Los directivos eficaces, deben contar por
lo menos con las siguientes:
Liderazgo. Un estilo de liderazgo
acorde a lo que demandan las organizaciones del siglo XXI; que sepa motivar a
las personas y a los equipos de trabajo; un liderazgo basado en el ejemplo, el
líder es el primero en hacer las cosas, y tiene además la capacidad para
motivar al equipo hacia objetivos y metas comunes.
Autoconocimiento. Está
basado en aprender a querernos y a conocernos a nosotros mismos. Es la
tarea más importante que hay que realizar antes de emprender cualquier
actividad y antes de intentar conocer a las demás personas, es una habilidad
fundamental en las organizaciones modernas.
Resolución
de conflictos. Se valora muy
positivamente que los directivos sepan tomar decisiones con el objetivo de
evitar y solucionar posibles incidentes durante el desarrollo de su actividad
laboral. El camino de la resolución de conflictos no es otra cosa que la
expresión adecuada de estas emociones, la escucha de las de los demás y la
búsqueda de alternativas válidas para los miembros que experimentan el
conflicto.
Gestión
de equipos. Los responsables de selección otorgan mucha
importancia a la necesidad de que los trabajadores sean capaces de trabajar
cómodamente codo con codo con otros compañeros o departamentos dentro de la
corporación. Lidiar con diferentes perfiles, delegar, establecer roles,
armonizar caracteres y motivar a todos por igual son solo algunas de las
labores que un buen directivo tiene que acometer.
Inteligencia
emocional y social. La inteligencia emocional es básicamente la
capacidad de darnos cuenta de nuestros sentimientos y emociones y cómo de bien
sabemos manejarlas. La inteligencia social sería aquel conjunto de habilidades
que nos permiten comprender a los demás, el marco de las situaciones sociales y
sobre todo cómo interactuar con éxito con la gente y conseguir caer bien y
hacer otras personas cooperen con nosotros.
Hay
otras muchas habilidades que se requieren hoy en día para ser un buen
directivo, la comunicación, la visión estratégica, y todas ellas son las que se
llaman habilidades “soft”, es decir, son aquellas que no están ligadas a los
conocimientos técnicos, sino que lo están al conocimiento de las personas y sus
sentimientos.
Liderazgo
y administración. El liderazgo hoy en día es un tema crucial en donde las
fronteras se han abierto al comercio global; donde las organizaciones y
empresas permanentemente se encuentran en una constante lucha por ser cada vez
más competitivas, lo que ha generado que las personas que las conforman sean
eficientes y capaces de dar mucho de sí para el bienestar de la organización o
empresa. Al hablar de organizaciones y personas es indispensable mencionar a
los conductores, los líderes de hoy, aquellos que logran el éxito de sus
organizaciones y que orientan a sus subordinados a conseguirlo. El líder como
toda persona posee muchos defectos y virtudes que debe conocer; esto implica
mirar primero dentro de uno mismo, conocerse para luego entender a los demás y
reflejar lo que quiere lograr, lo que busca alcanzar con los demás para
conseguir el éxito.
Aunque
hay para quienes administración y liderazgo son sinónimos, debe
hacerse una distinción entre ambos términos. Para efectos reales, puede haber
líderes de grupos no organizados en absoluto, mientras que sólo puede haber
administradores, tal como los concebimos aquí, en condiciones de estructuras
organizadas generadoras de funciones.
Distinguir
entre liderazgo y administración ofrece importantes ventajas analíticas.
Permite singularizar el liderazgo para su estudio sin la carga de requisitos
relativos al tema, mucho más general, de la administración. El liderazgo es un
aspecto importante de la administración. La capacidad para ejercer un liderazgo
efectivo es una de las claves para ser administrador eficaz; así mismo, el
pleno ejercicio de los demás elementos esenciales de la administración (la
realización de la labor administrativa con todo lo que ésta entraña) tiene
importantes consecuencias en la certeza de que un administrador será un líder
eficaz, los administradores deben ejercer todas las funciones que corresponden
a su papel a fin de combinar recursos humanos y materiales en el cumplimiento
de objetivos. La clave para lograrlo es la existencia de funciones claras y de
cierto grado de discrecionalidad o autoridad en apoyo a las acciones de los
administradores.
La
esencia del liderazgo son los seguidores. En otras palabras, lo que hace que
una persona sea líder es la disposición de la gente a seguirla. Además, la
gente tiende a seguir a quienes le ofrecen medios para la satisfacción de sus
deseos y necesidades. El liderazgo y la motivación están estrechamente
interrelacionados. Si se entiende la motivación, se apreciará mejor qué desea
la gente y la razón de sus acciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario