Pobreza a la mexicana.
Aprovecho
el espacio, para tratar un tema actual, que nunca pasa de moda y
desafortunadamente, jamás pasará, mientras no sea cambiada la mentalidad
mediocre de la mayoría de los mexicanos: La pobreza.
Es
un tema complicado, extenso y difícil de reconocer, pero señalaré algunos
errores cometidos por todos.
Todos,
absolutamente todos, hemos escuchado a alguna persona quejarse de su situación
económica tan deplorable y triste, y peor aún, muchos lo han dicho. Esto
refleja más pobreza en sus vidas, porque, aunque muchos lo duden, lo que crees
y lo que piensas, es lo que atraes a tu vida, es lo que prevalece en mayor
medida en lo que haces y vives diariamente, sumado a las conductas que realizas
y te definen como tú mismo te dices.
La
sociedad, por cuestiones económicas, se divide en tres partes: clase alta,
clase media y clase baja. (Hay otras recientes, pero son para justificarse
algunos). Tanto la media como la baja, tienen muchas similitudes. Los que están
fuera son la clase alta, distinguiendo como miembros de esta a los que
verdaderamente tienen riqueza, no los ignorantes que se sienten hechos a mano y
carecen de libertad e independencia económica. Esos son clase media y punto.
Como
dije antes, dos clases tienen similitudes, aunque sean las más atacadas entre
integrantes de ellas mismas. El pobre, se queja de todo, de su trabajo, de su
salario, de su familia, de sus amigos, de sus compañeros de empleo, de la
situación económica, política y social del país, incluso, hasta de la situación
mundial, es decir, nada lo satisface, nada lo llena, nada lo hace feliz.
El
pobre, siempre está deseando ser rico, sin hacer nada para lograrlo, quiere que
la riqueza les llegue por obra y gracia del espíritu santo, que les caiga del
cielo. Y eso, solo es posible en las mentes cerradas como las que escriben
telenovelas que empobrecen más a los que las ven por televisión.
Su
deporte favorito, es hablar pestes de los millonarios, para ellos, su riqueza
la obtuvieron por medios ilegales, aprovechándose de los pobres como ellos,
abusando de la gente, etc. son contradictorios en sus ideas, por un lado desean
riqueza y por otra, comentan que el dinero no es la felicidad, que es pura
vanidad, que los pobres son los favoritos de Dios, que éstos, cuando fallecen,
son los que logran ingresar al cielo y otras tantas estupideces que la misma
religión ha instalado en su mentalidad débil desde tiempos remotos.
Para
empezar a cambiar su situación económica, deben empezar por cambiar su
mentalidad, cambiar la envidia por admiración, en lugar de envidiar a quien
tiene un verdadero gran auto, Ferrari, Lamborghini, BMW, jaguar, McLaren.
Admirarlo y desear, sin envidia, alguna vez, tener uno igual, pero con sueños
reales, no guajiros. Dejar de endeudarse con cualquier bien o producto, se debe
tener lo básico, porque no siempre lo necesario es aplicable. Porque no todos
tenemos las mismas necesidades, lo que es para uno, no lo es para los demás y
viceversa. Se deben evitar gastos innecesarios.
Muchos
creen que poseer varios bienes inmuebles (casas, ranchos, propiedades), es
sinónimo de brillantez económica, pero no es así, lo son cuando obtienes
beneficios económicos de ellas, es decir que las tengas arrendadas, pero si las
tienes dispuestas solo para tu uso y disfrute personal o familiar, son una mala
inversión, porque tienes que pagar los servicios que utiliza, aunque no los
uses regularmente (agua, luz, predial, teléfono, empleados, etc.), tienes que
invertir en su manutención, porque una propiedad se va deteriorando y más
cuando casi no se utiliza (pintura, detalles). Lo mismo sucede cuando tienes
más de un automóvil, por vanidad o idiotez. Uno es básico. Estás invirtiendo y
por ende, perdiendo dinero, por mantener un estatus que a nadie le interesa.
Otras
formas de llamar más pobreza, es adquirir seguros para todo o casi todo: de
vida, de estudios, de auto, de casa; las grandes compañías, aprendieron a hacer
de los seguros un jugoso y remunerativo negocio, porque, sobretodo los
mexicanos, son presa fácil de ellos y adquieren hasta un seguro para la
mascota. Son una estafa porque jamás cubren el cien por ciento de lo asegurado,
siempre hay espacio para un deducible que si lo analizas, la mayor parte de
ocasiones, con lo que estás entregando, cubres el daño ocasionado a tu auto,
casa o negocio.
El
mexicano es presa fácil, por su vanidad y falta de razonamiento, de pagar hasta
por comprar en las grandes tiendas (adquiere membresías de Costco, Sam´s club),
saca tarjetas bancarias de todos los bancos, tarjetas de crédito de todas las
tiendas, en fin, de todo negocio o institución que se las ofrezca, aunque en la
fecha de pago, sólo abonen el mínimo y su deuda sigue creciendo (la mayoría,
cobran anualidad). Mandan a sus hijos a escuelas particulares, aunque cada mes,
sufran por no tener para pagar las colegiaturas. Compran de manera inconsciente
y compulsiva, todo lo que ven o les ofrecen, porque su mente no alcanza a hilar
el resultado futuro de su acción presente.
Eso,
sin contar que cada fin de semana, son de borrachera y pachanga, porque el
cuerpo lo necesita (¿?), y la realidad es que todo eso son pérdidas de dinero,
y en esas actitudes, el gobierno no influye, sólo tiene la culpa, en no enseñar
a ser ordenados en la vida y con el salario percibido, porque, podemos encontrar
a gente que gana muy poco y sin embargo, tienen más solvencia que la mayoría de
mexicanos pobres cuya mentalidad es la de vivir el hoy, porque el mañana, Dios
dirá. Controla tus emociones.
Si
de verdad quieres tener más dinero y mejorar tu situación económica personal:
estimula tu cerebro, modifica tus hábitos, cambia tus creencias y cuida tu
cuerpo. Te aseguro que notarás la diferencia.
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