Mujeres…
Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
21 sept. 2025.-Aprovecho el espacio para hablar de las mujeres, esos seres desvalidos, ajá, esos seres inocentes, ingenuos y bondadosos que muchos hombres así catalogan.
El cerebro femenino presenta una serie de características anatómicas y estructurales únicas que lo distinguen del cerebro masculino. Estas diferencias pueden influir en la forma en que las mujeres procesan la información y responden a su entorno. En primer lugar, el cerebro femenino tiende a tener una mayor proporción de materia blanca en relación con la materia gris en comparación con el cerebro masculino. La materia blanca está compuesta principalmente por axones, que son las fibras nerviosas que transmiten señales entre diferentes regiones del cerebro. Esta mayor conectividad puede facilitar una comunicación más eficiente entre distintas áreas cerebrales, lo que podría contribuir a las diferencias en el procesamiento de la información y la integración sensorial en las mujeres. Además, se ha observado que las áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje y la comunicación tienden a ser más grandes en el cerebro femenino en comparación con el masculino. Esto sugiere que las mujeres pueden tener una ventaja en tareas que requieren habilidades lingüísticas y de comunicación.
Ahora que ya sabes que, si hay una diferencia cerebral entre los hombres y las mujeres, es más fácil que se entienda por qué ellas actúan así todo el tiempo. Las mujeres pocas veces van a aceptar cualquier cosa, la respuesta es con seguridad lo contrario a lo que en realidad desean, quieren o les gusta. Por eso es que existe la frase trillada, a las mujeres no hay que entenderlas, sino solo hay que quererlas, algo totalmente equivocado, porque eso ha traído lo que hemos y estamos viviendo en la vida en pareja.
Y pese a que una mujer es la que nos crio, salvo casos excepcionales, defienden su femineidad y no nos dan a los hijos hombres las bases o herramientas para comprender su verdadera personalidad. Las mujeres se cuidan, no como los hombres que no guardamos lealtad entre pares. Es tan frecuente que haya grupos, chicos, medianos o grandes, que se voltean en contra de nosotros, protegiendo y/o defendiendo a las mujeres, sin tener la certeza de que es verdad lo que hacen, creen o piensan. Simplemente por el hecho de ser mujeres se les da un nivel superior aparte, y su voz y sentimiento, por ese solo hecho se considera superior al de los hombres. Eso por supuesto que no es bueno, porque nos demeritamos entre nosotros mismos, y las mujeres jamás lo hacen, así tengas las pruebas en la mano, se siguen protegiendo, aunque no se conozcan. Siempre justifican su proceder, su actuar. Pocas, poquísimas mujeres son congruentes y alguna ocasión le dan la razón al hombre. La mayoría, así sea la madre, la hermana, su amistad, etcétera, no lo hacen.
Como señalé antes, la diferencia y ventaja que tienen las mujeres respecto a los hombres, en cuanto al cerebro, es en relación con el habla y la comunicación, eso lo sabemos que ellas hablan tres, cuatro o más veces al día que los hombres, se habla de ocho mil palabras de ellas, frente a dos mil del hombre. Pero no se dice de que, en cuanto a sentimientos y emociones sinceros, los hombres superan a las mujeres. Que los hombres en verdad las aman, así como a sus hijos, sus sentimientos son genuinos y no necesitan de elementos distintos para amarlos. En cambio, las mujeres, sueltan frases trilladas e hipócritas, a conveniencia, para ellas es tan fácil decir un TE AMO, sin sentirlo, para obtener algo a cambio. El hombre no, cuando lo dice es porque en realidad eso le inspira la persona a la que se lo dice. No es por recibir dinero, regalos o bienes, como lo acostumbran hacer ellas.
Ahora en la actualidad que está de moda el famoso pago por evento sexual, es decir el intercambio de dinero por favores sexuales, sin importar la diferencia de edad entre los involucrados, hombre y mujer por supuesto, con una facilidad se olvidan del grande e inmenso amor que dicen tener por su pareja, a cambio de una cantidad atractiva de dinero, obsequios y demás. Total, es algo que no se gasta y con una lavada, aparentemente desaparece cualquier indicio. De por sí, es frecuente y común constatar que una mujer cae con facilidad en las garras sexuales de cualquier hombre, solo se necesita el lugar, el momento, los tocamientos y las palabras adecuadas para tomarlas. Por supuesto que eso se da mejor en lugares cerrados o solitarios, donde se puede hablar entre ambos dos sin que haya terceros que los inhiban.
Aclaro que no estoy hablando de un abuso o violación, eso se da por la fuerza, lo que ellas hacen es con total libertad, en plenas facultades y en sus cinco sentidos. Ahora ya no se necesita el uso de la fuerza, sino de una billetera llena. Es tan fácil que una mujer caiga en las insinuaciones intimas de un hombre, si se encuentran solos, en un lugar apartado del bullicio de los demás, porque si el se va acercando cada vez más y ella lo permite, con seguridad, ese arroz ya se coció. En cambio, si las hay aquellas que notan las indirectas de los hombres y mejor se alejan. Pero un mayor número de ellas, es lo que están esperando, solo falta negociar, que van a recibir a cambio de sus caricias completas.
Y si de plano el lugar es tan cerrado que nadie los interrumpa, en ese mismo lugar se dan cariño mutuo. Otras veces, cuando es en la calle, aunque no haya moros en la costa, pueden llegar hasta los besos y caricias, pero con la promesa de irse en el momento o verse después en un lugar más íntimo, pero ahí ya hicieron el intercambio posterior. Entre ellas van corriendo la voz de la esplendidez o no de los hombres. Así que para ellos con la práctica va siendo más fácil, pero no tiene que ver con la experiencia, sino con la solidez económica de la que gozan, de su fama para apoyar.
Por supuesto que, en un lugar concurrido, como una calle, donde va y viene la gente, aunque no los conozca, pero donde no se pueden acercar tanto como para tocarla o besarla, van a rechazar cualquier insistencia, salvo que ya vayan avanzadas las negociaciones o ya hasta hay intimidad, en caso contrario, se hacen las indiferentes, pero es por el momento y lugar. Pero si lo están deseando. Pero como se dice, así son ellas. Por dentro lo desean, pero fingen no querer hacerlo, porque hay terceros dándose cuenta.
En cuanto a los hijos, las mujeres los usan para sacar más dinero a los padres, no porque les interesen, hay historias urbanas de tantas madres que antes de tener un hijo eso intentaban, tener un hijo de un hombre poderoso económicamente y dejar de preocuparse el resto de sus vidas, otras no corren con la misma suerte, pero a quien encuentran, lo quieren exprimir monetariamente, usando a los hijos. Por supuesto, eso es de las mujeres solteras, sea porque se divorciaron o porque no se casaron. Las que continúan viviendo con su esposo, marido o pareja son un poco diferentes, aunque en el fondo sean iguales.
Las mujeres son así, dicen o escuchan una cosa, pero terminan haciendo y diciendo otra totalmente distinta. Ya es tiempo de unirnos, cuidarnos y protegernos entre nosotros mismos, como lo hacen entre ellas, basta de seguirles el juego que eso nos daña más. SÍ hay que amarlas, entenderlas, comprenderlas, pero con medida y sobre todo viendo que haya reciprocidad, no solo permitiendo vejaciones y malos tratos hacia nosotros. Es hora de despertar. ¡Ánimo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario