Arabes riquisimos

Arabia Saudita.- Se trata de el príncipe Al Waleed, quien es miembro de la Familia Real Saudí, y es conocido mundialmente por sus lujos y extravagancia.

Desde los mejores chefs de la región hasta autos lujosos con diamantes, el príncipe no escatima a la hora de costearse sus gustos.

Fortuna
El millonario, además de ser nieto del primer rey de Arabia Saudita  Abdul-Aziz Alsaud  y de Riad El Solh, un estadista icónico en Líbano, Al debe su fortuna al petróleo de su país, mismo con el que ha forjado el dinero suficiente para poder fundar Kingdom Holding Company, y volverse socio en General Motors, Apple, Twitter, entre muchas otras

Al Waleed

Sus tesoros
Principalmente, Waleed es un aficionado del sector automotriz, por lo que posee un amplia colección de autos de lujo, que van desde un Rolls Royce Phantom, valuado en casi 500 mil dólares, hasta unMercedes Benz SL 600 con diamantes incrustadosque alcanza un valor de 48 millones de dólares, además de varios clásicos como  Lamborghini y Ferrari.

Según el Excelsior, Al posee un hotel en París, mismo que adquirió por la cantidad de 175 millones y al cual le ha invertido 125 más en remodelaciones, además de haber adquirido acciones en diversos hoteles 5 estrellas alrededor del mundo.

Mercedes Benz con diamantes

El árabe,  junto a su esposa la princesa Ameerah, poseen la más costosa colección de joyas que pueda existir, con un valor calculado que supera los 700 millones de dólares. Al ser cuestionado sobre las mismas, la pareja comenta que la mayoría de estos accesorios jamás han sido usados.

Semanalmente, encarga flores frescas traídas desde Holanda para adornar su palacio con 42 habitaciones, y por si esto no fuera ya un despilfarro de dinero, el empresario no solo compró, sinotambién diseñó su propio jet privado, con un costo de más de 500 millones de dólares.

Su esposa, la princesa Ameerah

La aeronave, a la cual nombró Airbus A-380, cuenta con más de 500 metros cuadrados. presenta jacuzzi, gimnasio, sala de oración, garaje para dos dos autos Rolls Royce, y cerca de veinte habitaciones con baños individuales. Y por si esto fuera poco, el jet está bañado en oro.