1. Ganar el voto de los indecisos y mantener el
voto de los fieles. En una elección hay tres cosas que te garantizan votos: Ofrecer
favores, dar esperanza a la gente y transmitir emociones personales. Un
candidato puede ganarse a los votantes indecisos haciéndoles promesas y para
poder mantener a los votantes más fieles, es importante asegurarles que si
ganas la elección siempre estarás cuando te necesiten para poder ayudarlos.
También es importante que un candidato adapte su
mensaje político para cada público de votantes. Adaptar el mensaje para cada
una de la circunstancias tiene mejores resultados y será percibido de la forma
deseada por el público.
Utiliza de manera responsable al apoyo de los
jóvenes que te admiran y quieren aprender de ti, y además mantén a tu lado a
tus amigos más fieles.
2. Rodearte de las personas adecuadas durante la
campaña. Saber reconocer
quiénes son las personas más útiles para la organización de una campaña puede
salvar a un candidato de invertir recursos y tiempo en personas innecesarias
que no harán mucho para lograr conseguir los mejores resultados.
Por eso es importante rodearte del apoyo de
hombres y mujeres que representen tu candidatura como si ellos fueran los
candidatos y siempre tener a tus amigos a tu lado.
Es importante poner atención especial en la
gente de negocios y a personas de clase media. Procura conseguir la amistad de
los líderes que representan a esas clases sociales. Pero lo más importante es
rodearte del entusiasmo y la energía de la gente, ya que por este medio
lograrás estar en boca de todos y tu campaña tendrá más impulso.
3. Tener a tus amigos cerca y a tus enemigos más
cerca. Para un
candidato, un amigo es cualquier persona que muestra buena voluntad o se
identifica con su proyecto.
Siendo candidato, tienes que tener a tu lado a
un público variado que te acompañe en el camino hacia la elección. Los votantes
juzgarán que tipo de público tienes en cuanto a la cantidad de personas que
logras convocar y por el tipo de personas que te rodean.
La política está llena de traiciones, decepción
y engaños. Por eso es importante no confiar en nadie tan fácilmente.
Una vez que como candidato ya tienes
identificados a tus amigos, también piensa mucho en quiénes son tus enemigos.
Hay tres tipos de personas que estarán en tu contra: los que has lastimado, a
los que les desagradas sin ninguna razón en específico, y los amigos más
cercanos de tus oponentes.
Si como político te ganas a un oponente por
haber defendido a un aliado, recuérdale a tu enemigo que eres una persona que
siempre defiende a su gente más cercana y que si él fuera tu amigo harías lo
mismo por él. Siempre debes
mostrarte como alguien benevolente con todos, no importa si es amigo o enemigo.
4. Para ganar una elección las promesas son
importantes. Un candidato
siempre debe mostrar tener personalidad, ser generoso y siempre estar
disponible. Nada puede impresionar más a un votante si un candidato recuerda su
nombre y su cara al momento de verlo otra vez.
Las promesas de un candidato siempre son vitales
para una campaña, sin promesas la campaña electoral se vuelve vacía e inocua.
El votante debe sentir que al votar por ti, tiene la esperanza de recibir
alguna recompensa.
5. Hacer que tus oponentes se sientan
vigilados. Es
importante que un oponente político sepa que estás vigilando sus acciones con
atención. Vigilarlos les da la impresión de que estás dispuesto a tomar
acciones en contra de ellos si rompen las reglas o son corruptos.
No es indispensable querer emprender siempre
acciones por cada error del oponente, lo importante es generarles miedo e
incertidumbre de que siempre los estas monitoreando.
No te sientas desmotivado por el hecho de la
corrupción, eso siempre pasa en todas las elecciones y por más corrompida que
pueda estar una elección, siempre hay un gran número de personas que votan por
el candidato en el que realmente creen y no porque éste les dé dinero.
Espero te sirva, ves muy actual a pesar de
tantos años de haber sido escrito.
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