MORENA: ¿realidad o ficción?
La
política está inmersa en todo, cualquier acción o actividad que realicemos
tiene que ver, indiscutiblemente, con la política, porque como decían los
clásicos, el hombre es un ser político, y es correcto.
Aquel
que niegue ser político, necesita una zarandeada mental, para que se dé cuenta
de su error.
Hoy
quiero aprovechar este espacio para hablar de un fenómeno que ha estado
creciendo en los recientes meses, sobretodo en las redes sociales, donde por
cierto vuelvo a mencionar y ratificar, que con éstas no se gana una elección,
ni influyen para nada en beneficio o en contra de algún partido o candidato, y
quien así lo crea, de nueva cuenta, les digo que está equivocado. Las redes
sociales son para diversión, para desahogo individual, donde cada quien puede
publicar o escribir lo que le alegra, entristece, lo que desea, insultar al
gobierno, pero no sirven para cambiar la realidad personal, ni mucho menos la
de una comunidad, estado o país.
Retomando
el tema que les doy a conocer, ese fenómeno mediático que ha crecido, que en
cualquier charla familiar, de amigos, o casual, sale a relucir, es el
incremento de popularidad de Andrés Manuel López Obrador, el famoso Peje
tabasqueño. De manera aparente, son más los que desearían fuera presidente, ¿la
causa? El aparente descrédito del partido en el poder (PRI) y sus aliados
(comparsas) (PAN, PRD, Verde, PANAL, MC, PT y PES).
El
Peje, desde la elección federal del 2012 ya había creado dentro del PRD
(partido al que pertenecía) una corriente identificada como Movimiento de
Regeneración Nacional (MORENA), posterior a su derrota, por segunda ocasión y
ante la falta de apoyo del partido para defender su victoria, como lo hiciera
seis años antes, decide abandonar ese Instituto político. Comienza los trámites
para conseguir el registro de su movimiento como partido político nacional (les
recuerdo que hay partidos locales y partidos nacionales), el cual obtiene,
logrando su primera participación en las elecciones federales para diputados en
el 2015, donde obtuvo alrededor del 8% de la votación total, colocándose como
la cuarta fuerza política nacional de 9 partidos nacionales. Superó las 30
curules, por ambos principios (mayoría y representación proporcional), contando
en la mayoría de los 32 estados por lo menos con un diputado federal. Después
en el 2016, participó en las elecciones locales, donde hubo 12 gubernaturas en
juego, y en algunos estados, diputaciones locales y alcaldías, donde por cierto
no ganó ninguna gubernatura, si obtuvo diputaciones y alcaldías, pero no como
se pensaba.
En
esa elección quedó claro que la fama no lo es todo, porque pese a ser el
político más conocido, el más popular del país, sus victorias han sido
pírricas. Sin embargo, el partido que obtuvo la mayoría de gubernaturas y que
resurgió a la vida nacional, fue el PAN, por lo que la competencia para el 2018
se divide en tercios (PRI, PAN y MORENA), este año hay en juego 3 gubernaturas
y en un estado (Veracruz) solo 212 alcaldías, en esta entrega vaticino, que si
MORENA no gana por lo menos una de las tres gubernaturas, Andrés Manuel López
Obrador, tampoco será presidente en el 2018, porque así es el SISTEMA político
mexicano. Será su tercera y última actuación como animador, como el que ponga
la pimienta y la sal a la elección, pero sin buscar realmente ganar.
Lo
cual no le preocupa, porque económicamente le va muy bien, obtiene recursos
públicos, sin necesidad de comprobación, porque lo tienen asalariado como
opositor recalcitrante, el que ataca todo lo que hace y dice el gobierno en
turno, pero que en la intimidad, fuera de cámaras, son camaradas, donde negocia
sus paupérrimas victorias, para engañar al pueblo y tener una excusa, una
prueba, de donde obtiene sus recursos personales para vivir y recorrer el país,
todo el tiempo en total libertad, sin preocupación de ningún tipo, mucho menos
por dinero.
Amable
lector, si tú eres seguidor de AMLO o conoces a sus correligionarios, puedes
darte cuenta de la clase de gente que lo sigue y sobretodo, quienes son los que
obtienen las nominaciones para X o Y cargo público, además, si vas más allá,
checa en sus métodos internos de selección de candidatos y te darás cuenta de
que son raros y siempre va a ganar el que ya todos saben, aunque carezca de
preparación académica y política, lo que origina que en la contienda electoral,
esos candidatos, pierdan. Son marionetas en sus negociadoras manos.
Así
que estimados lectores, no crean que AMLO va a ser presidente de México, su
intención personal, nunca ha sido esa, es una vedette que sale muy cara para el
erario público, es un golpeador bien remunerado. Tampoco creas lo que en redes
sociales ha trascendido, nadie lo quiere quitar de en medio, eso y más son las
falacias que envuelven a esta figura política emblemática del siglo 21, que
está por cumplir su mayoría de edad (surgió en el año 2006) y por ende, ahí
terminará su encanto (2024), después iniciará su declive político y personal y
MORENA será un partido más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario