilistas se sienten los amos y dueños de las calles, esto es por la falta
de cultura vial, cívica e intelectual, lo cual es provocado porque la mayoría
aprende a manejar con un pariente, amigo o conocido, pero sólo aprende lo
básico, que es mover un automóvil, encenderlo, freno, clutch, acelerador,
velocidades, luces y limpiadores, pero el resto de botones que tiene el
tablero, desconocen su uso y función. Creen que son un simple adorno del
automóvil, esto solo lo aprenden los que pagan a una agencia especializada en
manejo, pero no en todas, porque los instructores aprendieron igual que la
mayoría. Otros que lo saben son los seres distintos, los que razonan, los que
analizan y reflexionan, los que les gusta conocer para que sirve tal o cual
botón o palanca (Que recientemente van aumentando). Por otra parte, la
autoridad respectiva, no pone nada de su parte, (Dirección de Tránsito), porque
cuando se acude a buscar la licencia de conducir, los exámenes respectivos son
superficiales y se obtiene ésta, sin mayor problema.
La gente, no acepta
se les enseñe, se les corrija o se les reprenda, la mayoría se molesta y
termina haciendo lo mismo y/o hablando igual, esto es otro pequeño gran defecto
nacional y es que la cultura popular así se ha manejado desde antaño, con
frases tales como yo hago lo que me venga en gana, a mí nadie me corrige, nadie
me manda, nadie me ordena, yo desprecio hasta al más poderoso, yo soy quien soy
y no me parezco a nadie, etcétera. Y con esta mentalidad mediocre, como dijera
mi paisano el Buki, ¿adónde vamos a parar?
Vivimos en un país
donde se privilegia dar el mejor esfuerzo, aunque no se logre ni gane nada,
donde se encumbra a mediocres que tuvieron suerte y ganaron una carrera o en
una actividad en la que no participaron los mejores y viven con eso el resto de
sus vidas, aunque jamás vuelvan a repetir esa hazaña. En el caso de las
mujeres, se valora más la belleza exterior, la disposición y apertura mental
que el talento, la que se ofrece más es la que triunfa en cualquier campo
laboral, eso contribuye al deterioro del tejido social y al desprestigio de las
instituciones.
Recientemente, el
gobierno federal habla en comerciales televisivos de la calidad en la
educación, y efectivamente, esa palabra no se aplica en casi nada, no hay
calidad de vida, no hay calidad como seres humanos, que es en lo que nos
debería preocupar, e ir acercándonos día a día a ella, pero para eso se
necesita una mentalidad fuerte, y que el gobierno se olvide de grillas y
politiquería barata y aplique las leyes parejo, por igual a todos los
ciudadanos, cuando las transgredan y no haga distinciones por ideología
política, credo, clase social, como actualmente sucede. Así, con un gobierno
fuerte y una mentalidad individual ganadora, se lograría poco a poco un gran y
permanente avance como seres humanos y sobretodo como sociedad, en un país tan
lastimado por nosotros mismos.
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