Sexo y relajación.
Esta
entrega la hago para elevar un poco la temperatura, ya que el clima en el país,
estos días recientes ha estado demasiado frío.
Voy
a tratar un tema, para algunos, todavía tabú: El sexo, hablo de la unión entre
hombre y mujer (aunque existen otras uniones, solo trataré de la unión
original).
Llega
una edad del hombre y la mujer, en que se desarrolla la libido, el instinto
sexual, la atracción física por el sexo contrario, y no hablo solo de besos y
caricias tiernas, hablo de algo más íntimo, del clímax entre un hombre y una
mujer.
Es
normal, que al principio, tanto hombres como mujeres, se muestren inexpertos,
que se provoquen dolor, miedo, desilusión, incluso flojera, (porque la mujer es
virgen y por lo general, la primera vez sufren el desgarro del himen, y el
hombre que no está circuncidado puede sufrir desgarro del frenillo del glande,
y también es doloroso) pero como todo en la vida, con el paso del tiempo y la
práctica frecuente, la mayoría van volviéndose expertos (algunos) en el arte
del amor.
Es
obvio que, tanto hombres como mujeres, disfrutamos de distinta manera, pues
tenemos diferentes zonas erógenas, pero habiendo un buen acoplamiento esas
sesiones serán inolvidables.
El
sexo, la entrega entre dos seres que, normalmente, se aman, es la etapa del ser
humano, más maravillosa que existe, y se debe disfrutar sin prisas, sin
remordimientos, sin miedo, sin prejuicios, sin temor, sin pensamientos sucios,
sin culpas de ninguna índole.
Los
recientes años, el sexo ha tenido una actividad muy promiscua, lo que ha traído
una infinidad de enfermedades de transmisión sexual, algunas de consecuencias
muy graves, por lo que ahora para poder disfrutarlo al máximo, se necesita
conocer a la pareja, saber que ambos están limpios, de lo contrario, tendrán
que entregarse utilizando preservativo, comúnmente denominado condón, pero
aunque haya de sabores, los fabriquen ultrasensibles, nunca será igual como
hacerlo de manera natural.
Una
vez que la pareja, está limpia (por fuera, pero más de manera interna), todo
empieza con una sesión tierna de besos, que conforme van aumentando, también va
creciendo la intensidad de estos, generalmente se comienza en la boca, pero una
vez que empiezan a darse los sonidos guturales de ambos, (umm, ahh, ohh) esos
besos se trasladan a otras partes, pueden ser los lóbulos de la oreja, el
orificio de la misma, se puede hablar en voz baja, se puede soplar levemente y
la temperatura corporal, empezará a subir. Se puede bajar al cuello, besarlo
todo (algunos gustan de provocar los llamados vampiros, comúnmente denominados
chupetones, que la verdad, no son nada atractivos y a muchas mujeres les duele,
sin embargo, se dejan, pero cada quien su gusto), posteriormente se puede girar
a la pareja y besar su nuca, justo donde termina el nacimiento del cabello,
esto puede hacerse a gusto de cada quien, pueden empezar por la nuca o por el
cuello, o hacerlo indistintamente, asimismo, se puede bajar a la espalda,
besarla tierna y apasionadamente, poniendo mayor énfasis en las vértebras de la
columna, hasta la cintura, paso siguiente volverla a girar, besar el pecho,
alrededor del seno, (el seno dejarlo para más adelante) bajar al abdomen,
regresar, pasar nuestra lengua por cada parte del cuerpo de nuestra pareja, ahora
sí, dedicarle un buen tiempo al seno femenino, se puede empezar, encerrando el
pezón entre nuestros labios, pero haciendo un círculo escondiendo los dientes,
pasar la punta de nuestra lengua por ese botoncito de placer, comerse todo el
seno, haciendo movimientos lentos de succión, como lo hacen los bebés cuando
son amamantados, aumentar la intensidad y otros tantos juegos y caricias que
podemos hacer con ellos. Se deben hacer en ambos, primero con uno, después con
el otro, pero nunca hacerlo solo con uno, porque tu pareja no te lo perdonará.
