¡¡¡Cuidado
con los mediocres!!!
En esta ocasión quiero darles unos consejos para
identificar, reconocer o descubrir a los mediocres, desafortunadamente para
nosotros, como para el crecimiento de nuestro país, abundan en todos los
rincones de México. Éstas son algunas de sus características.
Están acostumbrados a pedirle a todo mundo, se
hacen los jodidos, los pobres, los indefensos, son la parte de la sociedad que
nadie quiere y ellos necesitan dinero y cosas para vivir. Son los que están
acostumbrados a vivir del presupuesto gubernamental y poco o nada aportan para
obtener ese beneficio. Son como se les conoce coloquialmente, unos pedinches. Y
así transcurre la mayor parte de su vida, pidiendo y estirando la mano. Seguro
que conoces a más de uno así, estimado lector.
Son aquellos que no se comprometen en ninguna
tarea o actividad, unicamente se involucran porque así les conviene, si tienen
empleo, hacen apenas lo necesario, y muchas ocasiones si siquiera eso, son los
clásicos que siempre dicen el patrón, el jefe, o el gobierno hacen como que me
pagan, yo hago como que trabajo. Son los que cambian de camiseta a la primera
oportunidad, sobretodo esto lo observamos más claramente en cuestiones de
partidos políticos, se van con el que ostenta el “hueso” en ese momento,
olvidándose de quien les ofreció trabajo. Fácil de identificarlos también.
Un mediocre, es aquel que busca culpables para
esconder su culpabilidad, si choca, el otro tuvo la culpa, aunque haya ido a
más de 100 km/h, aunque no haya respetado el semáforo, al peatón, el 1X1, etc.,
si algo sale mal en su trabajo, empleo o comisión, otro tuvo la culpa, y así
sucesivamente, en lo que haga, otros tienen la culpa de su proceder, de su
actuar, de su acción o inacción, el mediocre siempre quiere justificar su
pobreza mental, social, económica, su mala fortuna, en fin, todo lo que le sale
mal, es culpa de otros. Su inferioridad es notoria y manifiesta. !Aléjate de
ellos¡
Asimismo, alcanzan el otro extremo, son víctimas
de todo y de todos, de todo lo que ocurre mal, se les culpa a ellos, ellos son
casi, casi unos santos que nadie entiende, que nadie comprende, que los
victimizan de todo, sobretodo, dicen ellos, porque son pobres, aquí le quito lo
de honrados, porque ya es muy difícil en la actualidad encontrar a un pobre
honrado, pero esa es su frase para causar lástima a la gente, sobretodo a los
ricos, que por cierto todos los mediocres odian, porque tienen dinero y ellos
lo quisieran tener, pero sin el menor esfuerzo, quieren ganar la lotería sin
comprar el billete, sueñan con ser herederos de un familiar millonario que no
tienen, dan risa estos personajes.
La característica más asquerosa que tienen los
mediocres es la envidia, envidian al vecino, al jefe, al familiar, al que va
pasando, solo porque tiene mejor presencia física, ropa de calidad, auto, una
pareja, novia o esposa hermosa, un empleo bien remunerado, una profesión, una
empresa micro, pequeña, mediana o grande, porque es feliz, todo les molesta de
los demás. Es el típico que ve un auto estacionado, saca un clavo y lo empieza
a rayar, le poncha una llanta, grafitea la fachada de las casas, destruye
calles, parques, jardines, cualquier cosa que esté a su paso.
Aquí viene a mi mente una fábula que me contó mi
abuelo, él me decía que en una noche oscura, en un pantano, andaba una
luciérnaga brillando y muy feliz, cuando de pronto la atrapa un sapo y la
empieza a pisar para matarla, ella alcanza a preguntarle al sapo, ¿porque me
matas? Él le responde, porque brillas, solo por eso. Mi abuelo que era un gran
hombre, siempre me alertó, cuídate de los mediocres, porque son como el sapo,
les molesta tu brillo, no quieren estar como tu, al contrario, quieren que tu
termines como ellos.
Finalmente, la característica principal para
conocer a un mediocre, es aquella que ha convertido a Dios en un mago, traen la
palabra dios pegada a la lengua y en todo lo que hacen la pronuncian. Si son
cosas buenas, gracias a Dios, caso contrario, ya estaba de Dios, o es un
designio de Dios; si alguien sale le sueltan la frase que Dios te acompañe,
cuando sabemos que Dios está muy ocupado en otras cosas como para andar
acompañándonos a todos, cuidándonos a todos, hasta bendicen sus autos y casas
nuevas, ahora hasta Dios es cuidador de muebles e inmuebles. Es respetable la
religión o ideas que cada quien profese, pero también es cierto que es
grotesco, decir y peor, escuchar cada cuatro o cinco frases, la palabra Dios.
Además de ser mediocre, denota que quien así lo hace es una persona poco
confiable porque quiere encomendar a Dios sus errores, sus fallas, sus faltas,
en lugar de actuar lo más cercano posible a lo correcto, quieren convencer a
los demás que son muy caritativos, bondadosos por mencionar tanto a Dios en sus
pláticas. Cuando, para los que sabemos, es todo lo contrario, y aun para los
que no lo saben, resulta exagerado y digno de burla, escuchar a alguien que se
siente iluminado pronunciando tanto la palabra Dios.
Éstas son las principales características que
identifican a los mediocres, estoy seguro, amable lector que más de una te
resulta conocida, ya sea porque la has visto reflejada en alguna persona
conocida tuya, o quizás peor, porque tu lo dices o haces, de manera frecuente.
Así que tienes el trabajo de eliminarla poco a poco de tu vida diaria, porque
eso te puede convertir en eso y quizás
no lo seas, solo que lo repites porque te agrada o porque piensas que es algo
bueno, pero que en la realidad no lo es.
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