El día 22 de febrero de 1985, el diario
L´Osservatore Romano recogió el siguiente texto: “El aspecto esencial de la
masonería es precisamente el de no imponer ningún “principio”, sino más bien el
de reunir, por encima de los límites de las diversas religiones y visiones del
mundo, a hombres de buena voluntad, fundándose en valores humanos comprensibles
y aceptables por todos. El cristiano que aprecia su fe, percibe instintivamente
que la fuerza relativizadora de semejante fraternidad reduce la firme adhesión
a la verdad de Dios, revelada en la iglesia, a mera pertenencia a una
institución, considerada como una forma expresiva particular, junto a otras
formas expresivas más o menos posibles o válidas, de la orientación del hombre
hacia lo eterno”.
Por otra parte, en su encíclica “In eminenti”,
el papa León XIII explica que “la masonería es la actualización del paganismo
antiguo y el gnosticismo”. En los primeros siglos de la Iglesia, el gnosticismo
tomó los matices de una reacción pagana contra el cristianismo, y se ha venido
reproduciendo a lo largo de la historia hasta hoy. La masonería es una
organización que tiene como fin acabar con el cristianismo e implantar la
secularización en la sociedad. La Congregación para la Doctrina de la Fe señala
que el criterio de la Iglesia no ha variado en absoluto: se sigue considerando
que los principios de la masonería son incompatibles con la doctrina de la
Iglesia, y que los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas no pueden
acceder a la Sagrada Comunión.
La palabra “masón” significa albañil, en
inglés. Al masón también se le conoce como Rosacruz, que es un grado dentro de
la organización. La masonería moderna presenta un conjunto heterogéneo de
creencias de base gnóstica, integrando también algunos de los supuestos
contenidos de las primitivas religiones precolombinas. Hoy en día, la escuadra
y un mazo (compás) que presiden las Logias o Asambleas de los masones. Un
lenguaje oscuro y conceptos cambiantes aderezan los heterogéneos textos
masónicos que trastornan sutil e imperceptiblemente la estructura fundamental
de la fe Católica. El “Gran Arquitecto del Universo”, concepto abstracto,
ambiguo y de tipo deístico con él no se denomina ningún conocimiento objetivo
de Dios como Persona cercana a su criatura; así ya no sería más un Padre (Mt 6,
9). El carácter esotérico –oculto-- de la masonería pretende nivelar todas las
religiones, de lo que se deriva un teísmo vago y etéreo. Ésta es la “tolerancia
masónica” que deriva en un indiferentismo o sincretismo religioso imposible de
conciliar con la afirmación de Jesucristo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la
Vida” (Jn 14, 6). Así, Jesús ya no sería el “centro del universo”, sino sólo un
gran maestro, un gran iniciado, al nivel de Buda, Mahoma, Zoroastro, etc.
Para la masonería, la Revelación, o sea la
Biblia, no tiene sentido. Con su sólo
esfuerzo intelectual y práctico puede vivir el hombre y conocer la
verdad. La cosmología o visión del mundo en general es relativa y subjetiva
entre los masones, y no se puede armonizar con la fe cristiana. La verdad, al
ser relativa, impide la posibilidad de un conocimiento objetivo, ya que la
razón es autónoma, lo que contrasta con la adecuada relación entre razón y fe
de la Iglesia católica. Por esto mismo la moral masónica es también subjetiva.
Pero la libertad, que para la masonería sería un valor absoluto, contrasta con
los juramentos que se realizan en secreto para proteger a sus líderes, sus
fines y sus medios, así como con las normas de sus ceremonias. La universalidad
de la Iglesia, esa apertura a las personas de toda clase, inteligencia, raza o
condición, es negada por la masonería, elitista y esotérica.
Esto y más son el eterno conflicto entre las
logias y los católicos cristianos, pero lo importante debe ser el respeto y la
tolerancia entre ambas partes, porque toda buena convivencia parte del respeto
entre los involucrados, cada quien tiene sus ideas, pero mientras no se vulnere
el ámbito espacial del de enfrente podemos vivir en un mundo dominado por las
formas, pero teniendo como base la tolerancia y el respeto.
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