Mentiras en beneficio propio…
La semana pasada hablé
de las mentiras dichas en beneficio de alguien más, hoy continuó con las dichas
en beneficio propio, estas dan ventaja o protegen a quien las dice. Estudios de
profesionales que dominan este tema, demuestran que cincuenta por ciento de las
mentiras entran en esta categoría. Existen cuatro razones por las cuales una
persona puede decirte una mentira en beneficio propio:
Para protegerse de la vergüenza.- Es la razón menos
peligrosa para que alguien diga una mentira en beneficio propio. Algunos
ejemplos son:
·
Una
persona que inventa un pretexto para no ir a tomar algo con alguien más, cuando
la verdadera razón es que no tiene dinero para pagar.
·
Una
persona que se la pasó sola todo el fin de semana e inventa que se la pasó
increíble para evitar la vergüenza de admitir que no tiene pareja.
·
Una
persona que utiliza el transporte público para ir al trabajo porque su coche
está en el taller y, en cambio, dice que lo hace así por la falta de lugares
para estacionarse, pues le da pena admitir que tuvo un accidente
automovilístico.
Como te podrás dar
cuenta con estos ejemplos, la motivación para decir una mentira en beneficio
propio es comprensible, aunque algunas veces es malinterpretada. Rara vez se
trata de mentiras que sean peligrosas o dañinas.
Para dar una impresión positiva.- Es un factor común y es
la motivación más frecuente con la que te vas a encontrar. La razón es la
inseguridad de quien dice la mentira, la cual lo lleva a creer necesario
aparentar ser más de lo que en realidad es. De este tipo de mentira existen
varios grados, desde la simple exageración de la verdad hasta la elaboración
completa de otra realidad. En la mayoría de los casos, las personas suelen
colorear la verdad, añadiendo información falsa para mejorar la manera en que
los demás las ven. Es menos frecuente, aunque potencialmente más dañino, la
invención completa de algún aspecto de la vida del mentiroso con la intención
de impresionar.
Algunas situaciones en
las que se puede presentar este tipo de mentiras son cuando dos personas
empiezan a salir en plan romántico, cuando dos individuos compiten o cuando
alguien se enfrenta a un grupo de personas, como puede ocurrir entre dos
hermanos que se encuentran en una comida familiar o dos personas en una reunión
de ex alumnos.
Los efectos que produce
este tipo de mentira pueden varias, desde dar información irrelevante que no
dañe a nadie, hasta la posibilidad de minar o destruir una relación, así como
causarle un enorme daño a alguna persona. En un negocio, este tipo de mentiras
pueden provocar la pérdida de dinero o de la reputación profesional de alguien
más. Ambos son buenos ejemplos para resaltar la importancia que tiene detectar
las mentiras, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Conforme más
siniestra se haga una mentira para dar una impresión positiva, entra más en la
categoría siguiente.
Mentiras para obtener ventaja.- Para lograrlo es
claramente un acto siniestro y sin lugar a dudas vale la pena ser capaz de
identificarlo. Dentro de un grupo de personas, alguien puede difundir rumores
falsos sobre un individuo con el simple objetivo de destruir su credibilidad.
Puede ser que tú seas el blanco de esas mentiras, en cuyo caso tienes dos
maneras de reaccionar. Primero, señalando frente a otros las inconsistencias de
los supuestos hechos del rumor, lo cual, si se hace bien, puede producir los
efectos contrarios a los que perseguía quien inició el rumor. Segundo,
confrontar a la persona responsable de iniciar el rumor.
Dentro de una oficina
es muy común que individuos o compañías busquen obtener ventaja. Algunas veces
esto ocurre mediante información exagerada o mentiras abiertas de los
individuos involucrados. Los mentirosos hábiles saben mezclar datos falsos con
genuinos. Por ello, identificar la diferencia entre ambos puede proteger tus
intereses.
Mentiras para evitar un castigo.- Es factor recurrente de
éstas y se origina porque una persona se quiere proteger o eludir alguna
responsabilidad. Como en todos los casos, también aquí hay un amplio espectro
que va de las mentiras insignificantes a las dañinas. La medida en que una
persona puede decir mentiras para evitar un castigo es proporcional al
resultado que le acarrearía ser descubierto: mientras más grandes sean las consecuencias,
más elaborada será la mentira. Por ejemplo, las razones inventadas por las
cuales se llega tarde a la cita con un amigo o colega pueden ser inocentes y
poco elaboradas, ya que la consecuencia de ser descubierto es inofensiva. En
cambio, cuando un asesino es interrogado por la policía, la coartada que
utiliza suele ser muy elaborada, generalmente llena de detalles y muy bien
planeada, ya que las consecuencias de ser descubierto león muy significativas.
Las mentiras en
beneficio propio se dirigen a otras personas, pero se utilizan para proteger o
beneficiar a quien las dice. A pesar de que no siempre resulta así, este tipo
de mentiras suelen ser siniestras y dañinas. Algunas veces, mentir es necesario
para proteger los sentimientos de otra persona y mantener la cordialidad en
nuestras interacciones. En otros casos, mentir puede ser dañino para otras
personas y arruinar nuestras relaciones. Lo importante es decidir cómo queremos
vivir.
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