Tiempo de reflexión.
Estamos
terminando un año más, y muchos aprovechamos este mes para reflexionar,
analizar, meditar y planear, tanto lo ocurrido antes y lo que pretendemos que
suceda el año por iniciar. Aunque a la mayoría, en pocos días se le olvida, de
forma consciente o inconsciente, lo que quería cambiar, hacer o modificar de su
rutinaria existencia.
Como
siempre lo hago en mis comentarios, me voy a ceñir única y exclusivamente a lo
observado en nuestro país: México.
Internamente,
el mexicano se siente la octava maravilla del mundo, siente y cree que todo lo
que hace es correcto y único, esto último si es cierto, porque otros países no
hacen las cosas malas que se hacen aquí.
Es
común y hasta normal, que en las estadísticas internacionales de cosas
negativas, vicios, excesos, México aparezca en los primeros lugares (obesidad,
embarazos de menores, corrupción, inseguridad, madres solteras, clientes de la
pornografía por internet, consumidores de alcohol, drogas, internet pero no
para mejorar, etc.), los mediocres de forma inmediata, culpan al gobierno, el
cual es el menos culpable, porque como lo he repetido en otras ocasiones, los
valores se adquieren en el hogar familiar, pero desafortunadamente, México, es
cuna de tantos seres sin uno verdadero; menores de edad embarazadas, por
jóvenes de su edad o incluso menores que ellas, que aunque se vayan a vivir
juntos, no tienen un futuro promisorio, mujeres mayores solteras que se meten
con hombres casados y procrean hijos que jamás los verán a ellos estar juntos,
como dice una canción de Napoleón, amor de habitación, de cuatro a siete y
después adiós… y una familia incompleta, no puede dar buenos ejemplos y mucho
menos, enseñar excelentes valores morales a nadie.
Esto
desafortunadamente, da como resultado lo que estamos viviendo en nuestros días,
niños y adolescentes sin oficio ni beneficio, y aunque muchos estudien, la
realidad es que no rinden lo que se espera normalmente, a esto hay que
agregarles que las madres, al tener que trabajar, siempre están cansadas y más
para sus hijos, los mandan a la escuela sin desayunar, incluso hasta sin
dinero, aunque esto no es exclusivo de las mujeres solteras que tienen que
trabajar, también muchas que tienen pareja y que no hacen nada, así tratan a
sus hijos. Los que saben, dicen que el desayuno es el principal alimento del
ser humano, pero en México, como en todo y con el afán de sentirse únicos,
hacen lo contrario, esta es una de las causas de porque se dan tantas
enfermedades a menor edad, en los recientes años (anemia, leucemia, cáncer,
obesidad, etc.), por la mala alimentación. Pero principalmente, por la pésima
actitud de los nuevos padres. Tal parece que no piensan, que carecen de materia
gris (cerebro) en la cabeza, porque en todo lo que realizan parecen autómatas,
y eso que aún no legalizan las drogas, como pretenden los políticos adictos que
viven del presupuesto público.
Es
triste, en verdad, intentar platicar con un joven de hoy, chavo dicen algunos,
y darse cuenta que no tienen respuestas de nada, vaya, ni siquiera lo básico,
lo que hacen cotidianamente. Claro que esto se hace como un gesto de
amabilidad, porque son amistades de nuestros hijos, pero aunque a algunos les
duela, es mejor alejarlos de ellos, porque una gente que parece zombie, no es
una gran influencia para nadie.
Las
madres solteras, aparte de trabajar, andan buscando mayores ingresos
económicos, bienes materiales o más, metiéndose con hombres que les provean lo
necesario para vivir mejor. Lo peor de esto, es que los hijos se dan cuenta, porque
ningún joven, por pequeño que sea, es tonto, y peor aún si son niñas, van a
repetir igual o peor ese círculo vicioso que su mamá les está enseñando.
Así
que todo lo negativo, malo, pésimo que hacemos, lo aprendimos en nuestro hogar,
primeramente, después en la calle con las amistades que los padres no tienen el
cuidado de investigar que tipo de gente son y si tienen aspiraciones para el
futuro o simplemente viven por vivir, corregirlos en la casa, darles cariño, o
por lo menos darles tiempo para platicar con ellos, convivir con ellos, hablar
con ellos, todos tenemos problemas, todos necesitamos alguna ocasión un
consejo, ser escuchados y con mayor razón nuestros hijos, pero pocos, muy pocos
progenitores lo hacemos. La mayoría siempre está ocupado, cansado, molesto y sé
que a muchos les va a doler, porque la verdad duele e incomoda, pero esto lo
hacen más las mujeres con sus hijos, que son las que más tiempo tienen para
estar con ellos y son quienes menos los atienden.
Así que, si en estos días pretendes reflexionar, primeramente por qué te va mal, por qué tus hijos no estudian, no se te acercan, fuman, se alcoholizan, se drogan, no trabajan, etcétera, retrocede en el tiempo de tu historia personal y revisa el por qué se dio tal o cual situación que te incomoda, y trata de cambiarlo; si hay interés de ambas partes, pueden cambiar las cosas, cuando no lo hay, es difícil que suceda lo contrario, esto obviamente, si realmente te importan tus hijos, te importa tu vida, aliméntate, si estás enfermo, has caso a las indicaciones del médico, haz lo mismo con tus hijos y notarás mejores resultados, gasta menos, vive mejor, muchos se preocupan por el planeta que les vamos a dejar a nuestros hijos, cuando lo correcto es, que clase de hijos le vamos a dejar al planeta.
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