miércoles, 18 de septiembre de 2019

YO SOY...

Yo soy triunfador.
Yo soy ganador.
Yo soy único.
Yo soy el mejor.
Yo soy exitoso.
Yo soy poderoso.
Yo soy fuerte.
Yo soy un semental.
Yo soy un gallo hermoso.
Yo soy multimillonario.
Yo soy yo.

Jamás he sido un comparsa de nada y nadie, ni en mi casa, ni en la escuela, ni en el trabajo, ni en la calle, si veo que la mayoría se equivoca, mejor me quedo callado y/o me alejo. No he tenido la necesidad de aplaudir o legitimar las idioteces, acciones u opiniones de los superiores.

Soy libre de expresar y profesar lo que siento adecuado realizar. No he sido una abominación incongruente de mi pensamiento. la mayoría de ocasiones hago lo que considero justo, igualitario, equitativo, jamás he pisoteado a nadie, pese a su ignorancia y pobre mentalidad, mucho menos he quitado a alguien lo que no es mío. Todo lo que tengo, sea poco o sea mucho, lo he ganado con esfuerzo, cansancio, fatiga y dedicación.

Soy de la idea, de que no siempre las mayorías tienen la razón, estadísticamente, éstas, más se equivocan.

No creo en la bondad de la gente humilde, pobre, jodida, al contrario, son peores que los ricos, y la clase media. Están acostumbrados a que los demás hagan y les den lo que ellos no tienen el valor de hacer o tener, están acostumbrados a que se les regale, obsequie o dé, dinero, cosas, oportunidades y eso los ha convertido en unos inútiles sin esperanzas ni ambiciones.

Estoy seguro que la ambición no es mala, es algo que debemos tener todos, para triunfar y alcanzar mejores cosas en la vida. Pero los mediocres e ignorantes, han crecido con la idea de que el dinero, la ambición y otras cosas son malas, son del diablo. Hasta ese grado llega la estupidez humana.

No tengo héroes, ni ídolos falsos, que los ganadores de cada país al escribir la historia, los han colocado como un ejemplo a seguir, como seres únicos, como seres inalcanzables, cuando sabemos por quienes los conocieron que lo único bueno, fue estar fieles al que gobernaba en ese tiempo.

Eso lo podemos ver en este momento, dentro de algunos años, muchos de los analfabetas funcionales que hoy conocemos porque ocupan X o Y cargo publico, serán seres completamente distintos a lo que estamos viviendo.

Por lo que haya sido, soy mexicano, pero no me llena de orgullo decirlo en el extranjero, si no me preguntan o identifican, mejor, no lo digo, el mexicano promedio (que son la mayoría) es envidioso, malagradecido, tonto, flojo, racista, falso, mediocre, gris, no lee, no aprende, no sabe, no conoce, a la primera provocación con la verdad se alteran, se engallan, pero con eso solo muestran más su estupidez. Se exhiben queriendo defender lo indefendible, lo que está a la vista. En lugar de aceptar la verdad y tratar de cambiar.

Tengo amigos, uno que otro vale la pena, pero no lo suficiente para que me ayude y viceversa, a ser un mejor ser humano cada día. Me gustaría conocer y poder platicar con verdaderos líderes, grandes triunfadores, en cualquier ámbito: político, deportivo, económico, cultural, porque sé que ellos si son grandes a nivel mundial y les aprendería mucho. Algunos de ellos son: Cristiano Ronaldo, Manuel Neuer, Miroslav Klose, Donald Trump, Jeff Bezos, Vladimir Putin, Angela Merkel, Niko Rosberg, Warren Buffet, entre otros.

El mexicano, es admirador de gente que no vale la pena, no sabe distinguir entre lo falso y la verdad, y yo, siempre he sabido distinguir lo grande de lo excepcional, lo poco de lo pobre, por eso, en pequeña escala, soy EL MEJOR.

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