Los seres humanos somos
tan complejos, pero al mismo tiempo tan predecibles, es frecuente escuchar a la
gente, de diferente estrato social y cultural, decir lo contrario a lo que
realmente son, o en muchos casos, critican de otros, lo que ellos son.
Estimado lector, no
digas que estoy en un error, el ser humano, generalmente, trata de esconder sus
defectos, criticando los de los demás, pero en realidad lo que hace es hacer
evidentes los propios. ¿A qué me refiero con eso?, sencillamente, a que por
nuestra convivencia desde el nacimiento, vamos absorbiendo, de manera
inconsciente los defectos y/o virtudes de las personas que conviven a diario
con nosotros (padres, abuelos, tíos, etcétera). Voy más allá, Si tienes una
madre agresiva, grosera, sumisa, honesta, sencilla, responsable, o N
característica, ese tipo de pareja vas a encontrar en tu vida, lo mismo sucede
con las mujeres, lo que conoció en su casa, tendrá con su pareja.
Es común, escuchar
tanto hombres como mujeres, quejarse de la suerte que les tocó, pero cada uno
fue lo que estuvo buscando, así de simple, así de sencillo.
Generalmente, una mujer
que sufrió o vio agresiones en su hogar paternal, inconscientemente anda
buscando una pareja igual, que la maltrate, que la agreda, que le pegue, aunque
en su exterior finja que no es verdad, porque al haberlo visto y vivido en su
casa, cree que así debe ser el resto de su vida.
Lo mismo pasa con un
joven que le tocó un padre con adicciones, anda buscando una mujer que le tolere
todo lo que su madre aguantó a su padre, y él va repitiendo los patrones y
conductas vividas de niño.
En la vida no hay
castigos, todo son consecuencias de lo que se hace, de lo que se vivió, de lo
que se ha visto desde que se tiene uso de razón, sean hombres o mujeres, y todo
tiene que ver con la ausencia de un valor en la familia, el amor. La falta de
amor, como en todos los excesos y ausencias, es lo que marca la vida futura de
todos, quien crece en un hogar, en una familia, que aunque tengan muchas
carencias, jamás falte el amor, será un triunfador, un exitoso, un verdadero y
completo ser humano (hombre o mujer de bien), terminará un oficio o profesión
que los saque adelante en su vida presente y futura, no estará en las escuelas
solo por obligación o necesidad, sino que asistirá con gusto y sobretodo, con enormes
ganas de aprender, de saber, de conocer, aunque su familia solo le brinde lo
básico, ese poco o mucho nivel educativo, lo saben aprovechar.
Caso contrario, cuando
el amor está ausente de las personas, desde la edad que sea, termina afectando
el futuro de esos seres, porque crecen con traumas, complejos y desviaciones
mentales y sicológicas, lo que vivieron en su casa, porque cuando el amor está
ausente, jamás se considerará un verdadero hogar, en menor o mayor escala, lo
estarán repitiendo con su pareja o parejas, con sus hijos, si tienen la
desafortunada suerte de tenerlos, y con todos aquellos que los rodean. Son
adultos con vicios, adicciones y conductas negativas que tarde o temprano, les
traerán consecuencias similares a su vida. Son infieles, desobligados,
intolerantes, agresivos, cobardes, crueles, deshonestos, traidores, burlones, y
cualquier adjetivo que se les quiera agregar, puede acumular varios una misma
persona.
Así es estimado lector,
todo esto y más, trae como consecuencia la falta de amor en la vida de cada ser
humano, para muchos es fácil decir, amo a mis hijos, a mi pareja, etc., lo
difícil es demostrarlo y más aún, que la gente a la que se dice amar lo sienta,
lo note, lo vea, porque a los demás se pueden o tratan de engañar, pero a un
hijo, sobretodo, no, el amor se percibe, se absorbe en cada poro de la piel, el
amor no es una simple palabra falsa, el amor es acción, el amor es un gran
sentimiento que pocos, muy pocos, saben entregar y otros tantos, logran
percibir, recibir, no se necesita repetir la palabra amor a cada instante,
basta con saber proteger, cuidar, atender, a los hijos, a la pareja o la
persona que sientas realmente amar, respetarla, valorarla. Si mandas a tus
hijos a la escuela sucios, sin desayunar, sin el uniforme completo, sin
revisarle lo que hace día a día, etc. estás actuando sin amor, lo mismo sucede
si nunca tienes tiempo para estar con ellos, jugar con ellos, escucharlos, leer
con ellos, contarles un cuento o alguna historia, pero sin estar presente en
cuerpo, pero ausente en mente, porque muchos lo hacen pero están revisando el
celular, pensando en estupideces y solo respondiéndoles a lo que los hijos les
cuentan, si, si, si, pero sin tener la más remota idea de lo que les dijeron.
Lo mismo sucede cuando no asistes a sus festivales y/o reuniones escolares,
aunque no lo creas, es ausencia de amor comprarles juguetes o artículos de
moda, carísimos, jamás se va a sustituir el amor con el dinero, los lujos y los
regalos.
Claro que puedes faltar
alguna ocasión, por cuestiones de trabajo o ajenas a tu voluntad, pero hacerlo
cotidianamente, eso ya es ausencia total de amor, hacia tus hijos, porque estoy
seguro que cualquier otro acontecimiento personal que tengas, no te importa
faltar a tu empleo, incluso hasta estás dispuesto a que te descuenten el día,
con tal de asistir, pero para tus hijos, jamás o casi nunca, tienes tiempo.
Así es que si no tienes
hijos o los tienes, pero están en edad de recibir tu amor, no escatimes en
dárselos, porque de lo contrario, más adelante, no te preguntes por qué no te
buscan, porqué se alejan de ti, porqué tus nietos están desatendidos, etc.,
porque es una actitud muy simple, echarle la culpa a la crianza por parte de tu
yerno o nuera, y pocas veces tienes la valentía de analizar, razonar y
reflexionar que el principal culpable de ese desamor, fuiste, y eres TU.
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