LA PERSUASIÓN HACIA OTROS.
El
estudio de la persuasión ha sido una tradición distinguida a través de los años
que se remonta más de 2,500 años a la antigua Grecia. Por aquellas épocas,
Platón asesoraba a los futuros líderes para que aprendieran el arte de la
persuasión y, a la vez, consideraran cómo las mismas palabras causarían una
impresión diferente en personas distintas.
En
lo que los fundadores de este arte hicieron énfasis, lo cual sigue siendo
vigente en la actualidad, es en el hecho de que una persuasión efectiva no sólo
consiste en tener buenas habilidades para la comunicación, sino también una
firme estrategia para usar esas habilidades al tratar con otras personas.
Formar
una buena estrategia para influir sobre los demás a través de las palabras y la
escritura depende de que comprendamos que todos nuestros mensajes importantes
son persuasivos (hasta cierto grado).
Todos
hemos escuchado mitos acerca de la persuasión. Algunos intentan hacer que la
persuasión parezca más sencilla de lo que realmente es, pero la mayoría hace
que la persuasión parezca más complicada de lo que realmente es.
El
término persuasión se refiere a cualquier intento (de preferencia exitoso) de
tener influencia sobre las acciones y decisiones de los demás, ya sea hablándoles
o escribiéndoles. Mucha gente usa la persuasión de un modo más amplio (incluida
la fuerza física) o, en otros casos, cuando nos auto persuadimos.
Amable
lector, no te engañes al pensar que la persuasión significa manipulación
arbitraria o algo igual de negativo. Toda comunicación es hasta cierto punto
persuasiva, lo que hace de éste término algo negativo, es la gente que utiliza
los principios de una manera deshonesta.
El
primer paso para ser un persuasor eficiente es poder anticipar por qué y cuándo
necesitas persuadir. Si otras personas están tomando las decisiones que quiere
o las acciones que siente que son apropiadas, tal vez no necesites influir
sobre ellas a través de la persuasión. Pero esto no sucede de manera frecuente.
Es
muy importante que sepas a qué tipo de público te enfrentas, porque es un error
creer o pensar que todos son iguales, el público con el que te puedes encontrar
es:
1.-
Abierta o activamente hostil. Este público es el mayor reto para ti. Estas
personas se oponen a tu posición tan fuertemente que están dispuestas a
trabajar activamente en tu contra, tal vez hablando en forma opuesta o
reuniendo apoyo contrario a tus ideas.
2.-
Hostil. Éste público no está de acuerdo con tu posición pero no a tal grado de
tomar medidas en contra. Por ejemplo, un público puede no votar por tu
propuesta, aun cuando no hagan una campaña activa en contra de ella.
3.-
Neutral. Un público neutral entiende tu posición, pero no está particularmente
a favor ni en contra tuya. Tal vez éstas personas sienten que cualquiera que
sea el resultado no las afectará en nada, así que no tienen una preferencia
marcada por uno u otro.
4.-
Indeciso. Este público entiende tu posición pero siente que las razones para
apoyarte o no hacerlo están divididas. Un público indeciso no es neutral; aquí
a la gente sí le importa el asunto en cuestión, pero aún no los convence
ninguna razón para decidirse por uno o por otro.
5.-
Mal informado. Si el público está mal informado no tiene una opinión sólida a
favor o en contra de tu posición, por no estar familiarizado con ella ni con el
proceso que la rodea. Un público mal informado no es lo mismo que un público
neutral o indeciso. Éstos sí entienden tu posición, el público mal informado
no.
6.-
Que te apoya. A ti te gustará este público. Sí entiende tu posición y se siente
positivamente inclinado hacia ella, pero no necesariamente al extremo de tomar
acciones para ayudarte, no todavía.
7.-
Que te apoya abiertamente o activamente. Este público te encantará. No sólo
está de acuerdo con tu posición, sino que está dispuesto (quizá ya ha
comenzado) a trabajar activamente para apoyarte.
Mucha
gente se sorprende al pensar que hay siete diferentes tipos de público. Es un
mito imaginar que todos los públicos son iguales. La realidad es que los
públicos ofrecen diferentes cantidades de apoyo o resistencia. Lo que parezca
claro o persuasivo para un público puede tener un efecto totalmente distinto en
otro.
Para
tener éxito en la comunicación lo único que necesitas es un mensaje claro.
Sólo
los públicos hostiles requieren de una comunicación persuasiva, los que te
apoyan ya están de tu lado.
Pero
independientemente del público al que te enfrentes, es necesario que te
presentes con valor, fortaleza y seguridad, y te darás cuenta que con esfuerzo,
tiempo, dedicación y constancia, lograrás ir moviendo a los diferentes públicos
al nivel que mejor te convenga a ti. Recuerda el dicho, siembra, siembra y
nunca dejes de sembrar porque tarde o temprano vas a cosechar.
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