Algún lugar de México…
Quiero aprovechar
el espacio para hablar de un poblado ubicado en el territorio nacional, cuyas
características de sus habitantes nativos son suigeneris, distintas, pero
contrastantes con el resto de los ciudadanos del país.
Para no herir
susceptibilidades, omito mencionar el nombre ni la Entidad federativa a la que
pertenece, solo les aclaro que no es aquí.
Está considerado
como pueblo mágico desde hace más de una década, la gente nativa tiene el
complejo de inferioridad bien acendrado en su sangre, cuerpo y piel, ignoro si
alguna vez el poblado fue próspero y desarrollado, pero todos, absolutamente
todos, se sienten, de lo que los ignorantes de ese tipo conocen como clase
alta, llevan a sus hijos a escuelas particulares o privadas, ya que cuenta con
algunas desde nivel prescolar hasta bachillerato, aunque a fin de mes, se anden
tronando los dedos de las manos, porque no tienen para hacer el pago respectivo
de la colegiatura.
Son maestros en el
arte del engaño, de la simulación, la falsedad, la hipocresía y sobretodo, de
la manipulación, visten ropa de marca, aunque solo sean dos cambios, pero ahora
con la venta exagerada de las pacas provenientes de los Estados Unidos de
Norteamérica (ropa usada en buen estado, que se comercializa en nuestro país),
son clientes asiduos a estos pequeños negocios y ya pueden comprar más, pues
los precios son bajos. Pero, continúan siendo clientes del crédito en empresas
que van desde Coppel, Elektra, Famsa, Sears, Sanborns, Fábricas de Francia, Liverpool,
etc. Presumen todas las tarjetas de crédito bancarias y comerciales (Sam´s
club, costco) que les ofrecen, aunque su límite sea de tres mil pesos (incluso
menor), su billetera o monedero, está siempre cargado de plástico.
Han evolucionado,
pero poco, todas las poblaciones por pequeñas, medianas o grandes que sean, por
una u otra causa, motivo, razón o circunstancia, van recibiendo a nuevos
habitantes de otro lugar, incluso del extranjero, pero estos individuos, los
ven mal, los atacan, los envidian y aunque con el paso del tiempo los aceptan
(en apariencia y por conveniencia), solo esperan la menor oportunidad para
clavarles el diente, la puñalada en la espalda o reírse. Dijeran los clásicos,
lo anterior no es lo mismo. Como esos foráneos tienen recursos económicos para
establecer un negocio, tienda o empresa, los frecuentan para inyectar su
veneno, vertiendo entre otros comentarios: “ojalá duren, porque han venido
tantos a poner lo mismo y han cerrado pronto”, conforme pasa el tiempo y el
sitio prospera, tratan de ganarse la simpatía y/o amistad de los recién
llegados; al principio compran cosas pequeñas o baratas, (su limitado
presupuesto no les da para más) y lo hacen de una forma exagerada, como toda su
vida es, pero una vez que la gente se confía, sueltan el anzuelo, piden algo de
mayor precio, todo esto premeditado, fingen haber olvidado su dinero, incluso,
se hacen que lo perdieron, otros de plano se atreven a pedir fiado, pedir
prestado y la gente buena les cree. Es común que otros reciban llamadas
telefónicas o visitas de acreedores, porque jamás dan el domicilio y datos
personales correctos, siempre su vida encierra mentiras, deshonestidad y
engaño.
En todos lados hay
madres solteras, pero aquí parece pandemia, un alto porcentaje de mujeres lo son,
muchas desde temprana edad, es un patrón que se va repitiendo generación tras
generación, otras de plano no les pueden decir a sus hijos quien es el padre,
porque obviamente, son hombres casados, con una familia hecha, deseada; entre
los municipios colindantes es frecuente escuchar decir, principalmente a los
hombres, si quieres una amante búscala en… y las esposas, ante la menor
sospecha de infidelidad de la pareja, de inmediato piensan en ese lugar. Lo que
no es tan errado, porque por esa actitud de vivir de las apariencias, no les
importa cambiar su cuerpo por dádivas económicas o en especie, pero como toda
la gente que recibe ese tipo de beneficios, no guardan para el futuro, se les
olvida que el tiempo marchita todo, la belleza y/o juventud, no es perdurable,
terminan más pobres y llenas de hijos. Algunas tienen suerte de encontrarse un
soltero y lo exprimen a más no poder, hasta que de plano huye despavorido. A
sus hijos, pocas, los amamantan, la mayoría no quiere que se les descomponga su
herramienta de trabajo, utilizan solo pañales desechables, es un insulto pensar
en criarlos a la antigua, con pañales de franela, de pañalina o de algodón,
porque entre menos esfuerzo hagan, más felices son.
Un gran número de
nativos, de cualquier edad, carecen de hogar propio, es decir, andan
arrendando, rentando, pero tienen televisión por cable, teléfono con internet,
pantallas, celular y cualquier aparato tecnológico reciente, hay otros que
hasta automóvil tienen, todo va aumentando según sus sueños y delirios de
grandeza.
Los que sí tienen
propiedades, por obvias razones su conducta es peor aún, para con los demás,
pero no por tener muchos inmuebles, eres potentado, el millonario es el que
tiene liquidez, ya sea en el banco y/o invertido en negocios que le generan
ganancias económicas, rentan locales o casas, en sumas fuera del valor
comercial de la zona y peor aún, alejadas de la realidad, pero aun así, hay
quien las paga. Cuando tienen la urgente necesidad de vender una propiedad,
sucede lo mismo, piden cantidades exorbitantes. Solo saben hablar de millones
de pesos. Asimismo, hay pocos profesionales, casi todos se quedaron en el
bachillerato.
Todo lo que hacen,
intentan o dicen, es lo mejor que existe, aquí es donde algunos se ponen a
pensar, que mal hacen los autores de bibliografía de autoestima, abundancia y
prosperidad en los lectores de mentes cerradas, dijeran los clásicos, creando
monstruos.
Son sectarios, los
eventos políticos, culturales, sociales, deportivos, académicos, fiestas
patronales, etc. las hacen solo para su pequeño grupo, nunca hacen extensiva la
convocatoria o invitación para acudir a los mismos, por lo que es común y a
nadie extraña, observar audiencias menores al centenar de asistentes. Y aun así
todos sus eventos los etiquetan con el adjetivo “internacional”, cuando ni
siquiera el municipio está enterado. En
las lides políticas, tienen que ser candidatos de su origen, de lo contrario prefiere
no sufragar, por lo que en las contiendas es común leer y escuchar a los
candidatos decir, soy orgullosamente nacido aquí. Se sienten felices de su
origen, lo cual está bien, pero no se ponen a pensar que el progreso en
cualquier ámbito, se da de la mezcla entre las distintas clases, entre las
distintas culturas y entre las distintas maneras de pensar. En caso contrario,
se queda estancado.
¿Te parece
exagerado?, pues no lo es, este municipio, este grupo de gente existe en la
geografía de nuestro hermoso y gran país.
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