BIENVENIDO 2016.
Amigos
que me leen, estamos ingresando al nuevo año. La costumbre nos dice que
empezamos un año al finalizar el último día de diciembre, sin embargo, cada uno
de nosotros empezamos un año cuando cumplimos años, por lo que solo los que nacen
el mismo día, sin importar el año, comienzan un año juntos y generalmente no se
conocen. La creación del calendario es simple invento del hombre para llevar un
control, porque nadie sabe con exactitud los supuestos acontecimientos que
originaron su creación.
Lo
que sí es real y muy cierto, es que, siguiendo la costumbre que, desde que
tenemos uso de razón hemos vivido, es buscar ser un mejor ser humano, tratar de
olvidar y alejar, los errores y desaciertos que hemos cometido antes, eso es lo
principal, porque al hacerlo, estamos acercándonos a la sabiduría, a la
madurez, acumulando experiencia, dirían los mayores. Sin embargo, la mayoría,
solo se propone cambiar, modificar su conducta, su hacer o no hacer, unos
cuantos días y regresa a los vicios de siempre, lo que deriva en vivir de
similar manera, o incluso peor.
El
ser humano es tan disímbolo, raro, diferente, pero he repetido que el mexicano,
es caso aparte, especial. Nos gusta lo bueno, bonito, pero sobretodo barato y
si es posible gratis, resulta mejor, más atractivo, más interesante. No nos
damos cuenta de lo que hay más allá de nuestra vista, no observamos, solo vemos
y a medias, no escuchamos, sólo oímos, no nos importa lo que ocurre a nuestro
alrededor, porque carecemos de sensibilidad, de sentido común, de amor hacia
los semejantes. Sin embargo, cuando nos sentimos molestados, atacados,
afectados, reaccionamos de una forma, en que nos merecemos todo, lo que no
estamos acostumbrados a dar, a mostrar a los demás. El dar, no se basa
solamente en lo material, dar encierra muchas cosas que la mayoría desconoce.
Es frecuente y casi una regla, encontrar en cualquier tienda, negocio o
actividad (pequeña, mediana o grande) empleados desmotivados, holgazanes,
malhumorados, que niegan todo, aunque lo estemos viendo, pero no siempre es
culpa del dueño, del salario o de lo realizado, como nos hacen creer, no, el
mayor porcentaje es culpa del empleado, trabajador, prestador de servicio,
porque no están acostumbrados a trabajar, no están acostumbrados a tener una
responsabilidad, les gusta lo fácil, y sobre todo, ganar bien sin tener
preparación académica y/o técnica, ni disposición para aprender, piensan que un
empleo, un trabajo, avanza sólo con estar presentes, pero lo principal es
disfrutar lo que haces, sin gozo no hay futuro. Cuantos conocemos a tantos
pensionados o jubilados que cuentan lo malo que fue para ellos trabajar en
determinado sitio, los hay incluso aquellos que recorrieron todos los que su
escasa preparación les permitió y en ninguno estuvieron felices ¿será cierto?
No, el culpable es cada individuo porque nunca supo vivir feliz trabajando.
Quiero
complementar el contexto de lo indicado con lo siguiente: la mayoría de la
gente cuando es consultado, encuestado o en cualquier charla informal, menciona
que lo principal de un negocio es y debe ser la atención al cliente, y
efectivamente así debe ser, pero no en el sentido de encontrarnos con frases y
sonrisas falsas (aunque a la mayoría les gusta la lisonja, la zalamería fácil,
nada real), la atención al cliente es encontrar lo que buscamos y a un precio
accesible para nuestro bolsillo, no acudir a un lugar, sabiendo que ahí
encontraremos el artículo, pieza, o insumo y salir con las manos vacías por no
haberlo tenido. Regla básica del comercio. Porque el que tiene mercancía,
vende, el que debe tenerla y no la tiene, poco a poco va decayendo su negocio y
no es capaz de reconocer al culpable de ello, culpando al gobierno por los
impuestos, al proveedor que le subió el precio, etcétera. Y no tiene la madurez,
la sabiduría, el valor de reconocer que el único responsable es él, por su
falta de conocimiento, su falta de planeación, su falta de visión más allá, que
los millonarios si tienen y por eso son ricos y poderosos.
Ahora
respecto a los empleados, cada día surgen más jóvenes que dejan los estudios
por irresponsables, porque embarazaron a la novia, una jovencita de su edad y
tienen que salir a trabajar sin estar mentalmente preparados (la sicología
avanzada, señala que el cerebro del ser humano madura a los 21 años, sin abusar
de bebidas, sicotrópicos o cualquier sustancia que frene ese crecimiento, esta
es la razón por la que los países desarrollados estipulan la mayoría de edad a
los 21 años, no por simple ocurrencia legislativa), a la edad que sea, aunque
para nosotros sean mayores de edad, pero menores de los 21 años, no tienen la
capacidad para mostrar responsabilidad en un trabajo que desconocen y que no
están dispuestos a aprender, además de que sus necesidades económicas son muy
altas y cualquier salario les resulta poco, ahora bien, sus necesidades son
altas, porque piensan en comprar o gastar en cosas inútiles para su condición
de vida, no son realistas y se acostumbran a seguir igual con el transcurso de
los años. Por otra parte, la iniciativa privada, pequeña o grande, tiene formas
y canales de crecimiento para quien lo quiere hacer, pero necesitan mostrar
ganas, responsabilidad, interés por aprender cada día mejor la actividad que
desempeñen. Cosa contraria sucede en el servicio público donde los salarios son
acorde con lo poco o nada que hacen y por lo mismo, no tienen muchas
oportunidades de crecimiento, porque son puestos políticos, y sin embargo, hay
miles de burócratas que sobreviven y han sobrevivido, precisamente porque la
mayoría empezó a trabajar con edad superior a la que los jóvenes de ahora y no
había tecnología que los acostumbrara a gastar más de lo que ganaban.
Por
eso amable lector, ahora que un nuevo año inicia, te invito a tratar de mejorar
cada día en tu vida, tu forma de ser, de hacer, de actuar, recuerda que cada
uno de nosotros tenemos lo que merecemos, estamos cosechando lo que hemos
sembrado y no hay que responsabilizar a otros, repartiendo o compartiendo
culpas de lo que somos responsables única y exclusivamente nosotros mismos.
¡¡¡Feliz
Año nuevo!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario