Madrid, España.
Con
esta entrega, concluyo mi travesía internacional, hasta otra ocasión, hoy toca
que les enseñe un poco más de la llamada madre patria, del país que según la
historia, nos conquistó, nos esclavizó, pero al mismo tiempo nos cambió a lo
que somos: España.
Forma
parte de la Unión Europea, por lo que la moneda usada es el euro; al igual que
los demás países europeos visitados, tiene hermosas construcciones y edificios
enormes y con gran estilo arquitectónico.
Los
españoles son desconfiados, cerrados, dirían algunos, esperan a que los
extranjeros les hablen, porque ellos no hablan, pero una vez roto el hielo, son
buenas personas y pueden llegar a ser verdaderos amigos. Las mujeres son
gritonas, peleoneras y pícaras, y no les importa ante o con quien estén, si
algo no les parece, comienzan a pelear, sea con hombre o mujer. Aunque si es
otra mujer, se pone interesante, porque hay réplica.
Madrid,
tiene muchos sitios buscados por el turismo internacional, sin embargo, lo que
más dividendos dejan a sus habitantes, es la trilogía religión, toros y futbol.
Y es lo que encuentras en las tiendas y puestos de suvenires. Pero la principal
pasión española y lo que más presumen al mundo, es el futbol, pues actualmente
poseen al mejor club del mundo: el Real Madrid, con 13 copas europeas, llamada
la orejona, e infinidad de títulos locales, como campeonatos de liga, copa del
rey, recopa, además de mundiales de clubes. Es el poder que da el dinero, por
estar considerada como la mejor liga del mundo, al tener a los mejores jugadores
y, sobretodo, los salarios más altos. Y esto la FIFA, que es el organismo
rector del futbol mundial, ya se los reconoció al darle el campeonato mundial
de Sudáfrica 2010 a España. En Madrid, todo gira alrededor del llamado equipo
merengue, pese a contar con otros cuatro equipos, el Atlético de Madrid, Getafe,
Rayo Vallecano y Leganés. Encuentras las tiendas oficiales, las no oficiales,
hasta en la calle, hay banderas, banderines, estandartes, playeras, balones,
vasos, mochilas, ropa deportiva, lapiceros, ceniceros, poster, estampas, en
fin, lo que te puedas imaginar, pero con el logotipo y emblema de este equipo.
Lo
mismo sucede con los toros y la religión, pero en menor medida. Recuerda amable
lector que ellos nos impusieron por la fuerza el catolicismo, mediante la
presunta aparición de la virgen de Guadalupe. Y la tauromaquia que también
tiene algunos seguidores en nuestro país.
Algo
que llamó mi atención, es que en las tiendas de ropa, se permite a los clientes
probarse la ropa interior (bóxer, tangas, calzones, pantaletas, cacheteros,
hilo dental, camisetas, brasieres, trajes de baño, mallones, calcetines,
calcetas, etc.), y en México eso es considerado como una falta de higiene,
porque no se acostumbra lavar la ropa nueva para estrenarla, por lo que no es
recomendable comprar ese tipo de ropa en España, porque no se sabe si ya
alguien se la puso, aunque sea unos minutos.
Otra
característica rara, es la de que cualquier ropa que se adquiera, la pueden
tener en su hogar, desde 15 días, hasta un mes o más, y si no les gusta, se les
cambia, aquí en México, esa garantía existe, pero solo para prendas que salgan
con defecto, en España no, allá solo por el simple hecho de que se
arrepintieron, ya se les cambia. Afortunadamente eso no existe en México,
porque ante la falta de valores de la mayoría, se pondrían la ropa varias veces
para algún evento social y después la llevarían a cambiar y se convertiría en
un círculo vicioso que afectaría aún más la economía de quienes venden prendas
de vestir. Mejor que sigan comprando la ropa de paca.
En
México, se critica a la gente, que dice groserías, porque en verdad se escuchan
mal, porque hay lugares para decirlas, pero no en todos lados, los españoles,
si lo hacen, claro que para el extranjero son desconocidas, igual que las
mexicanas, pero cuando las revisas o te familiarizas con ellas ya no te parecen
tan agradables. Y otras que tienen una connotación distinta para nosotros, como
el cigarro que ellos lo llaman pitillo; el fondo de una bebida en botella, vaso,
taza, ellos le dicen culito, etc.
Lo
que para el mexicano, resulta un pleonasmo (repetir lo mismo) para los
españoles es normal, dijeran por ahí, es para reforzar conocimientos, para
ellos es común decir: súbete para arriba, bájate para abajo, métete para
adentro, salte para afuera, etc.
Sus
aciertos son, el amor y dedicación que tienen las madres españolas por sus
hijos, es común por las tardes, encontrarlas en parques y jardines, conviviendo
con ellos, arriba de columpios, resbaladillas, bicicletas, patines, etc.,
leyéndoles libros, contándoles cuentos, alejadas del celular que tanto daño
hace a las nuevas generaciones. Las mexicanas, no tienen tiempo para pasear a
sus hijos y las pocas que lo hacen, ni saben que están haciendo sus niños
porque ellas están metidas en el teléfono móvil, leyendo y mandando tonterías a
sus amistades. Son verdaderas madres.
Debido
a su cercanía con el continente africano, tienen mucha migración de raza negra,
que andan en las calles con sus puestos ambulantes de playeras de equipos,
bolsas para dama, billeteras, relojes, cinturones, pero no cometen delitos del
orden común contra los nacionales y extranjeros, salvo en el barrio donde se
concentran para vivir que es Lavapiés.
Finalmente,
pese a ser nuestros ascendientes culturales, tienen mucho recelo a los
mexicanos, nos conocen a la perfección, saben de nuestros defectos, de nuestras
debilidades, esto, porque hay mucho español establecido en México y lo cuentan
cuando van a visitar a sus familiares y amigos, esta es la principal razón por
la que no nos hablan primero. Obviamente, si vas a visitar un país como turista
y llevas dinero para gastar, nadie te va a negar nada de lo que ofrecen, lo
interesante es hablar con la gente normal, la que no presta ningún servicio
comercial, ahí es donde aprendes lo que verdaderamente piensan en el extranjero
y el concepto nada agradable que tienen de nosotros.
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