Quiero capacitarme, mejoro mi talento, pongo en marcha nuevas nociones. Decido y encuentro la forma de que mis capacidades aumenten, se enriquezcan y crezcan a medida que un curso o un taller que la inspiración divina me ha enviado, potencializa y aumenta mis conocimientos.
Consciente estoy de que mis actividades requieren de un mejor cultivo de la mente; me vivo leyendo con más frecuencia y además comprendo lo que por mis pupilas entra. Inicio el hábito de la lectura, comprendo cuanto leo, y las lecturas que llegan a mí son esenciales para alcanzar el crecimiento profesional y se aparecen a modo de coincidencia; mi mente sabe qué leer y lo leo, pero también lo comprendo.
la relajación aclara la mente, fortalece el cuerpo, me carga de energía. Dentro de las actividades cotidianas incluyo la meditación, la vuelvo un hábito, un estilo de vida que me libera de la tensión. Me veo con mayor calma y siento que la paciencia es una de mis virtudes.
Las emociones tienen el poder de enaltecer la vida. Quiero actuar con talante amoroso. Hoy las cualidades del amor actúan a través de mí; soy amable, paciente, cortés, generoso y sincero porque convierto al amor en una nueva formas de vida. Las personas que me rodean perciben el amor que les doy y a su vez me proporcionan su amor, que me brinda felicidad y bienestar.
Me vivo mejorando mis pensamientos, soy más positivo. Atraigo a la gente positiva, albergo únicamente pensamientos sanos, aprendo de su filosofía, hago de su estilo de vida un hábito con el que me purifico y me lleno de ánimo.
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