Ya
que trabajamos la mitad de arriba del cuerpo femenino, empezamos con la parte
de abajo, la más atractiva, la más deseada por todos (o casi), podemos iniciar
indistintamente por recorrer las nalgas femeninas con nuestra lengua haciendo
movimientos de arriba-abajo, derecha-izquierda, oscilatorios, etc., incluso
puedes otorgar un beso negro, ya que pocos lo hacen, pero que a la mayoría de
las mujeres, enloquece de placer, bajar a los muslos por la parte trasera,
hasta donde quieras llegar (lo ideal es llegar a los talones), después volteas
a tu pareja, besas sus muslos, saltándote la región púbica, dejándola para el
final, recorrer toda la pierna, deteniéndote en sus rodillas que también las enloquece,
seguir hasta los pies, besar todos y cada uno de los dedos (de ahí la necesidad
de estar limpios), para finalmente, llegar a la mejor parte, la vagina
femenina, ahí introducir la lengua de manera lenta, morder los labios de forma
suave sin causar dolor fuerte, pero que sientan los dientes, localizar el
clítoris y estimularlo con movimientos hacia todos lados, en fin, eso lo dejo a
tu imaginación. Al margen de todo esto, mientras tu lengua besa y recorre cada
parte del hermoso cuerpo femenino, tus manos pueden estar tocando otras partes
del cuerpo, porque no pueden ni deben quedarse quietas.
Caso
contrario, la mujer, puede hacer lo mismo con el cuerpo masculino, aunque
generalmente, la parte más intensa, la parte que nos enloquece, son los besos y
algo más en el pene, en los testículos, y a algunos, también el beso negro los
lleva al clímax, incluso, una vez que se estimularon por separado, pueden
hacerlo de manera conjunta, en la posición denominada el 69, es aquella en la
que el hombre está acostado boca arriba y la mujer se coloca encima de él, boca
abajo, pero a la inversa, es decir, la vagina de ella la coloca en la cara de
él y la cara de ella, queda encima del pene y empiezan a estimularse
mutuamente.
Posterior
a esto, y muchas veces, la mujer ha tenido alguna eyaculación, viene el acto
final, la penetración, ahí existen múltiples posiciones para hacerlo, lo
recomendable es practicar varias antes de que el hombre eyacule, sobretodo para
que la mujer se venga sobre nosotros, o se vuelva a venir, recuerden que ellas
tardan más, y eyacular pronto, sin tanta ceremonia, provoca infidelidades y
abandonos, se debe hacer un buen trabajo. Para esto, no es recomendable, hacer
el amor en las noches, porque ya nos vence el cansancio, y aunque por tradición,
así se acostumbra, no se rinde igual, es mejor si se hace más temprano, es
urgente y necesario dedicar unas horas al disfrute íntimo en pareja, de verdad,
ambos, se sentirán mejor.
Ya
estando en acción, hay otras formas de estimular a la pareja, se puede hablar
en otro idioma, si se sabe; se le puede decir que nos vuelve locos, que es muy
hermosa, que se mueve sabroso, que sigue apretadita, pedirle que gima, grite,
muerda, arañe, o lo que desee hacer en ese momento; igual nosotros, podemos
hacer cualquier sonido, grito, jadeo, preguntarle si le gusta así o más lento o
rápido, etc. recuerda lo que dije, que en la intimidad todo está permitido,
siempre y cuando no se lastime al otro (aunque hay masoquistas, que disfrutan
con el dolor propio y/o de la pareja), lo que sí es recomendable en esos
momentos, es olvidar rencores, enojos, reclamos, olvidarse de todo, vivir el
momento, pasarla bien, disfrutarse el uno al otro. La cantidad de
eyaculaciones, ya depende de cada pareja. Así como la periodicidad para hacerlo.
En verdad, te garantizo una mayor plenitud sexual y por consiguiente, tu vida
emocional, será mejor, hazlo, no te limites, no te inhibas, no te reprimas,
recuerda que solo se vive una vez.
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