Nunca verás a un millonario usar cierta ropa para impresionar, él tiene un estilo propio que denota sobriedad, tal como lo es su vida. Si alguien elige cierta vestimenta para impresionar muy probablemente sea un fracasado disfrazado de persona exitosa.
Hemos construido un sistema que nos persuade a gastar dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para crear impresiones que no durarán en personas que no nos importan.
Millones de personas están convencidas que la ropa que usan es determinante para su éxito, no pueden estar más equivocados.
Mark Zuckerberg, el joven creador de Facebook, es actualmente millonario, vive en un apartamento de un dormitorio con un colchón en el suelo y viste camiseta y sandalias.
Warren Buffett, quien ha sido uno de los 10 millonarios más influyentes del mundo, aún vive en la misma casas de tres dormitorios que compró hace cincuenta años, cuando se casó.
Como ellos existen cientos de millonarios que no les interesa tener una mansión o vestir ropa de diseñador, la razón es simple: les restaría dinero. Ellos están enfocados a crear más riquezas, no a desperdiciarla, en cambio, muchos empleados destinan más del 40 % de sus ingresos para ropa de cierta marca, el celular de moda y el reloj que llame la atención.
¿Cuánto tiempo deberán trabajar estos empleados para pagar esos lujos? Sin darse cuenta ahora están disfrutando para otros, quienes les han impuesto una moda o una forma de pensar errónea. Los millonarios trabajan para hacer más dinero, los pobres para cubrir sus gastos, muchos de ellos, inútiles.
Los millonarios no quieren impresionar, desean generar más riqueza, el pobre quiere ser temido, por eso elige algo que uno de sus pares no tenga, así será mejor que él. Compite contra su vecino sin darse cuenta que está gastando en cosas absurdas.
¿Cuál es el objetivo de la ropa? Simplemente cubrirnos, por eso no es importante qué marca sea o cuánto haya costado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario